La Leyenda de las Facciones y...

By CamiloNavasAlvear

78.4K 5K 3.4K

Athena, después de siglos desde que existe, ha decidido expandirse y formar alianzas con el resto de seres, i... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54
Capitulo 55
Capitulo 56
Capitulo 57

Capitulo 45

933 67 27
By CamiloNavasAlvear

El silencio en la sala de estar era asfixiante tras la declaración del líder de la Familia Gremory. Sirsechs y Rias estaban estupefactos, como mínimo. Incluso Grayfia, cuyo rostro estoico se rompió por la sorpresa que también sintió.

-De-Detente, Padre. No es divertido bromear con algo como eso. Si, puede que Shoko-san sea pelirroja, pero eso...- Rias intento encontrar el humor en el asunto, pero la expresión seria de su Padre y que su Madre no lo regañara eran indicios más que suficientes de que hablaba en serio.

-¡Eso es una tontería!- Shoko exploto gritando, levantándose y alzando las manos para bajarlas de golpe en un gesto dramático. -¡Yo se mejor que nadie que soy humana! Si, puede que nunca conociera a mi verdadero Padre, ¡pero tengo una madre, y no es ella!- Señalo Venelana. -¡Lo que dices no tiene sentido!-.

Zeoticus no se altero por las palabras fuertes, era una reacción esperable.

-El nombre de tu Madre es Olivia, y el de tu hermana mayor es Kyoko, ¿verdad?-.

A Shoko se le congelaron sus expresiones al escuchar nombrar a Zeoticus el nombre de su madre y hermana.

Ella nunca menciono el nombre de su hermana y madre desde que llegó a la Mansión Gremory. Tal vez le dijera el nombre de su hermana a Rías en alguna charla y ella se lo dijo a su Padre, pero nunca el de la Madre que tuvo pero nunca conoció.

-¿Cómo...?-.

-Se que tienes muchas preguntas, y al final tendrás aun más preguntas, por eso te pido que te sientes y me dejes explicarte- pidió Zeoticus en un tono amable, pero serio.

Shoko aun estaba iracunda por la declaración que encontraba sin sentido, pero ante el hecho de que el Demonio conocía de alguna forma el nombre de su hermana y madre, y esa aura de imponencia que lograba emitir, diferente al aura amable y elegante que emitía desde que lo conoció, logro que se sentará.

-Bien...- al tener la atención de sus hijos... la de todos, Zeoticus tomo respiro hondo. -: Hace 27 años exactamente, Venelana y yo... tuvimos un problema en nuestra relación-.

-¿Problema?- Interrumpió Rias confundida.

-Discusión de pareja. Es normal que las parejas tengan puntos de vista diferentes en varias cosas y los lleven a discutir, Rias- explico Venelana.

-La razón de nuestra discusión era porque en ese entonces, era un partidario fiel sobre mantener pura la sangre demoniaca y las tradiciones de los Demonios- dijo Zeoticus. -Después de haber luchado en la Gran Guerra contra los Ángeles y Ángeles Caídos, y la muerte de tantos Demonios por esa Guerra y la Guerra Civil, solo me importaba aportar lo que pudiera en restaurar nuestra raza de dos cruentas guerras. Solo me importaba la seguridad de nuestra especie, nunca me intereso la fuerza o vieja gloria de antaño- aclaro.

A Rias le sorprendía escuchar eso, y no podía imaginarse a su Padre siendo como esos Demonios que solo le importaba la sangre. Sirzechs se mantenía en una calma seria, recordando que por esas fechas, su Padre efectivamente se preocupaba mucho por la pureza de sangre Demoniaca, aunque a diferencia de otros Demonios como los del Consejo, se preocupaba no por estatus, sino por la seguridad de su especie. Shoko no le importaban esas cosas, solo esperaba al momento en que el hombre mencionara a su madre y hermana para desmentir su declaración.

-A mi también me importaba la seguridad y vitalidad de los Demonios, pero a diferencia de su Padre, me desagradaba que forzaran a Demonios a casarse entre ellos solo por estatus y cosa de la sangre. Yo era parte del, en ese entonces, pequeño grupo de Demonios que no les importaba los estatus. Si dos Demonios, sin importar de que clase fueran, se amaban, deberían estar juntos. Se que suena muy romántico, pero era lo que creía, y es algo que aun mantengo- agrego Venelana.

-Y un día, discutimos debido a que, Venelana se opuso totalmente a que su hermana se casara con un Demonio de Clase Alta de la familia Agares, y debido a su oposición, aquella relación y posible unión de familias se rompió- dijo Zeoticus.

-¡¿Querían casar a la madre de Sairaorg con alguien de la familia de Seekvaira?!- Exclamo sorprendida Rias.

-Fue hace mucho, y ambas partes ya están en paz con eso, así que no es importante- Venelana le resto importancia. -Lo importante fue que después de eso, ambos discutimos fuertemente...-.

Claro, Venelana no diría que destruyo la mitad de la Mansión Gremory por la furia que sentía. Esos detalles eran innecesarios.

-Así que decidimos darnos un tiempo separados...-.

-¿Se divorciaron?- Esta vez, Shoko interrumpió a Venelana, ya algo curiosa por la historia.

-No. Los Demonios no habían adoptado el término de divorcio en esa época, y aun de haberlo hecho, no nos divorciaríamos, solo necesitábamos un tiempo separados para pensar y ordenar nuestras prioridades, además que eso podría causar un gran escándalo que dañaría tanto a los Gremory como a los Bael, por lo que fuimos lo más discreto posibles- explico Venelana. -Yo volví un tiempo a la casa Bael, así también aprovecharía para apoyar a mi hermana y evitar que le quieran poner otro compromiso a la fuerza-.

-Mientras que yo decidí ir al Mundo Humano para despejarme de toda la política del Inframundo, y para una perspectiva diferente. Aun apoyando la purasangre de los Demonios, no despreciaba a los humanos, sino que encontraba intrigante las cosas que podían crear- dijo Zeoticus. -Viaje por unas semanas por Europa, hasta que decidí tener un cambio de rumbo, y fui a Grecia-.

Zeoticus miro directamente a Shoko, antes de decir sus siguientes palabras:

-Y ahí fue donde conocí a Olivia-.

FLASHBACK

Hace 27 años.

Zeoticus, vistiendo ropas casuales para esa época, con un abrigo colgando de su brazo, gafas para el intenso sol de Grecia, y un sombrero, caminaba por las calles de la ciudad de Atenas, observando con curiosidad los puestos y arquitecturas. Grecia era conocida, aparte por su mitología, por sus hermosas obras de arte.

