Si les parece, quisiera hacerles una pregunta. Así que, por favor, escuchen atentamente y piensen cuidadosamente en su respuesta.
Para conseguir la auténtica paz... ¿Se necesita el poder, o el amor?
Algunos habrán respondido que se necesita el Poder para someter a aquellos que no están dispuestos a vivir en un mundo en paz. Otros, pensaron que la respuesta a esta pregunta es el Amor, suponiendo que con el uso del amor se podrían evitar los conflictos entre las personas.
Es más que seguro que también hubo personas que consideraron que la respuesta más obvia para darle solución a esta pregunta, es la unión entre el Amor y el Poder, debido a que de esta forma se podría crear un balance que traiga consigo la paz.
Finalmente, aquellos que realmente lograron comprender la pregunta, se habrán dado cuenta de que se trataba de una pregunta trampa, puesto que... la auténtica paz, no existe.
Es tonto pensar que las personas realmente pueden llegar a entenderse mutuamente.
Saber que se trata de una realidad, es sumamente fácil si miramos el historial de la humanidad, mismo en el que se puede ver que durante años se han llevado a cabo múltiples conflictos a causa de la incapacidad de los humanos para entenderse entre ellos.
No puedes esperar que alguien llegue de la nada y trate de imponer sus ideales de paz sin que nadie se le oponga. Bueno, digamos que dicha persona logra someter a aquellos que van en contra de él y sus ideales, ¿A esto realmente se le puede llamar paz?
Conseguir la paz a través de la guerra. Traer guerra con el objetivo de conseguir la paz.
¿Vale la pena perseguir un sueño que jamás se cumplirá?
Hagamos una última suposición. Milagrosamente, todos desean alcanzar la paz en el mundo.
¿Qué crees que sucedería?
En lo personal, creo que realmente nada bueno, ya que solo surgirían más conflictos. Cada quien tiene su propia personificación sobre lo que es la auténtica Paz. Todos luchamos por nuestros propios intereses, no solemos dudar a la hora de aplastar a aquellos que obstruyen nuestro camino.
"Tu peleas por tu justicia... y yo por la mía".
Esta es la frase que resumiría todo lo que trato de explicar.
/////
Caminando sobre la acera, un chico de cabellera rubia parecía encontrarse totalmente sumido en sus pensamientos.
—Uh, tan desagradable, comienzo a arrepentirme de tomar esta decisión — Pensó aquel chico, frotando sus ojos con cansancio.
—¡¿Estas bromeando?!, ¡ni siquiera has tomado el autobús que te llevara al Instituto! — Exclamo una voz ronca desde el interior del Pelirrubio.
—Oh, vamos. Sabes que odio madrugar— Respondió el Chico de forma desinteresada.
—Te has vuelto un completo vago, Naruto— Dijo aquella voz con molestia.
—No soy vago, simplemente mejore mis capacidades a tal punto que parece que no me esfuerzo en lo que hago. Si fuera un vago, ¿Crees que aceptaría la idea de tener que acudir a un Instituto? —Pregunto el ya reconocido como Naruto, no recibiendo respuesta alguna.
—Por cierto, no te tomes tan en serio mis comentarios, Kurama. Solo bromeaba.
—Pues a mí no me sonó como una broma-Contesto el ya nombrado como Kurama.
—No negare el hecho de que me causa un profundo malestar el tener que tomar clases durante un largo periodo de tiempo, pero debo hacerlo si quiero llevar una vida un poco más tranquila y común, ya sabes, conseguir una profesión, luego una esposa y finalmente una gran familia. Aun si no lo consiguiera, me conformo con que esta Escuela me haga liberar algo de mi verdadero potencial. Hace mucho que no me esfuerzo, quisiera volver a sentir lo que es un verdadero desafió— Dijo Naruto, mostrando una diminuta sonrisa.
—Quieres un verdadero desafió, eh. Sería interesante saber si hay alguien capaz de causarte problemas, aunque las posibilidades son muy bajas, no creo que sean cero— Declaro Kurama con un poco más de tranquilidad.
El sonido de un vehículo acercándose se hizo presente en el lugar, hecho que llamo la atención de Naruto, ocasionando que el mencionado salga de sus pensamientos.
—Parece que el Autobús llego.
