Las ultimas dos semanas restantes habían sido únicamente de cambios, cambios en cuanto a la relación del rubio y el peliverde. Como si se hubiera tratado de algún tipo de magia ambos ahora compartían una relación más sólida, por mencionar que cada vez que Yamaguchi llegaba decía el típico "buena tardes" el cual ahora era correspondido sin ningún tipo de molestia por parte del rubio. Se suponía que solo era mantener un buen trato entre ellos sin embargo parecían haber subido más de un escalón, tanto así que durante la hora de comida compartían lo que traían por insistencia del peliverde pero no había ningún pero por parte del más alto, además de mantener conversaciones que solo ellos podían llegan a entender, incluso la misma Karina estaba sorprendida de lo mucho que había logrado el peliverde en tan poco tiempo pero definitivamente se sentía feliz de ello.
–Tsukishima– pronunció el pecoso quien le miraba atentó, mientras tanto el mencionado mantenía su semblante firme y tranquilo sobre el libro que sostenía pero estando al tanto –¿Qué es lo que estudias? Vas a la universidad ¿Cierto?–
–¿Por qué quieres saber eso?– curioso por su repuesta decidió dejar aquel libro de lado para verle.
–Esta bien sino quieres responder...solo tengo curiosidad–
Hubo un silenció un tanto prolongado, Yamaguchi dio por entendido que no le respondería algo a lo que ya estaba acostumbrado ya que a veces Tsukishima quedaba en silencio cuando no deseaba responder ciertas preguntas.
–Grado en Arte, ciencias y lenguas de la antigüedad– un poco condescendiste le respondió, ahora estaba listo para el disparo de preguntas por parte de su compañero.
–¿¡En serio!? Se escucha interesante pero también como si fuera relacionado a la filosofía....–
–Estas cerca–
–¡Oh! No estoy tan equivocado....mmm ¿puedes darme una descripción un poco más extensa?–
–Ah...se enfoca en interpretar los procesos históricos y los fenómenos artísticos, con un énfasis particular en la antigüedad, así como conocer y comprender al menos una de las lenguas de cierto período–
Aquellos ojos marrones detonaron una total expresión chispeante, era como si de alguna manera la mirada del pecoso se clavara sobre él provocándole un ligero escalofrío. Tsukishima eludió aquel contacto que había mantenido tan solo para fingir prestar atención de nuevo a la lectura de aquel libro, aunque muy concentrado ya no estaba.
–¿Q-que sucede?–
–Nada, solamente me parece muy genial! Tú eres genial–
–No es para tanto... tú ¿Que estudias?– podría haber terminado con la conversación pero no ignoraría el hecho de sentir curiosidad por saber también que era lo que estudiaba.
–Estudio administración de empresas...si creo que es algo muy común– está vez quien observaba de manera interesante era el rubio, no imagino que el pecoso apuntará a una carrera así, no es que pensara que no fuera capaz pero lo imaginaba en algo diferente.
–Yo pienso que es una buena carrera ¿Te gusta?–
–¡Sí! A veces no llego a comprender algunas cosas pero busco la manera de llegar al resultado por mis propios medios–
–¿No tienes compañeros que te ayuden?–
Yamaguchi guardo silenció de inmediato, por un momento Tsukishima pensó que había hecho mal.
–Solo tengo un amigo pero no estudia lo mismo que yo, en cuanto a mi grupo...no he logrado acercarme a ellos o más bien ellos no me han aceptado–
No entendió...no entendió como fue posible que aquella mirada llena de vivacidad desapareciera en un chasquido de dedos, eso había disgustado al rubio, no le agradaba verle con un rostro tan apagado, tal vez ya se había acostumbrado a verle con una sonrisa.
–No siempre es necesario formar amigos durante la universidad, a veces los amigos pueden estar fuera de ahí...es decir tal vez tu así lo quieres pero no fuerces nada y no dejes que eso te detenga– trató de mitigar la situación de alguna manera –yo...yo puedo ayudarte si es que en algún momento lo necesitas–
Y ahí estaba de nuevo aquélla iluminada mirada, eso había calmado la inexplicable sensación agria que se había generado anteriormente en el rubio.
–Gracias Tsukki Ah...Tsukishima! Lo siento no debí dejarme llevar ta...–
–Esta bien, no me desagrada~–
Al unísono las mejillas de ambos tomaron un color rosáceo, ya no hubo algo más que decir o más bien era como si ya no pudieran pronunciar algo más, pero ninguno de los dos deseaba que todo terminara ahí. Karina había aparecido salvando la situación o algo así, detrás de ella venía Haru.
–¡Chicos!–
–¿Qué hacen ambos aquí? Karina recuerda bajar la voz– mencionó Tsukishima quien claramente pedía una explicación y suponía que algo pasaba como para que ambos estuvieran ahí.
