I KNOW PLACES | Derek Hale

By wxnder_lxand

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I KNOW PLACES ━━━━ (🐺) Derek y Celine vuelven al pueblo en busca de Laura, y terminan encontrando problemas... More

I know places
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alternative
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act four: the final act
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Epílogo

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By wxnder_lxand

"03. His own family"



— ¡Cachorro!

Isaac se hundió en los brazos de la castaña, aspirando su aroma mientras ambos daban vueltas por el loft, con Derek y Peter de espectadores.

Peter reía de los leves gruñidos del mayor.

Derek odiaba que tocaran demasiado a Celine, pero sabía del vínculo con Isaac, así que trató de contenerse lo mejor que pudo.

— Es bueno verte de nuevo, te extrañaba, niño.

Isaac sonrió al soltarla, con su lobo interior saltando de alegría cuando ella acarició su mejilla con amor.

— Yo no.

Los dos se giraron a mirar a Derek, que estaba de brazos cruzados en la cocina, con Peter palmado su hombro.

— Bien, muchacho, tu me caes bastante bien, pero ya debo irme.

Sin más que decir, el lobo mayor se esfumó del edificio. Nadie preguntó el porqué se iba, ni a donde, a veces era mejor no tenerlo cerca.

— Bien, Isaac, cuéntame qué ha pasado en este tiempo que estuvimos sin vernos — comenzó Celine mientras ambos se unían a Derek en la cocina — Más te vale y hayas estado alimentándote bien…

El lobo asintió. Él en verdad la extrañaba, nada era lo mismo desde que no compartía todo sus días con Celine, y era por eso que había ido a visitarlos.

— Nada se compara a tu comida… — Isaac se detuvo de repente, causando que ambos adultos lo observaban confundidos.

El adolescente tuvo que detenerse porque casi que la palabra "mamá" se escapó de sus labios, y de repente unas tremendas ganas de llorar lo invadieron.
No sabía cuánto le importaba Celine hasta ese momento.

— ¿Isaac? — llamó la chica, intercambiando miradas con Derek, ambos preocupados cuando él no contestó — ¿Isaac? ¿Estás bien?

Cuando el chico levantó su vista con ojos llorosos, Celine dejó su lugar al lado del azabache y estrechó entre sus brazos al menor, dejándolo descansar sobre su pecho.

— ¿Qué tienes, bonito?

— Es que te extrañaba mucho… — habló entre sus lágrimas, mirando a la chica apenado por no poder manejar sus emociones — Lo siento…

Celine sonrió con ternura al escucharlo, pero también apenada por no haber estado tan presente ese último tiempo para él.

— No llores, Isaac, me rompes el corazón… — pidió en un susurro, reconfortandolo — Escucha ¿Qué tal si hoy te quedas a dormir con nosotros? Tu vieja habitación está libre.

El rubio miró hacia Derek, pidiéndole permiso, y el mayor asintió con una sonrisa. Derek podía ser duro, pero jamás dejaría que Isaac se fuera en ese estado, una de las razones era porque no tenía tan helado el corazón, y la otra es porque Celine lo mataría antes de que aquello suceda.

— Bueno, hombres… — habló la muchacha, un poco más animada — Ustedes hoy, serán mis ayudantes, prepararemos una cena y comeremos juntos, en familia, vamos.

Con un nuevo panorama mucho más alegre, los tres se pusieron a trabajar. Celine era quien más hacia las cosas, claro está, con Isaac pasandole todas las cosas y con Derek poniendo la mesa mientras los observaba sonriendo.

Familia. Así los había llamado ella.

Era loco para él pensar que después de tanto tiempo en soledad, estaba volviendo a formar una familia, y debía darle las gracias a Celine por aquello, como por todas las cosas buenas que sucedían en su vida.

— ¡A comer! — gritó la chica en felicidad.

Los tres se sentaron juntos, cenaron pasta, y Derek se encontró a sí mismo hablando con Isaac sobre la escuela, mientras Celine los observaba feliz por verlos compartir aquel momento.

— ¡Derek no le digas eso! — gritó la chica, indignada — Isaac, no lo escuches, no debes escaparte de las materias que no te gustan.