Avanzando a paso lento, Naruto subió al autobús e inmediatamente se dirigió a un asiento en la parte trasera del Autobús. En un par de minutos, el colectivo se llenó de personas, especialmente de lo que parecían ser estudiantes, quienes rápidamente ocuparon todos los asientos del lugar. Tras esto, el vehículo emprendió camino a una velocidad moderada.
Mientras tanto, Naruto leía un pequeño libro de tapa Naranja, ignorando todo lo que sucedía a su alrededor, lastimosamente, su tranquilidad se vio interrumpida por lo que parecía ser una discusión que se llevaba a cabo en los asientos del medio.
—Estas ocupando un asiento prioritario. Deberías dejar que la señora se siente— Dijo una Chica de cabellera color Beige.
Escuchando aquellas palabras, Naruto dirigió su mirada hacia la chica que había hablado, notando que esta se encontraba mirando a un Chico de cabello rubio, largo y liso. Deduciendo inmediatamente que se estaba refiriendo a aquel chico y no a él.
—¿Hay alguna buena razón por la que debería dejar mi asiento?, aunque se trate de un asiento prioritario, ninguna ley me obliga a dejarlo— Respondió aquel chico de forma egoísta.
—¿Acaso no ves que la anciana tiene problemas? — La que hablo esta vez, era una oficinista, quien mantenía un rostro molesto por la actitud del chico.
—No lo hago, los problemas de la gente común no son asunto mío— Hablando con un tono de superioridad, el Joven dejo claro que no le interesaba la situación de la anciana.
Sin darle más importancia a la discusión de aquellos jóvenes, Naruto regreso su mirada hacia su libro y continuo con su lectura de forma tranquila.
Después de un corto lapso de tiempo, la voz de la chica, resonó con algo de fuerza en el lugar, aparentemente la discusión no había permitido el llegar a un acuerdo, por lo que la chica decidió tomar otras acciones.
—Por favor, escúchenme. ¿Alguien podría ceder su asiento a la señora?, cualquiera— Pidió la Chica con un tono algo ansioso.
—Que fastidio, yo solo quería leer un poco. Sera mejor que acabe con este problema de una vez— Susurro Naruto.
Levantándose de su lugar y alzando la mano, el Pelirrubio respondió ante el llamado de la joven.
—Eh, no tengo ningún problema en ceder mi asiento. Puede tomarlo si gusta.
—¡Gracias!, te debo una— Dijo la Chica, ayudando a la anciana a tomar el lugar.
—Al fin algo de calma. Todos se pusieron algo incómodos por la petición de la chica. O bueno, tal vez no todos— Pensó Naruto, dirigiendo su mirada Hacia dos chicas, las cuales no parecían haber prestado atención a los acontecimientos que acababan de suceder.
Pronto el Autobús llego a su destino y se detuvo frente a la prestigiosa" Advanced Nurturing High School", sin esperar más, Naruto bajaría del Autobús y caminaría lentamente hacia la entrada del Instituto, pero antes de cruzar por la puerta, una voz lo detendría.
—Me miraste en el autobús. ¿Por qué?
La que hizo la pregunta era una chica de cabello largo y negro, quien mantenía una mirada fija en el Uzumaki.
—¿Ah?... Sobre eso, lo siento, estaba sumido en mis pensamientos que no me di cuenta de que te estaba mirando, me disculpo si te cause alguna Incomodidad— Con un tono tranquilo, el pelirrubio respondió a la chica frente a él.
—Si no quieres nada, estoy bien.
Dicho esto, aquella Chica se dio la vuelta y prosiguió con su camino sin darle más importancia al asunto.
—Es linda...
Fueron las únicas palabras que salieron de la boca del Uzumaki.
—Halago de enamorado. Debería anotar eso, puede que me sirva en algún momento.
Un susurro casi inaudible llegaría a los oídos del Uzumaki, quien lentamente giraría su cabeza en dirección al sonido y dirigiría una mirada curiosa al dueño de aquella voz, notando que se trataba de una chica, que, a sus ojos, era bastante hermosa.
—Definitivamente es mi tipo- Fue el Pensamiento del hiperactivo Uzumaki, quien analizaba de pies a cabeza el cuerpo de aquella chica.
