Donovan
Los reos me miran de lejos, nadie se acerca y espero así continúe porque ganas de hacer crecer mi lista no faltan.
Rasuro mi barba mientras leo el periódico que me hace apretar las cuchillas que deslizo por mi barbilla.
Muerto
El hijo de perra está muerto sin darme el tiempo de mandarlo al infierno yo mismo. Solo que no es la única deuda a cobrar.
Me faltan muchas. Espero solo una. Disfrutaré romper su alma, impregnar su ser de dolor, volver trizas cada centímetro de su vida y volcar su razonamiento porque así como llegó a ser fuerte, sé que puedo llevarla al infierno para hacerla conocer el miedo.
Esta prisión me terminó gustando por ceder a mi propio mando, solo que cualquier persona con dos dedos de frente es capaz de comprender que salir es perder el control de ella. De todos modos, no será nunca al nivel que quise.
Corto el trozo de papel que apuño metiendolo al fuego en el cual otros tiran su basura. Este es extinguido si pasa el límite y no me quejo pues suficiente tengo para soportar calor.
Al salir con la toalla en mi cuello algunos apartan los ojos, se hacen a un lado y prefieren devolverse por su camino.
Llegué a este sitio hace casi dos años y pedido decir que prefiero esto a la pocilga donde se encargaron estuviera. Creyendo poder doblegarme, sin lograr más que entrenar mi extremidades para ser más resistentes.
Ingenuos todos que al ver que físicamente no pudieron conmigo, buscaron por otro lado
Ordenó que lo matarán. No le sirvió y no lo quiso.
Le voy a arrancar el alma cuando tenga la oportunidad.
Fue su decisión, la hubiese respetado de no ser por lo que vi que hicieron con él. No debía haber ordenado tanta saña con...
No pienso recrear en ese motivo que ahora tengo. No es necesario porque lo voy a tener presente cuando se necesite. Y no es ahora.
Mi celda no se diferencia en mucho de las demás, lo único es el cuidado que tienen para circular cerca. La mayoría se concentra y cuando les resulta imposible rodear casi corren.
Saben que no debe tentar a su suerte. No sería bueno para ellos. No me llevaría esfuerzo someterlo
__ Tienes visita, Hunt. - me habla uno de los custodios - La chica bonita.
No digo una sola palabra colocándome la camisa del mismo color que el pantalón para ir a donde me esperan.
Si le temen a mi versión tranquila y calmada, nunca serán capaces de soportar lo que en realidad soy. Son débiles, de almas pobres y resistencia inútil. Nada llamativo, nada interesante.
__ Estás fuera - asegura mi hermana en cuanto me siento. - Todo está listo para tu salida
__ ¿Cuando?
__ En unas horas. Te dije que lo lograríamos - sonriendo me toma la mano - Por fin nos iremos a Alemania.
__ Por supuesto - empleo mi uso de aquello que muy pocos reconocen. Ni siquiera ella, es inocente hasta cierto grado pero sabe desenvolverse bien. Lleva mi sangre despues de todo.
__ Vendrán a tí, con una orden para ponerte en libertad. Realicé cada paso para que no haya dudas en cuanto a la orden, no hay dudas y quien giró el documento tendrá que mantener la boca cerrada.
__ Prepara el Jet para la salida. - pido serio y asiente - Debo partir inmediatamente a Austria en cuanto salga.
__ Quieres salir de este territorio, es comprensible y apoyo tu idea. Que se queden en su caos, total se matarán entre ellos - afirma - Alejarse es lo mejor.
__ Que mis apartamentos se pongan en uso, todo preparado para cambiar de vida.
Creyeron quitarme todo, pero ¿quién sería yo si no tuviera la mayoría de mis posesiones en sitios que ni esperan?
__ Está bien. Creo que tengo contactos que podrían ayudarte con tu imagen, no creo que quieras ser el mismo de cuánto entraste. Te ves exactamente igual y un cambio de vida requiere de un cambio de imagen ¿No crees?
No lo habia pensado de esa forma pero tiene razón, es inútil querer aparentar quien no soy y ese Donovan de hace años no es el que atravesará la salida de esta prisión asquerosa.
