Mi Emperador Sovieshu x Tu

By Anyelsama

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∆ADVERTENCIA∆ Está es una historia alternativa del Webtoon "La emperatriz divorciada" Todo cambio fue hecho p... More

PRÓLOGO
NIÑOS
TE AMO
MADRE
DE PASEO
HERMANOS
PIANO
LO LAMENTO
🎉CASADOS🎊
LUNA DE MIEL
RASHTA 🐭
CELOS Y CAUTELA
SORPRESA
AYUDA, HEINREY
PERDÓN
SANGRE
BEBÉS

CORRE

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By Anyelsama

Estaba felizmente mientras revoloteaba a horas de la tarde, ya pronto nos iríamos de nuevo a Oriente, pero, aproveche el tiempo en revolotear sin importarme un poco que muchos sirvientes o nobles o damas me vieran, simplemente disfrutaba mientras volaba.

Claro, lo de mis alas eran sabidos por familia, pero igual, de muchos nobles y conocidos, además, por si mi familia una de las mejores en magia no era de sorprenderse que yo pudiera hacer algo así.

Tenia unos pantalones oscuros y una camiseta blanca mientras revoloteaba fuertemente en el cielo, en la tierra sentados estaban el pollo junto a su esposa y Sovi quien me miraba, muchas veces hablaban y aunque tal vez creía que era por mi culpa, no me interesaba y seguía quitándome estrés, aunque, por un momento mientras volaba mi vista se torno oscura.

Mire con rapidez como yo estaba embarazada al punto de dar a luz y estaba tocando mi vientre, aunque, con un pestañeo logre ver que mucha sangre brotaba de mi vientre, estaba desolada gritando mientras lágrimas pesadas recorrían por mi rostro.

Eso hizo que dejara por un momento mi realidad, cuando simplemente me deje caer con fuerza, al parecer eso sorprendió a Sovi y a todos los que me veían, Heinrey que fue mas rápido que todos se levantó y logró atajarme en mi caída.

-Pero... ¿¡Estas demente?! ¡Como dejas de- - Comenzó  a regañarme, pero, mis ojos se llenaron de lágrimas con mucha rapidez - ¡Perla! ¿¡Te ocurre algo?! – Pregunto con preocupación, yo mire con sorpresa al pollo y llore amargamente en su cuello.

- ¡Perla! ¿Que ocurre? – Pregunto mi esposo muy preocupado mientras que intentaba apartarme del pollo, seguía llorando así que no me importaba con quien estuviera.

- Llevémosla al medico – Dijo Navi con preocupación, cuando negué levemente.

- N-No es eso... Vi... Vi... El futuro – Dije con mucha lastima, el pollo se sorprendió.

- ¿Y que ocurrió para que estés tan triste? – Pregunto preocupado el pollo mientras que atrajo a Navi hacia él pensando que era con ella, simplemente mire a mi esposo y toque mi vientre levemente haciendo que los demás se sorprendan.

- No me digas que nosotros no... - Dijo mi amor mientras que me apegaba mas a el, estaba temblando levemente.

- No, no es eso – Negué con una sonrisa – Podré estar en cinta... Pero... Alguien atentara contra nuestro hijo... – Afirme, era mentira que yo pudiera abortar a mi propio hijo, si yo al ser la primogénita podía tener varios y auto-curarme a mi misma.

Aquella teoría era simplemente imposible, lo mas viable es que alguien por fuera intentara lastimarme, aquello fue un balde de agua fría para todos los demás.

- ¿Quien? – Pregunto Sovi con mucho enojo en su tono de voz, negué levemente.

- N-No se... No logre ver eso... Solo vi... Como sufría mientras tocaba mi vientre abultado – Dije mientras que, pedí que me bajara, pues, estaba siendo cargada como una princesa y así lo hizo, aunque, tuvo que agarrarme pues, estaba débil al parecer.

- Perla... Tranquila, te protegeremos... Pero... ¿Sabes quien querría hacerte algún mal? – Pregunto Navi, yo negué, no creí nunca tener algún enemigo, pues, siempre trate de ser condescendiente con las personas y modesta.

Incluso, muchos me amaban por mi forma de ser... No sabría quien... Alguien... La única que llega a mi mente es... Alce mi vista

-P-Puede que... Rashta – Dije en un susurro pero aquello lo escucho Sovi y este dio una carcajada burlista soltándome.

- ¿Es en serio, Perla? – Pregunto con algo de irritación a mis palabras, yo me mordí el labio con vergüenza, mientras mire al suelo.

- Si ella cree que pueda ser una amenaza será mejor que la alejes de ella, Sovieshu, escúchala – Dijo con algo de seriedad Navi, Sovi negó.

- Esa niña no sabe ni expresarse bien, como podrá alzar un cuchillo a alguien e incluso, a mi esposa – Dijo negándose, no creía que aquello pudiera pasar, para nada, claro, por las apariencias de la persona en cuestión.

- Ja, tu eres el tonto si crees que no se puede... - Dijo el pollo haciendo que yo levantara la cabeza y lo viera, el me sonrió apoyándome y luego miro a Sovi – Si resulta que esta persona intenta hacer algo así... - Dijo el pollo suponiendo, Sovi lo interrumpió

- No creo – Dijo, aunque no pudo terminar pues, fue interrumpido por el pollo otra vez.

- Si, lo fuese... ¿Harías que ella pagara? – Pregunto alzando una ceja con molestia, Sovi se quedó en blanco, aun no creía, al parecer, que todos desconfiáramos de esa mocosa – Escucha, si dejas que la persona quien atento contra la vida mi mejor amiga quede con vida solamente por su apariencia y tus tonterías... Escucha bien esto Tonteshu, te hare la guerra y volveré a mi amiga mi concubina -  Dijo asombrándonos a todos, al parecer lo dijo con mucha seriedad, Navi que aunque se sorprendió, simplemente le apoyo con la mirada que iba directo hacia Sovi.

