Shinachiku y Anzu se dirigían al despacho principal del hospital. La madre del rubio, Uzumaki Sakura era la que estaba supervisando la investigación de su hijo con cautela y tenía que estar al día con la información.
Me preocupa el caso de Hinata. — dijo Anzu con tono de preocupación.
Su obsesión con mi padre es preocupante. No la conozco bien, pero no se que sería capaz de hacer si no es tratada correctamente. — dijo Shinachiku mirando al frente.
Puede que su obsesión se haya generado como una vía de escape al desprecio que su padre tenía por no ser fuerte. — hipotetizo Anzu mientras seguían caminado, doblaron una esquina y tenían el despacho al frente. — Haré lo posible para que se estabilice y pueda reinsertarse en la sociedad. — prometió Anzu.
Mientras menos dolores de cabeza mejor. — dijo el rubio mientras abría la puerta. — Damas primero. — dijo dando la pasada a Anzu.
Eres todo un caballero. — dijo Anzu con una sonrisa siendo seguida por su novio.
Shinachiku cerró la puerta tras de sí, el despacho tenía varios libros ordenados en un estante a la derecha de la entrada, todos eran libros médicos y sobre otras cosas como plantas o bacterias. A la izquierda había un estante lleno de portafolios y carpetas que estaban hasta reventar de papeles con información médica. Al medio, había una mujer de pelo rosa y largo en sus 34 años la cual estaba rellenando papeles con información sobre un escrito café con una ventana atrás suyo que deba a la aldea. La mujer abrió la vista viendo con sus ojos verdes a los dos recién llegados.
Shinachiku, Anzu. — dijo Sakura poniéndose de pie yendo a recibir a su hijo y nuera.
Hola Oka san. — salió del Uzumaki abrazando a su madre.
Sakura después de abrazar a su hijo vio a la joven psicóloga dándole una reverencia.
Sakura sama. — saludó Anzu desde el suelo.
Sakura rio por la forma respetuosa de ser de la "Uchiha", muy diferente a su padre. Ella tocó su hombro llamando la atención de la menor.
No es necesario que te arrodilles Anzu. Además, llámame suegra. — dijo la Uzumaki con una sonrisa mientras Anzu se levantaba.
Gracias suegra. — agradeció algo avergonzada.
Sakura sonrió mientras volvía al asiento principal de su escritorio. Ella se sentó mientras los dos adolescentes hacían lo mismo en otras dos sillas.
Bueno, comencemos. — dijo apartando los papeles de tenía en el escritorio. — ¿Como resulto la vacuna en los Hyuga?. Eran los últimos que les quedaba recibirla ya que Hiashi siempre se opuso a ayuda por orgullo. — preguntó Sakura.
Shinachiku saco una carpeta de un pergamino de almacenamiento. El extendió la carpeta a su madre y ella la abrió.
Todos los Hyugas que fueron tratados con la vacuna despertaron sin problemas físicos mayores. La mayoría tenía problemas motores menores pero con la ayuda de kinesiologos especializados ya se pueden mover con normalidad. — explicó el rubio doctor mientras su madre leía el informe.
Eso es bueno, no les debería tomar más de un mes volver a armar su vida. — dijo Sakura con una sonrisa. — Anzu, ¿hay algún Hyuga que requiera ayuda psicológica?. — preguntó viendo a la azabache.
Anzu extendió su propia carpeta, la cual Sakura abrió.
Solo cinco de los Hyugas presentaron problemas psicológicos para discernir la realidad del Tsukuyomi. Cuatro de ellos no presentaron mayores problemas ya que en sus sueños solo cambiaba unas cosas, como una pareja o un puesto dentro de su clan. Con algo de ayuda podrán continuar con sus vidas. — explicó Anzu.
