Mientras se encontraba mirando a los ojos claros de su esposa, se dió cuenta de que en ellos predominaba la inocencia y le dieron unas infinitas ganas de protegerle a cómo diera lugar.
"Mi príncipe..." Murmuro ella un tanto nerviosa.
"Se que las palabras no son suficientes, pero me voy a encargar de demostrarte con acciones la verdad de mis palabras. Ahora te pido que estés tranquila y no pienses más en las palabras de mi hermana quien aunque tiene la mayor parte del tiempo buenas intenciones, no mide las consecuencias que tienen muchas de las veces sus palabras y acciones. ¿Qué te parece ir a comer?" Cuestionó el tratando de no pensar en su corazón acelerado al ver a su esposa.
"Gracias" contesto Mahidevran con voz baja.
Lo que causó una cara de confusión en el príncipe haciéndole cuestionar el por qué de las palabras de la mujer ante él.
"Realmente estoy muy agradecida con usted mi príncipe. Desde el momento en el que nos conocimos no ha sido más que amable y considerado conmigo el simple hecho de darme la libertad de elegir mi nombre no sabe cuánto significa para mí". Al recordar en las actitudes del príncipe con ella no pudo evitar pensar en que sería de ella si en lugar de haberse casado con el príncipe Orhan hubiese contraído nupcias con algún pasha, visir o incluso el príncipe Suleyman y se dió cuenta que no cambiaría a su marido por ninguno de esos hombres. Por lo que continuo diciendo"Nunca imaginé que llegaría a disfrutar tanto de mi nueva vida luego de dejar el palacio de mi padre".
Sintiéndose un tanto avergonzado por las palabras de la joven le tomo la mano y le acaricio el dorso de la palma para despues darle un ligero beso en los nudillos, el escuchar tales palabras le hacía sentir un poco más tranquilo e incluso podía decir que ligero pues con aquellas pequeñas oraciones sentía una disminución en su cargo de consciencia, porque aunque no lo quisiera admitir se sentía mal al pensar que por causa suya quizá Mahidevran nunca llegaría a conocer a su tan adorado hijo Mustafa. Así que con voz calmada Orhan dijo "Si soy sincero contigo el escuchar esas palabras salir de tu boca me quitan un gran peso de encima".
Provocando que la joven obtuviera un tono más profundo de rojo en las mejillas "¿Es eso así?" Cuestionó ella apretando la mano del príncipe.
Mirándose fijamente él inicio a decir "Sí, cuando llegues a conocerme más te darás cuenta de que puedo llegar a ser realmente un egoísta con tal de cuidar aquello que me pertenece. No me importa destruir a lo que se interponga en mi camino con tal de lograr mis objetivos y tú querida princesa desde el momento en el que te convertiste en mi esposa te volviste la principal persona que protegeré con todo lo que tengo"
Dudando en continuar decidió proseguir "Se que nuestro matrimonio no es uno basado en amor, pues tú no me amas. Pero necesito que comprendas que yo te elegí, pues estuvo en mi decisión no ir en contra de los designios de mi padre o incluso decirle que te tomaría como una concubina y nada más. Mi padre como el Sultán no hubiese estado en desacuerdo pues al final como mi concubina sus objetivos de tener un mayor control de tu provincia estarían cumplidos".
Notando que la sonrisa en la cara de su esposa desaparecía dijo suavemente "Desde que te vi llegar ese día al palacio decidí que serías la mujer con la que me casaría y es por eso que aunque nuestra historia no comience como una de amor, deseo que seas la madre de mis hijos cuando Allah decida que es el momento ya sea ahora o incluso en veinte años".
Al escuchar todo aquello por parte del príncipe le causó un sin fin de emociones, pero la principal fue alegría pues parecía que su esposo aunque no quisiera admitirlo o incluso no se diera cuenta podría tener sentimientos por ella.
Tratando de sonar tranquila dijo "Entonces será un honor para mí tener su descendencia mi príncipe".
Sonando más firme el hombre comentó suavemente "No te preocupes por eso, ahora solamente enfócate en ti y lograr que este palacio sea un hogar ¿Lista para comer?"
