• personajes: Albedo, Alhaitham, Ayato, Cyno, Diluc, Il Dottore, Kazuha, Scaramouche, Tighnari, Xiao, Zhongli
• resumen: te quitas el anillo en medio de una pelea (bastante autoexplicativo// esto también puede significar un anillo de promesa o un anillo de compromiso que te dieron)
• advertencias: angustia, discusiones, leve grieta en uno de ellos (adivinen quién), la mayoría no tiene consuelo, algunos tienen consuelo
✨ zhongli :
Zhongli, al principio, no se dio cuenta hasta que abrió los ojos y se volvió hacia ti.
Fue sólo una discusión, todas las parejas tienen una. Al fin y al cabo, todas las relaciones normales tienen situaciones así. Sin embargo, se le pasó por alto ver la banda encima de la mesa, donde acababas de estar hace unos momentos, para dejarlo solo con sus pensamientos.
Rápidamente se da la vuelta y te sigue a donde quiera que hayas ido, "¿amor?" — grita con la voz llena... "¿Amor?" — Y una rota después cuando te ve en la cama, doblando la ropa por tu cuenta.
"¿Te... vas?" — vacila, se aclara la garganta y te incita a levantar la vista y encontrarte con sus ojos.
Se prepara para tu respuesta, lo suficientemente valiente como para aceptar tu respuesta, sea cual sea. Él no te lo impediría; después de todo, tienes todo el derecho a irte.
"¿Qué? No, claro que no, ¿qué te hizo pensar...?" — entonces tu mirada se desvía hacia tus dedos al ver el anillo en su palma, al instante estiras la mano y se lo quitas, "Oh... ¿era eso? Sólo... me lo quité porque tenía que lavarme las manos para doblar la ropa" — le explicaste lentamente, dándote cuenta de la intención detrás de su pregunta mientras lo hacías
"Oh, cielo... nunca te dejaré", te pusiste de pie y fue él quien se adelantó y te recibió en sus brazos, envolviéndote y él suspirando pesadamente una vez que sintió tu cuerpo contra el suyo.
✨ xiao :
Xiao sintió la forma en que sus rodillas se doblaron cuando se centro en tus manos, ahora aferrándose al anillo que una vez estuvo envuelto alrededor de uno de tus dedos. Ese mismo anillo que había creado a partir del amor desde lo más profundo de su corazón, un anillo que simbolizaba no sólo sus sentimientos, sino también su promesa de no romper nunca el vínculo que los une.
¿Ya no... lo querías?
Fue el primer pensamiento que rondó su mente.
Tal vez... finalmente te habías cansado de él después de todo lo que ha hecho. Después de todo, quién era él para esperar que siempre estuvieras ahí para él, cuando él claramente no había hecho lo mismo.
Realmente no podía culparte en este punto.
Acababa de arruinar lo único bueno de su vida... y tal vez para mejor... para ti.
Justo cuando estaba a punto de darse la vuelta y marcharse sin decir una palabra, se desliza de vuelta a la realidad y lejos de sus pensamientos en el calor que se adhiere en sus mejillas, un calor familiar que nunca deja de sacarlo de la oscuridad , tu presencia.
"Cariño, shh... ¿qué pasa? ¿Hey, Xiao? Háblame, por favor" — la ternura de tu toque y tu suave voz envuelven su mente y no puede evitar inclinarse aún más hacia tu palma, colocando sus manos enguantadas sobre las tuyas y disfrutandolas sobre su piel. El simple hecho de que fueran suficientes para calmarlo lo hace aún más...codicioso: ¿cómo podrá vivir ahora sin ti? El simple hecho de pensarlo le asusta, el viejo xiao puede que no sea capaz de admitirlo, pero el nuevo después de que tú entraras en escena sí lo haría.
"Por favor... no me dejes," — a pesar de esto, sus palabras salieron de sus labios en un tono silencioso, deslizándose como un susurro destinado solo para tus oídos, su debilidad que nunca dejó que nadie más viera, ni siquiera su propio dios.
✨ tighnari :
Tighnari escucho tu burla antes de verla. Frunce el ceño ante la mera visión de tus dedos vacíos y la mirada que se dibuja en tu rostro.
Avanza hacia ti y tú te mantienes firme, dispuesta a ser herida por sus habituales palabras sharo sólo para...
"¿En serio te estás quitando el anillo por una pequeña discusión?"
Inmediatamente bajas la mirada y, antes de que puedas balbucear una respuesta, él toma tu mano y desliza él mismo el anillo de vuelta a donde una vez estuvo, a donde pertenece. Cuando vuelves a mirarlo, tiene una expresión de alivio en su rostro y un movimiento de orejas y cola que no te has molestado en señalar.
¿Era eso... un gran problema para él?
Tus propias palabras duras se apagaron antes de salir, dándote cuenta de que no tenía sentido continuar mientras soltabas un suspiro.