Sakura leía las entrevistas hechas a los Hyugas sobre cómo era su mundo en el Tsukuyomi en la carpeta de Anzu. Uno de ellos estaba casado con una civil y vivía con ella dentro del distrito, cosa que Hiashi y los consejeros no permitía en su momento. Otro de ellos quien era de la rama principal era el líder del clan. La tercera había abierto una panadería en la aldea. El cuarto se había vuelto Hokage. Todos sueños normales y dos de ellos llegaban a ser hasta posibles. Hasta que Sakura leyó el nombre de la quinta Hyuga que Anzu entrevistó.
Hinata Hyuga. — dijo Sakura entre sorprendida y sería.
Anzu miro a su novio buscando alguna mirada de apoyo. El rubio con una sonrisa nerviosa asintió con la cabeza.
Así es, ella es la primera a la que entrevisté. Por lo que me digo fue su compañera de generación. — dijo Anzu con un tono nervioso.
Sakura recordaba poco de la Hyuga. Ella rara ves se juntaba con las chicas de la generación. Ella sabía que la ojiperla estaba obsesionada con Naruto, pero leyendo la entrevista de Anzu se preocupó hasta donde llegaba los desvaríos de ella en el Tsukuyomi. Ella alzo la vista y vio a su hijo con cara preocupada.
Por lo que veo ella aún tiene una gran obsesión con tu padre. — dijo preocupada.
Je, tal ves me odie por ser la persona que creo la vacuna ttebaro. — dijo el rubio como un chiste.
Anzu le dio un fuerte codazo a su novio con cara de enfado haciendo que este soltara aire.
¿Que te pasa?. — preguntó a la "Uchiha".
Baka, no puedes tomarte eso como un chiste. — dijo Anzu con una cara seria.
Anzu tiene razón Shina Chan. — dijo preocupada Sakura. Anzu se rio por lo bajo por el apodó que dijo su suegra a su novio mientras este refunfuñaba por el apodo. — Nunca conviví mucho con Hinata, así que no puedo asegurar al 100% como se puso ella al verte, pero se que mal estará. — dijo después.
Vaya, otra cosa que su mente inventa. — pensó Anzu con falsa sorpresa. Mientras Hinata le hablaba de las misiones no registradas ella alcanzó a escuchar que la Hyuga dijo algo como "Sakura san e Ino san son mis mejores amigas y siempre nos juntábamos después de cada misión", lo cual es raro ya que ni la médico de pelo rosa ni la Yamanaka la mencionaron nunca cuando ella les preguntaba sobre su pasado.
Por lo que veo el mundo en el que estaba en el Tsukuyomi era muy irrisorio e ilógico. No entiendo como esperaba que Naruto se enamorara de ella si los únicos acercamientos que recuerdo que hizo fue para los exámenes Chunin y cuando se desmayó cuando Naruto y yo fuimos a conocer al capitán Yamato y a Sai. — dijo Sakura ya que no veía lógica por como se desarrolló ese mundo en la mente de su compañera.
También el hecho de emparejarla con mi padre y darle una hija con miopía. — dijo Anzu analizando eso último punto ya que hasta lo que ella sabía la miopía era un factor hereditario dominante y si Sakura y su padre no usaban lentes no se podía tener.
Toda simpatía que tenía por tu padre Anzu murio cuando lo encontramos en la guarida de Orochimaru, mientras que mi amor por Naruto ya lo tenía claro después del ataque de Pain. Acá lo que dijo sobre lo que dije en las unas misiones al país de hierro y a la luna son cosas que nunca diría aunque no estuviera enamorada de Naruto. — dijo Sakura con una mezcla de seriedad y enojo mientras leía las cosas que supuestamente dijo.
Es obvio que Hinata no se encuentra en un buen estado psicológico, probablemente ella insista en ver a Oto san para convencerlo de que el la ama. — dijo Shinachiku en tono serio.
