-Habló de Shisui Uchiha.
-¿Shisui Uchiha? ¿Qué tiene qué ver el?
-¿Enserio, Hiruzen? Tú y yo sabemos que ese muchacho es de los más poderosos de su clan, si no es ya.- Le comento algo irritado. -Si esas sabandijas planean algo en contra de konoha, es más que obvio que usaran a la jinchuriki para desatar al kyubi en la aldea.
Hiruzen fruncio el ceño. El problema con los Uchiha habia sido algo que lo atormento durante un tiempo desde lo ocurrido el 10 de octubre. Pero gracias a la ayuda del líder del clan Uchiha, habían logrado apaciguar la situación, al menos un poco. Incluso habían creado rumores sobre actos heroicos del clan para ganarles mejor reputación. Por lo que, era consciente de que algo como un golpe por parte del clan del Sharingan, era algo estúpido e improbable.
-Las acusaciones que haces son muy severas, Danzo. Tú bien sabes que estamos en paz con el clan Uchiha, un golpe o ataque en el que tu piensas no sería más que contraproducente para ellos.
-Aún así siempre existe la posibilidad.- Renego con enojo. -Si vas a dejar que la jinchuriki esté con ellos, al menos dejame entrenarla para que no puedan manipularla.
-Denegado
-Hiruzen, estas siendo irracional, ¡La jinchuriki es una arma de guerra! ¡Si no la entrenamos, cualquiera podria usarla en nuestra contra! ¡¿Qué haras cuando eso suceda?!
-¡Ya basta!- rugio con rabia. -Te recuerdo que tiene un nombre, Danzo, ella es Naruko Uzumaki y no es una arma de guerra, es una de mis soldados.
-Todos los ninjas de konoha son armas de guerra, ¿Porqué otra razón la academia ninja empieza desde los 5 años?- le cuestionó -A pesar de tus años, aún no eres lo suficientemente maduro para aceptar la realidad.- Añadió -Ademas... Ella ni siquiera debería tener el apellido Uzumaki.
-No la convertiras en una máquina de guerra sin emociones, Danzo.- Lo dijo en un susurró mortal.
-Nunca dije que la convertiría en una máquina de guerra sin emociones.- Respondió igualmente frío. -Eso no sería bueno, ella debe amar a konoha, querer proteger a la aldea porque la ama, no por ordenes. Una máquina seguiría órdenes sin dudar, pero podría encontrar un nuevo amo sin muchas dificultades.- Explicó más calmado. -Con mis conocimientos y entrenamiento, ella podría volverse más fuerte que cualquiera; Los jonnin de konoha, los sannin, tú y yo, incluso sería más fuerte que Minato.
Esa fue la gota que derramó al vaso.
-¡He dicho que no!- Gruño Hiruzen. -Ella crecerá como cualquier otro shinobi de konoha.- Habló con autoridad. -Te prohibo acercarte a ella a menos que sea estando en mi presencia, ¿Entiendes?
Danzo se paró derecho, no había expresión legible en su rostros.
-Entiendo...
-Vete de aquí y no vuelvas a mencionar el tema.
Danzo asintió y salió caminando sin dar ningún tipo de reverencia, como se tenía que hacer.
Hiruzen dejo escapar un suspiró. Las cosas se estaban poniendo raras, y no tenia un buen presentimiento sobre nada.
[...]
Naruko examinó un poco el pergamino en manos. Era de un bonito tono café y los detalles eran rojos junto al lazo que lo amarraba. Quiso leerlo mientras caminaba, pero algo en el camino la hizo detenerse.
Vio a su alrededor, nada parecía fuera de lo usual. Los edificios parecían normales, la gente caminaba ignorandola, los niños corrían, ah, y también estaba la piedra cuadrada en su camino.
Guardo el pergamino con un suspiró. Siguió caminando y pasó de largo a la piedra cuadrada, cuando lo hizo, oyó voces infantiles y el movimiento de "la roca cuadrada".
Caminó más rápido y se escabullo por un callejón. La caja comenzó a moverse más rápido y la siguio, pero cuando vieron el callejon, ella ya no estaba.
-¿Porqué me siguen?
Una voz se escuchó desde atras de la piedra, lo que ocasionó que al pobre cuadro casi le diera un infarto.
-¡Es tu culpa, Konohamaru!- Una voz infantil y claramente femenina sono.
-¡¿Mi culpa?!
-¡Si! Te dije que debíamos ir más lento.
