W - larry (traducción)

By darklittleparadise

58.7K 7.7K 7K

Harry Styles-Tomlinson es un psicólogo forense que ayuda al FBI en su búsqueda de un asesino serial responsab... More

Avisos
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Curiosidades y Agradecimientos
Extra - Parte 1
Extra - parte 2
Extra - Parte Final

Epílogo

2.1K 236 767
By darklittleparadise

- Entonces, este caso está siendo retratado por la literatura jurídica como un ejemplo clásico de psicosis esquizofrénica, donde la disociación con la realidad llevó a la realización de los asesinatos. Hubo un desprendimiento de la realidad total. La psicosis grave del asesino en serie en estudio lo llevó a ser condenado por la muerte de 28 personas, sin embargo, se demostró su incapacidad civil y penal, por lo que no fue detenido, pero cumple con las medidas de seguridad. ¿Alguna duda? - Observo a casi la totalidad de la clase en el auditorio de la facultad de psicología levantar las manos - ¡Usted! - Una chica rubia empieza a hablar

- El asesino confesó la muerte de 29 personas, entonces ¿por qué fue condenado sólo por la muerte de 28 personas? - Ella pregunta, y yo sólo pienso que ella probablemente era de las que le gustaría joder más a Louis

- Porque aunque él dijo que mató a su abuela, la exhumación del cuerpo no demostró nada que llevara a concluir que de hecho él la mató, y su situación de delirio, invalidó su confesión. Oficialmente, Louis W. Tomlinson mató exactamente a 28 personas. Siguiente pregunta. Usted, chica de rojo.

- ¿Qué sabemos de su relación con su abuela? ¿Han comprobado los intentos de cometer los crímenes contra ella y pequeños animales mientras era niño?

- Desafortunadamente no fue posible definir la verdad sobre estos hechos en el curso del juicio. Durante todos estos años afirmó que nunca atentó contra ella y que el animal fue entregado en una feria de adopción, mientras que su amigo de infancia afirma que la abuela era enfática en decir que él había atentado contra ella. En la historia, era solo la palabra de uno contra el otro, y ninguna de las dos pudo ser probada.

"Eso es porque ustedes no saben cómo Liam es un hijo de puta, y esa vieja era una mierda. Entonces esa pregunta estaría realmente contestada. Todavía creo en Louis." - Esto es lo que realmente pienso de esa respuesta

- ¿Otra pregunta? Usted, con gafas.

- El hecho de que él alegara la presencia de una persona llamada William, lo caracterizó con Trastorno Disociativo de Identidad, siendo el tal William otra de su personalidad?

- No. Louis no tiene TDI. William era meramente una alucinación, un delirio complejo y sistemático, en el que esta persona que él veía, era en realidad un alter ego en su propia mente para ayudarlo en la conclusión de los crímenes. Por lo tanto, no era otra personalidad o identidad, sino solo él mismo en su punción delirante y con fuerte característica paranoica.

- ¿Era un psicópata? - Un chico en la primera fila pregunta sin siquiera levantar la mano y yo giro los ojos, porque no es posible que un estudiante de psicología aún no haya entendido que Louis es de psicosis, y la psicopatía es de la perversión y que eso son cosas diferentes.

- No. Él no era un psicópata. Tenía una personalidad empática total, e incluso se arrepintió de uno de los crímenes, relacionado con su amigo de la infancia, ya que el crimen terminó creando una situación que no deseaba experimentar con su esposo. ¿Alguien más? Última pregunta. Podría ser usted, chico de pelo largo rizado de la última fila.

Toda la clase me mira a los ojos porque estoy sentado en la última fila viendo cómo se habla de mi vida y de mi marido. Y realmente quería preguntar. Y ellos no saben quién soy. En la presentación no hay fotos mías, solo de Louis.

- Solo tengo una pregunta simple - Andy está a mi lado. Él me mira y entrecierra los ojos mientras yo bajo mi mano que estaba levantanda y hago mi pregunta - ¿Él amaba a su esposo?

- Sí. Se puede afirmar que amaba a su marido, incluso por el hecho de que no era un psicópata y tenía total capacidad de amar. Él mataba creyendo que estaba honrando a su marido, a quien amaba de forma no saludable, y la forma de ejecución tenía relación con un delirio que desarrolló por la lectura de libros y contenidos históricos. Él creía que al hacer el ritual conocido como águila de sangre, él estaba realizando la redención de la persona que cometió algo contra su esposo, al que deificaba. Además, fue un atentado sufrido por su marido, 2 años antes de su detención, que fue el detonante de todo el brote e inicio del cuadro de psicosis. - El hombre me responde y Andy sacude la cabeza negativamente

- Bueno, vamos a terminar la charla aquí, porque ya ha dado la hora - La gente que está mirando hace un ruido lastimero y el orador sonríe, mientras yo resoplo. Malditos narcisistas académicos - Gracias, clase - el profesor titular de la materia se manifiesta por primera vez - Demos las gracias al Dr. John B. Watson por la charla sobre el caso de W en nuestra universidad hoy. Fue muy provechoso el contenido para nuestra materia de Psicología Forense. Nos vemos pronto. Hasta la próxima clase. Gracias Dr Watson

- Yo le agradezco - Él responde

Volteo los ojos a falta de paciencia mientras todos se levantan y salen de la habitación y yo permanezco sentado en mi mesa del fondo hasta que la sala se vacía por completo.