Sabe que como Demonio, esta entrando a territorio de otro Panteón sin permiso, y por lo que ha escuchado, los Dioses Griegos no son pacientes y no deben ser tomados a juego, ya que los Tres Dioses Principales están en casi lo más alto del top 10 de seres más fuertes del Mundo, incluso siendo superiores a su hijo en poder.

Pero técnicamente no estaba violando ninguna ley. Llegó a este país viajando en avión, pasando aduanas y todo el sistema de transporte e inmigración humana, así que llegó legalmente. Los Dioses no serían tan mezquinos como para no reconocer eso.

Siguió recorriendo la ciudad, ajeno al par de ojos que lo miraban desde la distancia.

Durante las siguientes horas, Zeoticus visito varios lugares culturales de la ciudad para despejar su mente de sus problemas en su matrimonio. Realmente esperaba solucionar pronto las cosas con Venelana, a pesar de sus opiniones diferentes, la ama lo suficiente para luchar por mantener su unión.

En algún punto, noto que era observado. ¿Los Dioses habrán notado su presencia? Su primer impulso fue correr, pero se detuvo; si hacía una escena, podría causar un problema político entre el Inframundo Griego y el Panteón Olímpico, y no quería causarle problemas a su hijo y amigos solo porque a él se le dio la gana de salir a ver.

Pero todos esos pensamientos se desvanecieron al escuchar un fuerte grito.

-¡Apártate, por favor! ¡Cuidado!- Zeoticus alza la mirada hacía arriba, buscando el origen del grito, al mirar, ve a una chica de cabello morado caer justo hacía él, por lo que rápidamente se pone en posición para atraparla.

Atrapo a la mujer, dándole un vistazo más de cerca. Era una mujer en sus 23, de cabello morado largo y bien cuidado por lo que nota. Usa un vestido blanco de una sola pieza de manga corta con borde amarillo.

-¡Gracias por atraparme!- Exclamo la chica. Su voz era animado y melodioso al mismo tiempo. Al verle su rostro, vio su piel pálida y facciones delicadas de una doncella, junto con dos rubies hermosos que eran sus ojos.

-¿Estas herida?- Pregunto por educación, ayudando a la mujer a pararse bien.

-No, y en serio gracias por atraparme, no me había dado cuenta que había alguien abajo hasta que salte-.

¿Esta mujer salto de un edificio sin esperar que hubiera alguien abajo? Vio el edificio del cual salto, notando que la parte de arriba era demasiado alta como para que un humano normal sería capaz de soportar.

-No se preocupe, tampoco esperaba que una mujer cayera desde el cielo a mis brazos, aunque no me quejo, es el sueño de cualquier hombre- bromeo con la última parte, ocasionando que la pelimorada se riera suavemente. Zeoticus tenía que admitir que tenía una dulce risa.

La mujer solo mira a Zeoticus. -Ay, no...- suelta de repente.

-¿Sucede algo?- Pregunto el pelirrojo por educación.

La mujer mira al suelo por un momento, pero rápidamente vuelve a mirar a Zeoticus con una sonrisa. -¡Si! ¡Hay algo mal!- Sus palabras, más el tono con el que las dijo, confunden al pelirrojo. -La verdad es que me están persiguiendo, ¿podrías ayudarme, por favor?-.

-¿Eh?-.

Pero antes que Zeoticus tuviera la oportunidad de responder ante el particular pedido, la pelimorada ya estaba avanzando, jalándole del brazo.

-¡O-Oiga!-.

-¡Vamos! ¿No es usted un hombre? Es deber de todo buen hombre ayudar a una damisela en problemas...-.

-Pero...- Zeoticus miro hacía atrás. La sensación de que alguien lo observaba desapareció por completo, ¿habrá sido su imaginación? -Soy Casado-.

-¿Y eso que? Solo le pido que me acompañe a pasear un rato, no a la cama. No soy esa clase de mujer- la de ojos rojos hizo un puchero. -De todos modos usted no tiene nada más que hacer, ¿verdad?-.

Al no tener un argumento convincente, y viendo que la actitud particular de la chica, Zeoticus suspiro resignado. -Al menos podría saber el nombre de esta damisela que cayo del cielo...-.

La mujer le dio una delicada, pero radiante sonrisa. -Mi nombre es Olivia-.

Y ese fue el momento en que conocí a Olivia.
...............................

(Con el equipo Vali)

En uno de los escondites del Equipo Vali, Paradox estaba teniendo una conversación con Kuroka, quien le pidió hablar a ella y a Bikou de algo en privado.

Desde que se unió al Equipo Vali, Paradox a encajado muy bien. Con quien mejor se lleva es con Kuroka al conocerla desde antes, con Bikou también se lleva bien, y le entretiene molestarlo por sus reacciones tan expresivas. El té que hace Arthur es muy bueno, y su hermana Le Fay era toda una dulzura que muchas veces se tuvo que contener de no apretarle las mejillas. Vali y ella conversan de vez en cuando al día, aunque es ella quien siempre comienza las conversaciones, y el peliplata siempre da respuestas breves y al punto, pero eso no desanimo a la chica en lo absoluto.

Vali parecía ser el típico chico serio y rudo con un pasado difícil. Ella conoce ese estereotipo porque es el tipo de chico que a su hermana le encantaban de más jóvenes... aunque viendo como fangirlneo varias veces a Ikki de Leo cuando aun estaba en el Santuario, tal vez aun tenga ese gusto.

Pero eso no viene al caso ahora.

-Déjame repetir para ver si entendimos...- dijo Paradox, tras haber escuchado con Bikou la petición y plan de Kuroka.

-¿Quieres infiltrarte en el terreno de la reunión que habrá en el Inframundo en una semana, donde se reunirán los líderes de las Tres Facciones, y por la información de los espías de la Brigada del Khaos, también asistirán los Caballeros de Athena y el Dios Odín?- Hablo Bikou.

-Si- asintió Kuroka.

-Para ver a tu hermana menor, y traerla contigo- continuo Paradox.

-Si-.

-En lo que sería básicamente el secuestro de un miembro de la nobleza de la hermana de uno de los Cuatro Reyes Demonio, quien también tiene amistad con los Caballeros- siguió Bikou.

-Si de nuevo, nya- y Kuroka tenía el descaro de sonreír orgullosa, como si hubiera dicho el mejor plan del mundo.

-...-.

-...-.

Bikou y Paradox estaban sinceramente sin palabras.

-Diablos, Kuroka, soy tu amigo y disfruto de batallas que me lleven al limite como cualquier otro... pero tampoco soy suicida-.

-Estoy de acuerdo con el patas de mono. Esto es demasiado imprudente-.

-¡¿A quien llamas patas de mono?!-.

-Por eso se los estoy contando solo a ustedes- Kuroka ignoro el reclamo de Bikou a Paradox y hablo. -Se que Vali no aprobaría este plan ni sus razones, nya~. Además que tampoco me infiltraría, usaría mi Senjutsu para atraer a Shirone a una zona lejos para evitar a todas esas personas peligrosas, nya~-.