Voces infantiles teniendo una discusión se escuchó desde adentró de la piedra, además de una tercera que pedía paz, pero era ignorada.
Una ceja le comenzó a bailar mientras veía con irritación a la piedra cuadrada.
Se dio la vuelta para irse, cosa que los infantes dentro de la piedra notaron.
-¡Se va!- La infantil voz femenina anunció.
-¡Oye, espera!
Naruko siguió caminado, pero un niño de cabello castaño oscuro con una gran bufanda en el cuello la interceptó.
-¡Alto ahí en nombre de Konohamaru!- El niño rezongo.
-Mira, niño, lo que sea que quieras, no me importa.
-¡¿Tú eres la chica que es la otra nieta de mi abuelo?!
Naruko levantó una ceja silenciosamente.
-¿Otra nieta? Niño, no se de que hablas.
-¡Yo soy Konohamaru Sarutobi! Y estoy aquí para desafiarte por el puesto de Hokage.
El anunció del niño la tomo por sorpresa.
-¿Sarutobi? ¿Eres el nieto del Hokage?
-Así es.
El rostro de Naruko se endureció con una mueca.
Había escuchado antes al viejo hablar sobre su nieto biológico. Nunca tuvo la oportunidad de conocerlo, pero según el anciano, ella y Konohamaru no eran muy diferentes, ambos eran hiperactivos, extrovertidos y con un gran deseó de ser hokage. Aunque el niño pecaba de mimado y arrogante, cosa que el hokage culpo muchas veces a si mismo y a las personas que lo mimaman por ser su nieto.
Dando un suspiro, Naruko se preparó para lo que sea que el mocoso tramara.
-Muy bien, señor nieto del hokage, ¿Qué quieres?
El niño fruncio el entrecejo por su tono usado, aun así se cruzó de brazos y la miró con claro desafío en sus ojos.
-Pelea contra mí.
-¿Disculpa?- Naruko parpadeo ante la declaración del pequeño niño.
-¡Pelea contra mí!- Konohamaru grito más fuerte.
-¿Porqué haría eso?
-¡Porque lo ordenó yo!
Naruko fruncio el ceño de manera notoria, si no fuera porque estaban en un lugar publico, le habría roto la mandíbula las mocoso.
-Escucha, mocoso, por mucho que quiera patearte el trasero... Estamos en un lugar publico, así que, pierdete.
Naruko paso de largo al niño y siguió por donde iba.
-¡Oye!- El chillido de Konohamaru volvió a sonar. -¡Vamos a un campo de entrenamiento! Entonces te demostrare quien le patea el trasero a quien!
Los chillidos del mocoso habían llamado la atención de la gente, que ahora los miraban con mala cara, oh bueno, la miraban mal a ella.
-¡Honorable nieto!
Naruko observó como Konohamaru hacia una mueca.
Un hombre vestido en su totalidad con ropa shinobi color azul oscuro, lentes negros redondos y una tela igualmente azul oscuro, fue el que se apareció. El hombre se puso delante de ella mientras dirigia al niño hacia atras, aparentemente cubriendolo de ella.
-Honorable nieto, por favor no le hable a esa...
Naruko no pasó por alto el tono de asco y repudió en su voz, cosa que le hizo profundizar más su ceño y cruzar los brazos para evitar gruñir.
-¡Pero debo pelear con ella!
-Por favor, honorable nieto, alguien como ella no es buena peleando, mejor deberíamos irnos a entrenar con el resto de su equipo.
-¡No quiero entrenar ahora! Quiero una pelea.
-En ese caso, puedo pelear contra usted o podemos hacer sparin con sus compañeros.
-¡No! Debo defender mi honor como siguiente hokage, peleando contra ella.- Konohamaru le apunto a la rubia.
-Puf.- El hombre solto un bufido. -Honorable nieto, hasta yo soy más fuerte que ella... Si volvemos a entrenar te volverás mucho más fuerte.
-¿Ah, si?- Naruko le preguntó con una ceja levantada. -¿Usted es mucho más fuerte que yo?
-Por supuesto que si...
Naruko rodo los ojos. Quien quiera que fuera ese, era muy arrogante.
Konohamaru, que no perdia la oportunidad de ver una posible pelea interesante, dijo:
-¡Entonces peleen ustedes dos!
-¿Perdona?- Naruko le pregunto, toda su portura mostraba lo anonadada que estaba.
-Honorable nieto, eso n....
-¡Si! El que gané tendrá el privilegio de ser mi nuevo sensei.- Konohamaru anunció, para sorpresa de los presentes.