Andy permanece sentado a mi lado mirándome. Llegó hace poco más de 10 minutos cuando le envié un mensaje pidiendo un aventón para salir de la conferencia que acabo de ver.

- ¿Por qué me miras así, Andy? - Pregunto, volviéndome hacia él

- Porque todavía no entiendo por qué ves todas las conferencias que hay sobre Louis. Eso es masoquismo, ¿sabes?

- Observo para asegurarme de que no hablen mierda.

- No lo entiendo. Te arreglas, sales de casa, vas a una clase donde no estudias, a una universidad en la que no estudias, para asistir por vigésima vez a una conferencia sobre el estudio de caso de Louis. Eso me preocupa, Harry. Sinceramente. ¿Cuentas eso en la terapia?

- No lo cuento. Acabo de llegar, ¿de acuerdo? No trates de entenderme. Es cosa mía. Sólo necesito ver estas conferencias.

- ¿Las ves para proteger a Louis o porque todavía necesitas creer lo que pasó y quién es?

- ¿Dónde está Darcy? - Le pregunto cortando su razonamiento, porque no quiero responder nada más y mucho menos explicarme - Vengo porque quiero y necesito. Punto.

- Ella está en el estacionamiento jugando con otro niño que está esperando a que su padre salga de la clase - Él responde, suspirando en alto en desacuerdo con el hecho de que he cambiado de tema.

- ¿Dejaste a Darcy con un desconocido? Si pudiera te partiría en dos ahora mismo, Andy - Volteo los ojos y me levanto rápido para ir a verla.

- Ni aunque quisieras golpearme, Harry. Tengo a Darcy y no tendrías el valor de golpear a su padre y hacerla sentir triste.

- Sigue probándome para que veas - Le sonrío cuando ya estoy de pie - Anda, quiero ver a mi chica y todavía necesito que me lleven al trabajo.

- Abusas de mi buena voluntad, hombre.

- ¡Anda, Andy! - Él se levanta riendo

Al llegar al estacionamiento, veo a Darcy corriendo muy cerca de la portería, en un lugar seguro, cerca de los guardias de seguridad de la facultad y bajo la mirada atenta de la madre del otro niño. Pero se detiene cuando me ve.

- ¡Tío Hazzy! ¡Tío Hazzy! - Ella corre hacia mí, lanzándose para abrazar mis piernas con sus pequeños bracitos - ¡Te extrañé, tío!

- Yo también te extrañé, amor. ¡Has crecido más desde anteayer cuando te vi!

- Papá dice que estoy creciendo muy rápido.

- Sí, estás creciendo muy rápido, pero eso es bueno. Dentro de poco serás de mi tamaño y tú serás la que me va a cargar.

- ¡Voy a ser fuerte y grande, y te voy a cargar! - Sonríe mostrándome los dientes delanteros que perdió hace unos días. - ¿Vas a venir a casa ahora?

- No, mi amor. Tío se va a trabajar, solo le pedí a papá que me lleve, porque mi auto está en revisión, porque voy a viajar mañana y necesito el auto para que esté en perfecto estado de funcionamiento.

- ¿Vas a viajar mucho tiempo? - me pregunta, poniéndose triste

- ¡No, amor! El tío volverá en una semana como máximo. ¿Todo bien?

- ¡Si! - ella abre su sonrisa de nuevo

- Entonces vamos, antes de que el tío Hazzy llegue tarde... más tarde - Andy habla detrás de mí, en una preocupación sobre el hecho de que haya llegado tarde al trabajo para ver la maldita conferencia. Y yo giro los ojos por enésima vez hoy.

Luego nos subimos los tres en el auto, después de que Darcy se despida de su nuevo amiguito.

Los niños y sus amistades líquidas.

En el recorrido, el tema es aleatorio sobre cualquier cosa que pueda incluir a Darcy en la conversación, alternando entre el nuevo diseño de la Princesa Barbie y si Olaf se derretiría con un cálido abrazo.

Cuando paramos frente a mi destino, Andy aparca justo en la entrada y yo me doy la vuelta para despedirme de mi chica, que está en el asiento trasero del auto con un mohín, porque no quería que me fuera, ya que prefería pasar el resto del día libre conmigo.

- Tío Hazzy, ¿prometes volver pronto?

- Lo prometo, amor. Volveré la semana que viene, y tan pronto como llegue te veré. Está bien.

- Está bien... - Ella está de acuerdo aunque todavía está enojada con los brazos cruzados

- Conduce con cuidado - Andy me pide sonriendo y mirándome a los ojos

- Lo haré. Quédate tranquilo. Pero de todas formas, gracias por el viaje.

