Sus celestes ojos grisáceos ahí estaban estudiando, maravillando la majestuosidad de los jinetes de dragones, sentado en lo alto de un gran edificio de oficinas blanco, podía ver toda la pista desde su posición, pero idolatraba a los otros jinetes, aquellos que doman aves gigantescas de Dragacius para la carrera, en este país situado al norte de Besteart dónde se vive en armonía con los humanoides, seres alterados a su conveniencia con magia natural.
También se ven los robustos usados para cargas cortas pero muy pesadas, como elefantes y rinocerontes con cuernos de cristal de magia, los de esta época nacen así evitando ser cazados por su marfil, pues ahora sí se extrae el cuerno morirán al instante y se desconocen las causas, los zoologos investigan al respecto pero siempre hay viles avaros que sacan ese cristal debido a su magia hay mucha concentrada en ello. Aunque estén para las cargas estos Titanes que miden de diez a quince metros, para el transporte de cargas lejanas se usan naves de alta tecnología. Las mascotas son pequeños gatos de dos colas con la punta llameante, los perros tienen runas marcadas en sus frentes, al igual que hamsters y otro tipo de animal doméstico.
Las edificaciones están hechas de un mineral llamado pirocnecita usada para generar fuego y resistente al elemento, debido los dragones del país.
Todos poseen magia, en este mundo todo ser posee su propia energía.
Las suaves brisas chocan con el rizado castaño oscuro y en su bronceada piel debido a las altas temperaturas del clima. Admiraba a los jinetes, quería ser uno de ellos, pero no tenía la aprobación ni el permiso ni los recursos necesarios a pesar de ser parte de una de las familias más adineradas de Dragacius.
«¿Por qué Zoyten no me deja montar aves o dragones?, He practicado en secreto con las monturas de Sofía, no es por presumir pero soy muy bueno» pensó Luei.
—Me costo encontrarte, así que supuse que estarías aquí.— pudo oír aquella gruesa y masculina voz volteando a ver quién era con entusiasmo.
Parecía reconocer al sujeto llenando su ser de alegría al verlo, corrió a abrazarlo pues no había visto a su hermano en un buen tiempo. Era muy alto, mucho más alto que Luei, comparten el mismo tono de piel , su cuerpo era puro músculo el cual parecía un Dios griego, destacando con su largo cabello negro con las puntas teñidas de verde atado en cola que se mezclan con los intensos ojos azules, traía puesto un traje negro como de un político.
—¡Zoyten!— refirió Luei—nunca pensé que regresaras tan pronto de la región este.
—Se firmó un tratado, haremos negociaciones importantes dentro de unos meses, quizás se vuelvan nuestros aliados después de todo, así que decidí volver tan pronto como me fue posible. No me gusta estar en la región este, no dejaban de mirarme , algunos con miedo. Otros con odio, parece ser que todos son desconfiados con los extranjeros—Prosiguió sentandose junto a su hermano para ver a los jinetes—en ese lado del mundo hay mucha pobreza—su mirada se entristeció y al suelo fijó—ojalá pudiera hacer algo para prestar mi ayuda a esas personas.
—Convierte en el gobernante de Dragacius—dijo Luei, Zoyten solo soltó las carcajadas al oír tales palabras provenientes de su hermano.
Un dragón rugió y a su jinete derribó.
—Eres el general del ejército de Dragacius, el hombre más poderoso de este país.
—¿Cómo vas con Sofía?— pregunto el pelinegro para evadir el tema.
—¡No la menciones!, Esta molesta conmigo— dijo muy apenado—no creo que esa relación funcione, su mamá me odia, me quiere muerto.
—Relájate, solo quiere que no le des lo tuyo a su hija— hace sonrojar a Luei soltando las risas —¡Lo recordé!— gritó— Vanessa te encontró sobre su hija dandole como los grandes hace unos meses— sus risas hicieron eco, Luei frunció el seño y le dió un leve golpe en el hombro.
—¡Maldito!— Zoyten se lanzó del edificio y este se llenó de pánico al ver tal acción —¡Hermano!
Se asomo para examinar la caída pero encontró a Zoyten revoloteando con unas alas mecánicas provenientes de una mochila propulsora.
—¿Te gustan? Es tecnología del este, parece que viste a un fantasma—sonrió.
—Eres un. . .— una pequeña lágrima había salido de esos gricelestes ojos llenos de preocupación— ¡no me vueltas a asustar malditasea!
