Narra Vanesa
Joder, ¡¿Qué hago?!, estoy plantada en la puerta de acceso al piso de Mónica, dando vueltas a las llaves que llevo en el bolsillo del abrigo, ¿Llaves?, madre mía, pero si tengo llaves del portal y del piso, sino se las he devuelto a Mónica todavía, ni ella me las ha pedido, se nos ha olvidado a las dos el detalle de devolver las llaves.
Saco el llavero, la V con el corazón, el mismo que tiene Mónica con la M y el corazón o tenía... no se si todavía lo usará o habrá cambiado, fue un regalo mío. Abro el portal, cojo el ascensor y me planto ahora si enfrente de la casa de Mónica, pego la oreja a la puerta para oir la tele o algo, si alguien me viera ahora me moriría de vergüenza, aparte de que igual llamaba a la policía, toco a la puerta con los nudillos suavemente, si está dormida no quiero despertarla mañana trabaja...
Mónica no viene pero se acerca Camarón, oigo sus patitas en el silencio de la noche y me agacho para susurrarle a través de la puerta.
V.-No ladres camaronchi, soy Vanesa
El perrete empezó a darle con la patita a la puerta, y a ronronear al oirme.
V.-Schhh, no ladres, ¿Esta tu mami dormida?, nada... me voy a ir, ¿Vale?, otro día te veo
En esos momento, estando yo todavía agachada la puerta se abrió, subí la mirada y...
M.-¿Vanesa?...pero, pero... ¿Porque no llamas al timbre?
Camarón no me dejaba levantarme, me comió a lametazos de manera literal, me levanté con él en brazos, aunque la verdad era que pesaba y bastante.
V.-Oye capo, ¿Tu has engordado un poco no?
M.-Está como un toro, pasa anda, pasa...
Narra Mónica
Estoy a punto de irme a la cama, Vanesa no me ha escrito ni llamado, estará ocupada celebrando el inicio de gira, bueno, ¿Qué esperaba?, estoy lavándome los dientes para irme a dormir ya, mañana me toca trabajar, oigo a Camarón ronronear al lado de la puerta, a veces cuadno pasa Lola la teckel de Rafa hace lo mismo pero me parece tarde para que Rafa esté de paseo con Lola.
Me acerco y oigo a ¿Vanesa?, sonrío por imaginar la escena, creo que no puede ser más surrealista pero lo es, abro la puerta y ahí está, Vanesa agachada con una rodilla apoyada en el suelo cuchicheando algo a Camarón a través de la puerta.
Al abrir el perro se vuelve loco, siempre se han llevado muy bien los dos, me han vuelto loca los dos muchas veces, son tal para cual, después de achucharse y besarse lo coge en brazos y pasa a casa con el.
De nuevo Vanesa en mi salón, ¿Era eso lo que había ido a buscar al wizinkg no?, ¿Quería que viniera?, las dudas estaban comenzando a embargarme, ahora que la tenía delante.
Vanesa deja al perro en el suelo y se gira, me sonríe y yo a ella
V.-¿Ibas a dormir ya?
M.-Si, justo me estaba lavando los dientes para meterme a la cama
V.-Ya, es tarde y mañana trabajas, no tenía que haber venido, igual mejor me marcho...
M.-No pasa nada, ¿Quieres tomar algo?
V.-No, no, no quiero nada, he venido porque... bueno... igual estoy loca, no se... pero...
M.- Dime
Vanesa estaba muy nerviosa, me quería decir algo pero no terminaba de saber como hacerlo.
M.-Algo loca estas...
V.-Si, bueno, pero esto es distinto, si no ha sido real, buff...
M.-A ver, ¿Qué me quieres preguntar?
Estábamos en medio del salón, a menos de un metro de distancia, Vanesa mirando a un lado a otro, tocándose el flequillo, estaba nerviosa, la conocía perfectamente y sabía perfectamente que me quería preguntar, pero quería que lo hiciera ella. Por dentro me estaba dando infinita ternura verla así.
V.-Bueno, si es que no, no me trates de loca ¿vale?, ya sabes como es la mente, a veces no la puedes controlar
M.-Vale
V.-Mónica, ¿Has estado hoy en el concierto?
M.-¿En el tuyo?
V.-Si, si, en el mío, ¿Has venido al wizinkg?
M.-Pero, si no tenía entrada
V.-Si, bueno, pero yo te dejé un pase en el plumífero blanco, el otro día cuando nos vimos, no se si ...joder, ¿No lo has visto?