Naruko quiso reir a carcajadas, pero no dijo nada al ver la mirada que el jonnin le daba. Estaba claro que ese era igual al resto de konoha.
-Por mi no hay problema.- Naruko anunció.
Tal vez debería haber sido más racional. Ese tipo parecia ser un jonnin, a pesar de que no tenía el chaleco jonnin como los demás. Pero tampoco desaprovecharia la oportunidad de golpear a alguien como el, sin recibir represalias de por medio.
-Bien...- El hombre murmuró.
Ambos ninjas y el grupo de tres niños caminaron hasta los campos de entrenamiento, eligieron uno al azar y se instalaron en el.
Los tres niños se sentaron a una distancia prudente. Konohamaru lucia ansioso por la pelea, mientras sus dos compañeros estaban algo más nerviosos, si bien solo habían escuchado cosas buenas sobre Naruko por parte del hokage, Ebisu (Ese mismo hombre) era su sensei y era alguien competente.
El hombre frente a ella se colocó en una pose básica de la academia.
Naruko funcio el ceño, era obvio que la estaba subestimando.
La rubia se colocó en una pose extraña que el no pudo decir de que era, aunque interiormente pensó que era porque la chica no era nada buena en taijutsu y esa era una pose inventada. Lo que Ebisu no sabía era que esa era la pose de ataque del estilo colibrí.
-Cuando ustedes quieran podemos comenzar.- Naruko le hablo a los niños.
Konohamaru, muy emocionado, corrio hasta donde estaban ellos y asumio el puesto árbitro de la pelea.
El niño castaño subio su mano arriba y tras unos segundos la bajo cortando el aire.
-¡Empiecen!- Konohamaru anunció y salto hacía atras.
Ebisu se lanzó con puño dirigido al rostro de Naruko, la rubia atrapó el puño y luego se agacho para esquivar el otro puño del jonnin.
Girando sobre si misma y al mismo tiempo siguiendo sosteniendo la mano de su enemigo, Naruko pasó hacia atras en la espalda de Ebisu con un salto y uso sus pies para impulsarse hacías atras. Naruko hizo una pirueta en el aire y cayó de pie con apenas un pequeño dobles en sus rodillas, mientras que Ebisu se tambaleo y cayó de cara al suelo.
El enojado jonnin se paró del suelo y vio con veneno a la chica que apenas había reaccionado, se enojo aún más al ver su expresión, lo veia como menos que una cucaracha.
Ebisu corrió otra vez hacia ella con un golpe a la cara, esta vez Naruko movio la cabeza para esquivar el golpe, ya que sus manos estaban ocupadas con el rodillazo que se iba a dar en su abdomen.
Mientras la pelea avanzaba, Ebisu se sentía cada vez más irritado. Naruko sólo esquivaba y bloqueada, nunca intento dar un golpe.
A pesar de que ella no lo golpeó, el tampoco pudo hacerlo, aún cuando cada vez se tomaba más enserio la pelea.
-Maldita.- Ebisu murmuró.
Naruko vio como Ebisu corria hacia ella, esperó otro puño y se preparo para esquivar, aunque en lugar de eso lo vio hacer señas con las manos.
-Estilo de tierra.- Ebisu habló lo suficientemente fuerte, solo para el.
La rubia sintió como su pie derecho se hundía en la tierra y se atoraba, por tal motivó no pudo esquivar el golpe en su nariz.
El ataque sin duda tenia fuerza, ya que ella salio disparada hacia atras.
Ebisu se paró en todo su esplendor y volteó a ver al grupo de tres.
-¿Lo ven? ¿Porqué buscan a ella cuando es tan débil?
La niña del grupo y el otro niño se vieron con disgustó en su cara.
-¿No era solo taijutsu?- Susurró la niña.
-Si, creo que Ebisu-sensei hizo trampa...
Le jonnin mencionado volteo a ver a la rubia cuando escucho un quejido de ella.
Naruko se sento justo donde había caido, con cuidado se toco debajo de la nariz cuando sintio algo cálido ahí. Llevando la mano hacía su campo de visión, se dio cuenta que sus llemas estaban levemente manchadas de sangre.
-El hueso de la nariz es realmente delicado, ¿Sabes?- Ebisu se burlo.
-Lo sé, no es la primera vez que me golpean en la nariz.- Comentó mientras quitaba la sangre con la manga de su chaqueta. -Aunque en comparación con mis anteriores lesiones, tu golpe fue muy debil, ni siquiera tengo fracturada la nariz.
