Una pequeña niña de cabellos negros tomaba chocolates del mesón y se los metía a la boca mientras se carcajeaba.
-¡Cariño! ¿¡donde estas!? -escucho aquella voz tan armoniosa a lo lejos, por lo que fue en su busqueda mientras caminaba.
-¡mami! -apresuro sus pequeños pies hasta estar a espaldas de aquella mujer de cabellos blancos, quien volteo, para luego mirarla con sus ojos morados y se arrodilló a ver su rostro.
-¡Milena! Aqui estas cariño mío.. -miro las manchas de chocolate y sonrió divertida.- ¿otra vez comiendo chocolate a escondidas de mamá? -Soltó una pequeña risa.
-¡Milena lo siente! Pero Milena ama el chocolate.. ¡Milena no deseaba hacer enojar a mamá! -Aurelia alzo una ceja. Para luego relajar su rostro y seguir riendose de la situación ya que la causaba ternura.
-Mamá no esta enojada cariño, solo no comas chocolate sin el permiso de mamá. —la menor asintió mientras suelta una pequeña risa realmente te tierna.
Todo era tan hermoso..
Aurelia estaba viva y Rasta fue ejecutada junto al vizconde.
Navier se había ido de Oriente hasta Occidente para casarse con el actual rey.
Sovieshu era felíz, Milena era felíz, Navier era felíz, Heinrey lo era con Navier, Glorym también..
Todos eran felices porque Aurelia estaba viva.