Parpadie aturdida. Sentía más sangre en mis muñecas, miré adormilada. Me daban vueltas la cabeza. Me dolía muchísimo el cuerpo. Mis brazos estaban entre rojos y amoratados. Mis labios estaban secos. Tanto que ya se me estaban rompiendo. Me empezaban a arder. Miré con dificultad a la cama. Estaba la niña coloreando. Parpadie aturdida. Estaba tomando fuerzas para hablar cuando entró Stefan.
Stefan: Buenas -Me miró-.
Valentina: Despertaste! -Dejó los colores a un lado-.
Stefan: Te ves cansada... Quieres un poco de agua? -Dijó lentamente, yo solo lo miré- Bueno, no soy tan malo. Pero esto viene conmigo.
Valentina: Ey! Mis colores! Todavía no termino -Dijo cuando le quitó los colores y el cuaderno-.
Stefan: Cuando mamá este dormida puedes seguir.
Salió de la habitación, parpadie torpemente. La niña se levantó lentamente de la cama y me abrazó las piernas.
Valentina: Dormiste mucho.
____: Lo siento -Dije en un susurro-.
Valentina: Está bien. Te perdono. El entraba y te inyectaba algo... Buenas tardes.
____: -Parpadie al escucharla- Cómo?.
Valentina: Está bien...
Se separó de mi y me miró. Tenia una sonrisa triste. Sin soltar un solo sonido me dijo "tu puedes" justo en lo que entraba Stefan con una botella de agua fría. Parpadie mientras caminaba hacia mi lado. No podía abrir más la boca y el no era muy cuidadoso. Me empecé atragantar mientras me mojaba el cuello. Empecé a toser lo más fuerte que podía moviendome hacia delante.
Stefan: Ya... Ya -Me dio un par de palmadas en la espalda-.
Valentina: Con cuidado!
____: Estoy bien... -Susurré-.
Me miró desinteresado Stefan y se marchó. Intenté controlar mi respiración agitada mirando a la niña, tenía algo diferente en sus ojos. Algo que no sabía descifrar. Solo podría pensar que moriría ahí... Justo ahí... Cerré con fuerza los ojos pensando en Spencer... En mi familia... En Eli... Mi equipo... Volvería alguna vez? Podría vivir eso que tanto había soñado? Sentí una lágrima caer por mi rostro, ya no tenía ganas de intentarlo, así era más fácil. Sentí a la niña abrázame otra vez intentando darme algo de ánimos... La verdad no funcionaba mucho. Ella no tenía porque estar aquí, era solo una niña. Ya me había rendido en pensar en donde había conocido a Stefan, no me servía de nada.