Ebisu borro su sonrisa cuando la escucho. Aun golpeada, la mocosa podia darle la vuelta a un insulto.
-Muchas agallas para decir eso cuando te sangra la nariz.
Naruko se encogió de hombros mientras se paraba del suelo.
-La nariz es una parte muy delicada, pueda sangrar por muchas cosas.
Mientras hablaba, Naruko lentamente se iba colocando en una pose de taijutsu que hizo a Ebisu soltar un jadeo ahogado.
Naruko se puso en la pose más ofensiva del puño interceptor, sin esperar a que Ebisu, Naruko lo atacó con un puño a la mejilla derecha. Ebisu apenas atrapó el golpe y no tuvo tiempo de analizar cuando atrapó el segundo, espero que con sus dos brazos inmovilizados Naruko atacaria a su estómago, pero en lugar de eso, la rubia de alguna madera le lanzó una patada en su costado izquierdo que lo lanzó a volar.
Mientras caía al suelo, Ebisu se pregunto como esa enana tenía tanta fuerza.
Una cosa que Ebisu no sabia, era que Naruko habia reforzado su patada con chakra.
Durante sus entrenamientos con el equipo 9, TenTen le había enseñado que ciertas armas se volvian más letales si las reforzadas con chakra, como los bastones que tenían golpes más fuertes cuando los reforzabas con chakra. Cuando supo eso, pensó que lo mismo podía aplicarse a su cuerpo. Tal vez podia aplicar chakra a una de sus extremidades y hacer un golpe más fuerte, no lo sabía porque no lo había intentado, hasta ahora. Los resultados de esa patada le gustaron.
Ebisu se paró rápidamente cuando escucho los pasos acercándose, quiso hacer señas con las manos para otro jutsu estilo tierra, pero se vio obligado a bloquear una patada (esta vez normal) que lo deslizó un poco hacia atrás.
Ninguno de los era experto en taijutsu, por eso continuamente tenían tropiezos que su enemigo aprovechaba para dar un golpe.
Ebisu sintio su respiración agitada, se estaba cansando, tenía que terminar esto, pero la chica no le dejaba hacer ningún jutsu. Naruko también estaba cansada, por eso decidió terminar de una vez.
Desconocido para el jonnin, Naruko hizo dos simples señas con una mano e infundio chakra en su palma.
-Arte del sellado; sueño ligero.
Ebisu apenas escuchó a la chica, para un segundo después sentir el golpe de una palma en su pecho.
El ninja se tambaleo hacia atras, Naruko también se alejó, expectante para ver si su sello tenía efecto.
-Tú, zorr...- Ebisu no pudo terminar ya que cayó al suelo inconsciente.
Naruko camino lentamente hacia el para ver su pecho donde había un pequeño sello.
Sueño ligero en uno de los sellos de la parte más avanzada del tercer tomo de Fuinjutsu, es en realidad un sello que se puede evitar con algo de voluntad y una pequeña cantidad de chakra dirigida a el. Naruko lo comenzó a usar la semana pasada, en una misión donde Tora se habia escapado porque no queria bañarse.
Luego de confirmar que Ebisu estaba totalmente noqueado, ella se alejó mientras sostenía su ante brazo con dolor. Se reprendió mentalmente por ella también haber subestimado a su enemigo.
-Wow.
Naruko abrió los ojos un momento, había olvidado a los niños.
-Eso fue increíble, señorita.- La única niña del grupo le dijo.
-Muchas gracias, pequeña.- Naruko sonrío.
-¡Ahora puedes entrenarme!- Konohanaru sonrío, feliz de ser entrenado por alguien con tanto poder.
Naruko le sonrio al pequeño, se agachó para quedar a su altura y verse a los ojos.
-No.- Dijo simplemente.
Ya volví de comprar cigarros, familia. :)
Nada más de dar el spoiler de que se viene el arco de los exámenes chunnin (Por si no se habían dado cuenta ya).
Quiero ofrecer una disculpa de ante mano por tardar, es que estuve escribiendo otras cosas, además de que estuve ocupado porque Don pendejo decidió ponerse mamado este año xd. Digo, todos los años digo lo mismo, pero este año sera diferente, creó.
Y una cosa que me pareció curiosa al estar leyéndolos, es que muchos me llaman escritora. No me mal entiendan, no me molesta, pero por si ahí tenían la duda, Dante es vato.
<3