- Tsk, ¿es que acaso no entienden? Ella... - Iba a defenderla nuevamente, aunque Navi lo callo
- Ella también es humana – Dijo haciendo que Sovi se callara, ella se acercó a mi abrazándome de lado para llevarme al castillo.

Ella me comentó que la acusación que dijo el pollo fue más por la emoción del momento y no por algo sentimental, obviamente lo entendí, era mucho más normal que yo quedará como "su concubina" que la emperatriz amiga de otro país.

Aunque afirme que no intentaba convertirme en eso, y que solo había que preocuparnos por el bebé que pronto vendría de Navi. Es decir, literalmente cambie el tema.

Aunque no fue un tema tan extenso, el camino de regreso al palacio fue algo incómodo, pues, luego de hablar sobre el bebé y algunos regalos que quería hacerle, nadie volvió a hablar.

Al llegar al carruaje que estaba listo, mire a Myona que estaba hablando con McKenna, al parecer, estaba avergonzándolo, sonreí burlista.

-Quien diría que mi dama quedaría con un consejero de un emperador pollo – Dije con algo de broma, ella se sonrojo levemente al escucharme bromear sobre eso aunque luego suspiro.

- Si, tienes razón – Admitió para mirar a McKenna el cual se sonrojo aun mas y aparto la mirada, me pareció tan lindo, mire a Myona – Señorita... Otra vez, nos despedimos – Dijo, aunque se sorprendió y negó – Lo siento, emperatriz – Dijo inclinando un poco su cabeza, yo sonreí enternecida

Siempre que me iba de Occidente dejaba un pedazo de mi corazón con el, abrace a Myona con todo el cariño que le tenia

-Espero... De verdad, que mi emperatriz, pueda concebir a un hijo ahora – Dijo con ilusión, yo sonreí levemente y asentí, no le diría para nada mi premonición, aunque, no quería callármelo, no podría decirle aquello, no quería preocuparla

Mire a McKenna el cual aun desviaba la mirada, toque levemente su hombro y el me miro
-Cuida a mi amiga – Dije con una sonrisa, el sonrió y asintió, cuando sentí un leve golpecito por parte de Myona

- Hey... Si yo lo tengo que proteger a el – Dijo quejándose, el le miro acusatoriamente.

- Mentira... - Dijo McKenna haciendo que riera levemente, cuando, escuche la voz de Sovi llamándome, los mire por ultima vez y me fui despidiéndome

- Entonces... Emperadores... Los mantendré en contacto... Y Navi venme a visitar alguna vez – Pedí con una sonrisa, mientras estaba al frente de ellos, ella asintió para darme un abrazo caluroso que respondí con todo mi afecto hacia ella.

-Hey, hey, de todas maneras iremos a tu cumpleaños, no es el fin del mundo... - Se burlo el pollo haciendo que le vea un poco cansada de que dijera siempre lo mismo, aunque me sorprendí inconsciente, nuevamente se me había olvidado aquello, vi como me miro con preocupación – Perla, eres mi gran mejor amiga, si algo te pasa, algo en lo mas mínimo, me envías una carta que iré volando allá con toda la rapidez que pueda – Dijo haciendo que yo le vea serenamente, aunque algo triste, no quería llegar a esos extremos.

- No pasara nada, estoy segura – Dije con una sonrisa para igual, darle un abrazo de despedida que fue totalmente correspondido por su parte, volví a escuchar a Sovi llamándome así que me aparte y subí al carruaje a su lado.

Volví a despedirme con la mano mientras que Sovi indicaba que nos fuéramos, me despedí hasta que no los deje de ver y en ese momento todo se volvió demasiado incómodo, era imposible que yo no me sintiera nerviosa, claro, fue una acusación grave lo que dijo el pollo, y aunque pensaba que fue extremista, en cierta manera, lo entendía... Solo se preocupaba por mi.

El camino me resulto muy largo, mas largo de lo normal y algo molesto, pensé que tendría que yo tomar la iniciativa como casi siempre pero escuche un susurro.

-No... - Dijo Sovi haciendo que le mirara confundida, el volvió a hablar – No pasara nada – Confirmo, le mire algo triste, estaba afirmando algo que no estaba en sus manos decidir, simplemente susurro.

-Aun no se si fue una premonición... - Dije con algo de desconfianza en mi misma, el negó
- No desconfíes, eso es magia y tu familia posee una gran cantidad, eso no paso de la nada – Dijo, iba a refutar pero el tomo mi mano, mire su mano que estaba tomando la mía con fuerza pero, a la vez, temblaba – Perla, te lo suplico, nunca me abandones – Dijo con mucha tristeza y preocupación en su tono de voz, alce mi vista y vi que su rostro estaba muy preocupado, bufe.

- ¿Eres tonto? Sabes que lo dijo jugando – Dije intentando calmarlo, pues, claro, estaba casi segura que fue más para intimidarlo que una acusación real, el suspiro

- Si... Pero... - Interrumpí su incoherencia

- No pasara, ya me dijiste que no pasara nada, así que confiare en ti, aunque, deseo algo mas – Dije mientras que lo miraba, el me miro curioso y asintió rápido

- Lo que desees – Dijo con ansiedad, le mire con una sonrisa

- Quiero...

...

Luego de un rato tranquilo conversando habíamos llegado, de verdad, no pensaba que aceptaría, pero lo hizo.

Le pedí que hiciera en el patio alguna construcción para que volara en paz, y, además, dormir con él todas las noches, creo que tampoco era algo tan atrevido o molesto, pero me lleno de alegría que aceptara

El tiempo había volado, y con ello, incluso las actividades que tenia con Luipt, al final, todo concluyo de una manera impresionantemente bien, todo gracias a Kaufman y yo obviamente, aunque Sovi igual fue incluido en la toma de decisiones y todo había resultado de maravilla.

Pronto vendría mi hermoso cumpleaños, solo faltaban unos tres días, dónde igualmente, veríamos al pollo, a Navi y vendría de visita toda mi familia.