✨ scaramouche :
Scaramouche se congela, no literalmente, pero aun así, el hielo se derrite casi de repente, ardiendo con la intensidad de su mirada.
"¿Qué crees que estás haciendo?"
Lo que le pasa a scaramouche es que toma lo que quiere y lo conseguirá de cualquier manera. Contigo, no entiende cómo te sales con la tuya y se complace con sólo verte sonreír.
Sólo quiere volver a verte sonreír.
Y ese anillo en tu dedo.
Pero ambos no están realmente presentes en este preciso momento.
"Eres igual que los demás" — empieza a escupir cuando respondes a su pregunta, luego aparta la mirada, sabiendo que te vas a marchar y el sólo se arrepentiría de haber mirado a través de tus ojos, unos que siempre lo entendieron, "Al fin y al cabo, me vas a traicionar".
Y ahora que decía esas palabras en voz alta, se daba cuenta de la intensidad de la carga, de lo mucho que la verdad pesaba sobre sus hombros, al igual que las otras muchas verdades que había ocultado a la luz desde tu llegada.
Sus hombros temblaron y volvió a maldecir a los dioses.
Si tan sólo... si tan sólo pudiera reemplazarlos y nunca tuviera que sufrir así.
✨ kazuha :
Kazuha solo llegó a casa cuando sucedió.
Se fue con bastante prisa antes de zarpar con The Crux, dejándote así con la discusión entre los dos aún en el aire. Y claro, todavía te enviaba cartas como de costumbre, la única diferencia era... que tú le dejaste de responder.
Y ahora que está en casa, no sabía si la visión de la casa vacía, las cartas sin abrir y el anillo dejado en el mostrador era algo con lo que no podía haberse sorprendido, ya que era algo muy esperado y bastante razonable.
Sentirse agobiado a pesar del vacío del lugar hizo que saliera decidido a buscarte. Y al hacerlo, te vio caminando en la misma dirección.
"Kazuha... estás en casa" — si fuera por tu tono disgustado, ya se habría marchado con la pregunta no formulada respondida en su mente. Pero se mantuvo firme y se dirigió hacia ti.
"Oh, encontraste mi anillo" — Hablaste antes de que pudiera enfrentarte, y a pesar de su sorpresa por tus acciones, al alcanzar tu anillo, desliza sus manos hasta tu cintura envolviendo tu cuerpo con fuerza.
"¿k-kazuha?" — escucharte tartamudear lo hizo más feliz y aliviado de que sus pensamientos negativos no fueran la realidad en la que se encontraba.
"Creí que me habías abandonado... por favor, no vuelvas a asustarme así nunca mas".
✨ il dottore :
"Si me vas a dejar, no hace falta que te quites el anillo, basta con que lo digas en voz alta. Proclámalo, ¡incluso!"
Il dottore observa cómo lo miras con una mirada desconcertada, con los ojos muy abiertos y la mandíbula desencajada: "¿Q-qué? Yo sólo..." — sólo para que aprietes los labios y mires hacia otro lado. Si hubieras querido decir algo más, ya vuela como el polvo y nunca se vuelve a ver.
"¡Bien! ¡Te dejo! ¿Contento? Bueno, seguro que sí" — había un veneno en tu voz que nadie a su alrededor se atreve siquiera a susurrar: sólo tú. Sólo tú puedes tratarlo así y salir ileso.
Incluso ahora.
Incluso ahora que te ve marchar y piensa hasta qué punto tus palabras eran falsas, nunca podrá admitirlo en voz alta, ¿verdad?
Desde luego que no.
Ahora mira el anillo que una vez estuvo suavemente en tu dedo, en tu cálida piel, y que ahora descansa en el frío suelo.
Ciertamente... no.
✨ diluc :
Diluc siempre había admirado tus ojos, tu fuerte mirada que había derrumbado los altos muros de diluc.
"Amor..." — sus manos llegaron a ti antes de que pudieras irte y salir, y a pesar de la mirada que recibió de ti — "¿hablamos de esto primero? Por favor, no me dejes" — Las palabras se apagaron mientras te miraba aún más a los ojos.
Pero... tienes derecho a irte, ¿no?
Una voz en su mente le decía que debía dejarte ir: era tu libertad romper con él.
Pero otra voz le dijo que tu no eras tan poco razonable.
¿Verdad?
El único problema era a qué voz debía seguir.
✨ cyno :
Cyno no procesó la circunstancia tan rápido como los demás, pero en cuanto lo hizo, tú ya habías salido de la habitación y él se había quedado allí de pie, con tu anillo, el anillo que una vez te regaló y que nunca había visto que te quitaras hasta ahora, sobre la mesilla de noche.
