Mis ojos se abrieron con dificultad. Estaba acostado en algo suave, pero no tan cómodo como lo había sido mi cama durante tantos años. Mi cabeza todavía me duele un poco y mi hombro ya no me arde tanto.
Lo primero que visualizo es el techo gris como continuidad de las paredes con los mismos colores. No reconozco dónde estoy, así que giro mi cuerpo lentamente hacia un lado para tratar de ver a mi alrededor.
Mi cuerpo está dolorido y me muevo con calma, dejando escapar un gemido en cuanto mi cabeza se desprende de la almohada al sentir un dolor donde hay un chichón, el famoso chichón en la cabeza, que ha aparecido donde me golpeé.
Cuando miro hacia otro lado, veo a Louis sentado en una silla de madera rustica justo al lado del colchón donde estoy acostado. Aún tiene puesto el traje de payaso, pero ya no lleva la máscara y los guantes. Tiene la cabeza baja, los codos apoyados en las rodillas y las manos tapándose la cara. Su espalda está inclinada hacia adelante y no parece haberse dado cuenta de que me desperté.
En lugar de decir algo rápido, me encuentro mirándolo y pensando cómo solía ser mi mundo. Solía ser todo lo que me mantenía vivo, mi primer y último pensamiento del día, una energía vital que me alimentaba para poder vivir. Mirándolo así, todavía parece el mismo Louis de siempre, pero dentro de mí, ya no lo es. Mi Louis ahora comparte el espacio de mi mente con la de un asesino que ya ha matado a 28 personas, de una forma brutal, e incluso una de ellas frente a mí, sin titubear, sin ponerse a dudar en ningún momento.
- ¿Dónde estoy? - Pregunto y mi voz sale más grave de lo que quería, pareciendo casi un gemido ronco
- ¡Hazza! - Louis quita las manos de su cara rápidamente y me mira, levantándose y acercándose rápidamente a mí - ¿Cómo te sientes?
- Muerto - Respondo gimiendo - ¿Amelia? ¿Está muerta?
- Ella está a salvo - Louis me mira sonriendo como si no comprendiera lo que acaba de hacer, insistiendo en la idea de que él la salvó.
Mirándolo, recuerdo que cuando investigué sobre el águila de sangre, leí que este era un ritual para castigar a los que afrentaban a los dioses, pero también era una forma de que la persona entrara en el Valhalla, es decir, el paraíso.
Según entiendo, Louis cree que después de matar a una persona, en el fondo está salvando a la persona, dándole alguna forma de indulgencia por haber pecado contra los dioses, y mi estómago se revuelve pensando que su Dios, soy yo.
¿Cuán enfermo se ha vuelto nuestro amor y cuán aún más enfermo puede llegar a ser?
Louis se sienta en el colchón a mi lado y trata de tocarme.
- ¡No me toques! - Hablo fuerte y firme, y encojo mi cuerpo en el colchón para repeler su tacto.
- Harry... - Louis habla bajo y con voz de sufrimiento, pero recogiendo la mano como si se hubiera quemado por mi rechazo - Por favor, ¿recuerdas que me diste tu palabra de que me entenderías sea cual sea la situación?
- Esperaba que me pusieras los cuernos, Louis, no unas docenas de asesinatos - respondo sarcástico.
Él me mira, y su rostro es triste.
Estuvimos un rato callados, apenas mirándonos el uno al otro. Yo me siento en la cama, y llevo mis piernas hacia mi pecho y las abrazo. Noto que en mi hombro hay un vendaje donde el cuchillo me cortó, y aparentemente, debe haber sido solo un corte superficial, ya que a pesar de la sangre que ya mancha la gasa, puedo mover mis brazos y hombros normalmente.
Mientras estaba inconsciente, Louis debió vendarme.
Irónicamente, mi cabeza duele más que mi hombro, y debo haberme desmayado por el golpe contra mi cabeza, que todavía late un poco, y no por el golpe mortal de W.
Aparentemente, soy el único sobreviviente de una puñalada de W.
Miro alrededor de nuevo, y no sé dónde estoy, y estoy seguro de que nunca he estado en este lugar. La habitación en la que estoy tiene solo una cama individual con un colchón delgado, y una vieja manta gris que me cubre, ya que estoy sin mi camisa, una mesa de madera y dos sillas de madera sin detalles o tapizado. Este lugar se parece más a una prisión, y aprieto los ojos para enfrentarme a Louis, tratando de entender si el secuestro va a ser otro de los crímenes en su expediente policial.