¿Qué como lo sabía? Me mandaron una carta el mismo día que llegamos desde occidente.

¡Ya no aguanto las ganas de ver a toda la gente que quiero en mi día especial!

-Sovi levántate  - Dije con una sonrisa, el estaba dormido encima de mi. Bueno, no tanto así, pero mucho de su peso estaba en mí.

- Mhhh- Se quejo, sonreí al ver su reacción, luego de que comenzará a dormir con el se levantaba mucho más tarde, parecía que podía descansar tranquilo, y , claro, no fue solamente él.

-Amor... Vamos, sabes que día es hoy – Dije, el lo pensó dos veces, y luego me miro sorprendido, al parecer ya estaba despierto.

- ¡¡¡Feliz cumpleaños Perla!!! – Grito mi esposo con una sonrisa hermosa, sonreí sintiendo su fuerte abrazo enrollando me debajo de la sábana.

Se sentía cálido, hermosamente cálido, sonreí y también le respondí.

-Gracias mi amor – Dije y luego bufé – ¿Viste que si recordé? – Me burle de el, el sonrió y beso mi nariz.

-Lo se, tu eres muy buena e inteligente- Dijo haciendo que me sonrojara, voltee mi mirada hacia otro lado cuando escuché toques en la habitación.

- Disculpen, sus majestades, llegaron los invitados y familia de la emperatriz Perla – Dijo Laura, mi dama de compañía detrás de la puerta sonreí y Vi a mi esposo.

- Mi familia fue rápida – Me burle, el chasqueó los dientes en juego.

- Tu familia siempre va un paso por delante de mi... y yo que esperaba que vinieran tarde... - Dijo restregándose en mi cuerpo, me sonroje y lo aparte dulcemente.

- Hey, no tan rápido velocista, ya llegaron los invitados, no podemos dejarlos esperar – Dije para empezar a buscar salida de sus brazos.

- Oh, vamos... Perla... - Jugo el mientras intentaba no soltarme, pero, al final, logre evadirlo y salir, no tenía absolutamente nada que me cubriera.

Ya no me importaba tanto como antes, estaba con mi esposo.

-Perla... - Se volvió a quejar, sonreí dándole la espalda.

-Lo espero en la bañera su majestad – Dije con una sonrisa para caminar a la bañera, ya estaba llena, siempre lo colocaba en la noche, para tenerlo en la mañana preparado.

Claro, las damas también ayudaban, pero, me gustaba hacerlo.

Me metí en la bañera con cuidado cerrando los ojos, estaba relajándome, como los últimos días.
Estos días, fueron días muy buenos, espléndidos que pase más con Sovi... Pero, así como fueron de espléndidos... Fueron algo molestos.

Y todo tenía un nombre, Rashta.

Claro, podía entender que ella buscaba una manera de salir de la esclavitud, o, no se... Tal vez, de verdad gustaba de Sovi.

Pero, al yo no dejar que ella lo viera, o siquiera se le acercará, pues, ahora se estaba instruyendo para ser una dama, tenía que respetar mis órdenes, o, sería castigada.

Claro, eso hizo que ella me tomara odio, pero, ella tenía que aprender, y había que enseñarle cómo una niña.

Claramente su investigación tampoco se quedó allí, logré saber que era esclava del tío de Sovieshu, cosa que me pareció muy interesante.

Incluso, se lo dije a Sovi, el solamente compro a Rashta como si nada y le dio otra esclava a su tío, claro, eso solucionaba parte del problema.

Pero, no soluciono el hecho de que ella se enamorara de el cada vez más. Y que, incluso, muchas veces, ella se escapara de Tryna y Laura para ir a verle.

Claro, estaba siendo muy celosa, si, lo sabía, pero, también sabía que algo no andaba muy bien con ella...

-Ahg... Tendré que volar un rato... - Dije mientras que jugaba con unas gotas de agua en mis manos, escuché una voz.

- ¿Estás bien?... ¿Te sientes estresada? – Pregunto Sovi, yo me sorprendí, ni siquiera lo había escuchado, luego metí mi mano por completo al agua.

El tema de Rashta es muy delicado con Sovi, pareciera que ella lo tuviera en la palma de su mano, tal vez no completamente, pero si una parte de el.

-Si, solo son cosas mías – Dije para mirar el agua con atención, no quería tomar el tema como la última vez, que fue un fracaso.

Además, tampoco lo quería estresar más de lo que ya estaba...

-Perla... No mientas... ¿Que tienes? – Pregunto ingresando a la bañera detrás de mí, me abrazo con cuidado, suspiré...

- Me hago cada vez más vieja... - Dije mientras miraba mis piernas por el reflejo claro del agua – Mi belleza no durará siempre... Y, tienes muchas opciones – Dije, el me escucho con atención y suspiro.

-Perla... No hay ninguna otra opción – Dijo mientras escondía su rostro en mi cuello, sentí como me apretó más hacia el.

-Claro que si, y lo sabes bien, me da celos, muchos celos – Dije apretando mis manos con algo de molestia, incluso me había tensado.

-Perla... ¿Aún no confías en mí? – Pregunto Sovi, yo suspiré

-Sovi... La magia existe, los sentimientos igual, también la adrenalina... Y el remordimiento... - Dije, mirándole, ví su rostro, tenia algo en la mente... - ¿Quieres decirme algo? – Pregunté, el miro su reflejo en el agua y luego me miró.

-Perla... No, no tengo nada... - Dijo, mire su rostro y sonreí.

-Estas bien – Dije, inmediatamente me levanté.

-¡Perla! – Intento tomarme, pero saque mis alas para que el no tocará mis manos, le miré con una sonrisa.

- Tranquilo, solo iré a relajarme – Dije, y seguí mirando al frente, me cambié con rapidez y salí con una ropa sencilla.

Mientras caminaba jugaba con la pulsera que tenía al ave, era nuestra pulsera de compromiso, se optó por llamarla así, si, todo había ido espléndidamente... Hasta que escuché algo... Alarmante...