- Todo lo que necesites, Harry. - Habla abriendo más la sonrisa - Quién sabe, tal vez después de este viaje, tengas tiempo para pensar y finalmente aceptes mi invitación.

- ¡Andy! - Lo interrumpo diciendo su nombre con seriedad - Ya te lo he explicado. Tú y yo no sucederá, más allá de la amistad.

- Lo sé. - Suspira y mira hacia adelante - ¿Todavía lo amas?

- Con toda mi fuerza y con todas las células de mi cuerpo - Hablo con una voz un poco más tierna.

- Todavía no lo perdono. - Andy cambia su tono por algo más rencoroso - Él me quitó a Ariela, y cada día me quita la posibilidad de tenerte.

- Lo siento por Ariela. Sabes que lo siento mucho. Pero en cuanto a mí... Siempre me tendrás como amigo y como padrino de tu hija, porque así es como te amo.

- No sé si es suficiente para mí, pero es suficiente para lo que puedo tener.

- Qué bien. Porque eso es todo lo que tengo para ti. Todavía amo a Louis y todavía soy de él. - Andy vuelve a mirarme y mira mi rostro

- Te voy a esperar.

- ¡Andy... por favor... te lo dije! No esperes, lo amaré para siempre. Él es el amor de mi vida y todavía soy de él - Yo lo corto de forma incisiva, pero tierna - Bueno, me tengo que ir. Adiós, princesa - Me despido de Darcy de nuevo.

- ¡¡Adiós, Tío!!

- Adiós, Andy.

- Hasta pronto, Harry. - Salgo del auto sin mirar atrás.

Después de salir de la clínica de rehabilitación, mi terapeuta me animó a acercarme más a Darcy, porque el hecho de que amara tanto a esa niña me daría una nueva perspectiva para reaccionar y querer seguir viviendo. Lo que realmente me ayudó a salir de un estado depresivo.

También me acerqué a Andy y nos hicimos buenos amigos. Desafortunadamente, después de un tiempo él dijo que estaba desarrollando un sentimiento más allá de la amistad, pero yo siempre lo corto, pues es imposible que yo le corresponda, ya que mi corazón no está libre y nunca lo estará. Su amistad es importante para mí y buena, pero esto es todo lo que puedo ofrecer, además de amar incondicionalmente a su hija.

Pero no fue sólo Darcy quien me ayudó a levantarme. Enfrentar mi realidad y tomar decisiones me ayudó también y es por eso que diariamente vengo al trabajo.

Cruzo la puerta principal y paso por el torniquete con mi placa de identificación que abre la puerta, así como las otras puertas electrónicas hasta mi sala.

Camino por el pasillo y hoy es uno de esos días silenciosos en los que solo puedo oír el sonido de mis botas haciendo eco y haciendo ese conocido toc toc. El pasillo es siempre más frío que la temperatura ambiente exterior, por lo que meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.

Voy directo a mi oficina, donde dejo mi mochila, bebo agua, y compruebo mis horarios del día y todo lo que está programado. Compruebo mi agenda, que dejo sobre mi escritorio, riego mi planta, que le di el nombre de Aretuza. Abro las cortinas para dejar entrar algo de luz natural y me estiro ansioso.

Luego salgo de mi oficina y vuelvo a caminar por el pasillo silencioso.

- ¡Buenos días, Dr Tomlinson! - Gerrard me saluda con una sonrisa, como hace todos los días

- Buenos días, Gerrard. ¿Cómo estás? - Yo sonrío simpático - Después pasa a mi oficina, traje aquel libro de regalo para tu princesita. Ella lo va a amar. Darcy me ayudó a elegirlo.

- Claro, Dr. Pasaré al final del día, cuando me vaya. El paciente ya está listo.

- Genial. Muchas gracias. Ya voy a empezar la atención - Gerrard es simpático conmigo, y abre la puerta para que yo entre y luego la cierra.

- Pensé que un psicólogo tenía prohibido legal y éticamente atender a su propio marido - Louis sonríe con la sonrisa más hermosa del mundo y sus ojos azules, mientras me come con los ojos

- Sí. No podemos atender a familiares y amigos. Por eso no vine aquí a atenderte, yo solo vine a buscar mi medicina - Sonrío de forma maliciosa caminando hasta Louis, que ríe de vuelta y humedece sus labios con su lengua

- Con un psicólogo sexy como ese, me curaría rápidamente - Él habla con malicia, mientras yo me siento en su regazo, colocando una pierna a cada lado de su cuerpo.

- ¿Qué tal si me das mi medicina pronto, Louis...- Hablo rodando en su regazo

- Hazza... - Él gime y yo llevo mi mano a su nuca para jalarlo en un beso ardiente y lleno de nostalgia. Yo no lo beso o lo siento desde ayer, y eso parece una eternidad - ¿Cómo estás? - él pregunta en cuanto nuestras bocas se alejan en busca de aire

- ¿Sediento?

