Los separadores se usarán para cambiar de perspectiva de personaje y habrá espacios en blancos cuando se haga un cambio de escenario con el mismo personaje.
La navidad se acerca y el espíritu se siente en el aire. La época favoritos de varios niños en el mundo por los regalos, el tiempo en familia y la diversión. Cada una tiene distinta forma de pasarla pero siempre con el objetivo de que todos estén felices en el nacimiento de Jesús.
Al parecer, la FIFA quiso hacer algo diferente este día.
Organiza un evento donde se invitan a las estrellas de las selecciones que formaron parte del Mundial en Qatar 2022. Esto con la finalidad de dar un reconocimiento a aquellos que se retiraban ese mismo como Lewandowski, Neymar, Luka Modric, Luis Suárez... Pero más que nada para las dos estrellas más importantes para la historia del fútbol; Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, siendo estos los que más resaltaban.
Lo que sería una velada tranquila llena de cariño entre compañeros, terminó siendo un completo desastre por culpa de un brasileño.
Ronaldo observó el mensaje invitándolo a una fiesta donde se encontraría con otros jugadores para celebrar Noche Buena. Sinceramente, no tenía pensado aceptar pues quería pasar tiempo con su pareja e hijos. Aún así, decidió contarle a Georgina la noticia.
--Eu digo vá, querida. Esta foi a sua última Copa do Mundo e provavelmente você não verá os outros novamente... você teve um bom relacionamento com alguns, como Messi, por exemplo.
(Yo digo que vayas, cariño. Este fue tu último Mundial y probablemente no vuelvas a ver a los demás... tenías una buena relación con algunos, como Messi por ejemplo)
El portugués tragó saliva al escuchar el nombre del argentino. Si, tenía una buena relación con él a pesar de que los medios esparcía mentiras, diciendo que eran rivales. Al menos él no lo veía así. Incluso, no tenía la suficiente cercanía con Lionel como para llamarlo amigo o ser llamado así. Tenía respeto en el menor y lo admiraba pero hasta ahí llegaba su relación. Suspiró.
--Você está certo amor. Mas não quero deixar você sozinha com os filhos, não ficamos muito tempo juntos por causa da Copa do Mundo e você sabe disso.
(Tienes razón amor. Pero no quiero dejarte solo con los niños, no pasamos mucho tiempo juntos por la Copa del Mundo y lo sabes)
--Não importa, agora podemos passar mais tempo juntos, mas você pode ir
(No importa, ahora podemos pasar más tiempo juntos, pero puedes ir)
--Hmm, ok, eu vou, obrigado pela compreensão.
(Mm, okay, iré, gracias por entender)
Depositó un rápido besos en sus labios y fue a su habitación para decidir que se pondría. Ciertamente, estaba feliz de poder ir, aunque no sabía exactamente porque. Decidió ignorarlo.
--Dale boludo, si que te dejo ir.
--Tampoco lo digas como si fueras mi mamá --Antonella puso los ojos en blanco.
El testarudo de Lionel no quería ir a aquella fiesta de Noche Buena pues quería pasar tiempo con su esposa, hijos y familiares. Si bien la relación de Antonella y él era más por conveniencia, no quería dejarla sola. Es decir, ambos se habían casado porque se amaban pero tiempo después, luego de tener hijos, aquellos sentimientos se desvanecieron pero nunca se divorciaron. Por el bien de sus hijos y para que los medios no armaran un escándalo, esparciendo mentiras como infidelidades. Sin embargo, llegaron a un acuerdo; cuando el otro consiguiera a alguien que amara de verdad, se divorciarían oficialmente. Fue un acuerdo mutuo porque apoyaban al otro para que sea feliz con alguien que amara de verdad.
--Leo, deja de joder y anda a vestirte para ir.
--Es que... No sé.
--Dale, probable no juegues el mundial de 2026 y no volverás a ver a otros jugadores. Neymar es tu mejor amigo e imagínate, tal vez no lo puedas ver y no podrás jugar contra él, si se da el caso.
