Hola mis lectores aquí itsu a más de las cinco de la mañana públicando el siguiente capítulo de esta historia, me sentí motivada a hacerlo ahora 😅, bueno disfrutenlo.
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Narra autora
El sueño una noche más la a abandonado, su paz mental al estar dormida una vez más es perturbada por sus terrores nocturnos causados por una pesadilla que se repite una y otra vez en su psique, impidiendo que vuelva a dormir pues temía que al caer profundamente dormida jamás despertaría y se quedaría atrapada para siempre en ese horrible páramo a los pies de un monte donde solo hay muerte y almas en fila caminando como muertos sin voluntad hacía la sima sin retorno.
Ahora es una noche de luna nueva, su amado hanyou a perdido sus poderes demoníacos y solo hasta el amanecer podrá recuperarlos, ahora el está dormido, y se ve a simple vista que tiene dulces sueños, está tan en calma que casi parecía que había caído desmayado por el agotamiento. Hace un tiempo atrás el solia desvelarse tratando de calmar a su miko que se despertaba gritando a causa de sus pesadillas, ahora arto de eso Inuyasha simplemente dejo de hacerle caso y decidió hacer oídos sordos para poder seguir durmiendo en paz, de a poco a ido haciendo a un lado su relación con la miko a la que tanto decía amar y que eligió por encima de Kagome, poco a poco la está dejando en el olvido.
Mientras esté insensible dormía muy cómodo navegando en sueños en un arcoiris montado sobre un unicornio, kikyo permanecía despierta sola y abandonada en la sombras como un mueble viejo en una de las esquinas de la cabaña que compartía con Inuyasha, desde esa esquina observa las estrellas que se asoman por la ventana esperando en silencio el momento para salir y perderse en el bosque durante el resto de la noche. luchaba por no quedarse dormida no quería volver a los pies de ese monte rodeada de almas desdichadas... Igual que ella misma.
El momento para escabullirse en la silenciosa calma de la noche llego cuando por la ventana pudo ver pasar flotando a una de sus pequeñas ladronas, apoyándose en un bastón de madera se puso en pie y salió de su casa hacia el bosque siguiendo a aquella criatura fantasmal parecida a una serpiente que llevaba consigo algo que recordaba a una flama de color blanco que irradia luz propia pero no calor, kikyo podía escuchar los suaves susurrós lastimeros que provenían de aquella flama blanca... Podía decir con seguridad que eran pequeños lloriqueos de tristeza, dolor y arrepentimiento de una pobre mujer que seguramente tuvo una suerte miserable y una vida llena de infortunios que la llevaron a buscar una muerte lamentable y necia, kikyo sonrió levemente ante esta idea.
Llegó por fin al lugar donde estan el resto de sus cazadoras las cuáles de igual forma traían para ella las almas de mujeres tristes e infelices cuyos lamentos no pasaban desapercibidos para la miko a pesar de ser solo susurrós. Kikyo con algo de dificultad logro sentarse en las raíces del árbol sagrado, un suspiro de cansancio salió de su boca, miro hacia arriba donde flotaban sus cazadoras ladronas con esos ojos negros rodeados por ojeras y que en el fondo de su oscuridad perpetua yacia el terror y el horror que la gobernaban por las noches en sus sueños pudiendose también apreciar el blanco destello de la agonía pura en esos ojos negros taciturnos, era impresionante que aún después de ver los peores tormentos en sus sueños pueda seguir teniendo una mirada sutilmente expresiva pero... ¿Cuánto le durará? ¿Cuánto más podrá aguantar antes de deslizarse directamente hacia la locura y la poca luz que le queda por fin desaparezca de sus ojos?.
Narra kikyo
Hay de mi musa enferma que con pasar del tiempo cada vez soy más y más olvidada por el amor de mi vida pues ahora parece que soy más un estorbo e incordio en su vida que un dejé de felicidad y amor que alumbra y llena de alegrias su día a dia, Inuyasha mi querido hanyou ¿Por qué ya no me miras con esos ojos dorados llenos de amor y adoración? Cómo solías hacer antes hace más de 50 años ¿Por qué ahora solo puedes verme con desdén y fría indiferencia?, ¿Es que ya no me amas como en antaño?, Si es así ¿Por qué dejarme seguir rondando en el mundo de los vivos? Si tú ya no sentías lo mismo por mi, si solo es por ti que sigo aquí es por ti que pedí el deseo egoísta de atarme nuevamente al mundo de los vivos... Para estar a tu lado y retomar nuestra vida en el momento en que la dejamos hace 50 años, pero ahora parece que ya no es lo que quieres, cada vez te distancia más de mi y tus ojos ámbar cada vez que me ven muestran menos sentimientos felices hacía a mi y eso me lastima como no tienes idea.