Si llega a ver a Naruto voy a asegúrame de que no lleve una bufanda roja. — dijo la Uzumaki sería leyendo la información que Anzu había escrito sobre la bufanda
Lo evidente acá es que a Hinata debe ser primordial ayudarle, lo otros cuatro Hyugas no poseen problemas tan serio en comparación a ella aunque tampoco hay que dejarlos de lado. — analizó Anzu. — aunque a dos de ellos con algo de ayuda se le pueden cumplir sus fantasías. — pensó para si.
Tienes razón Anzu, Hinata debe ser tratada con urgencia. Pondré a otros psicólogos a ver a los otros cuatro Hyugas, se que puedo confiarte el caso de Hinata. — dijo Sakura como veredicto.
Anzu se sorprendió, ella no esperaba que a una chica de 16 años un caso médico tan difícil. Volteó la vista para ver a su novio y Shinachiku asunto con una sonrisa.
Gracias Sakura sama, no le defraudaré. — dijo parándose y dando una reverencia.
Bien. Shina Chan, tú también estate atento al caso de Hinata por si Anzu necesita algo u ocurre algo. — pidió Sakura a su hijo.
Entendió Oka san. — respondió Shinachiku con una sonrisa.
Si ya todo está entendió pueden retirarse, aún les queda un día de descanso. — ordenó la Uzumaki.
Shinachiku se paró y junto con Anzu dio una reverencia para luego salir por la puerta junto a la azabache.
Oye. — llamó Shinachiku.
¿Que pasa?. — preguntó Anzu.
¿Una carrera a Ichiraku?. El último en llegar paga. — preguntó con una sonrisa.
Je. — respondió Anzu mientras se ponía en frente del rubio con los puños en sus caderas ya estando fuera del hospital. — ¿Listo para perder? "Dobe Kun". — preguntó Anzu con una sonrisa retadora.
Ja. Vas a morder el polvo Anzu Chan. — dijo antes de salir disparado siendo seguido por su novia.
Sakura sonrió al ver a los dos jóvenes corriendo por las calles de al aldea desde su ventana. Ella suspiro y tomó una foto de su familia, una donde estaba con su esposo y sus tres hijos, los cinco se veían radiantes y sonrientes. Ella al ver la foto recordó su conversación con Minato.
"¿Tú eres la novia de mi hijo?" — pregunto el cuarto Hokage.
Claro que lo soy. — respondió como un echo de su pasado.
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Ya era de noche y en el distrito Hyuga Hinata se dirigía al despacho de su primo, hace poco había terminado de cenar y Neji le había llamado.
¿Porque me habrá llamado Neji Nii san? — se preguntó Hinata.
Hinata había estado en la hora de la cena en su habitación viendo la luna y pensado la misión que tuvo en esta en su mente. Donde Naruto le veía como el centro del mundo, como lo único que existía, con el amor que ella siempre que quiso tener de él. Ahora se preguntaba si es ir siquiera el le tenía algo de aprecio, puesto que aún, una seaman después la única señal que habían tenido de el era el hijo que tuvo con Sakura y eso le dolía. Mientras pensaba una Hyuga sirviente abrió su puerta.
¿Ya cenó Hinata sama?. — preguntó con una reverencia.
Hinata desvió su vista de la luna y vio a la Hyuga con una sonrisa.
Si, estuvo muy rica la cómoda, gracias. — agradeció mientras entregaba la bandeja.
Que bueno, porque Neji sama la llamó a su despacho ahora. — dijo mientras recibía la bandeja.
Esto sorprendió a Hinata. Ella no había hecho nada malo hasta ahora (de echo no había echo nada, siquiera había salido de la mansión). ¿Para que la llamaba Neji.
¿Dijo para que quiere verme?. — preguntó.
No. — respondió rápidamente la Hyuga.
Hinata suspiro, si su primo la llamaba debía ser importante. Se destapó y bajo sus pies de la cama poniéndose las pantuflas, después de paro.
Iré a ver que quiere. — dijo Hinata.
Entendido. — respondió la Hyuga.
Hinata fue caminando hacia la puerta, pero antes de salir la Hyuga le pregunto algo.
