𝐋𝐀𝐁𝐘𝐑𝐈𝐍𝐓𝐇, 𝗆𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝗀𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈

𝟬𝟯. 𝖼𝗅𝗈𝗌𝖾 𝗍𝗈 𝗒𝗈𝗎

labyrinth
chapter three, close to you
third week

SABRI

Sabrina sonrió por quinta vez en menos de una hora al ver que las cosas en la casa iban yendo cada vez mejor. Con la salida de Holder y Martina, el ambiente era muy diferente. Incluso Juan se había disculpado con cada persona de la casa por sus acciones, aunque algunos le creyeron, otros como Sabri lo tomaron con pinzas.

La morocha se encontraba terminando de limpiar toda la casa. Había estado toda la mañana barriendo cada rincón para que todo quedara extremadamente limpio. Aunque solo ella estuviera limpiando gracias a que todos se encontraban en la pileta, a Sabri no le molestaba.

Sabrina suspiró rendida cuando terminó de barrer la habitación de las chicas, el cual era el último lugar que le faltaba, por lo que estaba contenta de terminar.

La chica salió de la habitación y se dirigió hacia el comedor donde se encontró con Marcos cocinando muy concentrado.

—Hola, primo—Sabri sonrió dejando el escobillón a un lado

—Hola, primita—Marcos apagó la sartén

—¿Que estás cocinando?—La morocha se puso a un lado de el

—Un ommelette—El sálteño lo sirvio en uno de los platos limpios

—Uh que rico, después me voy a hacer uno

—No hace falta—El morocho termino de servir la comida en el plato—Porque este es para usted, prima—Marcos le acercó el plato

—¿Eh? No, Marquitos—Sabri río—No hace falta. Cómelo vos

—No, prima—Marcos la miró—Lo estaba haciendo para vo'. Vi que no almorzaste' porque estaba' limpiando

Eso era verdad. Sabri había rechazado el almuerzo gracias a que quería terminar con lo antes posibles con las tareas de la casa.

—Ay, primo—Sabrina sonrió un poco avergonzada—Gracias, posta—La morocha le plantó un beso en la mejilla

Marcos sonrió un poco sonrojada—De nada, primita—El morocho le alcanzó un cuchillo y tenedor—Sentate y come.

—Igual, ¿te puedo pedir un favor?—Sabri lo miro con un leve puchero

—Decime

—¿Podes quedarte conmigo mientras como? Me da cosa comer sola—La menor río un poco tímida y Marcos le correspondió la risa

—Obvio, prima—El morocho se sentó frente a ella—Me quedó acá el tiempo que vo' quieras

Sabri sonrió—Gracias, Marquitos

❪*❫

MARCOS

El salteño se encontraba tirado en el sillón hablando con Maxi, Thiago, El conejo, Agustin, Juliana y Sabri. Habían estado hablando un poco más últimamente y no se llevaban mal. Excepto Agus y Sabri, con los cuales siempre se había llevado más que bien.

—Marquitos—Sabri se movió un poco ya que estaba acostado a su lado

—¿Que pasa, prima?—El morocho giró su cabeza para verla

—¿Mañana me podes ayudar a entrenar?—La morocha seguía mirándolo—Quiero empezar a moverme un poco, algo quiero hacer

—Si, primita. No hay problema—Marcos asintió con una sonrisa

—Literalmente no hay mejor persona en el mundo que vos—Sabri río poniéndose de pie—Voy a ir al baño, ya vengo

—Vaya noma'—El morocho le sonrió mientras veía como la chica se iba.

Una vez Sabri se fue, Marcos quedó jugando con su almohada, la cual antes tenía la morocha. Pero su "juego" fue interrumpido por Maxi.

—¿Y cuando va a arrimar ahí, primo?—El cordobés le hablo mirandolo

—¿Cuando que?—Marcos lo miró sin entender

—¿Cuando va a arrimar ahí?—Maxi le señalo con la cabeza el lugar en donde Sabrina estaba anteriormente

—Están siempre sentaditos ahí al lado, yo los vi ahí haciéndose un par de veces mimitos—Maxi sonrió divertido mientras Marcos hacía un montoncito con sus manos haciéndole entender al cordobés que era cualquiera lo que estaba diciendo—No nos durmamos primo

—Primo, yo estoy bien tranquilo—Marcos negó

—Vas a tener que hacer trabajo fino porque no va a ser fácil, pero es cuestión de trabajar nomas—Maxi sonrió animándolo

—¿Con quien?—El conejo habló por primera vez

—Y si es Ken, ¿con quien va a ser?

