Una semana había pasado, una semana en la cual Anzu había ido todos los días al distrito Hyuga y había hablado con Hinata. Habían sido días difíciles desde su conversación inicial donde Anzu incitaba a Hinata a olvidar a jsu padre, pero con el tiempo Anzu vio como Hinata se relacionaba más con la gente de su clan sin sentirse presionada a hacerlo, cosas que ella no podía hacer antes. Si bien eso era un avance Anzu comenzó a tener un mal presentimiento.
Ya, pero ¿cuando salga y se encuentre con gente que en verdad no conoce?. — pensó preocupada.
Porque, al fin y al cabo, los Hyuga eran una cosa, eran gente de su propio clan que se preocupaba y tenía mesura con ella, por más mal que le hayan tratado antes les preocupaba Hinata y ella se sentía cómoda con ellos, al igual que lo que ocurrió con su equipo y su sensei.
Pero aún estaba ese tema en su mente, no había visto a Naruto. Increíblemente ahora entendía que tenía responsabilidades y una familia, no tenía tiempo para ella, pero aún así...
¿Acaso no le importo ni como amiga?. — pensó Hinata para si misma.
Entendía que el había seguido con su vida, había visto a los hijos que había tenido con la Haruno desde que despertó, pero aún así, Naruto se caracterizaba por ser alguien que se preocupaba por todos sus amigos. Por ende no entendía porque no había dado alguna señal a estas alturas. Ahora Hinata se estaba dirigiendo a la salida de la mansión, cosa que fue visto por los sirvientes
Hinata sama ¿a donde va?. — preguntó un Hyuga.
Voy a salir un rato a pasear por la aldea, necesito tomar aire. — dijo Hinata.
No es seguro que valla sola Hinata sama. — dijo preocupada una Hyuga anciana.
Soy adulta, puedo cuidarme sola. — dijo algo enojaba mientras iba a la puerta. — Además, según la psicóloga puedo cuidarme sola. — dijo tomando el pomo.
Esa Uchiha no es de confiar Hinata sama. — repuso enojado el primero.
Hinata se quedó pensando unos segundos digiriendo ese comentario. No pasaron desapercibidos ante ella la forma en la cual los Hyugas veían y hablaban mal a las espaldas de Anzu. Le había preguntado a su primo sobre eso, el le explicó que la mayoría de los Hyuga más viejos la odiaban simplemente por ser hija de Sasuke, otros porque en los exámenes chunin donde ella ascendió de rango había peleado y ganado contra muchos Hyuga, algunos por paliza. Ella no podía odiarla, no la conocía y además lo que a ella le pasaba le recordaba un poco a Naruto por como la gente tenía prejuicios de el y hablaba a su espalda, si ella no había caído en el odio a Naruto antes no odiaría a Anzu por lo mismos, puesto que ella no era Sasuke a pesar de ser su hija.
Lo mismo decía la gente del Hokage. — dijo dejando mudos a los Hyugas.
Aún así, a Hinata le dolía decir Hokage en ves de Naruto al Uzumaki. Por mas falsos que fueran los recuerdos que tenía en su mente eran preciados para ella, pero le costaba aceptar que ellos dos nunca fueron verdaderamente cercanos.
Voy a salir de todos modos. — dijo mientras se iba de la mansión.
Neji estuvo viendo la interacción de su prima desde la ventana que daba a la salida junto a su esposa, el volteó la cabeza hacia ella con preocupación.
¿Que piensas Tenten?. — preguntó con preocupación.
Su esposa negó con la cabeza.
Tengo un mal presentimiento. — respondió.
Tras decir eso, Tenten desapareció del despacho.
Mientras, Hinata caminaba por las calles de la aldea. Era un día soleado con el cielo despejado, por suerte no hacía mucho frío a pesar de ser invierno. Ella iba sin un rumbo específico el día de hoy, solo se dedicaba a pasear por la aldea. Actualmente no sabía que hacer con su vida, tras el rumbo que había tomado. Por mas que ya entendía su posición real gracias a las reuniones con Anzu, aún dolía no estar con su familia y a la vida que llevaba, por lo cual aún le era difícil acostumbrarse al verdadero mundo.