~

-Supongo que debo ser totalmente sincera con la emperatriz, pues, eso me están enseñando... Que sepas que estuve una noche con el Emperador y si no me crees que el te lo diga – Dijo Rashta con una sonrisa, al parecer lo había dicho para molestarme.

Puesto que la había mandado a qué recogiera un desastre que ella misma había hecho haciéndose la víctima.

Claro, no quería volver a ver en los rumores y en mentiras, así que... Use mis poderes y me metí en sus recuerdos... Y de tanta blasfemia que salía de sus labios, si salió una verdad en momentos de furia.

Es como el dicho que dice que el ebrio te dice todas las verdades en tu cara, pues, lo mismo.
Vi como ella estuvo con mi esposo, una corta noche.

Claro, pude haber enloquecido, pero, no podía culparlo, estaba lejos, y, además, ella es... muy hermosa, como un hermoso ángel, pero, lastima, que es caído.

También encontré cosas interesantes, como que ya tenía un hijo y que era maltratada por la familia del tío de Sovieshu, eso hizo que me diera lastima. Y que tratará de entenderla.
Para ella Sovi era su salvador, su libertador...

Y, tenía que entenderlo, y aceptarlo.

-Pero... Aun así... - Dije mientras que andaba caminando en mis pensamientos, personas pasaban a mi lado y me saludaban, gracias a ellas lograba volver a la realidad.

Pensaba como siempre, muchas teorías locas, pero, es que era demasiada casualidad que se encontrará con mi Sovi, ¿Por qué no se encontró con otro noble? Era molesto, si, muy molesto.
Tendría que buscarle una solución a esto, y, preferí igual no comentarle nada a Sovi, el decidió no contarme sobre esa noche, eso es porque no confía en mí, o por como reaccione.

Ni aún cuando yo tuve que contarle toda la verdad...

Camine sin fijarme en nada en realidad, cuando escuché una voz muy familiar.

-¡¡Hermana!! – Grito mi "gemela" con felicidad, sonreí y le extendí mis brazos con cariño.

Tal vez si no me hubiera roto el ala, me viera como ella, ni tan flaca ni tan gorda.

-¿Como estás hermana? – Pregunté hacia ella feliz, y de inmediato ví a dónde estaban los demás, el lugar que Sovi había creado para mí, allí estaba todos mis hermanos junto a mi mamá y padre.

-¡Bien! ¡Feliz cumpleaños! – Dijo alegre dándome un pequeño regalo de una caja, le miré algo cautelosa.

-¿No va a explotar, verdad?- Pregunté, ella rio y negó.

-No, no deje que lo tocaran los locos – Dijo con gracia y luego hablo – Ten cuidado con algunos regalos, ví que pusieron cosas extrañas dentro – Dijo susurrándome, negué desaprobando su infantil forma de ser. – ¡Pero ábrelo ya! – Dijo m hermana, sonreí y lo abrí con cuidado.

Claro, tuve que haber esperado, pero, mi hermana no iba a parar de insistir, yo sabía cómo era.

Lo abrí y al hacerlo, sonreí de inmediato, eran unos pequeños zapatitos de bebé, mire a mi hermana con travesura.

-Oye, ver el futuro es trampa – Dije, ella sonrió mientras que alzó los hombros, sonreí y le mire pícara.

- Y, hablando de ver el futuro... ¿Como está Kauffman? – Pregunté, ví como ella se sonrojo a tope y suspiro.

-¿D-De que hablas? – Dijo intentando evitar mi mirada, reí con algo de gracia.

-No me engañas pecosa – Dije tomando una de sus mejillas, ella sonrió algo burlona.

-Bueno... En realidad... Estás hablando con la señora de Kauffman – Dijo mientras me mostraba un anillo de compromiso, me sorprendí y a la vez me alegre mucho, pues, al fin mi hermana tendría una pareja.

Aunque no pude responder ya que a lo lejos escuché una voz llamarme

-¡Perla! – Era mi hermano Tyrone con los que le seguían, se veían mucho más altos, corpulentos y hermosos.

En realidad, todos y cada uno de mis hermanos menores parecían hombres de buen físico, eran muy buen mozos... Mi madre de seguro se encargó para que ellos estuvieran así hoy día...

-Hola... Disculpen... ¿Quienes son? Porque no recuerdo que mis hermanos sean como ustedes...– Dije, con algo de burla, mi hermano menor (el mayor de todos) sonrió burlista.

-Ja- Se burlo – Por esa razón es que te hacemos bromas junto a tus regalos – Declaró, sonreí molesta.

-Si se atreven este año a molestarme, me enojare y tal vez aborte – Dije, ellos se sorprendieron por la última palabra.

-E-Espera... - Dijo Milan, uno de mis hermanos menores, el estaba sorprendido mirándome y a mi vientre – Estás... - Sonreí feliz y asentí, estaba segura que ya comenzaría a tener los síntomas de embarazo.

-Oh oh- Escuché decir de uno de los menores con preocupación, Tyrone bufo

-Que los abra el esposo, ¿Para que lo tiene si no? – Dijo burlón el mayor de ellos, sonreí molesta, entonces, este año también iba a venir con sorpresas...

- Ustedes... Les voy a echar una buena tundra – Dije y cuando iba a empezar a perseguirlos, fui llamada por mi mamá.

- ¡Cariño! – Grito mi madre, mientras que estaba rodeada de los más pequeños, y los menores de 17 para abajo.

Sonreí sacando mis alas y volé hacías ella con libertad, no me molestó hacerlo, puesto que todo ese sector fue restringido para cualquier persona, a menos que sea familia o personas muy cercanas, como el pollo o Navi.

Todos mis hermanos vieron el tamaño de mis alas, mis grandes alas, sonreí al ver sus rostros sorprendidos, mi madre sonrió con confianza y mi padre igual.

-Aun siguen siendo igual de hermosas de como las recuerdo – Dijo mi padre viniendo hacia mí, le abrace con cariño. – Aunque no lo creas, tus alas son únicas, las de tu madre eran diferentes – Dijo echándole una mirada cómplice a mi madre, mi madre sonrió.