Vuelvo a mi celda, como un botón de automático se activa volviendo a mi rutina de ejercicio extremo. Nada me cansa, nada me llena para sentir que tengo suficiente de eso que llaman caos.
Si la vida le da la oportunidad a un ser para volver, es porque el infierno de quienes están libres no tienen suficiente sufrimiento aún. Para eso fui creado, sin trabas más que las que me pongo solo. Todos creyeron detenerme, sin embargo; solo le dieron un descanso a un ser que lo tomó para todo menos para retroceder.
Cierro los ojos volviendo a ese sitio asqueroso, ratas por doquier, helado hasta el punto de congelar mis huesos. Sin luz más que la que entraba por la parte superior.
Escucho cadenas y mi piel se eriza. Mis propios jadeos de dolor. La piel comienza a arder y no puedo evitar ver mis manos con las marcas de las llamas en las palmas.
Perder mi identidad. Eso querían que pasara.
El fuego que lanza el dragón es de los que más destroza porque no trata de verse intimidante sino de lograr que ese terror salga sin que puedan meter las manos.
Cada flexión, cada puño al saco de arena y cada estiramiento de los músculos ya no duelen como al inicio. En esta ocasión ese dolor solo sostiene la puerta al ser mitológico que está tras esta. Mi mente trae los recuerdos una y otra vez, mi cara está bañada en sudor nuevamente. Aprieto mis nudillos, estos resuenan al impactar otra vez en la lona que cubre una liana la cual cuelga con pequeños bultos que uso como distracción.
Todo esto lo cree para perfeccionar lo que no imaginan. Se llevaron mi humanidad, espero la de ellos también la hayan olvidado porque lo desatado no tiene vuelta atrás.
Siento la línea de la columna ser recorrida por el sudor que baja por esta, aún así no me basta. Es poco para lo que quiero. Nada en es suficiente, nada lo quita. Se me olvidó como olvidar su tormenta gris.
Nada puede contra los dos.
Fue quien lo propició.
Eres lo que le da fuerza a mis fuerzas.
Fue quien hizo las guarde.
Nada impedirá que vaya por tí.
Todo lo deseó. Todo lo tomó.
En esta vida están quienes hacen las promesas y quien las cumple, soy quién las cumple porque los ríos se verán pequeños cuando vaya rodeando la pirámide que se ha formado con un poder que ni siquiera saben disfrutar.
__ Buenas noticias, Hunt. - me habla el mismo custodio. - Sea cual sea el trato que hicieron por tí, funcionó. El gobernador te quiere fuera esta misma noche.
__ Tardó mucho. - me suelto de la barra cayendo al suelo. Bajo los brazos quitando las vendas que hice tiras de ropa vieja, las desenredo sin mirarlo pues no me sirve y aquello que no me genere beneficios se va a la basura o no le pongo interés en conocerlo.
__ Tu libertad representa delitos pagados, pecados perdonados. No lo arruines - debo bancarme su discurso sobre humanidad - Es una nueva oportunidad para regenerar tu vida, muchacho. Aprovecha.
Pobre viejo iluso.
__ Nadie que conoce el infierno querrá volverse bueno por sentirlo, sino porque le conviene. - paso a su lado. - Cuando te pida un sermón me lo das. Antes guardalos para quien le importe.
__ Eres una causa perdida. - exclama derrotado
__ Soy un misión que nadie puede completar.
Chasquea le lengua con desaprobación. Me importa poco si está de acuerdo. No es importante para mí. Si no considero la opinión de los que sí, él menos.
__ Recoge tus cosas. Me enviaron por tí. - pide atrás mío.
__ Nada de lo que hay aquí me interesa conservarlo más que lo que traje. - me alcanza llegando hasta la celda que abre para mí. Miro el hueco en el cual he permanecido este tiempo, no está mal. La he adecuado para mis necesidades y no tengo un compañero más que la soledad, es mejor que seres humanos rondando como almas en pena.
Guardo calma el tiempo que los procedimientos para irme están en proceso. Algunos prisioneros se asoman esperando ver algo , pero los guardias se encargan de hacerlos alejarse de la rendija que tienen en las puertas metálicas.