—Con Barbie—Alexis habló—Barbie Morocha

—Exacto—Maxi río

—Dicen cualquier cosa ustedes' eh—Marcos río negando

—Los vimos todos, primo—Maxi se encogió de hombros—Pero si vos decís

—Somo' amigos nada má'—El morocho lo miro—Nos llevamo' muy bien

—Capaz en un futuro eso puede cambiar—El conejo rio molestándolo

Antes de que alguno más pueda decir algo, Sabri volvió del baño mientras se acomodaba el pelo por el pasillo, así que todos decidieron callarse.

—Volví—La morocha sonrió sentándose otra vez al lado de Marcos—¿De que hablaban?

—De las películas de Barbie—Maxi la miro divertida y Marcos casi lo asesina con la mirada

—Uh, son altas películas—Sabri sonrio como una niña pequeña—La que más me gusta es Barbie en el castillo de diamantes o moda mágica en Paris. Son altas pelis

—Ni idea, nunca las vi—El conejo se encogió se hombros—Pero Marcos seguro si

—¿Posta?—Sabri lo miro emocionada

—No, primita—El sálteño la observó—Nunca vi Barbie

—No tienen cultura—La morocha negó y miró a Marcos—Cuando salgamos acá te voy a invitar a mi casa y vamos a hacer maratón de Barbie

—Bueno, dale—El morocho la miro con otra sonrisa mientras El conejo y Maxi intercambiaban algunas miraditas cómplices entre ellos.

Al parecer la gente de afuera no estaba loca y todos veían lo mismo. Todos querían que Marcos y Sabri estuvieran juntos y esperaban que así sea.

❪*❫

SABRI

El ambiente de la casa estaba mucho más tenso.

Gran parte de los jugadores se habían puesto en contra de Agustin ya que según ellos, él había hecho la nominación espontánea.

Su forma de mostrar su inconformidad ante esta situación, era hacerlo a un lado. Más que nada Mora, La torá y María Laura, quienes en estos días habían estado insoportables.

Sabri y Marcos eran quienes estaban más con Agustin que ningún otro. Sabían que no había hecho la espontánea y si así era, no se enojarían con el. Todos querían hacerla y era parte del juego.

La morocha en este momento había terminado de ponerse el bikini que había elegido para el día de hoy gracias a que iba a hacer calor y quería meterse en la pileta.

Apenas termino de cambiarse, Mora junto a Lucila y María Laura, entraron a la habitación y se sentaron en sus respectivas camas, Sabri suponía que para hablar.

—Ya las dejó chicas—La morocha habló simpática y se dirigió a la puerta de la habitación para irse

—Ahí va la mejor amiga del traicionero—Mora hablo recostándose en su cama

Sabri hizo una mueca al escuchar eso, supuso que era porque estaba con Agustin. La morocha bufó una poco ante el comentario, pero decidió que lo mejor era no discutir. Ya se había peleado al menos con una persona por semana en la casa y ya no tenía ánimos. Por lo que la chica decidió seguir caminando hacia la parte de afuera de la casa.

Algunas miradas de los hombres se posaron en Sabri y su bikini. Realmente la morocha era una chica muy linda y tenía ciertos atributos que a la mayoría le gustaban.

Sabri se sentó junto a Julieta, Daniela, y Juliana, quienes estaban en uno de los sillones de afuera hablando entre ellas y mirando a un punto fijo.

—¿Que están mirando?—Sabri hablo confundida

—Al primo—Julieta habló desinteresada

—Estaba diciendo que todas o casi todas le tienen ganas a Marcos—Juliana jugó con su mano—Yo escuche un par de cosas por ahí

—Igual, nadie activa con el—Juli se encogió de hombros

—El no activa con nadie—Daniela se corrigió—De físico es hermoso. Tiene un lomazo divino

Sabri se quedó callada por unos momentos y miró a Marcos. Ella sabía que el salteño era lindo. Muy lindo a decir verdad, pero nunca lo había admitido frente a nadie.