Recuerdo el teléfono, y paso la mano por el bolsillo de mi pantalón buscándolo y Louis parece darse cuenta.
- Dejé tu celular junto al cuerpo de Amelia. No nos van a encontrar ahora - Louis dice bajo
- ¿Dónde estamos? ¿Qué mierda de lugar es este? - Le pregunto bruscamente.
- En uno de los invernaderos abandonados de Guinevere - Él me responde sin elevar su tono, aún sonando roto y triste. Él parece afectado frente a mí.
Guinevere tenía una empresa de hortalizas, flores y similares, y por eso, ella tenía diversos edificios que funcionaban como invernadero y productora. Era algo así como una pequeña granja interior. Y ganó mucho dinero con eso, por haber sido pionera en el negocio de los hidropónicos y cosas por el estilo, pero desde que empezó a presentar los síntomas más grandes de su enfermedad, todo se fue al diablo hasta que las empresas cerraron, y Louis se hizo cargo de ella, la internaron en House Care.
- ¿Qué quieres de mí, Louis? - Aunque estoy nervioso, mi voz sale controlada - Podrías haberme matado si hubieras querido. ¿Qué vas a hacer? ¿Me mantendrás preso por el resto de nuestras vidas? Zayn y Liam ya saben quién eres. Esto no funcionará.
- No me importa que me atrapen. - Lo dice simple, pero aparta su mirada de mí, quedándose un rato callado antes de continuar - Y yo sólo te traje aquí, porque todavía eres el único que puede entender mi cabeza y arreglarla. Solo necesitamos un poco de tiempo y me vas a ayudar - Su voz es ahogada, lo que me sorprende.
- ¡Louis, mírame! - se lo pido, pero no levanta su rostro - ¿Cómo se arregla? ¿Cómo se puede arreglar esto? - Le pregunto enfáticamente - Has arruinado decenas de vidas directa e indirectamente. Esto no se trata de arreglar tu cabeza.
Todavía mantiene la cabeza baja, y nuestra conversación no parece sólida por el tiempo que nos estamos demorando en respondernos. Ya no estoy tan conmocionado como lo estaba en nuestra habitación, por lo que las cosas parecen fluir, pero en el fondo, ante todas las circunstancias, esto no parece tan fácil.
- No pude controlarlo. - Levanta los ojos hacia mí - ¿No lo entiendes? Tenía una promesa milenaria que cumplir, y cuando esto comenzó, se suponía que iba a ser solo Alex, pero cada vez más gente te estaba lastimando, y tenía el recuerdo de mi deber y mi promesa, y no podía volver atrás.
- ¿Promesa milenaria? ¿De qué mierda estás hablando? - Mis cejas se arquean en sorpresa.
- ¿No te acuerdas? - Louis aprieta los labios y sus ojos se llenan de agua, y entonces empiezo a darme cuenta de lo mucho que realmente cree en alguna realidad que su cerebro ha creado, hasta el punto de que me duele que yo no comparta su locura - ¿Tú y yo? Louis y Harry. Louis y Freya.
- ¿Freya? - no entiendo nada
- Siempre fuiste el más bello en todas tus formas, el más perfecto, el más deseado, incluso cuando aún eras Freya.
Reviso mi mente, y trato de recordar lo que el nombre Freya me dice, y recuerdo una diosa nórdica que tenía este nombre.
Era la diosa más bella de todas. Diosa de la belleza, del amor, del sexo, la fertilidad y de la muerte. La que ordenó a los muertos ir al Valhalla.
De alguna manera, Louis conectó alguna mitología con la realidad y la cree como una secuencia de vida.
- ¿Yo era una diosa? - Pregunto inclinando mi rostro hacia Louis
- Tú eres un Dios, Harry - Louis me responde y me arrastra un poco cerca y estoy tan intrigado en entender su mente que esta vez dejo que la cercanía se produzca - Eras un Dios allí, y eres un Dios aquí. Tú sigues siendo el mismo Dios de siempre y yo soy tu siervo y tu guardián.