-¿Cómo estas tan segura que iría hacía ti?- Pregunto Bikou.

-Lo se bien, ella quiere verme tanto como yo quiero verla- aseguro Kuroka. -Aunque sean por razones distintas- eso se lo guardo para si. -Y en caso de que cualquiera del séquito Gremory la siga, ustedes dos serán mis guardaespaldas para deshacerse de ellos-.

-¿Por que ahora, después de tanto, vas a ir a ver a Shirone?- Pregunto Paradox, cruzándose de brazos frente al pecho. Ella conocía la historia de Kuroka, y como tuvo que dejar a su hermana. -Después de todo este tiempo, seguramente te odiará al creer que eres una criminal, sin contar que la abandonaste-.

-¡No la abandone! ¡La deje para que estuviera a salvo, nya~! -Espeto molesta Kuroka.

-Eso yo lo se muy bien, pero ella no lo habrá de ver así-.

-Lo que dice tiene sentido- apoyo Bikou a Paradox.

Kuroka gruño, pero tuvo que darle la razón a su amiga. Sabe que Shirone cree que la abandono a su suerte al no entender todo el contexto detrás del asesinato de su antiguo amo.

-Por eso tendré que llevármela a la fuerza, porque ella no me escuchará si intento explicárselo a la buena, solo estando solas y sin la interferencias de los Demonios que han llenado su mente, es que estará dispuesta a oírme-.

Paradox y Bikou se miraron. Ambos no estaban seguros de que el plan de Kuroka realmente funcionara, no por el riesgo, que ya era un gran motivo de preocupación, sino que al intentar querer llevarse a su hermana a la fuerza perjudicaría aun más la relación de las hermanas.

Aunque ambos no son quienes para hablar, Bikou no tiene hermanos, y Paradox desconoce su relación actual con su hermana Integra tras haber discutido con ella antes de irse del Santuario.

-...Opino que es una mala idea, ¡pero me encantan las malas ideas!- Exclamo Bikou.

Paradox suspiro. -De acuerdo, te ayudaré, Kuroka, pero si todo sale mal, te diré "te lo dije"-.

-¡Muchas gracias, nya~! Agradeció Kuroka. No era de mostrar expresiones que no sean provocativas, pero con las personas que quiere y esta en confianza, es capaz de ser ella misma.

-Pero esperaremos una compensación por el esfuerzo-.

-¿Nya?-.

-Oh si...- Bikou rio pícaramente. -Quiero ir a uno de esos restaurantes que tienen la oferta "todo lo que puedas comer", encontré uno que parecía bueno-.

-Y yo quiero llenar un poco mi closet. Una chica siempre necesita ropa- Paradox sonrió como si fuera una reina del mal. Ella y Bikou se vieron y chocaron los cincos.

-Creo que debí preguntarles a Arthur y Le Fay- Kuroka ya estaba lamentando su decisión de pedirle ayuda a estos dos.
.........................................

(En el Flashback)

Apenas conocí unos minutos a Olivia, supe que tenía un espíritu vivaz. Le seguí el juego para no llamar la atención indeseada, aunque en ese momento no sabía que ya lo había hecho.

-Creo que no me he presentado aun. Soy Zeoticus Gremory- se presento el pelirrojo. No ocultaba su apellido porque hacerlo, aun por seguridad, podría considerarse que se avergonzaba de su clan, que no era así, además que era imposible que alguien que no sea de la Iglesia reconociera su apellido.

-Gremory... ¿no hay un Demonio que se llama igual en la Biblia?- Pregunto vagamente Olivia, posando un dedo en su mejilla como gesto pensativo.

Zeoticus se quedo de piedra... diablos, no esperaba que reconociera su apellido, debía actuar rápido.

-N-No creo, y si es así, debe ser una coincidencia...- intento mostrarse seguro.

Olivia sonrió suavemente. -Como digas...- pero Zeoticus no sintió que le creyera. -¡Oh¡ Un pobre perro-.

Olivia corrió suavemente hasta al otro lado de la calle, donde estaba un perro sentado en el suelo y llorando por su pata dañada.

Olivia se arrodillo frente al perro, quien levanto la cabeza al verla y le ladro, pero ella no se asusto, solo estiro suavemente su mano hasta tocar la cabeza del perro, acariciándolo suavemente, logrando que el animal deje de ladrar y apoye la cabeza en la mano que le acariciaba.

-Pobrecito- vio la pata del perro, por como estaba, debió pelearse con otro perro y le mordió. -Deja que te ayude-.

Zeoticus abrió los ojos sorprendidos al ver como Olivia rasgaba el borde de su vestido, sacando un pedazo de tela que envolvió en la pata del perro. Tras asegurarse que estuviera bien envuelta, tomo al perro en brazos.

-Hay que llevar a este pequeño a una veterinaria, por suerte conozco una cerca de aquí-.

-Era un vestido bonito- Zeoticus lamento más que el vestido se haya roto a la situación del perro. La zona frontal del vestido que rompió Olivia ahora mostraba hasta sus rodillas.

-Solo es ropa- dijo Olivia como si nada, comenzando a caminar. -La ropa se puede reemplazar, pero no la salud-.

-Solo es un perro...-.

-Toda vida es preciosa, no importa de que raza sea-.

Zeoticus se detuvo unos segundos. La manera en que Olivia dijo eso... lo dejo incómodo.

Tal vez debía vigilarla un poco más.

Después de que dejamos al perro en una veterinaria, Olivia me arrastro a diferentes partes, desde una tienda de ropa hasta heladería. Aunque no lo quería admitir, me divertí mucho en eso, y ayudo a relajarme.

-Se sintió bien poder salir- exclamo Olivia, juntando sus dedos y estirando los brazos al aire. -Necesitaba un descanso-.

-¿Mucho trabajo?- Pregunto para tener un tema para conversar.

-Algo así... la jefa de mi departamento de trabajo se va a retirar, y yo fui elegida para ser su sucesora, así que estoy aprendiendo todo lo necesario para estar lista. Es un gran honor y una gran responsabilidad, pero necesitaba un poco de relajación, así que me tome el día libre. No esperaba encontrarme con alguien como usted, pero fue divertido-.

-Entiendo como se siente... han habido algunas tensiones en mi zona de trabajo que han afectado mi vida personal, así que me tome unas cortas vacaciones lejos de casa para respirar, nunca espere que una mujer me estuviera arrastrando de un lugar para otro, me recordó a cuando comencé a salir con mi esposa, pero fue divertido-.