***
Luei llegó a su casa la cual parecía un palacio ubicado a las afueras de la ciudad colinas doradas. La entrada es de rejillas de hierro con un símbolo familiar «rayo», Caminó por un sendero de piedras hasta llegar a una fuente con estatuas de delfines frente a la casa, dió un vistazo a ella, muchas ventanas además de tener cuatro pisos, por fuera de color blanco con dibujos hechos a mano, animales del antiguo safari, parecía una guardería.
—Anastasia lo hizo de nuevo—suspiro y entró a su por las inmensas puertas dobles de pino.
El espacio de la sala era inmenso bien amoblado, del lado izquierdo muebles muy caros de color negro y del otro lado era grises con círculos azules. habían muchos retratos familiares, entre ellos varios de Luei cuando era un niño.
Las paredes rosas, parecían estar recién pintadas debido a que el suelo de algarrobo estaba chispeado. Justo al momento de poner un pie en la escalera una niña de diez años con cabellos cortos idéntica a Zoyten se lanza sobre luei dejándolo caer al suelo.
—¡Anastasia!— dijo adolorido —quítate de encima— se queja del dolor y se levanta sobándose la cadera. — te he dicho que dejes de hacer eso cada vez que llego a casa—frunció el seño—¿Por qué volviste a pintar la casa?
—Lo siento tío Luyi— hablo con una tierna, suave y delicada voz fijando su mirada al suelo manteniendo las manos juntas detrás de su espalda sintiendo culpa de lo que hizo— es que volví temprano de la escuela, hice todas mis tareas muy pero muy rápido y me quedo tiempo libre así que use mi magia de levitacion para dejar mi aburrimiento pintando toda la casa —sonrió— también lave toda tu ropa, la de tio Khazz, también la del abuelo, la abuela y la de tia Gina.
las palabras de Anastasia conmovieron a Luei abrazando a la hija de Zoyten antes de subir a su habitación.
—¿No hay nadie más en casa?— pregunto Luei.
—Tío Khazz salió hace rato, La abuela esta con Tía Gina en el garaje y el abuelo no se dónde está— salió corriendo después de hablar.
«si le pasa algo a mi sobrina no se cómo reaccione,pero se que me afectará mucho, ella da vida aquí en la casa, es igual a Zoyten, se alegrará saber que su papá llegó» pensó.
Llegó a su habitación, se quitó los zapatos, tiro su mochila en el escritorio,fue al estante repleto de libros y tomo uno negro con un lucero dorado en el centro de la cubierta tampoco tenía nombre de autor titulado "Armas de contrato".
Se acuestan en la cama de cobijos verdes y almohadas blancas, enciende la TV pone el canal de noticias para comenzar a leer. El libro tenía varios escritos y dibujos de armas con una alta capacidad de magia, incluso podían afectar la apariencia humana.
—Sombra gélida— leyó en voz alta—nombre poco imaginativo—Prosiguió— parece que es capaz de convertirte en humanoide durante un periodo de tiempo con aspecto reptiliano y su poder es. . .
miró a Anastasia de reojo siguiendo su lectura en voz baja, notó que traía algo en las manos dándose cuenta de las intenciones de la pequeña joven, tomando la palabra con una gentil sonrisa.
—¿Qué regalo le trajiste al tío está vez?
La pequeña sonrió y entregó un cuadro de Luei hecho a la perfección que decía "el mejor tío", aceptó el regalo con alegría dándole un abrazo para luego colgar el cuadro en la pared.
—Tío esto lo hice con mis propias manos— entregó una pequeña trenza de cuero mal tejida— no soy tan buena tejiendo como pintando—sonrió—úsalo como amuleto—Replicó la pequeña Feldregord.
—Ohh, gracias Ana—refirió Luei. —yo también tengo algo para tí— entregó el libro que estaba leyendo a Anastasia comenzando a brincar de emoción.
—Son las armas de contrato encontradas—se sentó junto a luei hechando una ojeada al libro —escuche que esas cosas son peligrosas porque tienen un alma sellada dentro de ellas.
—Si, es verdad, pero la magnitud de magia es superior a cualquier general—Replicó luei cambiando de página.
—Black. . Thu der bin?
—Esta en una lengua del viejo mundo, es Black Thunderbird, mi favorita — miró la página.
maravillando un pequeño pendiente esférico blanco, nadie sabía por qué el nombre dice "black", todos los que han intentado poseerla han muerto aunque las lenguas antiguas como el inglés y español se perdieron hace miles de años, lograron sobrevivir algunas palabras.
(Están hablando en besteriano así que debo traducir.)
—Es solo un pendiente tío, mira esta — señaló en otra página un hacha muy rara, era grande, con detalles de lobo.