Después de un rato ella pasó por delante de una cafetería. Se acordaba de las veces que en su mundo se juntaba con Sakura e Ino para comer en uno.
¿Ellas me recordarán?. — pensó pero en el fondo no tenía esperanza.
Ella escucha una risa familiar a lo lejos dentro de la cafetería así que entra. En el interior Hinata pudo ver a Ino la cual se veía igual que en su mundo solo que con el pelo suelto, pero también se percató de dos personas más, una pelirroja de cabello largo y lentes y una Sakura con un cabello extremadamente largo.
Hinata quedó algo intimidada ante la presencia de la Haruno, o mejor dicho Uzumaki. Se veía alegre y segura, muy diferente a cómo la imaginó en su mundo. Además, estaba el hecho de que estaba rodeada de amigas. Sus recuerdos de su vida anterior se fueron desvaneciendo con los días siendo remplazados por sus recuerdos reales, ahora vio que los que decía Anzu era verdad, ella nunca se junto con las chicas de su generación. Sentimientos de envida comenzaron a aflorar en su interior, algo que no había sentido antes. Ella quería marcharse de ahí sin ser vista, para su desgracia la Yamanaka notó su presencia.
¡Hinata, ¿Eres tú?! — preguntó Ino en voz alta.
Hinata se dio la vuelta algo asustada. Ella se percató de que Ino la saludaba a los lejos, la mujer de lentes le veía con una cara extrañada y Sakura tenía una sonrisa nerviosa.
Eh... si, hola. — saludó la Hyuga.
Vaya, te ves bien a pesar de haber estado años durmiendo. — dijo algo nerviosa Sakura.
Sakura estaba algo nerviosa puesto que sabía de los niveles de obsesión que tenía la Hyuga por su esposo. Ella en el fondo esperaba que las sesiones que la Hyuga tuvo con su nuera hayan servido de algo.
¿Quien es ella?. — preguntó Karin en un susurro a Ino.
Es Hinata Hyuga, era compañera nuestra cuando éramos Genin y estaba obsesionada con Naruto. — le susurro de vuelta a la Uzumaki.
Ah, ya veo. — respondió.
La verdad es que Karin no sabía mucho de ella, solo algunas historias de las mujeres de la aldea y lo que le decía su hija de las sesiones que tuvo con ella.
No las veía hace tiempo chicas. — respondió Hinata algo incomoda.
Si, perdón, es que teníamos mucho trabajo por hacer. De hecho hace meses que no nos juntábamos las tres. — dijo nerviosa Sakura.
No hay problema, suponía que todas tenían vidas ocupadas. — dijo con algo de celos ya que hasta en su mundo ella era una simple ama de casa mientras sus "amigas" tenían trabajos.
Porque no almuerzas con nosotras, digo para ponerte al día de cómo están las cosas. — ofreció Ino.
Sakura y Karin se miraron disimuladamente ya que no tenían un buen presentimiento sobre eso. Sakura porque la verdad nunca fue muy cercana a Hinata y Karin porque detectó una fluctuación en el Chakara de la Hyuga ante la oferta.
Bueno, me parece bien. — dijo Hinata mientras se acercaba a la mesa.
Ino se movió hacia un lado dejando un espacio libre donde Hinata se sentó, justo al frente de Sakura. Esta, internamente solo pensó.
Por favor, que nada malo pase. — pensó la médica.
Para sorpresa de la esposa del Hokage durante su almuerzo las cosas estuvieron bien con la Hyuga. Pidieron la comida para almorzar mientras platicaban tranquilamente, Hinata escuchó como sus compañeras hablan de sus trabajos, ya que Karin era algo más reservada con ella. Cada ves que a Hinata le preguntaban lo que soñó en el Tsukuyomi ella respondía sin problemas, ella casi había aceptado que esa realidad nunca fue mientras que Sakura e Ino no les sorprendió. Todo iba bien, hasta que.