Isaac río con fuerza, y aunque el mayor trató de disimularlo un poco más, Celine pudo observar cómo reía.

— Hazme caso — habló Derek, por primera vez en mucho tiempo, sin la seriedad que lo caracterizaba — Esa puerta trasera en la parte vieja de la escuela… es el mejor escondite.

Celine bufó, aunque no estaba realmente enojada, jamás podría estarlo con aquellos dos hombres.
Así pasó el resto de la cena, e inclusive comieron postre, una rica tarta de manzanas, la favorita de Isaac.

(...)

Derek había pasado la mejor noche de su vida, y se fue a la cama feliz al saber que tenía a la mujer de su vida a su lado.

El ambiente era de paz pura, los dos abrazados en su habitación, con Isaac durmiendo donde debería estar Peter, pero Celine se encargó de que el hombre no molestara.

Derek gruñó entre sueños ante la molestia, y cuando por fin abrió sus ojos, casi salta sobre la yugular de Isaac, de no ser porque reaccionó a tiempo. El rubio, más dormido que despierto, estaba tratando de meterse en su cama, como si se tratara de un niño pequeño. Un niño pequeño que media casi dos metros.

— Isaac — llamó el mayor, cabreado — ¿Qué rayos haces?

— Tuve una pesadilla.

Celine despertó cuando sintió los movimientos en la cama. Cuando sus ojos se abrieron, descubrió que eran Isaac y Derek peleando por acostarse.

— ¿Qué está pasando? Son las dos de la madrugada.

— Tuve una pesadilla — habla Isaac.

Derek rodó los ojos.

— Ya estas grande para esto — se quejó el mayor.

— No me importa.

Celine suspiró. Era como vivir con dos niños.

— Bien, Derek, haz un espacio para Isaac.

El rubio sonrió triunfante y rápidamente buscó su lugar al lado de la castaña, abrazándola pese a los gruñidos del azabache.

— Siempre dormimos abrazados — se quejó el mayor entre susurros.

Derek terminó por acomodarse al lado de Isaac. Ahora ambos mayores cuidaban al rubio, que estaba en medio.
Esa era una posición en la que jamás se hubiera imaginado a sí mismo.

— Bien, ahora a dormir los tres — mandó la castaña.

Unos minutos pasaron y solo eso bastó para que Isaac entre en un estado de ensoñación, ahora sí, sin pesadillas.

— Buenas noches cachorro…

Celine susurró a la vez que dejaba un beso casto en su frente, y miró a Derek para que él saludaba al adolescente también.

El azabache bufó, pero también terminó por desearle dulces sueños al adolescente que Celine había decidido adoptar.

— Buenas noches, Isaac.

El rubio se acurrucó en el pecho de Celine, utilizando los latidos de su corazón como somníferos.

— Buenas noches… — un bostezo lo interrumpió a sí mismo, y su voz bajó al decir las siguientes palabras — Papá, buenas noches mamá…

Isaac durmió como un bebé aquella noche.

Derek y Celine sufrieron de insomnio.

(...)

— No debí aceptar esto — se quejó Derek.

Celine rió. Ella fue la encargada de sacar al gruñón de Derek del loft para que los chicos puedan tener su fiesta, y le había propuesto a su novio el ir a repartir dulces y asustar a los niños.

Él no pudo negarse.

— ¿Recuerdas cuando salíamos a pedir dulces? — preguntó Celine mientras el hombre lobo estacionaba a unas calles del loft — Amaba los disfraces.

— Y luego fingimos acompañar a Cora.

— Hasta que comenzaron las fiestas... Eran un asco — Derek rió al recordarlo — Aunque a veces lo extraño.

Derek la miró asombrado. Celine siembre había guardado un gran odio por su época de adolescentes, le sorprendían sus palabras.

— ¿De verdad?

—Sé que no fue una gran época para nosotros, después de todo. Pero extraño ser adolescente, extraño no preocuparme por nada que no sea la escuela y el si el chico que me gustaba también gustaba de mi…

—Suenas como una cuarentona.

— Tenemos veintiséis. Me deprimes.

Derek rió para abrazarla de costado. Aún eran jóvenes, pero la entendía, demasiados pesares como para unas mil vidas.