—Cabello largo y castaño, ojos violetas, tez clara. Además, tiene una mirada serena y analítica. ¡Me encanta! — Grito internamente, deseando desde lo más profundo de su ser no haber pensado en voz alta. Eso realmente podría haber asustado a aquella chica, quien seguramente lo confundiría con un acosador o puede que con algo mucho peor.
—Cof, cof. ¿Podrías dejar de jugar a la estatua?, no es que me importe que lo hagas, pero este no es el mejor momento— Haciendo una tos fingida, su inquilino lo trato de regresar a la realidad, consiguiéndolo con éxito.
Naruto suspiro con molestia, odiaba la escuela, pero aún más odiaba cuando su compañero lo interrumpía mientras este se encontraba sumido en sus pensamientos. Había logrado imaginar un escenario magnifico con aquella chica, y al igual que en ocasiones pasadas, su compañero arruino el momento.
—Rayos, otro estupendo escenario arruinado— Murmuro, mientras miraba el lugar en el que se encontraba aquella chica, solo para notar que esta ya se había marchado. —Debo dejar de perder el tiempo, no quiero llegar dos horas tarde, bueno... no esta vez.
Sin perder más tiempo, el Uzumaki dio un gran suspiró, y seguido de eso, cruzo la puerta de entrada e inmediatamente dirigió su mirada hacia el gran edificio que se cernía frente a él.
—Con que esta es la tan aclamada Advanced Nurturing High School. Si no me equivoco, fue fundada por el Gobierno Japonés con el fin de formar a los jóvenes que en el futuro serán el sustento institucional del país. Este será el lugar al cual asistiré a partir de hoy, espero que valga la pena— Murmuro para sí mismo.
Cambiando su semblante desinteresado por uno lleno de entusiasmo, Naruto se encamino en dirección al lugar en el que se encontraba el aula a la que este había sido asignado.
Quería jugar psicológicamente consigo mismo, tenía la intención de comenzar con el pie derecho en aquello que sería su nueva modalidad de vida, pero en el fondo, sabía que sus ganas de ir a ese lugar eran equivalentes a las ganas que tenía cualquier hombre de ser pateado en la entrepierna, ósea, cero.
Después de un rato, finalmente había llegado a su destino.
Clase 1-D.
Sin dudarlo un solo segundo, el Uzumaki se adentró en el interior de su salón de clases y no tardo en comenzar a recibir múltiples miradas curiosas de los alumnos que ya se encontraban en aquel lugar.
A pesar de esto, decidió ignorarlas y prosiguió con su camino, dirigiéndose hacia el lugar que tenía su placa de identificación.
Un asiento en la parte trasera del salón y cerca de la ventana. En general un buen lugar.
Aquella aula se encontraba medio llena y aquellos que anteriormente miraban con curiosidad al recién llegado, rápidamente perdieron el interés, por lo que regresaron sus miradas hacia sus materiales escolares, o simplemente optaron por hablar con sus amigos y conocidos.
—Tan aburrido. Creo que no debí haberme acostumbrado a un estilo de vida tan energético y lleno de caos. Esto se volverá un infierno, un infierno verdaderamente aburrido— Pensó el Uzumaki con fastidio, aunque sin cambiar su expresión alegre, no quería dar una mala impresión al resto de sus compañeros, aunque esto no parecía importar, cada quien estaba en sus propios asuntos.
-Tu, otra vez.
Reconociendo aquella voz de inmediato, el Pelirrubio dirigió su mirada hacia su costado derecho y pudo ver a una chica de pelo largo y negro, con una trenza atada con un lazo rosa y ojos rojos degradados.
Era la misma chica que había visto en el autobús y la misma que lo detuvo unos segundos en la entrada.
—¿Debería presentarme? — Se preguntó internamente al ver como aquella chica lo miraba analíticamente.
Tomando algo de valor, el Uzumaki decidió dar el primer paso. -Soy Uzumaki Naruto, encantado de conocerte.
Al momento de finalizar con su breve presentación, pudo jurar que los ojos de aquella chica mostraron gran sorpresa, pero inmediatamente volvieron a ser fríos e inexpresivos.
—¿Una presentación repentina?, ¿Te importa si rechazo tu saludo?
Pareciendo entristecerse un poco, el Uzumaki bajo su cabeza y miro al suelo. —Preferiría que no lo hicieras, eso dañaría mi autoestima. Además, incluso si la llamas repentina, esta es la segunda vez que hablamos, aunque si lo pienso mejor, en la ocasión pasada solo nos dirigimos un par de palabras, puede que no deba contar eso como una primera interacción.