Escuchar la palabra hogar para referirse al palacio realmente le desconcertó, parecía que aquel príncipe era más sentimental de lo que dejaba ver "De acuerdo ¿Dónde desea comer?"
"Si estás de acuerdo quisiera ir a la terraza, de hecho la impertinente de mi hermana estará esperándonos allá, de antemano me disculpo si hace comentarios inapropiados, si se siente incomoda no tiene por qué tolerar sus actitudes". Parándose el hombre se dirigió a la puerta antes de esperarla afuera
"No sé preocupe por eso príncipe, su hermana solo está preocupado por usted". Dijo Mahidevran tranquila, acercándose al príncipe.
Para sorpresa de los soldados que se encontraban en la puerta el príncipe salió de la habitación tomado de la mano de su esposa, lo que causó cierta conmoción pues era inesperado verlos caminar en la misma posición pues era como una declaración de la igualdad entre ellos.
Al llegar a la terraza vieron que la joven sultana ya se encontraba degustando lo que parecía ser un panecillo.
"Hermano, me alegra que llegarán. Después de la forma en que me dejaste en la oficina no estaba segura de que les vería tan pronto".
Cuando Orhan escucho aquello le lanzó una mirada dura a su hermana para que evitará aquella conversación, acercándose a la mesa saco una silla y pidió a Mahidevran que tomara asiento, lo que sorprendió tanto a la princesa como a la sultana. Para después tomar asiento en la cabecera de la pequeña mesa.
"Vaya, vaya quien diría que mi querido hermano tendría esas atenciones con su querida esposa". Comento brevemente la joven sultana con burla "Madre estaría orgullosa de su querido príncipe".
"Hermana tus comentarios están de más, las atenciones que tenga o no con mi esposa es una cuestión entre nosotros".
Aquello causó una sonrisa de suficiencia en Mahidevran, parecía que su esposo hablaba en serio sobre defenderla.
"Tranquilo león, no lo decía en el mal sentido" contesto la joven tratando de no molestar a su hermano.
"Sah, si no quieres que te mandé en un carruaje a Topkai, debes dejar de lado tus comentarios. Delante de Mahidevran te pido que la respetes y aceptes, no te pido que sean amigas. Pero, por lo menos necesito que sean un frente unido para su propia protección y posiblemente tu futuro sobrino".
El escuchar que su hermano era tan serio al respecto asintió "Bien" luego mirando directamente a Mahidevran dijo "Me disculpo si llegué a herir sus sentimientos con alguno de mis comentarios, Orhan dice que tiendo a hablar sin medir consecuencias".
Sonriendo suavemente Mahidevran comento "No sé preocupe sultana, comprendo que trate de buscar lo mejor para el príncipe".
"Me alegra que lo entiendas, sin embargo, veo que evito hablar sobre si herí o no sus emociones. Realmente inteligente debo decir que es una gran cualidad querida".
"Agradezco sus palabras sultana" volvió su atención a su marido y cuestionó "Mi príncipe ¿Qué desea comer?"
"Cualquier cosa que pidas está bien Mahidevran, aunque me gustaría que tengas cuidado con lo que comes. Tengo entendido que no todo es apropiado para una mujer en estado".
"Tienes razón Orhan, de ahora en adelante debemos cuidar lo que consumes querida, no podemos arriesgarnos a la posibilidad de que mi futuro sobrino sea herido".
Asintiendo la princesa dijo "No tienen por qué preocuparse por eso altezas, mi madre se encargo de enseñarme sobre cómo cuidarme si llegase a quedar en estado. Pero agradezco su preocupación".
"A propósito Mahidevran ¿Has tenido algún síntoma que indique si se encuentra encinta?" Cuestionó la sultana Sah curiosa sobre la posibilidad de confirmar la situación del embarazo.
"Nada fuera de lo normal, solamente me siento un poco más cansada de lo normal".
Lo que causó un sonido de aprobación de la joven sultana.
"Eso puede ser un síntoma, de momento lo que necesito que consumas de manera constante son espinacas, espárragos, brócoli, naranja y lentejas". Recordaba que esos serían perfectos suplementos de Hierro y Ácido fólico. Otros alimentos que debería encargarse de conseguir mediante su red de comerciantes vendrían de América, debía conseguir serían maní, frijol, quizá maíz.
