Brian estaba trabajando con Harry, cuando Héctor y sus amigos entraron para comprar piezas para autos.
—Dime ¿Que se te ofrece?
—Pues.... en verdad necesito bastante, lo tengo anotado, tres de cada uno, porque mejor no la revisas— contesto Héctor entregándole la nota a Brian.
—¿Cuando quieres esto?— preguntó mientras anotaba en la computadora las piezas que indicaba el papel.
—Mañana, hoy, ahora.
—Claro.
—Los blanquitos trabajan rápido ¿No?, Beto dame el dinero. Eso es.
Brian noto que lo que estaban pidiendo encajaba con los autos que habían asaltado los camiones antes y su sonrisa se borró rápidamente. —¿Dijiste tres de cada uno?
—Si, tres de todo. ¿Que te parece esto Brian? Míralo— Héctor le mostraba el montón de billetes.
Brian acepto el dinero y le entrego las piezas que le pidió Héctor, ahora tenía una pista más pero aún tenía más que descubrir.
[...]
Brian aprovecho que Héctor y sus amigos estaban distraídos, con mujeres y alcohol, para poder entrar a su taller para revisar si lo que había pedido coincidía con sus autos.
Pero se llevó una sorpresa, en el taller de Héctor no había ningún Honda Civic, por lo que supuso que alguien le había ordenado a Héctor que comprara todas esas piezas.
Ya había salido del taller cuando el rubio fue golpeado por Vince con una pistola por lo que quedó inconsciente y Vince lo arrastró.
Brian recupero la conciencia y vio a Vince parado con una pistola con la cual le apuntaba. —¿Te lastime policía?
—Brian, es necesario muy bien que pienses lo que vas a decir, mueve la cabeza si entendiste— el rubio noto que también estaba Dom y atrás de el Laila....
—¡Hazlo!— grito Vince.
—Sientate— el rubio se sentó en el piso con la mano en su cabeza pues aún le dolía el golpe que segundos antes había recibido por parte de Vince. —Dime, ¿Que rayos haces aquí?
—¿Que hago aquí?, Dom te debo un segundo auto, de eso se trata. Es por la carrera del desierto, estuve ahí y Héctor va correr tres Hondas Civic con con motores spoon y aparte de eso fue al negocio de Harry y ordenó tres turbo D66 con nitrógeno y un sistema reprogramable.
—¿Que estás diciendo? Que vas a revisa a todo el mundo, que vas a ir de taller en taller.
—Si, porque tú sabes que no puedo perder otra vez— contesto Brian.
—¡Es policía!— aquello hizo que Laila se atreviera a hablar.
—¿Lo eres? ¿Eres un maldito policía, Brian?— pregunto Laila que al parecer no estaba muy contenta y Brian lo pudo notar y se odio a si mismo por hacerle eso a ella.
Brian negó. —Ven, vamos a dar un paseo— dijo Dom saliendo de allí seguido de Laila.
Brian lo único que deseaba en ese momento esque Laila no lo odiara, que ella no estuviera molesta con el y que no cambiará nada entre ellos.
—¡Camina!— le exigió Vince a Brian mientras lo apuntaba con la arma.
[...]
Jesse los llevó al taller de Johnny para ver poder los autos de el y su equipo.
—Mantente alerta— Laila miro molesta a su hermano, odiaba que aveces pusiera en peligro a sus amigos innecesariamente pero no le decía nada.
—Jesse, ten cuidado— el chico asintió y se fue a estacionar para esperarlos cuando salieran.
Saltaron las rejas y subieron para poder entrar, tuvieron que bajar por el techo abriendo algo. Laila no hablo en todo el rato pues estar en ese lugar le traía malos recuerdos.
—Dom, Laila talvez quieran ver esto— dijo Vince y ambos hermanos fueron a ver. —No tienen motores.
—¿Cómo van a competir? ¿Con ilusiones?
—No lo sé, son unos miserables no tienen dinero para comprar nada.
Brian observaba todo lo que había alrededor. El teléfono de Dominic.
—Esperen. ¿Que hay Jesse?
—Dominic viene una manada de lobos es Johnny Tran y va hacia ustedes muy rápido— dicho eso Dom colgó y fue hacia los demás.
—Tenemos compañía— Brian y Laila estaban revisando algunas cajas. —Laila, Brian— les volvió a hablar y ambos hicieron caso.
Johnny y sus amigos estaban entrando por lo que Dom jalo a Laila y a Brian para que se agacharan.
—¡Vamos, muevete muevete!— gritaba Lance al mismo tiempo que le apuntaba a un hombre con su arma.
—Dejame hacerte una pregunta, ¿Ves algo mal aquí?— El hombre solo negó con la cabeza.
Aquello hizo molestar a Johnny, lo agarro del cuello y le mostró la parte vacía del auto. —¡No tenemos motores! ¡No hay nada! ¡No hay nada!