¿Esa Uchiha no le hizo nada Hinata sama?. — preguntó cómo veneno en su voz.
Hinata se sobresaltó un poco por el tono de voz con el que hablaba la Hyuga, claramente se refería a la psicóloga que vino más temprano, si no estaba mal su nombre era Anzu. Ahora que se ponía a pensar ella era distancia a cómo imaginaba a una hija de Sasuke. En su sueño, si bien Sarada no era una mala chica era algo más fría y distante además de reservada y con algo de mal temperamento como el que ella recordada de Sakura. Pero, por lo poco que había visto de Anzu fue mucho más amigable y servicial con ella. No entendía porque los Hyuga la veían con malos ojos ¿Ella les había hecho algo?.
Me fue bien, ella no me hizo nada, solo....... me ayudo. — dijo con dificultad ya que según ella no tenía problemas psicológicos. Acto seguido salió por la puerta.
Volviendo al presente, Hinata ya había llegado al despacho principal. Tuvo una pequeña sensación de miedo en el corazón al recordar las veces que venía porque su padre la llamaba y terminaba mal para ella. Respiro hondo y entró por la puerta. Al entrar era tal como lo recordaba. Una gran ventana con los jardines atrás de ella, delante de esta el escritorio del líder del clan, en las murallas de la entrada estantes llenos de papeles y libros, y en el centro del piso el logo del clan. Neji estaba sentado en el escritorio que antes ocupaba el padre de Hinata, antes de que muriera.
¿Me llamaste para algo Neji Nii san?. — preguntó Hinata desde su posición.
Neji vio que su premia aún tenía traumas de las veces que Hiashi le había llamado al despacho y había terminado mal. El no solo quería ayudarla con ayuda psicológica para que superara su obsesión con Naruto, también para que pudiera sobrepasar los problemas de su pasado.
No es nada malo Hinata, créeme. — dijo Neji con una sonrisa.
Hinata suspiro soltando el aire que no sabía que tenía reprimido.
Entonces ¿Que pasa?. — preguntó.
Más temprano vinieron Kiba y Shino al distrito a ver cómo estabas pero estaban en sesión con Anzu. — explicó Neji con una sonrisa.
Hinata miro atenta la explicación de su primo. Sus compañeros de equipo habían venido solo para verla, no había pensado mucho en ellos desde que se despertó, solo cuando estuvo narrando su historia a Anzu. Ella recordada que en su mundo ellos dos no se habían casado, Kiba seguía siendo ninja activo mientras que Shino se volvió sensei en la academia. Pero por lo que le dijo su sobrina ellos dos se habían casado y se volvieron líderes de sus clanes.
Les dije que estabas bien y que ya te podías mover con normalidad, así que ellos me dijeron que te invitan mañana a almorzar al restaurante de los Akimichi para ver cómo estabas y ponerse al día como el equipo que eran. — explico Neji.
Esto sorprendió a Hinata, recordaba que Keiko le dejó que ellos dos después de terminar la guerra estuvieron un año entero buscando una forma de despertarla. Ella siempre sintió que a nadie le importaba ¿Como no se dio cuanta antes de los amigos que tenia?.
Esta bien, iré mañana a verlos y comer con ellos. — dijo Hinata con una sonrisa.
Bien, me dijeron que es mañana a la una. — dijo Neji con una sonrisa, era bueno que Hinata saliera e hiciera otras cosas, si despejaba su mente sería más fácil tratar su obsesión.
Hinata dio una reverencia a su primo.
Nos vemos Neji Nii san, iré a dormir para mañana. — dijo Hinata tras su reverencia.
Esta bien Hinata, hasta mañana. — se despido Neji.
Tras decir eso Hinata salió por la puerta yendo a su habitación para descansar.