-Ves que no fue tan malo- Olivia detuvo su caminar y se giro para ver a Zeoticus de frente. -Además le agradaste al perro al ver como te lamia la mano. Los animales saben reconocer a las personas buenas y malas-.

-Conozco algunas personas que dirían lo contrario sobre mi...- sobre todos los de la Iglesia.

-De seguro eres popular-.

-Algo así-.

Caminaron en silencio durante unos minutos. Zeoticus no mentía al decir que disfruto esta caminata... pero era hora de sacar al gato de la bolsa.

Alzo la mano al cielo, expandiendo un Círculo Mágico con la cresta del Clan Gremory que se expandió por el área a su alrededor. El entorno se volvió de un tono algo morado y las personas desaparecieron. Este era un hechizo de ocultamiento, donde podrían hablar sin que nadie los viera o escuchara.

-Nadie te estaba persiguiendo, ¿verdad?- Se detuvo y pregunto, quitándose las gafas de sol. Olivia también se detuvo frente suyo y la miro curiosa.

-...¿Era tan obvia?-.

-Si, pero no es solo eso, tu eras la que me estaba siguiendo antes, ¿no?-.

Olivia sonrió, pero a diferencia de antes, esta sonrisa tenía un aire de misterio. -No, esa era mi mejor amiga. Yo pasaba de cerca y al verla, vi que te vigilaba, supongo que sabes la razón, ¿no?-.

-Por que soy un Demonio- revelo sus alas de Demonio, acción que no sorprendió a la mujer. -Pero eso ya lo sabías-.

-No exactamente... podía ver el aura oscura que emanabas, pero a pesar de esa oscuridad, no sentí maldad en tu ser, así que por eso me acerque a ti, en vez de seguir el plan de mi amiga de secuestrarte e interrogarte-.

A Zeoticus le daba más nervios que Olivia dijera eso con una sonrisa que la idea de secuestro en si.

-¿Eres una emisaria del Panteón Griego?- Zeoticus fue directo a preguntar.

-Más o menos. Deja que vuelva a presentarme, esta vez de forma correcta- dijo Olivia. -Soy Olivia, Saintia de Plata de Búho. Soy parte de uno de los dos grupos femeninos de guerreras que sirven bajo las ordenes de la Diosa Athena-.

Zeoticus solo ha escuchado rumores sobre la Diosa Athena. Los rumores dicen que ella es diferente al resto de Olímpicos, que es más amable con los humanos y los protege al punto de batallar con sus pares.

-Estaba haciendo una misión de reconocimiento con mi compañera de la que te hable, Mayura de Pavo Real, debido a unos disturbios que han sucedido cerca del área. Ella te encontró por coincidencia y me aviso. Cuando le hablamos al Patriarca Shion, quiso que verificáramos tus intenciones. Mi amiga quiso interrogarte pero yo decidí un método más... amable-.

Entonces la mirada que había sentido antes debía ser de esa tal Mayura. No conocía a ese tal Patriarca Shion, pero debía ser una figura de autoridad.

-Pero no te mentí, realmente necesitaba un poco de descanso por todo lo que he estado haciendo, así que decidí matar dos pájaros de un tiro- el aire relajado de Olivia volvió un segundo al decir eso.

Un tenso silencio se formo en el ambiente. Zeoticus no sabía que hacer ahora, su intento de pasar desapercibido no funciono y estaba en una situación delicada.

-...¿Qué va a pasar ahora?-.

-Le diré al Patriarca que viniste de turismo sin otras intenciones, nada más- dijo Olivia.

Zeoticus la miro incrédulo. -¿Me creíste?-.

-¿Me estas diciendo que viniste por otras razones?-.

-No, pero...-.

-Entonces no hay nada más que discutir- interrumpió Olivia. -El Santuario sabe de la existencia de otros Panteones, pero no nos relacionamos con ellos, ni ellos se meten con nosotros. Aunque seas un Demonio, si no vas a causar daño a nadie, entonces no hay motivo para hacerte daño-.

Zeoticus estaba sinceramente sorprendido de que lo dejaran ir así de fácil. No mentía en querer ser solo un turista, pero aun así no esperaba que lo dejarán irse. En el Inframundo, de haberse dado el caso contrario, hubieran arrestado, o al menos vigilado a quien caminaba por las calles de una de sus ciudades, y en el mejor de los casos. Si se tratará de un Ángel o un Caído, lo matarían sin piedad.

Olivia río suavemente al ver la cara de sorpresa de Zeoticus.

-¿Estas segura de querer dejarme ir?- Pregunto Zeoticus para asegurarse.

-Mientras te comportes, si; pero si le haces daño a un humano, no dudes que el Santuario irá por tu cabeza- respondió Olivia.

-...Me aterraría esa amenaza, me aterra más que lo digas con una sonrisa-.

Olivia río.

Creí que después de eso, ya no volvería a ver a Olivia, pero el destino no me la tenía tan fácil.

Al día siguiente, Zeoticus estaba tomando café mientras leía el periódico. Escucho el ruido de una silla moverse hasta la mesa en donde estaba, y al bajar el periódico, se sorprendió de ver a Olivia sentarse.

-¿Qué haces aquí?- Pregunto Zeoticus. -Creí que...-.

-¿No pensaste que en serio te dejaríamos sin vigilancia? El Patriarca me ordeno vigilarte durante todo el tiempo que estés en Grecia. Solo es una medida de precaución- aclaro Olivia.

-¿Y estas cómoda con eso?-.

-No podría negarme aunque quisiera, ordenes de arriba... pero, no me molesta- Olivia apoyo la espalda en la silla. -El Patriarca quiere que considere esto como una misión de descanso antes que tome mi papel oficial como líder de las Saintias-.

Zeoticus suspiro derrotado. No le quedaba de otra que soportar la compañía de Olivia. Tal vez tenga que hacer más corta su estadía en Grecia de lo planeado originalmente.

Aun así, no puedo evitar sonreírle un poco. -Bueno... entonces espero que puedas cuidarme bien, Olivia-.

-Lo mismo digo-.

(FIN FLASHBACK)

-Después de eso, Olivia estuvo conmigo en todo el tiempo que me quede en Grecia. No fue tan malo, ella era una mujer culta y divertida, podía hablar de distintos temas con ella, incluso algunas conversaciones me ayudaron a entender otros puntos de vista. Me quede en Grecia por casi dos meses. Tengo que reconocer que la arquitectura y arte del país son muy hermosos; pero eventualmente, mis deberes como líder del Clan Gremory solicitaron mi presencia en el Inframundo. El último día, fuimos a un karaoke. Una cosa llevo a la otra y...-.

-¡Suficiente, se entiende!- Shoko detuvo a su... Padre, de seguir hablando. No hace falta que diga más para entender, ya es demasiado incómodo para un hijo imaginar a sus padres en esa situación antes de su nacimiento, aunque era obvio. -¿Qué paso después?-.