Lo que se debería de asegurar que no consumiera cualquier tiepo de queso, luego estaba la leche, para que pudieran tomarla lo primero sería comenzar con un proceso de pasteurización iniciando con desinfectar las botellas que servirán como contenedores de la leche, al igual que sus respectivas tapas; para ello colócalas a hervir en agua durante 10 minutos. Para la leche sabía que se debía mantener en ebullición en una temperatura aproximada de 100º C. El hervor debe ser de 10 o más minutos. Tapar la leche después de hervir, enfriar rápidamente y refrigerar luego.
Realmente era un proceso un tanto complejo, entonces tal vez la leche no sería la mejor opción.
Lo mejor sería prohibir la leche y sus derivados de momento en palacio. De igual manera debía evitar lo más posible el que se cocinara pescado o que la carne estuviese con mala cocción.
Cómo principal tarea tendría que hablar con los cocineros para que cuidarán de la comida.
"Hermano, hermano, hermano". Escucho decir a su hermana, quien le veía con una sonrisa.
"Perdón, estaba perdido en mis pensamientos. ¿De qué me perdí?"
Sonriendo Sah comento "Solamente queríamos saber cuándo van a visitar al médico imperial para confirmar si Mahidevran se encuentra embarazada".
Sabía que objetivamente el Médico Imperial no podría comprobar si Mahidevran estaba embarazada pues no existían pruebas de sangreo u orina como en el futuro, pero parecía que las dos mujeres se encontraban bastante ansiosas por ir al médico. Por lo que sabía lo único que harían era un procedimiento adoptado de los egipcios en dónde las mujeres tenían que orinar sobre semillas de trigo y cebada, y si éstas germinaban se consideraba que la mujer estaba embarazada.
Pero realmente para él eso no significaba nada, para él solamente el tiempo confirmaría el hecho.
"Para mí lo apropiado es esperar un tiempo, lo que sí creo necesario es que le hagan una revisión para comprobar su salud. Podríamos aprovechar entonces para que compruebe si así lo deseas Mahidevran".
Notando que su esposo la miraba fijamente la joven solamente asintió.
"Muy bien, sea cual sea el día que decida quiero estar presente cuando visite al médico, quiero escuchar todo lo que tenga que decir, claro si no es demasiado incómodo para ti".
Un tanto sorprendida por lo dicho por su esposa Mahidevran dijo con voz suave "Claro mi príncipe, se hará como desee".
Sonriendo Sah comento "De ser así entonces yo también quiero estar presente para saber la noticia".
Lo que provocó que de inmediato Orhan la mirara y dijera "No estoy de acuerdo Sah".
"¿Por qué?" Cuestionó la joven con un puchero.
"¿Acaso necesito una razón para que hagas lo que te digo?" Contrataco el príncipe ignorando la mala cara de su hermana.
"Eres malvado, solo quiero saber si voy a tener a un sobrino".
"Entiendo Sah, pero el saber o no si mi esposa está embarazada es un asunto que nos incumbe principalmente a los dos. La noticia sea buena o mala debe ser para los dos, después de todo el proceso a quien más afectará es a nosotros y yo que pensé que había dejado a madre en el palacio de Topkai". Murmuro esto último, pero fue escuchado por la sultana quien de inmediato le lanzó una mirada de molestia a su hermano, pues a la joven le desagradaba bastante el hecho de que le comparen con la Valide Sultan.
"Ganas está vez Orhan, pero debo ser la primera en saber las buenas noticias. Así podre callar a nuestra querida Hatice cuando inicie diciendo que Suleyman le contó a ella primero sobre nuestro sobrino".
Después de esas palabras la princesa que había estado callada soltó una sonora carcajada, lo que causó que Orhan la mirase de inmediato y por lo que podía decir Sah de su hermano veía a su esposa como si hubiese colgado las estrellas.
Pensando en la reacción de su madre ante tales acontecimientos decidió que apoyaría a su hermano y la relación que estaba segura que formaría con Mahidevran.