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Al otro día, ya siendo las 12 del día Hinata estaba en la puerta principal de la mansión, era la primera ves que saldría de la mansión desde que despertó. Se había puesto una polera manga corta blanca y un vestido largo color beish. En un rato más si iba a reunir con sus compañeros de equipo que hace mucho no veía, ni siquiera en su sueño donde rara ves los veía ya que se la pasaba metida en casa trabajando. Tenten estaba a su lado insistiendo en acompañarla.
¿Estás segura Hinata, aún te acuerdas del camino?. — preguntó la castaña.
Claro que si Tenten san, puedo moverme solo sin dificultad y se el camino. — dijo Hinata.
Bueno, por lo que escuché de tu sueño la aldea no a cambiado mucho en comparación al avance tecnológico que tuvo en tu mente. — dijo Tenten.
Por eso, quiero verlo por mi misma. — dijo Hinata.
Tenten suspiro, no sabía cómo podía reaccionar a Hinata ante el mundo tan diferente a cómo lo recordaba, pero si ella decía que estaría bien debía confirmar.
Esta bien, dile a Keiko que vuelta temprano hoy. — dijo en tono serio ya que su hija salió de la mansión hoy y casi siempre volvía tarde.
Esta bien Tenten san, le dire. — respondió Hinata.
Una cosa más Hinata, Neji me dijo que mandó a limpiar tu habitación que usabas antes de la guerra, estará lista en tres días más. — dijo Tenten.
Okey, adiós. — se despidió mientras salía por la puerta.
Al otro lado de la puerta Hinata inhalo aire fresco. Por lo que veía las plantas de alrededor estaban más crecidas de que ella recordada.
Bien, vamos. — se dio unas palmadas en la cara para ir caminado a ver a sus amigos.
Comenzó a caminar por la aldea, está se veía casi igual a cómo lo recordada en su adolescencia, los edificios seguían siendo relativamente tradicionales a cómo lo recordada, los que se veían más modernos eran más parecidos a cómo lo recordada en su sueño pero más cercana a los diseños clásicos. La gente no había cambiado mucho su ropa con el pasar del tiempo. No había señales de los aparatos con los que jugaba su hijo o los centros comerciales donde pasaban todo el día los jóvenes, solo pequeños bazares y tiendas. Tampoco había señales delos restaurante de comida chatarra que comía Boruto en lugar de ramen. Aún así la vista de Hinata se terminó desviando hacia los rostros Hokage.
¿Ese es Naruto kun?. — pensó viendo el rostro del rubio.
El rostro de Naruto estaba después del de Tsunade, Kakashi no estaba presenten en la montaña. La forma de los ojos, la mandíbula, la boca y las marcas de bigotes en la cara delataban que ere el Uzumaki, pero había algo distinto a lo que ella imaginó, el pelo de la cara en la montaña era largo en contraposición al pelo corto que ella imaginó.
Ella estaba tan metida en sus pensamientos que no se percató que alguien chocó con ella.
Eso dolió ttebara. — dijo una voz femenina e infantil desde el piso.
¡¿Ttebara?!. — pensó Hinata sorprendida.
Ella volteó la vista al piso viendo a una niña de 12 años con una bandana ninja en la cabeza, probablemente una genin. Si cabello era de un rosa pálido, piel ligeramente morena, llevaba una polera roja con mangas cortas blancas y unos shorts azules anclados a su cintura. Pero lo que más llamó la atención de Hinata fue cuando ella alzo la vista y vio sus ojos, eran azul cielo, como los de Naruto.
Lo siento Hyuga san, no la vi. — se disculpó la chica mientras se levantaba.
No...no hay problema jovencita. — dijo Hinata intentando ser amable, para su desgracia era obvio que Naruto y Sakura no solo tuvieron a Shinachiku.
La chica frunció el ceño, no le gustaba que la trataran como una niña.
No soy ninguna jovencita, soy Hanami Uzumaki y seré la próxima Hokage. — dijo en tono serio pero con determinación.