-Me mantuve en contacto con Olivia, aunque por nuestros respectivos deberes, eran pocas las veces que podíamos hablar. Tres meses después de que volví al Inframundo, dejo de responder mis llamadas, y también estuve ocupado con mis responsabilidades-.

-En ese tiempo, ayude a la Madre de Sairaorg a casarse con el líder del Clan Bael, el Padre de Sairaorg- relato Venelana. -Después de eso, Zeoticus y yo nos reunimos para tener una charla de nuestra relación. Al final, pudimos llegar a un entendimiento y no dejar que nuestras diferencias de opiniones en asuntos ajenos nos separen, aunque yo no sabía nada de lo que hizo en la Tierra o sobre Olivia hasta un año después-.

-¿Qué paso un año después?- Pregunto Sirzechs, aunque tenía una idea.

-Cuando las cosas parecían calmarse en la facción purasangre de los Demonios, yo pensaba dejarlos, las charlas con Olivia me hicieron ver las maneras un poco diferente, pero antes de eso decidí ir a Grecia para verla. Ella sabía que era hombre casado, y a pesar de que tuvimos sexo, nos mantuvimos como amigos y ella tampoco intento cruzar esa barrera... tal vez él no aclarar nuestra situación fue mi primer error-.

(FLASHBACK)

Zeoticus caminaba por las calles en la misma ciudad que conoció a Olivia. Casi esperaba que ella cayera del cielo como la primera vez.

Pero en vez de eso, sintió una intensa mirada desde el momento que puso un pie en la ciudad, como la de un depredador esperando que su presa este sola para atacar.

Decidió complacer a este depredador. Fue a las afueras de la ciudad, lo suficientemente lejos para que nadie lo oyera.

-Se que estas ahí, eres...-.

Pero no pudo terminar de hablar cuando una intensa sed de sangre lo callo, y lo siguiente que sintió fue que se estrello contra un muro de roca violentamente y una mano lo agarraba del cuello.

-Los tienes bien puestos para volver-.

Cuando Zeoticus se oriento bien, pudo ver a una persona de mascara plateada, siendo quien lo tomaba del cuello con una mano. Usaba una armadura plateada y tenía un largo cabello grisáceo. Por el tono de voz, la figura de la persona y las uñas que cortaban la piel de su cuello, era una mujer.

-¿Quién eres? ¿A que te refieres?- Pregunto Zeoticus con algo de esfuerzo para hablar.

Pero su justa confusión pareció enojar a la mujer, si la fuerza en el agarre alrededor de su cuello era un indicio de su estado emocional.

-Si fuera por mi, te mataría justo ahora, sucio Demonio- declaro la mujer. Solo por la voz, Zeoticus reconocía que la mujer debía estar en sus veintenas, acercándose a los 30. -Pero por alguna razón que no entiendo, ella te aprecia demasiado. Si fuera otra, casi pensaría que usaste algún hechizo para controlarla-.

Por la forma en que hablaba, debía estar refiriéndose a Olivia.

-¿Le paso algo a Olivia?- Pregunto Zeoticus.

-¿Qué te importa?-.

-¡Claro que me importa!- Grito con el poco aire que tenía. -Vine para verla. Se que ambos no tenemos esa clase de relación, pero ella me importa mucho-.

La mujer pareció analizarlo detrás de la mascara, como discutiendo si estaba diciendo o no la verdad.

Pareció pensar que si, porque al final lo soltó. Zeoticus cayo de rodillas al suelo y tosió, mientras el aire volvía a su cuerpo.

-Olivia ha estado en una situación que casi le cuesta todo en el Santuario. El Patriarca Shion se vio en una difícil situación, y las cosas apenas se están calmando, pero ahora contigo aquí, todo podría ser peor- declaro la mujer, alejándose unos pasos de Zeoticus y dándole la espalda. -¡Vete y no vuelvas a Grecia! De lo contrario, te mataré ahora mismo-.

-No puedo... debo ver a Olivia...- respondió con la respiración entrecortada. -Si esta en una difícil situación por mi culpa, debo ayudarla, o al menos disculparme con ella-.

-Esta en esa situación por tu culpa, porque un estúpido Demonio decidió pasearse por la ciudad. Debí haberte matado cuando te vi hace un año...-.

-Por que es mi culpa, es que debo hacerme responsable. No soy ningún cobarde que huye ante una amenaza de muerte-.

La guerrera no sintió mentiras en sus palabras, iba a decir algo, pero al ver a un búho sobrevolar encima de ellos, supo que ella ya estaba aquí.

-No seas demasiado rudo con él, Mayura- Zeoticus alzo la mirada, viendo a Olivia caminar hasta la otra mujer. Tenía algo envuelto en telas en sus brazos. -Sabía en lo que me metía, y fue mi decisión al final-.

-Pero...-.

Olivia paso de lado a su amiga, caminando hasta Zeoticus, quien se puso de pie.

-Olivia...-.

-Sabía que volverías- la mujer sonrió al verlo. -Lamento como te trato mi amiga, no es mala persona, solo se preocupa mucho por los que quiere-.

-¿Estas bien? Escuche que has tenido problemas por mi culpa... yo... se que no tenemos ese tipo de relación pero...-.

Olivia lo detuvo levantando una mano. -Se en lo que me metía cuando estaba contigo, y no me arrepiento, soy yo quien debería disculparse, ya que esto te puede ocasionar problemas a ti-.

-¿Cómo que problemas?-.

Un gorgojeo los interrumpió. Zeoticus miro lo que Olivia traía en brazos. Su mandíbula cayo al ver a una bebe con el mismo cabello que Olivia.

-Ya, ya, Kyoko- Olivia atendía maternalmente a la niña, mientras el cerebro de Zeoticus luchaba por procesar lo obvio.

-Acaso... ¿ella es...?-.

Olivia miro a Zeoticus, y sonrió radiantemente. -Se que puede ser un problema para ti... pero te presento a nuestra hija, Kyoko-.

-...-.

-¿Se desmayo de la sorpresa? Patético- se burlo Mayura.

(FIN FLASHBACK)

-Juro que se me fue el alma en ese momento. Incluso recordarlo aun hace latir mi corazón- río Zeoticus ante su reacción.

Shoko, Rias y Sirzechs tenían emociones encontradas. Shoko ya no podía negarlo. Tras lo escuchado hasta ahora y no sentir ni una mentira... no podía negar que el hombre en verdad era su Padre, que conociera a su madre y Kyoko era más que suficiente. Rias tenía emociones encontradas que se revolvían y aun no terminaba de procesarlo todo. Sirzechs, como el más viejo de los tres pelirrojos, mantuvo la calma en todo momento, escuchando a su Padre hasta el final.