— Tengas la edad que tengas, siempre vas a ser hermosa — admitió en voz alta, sonriendo con suficiencia al verla sonrojarse — Oh, he hecho sonrojar a Celine Locke, muchos de nuestros compañeros de secundaria estarían sorprendidos.

— Cállate — se quejó, dándole un pequeño empujón mientras él se carcajeaba — No se supone que me hagas sonrojar si ya somos pareja.

— Y lo seremos para toda la vida — recordó Derek — Así que será mejor que te acostumbres.

Celine sonrió, y besó todo el rostro del azabache mientras esté reía sosteniéndola de la cintura.
Eran esos momentos en donde ellos dos parecían adolescentes.

—¿Lista para actuar? — preguntó al sentir que un grupo de niños se acercaba a ellos.

Celine asintió y le guiñó un ojo antes de volverse seria.

— ¡Dulce o truco! — exclamaron los tres niños que se habían arrimado a ellos.

Los mayores mantuvieron sus rostros serios y se miraron entre ellos, como si planearan algo. Los menores se vieron intimidados por la pareja y dieron un ligero paso hacia atrás.

El hombre lobo estiró su brazo hacia atrás para sacar la bolsa de dulces que había dejado en el auto, creando misterio mientras Celine les dedicaba una sonrisa sombría.

Era como en los viejos tiempos.

Finalmente, ambos repartieron los dulces a los tres niños, sin dejar su fachada. Ellos los observaron en silencio hasta que Derek y Celine gruñeron en su dirección, enseñando sus colmillos y ojos resplandecientes, asustándolos.

— Me siento algo mal por eso — murmuró la joven, observando a los niños corriendo en dirección opuesta.

Entonces su respiración se atoró en su garganta, llamando la atención de Derek, que le estaba dando la espalda. Cuando se giró para preguntar qué sucedía se vió cara a cara con una figura oscura. Esta colocó una mano detrás de su oreja, causándole un escalofrío que lo hizo caer al suelo. Celie gruñó hacia la criatura, dando un paso al frente mientras sacaba sus garras, pero otra de ellas repitió el proceso y la mujer lobo también cayó tiritando y con una pesadez y malestar en todo su cuerpo.

Derek extrajo sus garras para hundirlas en las palmas de sus manos, utilizando el dolor para salir de aquel estado.

— Der... No me siento bien — habló entre dientes.

El azabache la observó preocupado, a lo que Celine suspiró fuertemente, tratando de salir de aquel estado en el que la habían dejado.

— El dolor te hace humano.

El hombre lobo comprendió lo que decía, por lo que la ayudó a subir al Camaro, frotando sus brazos para recuperar el calor de su cuerpo.

— Lo siento — susurró antes de clavar sus garras en el muslo de Celine.

Ella rugió con sus ojos rojos, pero rápidamente volvió a la normalidad. Derek la subió a sus piernas, puesto que todavía estaba algo fría.

— ¿Qué es esto?

Preguntó cuando acarició el cabello de su novio y se percató de algo detrás de su oreja, girando la cabeza de Derek con un ligero empujón de su mano para ver mejor el dibujo.

— ¿Qué?

— Esa cosa marcó una especie de cinco revertido --explicó ella.

Entonces, Derek revisó en el mismo lugar en ella, encontrando la misma marca.

— A tí también.

No faltó decir más para que ambos vuelvan al loft. Derek esperaba encontrar algo en el Bestiario, y que no sea nada, porque como lo que sea que fueran esas criaturas llegaban a molestar la paz del ambiente, el iba a cabrearse.

(...)

— ¿Y esa música? — murmuró Celine una vez que arribaron al edificio, tratando de disimular.

— Voy a matarlos.

Derek subió al loft rápidamente, con la joven pisándole los talones.

— ¡Derek, espera! ¡No mates a nadie!

Cuando el hombre lobo abrió la puerta se encontró con una fiesta de Halloween. Celine se carcajeó ante la expresión en el rostro de su novio, aunque de verdad esperaba que no hayan utilizado su habitación.

— ¡Esto sucede cuando dejas algo a cargo de dos adolescentes! ¡Están muertos!

—Oh, vamos. No seas aguafiestas. Merecen un poco de diversión luego de todo lo que ha ocurrido — defendió la castaña — Son buenos chicos…

— Pero no en nuestra casa.