¿Hanami?. — pensó Hinata. Según ella tenía entendido ese nombre significa algo como "viendo flores o viendo cerezos". Además estaba el hecho de que vio algo de la determinación de Naruto reflejado en la seguridad y mirada de la Genin. — Me recuerda mucho a Naruto kun. — pensó.
De lo poco que recordaba de Shinachiku era que el parecía tener una personalidad tranquila y pacífica, algo que Naruto también poseía pero no er su faceta principal. En cambio Hanami parecía ser la que más heredó la forma de ser de su padre, al igual como ella imaginó a Boruto pero había algo diferente en Hanami, algo que no podía explicar.
Si me disculpa, debo irme. — dijo Hanami antes de irse de un salto por los tejados cercanos.
Hinata salió de sus pensamientos con las últimas palabras de la Genin. Al volver en su Hanami ya había desaparecido, Keiko aterrizó cerca de ella.
Disculpe Hinata sama. ¿Ha visto a una chica de pelo rosa y ojos azules?. — preguntó de forma seria.
Hinata vio a su sobrina, tenía dibujos hechos alrededor de sus ojos y el pelo cubierto de pintura. Al parecer la chica era muy bromista como Naruto o también como ella imaginó a su hijo.
Creo que se fue por los tejados. — dijo Hinata de forma rápida. — Keiko, tú madre dijo que debías volver a la mansión temprano.
Entendió, gracias Hinata sama. — agradeció Keiko antes de saltar a los tejados.
Hinata siento un peso grande en su corazón. Por lo poco que vio Hanami era muy diferente a Himawari. Su hija, la que ella imaginó era alegre, tranquila y amable, nunca se metía en problemas y había despertado el Byakugan joven. Hanami por lo que alcanzó a ver también era alegre, pero se veía revoltosa parecida a Naruto, un tanto más grosera y respondona.
Himawari es mejor. — pensó Hinata frustrada de que su hija no existiera.
Desde su punto de vista era mejor que los hijos de Naruto debían ser más educados y respetuosos, no estridentes y problemáticos, después de todo serían hijos del Hokage y debían estar a la altura. Cosa que no explicaba porque imaginó a Boruto de la forma en que lo imaginó pero bueno, no todo se puede.
Ahora que recuerdo, en mi mundo Kiba nunca conoció a mis hijos hasta años después, y Shino recién los conoció en la academia. — pensó.
¿Cómo en doce años de vida que "vivió" en su mente no les presentó a sus compañeros de equipo los hijos que había tenido?.
¿Que significa eso?. — pensó preocupada. Si todo en su mundo significaba algo en su mente que representaba no haber tiendo en cuenta a sus compañeros.
Sacudió su cabeza intentando alejar esos pensamientos, ella no podía pensar así. Iba a encontrase con sus compañeros ahora e iba a hablar con ellos. Volvió a caminar rumbo al restaurante, siguió viendo como la aldea se volvía más moderna a medida que avanzaba hacia su destino. Después de un rato llegó al lugar, era tal como lo recordaba de su juventud. Al frente del local estaban sus dos compañeros, algo diferentes a cómo los recordaba. Shino tenía una túnica gris debajo del chaleco Jonin, en ves de usara un visor raro seguía usando lentes. Kiba por su parte se veía igual que en la guerra solo que más crecido.
El Inozuka que estaba conversando con el Aburame a gusto se percató de la presencia de la Hyuga.
¡Hinata, por acá!. — gritó Kiba.
Hinata se sobresaltó un poco por el estridente grito de su compañero, pero después de tranquilizó, después de todo ellos eran sus amigos. Avanzó hacia ellos con confianza.
Kiba kun, Shino kun, hola. — saludó.
Es bueno verte despierta otra ves Hinata. — dijo Shino en tono serio pero con una sonrisa.
Si, pensé que nunca te despertarías, pero es bueno verte de pie. — dijo Kiba con una sonrisa. — Odio admitirlo, pero el hijo de Naruto es un genio.