—¿Vos Sabri?—Julieta la miro—¿Te parece lindo?—La rubia sonrió divertida

—Si, no se. Ósea, feo no es—Sabrina se encogió de hombros aunque moría por decir que Marcos estaba re bueno

—Yo los veo muy pegados siempre—Juliana sonrió—Están todo el día juntos, él te cocina o te presta su ropa, vos le haces mimos—La adulta siguió—Para mi ahí hay onda

—Ay chicas, no—Sabri negó—Desde el primer día que dicen lo mismo y ya les aclare mil veces que no

—Y si lo dicen todos desde el primer día por algo es ¿no?—Julieta volvió a darle una mirada cómplice

—Están flasheando una locura—Sabrina volvió a negar y se puso de pie—Ahora si me permiten, voy a hablar con mi AMIGO—La morocha hizo énfasis en la palabra amigo, pero nadie le creyó una palabra

Sabri se alejo de las chicas y fue hacía Marcos, quien se encontraba sentado en una de las reposeras tomando un poco de sol.

—Primooo—Sabrina sonrió sentándose a su lado

—Primitaaa—Marcos le respondió de igual manera con una sonrisa—¿Que pasa?

—Nada, estaba aburrida y te vi solo y dije, bueno, voy a molestar a Marquitos—La morocha río un poco seguida del salteño

—Igual no me molesta', prima—Marcos se colocó derecho en la reposera

Sabri le regalo una sonrisa y comenzó a jugar con el pasto—¿Sabes? Recién que termine de cambiarme entraron Mora, La tora y María Laura a la habitación, entonces yo me fui para dejarlas solas y ahí escuché como Mora dijo ahí va la mejor amiga del traicionero—Sabrina se cruzo de brazos—Supongo que fue por Agustin, pero igual cualquiera que digan eso

—No le de' bola, prima. Quieren hacerla enojar—El morocho la miro—No caiga' en esa

—Si, ya se. Me da bronca igual—Sabri bufó—Y con esto de que ahora Juan supuestamente cambio de actitud, yo no me creo nada. Lo hace porque sabe que se va

—Si, puede ser. Pero no vale la pena pensar en eso—Marcos hablo relajado—La gente ve las cosa' , prima

—Tenes razón—La morocha suspiró—No me voy a hacer mala sangre—Sabri lo miro—¿Vamos a la pile? Me quiero despejar un poco

Marcos sonrió y asintió—Vamo', primita

❪*❫

Toda la casa se encontraba sentada en ronda en el sillón luego de una gala de nominación muy tensa y sorpresiva para todos. Los nominados de esta semana eran Agustin, Daniela, Mora, Juan y Walter. Sumado a esto, Romina era la nueva líder de la semana y debía salvar a uno el día de mañana. Sería una decisión difícil

Todos se encontraban hablando entre sí luego de la gala. Algunos de los nominados estaban bastante afectados, como Mora y Daniela y otros no tanto, Como Agustin, Alfa y Juan, que se la veían venir.

Sabri se encontraba hablando con Daniela, Julieta, Agustin y Marcos. Sabrina, Juli y Marcos intentaban reconfortar a los dos nominados como podían. Obviamente era una situación fea.

En medio de la charla, una voz masculina llamó la atención de Sabrina gracias a que la había nombrado a esta.

—Sabri—Thiago habló—Vos no habías llegado a contar nada el sábado ¿no?

El sábado pasado le habían dado una actividad a la casa la cual consistía en hablar de algún trauma o dolor que tengan y quieran revelar, pero Sabrina no había podido hablar ya que habían sido interrumpidos para hacer otra cosa.

