── ¿Qué clase de gesto es ese?
── Ah, significa que te quiero lo suficiente como para matarte con gusto en cualquier momento.
── Perra loca.
Al cabo de un rato, Orsini apenas podía contener sus palabras.
── No sé qué clase de locura te ha ocurrido, pero está claro que no estás en tus cabales. No eres la Kanna Addis que conocen.
── Sí, así es.
Entiendo, así que vete.
Kanna hizo un gesto como para alejar moscas, pero Orsini no sé fue.
Sólo después de un rato volvió a hablar.
── Ruega.
¿Qué dijo él?
── Súplica que te salve.
── …....
── Mugre, pideme clemencia. Si es así, te salvaré.
En ese momento, Kanna estuvo a punto de reírse.
── ¿Me salvarás? ¿A mi? ¿Tú?
Surgió una nueva propuesta que ni siquiera podía haber imaginado.
«Bastante emocionante.»
Por todo lo que le había pasado últimamente, esto era definitivamente algo que no había esperado.
Nada la había sorprendido, pero sólo hasta que Amelia murió, hasta que fue encarcelada y condenada a muerte.
Pero incluso en esas circunstancias me sorprendió aún más la oferta de Orsini.
«Hmm, ¿tal vez deberíamos burlarnos de él otra vez?»
Kanna retomó la causa, con una expresión seria en su rostro.
── ¿Cómo? ¿Puedes detener la pena de muerte?
── No, eso es imposible, al menos hasta que llegue nuestro padre, pero hasta entonces sólo puedo organizar una fuga y esconderte en otro lugar.
── …….
── Por supuesto, si mi padre fingiera no conocerte, tendrías toda una vida para esconderte.
Orsini se rió de placer al imaginarlo.
── Ni Kanna Valentino ni Kanna Addis pueden seguir existiendo. Con tu nuevo nombre tendrás que esconderte como una sombra.
Sus brillantes ojos verdes resplandecían a la luz de la luna. De alguna manera parecía más adecuado para él.
── No te preocupes, te daré un lugar donde quedarte. Pero tienes que jurar que vivirás toda tu vida como esclava.
Se acercó, agarrando los barrotes con ambas manos.
Sus ojos brillaban con cruel placer que estaban cerca de la violencia.
── Así que trata de rogarme cómo perro, inmundicia.
Kanna lo miró sombríamente y susurró un poco.
── ¿Qué puedo hacer y cómo puedo hacerlo?
Entonces Orsini se rió y deslizó su pie en el pequeño espacio entre los barrotes de hierro.
── Besa mi pie. Inclínate ante mi como un esclavo…
¡Ja!
── …….
El silencio envolvió la cámara.
¿Podría ser porque las acciones de Kanna parecían demasiado rápidas, o porque su comportamiento era diferente al de antes?
Orsini no se dio cuenta inmediatamente de lo que había sucedido. Kanna escupió en sus zapatos, diciendo.
── Toma eso, imbécil.
Se limpió los labios y se apoyó en la pared.
Habría jugado con él un poco más, pero el cansancio se estaba apoderando de ella.
── ¡Tú!...
Incluso en la oscuridad, ella podía sentir su cara ardiendo de fuego. Y los barrotes que sostenía temblaban. Los ojos verdes ardían ferozmente.
En ese momento, mataría a sus oponentes y los masticaría hasta los huesos.
¿Rompería los barrotes y entraría? Entonces, la idea se me pasó por la cabeza.
── ¡Ja, ja, ja!
Orsini se rió de repente.
Negó con la cabeza, rodeándola con el brazo. Separó los labios y estalló la risa.
... ¿Realmente había entrado en cólera porque se había enfadado antes, después de todo?
── Jaja...
Entonces metió las manos a los barrotes.
Inmediatamente agarró a Kanna por los hombros y la acercó a él. El dolor llegó cuando sus hombros golpearon las barras de hierro.
── Podría matarte ahora mismo.
Gruñó, presionando fuertemente contra mi cara. Podía sentir el aliento feroz como una bestia.
── ¿Sabes? ¡Tu preciosa vida está en mis manos, si doy un poco más de fuerzas. ¡Serás aplastada!
Urgh, duele.
Mis hombros, mi cuello y mi frente palpitaban mientras me golpeaban contra los barrotes.
Pero más que nada.
── Alejate de mí. Tu aliento es muy desagradable.
No puedo respirar, ¿no es una tortura? Aunque fuera amenazado por Sun Hong, no podría soportarlo.
── Muy bien.
Orsini, mirándola como si tuviera intención de matarla, le apretó la mano.
── ¿Prefieres elegir la muerte?
── Si.
── …....
── Así que vete.
Orsini se mordió el labio.
Enderezó lentamente sus piernas dobladas y se puso de pie. Escupió, dándose cuenta de lo que estaba pasando.
── Estúpida. Haz lo que quieras. No es asunto mío si mueres o no.
── …….
── ¡Maldita sea, estarás muerta, será una muerte terrible!
¡BANG!
