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Jungkook miraba por el gran ventanal de la habitación todo lo que pasaba en el exterior.
Desde que bajó de ver a Taehyung no dejaba de pensar en lo dulce y atractivo que era su aroma, su pequeño cuerpo siendo iluminado por la luz de la luna. Su hermoso cabello sedoso, sus mejillas sonrojadas por cumplidos que él le dio, sus hermosas manitos, todo de Taehyung era tan bonito y pequeño.
Le puso mal cuando se despidió, Taehyung no quería soltarlo y Jungkook tampoco pero su madre seguramente lo estaba buscando y tuvo que bajar.
Joder, no sabía qué demonios pasaba con él, pero si sabía que Taehyung era su destinado. El mismo lo había confirmado, nunca pudo sentir el olor de otro omega ni de otra alfa lo que llegaba a la conclusión que Taehyung era su destinado.
Y eso lo hacia el hombre más feliz.
Sus ojos pedían a gritos descansar, pero el solo quería gritarle al mundo que encontró su pareja.
Sonrió al recordar que hace unos días esperaba una alfa, pero definitivamente no cambiaría a Taehyung por otra persona. Jamás lo haría.
Estaba decidido.
Sacaría a Taehyung de ese lugar y lo cortejaría de a pocos.
- ¿Meditando tan temprano? - la voz de Solar se hizo presente en el salón de habitación.
Estaban tan sumiso en sus pensamientos que no se percató de la presencia de su madre.
- No hables fuerte - Jungkook señaló a la cama. - Somi aún duerme y son las 10 de la mañana.
Solar se acercó a su hija e inspeccionó que todo esté en orden, luego su mirada se posó en su hijo aún son borrar su sonrisa. Sabía que algo tenía entre manos.
- ¿Que pasa Jungkook? Tienes los ojos cansados y no dejas de liberar tu aroma a felicidad - Solar miro curiosa a su hijo que ensanchó más su sonrisa. - Por cierto, feliz cumpleaños.
Solar abrazó a su hijo y así estuvieron un buen tiempo.
Jungkook recordó nuevamente al omega y no evito sonreír nuevamente.
- Encontré a mi destinado - dijo emocionado y orgulloso de sí mismo. - Es un omega.
Solar miró sorprendida a su hijo, pero no tardó en sonreír, tanto había esperado que si hijo le diga ciertas palabras.
Jungkook miró a su madre y ambos no paraban de brotar la sonrisa en su rostro ¿Para qué ocultar la felicidad que sentían?
- Necesito detalles Kook - Solar estaba emocionada y sabia camuflarse bien, el alfa estaba seguro que si estuvieran en su manada su madre estuviera preparando una fiesta para invitar a todas sus amigas solo para presumir que su hijo tiene un omega.
Presumirá a Taehyung en las redes sociales, le llevaría a diversos lugares solamente para que vean al omega.
Jungkook ya quería verlo.
- Es extraño - susurro acercándose al sofá y se acomodó.
Solar hizo lo mismo, pero con una distancia prudente, sin perder la sonrisa.
- ¿Porque es extraño?
- Ayer cuando intentaba dormirme, sentí el olor más atractivo que he sentido en toda mi vida - los ojos del alfa brillan de la emoción.
- ¿Quieres decir que tu destinado es de esta familia? - Solar cambio rápidamente su estado emocional y miró preocupada a su hijo.
- Déjame terminar - pidió Jungkook. - La alfa atorrante y él estaban hablando, bueno no tanto hablando porque el solo bajo por mi olor y Jennie lo encontró y lo abofeteó por salir de su "Habitación" - Jungkook hizo énfasis habitación.
Taehyung no merecía dormir en ese pequeño lugar horrible y detestable, el omega merecía ser tratado como el próximo omega de la manada Jeon.
Jungkook gruñó enojado al recordar que la mejilla de Taehyung estaba un poco roja por la bofetada.
Jennie era un alfa atorrante, Jungkook empezaba a odiarla por meterse con su omega.
- ¿Lo abofeteó? - Solar miró entre sorprendida y enojada a su hijo. - Esa mujer es demasiado mala, definitivamente no quiero verla por mi manada.
Jungkook asintió contento.
- Luego espere a que todo este apagado y que nadie esté merodeando por ahí, aunque fue fácil porque solo Jennie estaba por ahí.