Por su parte, la chica reflexiono en las palabras del chico, pero luego de unos segundos, negó con la cabeza y regreso a lo suyo, por lo que coloco su mochila en su pupitre y procedió a tomar asiento, no pareciendo interesada en decir su nombre.
—Eso sí que fue cortante. No lo sé, pero me recuerda a cierto emo con problemas mentales... Que va, debe ser mi tonta imaginación— Pensaría, aunque sin que se diera cuenta, lo habría hecho en voz alta, por lo que aquella chica le dirigió una mirada fulminante, hecho que puso nervioso al Uzumaki, quien rápidamente redirigió su mirada hacia el frente, solo para toparse con unos ojos llenos de frialdad mirándolo fijamente.
Pareciendo algo exaltado, el Uzumaki miro con nerviosismo a la persona frente a él, era la chica de la entrada, aquella que había logrado atraer algo de su atención.
—Hola. Soy Ayanokouji Kiyomi, encantada de conocerte— Fueron las inexpresivas palabras que salieron de la boca de aquella chica.
Con algo de nerviosismo debido al tono tan monótono de aquella chica, Naruto decidió contestar. —E-encantado de conocerte, Kiyomi-San. Yo soy Uzumaki Naruto, espero que nos podamos llevar bien.
—Ah, ¿estoy molestando? — Pregunto la chica, mirando con curiosidad al Uzumaki.
—No, para nada— Respondió rápidamente. —Esta chica es bastante extraña, su voz y su mirada no muestran ninguna emoción, puede que sea algo exagerado, pero su mirada me recuerda a la de una asesina experimentada. ¿Acaso ella será...? — Se preguntó a sí mismo.
—Vaya. Conseguí resultados... sorprendentemente no fue un resultado negativo. Todo indica que tome la decisión correcta al dar el primer paso. Aunque, honestamente, no me esperaba recibir una respuesta, pero el... no, Naruto se presentó conmigo. El día anterior, trate de practicar hacer amigos porque soy inexperta en ello, creo que valió la pena. A pesar de ello, sigo preguntándome que son los amigos. ¿De dónde se supone que vienen los amigos? Tardare bastante en dar respuesta a esta pregunta. ¿Es algo profundo? Si, definitivamente debería pensar en ello. Espero que esta primera interacción me sirva para conseguir a mi primer amigo, no solo en la escuela, literalmente me refiero a mi primer amigo. Sería lamentable pasar los próximos tres años sola, aunque en el fondo no es como si me importara... tengo ideales propios, y la amistad, los amigos... no son algo que tengan mucha relevancia en mi forma de tomar acciones y responder a estímulos— Reflexiono Kiyomi.
Naruto estaba a punto de empezar una breve conversación con Kiyomi, pero antes de que lo hiciera, sintió como lo que parecía ser la punta de un lápiz lo picaba en la mejilla de manera repetitiva.
Ante este hecho, giro su cabeza en dirección al lápiz y pudo ver como este se quedaba quieto a escasos milímetros de entrar en contacto con su ojo.
—Horikita Suzune— Fue lo que dijo la chica azabache, antes de continuar con lo suyo.
—¿Horikita Suzune? Ya veo, ese es su nombre— Pensó Naruto, mostrando una sonrisa alegre a la azabache, quien lo volvió a ignorar.
Pasados cinco minutos, el salón se llenó completamente, todos los alumnos correspondientes a la clase 1-D habían llegado.
Y después de un par de minutos más, sonó la primera campanada.
Casi al mismo tiempo, una mujer adulta, joven, con un cuerpo voluptuoso bien dotado y cabello castaño largo que está atado en una cola de caballo de ojos marrones y que vestía un traje negro, entro al aula.
—Ejem. A sus lugares- Dicho esto, todos los alumnos tomaron asiento, por lo que aquella mujer prosiguió. —Buenos días, nuevos estudiantes. Mi nombre es Chabashira Sae y estoy a cargo de la clase D este año. Yo enseño historia japonesa. De antemano quiero avisar que no se cuenta con una reorganización de clases en esta escuela. Es decir que estaré a cargo de ustedes durante los próximos tres años hasta que se gradúen, espero conocerlos a todos. Para empezar, les daré el reglamento escolar. Tomen uno y pasen el otro.