–Lo siento pero no puedo evitarlo, Saori...¡Saori está por llegar! Y no está nada contenta con la noticia de Yamaguchi....–
–Karina....¿¡no le mencionaste sobre la llegada de Yamaguchi durante estos días que ha estado aquí!?–
–Yo...yo tal vez lo hice...en mi mente...– río nerviosamente mientras miraba con ojos de cachorro al más alto.
–¿¡Que!?–
–Lo olvidó–
Mencionó el chico pelinegro.
–Entendí Haru...Karina como es posible! Es lógico que ella se enoje–
–¿Q-que hago? Yo...tal vez debí esperar mejor a que ella llegara– la angustia empezaba a invadir al peliverde quien asuntado buscaba los ojos del rubio.
–¡No Yamaguchi! Nada de esto es tu culpa...es mía por no hacer todo a tiempo, yo tomaré la responsabilidad.–
La preocupación no solo se podía ver en Karina sino también en Yamaguchi y Tsukishima algo que no se veía siempre, mientras tanto Haru solo esperaba a la situación. La llegada de Saori sería al rededor de las 4:30 en tan solo media hora, por lo tanto se le tuvo que pedir a quienes estaban presentes retirarse, orden puesta también por Saori. Ordenaron y limpiaron todo antes de su llegada, esperando al final en una de las tantas mesas.
Los nervios y ansias predominaban en ese momento, ni siquiera había conversación entre ellos, Yamaguchi era el más angustiado, ya que sería la primera vez en ver a Saori, pensaba que hubiera sido mejor verla en una situación menos intensa. Por otro lado Tsukishima miraba de reojo al pecoso quien desprendía total angustia, él también lo estaba y la manera de demostrarlo era con aquel movimiento repetitivo en su pierna izquierda. Después de tanta espera escucharon el abrir de la puerta provocando que cada uno se levantara de su lugar. En fila esperaron para tenerle frente a ellos, al fin Yamaguchi podía visualizarla era una mujer muy guapa y elegante, tenía un cabello largo y oscuro igual que su vestimenta, al retirar sus anteojos pudo notar aquel par de ojos azules los cuales eran muy pesados además de que a simple vista se miraba como alguien autoritaria y dominante.
–Así que tú eres Yamaguchi–
–S-si...yo me disculpo por...–
–Toma tus cosas y retírate–
La manera en como habían sucedido las cosas fue tan rápida que ninguno logro captar lo que pasó. Yamaguchi simplemente sintió una punzada indescriptible, él realmente no deseaba irse.
–P-pero Saori.... él no tiene la culpa, es mía....yo fui quien decidió esto sin consultarte–
–Tienes razón, en ese caso puedes acompañar al chico.–
–¿C-como?–
–Estas despedida, no pienso tener empleados que decidan por mi cuando no estoy y mucho menos que me consulten hasta el último día. Para eso mejor te dejo como jefa–
Tanto Haru cómo Tsukishima miraban la situación algo aturdidos, sabían lo dura que podía ser pero era la primera vez que le veían totalmente molesta.
–Esta bien, me voy pero al menos deje a Yamaguchi...desde un inicio él no tuvo culpa de nada.–
–¿Y eso que? Ve las consecuencias que causas por hacer las cosas sin consultar, te lo llevaste entre tus errores. Ya no quiero más peros, retírense– se mantuvo cruzada de brazos a la espera de verles salir –Tsukishima prepara el anuncio, debemos buscar nuevos empleados lo antes posible. Tendré que extender también sus horas por el momento–
Karina y Yamaguchi no dijeron algo más, el pesar sobre sus pechos era tanto que ni siquiera podían dar pasos rápidos, pero algo no antes visto o esperado sucedió.
–No...–
La mujer volteó a ver al rubio con total confusión.
–¿Disculpa? Acabas de...–
–Sí...de negarme–
–¿Supongo que también quieres irte?–
–Si lo cree justo me iré también–
–Entonces espero tengas una buena razón–
Yamaguchi miró al más alto con total negación, le pedía al menos por medio de sus expresiones que no hiciera nada más, no deseaba que él también fuera despedido.
–No puede correrlos...–
–Eso ya lo sé cielo– dijó con una sonrisa falsa –pero quiero saber el porque...lo puedo tal vez entender con Karina ya que llevan más tiempo conociéndose pero ese chico. Incluso imaginaba que lo querrías fuera, no sueles ser muy considerado con los demás ¿Es tu novio acaso?–
–¿!EH!!– respingo el peliverde
–N-no...no es mi novio– Ambos reaccionaron de una manera algo avergonzada provocando reacciones distintas en los demás al verlos. Carraspeó antes de continuar –En parte es cierto con respecto a Karina...ella necesita este empleo por la situación de su madre, además la conoce, es demasiado olvidadiza, le dije el primer día que le hablara sobre el asunto pero seguramente lo olvido, cómo siempre.–
–¿Es cierto eso Karina?–
–¡Si! Yo nunca sería capaz de tomar su lugar...le respeto mucho y...mi mamá volvió a recaer y he estado algo distraída...más de lo normal– soltó una risa triste –pero insisto, fue culpa mía por olvidarlo, él no tiene la culpa–
La mujer analizó la situación por un momento –mmm bien...entiendo más que nada la parte por la que pasas, pero a la próxima piensa antes en tu madre, porque una segunda vez ya no habrá y tendré que despedirte....en cuanto al chico ¿Razones?– Karina estaba por hablar cuando el rubio le hizo una señal, indicándole que parara.
