El Maestro de los Rumores no era el único que poseía espías por todo el reino, con la guerra recientemente concluida la popularidad de la casa Tyrell había disminuido, por lo tanto, ahora mi objetivo principal era devolverla a su antigua gloria y una manera practica de lograrlo era construyendo nuevas alianzas. Días antes de mi partida hacia Desembarco del Rey para la Gran Boda Real recibí una carta de la joven Lysa Tully, ella era la esposa de la Mano del Rey, Jon Arryn y según mis informantes hace poco había dado a luz gemelos varones, estaba segura de que planeaba proponerme un matrimonio entre su hijo mayor y mi nieta.
Su primogénito era el próximo Lord Protector del Valle, era un muy buen partido, pero no para Margaery, ella estaba destinada para algo mucho más grande. Apenas arribé la Fortaleza Roja un sirviente se me acercó notificándome que Lady Arryn me esperaría en los jardines para una conversación amena por lo que ágilmente me ubique en mis aposentos y me encamine a su encuentro.
- Lady Tyrell es un honor por fin conocerla – me dijo con cortesía y seguridad algo que me pareció extraño, según mis informes esas no eran características propias de la dama.
- Vamos a dejar el protocolo a un lado, supongo que me invitaste para una propuesta de matrimonio entre mi única nieta y tu hijo mayor – replique directamente a lo que ella solo sonrío.
- No podría estar mas equivocada, acepto el hecho de que su nieta es un excelente partido, si embargo se de sus prospectos de convertirla en la futura reina, por lo que vine a proponerle una alianza comercial que beneficiará al Valle y El Dominio – su respuesta me desconcertó, no era la muchacha ingenua que esperé encontrarme, pero aun así lo supe disimular.
- Me gusta bastante la lectura, por lo que conozco la historia de la Casa Tyrell, antes de la conquista de Poniente por los Targaryen, Highgarden fue el asentamiento de la Casa Gardener. Cuando ese linaje fue destruido en el Campo de Fuego, Harlen Tyrell, el mayordomo de los Gardener rindió la fortaleza a Aegon I por lo que recibió a cambio el título de Señor del Dominio, con las tierras y honores que eso conllevaba. Su familia está en una posición difícil, en la ultima guerra estuvieron del lado perdedor, por lo que sus vasallos podrían tomar partido a favor de la Casa Florent y por consiguiente el señorío de su hijo peligraría – explicó y ahora fue mi turno de sonreír, la aliada poderosa e inteligente que tanto buscaba se encontraba frente a mí.
- Al parecer tengo que despedir a todos mis espías, no eres la mujer endeble que creí que serias, la maternidad cambia a las personas, pero cuéntame más sobre tus planes creo que esta alianza puede tornarse en una muy buena amistad – contesté mientras tomaba asiento y la miraba a los ojos.