Louis está claramente en una situación de disociación de la realidad, un claro síntoma de la psicosis, de un paciente psicótico, con contenidos de pensamiento que huyen de la realidad, pero que ellos creen que es la realidad misma. Está en una desorganización de la representación de la realidad.
Él realmente cree que soy algún tipo de deidad y que él tiene algún tipo de compromiso conmigo, lo que acabó provocando las muertes.
Nos quedamos callados un poco más mientras asimilamos lo que acaba de decir y lo que intenta decir con sus silencios.
Aunque él cree firmemente que actuó en nombre de un deber divino, todavía parece roto y triste. Tiene cierta noción de que las cosas se salieron de control y que eso no es lo correcto.
Al parecer la alteración de su sentido de la realidad no le ha quitado la noción de su propio comportamiento.
- ¿Te arrepientes de haber hecho todo esto, Louis? - Le pregunto con voz tranquila
- No quería hacerlo, pero tenía que hacerlo. Pero a veces me dolió mucho hacerlo, pero tenía que hacerlo.
- ¿Dolió matar a Niall? - me atrevo a preguntar
- Más que quitarme mi propia vida - Louis deja caer una lágrima - Ni siquiera pude terminar todo, no pude girar todas las costillas, no tuve fuerzas y luego me culpé a mí mismo si no se salvaba. No pude hacerlo, Harry. No pude terminar y puede que no haya sido salvado por mi culpa - Louis comienza a llorar más y tengo ganas de abrazarlo, pero simplemente no puedo moverme
- ¿Por eso te lastimaste?
- También, porque además de la culpa que cargo por no haberlo salvado, te hice mal y yo también merecía ser castigado. Quedaste muy mal, al final, te hice mal y yo merecía ser castigado - Louis habla mientras derrama lágrimas gruesas y ni siquiera levanta la cabeza para mirarme y mi corazón duele como el infierno de verlo así.
Por un momento, deseé que fuera un psicópata común, que no sintiera culpa ni remordimientos, que no sufriera por todo lo que está pasando, y que pudiera matarme y acabar con todo esto de una vez, pero la realidad no es esa.
- ¿Por qué le apuñalaste en el corazón? Él fue el único.
- Porque él fue el que te traicionó - Louis responde y levanta los ojos hacia mí - Los otros te hicieron cosas malas, pero sólo Niall te traicionó.
El silencio nuevamente se hace presente, mientras yo sigo intentando entender todo lo que está a mi alrededor, hasta me doy cuenta de un detalle.
- ¿Te arrepientes de haber matado a 28 personas?
- 29
- ¿Ah? - Pregunto sin entender
- Maté a 29 personas, Harry. Yo también maté a Guinevere - Él habla con seriedad a pesar de las lágrimas - No planeaba matar a todas esas personas, pero cuando esto fue sucediendo, yo solo reservé el número 28 para ella, porque fue mi único día de suerte hasta ahora. Sabes, el número 28 es mi número especial, así que lo reservé para ella. Amelia fue la 29.
- ¿Qué quieres decir? ¿La mataste? Pero espera, Guinevere no tenía tu patrón de muerte - Trato de entender lo que dice, ya que Guinevere no tenía el águila de sangre, siendo la posible única víctima suya que no pasó por el proceso brutal, lo que me hace preguntarme por qué ella fue perdonada.
- Porque no merecía ser salvada y no podía ser salvada.
El dolor en la voz de Louis es profundo y las lágrimas aún caen en abundancia.
- Le di un medicamento que le causaba convulsiones, porque me cansé de esperar, de saber lo mal que te hacía a ti, a mí y a cualquiera a su alrededor. Pero no merecía ser salvada y no lo fue.
Aunque el aparato psíquico de Louis es una formación genética, y por eso, él presentaba la estructura psíquica de la psicosis, el estado de alteración de disociación solo ocurre por el desencadenamiento emocional, y en este sentido, Guinevere tiene su firma. Louis sólo desarrolló este estado por culpa de los traumas repetidos que arrastraron el brote.
Y saber eso atraviesa mi cuerpo como un rayo doloroso. Louis continúa sufriendo incluso después de su muerte, incluso después de que se deshizo de ella, porque incluso su muerte se produjo en medio del daño que le causó.