Shino dio un codazo a su compañero para que se callara, sabía que Hinata debía estar delicada con ese tema. Kiba soltó un poco de aire mientras Hinata ensombrecía un poco la vista, aún le molestaba ese tema. Forzó una sonrisa para que sus amigos no viran su dolor.
Bueno, ¿porque no vamos adentro?. Quiero saber que ha sido de sus vidas. — dijo Hinata sonriendo.
Me parece bien, también queremos saber qué tal fue tu sueño. — respondió Kiba intentando ser más precavido.
Concuerdo. — respondió Shino.
Los tres entraron al local y fueron a una mesa reservada. Pidieron una barbacoa grande para compartir y tres vendidas. Mientras esperaban Hinata escuchó atenta como sus compañeros estuvieron un año entero después de la guerra buscando alguna forma de despertarla. Intentaron de todo, flores medicinales, lugares específicos, incluso Kiba se volvió Jonin para poder ver la información más secreta de Konoha y así encontrar algo. Para Hinata fue una sorpresa escuchar que hicieron tanto por ella, pues pensaba que Naruto era la única persona a la cual le importaba.
¿Siempre les importe tanto?. — pensó intentado recordar algún momento donde sus compañeros mostraran esa preocupación por ella. Pero no pudo, su mente solo recordaba al rubio.
Después escuchó que hicieron con sus vidas. Los dos se habían casado con mujeres de sus respectivos clanes y tenían familia. Kiba tenía dos hijos (una chica que era la mayor y un chico que era el menor) mientras que Shino tenía solo un hijo varón. Ambos de la edad de Hanami y Keiko. Ambos eran líderes de sus respectivos clanes y habían logrado alianzas con el clan Hyuga gracias a la buena relación con Neji.
¿Porque nunca imagine nada para ellos?. — pensó recordando cómo eran las vidas de sus compañeros en el Tsukuyomi.
Y bueno Hinata, ¿cómo era tu sueño en el Tsukuyomi?. Todos los que han despertado cuentan que tuvieron una vida en el sueño. — preguntó Kiba.
Bueno... — comenzó a explicar Hinata.
Partió contando desde la misio de rescate en la luna, no quería que sus compañeros pensaran que estaba mal de la cabeza por contra cosas como la muerte de Neji o las misiones inexistentes. Shino al escuchar el equipo de la misión de pregunto porque no les mandaron a ellos, eran los compañeros de Hinata. Después Hinata contó cosas como su boda con Naruto y el nacimiento de sus hijos, no se dio cuenta pero Kiba gruñó por lo bajo. Acto seguido mintió, mintió diciendo que ellos dos eran cercanos a sus hijos ya que se los presentó de jóvenes, no quería que se sintieran desplazados. Cuando le llegó el momento de comentar los roles de sus compañeros en el Tsukuyomi le fue difícil a hablar, claramente era mejor la vida que tenían acá que en su cabeza, no mencionó nada de parejas para sus compañeros. Por último mencionó algunos altercados que había tenido Boruto, tanto los problemas que se pudieron resolver con su padre como con los Otsutsuki.
Que raro, cada ves que voy a dejar un informe donde el Hokage veo cinco clones de Naruto pero no a Naruto, siempre se escapa a su casa. — pensó Shino sin entender ese comportamiento del rubio.
Sabía que Hinata estaba obsesionada con Naruto, pero no al punto de hacer que copie la forma tan rígida del ser de los Hyuga. — Kiba pensaba qué tal ves el compañero de Naruto en ese mundo sea debido a la forma de ser de los Hyuga, ellos verían mal hacer clones para terminar el trabajo antes.
Y bueno, eso es todo. — terminó Hinata con una sonrisa nerviosa.
Shino suspiro mentalmente, se notaba que su amiga seguía obsesionada con el rubio, estaba preocupado por ella. Kiba por su parte estaba un poco enojado, las cosas que había descrito Hinata de ellos no eran muy buenas ¿tan poco le importaban a Hinata en comparación a alguien con el que interactuo con suerte cinco veces?.