- Eso es como siempre has estado - él se ríe contra mis labios y yo muerdo su labio inferior dando una leve tirón

- Estoy bien. Te extrañé

- Yo también te extrané - él me da otro beso - ¿Puedes soltarlas pronto? - él levanta las manos mostrándome las esposas

- Ah. ¿Hoy no será BDSM? - Pregunto fingiendo un mohín y él sacude la cabeza riendo negativamente. Pero luego libero sus muñecas, ya que tengo acceso a las llaves desde que volví a trabajar oficialmente en el Hospital Psiquiátrico Judicial, y donde, casualmente, Louis está cumpliendo su condena. Y él pone sus manos sedientas en mi trasero antes de besarme de nuevo.

¡Qué coincidencia! ¡Vengo a trabajar justo donde está Louis! Y mira que cosa, me hago amigo de los guardias, y a veces tengo consulta con Louis en su celda, o en mi oficina, o en alguna otra habitación vacía y sin cámaras. ¡Coincidencias de la vida!

Y qué casualidad que sólo me tomo un día libre a la semana y prefiero trabajar casi todos los días aquí.

- Tenemos que aprovechar bien el tiempo hoy. Mañana no podré venir, pues voy a tener que hacer un viaje.

- ¿Un viaje? - pregunta Louis, apartando su rostro y arqueando las cejas.

- Sí. Haré un viaje de unos días de trabajo, pero volveré pronto por ti. Necesito resolver algunas cosas, pero nada que importe ahora. ¿No vamos a hablar de eso ahora?

- ¿Vas a volver pronto?

- Tanto como pueda, Amor. - Digo, besándolo de nuevo. Toco mis labios de forma lenta y sensual y luego nuestras lenguas se están encontrando de forma apasionada y húmeda.

- ¿Es por trabajo? - pregunta Louis y me doy cuenta de que está un poco inseguro.

- Sí. voy a resolver algunos asuntos serios y aburridos. Louis William Tomlinson, ¿qué pasa por tu cabecita? - Yo pregunto y esta vez, yo soy yo el que aleja nuestras caras para para mirarlo.

- Harry, ¿vamos a ser realistas? - Habla en serio sin quitarme los ojos de encima - No tengo nada que ofrecerte. Esta va a ser mi vida hasta el final de ella. Tienes idea de a cuántos años he sido condenado. Si alguna vez quieres seguir adelante, lo entenderé. Me dolerá, por supuesto, pero no te culparé. No quiero que tengas esta vida.

- Shhhh.. - Pongo mis manos en sus mejillas y lo callo con un beso dulce y sin lengua - Dejarte no es una opción. Tuve un año para pensar en eso en esa clínica y decidí que iba a seguir contigo, porque tienes todo que ofrecerme, porque solo te quiero a ti y a tu amor y eso lo tengo. No importa cuántos años te quedes aquí, me he condenado a cadena perpetua de estar a tu lado y amarte. Hasta que la junta me descubra por estos encuentros contigo y no me despidan, te veré todos los días y te amaré aquí todos los días. Y si se enteran, vendré a todas las horas de visita y horarios permitidos y te amaré igual.

- Harry... - Louis habla de forma triste y un poco baja intentando bajar la cabeza, pero mis manos en sus mejillas impiden el movimiento

- Louis - digo en serio - Yo tengo elección aquí. Y te escogí a ti, como lo he hecho desde que teníamos 4 años, como te elegí cuando tenías 16 y te amé físicamente la primera vez, y cuando me pediste que saliera contigo, y como elegí a los 22 cuando te dije que sí delante de un juez en nuestro matrimonio. Te elegiría en cualquier momento de mi vida y en cualquier vida que tuviera, y mientras me aceptes y me ames, estaré aquí. ¿Está bien? Podemos saltarnos el resto de esta conversacion para saltar a la parte en la que consigo matar las ganas y el anhelo que tengo por ti.

- Te amo, Harry.

- Te amo, Louis. Y te elijo. Te perdono. Te amo. Te deseo. Y yo te quiero, Louis. - Las palabras son suficientes para que Louis me bese desesperado con los ojos llenos de agua - Ahora vamos rápido, porque no tenemos todo el tiempo del mundo y yo estoy en tu regazo, sentado encima de tu polla y con una puta erección desde que entré.

Esa es la verdad. Durante toda mi estancia en el hospital, tuve tiempo suficiente para pensar y repensar mi futuro con Louis y no vi otra posibilidad que continuar con él. En el fondo, él hizo todo por mí, y siempre fue el hombre que yo amé y que siempre me protegió.

Su mente creó delirios, alucinaciones y paranoias, pero con las medicaciones y terapias, él tiene una vida normal, aunque la psicosis esquizofrénica no tenga cura, pero él ya no está en brote y no representa peligro.