Así que todo mi cuerpo dejó de obedecer a mi conciencia cuando fue al encuentro del cuerpo de Louis y lo abrazó. Lo abrazó lo más fuerte que pudo, como todo el amor que estuvo en mí durante 20 años. Mi cuerpo se olvidó del asesino brutal durante unos minutos y solo quería abrazar al niño Louis que nunca fue abrazado.
Y él me abraza fuerte de vuelta.
Podría perderme fácilmente allí, porque todavía siento el cuerpo de mi esposo, el abrazo de mi amor y la piel de mi hombre.
Pero tan pronto como lo abrazo, siento el fuerte olor a sangre que está impregnado en él, en su ropa, y destellos de la imagen de los asesinatos pasan por mi mente, y lo suelto rápidamente, empujando su cuerpo y arrastrándome hacia atrás rápidamente, hasta que mi espalda golpeó la pared.
El olor de la sangre y la muerte penetran en mi nariz y golpean mi mente. La bilis sube por mi esófago, y siento que falta el aire, como si faltara el aire puro, empapado por el olor a sangre de muerte.
Mi corazón se acelera, al igual que cuando entré en estado paranoico en la cocina de mi casa y en el auto esa vez. Y esto es suficiente para desencadenar una crisis de ansiedad en mí, y traerme de vuelta a la realidad fuera de los brazos de Louis, la realidad más verdadera de todas: .
No estoy abrazando a Louis. ¡Estoy abrazando a W!
La crisis de pánico ocurre cuando tu cuerpo entiende cualquier desencadenante como un estado de máxima alerta de peligro, liberando más noradrenalina posible a tu cuerpo, para que tenga fuerza y torsión, para correr y huir del peligro, y por eso, el cuerpo entra completamente en una vibración de inminencia de supervivencia, como si estuvieras en una selva huyendo de un león.
El olor a sangre fue suficiente para que mi cuerpo entendiera que no puedo amar a un asesino, ¡y que potencialmente puede matarme! Todavía me recuerda que por eso no podía entrar en mi cocina durante días, sin poder dormir. Que fue Louis quien arruinó toda mi vida, que me quitó mi mundo, que destruyó todo tipo de construcción que hice.
Mi cuerpo me recuerda que no puedo amarlo más, no puedo dar perdón por lo que Louis hizo y que necesito alejarme de él, porque mi amor por él es el león en la selva que me devorará de adentro hacia afuera.
- ¿Sol? - Louis me mira fijamente tratando de entender lo que me hizo alejarlo con tanta fuerza y urgencia
- ¡No me toques, Louis! ¡Todavía eres W! No puedo estar a tu lado en esto.
- Tranquilo, Harry. Sigo siendo yo. Por favor, entiéndeme. Prometiste amarme - Louis se pone nervioso ante mi estado agitado.
Él intenta alcanzarme de nuevo, pero me pongo de pie rápidamente para huir de él, o incluso huir de mí.
Si sigo escuchando a Louis, me convertiré en él. Y no puedo. Louis todavía es un asesino brutal, y necesito escapar de aquí, necesito huir de él, necesito huir de mí, necesito huir de nosotros.
Mi respiración está jadeando y estoy casi hiperventilando. Cierro los ojos y recuerdo a Louis con los guantes manchados de sangre, metiendo las manos en la espalda abierta de Amelia, y tirando con fuerza de su costilla hacia fuera. Recuerdo que mi camisa se ensució con su sangre, y a pesar de no tener la tela que cubría mi espalda, todavía me siento sucio. Louis puede que me haya quitado la ropa sucia con la sangre de ella, pero todavía siento su sangre encontrándome y siento ganas de vomitar, al mismo tiempo que me falta el aire.
Necesito huir de Louis, necesito huir de él porque es a la vez Louis y W, y porque me arrastrará a la mayor oscuridad que he visto. No puedo abrazar y amar a este hombre, porque no soy parte de él, y ya no es mi mundo.
Mientras todavía estoy en este dilema interno entre amar y odiar al hombre que está parado mirándome, escucho ruidos de sirenas y de autos frenando en algún lugar del edificio, haciendo un eco en la construcción abandonada, y sé que es la policía y el FBI que nos encontraron de alguna manera.