–En está situación debería decir que también estoy involucrado...tal vez debí comentarle pero no lo hice, error mío.También admito que al inicio si quería que se fuera....pero–
–¿Pero?
–También reconozco que trabaja de manera eficiente y creo que no me vendría mal seguir teniendo su ayuda.–
–¿Eso es todo?–
Tsukishima asintió, Karina pensó que había sido muy poco y no creía que eso fuera suficiente para salvar al pecoso sin embargo para su sorpresa Saori le dio una oportunidad, sin embargo si sentenció a cada uno incluso a Haru que no había tenido nada que ver, si no veía una buena producción cortaría cabezas. Era más que claro, todos lo habían entendido, pero también Yamaguchi agradeció casi al borde de las lagrimas, finalmente tenía trabajo y está vez de manera definitiva.
–Bien ahora que son 4 podrán trabajar en parejas, me refiero a los sábados que son los días de inventario.– señaló tanto a Tsukishima cómo a Karina, ellos se mantendrían igual.–Haru antes trabajaba solo así que Yamaguchi vendrás los sábados con él, obvio los sábados serán intercalados–
–Ah...si...yo–
–Por lo poco que me contó Karina se que estuviste trabajando con Tsukishima en lo que ella se ausentaba, pero como ya regresará entonces ya no será necesario, te cambiaré con Haru. ¿Peros?–
–No no...–
Agitó sus manos, aunque poco después miró con disimuló a Tsukishima quién mantenía una mirada intacta sobre Saori pero extrañamente le veía algo diferente como ¿Molesto? Tal vez era su imaginación. Por otro lado él no estuvo del todo feliz con el cambio pero tampoco podía poner peros, tendría que obedecer.
Por ese día habían acabado, Haru se quedó en su último turno junto a Saori, mientras que Karina, Tsukishima y Yamaguchi salieron de la biblioteca.
–¡Hoy fue un día totalmente de miedo!–
–Lo fue sin duda– rio aliviado –Karina...gracias hiciste lo posible porque me quedara, incluso si tú debías irte insististe, no era necesario que te arriesgaras tanto por mí–
–Era lo mínimo que podía hacer...igual no me debes dar las gracias! Tranquilo–
Al llegar a una de las esquinas los tres hicieron una pausa.
–Yo me voy por este lado chicos, con cuidado y ¡Hasta mañana! –
Ambos se despidieron con un suave movimiento con su mano. Al darse cuenta de la situación era la primera vez que tomaban el mismo recorrido.
–¿Qué camino debes tomar ahora?–
–¡Cierto! Ah...debo seguir dos cuadras más y después giró a la derecha. ¿Tú?–
–Yo...igual solo que doblo a la izquierda.
Quieres....¿Quieres que vayamos juntos?–
Yamaguchi con gran euforia respondió al instante –¡Si! No...tengo problema–
Continuaron con el recorrido en completo silenció, de nuevo los nervios volvían y no solo en Yamaguchi, sino también en el más alto. Por segunda vez hicieron una pausa está vez para despedirse.
–Nos vemos–
–Tsukki! Espera...–
–¿Sí?–
Tímido bajó la mirada, estaba buscando las palabras correctas
–Te agradezco...por lo de hoy– aún sin mirarle continúo –yo aún creí que querías que me fuera, así que me sorprendió y me hizo muy feliz saber que era todo lo contrario. – con el valor acumulado levantó su mirada con la finalidad de encontrase con aquellos ojos color almendra –¡Seguiré esforzándome!–
La extraña sensación de escalofríos volvía a presentarse en Tsukishima quién algo nervioso le mantenía la mirada. Que el recordara nunca había sentido algo así, ni siquiera se explicaba porque el latir de su corazón iba en aumento cuando le miraba. Por inercia dio un paso hacia atrás llamando la atención del pecoso.
–Ah...lo siento– rápidamente se retiró –hasta luego, descansa–
Media vuelta y había desaparecido de la vista de Tsukishima, él por otra parte quedó inerte en su lugar tratando de procesar lo que había visto y ¿sentido? parecía que su estomago había comenzado a sentir ligeros cosquilleos, posando su mano sobre ese mismo lugar.
–Hasta luego...–