Una punzada en las yemas de los dedos cuando extendió la mano para recoger la banda dorada, recorriendo sus brazos hasta llegar al pecho, donde sin duda sintió la punzada que hizo que casi le doliera el corazón: ¿por qué? ¿Qué simboliza este anillo para que odie verlo en la palma de su mano y no en tu dedo?
Sin embargo, antes de que pudiera interrogarte, volviste a la habitación y lo miraste con una ceja levantada: — "¿Por qué miras mi anillo así?" — . Y fue el primero en hacer la pregunta en su lugar.
Él frunce el ceño y te responde: — "¿Por qué te lo quitaste?".
Suspiras pesadamente y te frotas la frente, cerrando los ojos con frustración: — "No estoy de humor para volver a discutir contigo, Cyno. ¿Puedes... devolverme el anillo? ¿Por favor?"
Al percibir tus emociones y darse cuenta de la situación, sin decir una palabra fue y siguió lo que dijiste, sólo para tomar tu mano y deslizar cuidadosamente el anillo en uno de tus dedos, sintiendo la sensación de satisfacción recorrer su pecho.
Quisiste seguir enfadada con él por no haber percibido siquiera su error, pero el suave roce de su pulgar en tu mano hizo que quisieras olvidarlo y dejar que se calmara...
Por ahora...
✨ ayato :
Ayato recordó su juramento, el mismo juramento que te había hecho una vez que había deslizado el anillo en tu dedo.
Pero verte quitártelo por tu propia voluntad le hizo sentir una punzada en el pecho, casi parecida a la que sintió cuando recibió por primera vez la noticia de la muerte de su madre, de la de su padre... y ahora...
Permaneció en silencio y, por una rara vez en su vida, se detuvo a contemplar. Siempre se había caracterizado por tener la mente para hacer planes rápidos pero eficaces, razones y palabras que no sólo fueran capaces de ocultar sus verdaderas intenciones, sino también de forzar las ajenas. Estar al límite no es nada nuevo para él. Incluso esta relación fue algo por lo que tuvo que luchar y sobrevivir con su mente racional.
Y ahora, todo se desmorona y se deshiela como una fina capa de hielo, obligándolo a sumergirse en el agua fría a la que siempre ha estado acostumbrado pero de la que nunca llegó a sumergirse por completo. La verdad de lo inevitable.
Tal vez las almas gemelas eran realmente algo que sólo su madre y su padre podían tener.
Porque aunque te encontrara, ni siquiera podría encontrar la forma de mantenerte a ti y a su juramento.
✨ alhaitham:
Alhaitham no le importaban los anillos en absoluto, no hasta que te conoció y sintió el significado de tal cosa.
Y por eso, cuando vio el anillo de tu dedo, el mismo anillo que compró por una tonelada de Mora que podría haber invertido en otra cosa pero como era algo en lo que tus ojos contemplaron y se iluminaron al verlo, igual lo compró, supo que algo había salido mal.
"(...) - cariño... hablemos de esto primero".
Por supuesto, también estaba pensando en la Mora que gastó, sólo un poco... pero también le preocupaba lo que podría haber hecho para que reaccionaras de esa manera?
¿O simplemente es... insensible como había dicho? Lo suficientemente insensible como para darse cuenta de muchas cosas, pero no de ti.
Tu singularidad es de hecho uno de tus encantos y su debilidad.
"No deberíamos romper por esto, (...) ..."
"¿Quién dijo que estaba rompiendo contigo?" — le devuelves el mordisco, a pesar de aceptar el suave agarre de su mano en tu muñeca.
"Tu anillo... ¿Por qué...?" —. Se queda boquiabierto cuando empiezas a limpiarte el anillo con la ropa y te lo vuelves a poner.
"¿Qué? Lo limpié porque me lavé las manos".
"Yo... ya veo" — se aclara la garganta, mirando hacia otro lado.
Cierto. Su debilidad, en efecto.
✨ albedo :
Albedo no se vería tan afectado. Por supuesto, se dio cuenta de cómo te lo quitabas y lo colocabas sobre su mesa de laboratorio, antes de alejarte por completo. Notó cómo le lloraban los ojos y cómo se mordía el labio inferior con los dientes en señal de frustración, su respiración agitada y sus gritos ahogados.
El anillo era lo habitual, se lo habían dicho sus colegas, y efectivamente, te merecías uno, te merecías lo mejor, y procedió a dártelo.
Pero la sola visión del anillo le hizo darse cuenta de hasta qué punto lo había consumido la codicia. Demasiado codicioso como para darte un anillo y, sin embargo, seguir rompiendo su promesa. Haciéndote daño sin querer y atrapándote en una relación hecha del amor incondicional que le das y los pedazos que él decide darte a cambio.
A albedo no le afectó el anillo.
Pero sí le hizo darse cuenta de lo mucho que te habia afectado.
créditos:
https://at.tumblr.com/bluexiao/taking-off-your-ring-in-the-middle-of-a-fight/cj987hc1dqt1