-Eso es verdad... lo único en lo que no te pareces a mi, ya que mi belleza la heredaste – Dijo como una diva, sonreí al saber aquel dato, pensé que también eran como las de mi madre.
Pues, prácticamente era la copia de ella, más joven, claro, y con las pecas de papá.

-Me alegra saberlo... Pero, mamá, ¿no extrañas tus alas? – Pregunté con algo de tristeza, pues, aunque antes nunca me lo pregunté, literalmente gracias a mi nacimiento había perdido el poder de volar.

Ella me miró y vio al cielos unos segundos antes de responder.

-Nah – Dijo tranquila mientras hacia un ademán – La verdad, al tenerlas fue un problema, más bien, me preocupe de heredártelas, no querías que sufrieras lo mismo que yo – Dijo con una sonrisa algo penosa, sonreí de vuelta y negué.

-¿Porque lo dices? – Pregunté algo divertida, mi madre sonrió algo nerviosa y rio de igual manera.

-Ya sabes porque – Dijo intentando evitar el tema, le miré algo confundida por su reacción pero simplemente di por terminado el asunto, yo no era Sherlock Holmes para investigar todo a mi paso.

Mi padre al ver que se había puesto muy yendo la conversa llamo a Finn, el hermano que más me amaba y al que, literalmente menos veía.

-Te sorprenderá ver a tu hermano – Dijo con una sonrisa, sonreí y suspiré.

-No lo creo – Comenté divertida mientras que me cruzaba de brazos, sentí un toque a mis espaldas y me voltee.

Había un chico de apariencia joven, pero de muy bello aspecto, mi corazón dio un giro al ver su rostro y fijarme en sus ojos o sus labios, ¿Quién era?.

-¿Hermana? – Pregunto el chico mientras que veía que no respondía a sus palabras, parpadee dos veces y Vi lo mismo, el hizo una nueva algo tierna y luego me pincho la mejilla – ¿Hermana, aún sigues dormida? ¿Ese tipo te hizo algo verdad? – Dijo serio y preocupado, sonreí y me sorprendí, ese guapote, ¡¿era Finn?!.

- Ya tiene más de 30 pretendientes, pero no quiere ninguna que no sea como tú – Dijo mi mamá con gracia, trague saliva.

-Hermano, estás hermoso, creo que superaste a todos los demás – Dije con una sonrisa, los mayores se quejaron y los menores igual.

-La belleza no lo es todo hermana, de nada sirve que se fijen en mi físico aún cuando nadie busca conocer mi corazón – Dijo haciendo que  yo me sorprenda, mi hermano menor pensaba como un adulto.

Si a su edad yo hubiera pensado así, tal vez no me hubiera roto el ala y no me hubiera dejado arrastrar por la corriente.

Y, si, ahora estaba siendo sumisa e hipócrita, ¿como no pude verlo antes?

-Hermana... Hermana... Tsk, de verdad, que ese idiota le hizo algo, voy a matarlo – Dijo Finn con molestia apretando los puños al ver que no respondía, sonreí y le abrace.

-Gracias Finn, me hiciste recordar algo – Dije con una sonrisa feliz mientras lo apretaba hacia mi, el me abrazo con igualdad.

Y duramos un buen tiempo, hasta que escuche una voz carraspear.

-Cuidado si el cascarrabias les ve – Comento divertido Heinrey, al escucharlo me separé de mi hermano y mire al rubio.

-Es mi hermano – Corregí con molestia, Heinrey rio.

-¡Y que? Ha cambiado tanto que ni siquiera lo reconocerá – Comento el pollo cuando se acercó a mis hermanos quienes le recibieron con abrazos y golpes.

- Perla – Me llamo Navi, ví a mi hermano, y el me dejó ir con ella, me acerque lentamente y note como su vientre se estaba abultando, aunque, apenas y se notaba.

Solo pude verlo ya que las manos de Navi acariciaron su vientre por unos momentos.

-Hola amiga – Dije y la abrace con cuidado, ella me respondió con igualdad.

-Hola amiga, ¿quieres hablar? – Pregunto apuntándome a un camino, sonreí algo triste.

¿Ella lograba ver en mi, mi tristeza, o ella tenía algún poder o algo de sentimientos? Era impresionante.

-Si, claro – Dije para guardar mis alas e ir con ella con tranquilidad por el camino, sería rápido.
Igual, seguro el pollo buscaba debajo de las piedras a Navi, si, incluso, podía imaginarmelo.

-Bueno, puedes contarme lo que te preocupa Perla – Dijo con una sonrisa, sonreí muy nerviosa y suspiré.

-Presiento que algo malo pasará hoy – Comenté, ella suspiro.

-Eso es solo una superstición, quédate tranquila – Dijo con calma, sonreí.

-Lo se, pero... Es que, Sovi... y Rashta – Comente, ellas al escuchar el segundo nombre me vio directamente cosa que casi me asustó.

-Otra vez la chica en cuestión? -Pregunto haciendo que yo vea el suelo y suspirara.

-Ella es el problema todos los días desde que llegó, no hace mas que problemas, y , aún así, el emperador no hace nada, y yo tengo que recibir los regaños, además... Yo... Emm... ella... me conto que tuvo relaciones sexuales con Sovi, y, si, lo tuvieron una noche, lo ví, use magia – Comente con tristeza, ella abrió levemente los labios pero, no dijo nada, volvió a mirar al frente y suspiro.

-Eso es mucho para ti sola – Comento, sonreí avergonzada y asentí.

-Siento que lo he tomado bien hasta ahora – Admití con una sonrisa mientras veía el camino.

-Lo veo, me extraña que no hubieras hecho una locura – Comento algo divertida, suspiré.

-Seh... Supongo... - Dije mientras que alargaba la frase, luego la mire – ¿Y? Cuéntame también, ¿Cómo han estado? ¿Ha qué hora llegaron? ¿No escuché que los nombraran – Comenté, ella suspiro alegre.