Dom, Vince, Brian y Laila observaban aquello.
—Unos motores Nissan SR20 se le saca mucho dinero antes de la carrera.
—Si talvez.
—Eres un traficante listo, talvez demasiado. ¿Que opinas Lance? ¿Aceite del cuarenta o del cincuenta?
—Oh el de cuarenta me parece muy bien— Con eso Johnny tiro al hombre al suelo y empezó a llenar su boca con aceite.
Laila que estaba observando aquello deseaba irse de ese lugar lo antes posible.
—Ya.... basta— el hombre apenas y podía hablar pues Johnny no paraba de echarle aceite.
—¿Dónde están? ¡¿Dónde están?!
El hombre le decía algo pero Johnny no alcanzaba a entenderlo. —En el almacen, ¿Que no escuchas?
Johnny dejo en paz al hombre y se fue a sentar a un lado de uno de los autos.
—Besa mis zapatos— el hombre fue a hacer lo que Johnny le ordeno pero este le dió una patada en el estómago. —Vamos por esos motores— después de decir eso Johnny y todo su equipo salieron.
Los chicos tenían planeado salir de allí de la misma forma que entraron. La primera en salir del taller fue Laila, luego Vince, Brian y al final Dom.
—Es un estúpido....— decía Laila mientras caminaban hacia el auto de Jesse.
Dom empujó a su hermana para intentar que riera y no siguiera molesta. —¿Que pasa enana?
Laila le regreso el empujón a Dom y siguió caminando y Brian intento alcanzarla.
—Siempre que estabas con el ¿Pasaba eso?
La castaña lo miro confundida. —¿A qué te refieres?
—A Johnny, es por eso que no querías estar allí, ya habías visto que el tratará así a alguien....— el rubio la detuvo para que le hiciera caso y a ella no le quedó otra que decirle.
—Al principio solía pasar alguno que otro rato en el taller de Johnny con el y su equipo, era divertido.... Pero con el tiempo.... traía a personas y las golpeaba o les echaba gasolina, aceite o lo que fuera— Laila se sentía bien después de contarle eso a Brian.
—¿Es por eso que terminaste con el?— Brian sabía que esa solo fue una razón más para que Laila lo dejara y también sabía las otras pero quería que ella misma se lo dijera.
—Me engaño y eso tú ya lo sabías.... te lo había contado Mía ¿Crees que no lo sé?— Laila se alejo de él y entro al auto para sentarse en el asiento de adelante, ella no estaba molesta con Brian solo que aún le costaba hablar de eso.
[...]
Brian se encontraba con sus jefes discutiendo lo que el había investigado estos últimos días.
—Mis superiores llegan de Washington, quiero mostrarles algo. Tenemos a un pillo con lubricante en la boca y armas automáticas, una lista de restos de estos criminales asiáticos, un taller lleno de aparatos eléctricos y comportamientos psicóticos: Arrestemos a Johnny Tran ahora y veamos que sucede— decía el Agente Bilkins mientras caminaba de un lado a otro.
—Solamente son sospechas, necesito evidencia porque la que tenemos ahora es circunstancial— contestó el rubio.
—Lo que tenemos es causa probable y los camioneros están armados y van a cometer una locura.
—Cuentanos de Héctor, Brian— dijo el Sargento que por fin había decidido hablar.
—Latinos con arpones, por favor— comento Muse.
—Revise los autos de Héctor pero los neumáticos no se parecen. ¿Alguien puede darme un cigarrillo?
—Ve por uno— ordeno el Agente Bilkins a Muse.
—No se lo des, ya lo dejaste— intervino el Sargento.
—Si lo dejé. Dame uno.
—Dale uno.
—¡No!— el Sargento no dejo que el rubio fumara después de que le había costado tanto dejarlo. —Cuentame de Toretto—
—Ya te dije, tiene mucho control para ésto, actuaría de forma suicida, ni pensarlo. Podría ser Vince pero es demasiado estúpido para actuar de esa forma.
—Creo que una de sus hermanas te nublo la visión— dijo Muse y aquello hizo que Brian volteara a verlo.
—¿Qué dijiste?
—No te culpo, amigo, he visto las fotos de las dos y yo también me excite, pero la más pequeña.... Huff— bufo con una sonrisa mientras pensaba en aquellas fotos que había visto antes. —Yo también me excitaria si pudiera estar cerca de ellas...
Brian ni siquiera pensó lo que estaba apunto de hacer. Salto hacia Muse, agarrando lo de la camisa con fuerza para luego estamparle un puñetazo. Muse le iba regresar el golpe pero fue aventado al piso por el Agente Bilkins y el Sargento detuvo a Brian.
