TSK, TSK, TSK.
Un ruido de tacones sonó en el amplio salón.
Callen no pudo moverse de su asiento hasta que el sonido se acercó y ella se detuvo frente a él.
No podía apartar los ojos de la mujer que se acercaba.
── ¿Callen?
Entonces Callen se dio cuenta de que Kanna estaba frente a él y habló.
Hermana...
Quiso decirlo así, pero instintivamente cambió de opinión, al darse cuenta de que ella odiaba esa palabra.
── Kanna.
── Sí.
Kanna asintió y le tendió la mano.
Manos impecables con guantes de encaje blanco. Los ojos de Callen bajaron lentamente hasta las puntas de sus dedos.
── Acompañante.
Fue una orden para ayudarla a bajar. A Callen le dolía la garganta por alguna razón, haciéndole tragar. Sus cuerdas vocales temblaron.
Apretó el puño, luego se relajó lentamente y finalmente tomó su mano.
── Sí.
En el momento en que se puso a su lado, un suave aroma llegó a la punta de su nariz. Un aroma increíble.
Callen inhaló inconscientemente, oliendo el hipnotizante aroma.
── ¿En qué estás pensando?
── ¿Sobre qué?
── Sobre el olor que emana de mí.
Ese olor. Callen no pudo encontrar las palabras adecuadas para describirlo, así que se limitó a decir.
── Huele bien.
Kanna sonrió ampliamente, como una flor floreciente.
── Genial. Al fin y al cabo, aquí la gente también se siente bien.
La frase era incomprensible, pero no debía serlo. Callen se limitó a asentir a su hermana, diciéndole que tenía razón.
⚘⚘⚘
── ¿Qué?
La segunda Princesa del Imperio de Aslan, Lilian, cuestionó su audiencia.
── ¿Qué acabas de decir?
── Hoy viene Kanna, su alteza.
── ……....
── El hermano Callen la acompañará. Me pregunto cuán pronto llegarán.
── ¿Kanna Valentino vendrá al banquete?
── Sí, eso es bueno, ¿no? Estás interesada en ella.
── Eso es cierto.
Lillian asintió suavemente.
Kanna, la mujer rechazada por Sylvain Valentino. Nunca la había visto antes. Por eso es una mujer misteriosa para todos.
Se dice que la participación de Kanna en los banquetes se puede contar con los dedos de una mano.
«Y se rumorea que siempre estaba escondida en el jardín o algo así.»
Las comisuras de la boca de la Princesa se levantaron bruscamente.
Kanna Valentino.
Una mujer que se esconde de las miradas de la gente.
Una mujer a la que no le gustan los eventos sociales.
Una mujer que se arrastra a un rincón por si alguien la ve o la mira con desprecio.
Patética y triste...
── Es una desgracia.
Tal vez por eso pocos nobles han visto a Kanna.
«Como el Duque Valentino no tuvo una boda real, no tuve la oportunidad de verla.»
Es una relación puramente formal, por lo que incluso la boda se consideró innecesaria en absoluto.
Todo el mundo sabía que eran una pareja que parecía un muñeco de papel.
── Escuché que ella ahora está ausente de la casa del Duque.
A pesar de que tal mujer había salido de su casa e incluso había asistido al banquete de la Princesa... Tal cosa era difícil de creer, aunque fuera una historia escuchada directamente de la hermana de Kanna, Isabelle.
Y en este punto.
── ¡La Duquesa Kanna Valentino y el Duque Callen Addis han llegado!
Parece que han llegado.
La Princesa tiró de su cuerpo sentado ligeramente hacia delante.
Pero no es la única.
── ¿Kanna Valentino?
── ¿Duquesa Valentino?
── ¿Esa "mujer negra"?
Susurrando.... Las voces resonaron como las olas del mar.
Pronto todas las miradas de la sala de banquetes se volvieron hacia la entrada.
Un hombre alto y de piel clara entró de la mano de una mujer.
El hombre era el famoso Callen Addis, y la mujer...
── ¿Huh?
Un sonido de sorpresa vino de Isabelle, sentada a un lado.
Lo mismo le pasó a Lillian.
La atractiva mujer entró con Callen. El momento en que
Kanna apareció. Toda la luz de la sala de banquetes parecía brillar sobre ella. Una extraordinaria belleza apareció ante todos los invitados.
Pero…
«¿Es esa mujer realmente Kanna Valentino?»
Si Kanna hubiera sido una belleza pulcra y modesta, nadie se habría sorprendido tanto.
Pero parecía una rara rosa roja con espinas. Una mujer que personificó la rosa en la imagen de un hombre.
Sin embargo, Kanna se esperaba esa reacción.
── Parece un poco incómoda.