Louis también escucha los ruidos de las sirenas y abre los ojos en la misma sincronía que los míos, y me mira fijamente. Se levanta rápidamente, y sus ojos a pesar de estar mojados, vuelven a tener el azul oscuro que se apodera de sus iris, y recuerdo el momento en que me arrojó a la cama temprano, y el momento en que mató a Amelia, y sé que esta es la parte del brote cuando la persona y los sentimientos de la psicosis toman todo su sentido de la realidad, y es el recordatorio más que suficiente de que W todavía está aquí.
Es muy nítido cuando el amor está en control de las emociones de Louis, y cuando la rabia lo toma, y el brote psicótico activa una realidad paralela trayendo a la persona W.
Es muy diferente cuando es mi Louis y cuando es W. No se trata de una doble personalidad, no es ese tipo de trastorno. Aquí se trata de un grado de disociación de la realidad, y cuando la realidad paralela se superpone a la realidad verdadera, Louis crea un mecanismo de defensa en el que tiene un personaje.
Todos tenemos estos personajes. Cuando estamos en el trabajo, somos personas serias y formales. Cuando estamos con amigos, somos otra persona, divertida y extrovertida. En este caso, Louis hace esta transición entre las realidades.
Puedo manejar a Louis, pero no puedo manejar a W. Louis es el superego, W es el Id. Nadie controla el Id cuando se superpone y los impulsos controlan el comportamiento humano.
Confío en Louis, no confío en él cuando es W.
Y lo único que sé a partir de ahora es que tengo que huir y correr hacia ellos, porque hay grandes posibilidades de que Louis haga algo contra nosotros dos, para evitar que nos separemos. Todavía no sé la potencialidad de su brote y de la enfermedad que el amor se ha convertido en su mente.
Tengo que correr para sobrevivir y para que Louis sea atrapado, pero siga vivo también.
Corro hacia la puerta, y tan pronto como pongo mis manos en el pomo, W también se inclina para correr y venir detrás de mí. Abro la puerta y trato de cerrarla para ganar tiempo, pero Louis me persigue. Y lo tiro por el edificio oscuro y abandonado que parece un laberinto.
Corro por el pasillo sucio y abandonado, pero no encuentro ninguna escalera, hasta que llego a un ascensor de rejilla, todo abierto, pero que todavía funciona la manivela y no sé operar el equipo. Cierro la rejilla rápidamente e inclino la manivela hacia la derecha, pero al contrario de lo que espero, el ascensor comienza a subir y no a bajar. Intento cambiar la posición de la manivela al otro lado, pero no se mueve y el ascensor sigue subiendo.
- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! - Maldigo bajo, y mientras tanto, como el ascensor está completamente abierto, puedo oír los pasos de Louis corriendo por el edificio y subiendo algo que parece ser una escalera. Oigo también varios pasos más lejos, con ruidos de armas siendo empuñadas, y sé que ellos están detrás de nosotros y yo sólo necesitaba bajar, pero no puedo.
El ascensor es lento, pero finalmente se detiene en algún piso, y la manivela sigue trabada, pero si me quedo aquí parado, Louis me alcanzará, entonces necesito huir por otro medio. Abro la reja que cierra el ascensor rápidamente, y me pongo a correr por el piso.
Estoy en un pasillo con varias puertas. Abro la primera y es solo una habitación vacía. Abro la segunda puerta, y es una oficina abandonada, con algunas mesas y archivos. Entro, cierro la puerta y arrastro un pesado archivador de metal detrás de ella para ganar tiempo suficiente para que la policía llegue a Louis antes de que pueda entrar a la habitación y encontrarme.
Estoy jadeando como nunca lo he estado. Siento mi corazón latiendo en mi oído.
Corro hacia la ventana para intentar ver algo, pero esta ventana solo da al techo de cristal de uno de los invernaderos. El invernadero es un enrejado de acero blanco con vigas delgadas de metal, que sostienen grandes placas de vidrio. Necesito que la policía llegue pronto, porque no tengo adónde ir.
Escucho los pasos de Louis en el pasillo y el ruido de puertas abriéndose.
- ¡Harry! ¡HARRY! ¡ABRE LA PUERTA! - Louis llega a la puerta donde estoy, y veo cómo se fuerza la madera y el archivador se balancea con la fuerza que Louis hace al otro lado mientras grita mi nombre y frases sobre no hacerme daño.
Pero estoy asustado y confundido.
Trago seco. Mi mente está en completa confusión entre la necesidad de supervivencia, un sentimiento de nihilismo que me deja con tristeza, pero una sensación de miedo. Miedo por mí, miedo por Louis, miedo por los dos.