Messi suspiró resignado. Anto tenía razón en sus palabras y tenía ganas de ir para ir a ver a Neymar, su mejor amigo. Sin embargo, había otra razón que ella no sabía. Quería ver a Ronaldo una última vez pues era su último mundial y probablemente, no lo volvería a ver. No mantenía una relación cercana con él pero se llevaban bien como charlar. Solo si se daba la situación claro. No entendía el origen de este deseo de verlo una última vez pero le molestaba demasiado, así que terminó aceptando.
--Esta bien, trataré de no volver muy tarde.
--Dale, perfecto, ¿querés que te ayude para ver qué ponerte?
--Messirve.
Leo llegó un poco tarde para el evento y habían ya varios jugadores allí. Saludó al presidente de Qatar que lo recibió alegre y volvió a felicitarlo por ganar el Mundial, a lo que este agradeció su amabilidad. Compartieron algunas palabras y el argentino se retiró, yendo a buscar algo para picar. No veían rastros de su mejor amigo, Neymar. Lo buscó con la mirada un rato pero no lo encontró. Casi se rindió e iba a ir a una esquina de lugar, hasta que unos brazos morenos lo rodearon y un cuerpo medio pesado se balanceó sobre el, a lo cual el menor casi se cae pero logró mantener el equilibrio. Giró molesto para confrontar al misterioso pero una gran sonrisa apareció en su rostro al ver al brasileño que tanto buscaba hace unos segundos.
--¡Ney! --Lo rodeó con sus brazos en forma de abrazo que fue correspondido al instante. El moreno acarició su pelo que tanto le costó para que se viera decente-- ¡Eu, para! Me costó un montón arreglarlo, boludo.
Neymar solo rió, no entendía mucho del idioma argentino pero le daba gracia las expresiones que su amigo hacía.
--¡Oh, vamos Leo! Te ves bien de cualquier forma --Golpeó su hombro amistosamente y Messi volvió a reír. De todas formas, no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran un poco ante el comentario de Neymar.
--Me alegra verte, bobo.
Empezó una charla de distintos temas que no tenían nada que ver el nuevo con el anterior. Pero esa era su forma de llevar su amistad. Aún no creían como fueron haciéndose más cercanos con el tiempo pero probablemente, fue una de las mejores decisiones de sus vidas, ya que apreciaban un montón la compañía del otro. Disfrutaban su carisma, humor, el cariño mutuo. Nunca se sentía incómodos con la presencia contraria, de hecho, la disfrutaban mucho. No cambiarían su amistad por el dinero o la fama.
--Oye, ahí está Cristiano Ronaldo, ¿vamos saludarlo?
Toda la felicidad en el ambiente se desvaneció para el argentino, reemplazada por un nerviosismo y una ansiedad rara que recorrió su cuerpo. Por un tiempo duradero, olvidó todos los pensamientos que tenía y todas las emociones que sentía antes de venir cuando pensaba como sería ver al portugués alto. Pero por el comento de Neymar, todos esos sentimientos volvieron y su corazón latía a mil en velocidad. Una gota de sudor paso desde su sien hasta su pera.
--¿Messi? ¿Estás bien, amigo? --Preguntó el rubio preocupado cuando su amigo no le contestaba y se le quedaba viendo con una mirada que, a decir verdad, la asustaba un poco.
--A-Ah, ¿qué?, ¿yo, nervioso por ver a Ronaldo? OBVIO NO --Levantó el tono de voz de forma inesperada, llamando la atención de algunos presentes cerca de ellos.
Uno de ellos fue Cristiano.
Cristiano llego un poco temprano, mas de lo que creería. No era el único jugador que llegó temprano, cosa que lo sorprendió, pero le alegraba ciertamente, no estaría tan aburrido hasta la llegada de Messi. Giró su cabeza a ambos lados, negando; ¿Hasta la llegada de Messi? No comprendía de donde provenía aquello. A pesar de eso, decidió ignorarlo para evitar que la cabeza le doliera de tanto pensar.