— Derek, hay un apagón en toda la ciudad, no tenían otro lugar que estuviera disponible…

— ¿Y este lo estaba?

— ¿Y si nos unimos? — preguntó ella con una sonrisa.

Derek la observó esperando que confesara que solo se trataba de una broma, porque a su novia jamás le habían gustado las fiestas, pero Celine solo lo miró expectante.

— ¿Estás loca?

— Quizás... Pero creo que nos vendría bien algo de diversión, relajarnos…

La joven volvió a girar su rostro para ver a Derek, pero este ya no estaba a su lado. Dejando salir un suspiro de derrota, siguió su esencia hacia el DJ.

— Hermano, lo siento, pero Bloody Beetroots no toma pedidos — le dijo el guardaespaldas, deteniendo a Derek con una mano sobre su pecho, que le sonrió con ironía y dió un paso hacia delante, solo para ser detenido una vez más — Te dije que...- El guardaespaldas dejó de hablar cuando Celine se acercó a ellos, observando cuán hermosa era la chica de chaqueta de cuero, y sonrió tratando de poner su mejor cara — No toma pedidos, a menos que seas una chica hermosa... Como tú.

Derek gruñó mientras Celine se señalaba con genuina confusión.

— ¿¡Qué dijo!? — preguntó a su novio, ya que no había prestado nada de atención.

— Tomará el mío — Derek tomó al más alto del cuello para lanzarlo al suelo.- Eso es por coquetear con mi mujer.

Entonces, tiró la mesa del DJ de un manotazo.

Las personas que estaban en la fiesta dejaron de bailar en cuanto se detuvo la música para observar al responsable de que aquello sucediera.

— ¡Váyanse! — exclamó Derek amenazante.

El gruñido ahuyentó a todos los presentes y en pocos minutos el loft había quedado vacío, y completamente desordenado, con excepción de la manada, Kira y aquellas sombras que habían aparecido frente a la pareja previamente.

— Chicos, ¿Por qué me están mirando? —preguntó Ethan al ver que las figuras se habían girado a él. — ¿Chicos?

Scott, Derek y Celine se lanzaron contra tres de las mismas. El mayor logró romper el cuello de una, pero se regeneró al instante y aprovechó la distracción para arrojar al hombre lobo contra una pared del loft. Celine se distrajo por ello y la figura contra la que peleaba le propinó una patada con fuerza, lo cual causó que se golpeara la cabeza contra el suelo, tomando su estómago porque aquella patada la había dejado sin aire. Finalmente, Scott también terminó estampado contra otra pared. Parecía que ninguno de sus ataques servía, siempre volvían a regenerarse.

Las sombras se volvieron hacia Ethan, por lo que Isaac se preparó para pelear, pero cuando la que tenía más cerca sacó una katana de su cuerpo, batiéndola en el aire como advertencia, el adolescente retrocedió unos pasos, dejándolos hacer su trabajo. Scott, transformado, se giró hacia Kira, que lo observaba con sorpresa, pero antes que alguien pudiera hacer nada más, la luz del sol se asomó por las ventanas del loft y las criaturas se esfumaron en medio de una nube de humo negro. Aiden corrió a cerciorarse que su hermano se encontrara bien mientras los demás presentes se miraban entre ellos.

— ¿Qué diablos son esas cosas? — preguntó Scott.

Derek, levantándose de su golpe, prácticamente corrió hasta la castaña, y la sostuvo en sus brazos mientras se acercaban a los adolescentes.

— Creo que las veinticuatro horas de tu padre se han acabado — apuntó Isaac hacia la cazadora más joven.

— Bien, no me importa esas estúpidas sombras, los quiero a todos fuera de mi casa — habló Derek hacia el grupo de adolescentes — Y mañana vendrán a primera hora a limpiar todo esto.

Nadie protestó, y después de asentir, los chicos se fueron, excepto Isaac, que por segunda noche consecutiva, durmió con ellos, y que por segunda noche consecutiva, los adoptó como padres.












Perdón me re fui de tema pero necesito a baby Isaac en mi vida, y para mi, no se merece el como Derek lo trata en la serie, así que yo pienso cambiar eso.

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