-Hemos estado bien, sabes que sí, Heinrey es más atento conmigo por mi embarazo y muy cariñoso también, de verdad adoro a Heinrey – Comento mi amiga con un brillo en sus ojos, sonreí, como pensar que mi amigo si resultaría bueno para algo.

-Jajaja, el cambio mucho cuando te conoció, el era malo, era un diablillo, adivina porque se lleva bien con mis hermanos – Comenté mientras apuntaba a mis espaldas, ella sonrió.

-Lo se, eso logré entender en su reino, ¿sabías que le mandaban a hacer fotos cada vez que lo castigaban? Se veía tan tierno en las fotos – Comenté, sonreí.

-Fui yo la que le dijo eso a su mamá – Dije con una sonrisa – Desde ese día el comenzó a llamarme intento de Águila y yo Pollo – Comente divertida, ella sonrió negando.

-Porque no me sorprende – Comento con gracia, sonreí.

-¿Y el bebé? ¿Todo bien? – Pregunté, ella sonrió.

-Si, me hago chequeos todas las semanas y ya sabes por quién – Comento con algo de molestia, sonreí.

-Jaja, entiendo – Comenté mientras que llegábamos a mi lugar especial, era el árbol que tenía el columpio, aunque esté había Sido cambiado, era más grande y de oro.

-¿Y tu? – Comento, sonreí mientras toque mi vientre.

-Bien – Comenté simplemente, ella sonrió y suspiro.

-Tranquila, hoy es tu cumpleaños Perla, no pienses nada malo – Comento feliz mientras que se sentaba en el columpio, igual me invitó y me senté con ella – Hace tiempo que no venía acá, se ve hermoso el paisaje – Comento con una sonrisa, sonreí cómplice.

Si, lo se, me encanta venir aquí, se ve hermoso, era el único árbol apartado, ya que, luego de unos metros, había un acantilado, el cual, llevaba a un río que se veía espléndido a cualquier hora, parecía un lugar mágico.

-Emperatrices, ¿Qué hacen aquí? – Pregunto mi dama, Tryna, sonreí.

-Ya sabes porque – Comenté divertida, este lugar era privado exclusivamente sabían de su localización Tryna, Laura, el pollo, Sovi y Navi, era algo muy privado para mí, desde que Rashta tomo mi otro columpio.

-Bueno, tienen que regresar, el emperador de Occidente está muy nervioso y preocupado, y el emperador Sovieshu la está buscando emperatriz – Dijo con cariño, sonreí y me levanté ayudando a Navi.

-Si, vamos con nuestros maridos – Comenté feliz, ella asintió y caminamos con Tryna, el camino fue lento y silencioso, Navi tarareaba una dulce canción, así que le di mi atención.

Eso me hizo recordar a la canción que había cantado cuando mi tío Domingo me regaló el piano, ¿de dónde había salido esa canción?.

Igual, no le di mucha importancia, y llegamos, rápidamente Navi fue atajada por los brazos de Heinrey que comenzó a hacerle muchas preguntas.

Yo miré al frente y estaba Sovi con una sonrisa, fui hacia el normal y me coloque a su lado, ví a todos los invitados.

Estaba mi familia y mis amigos, más que suficiente, aunque, mis ojos se nublaron.
Al nublarse ví algo que era desagradable

-Sovi... Y Rashta... ¿Enamorados? – Me pregunté mentalmente, podía ver cómo los dos se besaban y se tocaban en una noche de luna azul.

... ¿Eso pasaría hoy? O... ¿Paso antes? No entendí exactamente qué era lo que veía, al volver en mi, todos estaban hablando, nadie vio nada extraño en mí, o eso pensé, mi hermana, Finn y el pollo me miraban discretamente.

Para evitar cualquier conflicto sonreí haciendo que ellos se calmaran, pero, por sus caras había algo de confusión.

-¿De verdad estás bien Perla? – Me preguntó Sovi con algo de preocupación, alcé mi mirada a verle.

-No... Nada – Comenté tranquila y luego camine hacia toda mi familia – De verdad, les agradezco que todos mis seres queridos hayan podido venir a ni más ni menos que mi día de nacimiento, es un honor tenerlos aquí este día – Comenté alegre, todos sonrieron felices, incluso, Kosair hacia venido, no siquiera me había dado cuenta ya que hablaba con mis hermanos.

-Espero que disfruten este día, simplemente será un picnic familiar, si es que no llueve jaja – Comenté divertida, todos rieron ya que siempre en mi cumpleaños llovía.

-Llorona – Comento uno de mis hermanos, suspiré mientras le miraba, había un dicho en mi hogar, si llovía en tu cumpleaños era porque lloraste. Claro, era un dicho algo tonto.

-En fin, ya está listo la celebración, y tenemos aquí todo el espacio suficiente, será este espacio ya que hoy voy a andar con normalidad – Comenté haciendo que mis hermanos sonrieran y, otros se confundieran.

En ese momento saque mis alas con rapidez y ellas brillaron levemente en colores, estaba feliz de poder sacarlas así.

Kosair se acercó asombrado.

-¿Son reales? – Pregunto, sonreí y asentí, le extendí una ala y el la tocó – Que suaves – Comento, luego de eso varios de mis hermanos se amontonaron para acariciar mis alas.

Deje que cada uno me acariciara mientras sonreía, habían halagos de mis alas de todos mis hermanos y de todas las personas, esos halagos me hicieron sonrojar la gran mayoría.

Luego de un rato, escuché como Sovi habló.

-Bueno, ya, mucha tocadera, vayan a jugar – Dijo con algo de molestia, le miré con una sonrisa de lado.

-¿Celoso? – Pregunté, el suspiro y miro a otro lado.

-¿Quien sabe? – Pregunto, sonreí y le di un beso en la mejilla.

-Sabes que no debes, la que debe estar celosa soy yo – Comenté con una sonrisa, el me miró sorprendido, sabía a qué me refería muy bien.