Al primer jugador que ubicó fue a Lewandowski, la estrella de Polonia. Se acercó a este y comenzaron una conversación a la cual, rato después, Luka Modric se les unió. El portugués no era mucho de socializar pero como esta era una noche especial, se permitiría que esa vez, solo esa vez, sea una diferente. Ronaldo no sabe cuando exactamente, pero varios jugadores aparecieron también en el evento, haciendo que la sala se llenara. No era muy fan del ruido en fiestas, ya que tampoco era muy fan de estas. Podía ser un tipo muy callado cuando estaba con gente la cual no se relacionaba mucho. Por motivos que no supo entender, el jugador argentino apareció en su cabeza a lo que frunció el ceño aunque ni Lewan ni Luka lo notaron para su suerte. De vuelta esas repentinas acciones y emociones aparecían y sucedían. Le provocan un terrible dolor de cabeza. Alguien llamó a Robert y Modric para que los acompañara. Estos se disculparon con Cristiano y se fueron, dejando solo al moreno. Este decidió dirigirse a la sección de comida para servirse algo, tenía un poco de hambre y sed
Se sirvió un poco de vino (un tanto fuerte) y se quedó comiendo algo a lo que los argentinos llamaban empanada; estaba muy rica y Cristiano no pudo evitar tomar otra... y terminó devorando 3 más. Luego probó algo llamado vitel toné. Joder, era una delicia, aunque no sabía si superaba a la empanada de carne. De nuevo, terminó devorando otras 3. La comida argentina no le gustaba, le encantaba.
« Le diré a Georgina para mudarnos aquí, no sé si podré vivir de nuevo sin volver a probar esta comida »
Rió por su propio comentario, no creía que quedara encantado con la Gastronomía del país ganador del Mundial.
--¿Algo gracioso para contar? --Preguntó una voz desconocida. Cristiano se sobresaltó al ver como un negro apareció al lado suyo. Como consecuencia, el quinto vitel que iba a comer, se cayó al suelo. El mayor miró a su comida desperdiciada, triste --Oh, ¡Lo siento mucho! No quise-
--Tranquilo... Eh, ¿Cómo te llamas?
--Kylian Mbappé.
--Un gusto, yo soy-
--Cristiano Ronaldo. Lo siento, es que soy un gran fan tuyo y eres mi idolo --El mencionado abrió los ojos sorprendido, había escuchado del tal Mbappé que ganó la copa en 2018 a los 19 años, bastante admirable a una joven edad. También le llamaba la atención ser el ídolo de un jugador-- ¿Te sorprendí verdad?
--Para que mentirte, no esperaba eso... ¿Juegas en la selección francesa, no?
Dejó su copa en una mesa a su lado.
--Exacto, pero no soy el capitán.
--Mm, juegas bastante bien... Como para ganar una copa a tan temprana edad, me impresionas.
--Gracias, me alegra que digas eso --Kylian sonrió, por dentro estaba que gritaba de felicidad. Conocer a tu ídolo no es una costumbre, era suerte --Oye, lamento lo de sandwich, ví que parecían disfrutarlo mucho... tal vez demasiado --Susurró lo último, refiriéndose a que pudo ver cómo el portugués casi se atraganta con tanta comida en su boca que ni masticaba.
--No te preocupes... Pero podrías compensarlo si me traes otro Vitel --Dijo, llevando sus manos atrás de su espalda... Había que aprovechar el tener un fan.
Mbappé asintió y fue directo a la mesa a buscarle. Cristiano espero paciente, mirando a otros lados tratando de distraerse. Todo se veía tranquilo, hasta que un grito cerca suyo le llamó la atención.
--...OBVIO NO --No, joder, esa voz...
Volteó su rostro en dirección al grito y mierda, lo último que deseaba encontrarse pero la razón por la cual que fue; Messi estaba hablando con Neymar. Y de un momento a otro, el brasileño arrastraba del brazo al argentino que trataba de zafarse, dirigiéndose a él. Entró en pánico. Comenzó a sudar y su corazón podía saltar e irse corriendo por el terror. Bueno, terror era demasiado pero ustedes entienden.
Tuvo que disimular su intranquilidad actuando lo más normal posible. Bueno, sabía que Neymar vió mirándolo así que tampoco tenía mucho escape en ese momento.
--¡Ronaldo, mi amigo! --Saludó el brasileño con una sonrisa deslumbrante mientras que el argentino lucía como si hubiera visto un fantasma. Aquella mirada lastimó un poco a Cristiano, quien sintió una punzada en su corazón que no supo reconocer.