—Eh no—Sabri lo miro

—Conta ahora entonces. Así todos te escuchamos—Thiago se acomodo al igual que el resto de la casa

—Uh—La chica río nerviosa viendo a todos—Bueno, es medio largo eh

—No importa. Vos mándale—Thiago insistió

—Está bien—Sabri le dio una última mirada a Julieta y Marcos, que estaban a sus lados y empezó a hablar—Hace un par de años yo tuve una relación con un chico que a mi me gustaba mucho. Tipo literal yo estuve atrás de él por un montón de tiempo y cuando me dio bola yo no podía creerlo—Sabri sonrió a medias—Al principio era todo re lindo. Me cuidaba, me regalaba cosas, siempre me venía a ver, etc—La morocha siguió hablando—Pero el problema fue a los cinco meses, cuando él empezó a ser muy tóxico pero nivel que no me dejaba salir ni a comprar. Pero yo como estaba demasiado enamorada, se la dejaba pasar—Los ojos de Sabri comenzaron a cristalizarse—Tan así que deje de verme con mis amigos porque a él le molestaba. Solo lo veía a él todos los días y no tenía con quien más hablar—La morocha hablo con la voz quebrada—Pero lo peor fue cuando yo empecé a desarrollar un trastorno alimenticio gracias a él porque siempre me decía que era un asco, que estaba súper gorda, que si seguía comiendo me iba a dejar o que yo le daba vergüenza y todas cosas así—Las lágrimas comenzaron a salir—Así cada vez comencé a comer menos y llegue a bajar 30 kilos en dos meses. Estaba demasiado flaca y mi familia se dio cuenta, entonces obligada me llevaron a un doctor para que me vea. Ahí el doctor me había dicho que tenía una anorexia muy grave y que tenían que internarme—Sabri comenzó a lloriquear un poco mientras se tapaba la cara—Estuve internada dos meses. En esos dos meses mi novio no fue a verme, cosa que era mejor y en ese momento, con ayuda de psicólogos, me di cuenta que todo esto era por culpa de él. Mi novio me había metido esas cosas a la cabeza y tenía que sacarlo de mi vida—Sabri se acomodó—Después que salí del hospital él se entero y quiso venir a verme, pero yo le dejé en claro que no quería volver a verlo en mi vida y lo bloqueé de todos lados. Desde ahí, gracias a dios, no me hablo mas—La morocha suspiro con algunas lagrimas mientras sentía la mano de Juli y Marcos consolándola—Yo seguí con mi tratamiento por un largo tiempo. Incluso de vez en cuando tengo recaídas o directamente digo que no quiero comer porque no tengo hambre cuando en realidad es que me siento
gorda. Y aunque hayan pasado un par de años, esas cosas me siguen afectando—Sabri se acomodó el pelo—Trabajo en mi misma y en mi amor propio todos los días y hoy puedo decir que soy feliz, porque estoy acá y ya no estoy pasando por toda esa mierda—La chica sonrió terminando su relato mientras se llevaba aplausos de toda la casa.

Sabri les seguía sonriendo en forma de agradecimiento y Juli y Marcos abrazaron a la chica lo más fuerte que pudieron. No les gustaba verla así y la querían mucho para verla sufrir.

—Gracias—Sabri sonrió separándose—Me voy a lavar la cara

—Te acompañó—Julieta se puso de pie y se fue al baño con Sabri

La morocha suspiró mientras se lavaba la cara tratando de parecer lo más normal posible.

—La puta madre. Tengo todos los ojos rojos—Sabri río un poco

—Sabri—Juli llamó su atención

—¿Que pasa?

—Mira, yo se que nos conocemos hace re poco y capaz no tenes la confianza para contarme todo, pero quiero que sepas que podes contar conmigo para lo que sea—La rubia sonrió—Sos como mi mejor amiga acá adentro y te quiero. Así que cuando quieras hablar de lo que sea, acá estoy

Sabri sonrió con ternura al escuchar a Juli. Ella también la quería mucho y era su mejor amiga dentro de la casa. Realmente no sabría que hubiera pasado si no estaba la rubia dentro de la casa.

—Veni acá—La chica jalo a Juli del brazo con una sonrisa y la abrazó fuerte—Yo también te quiero mucho y sos mi mejor amiga acá. Posta que me hace re bien tenerte, Ju. Gracias por todo lo que me dijiste

Julieta sonrió abrazándola—De nada, Sabri. A mi también me hace bien tenerte—Ambas chicas se separaron y la rubia volvió a hablar—¿Sabes que? En estos días podemos hacer chipa para todos, así también aprendemos a cocinar algo

—Uy si, re esta eh—Sabri sonrió—Vamos que seguro están todos re tristes y nosotras acá cagándonos de risa

Las dos chicas rieron y se fueron entre sonrisas al comedor donde todos las esperaban con una leve cara de tristeza, pero ambas se encargarían de levantarles el ánimo.

