Los tres hombres de uniforme militar levantaron sus armas hacia TaeHyung, quien elevó sus brazos casi de manera automática, perturbado por la acción.
— ¿Hay más? — preguntó el mismo hombre que había hablado antes, TaeHyung señaló hacia dentro — ¿Están todos bien? — cuestionó, viendo hacia dentro y luego mirando a TaeHyung nuevamente.
— Sí, pero uno de ellos se desmayó. — respondió y el hombre hizo una seña para que quienes lo acompañaran bajaran las armas, él hizo lo mismo y TaeHyung bajó los brazos.
— Entren. — sin más aquellos dos hombres obedecieron.
TaeHyung se asomó por la puerta viendo a varias de esas personas de ojos negros tiradas en el piso, con sangre saliendo de ellas, probablemente muertas.
— ¿Y ustedes quienes son? — preguntó HoSeok, poniéndose a la defensiva.
— Ellos son Im JaeBeom de la marina y Park JinYoung de las fuerzas aéreas. — respondió, señalando a ambos hombres que lo acompañaban — Y yo soy Kim SeokJin. Comandante de las fuerzas especiales. — se presentó y vio a JungKook en el suelo — ¿Qué le pasó? — cuestionó, acercándose y quedando del lado de JiMin.
— Estaba conmigo, empezó a toser sangre y se desmayó. — respondió rápidamente — ¿Estará bien?
— Depende. — hizo una mueca y luego vio a sus compañeros — ¿Estuvo en contacto con algún infectado? ¿Mordedura? ¿Sangre? ¿Saliva?
— Sangre. — asintió — Una chica estaba herida, no sabíamos y la intentamos ayudar, solo eso. — explicó, tratando de evitar el tema de la mordida.
— Entiendo. — murmuró y apuntó a JiMin con el arma — Si él o tú llegan a estar infectados no dudaré en dispararles, ¿entiendes? — advirtió y JiMin tragó saliva con fuerza.
— Sí, señor.
— Con comandante Kim me conformo. — sonrió de lado — Ayuden a levantarlo, hay que sacarlos de aquí. — ordenó a JaeBeon y JinYoung quienes obedecieron sin rechistar — Bueno, es momento de movernos. — dijo viendo a sus hombres levantar a JungKook aún inconsciente.
— ¿Cómo sabemos que eres de confianza? Acabas de apuntar y amenazar a mi mejor amigo. — señaló TaeHyung, cruzándose de brazos.
— Primero, no me tutees. — SeokJin sonrió de lado, acercándose amenazante hacia TaeHyung e inclinándose — Segundo, es tu elección, puedes quedarte y esperar a que todos esos infectados vengan por ti y te coman vivo o ir con nosotros. — relamió sus labios — Y si te quieres quedar no creas que vamos a sufrir, una persona menos es una carga menor. — se irguió y pasó de lado.
— Él nos puede ayudar, Tae. — intentó convencer JiMin — Vamos, son militares.
— No me dan buena espina. — negó.
— A mí tampoco. — admitió YoonGi — Pero es lo que tenemos, no podemos quedarnos aquí y ya, Tae.
— Vamos. — alentó MinGyu poniendo una mano sobre el hombro de TaeHyung — Tampoco me agrada la idea, pero es mejor que estar aquí.
— ¿Van a venir o dejamos a su amigo aquí? — preguntó SeokJin recostado al marco de la puerta.
— Vamos. — aceptó YuGyeom comenzando a caminar seguido de los demás.
SeokJin quitó el seguro de su arma y comenzó a caminar con sigilo por el pasillo, siendo seguido por todos y sus compañeros, que con una mano sostenían a JungKook y con la otra sostenían un arma.
— Nosotros lo podemos llevar. — ofreció MinGyu.
JinYoung y JaeBeom vieron a SeokJin asintió, ambos le dieron a JungKook a MinGyu y YuGyeom, quienes pasaron los brazos del mismo por sobre sus cuellos y luego lo agarraron de la cintura, para así evitar que cayera.
Fueron caminando con sigilo, con SeokJin a la cabeza, JinYoung a su lado y JaeBeom al final, para así cubrir y evitar ser sorprendidos y terminar siendo atacados.
En el transcurso JiMin se mantuvo cerca de TaeHyung, no queriendo estar cerca de ninguno de los militares, no le gustaba la idea de ir con ellos, pero tampoco quería estar allí.
Un par de personas contagiadas aparecieron, y sin dudarlo SeokJin les disparó, para luego detener su andar, haciendo una seña para que todos dejaran de caminar.
— ¿Escuchan eso? — preguntó en un susurro.