Me pregunto si debería abrirla, pero al mismo tiempo, sé que va a ser un riesgo, porque estoy seguro de que si Louis y yo estamos juntos cuando Zayn y Liam nos encuentren, no hay forma de que salgamos de aquí sanos y salvos.
Doy pasos hacia atrás hasta que mis muslos tocan el alféizar de la ventana. Y este es el final de la línea.
Louis grita desde afuera y la puerta se rompe, derribando la madera y el archivador. Y me doy cuenta de que subestimé la fuerza de un hombre que fue capaz de romper costillas con sus propias manos.
Viene hacia mí caminando despacio y no tiene la mirada de Louis, sino la mirada de W, y eso me hace estar más seguro del destino que tendremos si me alcanza.
- Escúchame. Vamos a estar juntos, me lo juraste. Quédate conmigo, aún podemos tener otra vida juntos o la eternidad - W dice frases con poco sentido y aún desasociado de la realidad. Y tengo miedo de verdad. No es mi Louis. No es el Louis con el que hablé hace unos minutos sobre dolor y arrepentimiento.
- Louis por favor, aléjate de mí - Se lo pido, pero no se detiene.
Miro hacia atrás y veo el techo del invernadero, que es el único lugar al que puedo ir. Cuando Louis está a mitad de camino entre la puerta rota y yo, me doy la vuelta y salto al techo del invernadero que se rompe con mi peso.
- ¡¡HARRY!! ¡¡NO!! - Louis grita y yo lo veo alejándose de la ventana, corriendo hacia algún otro lugar que desconozco.
Sigo caminando, intentando no pisar el vidrio, solo en las partes de metal. Ya puedo ver las luces más fuertes de la sirenas de los autos. Y siento que voy a lograrlo, ya que Louis no está detrás de mí.
Sin embargo, en el siguiente paso que doy, la estructura estalla con más fuerza y siento que el vidrio se rompe y la viga debajo de mí se derrumba. Cierro los ojos y veo mi cuerpo caer directamente al suelo.
En el camino, mi espalda choca con algo, y uno de los extremos de la viga de metal que cedió va contra mi cuerpo. Siento mi piel desgarrada por el metal, así como una parte de mis músculos y el interior del vientre. Cuando caí, caí sobre la maldita viga que entró en mi vientre, clavándose en mí, antes de que mi cuerpo golpeara fuertemente contra el suelo.
Siento mi cuerpo contra el suelo, y cuando estoy acostado y herido, veo la cara de Louis entrando en mi campo de visión. Él acerca su cara a la mía. Una de sus manos va hacia mi vientre tapando la herida abierta y la otra sostiene mi mano. Miro sus ojos y de nuevo es la mirada de Louis, no la mirada de W.
- ¡Amor! ¡Amor! ¡Vida! - Él habla desesperado - Por favor, Harry, quédate conmigo. No cierres los ojos. La ambulancia vendrá por ti - Sus ojos se llenan de lágrimas y él grita fuerte - ¡AYUDA! ¡ALGUIEN AYUDE! HARRY ESTÁ HERIDO
Intento hablar, pero nada sale de mi boca. Los ojos de Louis vuelven a la tonalidad clara y lo sé, es mi Louis, ya no es W
- Por favor, Harry. Te amo. ¡No me dejes aquí solo! ¡No me dejes! ¡Te amo!
Mientras intento reunir fuerzas para sobrevivir, escucho ruidos y voces más fuertes y entonces escucho la voz de Liam
- ¡LOUIS! ¡ALÉJATE DE HARRY AHORA!
- ¡No! Liam, por el amor de Dios, llama a una ambulancia, Harry está herido. ¡Rápido! - Giro mi cabeza un poco y veo a Liam y a otros agentes del FBI con armas apuntando a Louis que está arrodillado a mi lado
- ¡Louis! ¡No te lo dire de nuevo, aléjate de Harry o disparo! - Liam habla fuerte
- ¡NO! - Louis grita - ¡NO ME VOY A IR! ¡LLAMA UNA AMBULANCIA! ¡AYUUUUDAAAAA!
- ¡Voy a disparar! ¡Aléjate, vamos a rescatar a Harry! Pero aléjate de él con las manos en alto
- ¡¡NO!! - Louis grita y es lo último que dice antes de oír un ruido de disparo y luego otro.