❪*❫

Romina había decidido salvar a Daniela de la placa, por lo que ahora quedaban Alfa, Juan, Mora y Agustin. Todos apostaban en que se iría Juan o Alfa. Por ahora pensaban eso.

Hoy era domingo y era el día en que la gente decidiría quien abandonaría la casa. Realmente los domingos no eran los días más lindos.

Sabri se encontraba sentada en los sillones hablando con Nacho tranquilamente. Últimamente lo veía más abierto en la casa, aunque de todas formas seguía formando un nuevo grupito.

—¿Vos con Salta? ¿Qué onda eso?—El rubio la miro

—¿Yo? Nada. Somos amigos—Sabri se encogió de hombros jugando con su micrófono

—Si, justo—Nacho río—Amigos somos nosotros, el y vos están todo el día pegados

—Vos estas todo el día con La tora pegado y nadie te dice nada—Sabrina sonrió victoriosa

—Pero yo admito que le doy a La Tora, vos no—Nacho le toco la nariz

—Buee—Sabri río—No se porque piensan que Marcos y yo tenemos algo. Para mi nada que ver

—Ay dale, Sabri—El rubio chasqueo la lengua—Se la pasan juntos, pegaditos, se tiran miraditas, bailan juntos

—Estamos juntos porque nos llevamos bien y ademas no nos miramos—La morocha siguió negando

—Ah no—Nacho habló sarcastico—Vos porque no te viste el viernes o no lo viste a él. En la fiesta estuvo toda la noche mirándote y vos a él también—El rubio se acomodó—Mira que a mí dentro de todo no me cae bien Salta, pero no se porque no activas

—Cortala, tarado—La chica rio nerviosa—Son cosas que están flasheando todos. ¿Uno no puede tener amigos?

—Ya te dije, amigos somos nosotros. Vos con Marcos son o van a ser algo más—Nacho la señaló—Acordate lo que te digo

—Si vos decís, Nachito—Sabri se encogió de hombros haciéndose la tonta—En vez de estar insistiendo para que yo esté con alguien, ¿porque no vas a ver a tu amigo que está nominado? anda a contenerlo

El rubio rio levantándose—Acordate lo que te digo eh—Nacho sonrió levantándose

—Si si, Nachito—Sabri rio—Lo que vos digas.

El rubio rió por última vez antes de irse hasta la habitación de los hombres en donde estaban todos cambiándose.

Sabri sonrió y en ese momento se dio cuenta que Agustin entro por la puerta del patio mirando hacia abajo. De seguro estaba nervioso

—Eu, Agus—Sabri llamó su atención—Veni, sentate

Agustin la miró y fue a sentarse a su lado—¿Que pasa?

La morocha lo miró—Osaaa, alto trajecito te mandaste, eh— Sabri río seguida del chico—Quería saber cómo andabas, te vi medio decaído hoy

—Y bueno—Agus sonrió—Tengo mucha fe y estoy esperanzado en que la gente me va a salvar, pero también tengo ese leve miedo de que por alguna razón quede eliminado

—Mira, la gente vio todo lo que te hicieron esta semana y como te trataron. Las personas juzgan mucho y más acciones cómo estás—Sabrina lo tomo de la mano—Vos relájate. Seguro salís salvado primero o segundo. Créeme

—Gracias, Sabri. Fuiste una de las pocas que no me soltó la mano en toda la semana

—Yo no soy tan hija de puta para dejarte solo por algo que no hiciste—Sabrina sonrió—Y que si la hiciste, es parte del juego. Además, suponiendo que vos fuiste a hacer la espontánea, después no estuviste haciéndote el boludo y el falso. Así que ninguna de las dos cosas tienen nada de malo

—Si, ya lo sé. Pero hay gente que no lo ve de esa manera—Agustin se encogió de hombros

La morocha lo miró e hizo una mueca—Veni, vamos a hacer lo mismo que la otra gala—Sabrina tomó la otra mano de Agustin—Cerra los ojos y visualiza que no te vas. Imagina que sos el primer salvado

Ambos chicos cerraron sus ojos y en silencio comenzaron a visualizar y manifestar que Agustin sea el primer salvado de esa noche.