Solar miró contenta el brillo en los ojos de su hijo, desde que empezó a contar de que encontró a su destinado no dejaba de sonreír y enojarse. Jungkook era un alfa muy expresivo.
- Luego me guie por el olor y me llevo al ático.
Solar dejó de sonreír y miró confundida.
- ¿Al ático? ¿Qué humano mandaría a un omega al ático?
Jungkook acaricio la mano de su madre para calmarla y siguió contándole su hermosa experiencia.
- No voy a mentir, el lugar es del asco, pero está lleno del olor de Taehyung. Cuando llegué a la puerta sentí a mi lobo aullar de emoción, él era mi destinado - Jungkook sonrió. - Cuando entre a ese lugar el solo sollozaba en su cama y me asuste mucho.
Solar se quedó callada, pero sabía que tenía que hacer algo para sacar al omega de ahí.
- Luego él se levantó y me miró, fue el momento más hermoso de toda mi vida - Jungkook no evitó soltar unas lágrimas de felicidad. - Taehyung es mi destinado.
Solar miró atentamente a su hijo.
- ¿Estas consciente que es un omega de esta loca manada? - preguntó.
- Mamá necesito sacarlo de ahí, no puedo permitir que lo hagan daño - Jungkook miro a su madre con ojos suplicantes.
Solar sonrió divertida, la respuesta era un rotundo sí, sacarían al omega de ese lugar y si es posible declararan enemistad con los Kim. Pero se quedaba callada porque le gustaba ver a su hijo sufrir.
- Mamá por favor.
- No me pongas esos ojos estrellados Jeon Jungkook, la única que puede chantajearme así es Somi - Solar dijo abrazando a su hijo por la espalda.
- Pero mamá promete ayudarme.
- Está bien, te ayudaré y sacaremos a tu omega de ese lugar - Solar sonrió por el ronroneo que dio su hijo.
- Gracias mamá - Jungkook sentía la felicidad recorrer sus venas, se sentía vivo de nuevo.
- Bien, se me acaba de ocurrir algo fantástico, este es el plan, podemos distraer a los alfas Kim por toda una mañana, mientras tu sacas a Taehyung de acá. Pregúntale si hay puerta trasera y esos detalles, cámbiale de ropa para sus padres no noten su aroma. Recuerda que ellos si pueden sentirlo.
Jungkook miró atentamente a lo que decía su madre, no importaba el plan ni mucho menos las tropas que sacarían al omega. Lo que importaba es que tendría a su omega sano y salvo con él.
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Namjoon era arrastrado por Jungkook a un lugar desconocido, Kim desde que despertó, gracias a que Jungkook ingresó a su habitación murmurando "Lo encontré", no pudo ni cambiarse adecuadamente.
Jin primero no quería soltar a Namjoon, pero Jungkook estaba tan desesperado por enseñar lo que encontró que no le quedó otra opción que dejar ir a su alfa.
Namjoon tirito, sentía el viento calar sus huesos, solo portaba su pijama y unas pantuflas.
Miro confundido a Jungkook.
- Oye Jeon, nunca te he negado nada, pero ¿A dónde me llevas? - no obtuvo respuesta. - Está bien que sea tu cambia pañales, pero necesito detalles.
Jungkook seguía caminando rápidamente jalando de su primo. Ni siquiera se molestó en responder.
- Jeon ¿Se puede saber que encontraste? - nuevamente Namjoon se quedó sin respuesta.
Seguían caminando y subiendo hasta llegar frente a las desgastadas escaleras, Jungkook no evito sonreír mientras que Namjoon mirada todo sorprendido.
- Que hacemos acá? - pregunto confundido. - Jungkook no subas, ¡No joder te dije que no! - Namjoon suspiro derrotado al ver a Jungkook llegado a la vieja puerta de madera. - ¿Porque nunca me haces caso?
- Vamos Namjoon, tengo a alguien que mostrarte - Jungkook ánimo.
Namjoon se fijó que nadie este por el lugar y asintió para subir las escaleras. El sonido viejo de las escaleras le causaban escalofríos.
- Jungkook este es el momento que odio que seas tan curioso - Namjoon gruño suavemente al llegar al lado de Jungkook. - ¿Y ahora?
Jungkook le hizo señas de que guarde silencio y con cuidado abrió la vieja puerta y ingresó. Namjoon miro nervioso el lugar era tan pequeño, portaba una pequeña cama con un bulto sobre ella, había una canasta con telas que suponía que era ropa.