-Cuando reaccione, fui llevado ante su Patriarca. No entrare en detalles de lo que hablamos, porque no importan en este caso, lo que importa es que, como el Padre, se me permitía ver a Olivia y a nuestra hija siempre cuando ella lo quisiera, pero Kyoko se quedaría bajo custodia del Santuario para crecer como Saintia. No tuve problemas en aceptar, sería demasiado escandalo si el Inframundo se enterara que tengo una hija mitad humana, no es que me importara lo que otros dijeran, pero si era difícil para los Demonios Reencarnados encajar en el Inframundo en esa época, para una mitad Demonio lo sería aun más. No se como lo hicieron, pero sellaron profundamente la energía Demoniaca en Kyoko, haciendo que ella, en términos de energía, fuera como cualquier humano-.

-...¿Cómo te enteraste, Mama?- Hablo por primera vez Rias desde que comenzó el relato.

-Como pasa en este tipo de situaciones, note a tu Padre ir muy seguido al Mundo Humano y comencé a tener mis sospechas, y un día lo confronte sobre el tema-.

-¿Qué te dijo?-.

-Le dije todo- dijo Zeoticus. -En el momento que Venelana se me acerco para hablarlo, sabía que lo descubriría, así que le dije todo, desde mi viaje a Grecia hasta Kyoko y Olivia-.

-Como se imaginan estaba furiosa, pero no tan sorprendida. Somos Demonios y al final siempre caemos ante los placeres del pecado- Venelana le resto importancia, a pesar del hecho de que le fueron infiel. -Fui a conocer a Olivia, y aunque iba con la imagen de una aprovechada, fue reemplazada rápidamente por la imagen de una mujer amable, firme de carácter y amorosa. Hablamos del tema y demás cosas. Olivia fue clara en decir que su intención no fue tener esa relación con mi marido, que simplemente paso, y me encontré con la incapacidad de odiarla, a pesar de tener el derecho, y aun menos podía odiar a la niña de ellos, que culpa no tiene de nada- explico Venelana. Su voz reflejaba las emociones que debió sentir en ese entonces: simplicidad, ira, entendimiento y comprensión.

-Me sorprende que estés tan calmada al hecho de que tu esposo te fue infiel...- señalo Shoko, sin saber como sentirse al respecto.

-No lo debes de saber, pero es normal ver a un Demonio con muchas mujeres. Normalmente es por placer, pero desde la Gran Guerra, muchos hombres están con diferentes mujeres, sobre todo Demonios en espera de engendrar hijos fuertes. Incluso entre parejas casadas de Demonios de Casas Nobles, muchos solo están juntos por obligación de sus familias que por amor, y tanto el hombre como la mujer pueden tener sus propios Harems- explico Venelana como si explicara el clima.

-Que asco...- Shoko no pudo encontrar cierto desagrado a la idea.

-Tal vez lo sea para un humano, pero para las Facciones es natural. Incluso hay raros casos donde en un Harem, todas las chicas están con un mismo hombre no por pasión, sino por amor. Son casos raros, pero que han existido-.

-Es por eso que, después de discutirlo, decidí hacer a Olivia mi Segunda Esposa- declaro Zeoticus, tomando por sorpresa a Rias y Sirzechs. -A ese punto de nuestra relación, yo amaba demasiado a Olivia, tanto que no me importaba las consecuencias de tener de esposa a una humana. Por último, trataría de convencer a Olivia para convertirse en un Demonio de mi nobleza y evitar algunos problemas- la expresión de Zeoticus cambio a una de tristeza de repente. -Pero...-.

(FLASHBACK)

-¡¿Por que no?!- Grito Zeoticus incrédulo al escuchar el rechazo de Olivia a su propuesta. -¿Acaso te repudia la idea de ser la segunda esposa? Eso no tiene nada que ver con una posición o preferencia-.

-Lo se, no eres esa clase de hombre, Zeoticus. Si por mi fuera, aceptaría estar contigo-.

-¡¿Entonces porque?!- Pregunto desesperado y sin entender.

-Athena descenderá en poco tiempo a la Tierra, como líder de las Saintias, mi deber es cuidar a Athena, que descenderá como una bebe, guiarla y educarla. Criarla hasta que crezca lo suficiente para liderar el Santuario de las amenazas que azotaran el planeta-.

Zeoticus entendía que era una gran responsabilidad, su mente lo entendía, pero su corazón no podía aceptarlo, no quería.

-¿Por que tu y no alguien más? ¿Qué tal esa mujer Mayura? No es justo que tengas esa carga- se acerco a Olivia y junto sus manos con las de ella. -Ven conmigo, te lo suplico. En el Inframundo, te protegeré de lo que sea, Venelana no tiene problemas en aceptarte, de ella fue la idea, de hecho, y se que le agradaras a Sirzechs. Por favor...- rogaba desesperado, su voz se quebraba con cada palabra.

Olivia solo le pudo dar una sonrisa triste. Soltó una de sus manos para acariciar la mejilla del pelirrojo. -No puedo. Tengo un destino marcado en las estrellas que debo cumplir a toda costa, por eso...- las siguientes palabras fueron como una daga para ambos. -Por eso no podremos volver a vernos más. Tu tienes un destino diferente al mío, y ambos debemos seguir con nuestros destinos-.

-No...- Zeoticus junto su frente con la de Olivia.

-Pero si es nuestro destino estar juntos... entonces volveremos a vernos-.

A este punto, Zeoticus ya no podía detener las dos lágrimas que se deslizaron por sus mejillas. Que Olivia, que estaba a nada de llorar, aun retuviera sus lágrimas, demostraba lo doloroso que era para ella el separarse, pero que también decía mucho de su fuerza al aceptar su situación en vez de huir.

-Pero...- la voz de Olivia rompió el silencio. -¿Podría pedirte... por última vez... un poco de amor?-.

Y sin demora, Zeoticus beso apasionadamente a Olivia, quien gimió gustosa, devolviendo el beso mientras rodeaba su cuello con sus brazos.

(FIN FLASHBACK)

-Esa fue la última vez que volví a ver a Olivia- termino de relatar Zeoticus con una sonrisa nostálgica, cargada de cariño y tristeza por el recuerdo. -Un año después, debido a múltiples familiares que había dejado, me entere de que hubo problemas en el Santuario. Nunca supe de que clase, pero si de que todas las Saintias habían sido asesinadas. Entre en pánico al escuchar esa noticia e intente ir al Santuario, pero los Caballeros no me dejaban entrar, y si presionaba, seguramente me matarían- Zeoticus miro al techo. -Pase mucho tiempo maldiciendo el no haber insistido más en que ella me acompañara, en lo que pude haber hecho. Me retire de la facción purasangre y me centré en los negocios del Clan Gremory como una forma de escapar de la realidad-.