Por lo que veo Hinata, era un mundo muy movido. — abrió con modestia Shino.
Pero como puedes ver hay paz duradera ahora y no hay alienígenas. — dijo Kiba de forma calmada.
Hinata sonrió, al menos había paz. Además de había dado cuenta con el pasar de los días que había gente a la cual le importaba genuinamente, no los había notado antes por solo pensar en el rubio, pero ahora se sentía bien.
Dime ¿que vas a hacer ahora Hinata?. — se aventuró a hablar Shino.
Hinata sabía lo que quería hacer, solo necesitaba que le dejaran.
Hablar con Naruto kun. — respondió.
Kiba resopló saltando aire mientras se paraba de la mesa.
Voy al baño. — dijo mientras se iba.
Hinata se preocupó al ver a Kiba irse enojado, ¿Había dicho algo?, Shino se acercó por el costado.
Kiba estaba enamorado de ti. — dijo rápidamente.
Hinata volteó sobresaltada, estaba algo ruborizada por alguna razón. Pero eso no podía ser, ella estaba enamorada de Naruto Uzumaki y Kiba tenía familia.
Pe...pero, el tiene esposa e... — fue interrumpida.
Esa es la palabra clave, ESTABA. Independiente de si despertabas o no el no podía esperarte eternamente si sabes a lo que me refiero, el ama genuinamente a su esposa. — dijo Shino.
Hinata sintió que una pequeña parte de ella se entristecía mientras que otra estaba feliz por el Inozuka.
Pero Shino, yo amo a Naruto kun. — se excusó.
Pero el no te ama. — intento decirlo con la mayor sutileza posible.
¡Claro que el me ama!. — dijo enojada.
Este no es el mundo del Tsukuyomi Hinata. — dijo intentando ser lo más comprensivo posible con su amiga. — El y Sakura comenzaron su relación después de la batalla contra Pain, en la guerra cuando el cuarto le preguntó si era su novia ella respondió que si sin ninguna duda en su voz, Naruto se preocupó lo mismo por ti que por lo que lo hizo por los demás q ninjas que cayeron en el Tsukuyomi, y el tiene tres hijos con Sakura. — dijo Shino con la mayor calma y tacto posible.
¡¿Tres hijos?!, eso a Hinata le dolió, le dolió ver el pelo rubio combinado con los ojos verdes en Shinachiku, le doló ver la efusividad y energía a través de los ojos azules y pelo roza de Hanami cuando venía hacia acá, pero resultaba que EL tenían la misma cantidad de hijos que en su mundo solo que probablemente el último si fuera biológico. Eso si que le dolía considerando que imaginó en su mundo Sakura tardo años en tener otro hijo, al parecer era más rencorosa de lo que quería admitir, ya que siempre le tuvo algo de celos a la Haruno por la forma en que el Uzumaki la miraba.
Puedo hablar con Naruto kun, hacerle ver que el me... — fue interrumpida.
Hinata, te estás dañando a ti misma. Lo mejor que puedes hacer ahora es intenta rehacer tu vida. — aconsejó el Aburame.
Pero Shino.... — intento decir algo.
Hinata, te estás aferrando con muchas fuerzas a una cuerda. — dijo comenzado a contra un refrán. — Puede que logres mantener la cuerda contigo pero se destruiría quedando irreconocible. — dijo mientras ponía una mano como balanza. — O, que la cuerda de escape entre las manos causándote un gran daño. — dijo poniendo otra mano como balanza.
Hinata entendió que la cuerda era Naruto. Ella sabía que si lo perdía estaría sufriendo mucho tiempo, tal vez toda la vida. Pero, ella no quería hacerle daño a Naruto, ¡Ella no sería capaz!, estaba segura que si le deba suficiente amor podría hacer que abriera los ojos.
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