Debido a su estado mental comprobado por diversos estudios, él se salvó de la prisión perpetua, pero se quedará el tiempo suficiente en la cárcel para poder salir de allí bien viejo, y yo estaré en la puerta, con bastón o andador, esperándolo. Porque yo lo amo y el amor a veces no necesita explicaciones ni racionalidad.

Elegí seguir amando a Louis y esperarlo. Todavía vi la posibilidad de trabajar aquí de nuevo, y poder verlo todos los días de trabajo, y aunque no lo viera, aún así, lo elegiría. Porque eso es, el amor existe.

Es una falsa simetría pensar que alguien que comete un mal y un crimen debe ser castigado con la misma maldad. En el fondo aún son personas, con sus historias, amores, cabezas tontas y con mucha mierda, pero aún son personas. Y Louis es mi persona. La misma persona que huía a mis cobijas cuando tenía ocho años y tenía una realidad horrible. La persona que amé, con la que perdí mi virginidad. La persona con la que viví y que con esfuerzo me ayudó a elegir y comprar nuestra primera cama, nuestro primer auto y la persona que amo con toda mi alma.

Así que Louis se permite ser amado por mí, alejando las inseguridades tontas, él comienza a besarme más ávidamente. Su boca sale de la mía para correr hacia mi mandíbula, cuello y clavícula. Todavía me revuelco en su regazo y siento lo duro que está, tanto como yo.

Ya siento un calor insoportable, a diferencia del frío que sentía hace horas. Y Louis empuja mi chaqueta fuera de mis hombros, que cae al suelo. Empiezo a abrir el overol de su uniforme y se lo quito del torso desnudo. Paso mi mano por sus hombros, pecho y vientre, que todavía están en forma como siempre han estado, ya que continúa haciendo actividades físicas aquí.

Me levanta para lanzarme contra el colchón de la cama donde duerme en su celda. La puerta de hierro impide que alguien de fuera vea lo que está pasando, a menos que abra la trampilla que hay en ella, pero Gerrard no es del tipo curioso y en el fondo, él sabe lo que pasa, aunque finja que no.

Él lleva sus manos a los botones y cremallera de mis pantalones y los abre para quitármelos pronto, junto con mi bóxer, botas y calcetines. Se ajusta entre mis piernas y me vuelve a besar, y con mis propias piernas que están a su alrededor saco el resto de su overol, hasta que está desnudo. Me quita la camisa y siento su pecho contra el mío.

Pasa la mano hacia mi pezón izquierdo y aprieta, mientras que nuestros miembros se rozan tan placenteramente que gimo sin poder controlarme. Su mano baja de mi pezón y termina pasando por la gran cicatriz que hay en mi vientre, pero él la acaricia, y esta es su forma de decir que ama hasta mis cicatrices e imperfecciones. Aprieto su hombro en respuesta y él sonríe.

Él vuelve a besarme cuando alcanza a nuestros miembros con una mano y los masturba juntos.

- Lou... - Arqueo la espalda por el placer que me inunda

- Sol... - Él me responde en un gemido y ambos estamos goteando de pre-semen que escapa de nosotros.

- Hay lubricante en el bolsillo de mis pantalones... - Hablo rápido porque apenas puedo pensar.

Él suelta nuestros miembros, y su boca va bajando por mi cuerpo a medida que desciende por el para alcanzar mi pantalón que está en el suelo. Veo que busca a tientas la prenda que está en el suelo, pues no retira su rostro y sus labios de mi cuerpo.

Por el contrario, todavía tiene la cara a la altura de mi pene, incluso después de conseguir el pequeño tubo que traje conmigo. Y antes de que pueda pensar, sujeta mi miermbro y empieza a lamerlo y besarlo, y luego lo mete en su boca, dándome la mejor mamada del mundo. Muerdo mi mano para no gritar con el placer que estoy sintiendo mientras su boca sube y baja en mi miembro, y mi glande golpeando en su garganta.

Escucho el ruido del tubo abriéndose, y poco después los dedos de Louis invadiéndome, aunque sin sacarme de su boca, y realmente tengo ganas de gemir muy fuerte, cada vez que él me mete los dedos y me abre con movimientos de tijeras, porque nadie conoce mi cuerpo mejor que él, y nadie sabe darme placer como él.

- Lou... S-si no paras ahora...yo.. y-yo voy... - él me chupa fuerte una última vez antes de sacarme de su boca y sonríe

- Quiero que te corras cuando esté dentro de ti

- Entonces ven pronto, porque yo no aguanto esperar más - Él se ríe de mi desesperación como siempre y yo quiero darle una bofetada, si no estuviera de hecho tan desesperado.

Sube su cuerpo hasta que nuestras caderas estén alineadas. Se apoya con un brazo al lado de mi cuerpo y con la mano libre se ajusta en mi entrada y me penetra. Jadeo.

Él no me dio mucho tiempo para acostumbrarme, antes de empezar a moverse entrando y saliendo. Estoy girando los ojos con el placer que me inunda tanto como su polla me llena.