__ ¡Saldrá el dragón! ¡Todo a su paso cenizas volverá! - corea uno de ellos, empiezo a oír como suenan las palmas en el metal a medida que paso cerca con el mismo coro.
Suenan más fuerte, puedo sentir una vibración en mi espalda recorrerme con miles de voltios dar una descarga grandiosa.
__ ¡Saldrá el dragón! ¡Todo a su paso cenizas volverá!
Los custodios tratan de calmar la algarabía, se esfuerzan pero solo toma más fuerza y eso me vuelve el foco de atención queriendo ver una reacción que me delate. Mi entrenamiento no fue solo físico, algunos se enfocan en crear músculo sin ponerse a pensar que hay técnicas para derrocar a quien sea sin siquiera tocarlos.
Observo la caja con mis pertenencias, mi reloj sigue intacto, mi anillo igual sigue con esa inscripción con mi pseudónimo más la fecha en la cual se creó. Mi collar con el cuarzo gris es lo primero que me coloco sintiendo que quema su solo contacto con mi carne, pero siendo lo prohibido que rompe mis venas también es el que dará inicio a lo que preparé por estos años.
__ ¿Un escorpión? - pregunta el tipo que me llevará a la salida. - ¿Qué no debería ser un dragón dado tu alias?
__ ¿Quien dijo que es por mí? - agarro el llavero que esconde parte de lo quiero.
Le envié una parte de lo que quería que guardara, solo que confío en la lealtad de ese sujeto mas no en su inmortalidad. Es fuerte, pero hasta los grandes caen, hasta las leyendas mueren y no es la excepción a la regla.
Nunca tengo todo en un mismo lugar y el pendrive en mi llavero es parte de eso.
Camino en dirección a mi libertad, con la finalidad de ir por lo que me corresponde, su dolor.
__ ¡Al fin! - Grace se me lanza al cuello. Emocionada, abrazándome como si no fuera quien le arrebató a su padre, solo siendo mi hermana menor que no pudo desaparecer en este tiempo porque su apego a quien no debe se lo impidió.
Correspondo su abrazo, por más que no quiera sé que sera la forma en la cual se alejará.
__ Esperé tanto por verte fuera de esa prisión. - se me pega del brazo - Ahora a hacer una vida lejos de esta ciudad, lejos de todo.
__ ¿Hiciste todo lo que pedí? - asiente muy contenta.
__ Eso y dos boletos de avión que nos esperan. - suena las llaves de su auto antiguo. No pierde amor por esa cosa pero no es algo que voy a perder el tiempo para eliminarlo. - Nos iremos.
__ ¿Sabes de ellos?
Su sonrisa se borra de golpe, sabe a quienes me refiero.
__ Tu derecha. - con disimulo veo hacia el sitio que indica solo para ver un auto a lo lejos, con las luces apagadas y dos figuras en la sombra que es acompañada de la tercera que al menos sé sigue con vida.
Ninguno se deja solo, nadie puede hacerlo desde que ese pacto de sangre se dió a los diez años.
Un espectro que vigila el halcón. Dos seres que destruyen y limpian el camino cuando se necesita para que la tercera entre el acción. Ella, es la verdadera destrucción de quién espera.
__ El halcón se aseguro que nadie se me acercara, el espectro de traerla. - asiento. Veo ese asentimiento en conjunto el cual asegura que no soy el único que regresa
Les gustó joderme, disfrutaré de su caída. La sangre por la sangre. La vida por la vida y su sufrimiento por mí alzamiento.
No estuvieron tranquilos y parece que el cielo sabe lo que se viene porque las gotas de agua comienza a caer sobre mi cabeza con ese cielo gris que adoro ver sangrar.
Si la paz no les gustó, les daré lo que tanto pidieron y es el dragón.
El que no perdona, el que no descansó sino tramó, perfeccionó y organizó a su antojo. Seleccionando turnos dando su día y hora a cada uno.
Quieren ver sangre, eso les daré.
No se detuvieron cuando se les pidió, ahora les mostraré porqué debieron hacerlo.