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Messi siempre opino que el término "Tragarme Tierra" era muy exagerado, estúpido e inecesario; pero el momento en el que él se encontraba en este momento catalogaba como un "Tragarme Tierra".
La tensión que sentía la pulga en ese momento no se podía explicar tan fácilmente. Acababa de llegar al entrenamiento junto a Neymar y no sabe en qué momento su amigo se fue a la otra punta de la cancha a hablar por teléfono y lo dejo solo con sierta persona mientras llegaban el resto de jugadores.
-Hola, buenos días- y encima esa persona le habló, definitivamente estaba condenado.
-Hola Ronaldo- intento saludar lo más normal y neutral posible, como si no quisiera agarrar y correr en ese mismo momento dos cuadras lejos de él. Cómo si con quién estuviera hablando no hubiera escuchado todas esas cosas vergonzososas salir de su boca...
-¿Todo bien? Te vez demasiado tieso hoy, ja ja- el portugues le hablaba con normalidad, quisas lo ignore a partir de hoy y solo le hable por cortesía. De todas las posibilidades distópicas era la que más le agradaba a Lionel.
-Ja ja, si, no dormí muy bien que digamos. Soy un colgado, bienvenido, ayer me enteré de tu llegada y no me acerque a saludar porque tenía cosas que hacer en casa, perdón- el delantero ya no sabía que excusa inventar. Rogaba que su amigo termine de hablar rápido por teléfono rápido, rezaba.
-Tranquilo, no hay drama. Estoy muy contento con mí fichaje la verdad; espero que trabajemos mucho juntos lo que queda de temporada "lindo morocho"- lo último lo dijo con una voz seductora que Messi nunca en su vida había escuchado.
Se maldijo a si mismo, si se acordaba del vídeo. Esas palabras que uso fueroz exactamente las primeras que pronunció en ese video del orto.
Mierda ¿Que iba a hacer? ¿Salir corriendo en ese momento? ¿Llorar? ¿Rezarle a una virgen? ¿Un ritual? ¿Y si lo molestaba todo lo que quedaba de temporada? En definitiva le estaba por hagarrar un paro.
Y entre tanto que pensó al final Messi se quedó quieto, no hizo nada de nada. Solo se quedó ahí, sintiendo como los nervios lo trataban vivo mientras su cara de enrojecia de la vergüenza.
Ronaldo se lo vio con intenciones de hablar; y lo hubiera hecho si no fuera porque una alma bondadosa llamada Christophe Galtier, el DT del PSG, llamo a todos para iniciar formalmente el entrenamiento.
Al final dios no estaba tan en contra de Lionel.
-Muchachos vamos que tenemos que empezar con el entrenamiento- llamó a todos los presentes.
Leo aprovecho para alejarse de Cristiano con discreción para ubicarse junto a Neymar, quien acababa de terminar su llamada.
-Hijo de puta, me dejaste solo- le susurró volviendo de su trance, intentando procesar todo lo que acababa de pasar en dos segundos que el brasilero lo dejó solo.
-Tampoco me fui tanto tiempo pajero, que tanto puede pasar en tres minutos- se cuestionaba el brasilero.
-Que no pasó en tres minutos es la verdadera pregunta- respondió Leo. Neymar no entendía pero supuso que luego del entrenamiento le contaría.
-Ustedes manga de loros dejen de hablar che, siempre lo mismo con los dos- Galtier les llamó la atención. El resto soltaban pequeñas carcajadas, eran constantes las veces que era necesario llamarle la atención a los sudamericanos. Desde las llegada de Messi se sabía la locura que iban a ser los entrenamientos por la presencia de ambos locos mejores amigos.
El único que parecía no reírse de la dubla era un conocido portugues, aunque quizás solo era la impresión.
-Bien, ya, basta de pavadas. Creo que no hace falta mencionar al nuevo fichaje, ni presención necesita- dijo el DT rescatando la conversación.
-Aunque sea obvio soy Cristiano, un gusto. Estoy muy feliz de trabajar con todos ustedes- realizo una corta presentación.
¿O Messi se estaba volviendo loco o se le quedó viendo fijo cuando hablo? El argentino quería creer la primera.
-Bien. Esto se está extendiendo mucho. Nuevamente, bienvenido Ronaldo, cualquier cosa ya sabes así que nada, corta. Empezamos con el entrenamiento, vamos, cinco vueltas calentando ya- ordenó con rapidez Galtier.
Paso un rato, más o menos unos cuarenta minutos del entrenamiento, para que el entrenador diera una orden general nuevamente.
-Bien gente, se me ponen de a dos. Empezamos con unos pases simples- dijo a modo de mando.
Rápidamente paso algo que Lionel nunca se hubiera esperado.
-Hola de nuevo pulguita, ¿Ya tenés compañero- pregunto Ronaldo como si de mejores amigos de toda la vida se tratace.
En otro momento Messi le hubiera dicho que si y hubiera tomado esa actitud como algo amistoso, pero ahora con ese vídeo estaba circulando por su mente interpretaba cualquier cosa y sobrepensaba demasiado.
Antes de que pudiera responder un bendito brasilero de nombre Neymar lo abrazó por la espalda.