Entra y sale un par de veces lentamente, sólo para verme rogar.

- Más... Más Louis. Más rápido. ¡Más fuerte! - Lloro

- ¿Así? - Él habla de forma maliciosa y comienza a ir más rápido y con más fuerza a cada estocada, y yo estoy en el paraíso.

Va rápido, fuerte y certero como me gusta, y solo escucho el ruido de nuestras pieles que se encuentran y golpean. Agradezco que la cama sea de concreto pegada a la pared, porque de lo contrario, estaría golpeando ruidosamente contra la pared.

Estoy sudando, y Louis también. Estoy sensible por el oral que Louis me hizo hace poco y siento que no voy a tardar en correrme.

Gimo el nombre de Louis, y parece que le gusta, porque siento que está golpeando mi punto cada vez que digo su nombre.

No pasó mucho tiempo antes de que entrara y saliera un par de veces más y me corriera lo suficiente como para sentir mis piernas temblando y mis dedos de los pies retorciéndose mientras clavo mis uñas en su brazo y hombro.

Tan pronto como me corro y aprieto su polla con mis paredes, gime fuerte mi nombre y siento que se viene en mí. Él suelta su cuerpo y se acuesta sobre el mío, y los dos empezamos a reírnos, porque todo esto es muy loco y muy intenso.

- Te amo, Harry.

- Y yo te amo más, Louis.

Él me besa luego apasionadamente y siento que me derrito debajo de él.

- Lou, no puedo quedarme mucho hoy. Tengo que atender a unos internos antes de viajar mañana.

- Lo sé - Sale de mí y necesito concentrarme en recuperarme

- Volveré en 4 o 5 días, en cuanto resuelva lo que tengo que hacer y vendré a verte en cuanto ponga mis pies en Chicago.

- Está bien - dice, todavía jadeando.

- ¿Confías en mí? Volveré.

- Sí. Te estaré esperando - Se inclina para darme otro beso.

Me levanto poniéndome la ropa, y limpiándome en el fregadero que hay en la celda. Yo trato de parecer lo más presentable posible. Sé que esta es mi vida ahora, en la que no hay acurrucarse después del sexo y las noches en el sofá, pero aún así la prefiero de todos modos a estar sin Louis.

No tenemos sexo cada vez que nos encontramos, a veces solo nos acostamos juntos y nos quedamos hablando, intercambiando cariños y coqueteando. Yo le cuento sobre Darcy, le cuento sobre algunas cosas de mi vida y nos quedamos así. A veces sólo queremos tener sexo como dos conejos y es bueno también.

Estar con él es bueno de todas formas.

Antes de irme, me despido de Louis y le doy más besos, repitiendo la promesa de volver pronto.

Todavía tengo que atender a algunos internos antes de salir, lo que hace que el día parezca corto. Hasta que finalmente llega mi hora de irme. Tomaré un taxi al taller donde está mi auto.

El viaje entre Chicago y Tallahassee, en Florida, es de más de 1000 km, y conduciré durante aproximadamente 12 horas hasta llegar allí. Pero tengo que ir de todos modos, y opté por ir en auto.

Conduzco toda la noche, y llego a la otra ciudad por la mañana, casi cerca del almuerzo. Escojo un hotel sencillo y barato para hospedarme, donde ni siquiera piden mi identidad o cualquier explicación. Duermo toda la tarde para recuperarme antes de hacer lo que necesito.

El reloj marca las 9:00 cuando salgo de mi habitación y voy a la dirección que conseguí.

Llevo conmigo deliciosos cupcakes que yo mismo cociné y horneé un día antes, para completar mi plan.

Llego a la puerta donde la dirección me lleva y golpeo dos veces. Escucho pasos dentro de la propiedad, y unos segundos después, la puerta se abre, mostrando la cara de mi amigo de la infancia.

- ¿Harry? - Liam parece sorprendido de verme

- Hey Liam - Le sonrío grande - ¿Estás solo? ¿Puedo entrar para hablar? - Le pregunto y parece aún más sorprendido

- ¡Claro! ¡Claro! Estoy solo, acabo de llegar de la agencia, estamos investigando una banda internacional de narcotráfico

- Qué interesante - pienso para mis adentros, tratando de parecer amable.

Él deja espacio y abre la puerta y yo entro en el apartamento simple en el que él vive. Me imaginé que viviría en un lugar sencillo, ya que debe pasar muy poco tiempo en casa, ya que su vida es el FBI.

- ¿Qué puedo hacer por ti, Harry? hace mucho que no te veo... - Sonríe

- 3 años y medio. No nos vemos desde el día que arrestaste a Louis... pero no he venido a hablar de eso. Yo vine en misión de paz - Yo sonrío y él suelta los hombros que estaban tensos - Yo traje cupcakes como una petición de tregua - Yo sonrío más y muestro una pequeña cajita en mis manos - Creo que necesitamos conversar, y poner una bandera blanca entre nosotros. Después de todo, somos amigos desde hace más de 20 años, fuimos compañeros de investigación, tú ayudaste a salvar mi vida esa noche - Hablo así y sé que estoy inflando su personalidad narcisista.