Kikyo - oh pobres almas- dije en voz lastimera y compasiva mientras alzaba mis manos y en ellas dejo caer un alma una de mis cazadoras- que sufren una terrible miseria, vengan conmigo- delicadamente introduje esa alma a mi cuerpo maltrecho que cada vez más rápido llegaba a su límite... Casi sentía que se caía a pedazos, y solo lograba recuperar fuerzas con las almas de mujeres como yo, es increíble la cantidad de mujeres que sufren de desamor.
Una a una las serpientes cazadoras dejan caer sobre mi cuerpo las almas como una agradable lluvia de vitalidad que me llena de vida y fuerza con la que podré seguir con mi vida... al menos por un tiempo.
Narra autora
Después de un tiempo las cazadoras terminaron de alimentar el frágil cuerpo de su dama pero no se fueron, seguían flotando sobre ella y a su alrededor ejecutando una lenta danza en círculos serpenteando delicadamente alumbrando con su tenue luz azul-blanquecina. Su mirada se perdía en el cielo infinito tapizado con estrellas brillantes como los más bellos diamantes, si había algo que las almas no podían hacer es el curar su falta de sueño: el sueño que tiene es tan arrollador que ya está comenzando a pasarle factura no tardará en quedarse dormida en las raíces del árbol sagrado.
Empezó a cabecear y sus párpados comenzaron a ceder hasta que por fin se entregó al sueño, kikyo se quedó profundamente dormida, no pasó mucho cuando empezó a quejarse en sueños, sus pesadillas en aquel páramo a los pies de un monte de muerte han vuelto para atormentarla por una noche más y nadie podrá despertarla ni siquiera ella misma podrá despertar por su propia cuenta, sufrirá hasta el amanecer.
La sacerdotisa no entendía aún el por que de esos sueños aterradores tan lúcidos y porque precisamente ella tenía que sufrirlos, tampoco sabía que ese lugar es la frontera entre el mundo de los muertos y el de los seres vivos.
Pobre e ingenua musa que no a comprendido aún que el ángel de la muerte le muestra visiones de su miserable destino que está cada vez más cerca, a conseguido huir de la muerte por un tiempo pero está ya la ha encontrado y no descansará hasta llevarla a dónde pertenece.
Pasaron las horas y para kikyo que está atrapada en sus pesadillas terriblemente lucidas al juzgar por las expresiones de su rostro de pánico y desesperación y las gotas de sudor frío que resbalan por su frente y mejillas con tortuosa lentitud el terror absoluto que vivía en su psique es una tortura que bien podría ella percibirla eterna pues en los sueños el tiempo en si no existe o más bien no transcurre igual.
Después de varias horas casi eternas por fin los primeros rayos del sol bañaron esas tierras con su luz celestial, al mismo tiempo el astro rey despertó a la sacerdotisa con un suave y cálido beso de su propia luz divina y como si de una delicada flor darmida por el gélido invierno se tratase kikyo abrió los ojos, por fin su tormento nocturno termino.
La miko miro a los alrededores puso su mano temblorosa en su pecho y tomo profundas bocanadas de aire nesecita hacerlo para recuperar el aliento que sentía que perdía de a poco mientras estaba dormida y recuperar la paz que perdió durante todo el transcurso de la noche.
Kikyo - lo... lo logré- dijo mientras miraba hacía arriba deleitándose con la suave luz mañanera- logré despertar...-sintio un alivio abrasador que recorrió todo su cuerpo relajando todos sus músculos- gracias dios...- agradecido a quien en realidad desde hace mucho mucho tiempo dejo de escuchar a los humanos y por lo tanto no tuvo nada que ver, quien de verdad merece sus agradecimientos es la suerte pues gracias a ella el ángel de la muerte no la a reclamado aun... ¿Cuánto más le ayudará?.
Inuyasha-¡Kikyo!...- ese es el hanyou que la llama, al parecer aún se preocupa un poco por ella por qué es muy temprano y el permanece dormido, aún así el salió a buscarla al no sentir su presencia cerca, eso alegro un poco a la miko, se levantó vio que sus cazadoras ya no estaban estás desaparecen cuando amanece eso es bueno para ella, nadie debe saber que otra vez se alimenta de almas, comenzó a caminar rumbo a dónde está su amado hanyou dejando a un lado (por ahora) sus pesadillas nocturnas, con sus fuerzas renovadas podrá seguir con su día sin remordimiento alguno.