—¡Suficiente! ¿Que pasa? ¿Ahora formas parte de su equipo?— Brian ni siquiera contesto aquello, pues seguía concentrado en Muse que ahora estaba siendo regañado por el Agente Bilkins.
—Como vuelvas a hablar de esa forma hacia ella juro que te vas a arrepentir— le advirtió Brian a Muse mientras lo apuntaba.
El Sargento pudo notar que después de todo Muse no sé equivocaba del todo, Brian quería a la chica.... A Laila... Y eso no acabaría bien ni para Brian ni para ella....
El Sargento cambio de tema para que el rubio se tranquilizara y dejara de estar a la defensiva. —¿Has leído el expediente de Toretto?
—Si, me lo sé de memoria.
—Vuelve lo a leer. No, mejor aún, ve esto— El Sargento sacaba un par de fotos de un folder para mostrarse las a Brian. —Te conté que casi mató a un tipo a golpes. Toretto hizo esto con una llave de torsión— decía mientras le ensañaba foto por foto del hombre que golpeó Dominic con la llave. —Vaya control que tiene.
—Necesito más días— paso a lado de Muse y lo volteó a ver para luego ver al Agente Bilkins. —Solo unos cuantos días.
[...]
Estaban todos en el taller de Toretto trabajando en el nuevo auto, divididos en grupos como la mayoría de veces: Brian y Dominic, Jesse y Laila, León y Letty, mientras Mía revisaba cuentas.
Pero al parecer Laila no estaba muy concentrada en lo que estaba haciendo sino que estaba observando a su hermano y a Brian que parecían tener una muy buena conversación.
—Laila, ayúdame en esto en vez de estar viendo a tu noviecito.
Brian pudo escuchar lo que había dicho Jesse y volteó a verlos y se encontró con unos ojos que llevaban tiempo observando lo, pero luego Laila comenzó a ayudar a Jesse pero no pudo evitar soltar una risa.
Cómo había dicho Mía tus ojos o tu sonrisa siempre te delatan y eso mismo paso con el rubio cuando miraba a Laila: sus ojos brillaban al mirar a la chica y Dominic lo notó inmediatamente.
—¿Tienes grandes planes para esta noche?
Brian miro a Laila por unos segundos y regreso a ver a Dominic. —Saldremos a cenar.
—Si le partes el corazón, te rompo el cuello.
—Eso no pasará.
—Quiero mostrarte algo.
[...]
Dominic llevo a su casa a Brian para poder mostrarle una belleza de auto....
—Mi papá y yo lo construimos, novecientos caballos de fuerza, es una fiera. ¿Sabes cuánto hizo en Bondail?
—¿Cuánto hizo?
—Cuarto de milla en nueve segundos.
—Oh cielos....
—Mi padre era el conductor, hubo tanta fricción que el chasis se torció saliendo de la meta, apenas se mantuvo en el carril.
—Qué tiempo haces tú?
—Jamás lo he conducido.
—Porqué no?
—Porqué le tengo pánico— Brian notó que después de todo Dom no era un tipo tan duro como parecía. —Ese es mi papá— dijo mientras le mostraba la foto. —estaba ganando prestigio en el circuito profesional, la última carrera de la temporada. Un piloto llamado Kenny Lín llegó por dentro en la última curva, chocó contra el y lo envío contra el muro ciento veinte. Yo ví a mi padre morir en llamas.... Recuerdo escucharlo gritar pero la gente que estaba allí dijo que murió antes de que el tanque explotará, dijeron que era yo el que gritaba....
—¿Que hay de Laila y Mía?
—Ellas estaban aquí.... en casa.
—No puedo imaginar cómo se sintieron al enterarse que su padre murió....
—Ví a Linder casi una semana después, iba con Laila y.... yo llevaba una llave y lo golpeé, no fue mi intención pero cuando me di cuenta de lo que había hecho no podía levantar mi brazo, Laila presenció eso cuando fui a verla estaba llorando.... Me odie tanto, ella no merecía ver eso, solo era una niña....
Brian lo escuchaba y miraba con atención, sabía que para que Dominic le contará eso significaba que se había ganado su confianza, que ahora el era considerado su amigo, su equipo.....
—Ahora trabaja como conserje de una escuela, tiene que ir en autobús todos los días, y me expulsaron de las carreras para siempre..... Vivo la vida a un cuarto de milla a la vez, nada más importa, ni hipotecas, ni el negocio, ni mi equipo, ni sus tonterías, por esos diez segundos o menos.... soy libre....
Ambos salieron del garage para salir y regresar con los demás, dejando otra vez encerrado a esa fiera, esa belleza a la cual le temía Dom, la cual le daba pánico conducirla, pero en algún momento Dominic tendrá que enfrentar su miedo y conducirlo.
Dominic se había desahogado contándole su pasado.... a Brian, su nuevo amigo..... y eso era ventaja para el chico....