Sus ojos y la comisura de la boca se curvaron hacia arriba, y la punta ligeramente puntiaguda de su nariz coincidía con la imagen noble.
No parecía frágil, por lo que era muy diferente de la conocida imagen de "Kanna".
Sorprendentemente, incluso ahora, treinta minutos después de entrar en la sala del banquete, Kanna estaba experimentando miradas oblicuas.
Pero eso tampoco importaba, porque Kanna también había esperado ese tipo de reacción...
«¿Por qué este tipo no hace nada?»
Kanna se quedó mirando fijamente a Callen bebiendo vino. ¿Qué diablos está pasando? ¿Por qué Callen está a mi alrededor?
Cumpliría con su deber sólo por acompañarme.
── Callen, ya es suficiente.
── No, está bien.
── ¿Pasa algo?
── No pasa nada.
¿Pero qué es?
Kanna lo miró con mala cara y suspiró.
«Si se queda cerca de mí, no funcionará.»
Kanna desplazó su mirada. Y miró a los ojos de la mujer de pelo oscuro.
Una mujer recostada en un asiento donde sólo la familia imperial tenía derecho a sentarse. Probablemente fue la segunda princesa, Lilian Isaberg.
«Mientras sigo mirándola solo a ella, parece haber logrado llamar su atención.»
Pero alguien está en el camino en el lado ... ¿Cómo puedo deshacerme del maldito Callen?
En ese momento se acercó un hombre noble.
── Callen Asdis. ¿Qué haces aquí, escondiéndote de todos?
Un hombre de la edad de Callen se acercó a Kanna, fingiendo saludarlo.
── Por cierto, ¿quién es la encantadora señorita que está a tu lado?
Ojos oscuros con pelo negro. Hizo como si no la conociera.
Cuando Callen frunció el ceño en silencio, Kanna se adelantó y le saludó.
── Encantada de conocerte. Soy Kanna Valentino.
── ¡Ah, no estaba seguro de que fueras la hermana de Callen!
Ahora sabía muy bien lo mucho que había atraído a todo el mundo con su grácil belleza. Joo Hwa y la vieja Kanna no pudieron aprovechar bien esa belleza sin igual.
Ahora, mira. ¿No se sonroja ese hombre, sonriendo ampliamente?
── Me llamo Colin Davis. Amigo íntimo de Callen desde que era joven, pero no puedo creer que sólo te vea ahora.
── ¿Quién es tu mejor amigo?
Callen murmuró algo amenazante, pero Colin fingió no oírlo.
Callen ni siquiera lo hirió con palabras como esas. Colin no movió una ceja. Sólo Kanna brillaba con un halo deslumbrante para él.
Una chica delgada y desaliñada con pelo y ojos negros. Cuando Colin recordó los rumores, frunció el ceño...
«¡El negro es un color tan bonito!»
El cabello fluyendo por el blanco y delicado cuello. Quizá el contraste con su piel blanca hacía que su color negro fuera aún más llamativo.
Sus brillantes labios escarlata y sus ojos ligeramente alargados como la obsidiana lo cautivaron y lo atrajeron a una red.
Era la primera vez que veía a una mujer tan hermosa y con una apariencia tan rara. Y en el mismo instante se le secó la boca.
Incluso había un ligero aroma procedente de ella que hizo que el corazón de Colin latiera aún más fuerte.
Callen, que no soportaba mirarla, dijo en voz baja.
── ¿Dónde dejaste a tu prometida sola, Colin?
── Ah... claro. Parece que está en el jardín.
── Si es así, deberías ir con tu prometida.
Callen cogió la mano de Colin y le dijo a Kanna.
── Por favor, quédate aquí. Volveré pronto.
Callen arrastró a Colin, con la tristeza acechando en su rostro, justo entonces Kanna se quedó sola.
«Por fin.»
Ahora estaba sola en la sala de banquetes. Sin Cullen Edis.
Kanna se dio la vuelta cuando el camarero le entregó una copa de champán. Luego, por supuesto, volvió a mirar a la familia imperial.
No había nadie. Y entonces vio a una mujer castaño que se acercaba entre la multitud.
«Aquí viene.»
Colocó el vaso sobre la mesa. Tomando un sorbo, contó para sí misma: uno, dos, tres, cuatro....
── ¿Duquesa Valentino?
¡Ya está aquí!
Kanna se alegró por dentro, sin mostrar ninguna emoción en su rostro, y levantó la cabeza con calma.
Delante de ella había una bonita chica con un grueso pelo rizado.
── Su Alteza, supongo.
La segunda Princesa, Lillian Isaberg.
Kanna sonrió, entrecerrando los ojos.
── Es un honor conocerla, Su Alteza.