Neymar miró a Messi esperando que este salude al mayor. Sin embargo, Lionel se quedó tildado, todo duro, sin saber que hacer. La incomodidad se sentía en el aire acompañada de un gran silencio entre el famoso trío pero el rubio no parecía notarlo. Abrió su boca para decir algo pero calló tan pronto una cuarta figura apareció.
--Bueno, me costó un poco conseguirtelo porque no tenía idea de que era, pero aquí es-
Mbappé dejó de hablar cuando hizo contacto visual con Neymar. Ambos desviaron la mirada, evitando la contraria.
--Yo... Am, tengo que irme --Kylian fingió una tos seca-- Aquí está tu Vitel --Ronaldo lo aceptó, aún incomodado.
--Si, yo también tengo que irme.
Ver a Neymar sereno era una mala señal porque este siempre se mantenía optimista, con los ánimos al cielo y nada parecía molestarle, aunque fuera muy sensible. El que esté sereno significaba que estaba molesto, MUY molesto. Y el era todo un tema enojado. Messi, por el contrario, puteó, en los pocos idiomas que sabía, al rubio por abandonarlo de esa manera. No sé lo perdonaría, no ahora.
--Lo siento, Leo --Susurró a su oído, cuando pasó a su lado.
Ahora sí, el ambiente se volvió más tenso sin la presencia del brasileño ya que este solía animar ocasiones como esa. Lionel y Cristiano evitaban hacer contacto visual a toda costa, era tan incómodo que decían "yo, eh..." "Lo siento, no quise-" "eh, no sé que decir.." y muchas otras frases cortas que no tenían sentido y solo empeoraban la situación.
Finalmente, Ronaldo habló.
--No te había visto cuando llegaste.
--Yo tampoco te ví.
De nuevo silencio.
« Creo que no fue de mucha ayuda » Pensó Cristiano.
Comenzaba a quedarse sin esperanzas de calmar la tensión al rededor de ellos, hasta que vio su copa de vino aún a la mitad y una idea le vino a la mente. Agarró una copa vacía que estaba cerca, sirvió un poco de vino y se lo ofreció al menor.
--¿Quieres?
--Mmm --Messi dudó un poco pero sonrió, aceptándola --¿Por qué no? --Antes de tomar el primer trago, la levantó en señal de brindis-- ¿Por nuestro último mundial?
--Por nuestro último Mundial --Cristiano no pudo evitar corresponder, feliz de ver al argentino sonreír.
Se arrepintió totalmente.
De haber sabido que Lionel Messi, el mejor jugador del fútbol mundialmente, era muy delicado con el alcohol (y sumándole que el vino contiene más cantidad de alcohol que las cervezas) hubiera preferido estar incómodo a su lado.
Ahora el portugués, cómo consecuencia de su acción, miraba a lo lejos como Messi hablaba animadamente con el capitán de la selección de Polonia, quien se veía confundido pero divertido por el repentino cambio del argentino. El portugués tenía una mirada llena de odio en Lewandowski, sus puños apretados con fuerza tratando de retener una enorme furia que crecía en el cada vez que el de menor altura se acercaba más y más a Lewan.Y es que cuando estaba borracho parecía adoptar una personalidad súper diferente a lo que era frente a los medios y a sus amigos.
El Messi que el mundo conocía a través de una televisión era serio, calmado y un tanto callado.
El Messi que sus conocidos veían cara a cara era divertido, alegre y más liberado que frente a la cámara.
Pero el Messi borracho era un completo desconocido. Alocado, un tanto coqueto, bromista y sin límites. Lo descuidabas un momento y ya podía estar bailando arriba de la primera mesa que se encontrara.
Cristiano se dió cuenta de la segunda característica de la mala manera. En un momento, Leo acarició los hombros de Lewandowski hasta llegar a sus brazos trabajados, apretando levemente sus músculos. Pese a la distancia que había, pudo escuchar un claro;
--Fuaaaaa... Tenés altos brazos Lewan, tan marcados... --Esa fue la gota que rebasó el vaso.
Caminó a paso fuerte y apurado hacia ellos, hasta pararse en frente. Messi lo notó al instante y sonrió al verlo.