—Lo sé, pero es muy poderosa, nadie es capaz de soportar los términos del contrato ni conocen sus habilidades. Esa que señalas se llama colmillo de sangre, su magia de viento es simple y potente—refirió Luei.
—Pero si nadie conoce sus habilidades ¿Cómo saben la magnitud de magia?—colocó los ojos en blanco y tuerce los labios.
Justo en ese momento llego Zoyten con su padre, un tipo cincuentón de ojos azules tan alto como él, también estaba Gina, algo pequeña pero linda, de cabellos negros y piel bronceada, se parece más a su padre que a su mamá. Anastasia no esperaba la llegada de su padre el cual la sorprendió, sus ojos vidriosos miraron a Zoyten para luego ir junto a él.
—¡Llegaste tarde papá!—frunció el seño—no me llevaste a las carreras aéreas antes de irte— cruzó los brazos.
—Lo siento nena, te llevaré más tarde, ¿Puedes dejarnos solos a los grandes por un segundo?— observo a Luei con una mirada sería.—ve con la abuela— acaricio el Lazio cabello negro y miro el libro — ¿De dónde sacaste eso?— preguntó disgustado.
—Me lo regaló mi tío Luyi — se lo quito de las manos y frunció el seño hacia luei.
—Lo leerás luego— la hermosa joven hizo caso y salió de la habitación.
—¿En qué lío estoy metido ahora Zoyten?— dijo Luei de mala manera acostándose en su cama poniéndose la almohada en el rostro.
—En primer lugar, ¿Por qué regalas un libro sobre armas a mi hija?— el joven se negó a responder. — está bien, puedo dejar pasar por alto eso, pero lo que me preocupa es que. . . Vanessa veil. —Luei se levantó de su cama asustado al oír ese nombre.
—¿Que sucede con esa maldita mujer?— espetó Luei.
—Nos citó a su casa y amenazó de matarte—refirió Rouzen pero Luei interrumpe.
—Eso siempre lo hace.—se despreocupa.
—Esta vez se veía furiosa y nos dijo «¡Quiero a ese maldito lejos de mi hija o le cortaré las pelotas y te las enviaré Rouzen! Luego lo voy a matar y se lo daré a mis perros de cenar»— Musitó Zoyten.
—También dijo "no me interesa que Zoyten sea el maldito general de Dragacius"—hablo Gina—¿Que pasa con esa muchacha?
—No te metas Gina, tienes veinticuatro y nunca has tenido una pareja— siguió con la altanería.
—¡Y tú solo eres un mocoso mimado que siempre hace lo que te digan!— Replicó encendida en irá.
—¡Ya basta!— grito Rouzen logrando calmar a los jóvenes.
—¿Qué fué lo que pasó Luei? Eres nuestro hermano y debemos cuidarte de Vanessa, sabemos lo poderosa que es, aún no podemos meterla en la cárcel, mueve bien sus fichas.— Replicó Zoyten preocupado presionando a Luei quien estaba sudando frío y temblando.
—Es que... Creo que... —tartamudeó— fué un error, ella confundió las cosas vio algo que no era. un mal entendido—bajo el rostro.
—Parece que te matarán por casanova—murmuró Gina.
—Solo trata de no caer en sus trucos baratos. O de lo contrario te las verás mal.— los tres salieron de la habitación. . .
—Está bien. . .
***
El alba se manifiesta, el cantar de las aves se oye, luei despierto desde muy temprano su cama tiende, se ducha, lava sus dientes, y baja vestido con una camisa amarilla que "Dragacius" dice en letras blancas, zapatos blancos y jeans claros —¡Buen día!— dijo a todos quienes estaban en la mesa a excepción de Anastasia, pregunto por ella pues claro, estaba en la escuela.
—Buen día dormilón — refirió su linda madre de ojos café y las ondas de su cabello descendían tapando sus ojos a través del cristal de los anteojos, siempre sonriente resaltando con la bronceada piel.—la mochila está en el garaje junto a tu moto, que tengas buen día en la universidad.
—Está bien, gracias mamá.
Entró al garaje donde tenían varios coches y motos lujosas, vio su mochila negra en un Ducati blanco, subió a ella, la encendió y un mensaje a su teléfono llegó.
Sofia <3
: ven aquí, tenemos a Anastasia ✓✓
📷 Calle 237 colinas doradas.
—¡Malditasea!
aceleró y salió a toda velocidad, otro chico lo sigue en una moto del mismo modelo, de la misma estatura, edad, a diferencia del abortado cabello teñido de naranja. ¡Khazz! El otro hermano Feldregord. . . .
Gracias por leer chicos.
Si siguen leyendo esta historia no serán defraudados :)
Gracias por leer ;)