M.-¿Pase?, ¿Plumas blanco?, no se... espera.
Me giré riéndome porque no podía aguantar la risa ya, y fuí a por el plumas blanco, donde había dejado el pase para el concierto otra vez.
M.- A ver... ¿Es eto?
V.-Si, eso, joder no lo has visto entonces...
M.-Acabo de verlo...
V.-Madre mía... estoy loca...loca de remate. Que sepas que me has vuelto loca.
M.-¿Yo?, ¿Por?.- dije acercándome a ella, dejando el plumas sobre el sofá.
V.-Porque te juro que hoy me ha parecido que estabas allí, conmigo y...ha sido, buff, tan real, pero luego no estabas, y Ana no te ha visto, y no me has dicho que estabas, y ....
M.-Schhh, calla...loca
La giré mirando hacia la luna que se veía desde el ventanal del salón, hice lo mismo que horas antes en el wizinkg, la abracé por detrás y le besé detrás de la oreja...
M.- A por todas fiera, enhorabuena, lo has vuelto a hacer, soy muy feliz de verte de nuevo así, ¡Artista!, te quiero Vanesa. ¡Suerte!.
Nos quedamos así, las dos de nuevo con los ojos cerrados, acompasando nuestras respiraciones, nuestros cuerpos.
V.-No estoy loca
M.-No
V.-¿Has venido?
M.-Si
Vanesa se giró, estábamos a escasos centímetros la una de la otra, mirándonos a los ojos, sonriendo, yo subí mis brazos a su hombros, ella rodeo mi cintura con sus brazos, una de sus manos comenzó a dibujar círculos sobre mi culo, mi nariz comenzó a buscar la suya para acariciarla, seguíamos sonriendo pero ella paró un momento y apoyó su frente sobre la mía.
V.-Me encantaría besarte, me encantaría hacerte el amor ahora mismo...
M.-Y a mí a ti
V.-¿Y mañana?
M.-No lo sé, dímelo tu...
V.- Si, te beso no vamos a poder parar
M.-Lo sé.- dije soltando un pequeño gemido, me estaba muriendo de ganas de que me besara, tenía que notarlo
Vanesa metió sus manos por debajo de la camiseta del pijama y me acercó a ella todavía más, me estaba volviendo loca, mi sexo estaba humedeciéndose sin control y ni si quiera me había rozado con sus labios.
V.-Te voy a besar Mónica
M.-Si no me besas tu, lo voy a hacer yo
No hablamos más, nos besamos, las dos, y que beso...intenso, largo, deseado por ambas, eso se notaba, nuestra química seguía intacta, nuestros cuerpos se buscaban, se deseaban con pasión.
V.-Guau...lo necesitaba, te necesitaba Mónica
M.-Sigue, no pares...
Vanesa me desnudó allí mismo, en medio del salón, sacó mi camiseta y me subió a la mesa del salón, sus manos comenzaron a recorrer mi pecho, mis pezones, mientras seguíamos besándonos con intensidad, me recostó en la mesa y me retiró el pantalón del pijama, dejándome tumbada completamente desnuda con las piernas medio colgando, ella estaba a medio desvestir, entre beso y beso se había ido descalzando y quitándose ropa poco a poco, a mí me estaba volviendo loca, su lengua se coló en mi intimidad, fue tal el gemido que solté que hizo que Vanesa se riera un poco..
V.-Carrillo...je, je
M.-Buff, voy a explotar, vamos a la cama por fa
V.- Termina anda
M.-No, vamos a la cama
V.-Venga vamos..
Recorrimos el pasillo hasta llegar a la habitación, en ese intervalo de tiempo, Vanesa terminó de desnudarse y ya nos metimos debajo del edredón a seguir con lo que habíamos comenzado en el salón.
Nos tocamos, nos acaraciamos, besamos cada parte de nuestro cuerpo, volviendo a explorar el territorio de cada una, volviendo a ver que todo estaba donde lo habíamos dejado y volviendo a sentirnos como la primera vez.
Vanesa me hizo el amor, se puso sobre mí y comenzamos acompasar el vaivén de nuestras caderas, nos vinimos prácticamente a la vez, fué un orgasmo largo e intenso, muy deseado por ambas. Terminamos y mientras nuestras respiraciones volvían a reposar, el silencio entró en la habitación, las dos nos quedamos calladas, acurrucadas de lado, mirándonos, con nuestras manos entrelazadas.
V.-¿Y ahora que?
M.-No lo sé, dímelo tu.