--Criiiiiiiisssssssss --Se dejó caer a sus brazos y Ronaldo pudo agarrarlo a tiempo-- Ay, ¿sos mi príncipe que me va a alzar como princesa?
El mencionado solo sonrió coqueto. Tal vez no era tan desagradable un Messi atrevido. Pero igual no se aprovecharía.
--¿Está borracho, verdad?
--Tal parece.
--No me sorprende, esa actitud no es típica de él --Bromeó Lewan, viendo a Messi. Cristiano, por instinto, abrazó protectoramente al menor-- Es todo tuyo, tranquilo.
Robert no pudo evitar reír por ahora la actitud enojada y posesiva de Ronaldo. Miró hacia arriba notando algo y el portugués y el argentino lo imitaron, curiosos. Un muérdago colgaba sobre ellos. Específicamente, arriba de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Estos compartieron miradas, Messi divertido, sosteniéndose de su cuello y Cristiano serio, agarrándolo de su cintura. Una pose un tanto... Comprometedora.
--¿Lo viste... --un hipo se escapó de su boca--, Cris~?
--No estoy ciego, Leo.
--Bueno, ¿vas a besarme o no? --Preguntó pícaro el argentino. Ronaldo no pudo evitar sonrojarse levemente.
--Creo que estamos muy borracho, deberías volver a tu casa... Yo puedo acompañarte.
--¿Casa? Pero si me estoooooooy divirtiendo un mONTOOOOOON --Aquella última palabra la gritó, separándose del portugués que se puso triste cuando Leo se alejó de él, anhelando volver a tenerlo en brazos.
--Messi, estás fuera de tus casillas, debes descansar y-
--¡Cállate, hombre jirafa musculoso y besame! --Sin la oportunidad de oponerse o siquiera decir algo, Lionel agarró del traje a Cris y lo tiró de este para besarlo, poniéndose de puntitas por su gran diferencia de altura.
Ese momento fue mágico para Cristiano y definitivamente, lo tesorería en lo más profundo de su mente y corazón. Sus labios se encontraron con los de Messi y sintió lo suaves que eran. Lo hipnotizaban y era como un manjar delicioso que no podía parar de saborear. También estaban un poco cálidos, comparados a los suyos que estaban un tanto secos. Acarició con ternura su cintura, y una de sus manos se dirigió a su espalda para hacerle mimos. Messi intensificó su agarre en el cuello pues le era difícil a causa de que iba perdiendo un poco de fuerza por el alcohol y el beso. Ronaldo al principio no se atrevió pero al final, mordió el labio inferior del contrario para que abra su boca, lo suficiente como para que su lengua irrumpiera. Messi ahogó un gemido en la boca de Cristiano, tratando de luchar contra la habilidosa y experimentada lengua del portugués pero no tenía caso, así que no tardó mucho en rendirse y dejarse dominar. Siguieron así varios minutos, minutos que el número 7 de la selección portuguesa disfrutó. Se quedaban sin aire y sus labios se separaron. No se dieron cuenta, pero se entristecieron al ya no poder probar un poco más la boca del otro. Un pequeño hilo de saliva los unían, junto a sus respiraciones agitadas, recuperando el aire.
Messi no pudo aguantar más y ni bien pudo respirar normal otra vez, cayó dormido en brazos de Cristiano que nunca lo soltó. El portugués rió y abrazó con cariño el pequeño cuerpo de Messi. No le importó como los jugadores los miraban sorprendidos, murmurando entre si. No le importó cuando Lewandowski se fue disimuladamente a una esquina para contarle todo el chisme a Gavi. No le importó como Neymar los miraba desde lo lejos, boquiabierto, sin saber cómo reaccionar, feliz por su amigo pero triste si Antonella o Georgina se enteraban. Cristiano pensó en la reacción de Georgina pero no le interesó en absoluto, centrándose únicamente en el pequeño Lionel Messi. Un recuerdo que adoraría cada Navidad. Un recuerdo de Messi y el bajo el muérdago.
3267 palabras
Lo publico hoy pq mañana y el 25 no puedo... ¿Les gustó?
Otra pregunta, ¿Les gusta que actualice seguido Anything o les molesta? 😦
PD; el OneShot más largo que escribí