Vi como el iba a decir algo, pero, en ese momento el pollo me llamo, así que fui con el.

Y la tarde que pasamos fue entre risas, comida y fiesta, fue uno de los mejores días de mi vida entre juegos familiares, casi todos perdimos en los juegos.

Luego llegó la tarde, y llegando esa hora, comenzó a llover con fuerza, claro, esto fue signo de burla para mis hermanos hacia mi, pero, llegamos a encerrarnos en el castillo, ahora, estábamos todos cambiados en la sala y aún llovía, incluso con relámpagos.

-Guao, pero que tormenta – Comento mi hermana viendo la ventana, suspiré.

-Ya tengo mucha burla con mis hermanos, no digas eso – Comenté algo burlona, ella sonrió.

-Tienes razón, pero, aún así no seas aguafiestas, ¡habré los regalos! – Comento mientras que apunto a una fila de regalos, suspiré.

-¿Abro los regalos? – Pregunté a toda la familia que estaban en los sillones, ellos rápidamente afirmaron, pero mis hermanos interrumpieron la fiesta.

-¡Si! Pero recuerda, los nuestros que los habrá Sovieshu – Comento haciendo que mi marido les vea confundido y seriamente, ya sabía que de seguro había algo raro.

Suspire llegando a la gran fila, pero, inmediatamente que llegue, cayeron hacia mi lado, me sorprendí y me moví con rapidez, ninguna logro golpearme, pero, al ver quién estaba detrás de todo, era la albina, quien, estaba sirviendo como dama, justamente hoy.

-L-L-Lo siento – Comento nerviosa, mis hermanos rápidamente la miraron, y muchos, interesados, suspiré.

-Ten más cuidado Rashta – Comenté, ella asintió mordiéndose el labio para ir a la otra sala.
-Que torpe, casi te hace daño, ¿estás bien hermana? – Pregunto Finn mientras que se acercó a mi, asentí.

-Si, no hay ningún problema – Comenté mientras que tocaba algunas partes de mi cuerpo, pero, ví como una caja cayó, está, al parecer era de uno de mis hermanos, ya que inmediatamente que cayó, logro abrirse y comenzó a rociarme pintura de color.

Aunque no fui la única afectada Finn también había sido pintado.

No se tardaron en escuchar las risas de mis hermanos, mi madre inmediatamente les miro molesta, al igual que media familia.

-Emperatriz, vamos a cambiarla – Dijo Laura con rapidez mientras que me guío a la salida.

-Si, Perla, ve, que hablaremos con tus hermanos unos momentos – Dijo mi padre mientras que miraba a mis hermanos, los guío a otra sala algo lejana, al parecer, les regañarían.

-Yo abriré estos regalos en otro lado, no quiero que me vean pintado, en todo caso – Dijo mi marido mientras que pidió que enviaran las cajas a otra sala algo lejana, así le daría tiempo de cambiarse si es que tenían algo raro.

-Esta bien- Pregunto mi hermana quien le siguió con la mirada, y luego se levantó – Yo iré contigo hermana – Dijo y no espero mi respuesta cuando me siguió, luego de alejarnos un poco hablé.

-¿Que ocurre? – Pregunté, al ver que ella me había seguido, le había leído la mente hace un rato sin querer, y sabia que ella esperaba a  Kauffman, ella suspiro.

-Esa albina, ¿la conoces? – Pregunto haciendo que le vea curiosa.

-Si, es una nueva dama de compañía, aunque es una aprendiz – Comenté, ella me miró intentando buscar más que esa información.

-¿Y? – Pregunto intentando morar mi rostro, que, obviamente, era muy expresivo, yo le miré y negué.

-Mas nada – Comenté, no le iba a decir todo lo que había ocurrido, no estaba segura si le contaría a nuestros padres.

-Perla, ella es amante del emperador, ¿no? – Pregunto haciendo que le mirara sorprendida, ¿había usado magia conmigo?

-¿Me viste los recuerdos? – Pregunté algo asombrada por su falta de respeto, negó con rapidez.

-No, no es necesario hermana, tu misma me diste la respuesta- Comento algo triste mientras miraba el camino, pronto llegaríamos a mi cuarto, que hace tiempo no visitaba.

-Hermana... Esa albina, ví que sucederá algo malo con ella, ten cuidado, temo por la vida de mi sobrino o sobrina – Comento mientras que miraba mi vientre, me sorprendí y mi mirada fue triste, instintivamente toque allí calmada.

-Yo... ¿Tu también lo viste? – Pregunté sorprendida, ella suspiro y miro al frente.

-Si te refieres a esa visión del futuro dónde sangrabas, si, lo ví – Comento con tristeza, ahora entendía, ella estaba preocupada por mi.

Sonreí y seguimos hablando, cambie un poco el tema, no quería que nos pusiéramos tan tristes hoy, llegamos a mi habitación, y escogí con mi hermana un vestido, rápidamente me di una ducha, luego, Laura y Tryna comenzaron a ayudarme con mi vestido.

Pero, note como mi hermana me miró triste, parecía tener algo que decirme, y la escuché.

-Perla, lo siento, pero debo decirte algo – Comento sería, rápidamente la dejé hablar mientras me cambiaban Tryna y Laura, quienes escuchaban atentas, pues, ella casi nunca estaba así de... Preocupada.

-Una vez... Escuché a nuestra madre angustiada, ella acababa de leer tu carta, ¿te acuerdas? La que enviaste buscando respuestas... - Dijo, asentí mientras veía como Laura ahora me estaba peinando delicadamente.

-Si, ¿Qué ocurre con eso hermana? Eso fue hace mucho - Comente mientras que intentaba ayudar a Tryna a arreglar algunos pequeños detalles, mi hermana siguió.