Bueno Sakura ¿como van las cosas en tu casa?. Eso era una de las cosas que quería saber por lo que he escuchado últimamente. — preguntó Ino olvidándose por un momento de la existencia de Hinata.
Ah bueno, es sobre Arashi. — dijo Sakura llamado la atención de la Hyuga.
Ah, tu tercer hijo, el pelirrojo. — dijo Karin recordándolo.
Hinata se puso atenta a la conversación. Sabía que Sakura a diferencia de la versión de su sueño era una mujer fértil y pudo dar a luz a tres hijos, pero no esperaba que el último fuera un Uzumaki puro.
Si, lo que pasa es que cuando Naruto y yo le preguntamos si quería ser ninja dijo que no, que sabiendo como es el mundo al cual se enfrentan sus hermanos el solo quería una vida tranquila. — explicó Sakura a sus amigas.
Vaya, que chico más listo. — dijo Ino con una sonrisa.
Ellas no se percataron que Hinata tenía la mirada perdida y la cabeza agachada.
Pero ¿Que le dijeron tu y Naruto?. — preguntó Karin intrigada.
La verdad yo lo entendí. Pasamos muchas cosas desde que nos volvimos Genin hasta la guerra, en muchas de esas cosas pudimos haber muerto, ya Shinachiku y Hanami están constantemente en peligro de muerte, así como madre no me molesto que mi tercer hijo busque una forma pacífica de hacer su vida. — dijo Sakura con una sonrisa.
Vaya, eso es bueno ¿que pensó tu esposo? Eso te falta. — preguntó Karin.
Naruto esta de acuerdo con la decisión de Arashi. La verdad en el fondo el tampoco quiere que "al pequeño remolino" le pase algo. Aún así, le dijo que por lo menos lo entrenaría para que pudiera defenderse. — explicó la de pelo rosa.
Vaya, cuando era niña nunca vi a Naruto como buen padre y esposo, pero me alegro ver que tienes una gran familia. — dijo Ino con una sonrisa.
Yo... — dijo Hinata en un susurro.
En ese momento las tres mujeres se acordaron de la presencia de la Hyuga. Ino se maldijo internamente por haberla olvidado.
Hinata ¿estás bien?. — preguntó algo temerosa Sakura.
En la cabeza de Hinata comenzaron a pasar los recuerdos que su mente había creado junto a Naruto. Como ella era la única que se preocupaba por el, como era la única que se acercó a él, como el le dijo su amor en la luna y como se casaron. Pero también pasaban por su cabeza los recuerdos de el siendo distante, de el con sus problemas con Boruto, de el trayendo a otro hijo a su casa y de él no cenando con ellos. Lo peor para ella es que esto recuerdos se sumaban a las cosas que había escuchado, el siendo atento con Sakura, el siendo atento con su familia, el siendo un buen padre con con hijos que tubo con Sakura, el estando presente pero con Sakura...
Al final explotó....
¡Yo debería estar en tu lugar!. — dijo alzando su cabeza y mostrando el Byakugan.
Se abalanzó hacia la Uzumaki-Haruno y esta por inercia cerró su puño para golpearla. Pero no pasó nada ya que la durmió con uno de sus jutsus.
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Si, se que ha pasado mucho tiempo.
Partiendo desde 0 me agarro una fuerte pereza creativa, tuve uno de los semestres más difíciles en la universidad, me fui de vacaciones a Cancún con mi familia, después de 4 años sin jugar Rugby al premier partido que voy me lesiono en el calentamiento perdiéndome lo que queda de campeonato y me compre una figura de Kamen Rider W.
La verdad es que quería terminar esta historia lo antes posible ya que tengo ganas de hacer otras historias pero no me gusta dejar varias cosas abiertas a la vez.