Mientras hacían eso, Romina entró a la casa para verificar la comida y se encontró a ambos chicos con los ojos cerrados y tomados de la mano, por lo que le llamó la atención.

—¿Que están haciendo?—Romina los miro confundida

—Manifestando que Agus se salve primero—Sabri abrió solo un ojo—Hay que visualizarlo—La morocha volvio a sus pensamientos

—Upa, estamos todos locos acá—Romi río un poco y siguió verificando la comida, dejando a ambos chicos visualizar en paz

❪*❫

Mora había sido eliminada hace un par de horas de la casa gracias al voto del público. Algunos no podían creerlo mientras que otros, aunque no se lo esperaban, sabían que podía pasar.

Eran las tres de la mañana y Sabri era la única despierta en la casa de gran hermano. La morocha no podía dormir gracias a que estaba cagada de frío y tenía que ponerse a buscar un buzo en su armario, cosa que no podía hacer a esa hora.

También Sabri se había dado cuenta lo sola que se había sentido cuando dormía. Usualmente ella amaba dormir sola, pero estos días había necesitado la compañía de alguien, aunque siempre se terminaba durmiendo. Pero este no era el caso.

Sabri bufo sentada en el sillón del comedor. Tenía mucho sueño, pero realmente no podía dormir. Eso la ponía de muy mal humor y más al saber que seguro los levantarían temprano.

Mientras la morocha pensaba, está sintió como alguien caminaba por los pasillos de la casa hasta el comedor, donde ella se encontraba.

—¿Que hace' despierta a esta hora, prima?—La voz ronca de Marcos llego a oídos de Sabri haciendo que a esta le den escalofríos

—No puedo dormir—Sabri lo miro—Estoy cagada de frío y no puedo buscar un buzo. Además estos días me estuvo re costando porque me di cuenta que tengo que dormir acompañada, pero no voy a despertar a Julieta o alguna de las chicas—La chica suspiro cansada—¿Vos?

—Fui al baño y vi la luz prendida así que vine para acá y te vi—El salteño la miro

—Ah, pensé que venías a buscar un vaso de agua o algo así—Sabri bostezo—Dios, me muero de sueño

Marcos la miro por unos segundos analizando la situación. Podía aprovecharla y de paso ayudar a una amiga a que pueda dormir.

El morocho pensó bien la idea y luego decidió hablar—Veni' a dormir conmigo

La chica lo miró un poco nerviosa—No hace falta, Marquitos. Duermo acá y listo. Esta mas calentito aunque esté sola

—En mi habitación está' re calentito y pode' dormir conmigo—El salteño la miro—Si no venís a dormir yo tampoco' voy

Sabri río un poco sonrojada y negó mordiéndose el labio—Eso se llama manipulación. Pero como no quiero que te mueras de sueño, acepto

—No era' tan difícil, prima—Marcos sonrió y la tomó de la mano para llevarla a su habitación.

Sabri hizo absoluto silencio cuando entró al cuarto de los chicos. Tampoco quería despertarlos. La morocha estaba muy nerviosa y emocionada, aunque nunca lo admitirá. En parte no sabía porque, o en realidad sabía pero muy dentro de ella.

Marcos tomó un buzo de su estante ya que estaba a mano y se lo alcanzó a la chica. Sabri se iba a negar, pero no iba a debatir con el salteño otra vez, por lo que tomó el buzo y se lo puso agradeciéndole con la cabeza.

Marcos sonrió y se recostó en la cama mientras le hacía un lugar a Sabrina, levantando parte de las sábanas.

—Acóstate—Este habló en voz baja y Sabri le hizo caso recostándose a su lado.

—Gracias, Marquitos—Sabri sonrió en la oscuridad y se atrevió a abrazar al sálteño y recostarse en su pecho

—De nada, Sabri—El morocho plantó un beso en su cabeza mientras pasaba uno de sus brazos por encima de la cabeza y otro lo colocó en su cintura—Descansa'

—Vos igual—Sabri suspiró con una sonrisa y pudo jurar que en menos de dos minutos ya estaba dormida.

Había podido dormir y solo lo había logrado hacer en los brazos de Marcos. Una parte de ella le decía que ya no podía dejar de mentirse a ella misma, pero eso sería una charla que tendría con ella misma otro día.

Ahora solo quería disfrutar de este momento.