-Eso explica algunas cosas...- Sirzechs hizo memoria por esa época, recordando como varios asociados de su Padre le comentaban lo extraño que estaba actuando. Intento verlo varias veces en esa época, pero su Madre siempre lo despachaba diciendo que estaba ocupado. -Pero aun así...-.

-Al final, fue Venelana la que me saco de esa depresión, y años después, cuando me dio la noticia de que estaba embazada de nuevo, me prometí a mi mismo compensar la falla de aquella vez con Kyoko- Zeoticus miro a Rias. -Por eso muchas veces fui permisivo contigo, aun cuando sabía que tenía que ser firme, mi corazón seguía afectado por esa tragedia y te cumplía los caprichos. Pero luego de un incidente que involucro a la Familia Belial, el miedo de que algo te podría pasar me inundo, y fue lo que me motivo para aceptar el compromiso con Raiser. Un compromiso que fue un error, ya que no tome en cuenta como te sentirías. En ese sentido, tengo que darle las gracias a Issei-kun por eso-.

Rias agacho la mirada... así que por eso su Padre siempre la mimo, y por eso hizo ese compromiso... ahora todo parecía tener más sentido.

Venelana miro a Shoko. -Cuando te vi, tuve un presentimiento, pero no estaba segura. Fue después de que hicimos una prueba de tu sangre que mancho mi vestido durante el ataque de esas Berserkers con la sangre de Zeoticus... y coincidieron-.

Venelana levanto una mano, y un círculo mágico se formo, apareciendo en su palma unos papeles que dejo en la mesa. Sirzechs tomo los papeles y vio que eran diversas pruebas de sangre hechas por diferentes expertos. En todas las pruebas daban positivo en concordancia de sangre.

Shoko tomo los papeles de las manos de Sirzechs y los vio. No era experta en ciencias, pero hasta ella podía saber que eran estos papeles y lo que significaban que dieran positivo.

-Esto... esto es- Shoko ya no sabía que pensar o sentir. Sentía que todo su mundo daba vueltas.

-Entiendo que todo esto es demasiado difícil de asimilar... para todos- agrego Zeoticus, mirando a sus otros dos hijos. -Pero merecían saber la verdad, sobre todo tu, Shoko- Zeoticus miro a la mencionada, quien le devolvió la mirada vacilante. -Confirmar que Olivia efectivamente murió me duele, así como escuchar que Kyoko también esta muerta, pero siento que finalmente puedo dar un cierre correcto a eso, y me da paz saber que Kyoko pudo vivir algo de su vida, y sobre todo, que tu estés viva, es una bendición, aunque suene raro que lo diga un Demonio-.

Zeoticus tomo con delicadeza las manos de Shoko, quien se sobresalto un poco ante el toque, pero no aparto sus manos.

-Se que todo esto para ti es impactante... y tal vez hubiera sido lo mejor para ti vivir sin saberlo, pero yo... yo necesitaba decirlo, necesitaba saber que el amor que Olivia y yo tuvimos sobrevivió en ti, tú necesitabas saber la verdad de porque nunca estuve en tu vida- el pelirrojo parecía que iba a llorar en cualquier momento. -Lamento mucho lo de Kyoko... no pude hacer nada por ella, ni siquiera estuve ahí... pero si me das la oportunidad... si me dejas intentar al menos... deja que sea el Padre que Olivia hubiera querido que fuera-.

Shoko no sabía como reaccionar, no sabía que pensar, ni siquiera sabía que sentir. Su respiración comenzó a hacerse más pesada y agitada.

Venelana puso una mano en el hombro de su esposo. Aunque entendía lo que debe estar sintiendo, tiene que detenerlo por ahora.

-Entiendo que sea demasiado para ti, Shoko, no debes dar una respuesta de inmediata. Procesa todo y luego puedes darnos una respuesta antes de volver a tu Santuario-.

Venelana sabía que Zeoticus estaría inconforme al no recibir una respuesta inmediata, pero este tipo de cosas se tienen que pensar con el corazón y la mente. Su esposo lo entendía, y es por eso que no protesto.

-...Gracias- dijo Shoko. Se puso de pie y se retiro. Los mechones de cabello cubrían sus ojos.

Poco después, Rias también se retiro en completo silencio. La pareja entendía que debería estar confundida, ya que acaba de escuchar un lado que desconocía del Padre que siempre quiso y consideraba lo que debería ser un Demonio justo.

Sus miradas fueron a Sirzechs, quien parecía serio por fuera, pero ambos conocían bien a su hijo como para saber lo que pasaba por su mente con solo ver sus ojos.

-...¿No vas a decir nada, hijo?-.

-¿Qué quieres que diga, Padre?- Exclamo Sirzechs. -¿Quieres que diga algo? Bien. ¿Por que nunca me dijiste de esto?- Se puso de pie. Grayfia se acerco unos pasos a la mesa. -No me hubiera importado que tuvieras de segunda esposa a una humana, por como hablabas de ella hasta podría haberme agradado, ¿por que no dijiste nada? Podría haberte ayudado, podría haber hecho algo-.

-Este no era tu asunto, Sirzechs, tú ya tenías las manos muy ocupada como Maou, y...-.

-¡Si lo era!- Los padres, y esposa de Sirzechs se sorprendieron al escucharlo levantar la voz. -Ser Maou y todos esos títulos no me importan y lo sabes. Hubiera hecho todo lo posible para ayudar a Olivia y sus hijas, protegerlas aun si no podían venir. Pero no, te quedaste callado, y debido a eso, tengo una hermana muerta que nunca podré conocer y otra hermana que esta en shock por todo esto-.

Pocas veces Sirzechs se alteraba, pero cuando se trataba de su familia era su punto débil. Tanta era la frustración y enojo que sentía a su Padre por quedarse callado ante este tema por tanto tiempo que liberaba pequeñas partículas del Poder de Destrucción de forma inconsciente que ya desvanecieron el sofá en el que estaba sentado con sus hermanas antes. Grayfia tuvo que ponerle una mano en el hombro para calmarlo lo suficiente.

-...Tienes razón, no debimos quedarnos callado, debí decírtelo, al menos para intentar una negociación para que Olivia pudiera venir- Zeoticus acepto su error. Pero aun con el apoyo de su hijo, dudaba que Olivia hubiera cambiado de opinión. -Pero eso es el pasado, y ahora tenemos que enfocarnos en el presente. En el hecho de que Shoko es tu media hermana, una Gremory. ¿Cómo te sientes respecto a eso?-.

Sirzechs tomo varias respiraciones para calmarse antes de responder. -: No he tenido la oportunidad de conversar mucho con ella, pero Rias la encuentra como una mujer de admirar, y creeré eso- suspiro. -No será fácil acercarme a ella después de esto... pero quiero intentarlo. Aun si es tarde, quiero intentar ser un hermano para Shoko-.