En la época actual.
Todos están reunidos en la elegante sala de la mansión kido, el silencio en el lugar es absoluto y tensó, las manecillas del reloj es lo único que se escucha, el constante tick tack del reloj no hacia más que estresar más a todos ahí, Seiya se veía tentado a querer tomar el maldito reloj y arrojarlo por la ventana para que no siguiera molestando con su incesante ruido pero debía mantener la calma y más aún cuando el enemigo mortal de su diosa está ahí frente a ella, viéndose al fin las caras nuevamente después de la última guerra santa que tuvo contra el dios del Inframundo, Hades.
Llevan sumidos en el silencio más de cinco minutos, el té que se sirvió para ambos dioses ya se debió de haber enfriado, ninguno de los dos tomo un sorbo solo se miraban directamente de manera retadora aún que esto era más por parte de hades, Saori quería verse más relajada y calmada que con ganas de pelear, quiere evitar a toda costa un derramamiento de sangre innecesario y más aún que a notado que su Tío hades no está en las mejores condiciones ni posición para dar inicio a una guerra santa y eso parece que el lo entiende mejor que nadie pues ha venido a ella voluntariamente, no hubo resistencia de su parte ni de sus lacayos (tampoco es como si pudieran hacer algo siendo ahora casi humanos), pero ¿Ahora que?, Ya están aquí el uno frente al otro pero no pasaba nada ni siquiera Seiya a dicho nada impertinente como es su costumbre, eso podría deberse a qué no siente peligro alguno pero si incomodidad por eso jugaba con sus manos hasta que Kagome lo detuvo, este la miro y al ver la mirada sería de la miko dejo de jugar con sus manos, esa mirada chocolate fría le decía claramente "tranquilízate, no estés tenso", Seiya hizo caso a ese silencioso mensaje y siguió a la espera de que alguno de los dos dioses dijera algo por qué la verdad ya todos se están artando de que ninguno diga nada en especial yuma que ya le estaba empezando a temblar la ceja izquierda de lo irritado que se está empezando a poner y no tardaría en estallar en gritos (como cierto rubio ceniso gritón y explosivo).
Entonces por fin alguien decidió tomar la palabra y esa es Saori kido reencarnación de la diosa Athena, suspiro profundo y habló.
Athena- es... Mmh una... -(oh dioses)- extraña sopresa el tenerte aquí tan voluntariamente hades y querer hablar conmigo ha sabiendas de que tu me detestas- trato de hablar lo más fluidamente posible pero no pudo evitar un par de pausas.
Hades- creeme athena, que lo que menos quiero es estar aquí contigo mi enemiga jurada rodeado por tus caballeros de bronce y aliados- miro despectivamente a Saori y con asco al resto, menos a Kagome, con ella se mantiene indiferente- pero bueno eso no viene al caso, lo importante en este momento es lo que te vine a decir-
Athena- ¿A si?... Y ¿Que es eso tan importante? Que amerita que vengas tu mismo sin intención de empezar un conflicto- la voz de Saori se escuchó casi burlona pero su mirada sería y porte firme no desaparecían, una combinación rara.
Hades-trata sobre la guerra santa que se supone debía empezar por estos días- al decir esto sus manos que las tiene entrelazadas sobre su rodilla las comenzó a apretar mas, le costará decir lo siguiente.
Athena-¿Que hay con eso?-pregunto tomando como toda una dama su taza de Té para por fin beberlo estando ya frío.
Hades tomo aire y simplemente lo dejo salir enforma de un suspiro de derrota.
Hades- es muy simple lo que tengo que decirte así acabaremos con esto de una vez y yo podré largarme así que solo lo diré una vez... Conflictiva y necia hija de mi hermano menor- eso por una razón que desconocía la hizo fruncir el seño, por alguna razón no le gusta que mencionen a zeus- no habrá una guerra santa, ni hoy ni nunca, ¿Escuchaste?... Sobrina-
Hades dió el primer paso hacia su redención haciendo a un lado su orgullo y soberbia pero sobretodo decidido a olvidar su obsesión por destruir la tierra y a su sobrina, está muy decidido a dejar a la humanidad en paz y hacer las paces con su sobrina, aún que le costará bastante hacerlo pero valdrá la pena, y ¿Athena cómo tomara este cambio tan repentino?.
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Bueno hasta aquí el capitulo espero les allá gustado y perdón si me tardo mucho (es que trato de dedicarle tiempo también a mis otras historias, si mala excusa pero es la verdad además de otras cosas personales), espero les haya gustado.
Itsu fuera 0(≧∀≦)0