- ¡Claro, claro! - él toma la cajita en mi mano con una sonrisa grande - Gracias por los cupcakes. Me alegra verte aquí y de querer arreglar las cosas entre nosotros. Siento mucho todo lo que pasó... Siéntate - Él me muestra el sofá y yo me siento en el tapizado, mientras él pone la cajita en una mesita justo frente a nosotros y se sienta también - Como te dije una vez, me agradas mucho, de verdad, y yo solo estaba cumpliendo con mi deber y mi trabajo cuando arresté a Louis. Realmente prefería que no fuera él, pero cuando descubrí que era él, no pude dejar de cumplir con mi deber.

- Claro, lo entiendo. Louis está bien, y realmente, él necesitaba ser parado. Él mismo sabe que merecía ser arrestado. Así que en cuanto a eso, creo que está bien.

- ¡Qué bien! - Liam suelta el aire de su pecho - Me siento más aliviado. Salí de Chicago en el calor del momento y nunca tuve tiempo de conversar contigo. Ni siquiera fui a recibir una condecoración que gané por arrestar a Louis. En cuanto se cerró el caso, tomé este otro.

- Mira, recibiste una condecoración - Sonrío con cierta alegría y Liam esboza su mayor sonrisa. Realmente es un narcisista.

- ¡Sí! ¡La recibí! No pude ir a la ceremonia, pero me enviaron la medalla y la placa de condecoración. ¿Quieres verla?

- ¡Sí quiero! -Yo hablo sonriendo y él se entusiasma, levantandose rápido y tomando una caja de terciopelo azul que tiene una medalla y una placa

- Aquí. ¡Mira lo hermosa que es!

- ¡Mucho! - Él me sonríe con la cara iluminada y pone la caja aterciopelada en el estante de donde la recogió, hasta que vuelve a sentarse delante de mí.

- Me alegra que estés aquí. De verdad.

- Y yo estoy feliz de estar aquí. ¿Está todo bien entre nosotros entonces? ¿Todo aclarado?

- ¡Sí! ¡Sí! - Él repite animado - Todo aclarado. Creo que entendiste mi posición, incluso porque, era la tuya poco antes. Si no fuera Louis. Si W fuera otra persona, lo estarías arrestando junto conmigo y haciendo lo mismo que yo.

- ¡Claro! haría lo mismo en tu lugar, exactamente igual. Estuviste brillante en el caso. Descubriste que era Louis antes que yo.

- Sí, solo necesitaba unir los puntos, que te drogaran, las coartadas débiles de Louis, los traumas que sabía que tenía con los payasos, porque Guinevere me los había contado, las imágenes de él golpeando a una de las víctimas y el hecho de que tú conocías buena parte de ellas.

- Todas ellas. Quieres decir - Me río con mi chiste.

- ¿Quieres una cerveza?

- No. Gracias. Estoy conduciendo. Vine a Florida por trabajo y aproveché para verte y tener esta conversación conciliadora. Después de todo, somos amigos de la infancia, nos conocemos de toda la vida, nos conocemos el uno al otro... no podemos estar peleados para siempre.

- ¡Exactamente! voy a traerme una cerveza, pero creo que tengo soda en mi refrigerador. ¿Bebes refresco?

- Sí, lo hago. ¿Pero ni siquiera vas a probar mis pastelitos? ¡Hice esa receta de chocolate que tu y Louis amaban!

- ¿Mentira? ¿lo juras? ¡Vaya! ¡Qué bueno que recuerdes que me gustaba - Liam se infla como un globo con cada masaje en su ego que hago

- Claro que lo recuerdo. ¡Toma, ten este! - Abro la caja de cartón y le entrego el pastelito - Como dije, te conozco bien, porque te conozco de toda la vida.

Liam sonríe, toma el pastelito marrón, con un glaseado marrón en la parte superior y sonríe. Él saca el pequeño papel que hay a su alrededor, y veo que abre la boca hacia el pastelito y da un gran bocado, comiendo casi la mitad del cupcake.

Mastica un par de veces antes de sentir el sabor, y luego sus ojos se abren de par en par en cuanto se ha tragado la masa, el glaseado y el relleno.

- Harry... - Habla débil - ¿Tiene m-ma-n-ní?

- Sí... Hay maní en la masa. El glaseado también es de maní y el relleno es de mantequilla de maní! ¿Por qué? - Pregunto fingiendo inocencia

Liam comienza a ponerse rojo frente a mí e intenta levantarse. Comienza a hacer gestos mostrando su garganta.

- ¡Oops! ¿Eres alérgico? Pero así, ¿realmente alérgico? - finjo sorpresa y Liam ya no puede responder

- Ayud... - Intenta hablar, pero su voz casi no sale, ya que su glotis se está cerrando y tiene dificultad para respirar. Se mete las manos en la garganta y trata de respirar.