-Hola Cris, discúlpame. Messi y yo siempre hacemos pareja para estás cosas, espero no te moleste- el argentino ya se daba por salvado, aunque no esperaba la respuesta del morocho.
-Oh, claro que entiendo. Pero como justamente siempre hacen pareja no me podes dejar está vez con él por favor- dijo, pronunciando ese por favor por pura educación, no porque verdaderamente lo sentía.
-Desde que Leo llegó hacemos todo juntos, encerio- el brasilero no se iba a rendir.
- Não se incomode idiota, deixe Leo falar *- comenzó a hablar en portugués para que solo el brasilero lo entienda.
No molestes idiota, deja hablar a Leo *
-Eu coloco tudo que eu quero. Eu já te expliquei irritante *- Neymar le estaba cansando la actitud arrogante del jugador.
Me molesto todo lo que quiero. Ya te expliqué artante *
Messi no entendió una pija por lo rápido que hablaban, pero antes que seguir esa situación y que Galtier los cagué a pedo decidió hablar y terminar con lo que creía una discusión.
-Ya pelotuditos. Ney entreno está con Cris, tranca. Pero primero dejen de romper las bolas, segundo Francia y tercero las suyas por lo que sea que dijeron- en este punto Messi le chupaba todo un huevo.
-¿Seguro Leo?- le pregunto su amigo, sabiendo que después este muy probablemente se arrepentiría.
Este solo asintió dudoso y el brasilero se digno a irse, no sin antes escuchar al portugués burlándose. Él, como todo hombre maduro a los treinta, le saco el dedo medio y fue a emparejarse con Mbappe ya que no quedaba otro.
Después de eso el portugués se le quedó viendo fijo al argentino, quien se empezaba a incómodar y sonrojar de nuevo.
-eh..este.. pases, vamos- reaccionó en cuanto se dio cuenta e intento hablar lo menos posible.
Y así fue todo el entrenamiento. Cristiano intentaba acercarse al argentino para comenzar una conversación y este rápidamente le recordaba, nervioso, el ejercicio.
Tan pésimamente malo como el argentino había pensado que iba a ser no fué, y se sentía agradecido por eso.
Y apenas terminó el entrenamiento su amigo lo rescató, un éxito.
-Dios, doy gracias que ya terminó- decía un Lionel agradecido.
-Por hoy, te lo recuerdo-como había veces que Neymar se la subía también había veces dónde se la bajaba.
-igual re insoportable ese portugues con vos, ¿Que tanto se piensa que es?- el brasilero se seguía cuestionado.
-¡Me quiere joder! Hoy confirme que vio el video y dios, me quiere cargar con eso y vaya a saber que más- Lionel volvía a esa crisis frecuente en él este último tiempo.
-¿Eu igual estás seguro? Porque no creo que me hubiera peleado tanto solo para cargarte en el entrenamiento- había algo que no le entraba al más alto entre ellos dos.
-¿Y para que más si no? Es obvio Ney, deja se sobre pensarla- respondió Lionel.
El brasilero dejo de cuestionarse tanto, probablemente su amigo tenía razón.
-Bien, cambiando de tema así te me alegras más ¡Tenemos dos días libres! ¿Tenés algo planeado para mañana?- cuando no Neymar jr. pensando en salir, era la definición de joda ese muchacho.
-Y Ney, con todo esto la verdad que me quedo a dormir en mí casa. Pero pasado mañana si, salgamos a hacer algo- respondió corta a su amigo.
Sin mucho más que hacer Messi alcanzó a su amigo a su respectiva casa y el se dirigió a la suya.
Al llegar se quedó un segundo tranquilo. Si bien decía que odiaba la soledad de su hogar, y era verdad, agradecía en ese momento no tener la compañía de nadie.
Tenía tantas cosas en la cabeza, con todo esto había acumulado demasiado para si mismo.
Al entrar por la puerta se desmoronó, se dejó llevar por sus emociones. Siempre que estaba solo, osea gran parte del tiempo ya que eran contadas las veces que alguien lo acompañaba, lo hacía. Llorar y desahogarse con si mismo en esa gran y solitaria casa.
Era lo mejor, no era una molestia, no era un peso, no era nadie. En ese momento era el liberandose con el mismo, encerio le hacía falta.
Muchas veces había pensado ir a un psicólogo. El Dibu le había recomendado el suyo en varias ocasiones, decía que le hacía bien y encerio notaría un cambio en sus dias.
Ni siquiera el entendía porque todavía no iba a uno. O quizás si lo entendía pero le daba miedo enfrentarse a una persona externa a el.
No lo sabe con exactitud, pero con todo este lío no se iba a sumar otro más.
Después de un rato se calmó y fue a intentar comer algo. Necesitaba comer algo, venía saltandoce la cena y el desayuno últimamente y no sabía que tan mal le haría eso a su cuerpo.
Cuando se determinó en ir a cocinarse unos ravioles con salsa el timbre de su casa sonó, por lo que fue a abrir la puerta.
-¡Ya voy!- se limito a decir.
Y al abrir la puerta no se lo podía creer.
Nunca más iba a decir que algo podía salir peor porque cuando lo hacía algo salía mucho peor...
-¿C-Cristiano?..- ¡Que hacía el en su puerta!
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El capítulo que viene se vienen cositas, jsjs, besos a tods ^^