Zeoticus sonrió un poco al oír eso.

-Pero me preocupa Rias...-.

-Rias estará bien- dijo Venelana. -Ahora estará confundida, más por culpa de Zeoticus que por la idea de tener una media hermana; pero estoy segura de que aceptará la idea- Venelana sonaba segura.

-¿Estas segura, Madre?-.

-Por supuesto, tu mismo lo dijiste: Rias admira a Shoko, estoy segura que podrá aceptar la idea, hasta le gustará tenerla de hermana-.

Sirzechs y Zeoticus esperaban eso.
.................................

Cuando volvió a la mansión Sitri y cerró la puerta de su habitación, Shoko no tuvo las fuerzas para seguir manteniéndose en pie: su espalda choco con la puerta y se deslizo hasta caer de rodillas con las piernas a los lados. Se llevo el brazo al rostro, cubriendo los ojos.

No entendía nada de lo que acaba de suceder, ¿cómo puede una tarde cambiar toda su vida?

Tantas preguntas llenaban su mente: si era una medio Demonio, ¿cómo es posible que no tenga alas o aura Demoniaca? Hubiera notado si las tuviera. ¿Mayura sabía todo el tiempo quien era su Padre y no dijo nada? ¿Por que? ¿Qué significa saber quien era su Padre ahora? ¿Cambiará algo? ¿Qué dirán sus amigas y Athena al saber eso? El rechazo que podría sufrir de sus mejores amigas le aterraba. ¿Acaso dejaría de ser una Saintia?

Y no entendía porque estaba llorando de repente, lágrimas involuntarias inundaban sus ojos, resbalando por sus mejillas que caían al suelo.

Ella no era humana, solo la mitad. Era una mitad Demonio, igual que ese chico Vali. El peso de esa revelación era más grande de lo imaginado. Después de la batalla de Eris, se había preguntado quien era su Padre, pero después de un tiempo dejo de importarle porque saber eso no cambiaría su vida, pero ahora que lo sabía, podría cambiar todo lo que ella conoce.

No solo eso, sino toda la historia con su Madre... todo lo que ella soporto por su deber como Saintia y al traerlas al mundo, el como abandono la posibilidad de vivir una vida con el hombre que amaba para cumplir con el destino que le fue impuesto.

No se dio cuenta en el momento en que se levanto y abrió la puerta de la habitación, corriendo por los pasillos de la mansión. No le importo si otros la veían con las lágrimas en cara, en su mente solo se formaba el pensamiento de ir al único lugar en donde quería estar, con la única persona con la que quería estar.

Cuando Seiya abrió la puerta ante los insistentes golpes, no espero ver a Shoko con lágrimas en los ojos, se asusto al ver su cuerpo temblar y las lágrimas no se detenían. Ella no dijo nada, él tampoco, simplemente la tomo de la mano y la condujo adentro de la habitación.

Se sentaron en la gran cama del dormitorio y antes de que Seiya preguntara que sucedía, Shoko lo abrazo fuertemente. Seiya no dijo nada, se quedo con ella en silencio, abrazándola y acariciando con cuidado su cabello. Pudo sentir los espasmos de su pequeño cuerpo contra el suyo y un rápido movimiento, sintió los dedos de ella en su espalda aferrarse a la camisa que usa para dormir mientras ella comenzaba a sollozar débilmente.

Seiya frotaba su cabello y espalda de forma consoladora, su corazón se apretaba dolorosamente al verla tan dolida y vulnerable. Lo último que supo de Shoko antes de ahora es que los Gremory la llamaron para hablar de algo. ¿Que rayos paso para que estuviera así?

Una respuesta que obtendría por cualquier costo mañana, pero ahora no. Ahora debía estar para ella.

Shoko paso desahogando todo el enredo de emociones que sentía en forma de llanto. Podían haber mejores maneras de sobrellevar una revelación como esa... pero para ella, que perdió a su hermana y a su madre por el destino... enterarse de todo esto de golpe cuando estaba lista para avanzar, para ella, que siempre era expresiva y honesta con lo que siente... no había otra manera en este momento.

Estar en los brazos del hombre que ama, sintiendo como él la cuidaba en un momento de vulnerabilidad, otorgándole sin saberlo, un sentimiento de seguridad y tranquilidad que ella no había sentido en muchos años.

Se desahogo la siguiente hora, hasta caer dormida. Seiya la dejo con cuidado en su cama, y aunque la cama era lo suficientemente grande como para caber varias personas y podía dormir lejos de ella... decidió dormir abrazándola, para hacerle saber aun en sueños que esta con ellas.

-Tal vez... Penemue tenía razón-.
...................................

N/A: Hasta aquí el capitulo, que resulto ser un poco más largo de lo esperado, pero que estoy satisfecho con el resultado.

Y ya se revelo todo el misterio de Shoko y su familia. Shoko tiene muchas emociones encontradas, ya que viendo en retrospectiva su historia, es algo trágica. Su hermana murió (en mi fic, porque en el manga y anime sigue viva al parecer) su madre también esta muerta y nunca la conoció, y aunque tuvo una infancia normal, al final se metió en todo el lio de los Santos. Y siendo alguien que le importa demasiado el tema familiar, enterarse de esto causaría un gran conflicto interior.

No es mi caso, pero creo que si alguien se entera que tiene un padre o madre, esto le haría replantearse muchas cosas y lo que podría significar de ahora en adelante para su vida.

Y no será la única, Rias también tendrá mucho que pensar, así esto le dará algo de desarrollo. Sirzechs lo acepta mucho mejor que ella por todo el tiempo que ha vivido, se verá más adelante como estará de emocionado al tener otra hermana menor.

Aparte de todo eso, mostré el momento en que Kuroka planea secuestrar a Koneko en el anime/novela, y también que estará acompañada no solo de Bikou, sino de Paradox esta vez.

Y nuestro burro favorito esta dándose cuenta de ciertos sentimientos en su ser también.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.

Continue Reading

You'll Also Like

735 60 6
Las confesiones no son las rosas de la juventud, sino las espinas escondidas por su belleza. Después de perder su lista de personas a las que matar...
638 75 10
Marinette, al ser ganadora del premio de diseño con su boina, fue invitada junto con los otros ganadores de otros institutos a una semana en la ciuda...
15.7K 1.1K 59
El sentimiento egoista de una antigua princesa de volver a recuperar al heroe que una vez fue sullo hará que intervenga en varios universos contal de...
4.6K 124 22
Antes: Pedri: no puedo seguir sin ti, mi princesa...(lloraba en esa noche amarga y triste) Época actual: Pedri: Eres la rosa más radiante en el jard...