Dio una patada a la pared como si no pudiera soportar la ira. Sacudió los hombros y suspiró con fuerza, y luego le dio la espalda. Salió de la cárcel sin mirar atrás ante la mirada de Kanna.
«Por fin se ha ido. Es exasperante.»
Kanna, al quedarse sola, cerró los ojos, poniéndose cómoda. Las palabras que había dejado Orsini daban vueltas en su cabeza.
Es una muerte terrible. ¿Qué más dijo hace unos momentos?
Nadie se preocupa por mí. ¿Dijiste que nadie me protegería?
No, no es así.
Una sonrisa brilló en el rostro de Kanna.
«Realmente me preocupo por mí misma.»
¿No tengo derecho a protegerme? Kanna miró por la ventana.
El sol de la mañana no tardaría en salir al amanecer. Eso significa.
«Está a punto de empezar.»
Todo el mundo se sorprenderá.
Tengo que dormir un poco. Sobre todo porque la Emperatriz casi podrá desmayarse.
Kanna bostezó y cerró los ojos.
Con un suspiro, se quedó dormida. Sólo quedaba esperar.
⚘⚘⚘
── ¿Qué?
¡BAAM!
La mano de la Emperatriz, que había estado bebiendo té a primera hora de la mañana, se puso rígida.
── ¡Qué tontería!
La preciosa taza de cerámica traída de Oriente se rompió. Pero ella ni siquiera lo notó.
── ¿Qué has dicho ahora?
La doncella temblaba. Estaba pálida, como si hubiera visto un fantasma.
── Eso, es ....
── He preguntado qué palabras acabas de decir.
── Oh, su Alteza Amelia...
La criada suspiró con fuerza.
No es que estuviera casi jadeando porque estuviera asustada por la Emperatriz. Fue porque la criada había sido testigo de algo sorprendente e impactante.
── ¡La Princesa Amelia está viva!
⚘⚘⚘
El cuerpo de la Princesa fue colocado en un ataúd adornado con lirios.
Un sacerdote iba a llegar mañana, aceptando dar descanso al alma de la Princesa. Pero el mensaje fue cancelado.
Porque la Princesa se levantó de su ataúd.
── ¡Oh, lo he visto! No sólo yo, sino también los otros sirvientes.
── ……
── El médico también vino y vió lo que pasó. Dijo que el pulso se había recuperado. ¡Y que la Princesa parecía perfectamente sana...!
── ¿Cómo se puede confundir la muerte sin oír los latidos del corazón?
── Sí, pero viendo la forma en que se movía con confianza, el médico dijo que estaba equivocado entonces.
Los labios de la Emperatriz se abrieron de par en par.
No le salían las palabras, como si le hubieran arrancado la lengua de raíz.
── No puede ser…
── Oh, le pido perdón, Su Majestad... Su majestad el Emperador también ha confirmado que Amelia está viva.
── ... ¿Cómo puede ser eso?
Su lengua seca no podía encadenar dos palabras.
No, es mentira.
No puede ser. No pudo haber pasado...
── ¿Estás mintiendo? ¡La Princesa no puede sobrevivir!
Y Entonces….
TOC, TOC
La puerta se abrió con un golpe. Y la joven entró elegantemente.
El rostro de la Emperatriz se congeló como el hielo cuando sus ojos se encontraron con los de ella.
La punta de su dedo se movió ligeramente. En un instante todo su cuerpo se cubrió de sudor frío.
Amelia Isaberg saludó cortésmente y se inclinó ante la Emperatriz.
── Su Majestad, ¿Cómo ha estado?
Amelia levantó la cabeza. Levantó las comisuras de su boca y se rió.
── Le pido perdón por las molestias.
Los labios de la Emperatriz seguían temblando y una maldición estaba a punto de salir de su boca.
Era la Princesa.
La Princesa se puso delante de ella. Amelia Isaberg.
Su hija enfermiza y fea.
Su propia mancha, su fracaso.
La vergüenza de la familia, su ansiedad.
Su hija, su hija...
La hija que debe morir.
── ¿Cómo puedes......?
La garganta de la Emperatriz se sintió como si la estuvieran estrangulando, una voz ronca sonó.
Entonces Amelia sonrió.
── ¿Por qué? ¿No te alegras de que haya vuelto con vida?
── ¿De qué estás hablando?
── Entonces, por favor, sea feliz, su Majestad.
Amelia se rió. La Emperatriz también se rió.
Su boca rígida y congelada se elevaba de una manera extraña. No parecía que se estuviera riendo.
Sí, ¡No había forma de que se riera!
«No tenías ninguna posibilidad de volver con vida.»
Porque la mató con sus propias manos.
🍥🍥🍥
Bueno estos pequeños capítulos corresponden a la actualización anterior, que no pude subir por cuestión de mala señal. Otro punto que debo agregar...... Está novela lo estoy traduciendo del coreano al español disculpen los errores ortográficos y gramaticales :')
Nos vemos pronto (tal vez en la próxima semana?), cuiden su salud y gracias por su amable apoyo ✌️