- ¡Espera, voy a conseguir ayuda para ti! - Me levanto - Ayuda - Finjo que estoy gritando, pero mi voz sale casi como un susurro - Lo intentaré de nuevo - Ayuda - Hablo más bajo.

Liam cae de rodillas frente a mí y veo que está tratando de respirar o de ir a la puerta. Él estira la mano hacia mí en una silenciosa petición de ayuda y yo sonrío primero, pero luego hago un mohín fingiendo tristeza.

Liam ya no tiene fuerzas y el resto de su cuerpo se golpea contra el suelo, mientras él lucha teniendo un choque anafiláctico, que hincha parte de su rostro, sus manos y su garganta.

Espero otros 5 minutos, mirando a Payne estrellarse contra el suelo, tratando de arrastrarse por la habitación, tratando de alcanzar la puerta hasta que se detiene y se pone completamente púrpura.

Me acerco a él y veo que ya no respira.

- Sabes, Liam. Hay una cosa en la que no he mentido esta noche. Nos conocemos desde hace más de 20 años y realmente lo sabemos todo el uno del otro. Incluyendo la cosa que puede matarnos sin dejar rastro de que he cometido un asesinato. - Camino alrededor de él y me pregunto si realmente no respira, pero teniendo cuidado de no tocar nada - Yo solo vine aquí en misión de paz. Te traje pastelitos. Hay uno de chocolate, uno de fresa y uno de maní. Pero no sabía que tenías alergia. Qué pena. Así que hicimos las paces, me fui. Y cuando yo ya estaba lejos, mordiste el pastelito por voluntad propia, sin darte cuenta de que era algo a lo que eras muy alérgico. El choque fue tan rápido que no tuviste tiempo de alcanzar la puerta para pedir ayuda, y yo ya estaba lejos, no podía ayudarte. Qué pena. Justo ahora que hicimos las paces y estábamos tan felices. Lo siento, autoridades. Yo no sabía de su alergia. Fue un regalo inocente. Solo dejé el regalo y me fui, ni siquiera lo mordió cuando yo estaba allí. No es un crimen regalar a un viejo amigo, ¿verdad? No hay violencia, y no lo obligué a comer. Ni siquiera lo toqué, sólo le di un abrazo cuando salí de su apartamento.

Me levanto tras comprobar que Liam está efectivamente muerto. Saco un pañuelo del bolsillo de mi pantalón y giro el pomo lentamente usando el pequeño pedazo de tela.

- Fue él quien me abrió la puerta al salir, nos despedimos con un abrazo. Ni siquiera hay huellas mías en la puerta, precisamente porque fue él quien me acompañó a la salida y tuvo la amabilidad de abrirme para que me fuera.

No hay huellas, no hay signos de violencia. No hay veneno. No hay arma. Solo un inocente pastelito de un alimento cuya alergia era desconocida. Qué triste que estoy. No hay crimen si no hay intención de matar y si no hay conocimiento previo de la alergia. Y no hay manera de probar que yo sabía o que recordaba la alergia y que mi intención era matarlo.

¡Oops!

- Gracias por tu hospitalidad, Liam. ¡Te veo luego! ¡Llámame, eh!

Salgo lentamente, usando el pañuelo también en el exterior para girar el pomo y cerrar. Miro el pasillo y está vacío. El edificio no tiene cámaras ni portero. Así que me voy tranquilamente, ya que lo único que no quiero es levantar sospechas.

Camino tranquilamente hacia mi auto y sonrío mirando alrededor, buscando cámaras, posibles testigos o cualquier cosa que haya pasado por alto, pero discretamente, para que mi comportamiento no se desvíe de lo normal.

Si hay algo que aprendí de Louis, es que tenemos que honrar a las personas que amamos.

- Y algunos no merecen la redención. Solo dejar que el cuerpo se pudra. ¿Cierto?

- ¡Cierto! - Edward me confirma y sonríe - ¡Hiciste exactamente lo que debías, Harry!

- Gracias por darme esa idea, Edward.

- Ahora podemos volver a casa. Creo que tengo una lista de gente que necesitas ver...

- Déjame llegar a Chicago primero. ¡Pero camina rápido, sé que eres imaginario, pero me estás retrasando y tengo prisa de ver a mi marido!

~ FIN ~

Continue Reading

You'll Also Like

1.2K 63 4
eres una niña/o de 12 año,al igual q gregory,solo que tu llegaste antes q el,tu pasaste 1 año con monty mientras el te cuidaba,hasta q encontraste a...
185K 21.1K 36
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
60.4K 4.3K 17
Louis está enamorado de Harry, pero el "lo odia" Harry tiene ansiedad social por lo que se le dificulta hablar con las demás personas, a excepción d...
197K 39.6K 23
"Entre el cielo y el agua, justo al Noroeste en unas piedras acantiladas, existen unas turbulentas aguas incapaces de dejar ápice de vida para aquell...