Liam dispara y Louis cae a mi lado. Miro asustado, pero no puedo gritar ni moverme. Veo que el primer disparo dio en la pierna de Louis y el segundo en su hombro. No fueron suficientes disparos para matarlo, pero sí para que cayera y se soltara de mí.
Sentí el dolor cortando mi vientre, pero esto no es mayor que el dolor de ver a Louis rendido y preso por algunos agentes, incluso después de herido por las balas, el dolor de saber que ahora está todo definitivamente acabado, que ahora mi mundo de hecho terminó, Louis ya no es mi vida y mi realidad, y creo que no siento tanto dolor, porque no he sentido mi cuerpo en al menos unas horas desde que confirmé en esos ojos que Louis era W, y que mi vida nunca sería la misma. A veces el dolor del alma es peor que el dolor físico.
Cierro los ojos y quiero llorar, aunque no puedo. No puedo evitar culparme por todas las muertes. ¡Soy un puto psicólogo! Yo debía conocer todos los matices de la subjetividad humana. Yo debí haber sido el primero en saberlo y evitarlo. No puedo evitar sentirme culpable de no haber visto a Louis en todos estos años, y nunca haber notado su psicosis antes de que se convirtiera en algo de este tamaño.
Y quiero morir. Mi instinto de supervivencia ya no existe.
Tirado en el charco de mi propia sangre, vi un fantasma corriendo, y las risas. Las malditas risas de todas las víctimas, que se ríen en mi cara mientras yo soy probablemente la trigésima víctima. Por lo menos seré la última.
Probablemente la pérdida de sangre me está haciendo alucinar. O tal vez, en la inminencia de mi muerte, los fantasmas de la gente que no pude salvar vinieron a buscarme para llevarme al infierno.
Escucho la risa de una mujer, por el timbre sé que ella era feliz, joven y bonita. Recuerdo su nombre, Alison, aun sin haberla conocido. No la conocí, pero recuerdo exactamente la noticia de su muerte. Y yo ya debería saberlo, así que se ríe de mi miseria humana.
"¡Idiota!" - Es la voz de Niall. La persona que más quisiera haber salvado y no salvé. Él es el peor fantasma con el que tendré que lidiar en la eternidad y el purgatorio. Fui incapaz de salvar a mi mejor amigo.
- Niall... - Hablo débil antes de ahogarme con la sangre y la bilis que llegan a mi garganta - Lo siento...
No solo me ahogo en mi sangre, sino en el océano azul que fue mi vida de mierda, mientras pensaba que estaba jugando a la casita. Niall tiene razón. Soy un idiota
De lejos veo las sirenas llegando. ¡Joder! Demasiado tarde.
- ¡Harry! Quédate conmigo, hombre - Los ojos marrones de Liam aparecen en mi campo de visión y me río sin humor. Quiero decirle lo mal que es agente del FBI. A veces patético. Pero es solo mi odio hablando por mí, ya que mi boca no puede hablar mientras está llena de algún tipo de hemorragia que probablemente será la causa de mi muerte del certificado de defunción - ¡Rápido! Necesita a los paramédicos.
- ¡Sr Tomlinson! ¿Puede oírme? - uno de los paramédicos me pregunta. No voy a responder, porque ni siquiera quiero darme este trabajo. Ya no me importa.
Toso otra vez y siento que con cada tos la hemorragia empeora. Pero no me importa. Soy la trigésima víctima.
Al menos tenía que serlo, pero parece que ni siquiera voy a ser lo suficientemente bueno para morir, ya que veo el techo blanco de la ambulancia y sigo vivo.
"Mierda!"
¡Escucho una voz conocida y es la voz de Zayn!
- ¡Maldita sea, Liam! ¡Es tu culpa, hijo de puta! ¡Si Harry muere es tu culpa!
- ¡Cállate, Malik! - Liam grita en respuesta - ¡No va a morir!
- Señores, tenemos que irnos ahora. ¿Cuál de ustedes lo acompañará en la ambulancia? - La paramédica que me está atando a la camilla habla.
- ¡Yo! - Zayn responde y siento la ambulancia sacudiéndose suavemente cuando entra.
La puerta está cerrada y voy camino al hospital.
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