— ¿Una persona? — murmuró YoonGi confundido.
Todos quedaron quietos, escuchando maldiciones provenientes de uno de los salones, habían alguien allí que movía los pupitres de un lado a otro.
SeokJin le hizo una seña a JinYoung quien se acercó con cuidado a la puerta del salón de donde provenía el ruido, puso la mano sobre la puerta y empuñó con fuerza el arma.
Con cuidado la fue abriendo hasta hacerlo totalmente dejando ver así un hombre con bata blanca de espaldas agachado recogiendo algo, además de manchas de sangre y varias cosas regadas en el piso.
— Deje lo que esté haciendo y póngase de pie. — ordenó SeokJin dispuesto a dispararle si hacia algún movimiento imprevisto.
— Y-yo no sé nada de lo que está pasando. L-lo juro. — balbuceo dándose la vuelta y elevando las manos al ver tres hombres apuntándole.
Un hombre alto, moreno, de cabello castaño, de lentes, con un pantalón de vestir negro, una camisa azul marino y una bata blanca con una placa en su lado izquierdo en donde estaba escrito su nombre.
— Kim NamJoon. — recitó SeokJin sonriendo levemente — ¿Qué está haciendo? — cuestionó bajando el arma y dando señal a sus hombres para que hicieran lo mismo.
— S-soy profesor se bioquímica. Recogía algunas de mis cosas. — se excusó — Apenas pude escapar. No sé nada de lo que está pasando, en serio. — repitió y vio a los demás, encontrándose con JiMin — Él es mi alumno, puede preguntarle. — dijo, señalandolo.
— ¿Es cierto? — preguntó volteando a ver a JiMin.
— Lo es. — asintió, no muy seguro al no saber que podría hacer el militar.
— Bueno, perfecto. — se acercó al hombre — Ellos y yo iremos a un refugio, ¿quieres acompañarnos, Kim NamJoon? — cuestionó abrazándolo por los hombros, incomodandolo un poco.
— No creo que pueda. En mi casa hay alguien que me espera. — apretó los labios, alejándose del militar, quien hizo una mueca.
— Ya, pero es más seguro que nos acompañe. — rodó los ojos — Además, varios militares fueron enviados, quizás esa persona ya está en el refugio. — intentó persuadir, acercándose nuevamente al grupo de personas — ¿Seguro que no nos quiere acompañar? Quedarse sería un riesgo.
NamJoon vio a todos los que estaban allí, no sabía si sería buena idea ir, o si siquiera debería de confiar en aquel hombre, pero quizás decía la verdad y lo mejor sería acompañarlo.
— Bien. — accedió — Solo debo recoger algunas cosas.
— Adelante. — SeokJin sonrió.
— Gracias. — murmuró y su vista volvió a JiMin otra vez — JiMin, ¿me ayudas? Por favor. — pidió, algo inseguro.
— Oh, sí. — aceptó y se acercó para ayudar a su profesor a guardar algunas cosas en su maletín.
En poco menos de diez minutos ya estaban retomando camino hacia la terraza, y mientras iban subiendo las escaleras vieron varias personas contagiadas, pero los tres militares se deshicieron de ellos rápidamente.
Al ya estar afuera vieron un helicoptero con otras personas adentro, así que parecía ser que los militares sí los llevarían a un lugar seguro.
Todos subieron al helicoptero, MinGyu y YuGyeom recostaron a JungKook poniéndolo entre todas esas personas que quizás podían llegar a ser poco más de veinte contándose ellos.
JiMin se quedó cerca de JungKook, no queriendo alejarse por si llegase a despertar, aunque eso parecía estar más lejos de lo que quería.
JinYoung puso el helicoptero en marcha y pronto estaban en el aire, alejándose de todo el desastre que se había vuelto la universidad para ir a un lugar más seguro según el comandante Kim.
— Oh, hola, JiMin. — saludó un chico poniéndose a su lado.
— Hola, HeeJun. — respondió, dándole un vistazo rápido.
— Que bueno que ahora estaremos a salvo. — suspiró con una pequeña sonrisa.
— Eso espero. — susurró.
Y es que no podía pasar desapercibido el hecho de que, a diferencia de todos los que estaban ahí, HeeJun tenía mucha sangre, en exceso, por todo su cuello, camisa, pantalones, manos e incluso en su cabello.
JiMin trató de dejar sus pensamientos de lado, pensando que por fin acabaría ese desastre de un día, el gobierno es muy eficiente y encontrarían la solución a todo, él lo esperaba de esa forma.
Aunque quizás el desastre y el caos apenas empezaban.