¿Quin en sus cinco sentidos viviría ahí?
Jungkook miro a Namjoon y señalo la cama.
- Él es mi destinado - dijo con orgullo sin dejar de mirar el pequeño bulto en la cama que soltaba suspiros mientras aún dormía.
- Joder felicitaciones Jeon, encontraste a tu destinado- Namjoon palmeo la espalda de Jungkook, pero rápidamente miro curioso a su primo. - ¿Dijiste Él?
Jungkook asintió aún con su sonrisa.
- Es un hermoso omega - dijo con un brillo en sus ojos.
Namjoon solo atinó a abrazar a su primo por los hombros y palmera su espalda nuevamente.
- De verdad estoy feliz que lo hayas encontrado - dijo con sinceridad. - ¿Pero estas consciente que es de esta estúpida manada? Además, que tu destinado es un omega, eso es adorable Jungkook.
Jungkook asintió restándole importancia a la pregunta y caminó despacio hacia la cama seguido de sentarse en ella para esperar que Taehyung despierte, mientras Namjoon inspeccionaba el lugar con sumo cuidado de no hacer ruido.
Y no fue tanto tiempo que esperaron
Taehyung empezó a moverse y a estirarse para poder sentarse en la cama y frotar sus ojos. Sentía el olor de Jungkook muy cerca y eso le ponía feliz, con cuidado abrió sus ojos y lo primero que le recibió fue a Jungkook con una sonrisa mirándole. El omega se asustó, pero aun así estaba feliz de que Jungkook haya ido a verle después de estar con él toda la madrugada.
- Buenos días pequeño - Jungkook acaricio los suaves cabellos del omega con una sonrisa.
- Buenos días alfa - Taehyung respondió y al sentir otra presencia más se asustó e inconscientemente se acercó más a Jungkook.
Jungkook sonrió por lo tierno que llegaba a ser su pareja y atrajo al omega hasta sentarlo en su piernas mientras se apoderaba de su pequeña cintura.
- Taehyung, él es mi primo Namjoon - Jungkook señaló a Kim, quien estaba muriendo de ternura al ver al pequeño omega.
- Mierda, eres demasiado tierno. Un gusto soy Kim Namjoon - se presentó con una sonrisa haciendo notar lo feliz que se encontraba por conocer al próximo omega de la manada Jeon.
Taehyung sonrió.
- Soy Taehyung - el omega respondió tímidamente mientras intentaba bajar del regazo de Jungkook.
El alfa mordió su labio y sujetó de su brazo suavemente.
- ¿A dónde vas? - Jungkook miró al omega. - ¿Te incomoda mi presencia? Si es así yo me alejare hasta que te sientas seguro de mí-
Taehyung sonrió negando levemente.
- No he besado los pies de tu visita, no quiero ser castigado por eso - susurro tímidamente cuando intento bajarse del regazo de Jungkook nuevamente.
Namjoon miro sorprendido al omega y negó rápidamente al ver la mirada furiosa de Jeon.
- Pequeño no, jamás te pediría que hagas eso.
Jungkook también negó rápidamente y atrajo al omega nuevamente a sus piernas.
- El idiota de mi primo no necesita eso, mejor quédate conmigo y déjame mimarte y consentirte - Jungkook sonrió al verlo al omega mirarle con un puchero, sus mejillas levemente infladitas y sus ojos brillosos.
- ¿Usted quiere cortejarme? - Taehyung no evito preguntar y miro esperanzado a Jungkook. Su felicidad aumentó más cuando el alfa empezó a asentir.
- Quiero cortejarte - susurro el alfa mientras acercaba sus labios a la frente del omega. - Hueles tan bien.
Definitivamente Taehyung era su destinado.
- Mio - Jungkook gruño al ver a Namjoon demasiado cerca. – Mio - volvió a demandar.
- Jungkook - dijo divertido si primo. - Joder, si quieres marcarlo como tuyo debes sacarlo de acá ¿Lo sabes verdad?
Taehyung soltó lágrimas al escuchar eso, ¿Enserio Jungkook lo sacaría de ese infierno?
- Tenlo por seguro Namjoon, yo lo sacaré de acá.
Sabía que el plan que ideó su madre era perfecto para sacar a su hermosos omega de ese lugar.
Después de todo no fue tan mal cumpleaños porque la luna le dio al omega más hermoso que sus ojos pueden presenciar.
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*No se olviden de dejar su estrellita*