Íbamos en camino al hospital, hasta ahora Sasuke no me ah pedido alguna explicación, cosa que yo agradezco por qué que no sabría como decírselo.
Llegamos finalmente al hospital.
-Naruto ¿A quien vienes a ver? -Pregunta Sasuke.
Mi corazón se acelera, supongo que sería bueno decirle de la relación que eh empezado con Gaara, pero yo tengo pensado decírselos a todos cuando yo sienta que es una relación algo mas seria.
-Al abuelo de Gaara.-Respondo.-¿Quieres bajarte o quedarte aquí?
-¿Cuanto tardaras?-Pregunta.
-Am... Sinceramente no lo se.-Me encojo de hombros.
El hace una mueca.
-Siendo sincero, ese tal Gaara no me cae bien.-Dice con la mirada pérdida.
Mi corazón se acelera y hago una mueca.
-¿P-por qué?
-Tengo mis razones Naruto.-Responde.-Muero de hambre así que regresaré a casa, llámame cuándo quieras irte.
Asiento.
-Bien, gracias.
El vuelve a dedicarme otra de esas sonrisas características de el. Siento algo en mi estomago, pero no sé que es exactamente. Sentí como náuseas.
Entro al hospital y pregunto por el respectivo cuarto en el que se encuentra el abuelo de Gaara.
Llego hasta donde está la habitación, a lo lejos veo el cabello rojo de Gaara. Me acerco mas rápidamente a el.
-Gaara.-Me pongo frente a él.
El se levanta, sus ojos están un poco rojos e hinchados, Gaara ah estado llorando, paso mis manos alrededor de su cintura y lo abrazo fuertemente.
-Naruto...-Su voz es débil y entristecida.
El recarga su cabeza en mi hombro y esconde su cara en mi cuello, siento su respiración entrecortada y unas pequeñas gotas de agua que salen de sus ojos.
No sé cuanto tiempo duramos así, Gaara se calmó un poco, nos sentamos en unos sillones y empezamos a platicar.
-Gaara verás que todo estará bien, tu abuelo es fuerte.-Digo yo mientras paso mi manos por sus hombros.
-No sé Naruto... mi abuelo ya es mayor y ya van dos veces que se pone mal, tal vez llegó su hora.-Dice serio.
-No creo que eso vaya a pasar, a el no le gustaría dejarte.-Acaricio su cabello.
-Eso no depende de el...
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Llevó cinco minutos esperando a Sasuke cerca del hospital, duré casi todo el día con Gaara. Necesita mucho apoyo en estos momentos y yo estoy dispuesto a dárselo. A lo lejos veo el auto de Sasuke, me acerco hasta donde se encuentra su auto.
Subo y me pongo el cinturón.
-Hola.-Digo simplemente.
-Hola.-Responde.
El camino se inunda en un silencio bastante incomodo, voy distraído viendo el camino, por mas que conozca esta ciudad nunca me canso de verla siempre que voy en algún transporte. Me doy cuenta que no nos dirigimos a casa.
-O-oye Sasuke ¿A donde vamos? -Pregunto un poco nervioso.
El sin quitar la mirada de enfrente responde.
-A comer, muero de hambre y no creo que mamá este en condiciones para cocinar y papá sigue mal.-Dice el.
Trago saliva.
-¿Sabes algo de Itachi? -Me atrevo a preguntar.
El no responde por unos minutos, suspira y niega con la cabeza.
-No... También eh intentado llamarle a Deidara pero siempre me dice que la linea no está disponible.-Dice serio.
No respondo nada, no se que decir y si me invento algo lo arruinare, en silencio llegamos a un restaurante sencillo. Bajamos del auto y entramos al bonito restaurante.
-¿Que vas a pedir? -Pregunta una vez que nos sentamos en una mesa y que tenemos las cartillas.
-Mmm...-Pienso un momento, no tengo mucha hambre en realidad.-Solo una malteada de plátano.
El frunce en ceño.
-Necesitas comer.-Dice.-Estas mas delgado de cuando te conocí. Comerás una hamburguesa y un té.
Abro mis ojos y mi boca.
-¡No! no tengo hambre, así estoy bien Sasuke.-Reniego.-Y si estoy mas delgado es por que estoy creciendo.
El ríe.
-¿Tu creciendo? -Pregunta burlándose.-¿Cuanto mides? ¿Uno sesenta?
Inflo mis cachetes ofendido.
-Uno sesenta Y cinco.-Digo resaltando la Y.
El suelta una carcajada.
Mi cara arde, no por que me de pena, si no por que en este momento mi corazón se ah acelerado. No puede seguir pasandome esto, yo tengo que olvidar ya a Sasuke.
-¿Cuanto crees que mido yo? -Pregunta con suficiencia.
-Amm... ¿Uno... setenta y ocho?
El sonríe.
-Uno ochenta y dos.-Dice con su ego al máximo.
Frunzo mis labios y encarno una ceja, la comida llega a nuestras mesas y a fuerzas como la hamburguesa que me ha pedido Sasuke. Al final siempre el termina ganando, aunque en este aspecto no me molesta, creo que nuestra relación ha mejorado aunque sigue siendo un poco incomoda.
Salimos del restaurante y volvemos al auto, ahora si nos dirigimos a casa. Mi cabeza es un caos, aun sigue esa pelea constante en mi mente de Gaara contra Sasuke, odio todo, ¿Por qué el amor es tan difícil?
Veo a Gaara y siento muchas cosas en mi estomago y nervios por todo mi cuerpo, veo a Sasuke y el corazón se me acelera y el tiempo se detiene.
Soy tan egoísta.
No merezco a Gaara y Sasuke no se merece lo que siento por el.
-Oye Naruto.-La voz de Sasuke me saca de mis nube de pensamientos.
-¿Si?
Mi corazón esta acelerado, lo veo esperando que dirá y es como si fuera en cámara lenta todo.
-Ahora te entiendo.
¿Eh? ¿Entender qué?
-¿El que? -Pregunto confundido.
-Se que te sientes solo, tu siempre estuviste para tus padres y ellos para ti. Yo en cambio, siempre estuve para ellos y solo quien respondía era Itachi, mis padres... Nunca se dieron cuenta que tenían otro hijo capaz de hacer todo lo que el mayor podía hacer.-Dijo serio, su mirada estaba perdida en algún lugar.-Gracias.-Dijo al final.
-¿Por qué? -Pregunto.
-Estas para mi, a pesar de todo.-Sonríe con nostalgia.- Por eso me gustas.
Por eso me gustas.
Mi corazón vuelve a latir mil por hora, solo cuatro palabras bastan para hacerme tan vulnerable ante el.
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¡Hola!
Volví... /.\
Perdón por la tardanza y haberles traído semejante capitulo corto y aburrido. Perdón, falta de inspiración y estrés con notas finales de secundaría y exámenes para entrar a la preparatoria. Lo siento el capitulo es corto pero creo que haré algunos así cortos y subiré mas seguido, ¡Estoy de vacaciones! así que espero escribir este fic mas seguido.
Gracias por leer amantes del sueño Cx Los quiero:3