-En ese momento, ella se angustio, y comenzó a decir palabras, palabras que logré escuchar – Dijo con seriedad, me sorprendí, ¿espió a mi mamá? – Mamá temía por ti, porque, al parecer no solamente sufrimos una bendición con los hijos y la generación... – Pauso, me miró y luego siguió – Al parecer, el llevar las alas también cargaba una maldición – Dijo haciendo que le mirara preocupada – Mi mamá murmuró... Que siempre te rompía el corazón el primer amor – Dijo inmediatamente sentí como se me bajo la tensión, mis piernas casi me soportaron.

Gracias a Tryna y Laura no me caí, ellas se preocuparon.

-Emperatriz, ¿que tiene? ¿Le traemos agua? ¿Necesita algo? – Preguntaron preocupadas, sonreí negando.

-No, no, no necesito nada... Yo... - Dije y mi hermana me interrumpió, ella se acercó a mi.

-No dejes al emperador solo, por favor hermana, ve ahora, no pierdas tiempo, algo no está bien hoy – Comento haciendo que me preocupase, entonces, no era solo yo la que tenía ese presentimiento.

Sin preocuparme por nada más salí disparada de mi habitación, iba a ir a la sala dónde estaba Sovi, al parecer, mi hermana detuvo a Laura y a Tryna.

Camine lo más rápido sin importarme nada, mi corazón latía rápido, sentía que algo no estaba bien, tenía miedo, miedo y preocupación.

¿Por eso mi madre estaba inquieta? ¿Por qué no me había dicho nada de esa maldición?
Llegué luego de unos diez minutos corriendo entre pasillos, pero, abrí la puerta lento, escuchaba sonidos raros...

Al ver por la puerta, ví como Sovi se comía a besos a la albina, la albina gemía con voz baja, pero, se lograba escuchar.

Vi como el la atajo hacia el y la abrazo con deseo, mis ojos se cristalizaron con rapidez, no tardaron mis lágrimas en salir.

Sentí que iba a vomitar, que me desmayaría ahí mismo.

Rápidamente grite, pero no salió voz alguna de mis labios, estaba tragando todo mi dolor para mí misma, no duré mucho viéndoles cuando empecé a correr, me iba a ir. Si, me iba a ir.
No puedo verlo, no puedo seguir pensando que no me afecta, que no me afectó.

Sovi... ¡El... El tiene una amante! 

El mismo chico que me prometió no tener una, ahora mismo me confirmaba que sus palabras eran solo eso, palabras.

Corrí como si no hubiera un mañana, hasta que vi la primera ventana que encontré y saque mis alas para volar directo hacia afuera, no me importo romper el vitral de la supuesta "Familia imperial" que estaba allí.

No me interesaba ya nada más, mis alas me guiaron fuera, aún llovía con fuerza, ahora sí había razón para que lloviera de ese modo.

Ahora, no paraba de llorar, y de gritar con dolor, ni siquiera me di cuenta en donde estaba, o a dónde iba. Solo quería irme.

Luego de unos momentos, sentí como me desplomaba cerca del sueño, caí cara al césped y no me importo ni siquiera llenarme de barro.

Mire al frente con ojos borrosos, estaba en aquel risco.

Aquel que me encantaba, porque su vista estaba hermosa, ahora, parecía una trampa, el rio había crecido, se notaba como se desbordaba, todo el lugar parecía un lugar maquiavélico, listo para inducirte a que saltes y llevarte directamente a la muerte.

No pare de llorar un buen momento.

-¿Que hago? ¿Que puedo hacer? ¿Me voy? ¿A dónde? – Me pregunté mientras miraba el piso casi sin vida.

-¿Me voy a dónde Heinrey? No... Heinrey tiene su vida... - Negué con rapidez, no podía hacerle eso a Navi, era lo último que quería hacer. Serle un peso.

-¿Y si me voy a dónde mis padres? – Me pregunté, todo el mundo se preguntaría porque me fui... No... No tengo ningún lugar donde ir... Que lastima.

Mi lloro creció, antes no recordaba cuál fue la última vez que llore tanto, y ahora, me acordaba de todo el sufrimiento que había vivido.

¿Qué pasa si termino con mi vida? ¿Mi bebé también moriría? ¿Si caigo de esta colina mi generación terminaría aquí? ¿O me curaría gracias a mis alas?.

Tenía muchas preguntas, pero, en realidad, ya no me importaba tener las respuestas... Sovi...
-Sovi... Sovi... Sovi... ¿¡Porque?! – Grite mientras que pegaba puños al césped con mucha molestia y dolor, sentía que tenía mucha adrenalina.

Tenia mucha rabia, me molestaba a mi misma no haberlos confrontando los en el acto, no entendía. De verdad que no me entendía.

-Porque... Porque... Porque me engañaste... Todo... Estaba bien... - Mi corazón dolía, dolía en serio, sentía como mis lágrimas ya hasta me eran dolorosas. 

Grite con dolor y en ese momento sentí como mis poderes se dejaron llevar, la tierra tembló por un mini minuto.

Deje de hacerlo, pero, no quería, ya no quería aguantar nada, así que, me levanté del sueño con mucho esfuerzo.

Y camine con cuidado cerca de la punta del acantilado, mi mirada vio a esa luna, esa luna que estaba tomada en colores azules.

Luna que había visto en mi visión está mañana, sonreí con gracia para luego volverlo una mueca.

-¡¡¡¡¡AGHHHHHHHHHHHH!!!!! – Grite con dolor mientras que sentía como mis poderes enloquecían por unos momentos, sentí como la tierra tembló.

Saque mis alas y me eleve por encima del risco, mientras volaba sentí que algo extraño pasaba con mis alas, pero no me preocupe por eso. Ahora no.

Mi grito resonó por los vacíos lugares debajo mientras pude observar como las nubes incluso daban una acción de fuerza.

Fui un poco más al frente del risco mientras ví como una gran lágrima cayó por el risco hasta que la perdí de vista.

-Creo... Que... Ya es hora... - Dije con una sonrisa, Adiós... A todos... Espero... Que estén bien.

En ese momento hice desaparecer mis alas y empecé a caer.

Continuara

☁️🌠☁️

Nota: Volvi uwu 

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