Rápidamente, las hojas fueron distribuidas entre todos los alumnos, por lo que la profesora continuo con su explicación.
—Tenemos reglas especiales aquí. En primer lugar, se requiere que todos los estudiantes vivan en el campus y se les prohíbe contactar con alguien ajeno a la escuela. Incluso contactar a la familia cercana es imposible sin el permiso de la escuela. También se prohíbe abandonar los terrenos escolares. Pero no se preocupen, dentro de la escuela hay muchas otras instalaciones para que los estudiantes no sufran por estar encerrados. Hay karaokes, salas de teatro, cafés, todo lo que necesiten se encuentra aquí, se puede decir que es un pequeño pueblo. Ahora voy a entregar las tarjetas de identificación de estudiante. Con esta tarjeta, pueden comprar cualquier cosa en cualquiera de las tiendas e instalaciones del campus. Funciona como una tarjeta de crédito. Sin embargo, tengan cuidado de cuántos puntos utilizan. No hay nada que no puedas comprar en la escuela. Las tarjetas de estudiante se usan deslizándolas en las máquinas. El uso de las máquinas es realmente fácil, por lo que no tendrán ningún problema con ellas. Los puntos se abonarán automáticamente el primer día del mes. Todo el mundo debería tener ya 100000 puntos en su tarjeta. Si tienen alguna duda sobre sus puntos restantes, pueden verificarlos mediante el sistema oficial de la escuela. Además, cabe aclarar que 1 punto vale 1 yen. Cualquier otra explicación es innecesaria.
Tras la entrega y explicación acerca de las Tarjetas de Identificación de Estudiante, toda el aula se llenó de ruido, al parecer la mayoría de los alumnos se encontraban bastante conmocionados por la gran suma de dinero.
—100000 Yenes. No es una suma de dinero tan grande, o al menos, no para mí. Sin embargo, recibir este dinero siendo un simple alumno lo hace verdaderamente impresionante. Es sorprendente de lo que es capaz una escuela creada por el gobierno japonés— Pensó Naruto.
—¡¿C-cien mil?!
—Esto debe ser una broma.
—No hay manera de que recibamos tanto dinero.
—¿A quién se le ocurrió esta locura?
—¿Y eso a quien le importa? Cien mil Yenes, son Cien mil Yenes.
—Al fin recibo lo que me merezco.
Esa y muchas cosas más eran las cosas que se escuchaban dentro de aquella aula, la mayoría de los alumnos seguían atónitos ante tal información.
—Es una cantidad sorprendente, ¿No es así? Esta escuela mide las habilidades de los estudiantes. Todos aquí, que aprobaron el examen de admisión, han demostrado cierto nivel de mérito y valor. La cantidad de dinero es un reflejo de sus habilidades. Úsenlo sin contenerse. Sin embargo, después de la graduación, todos los puntos serán retirados. Puesto que es imposible cambiar estos puntos por efectivo, no tiene sentido ahorrarlos. La forma en que se utilizan depende de ustedes. Utilícenlos en cosas que les gustan o necesitan. Si creen que no van a usar algunos de sus puntos, los pueden transferir a otra persona. Y no intenten extorsionar a alguien por sus puntos. La escuela es muy sensible en respecto a los asuntos del acoso físico o psicológico. Si no hay alguna duda, eso sería todo, les deseo una buena vida en este lugar— Dijo la Profesora, finalizando con su explicación.
—¿Qué trama? — Pregunto Naruto, viendo como su profesora se retiraba del Aula de clases sin decir una sola palabra más.
—Es una escuela menos estricta de lo que pensaba— Comento Kiyomi, tratando de iniciar una conversación.
—Lo mismo digo, aunque esto es solo el inicio, sería tonto si nos basáramos solamente en esto para decir si la escuela será un desafío o no— Contesto el Uzumaki.
—Nos tratan tan bien que hasta da miedo— Comento Suzune, uniéndose de forma repentina a la conversación, aunque este hecho pareció alegrar un poco al Pelirrubio.
—Todas las cosas tienen otro lado de la moneda, estoy ansioso por saber cuál es la trampa en esto. Míralos, ellos ni siquiera lo han notado, no parecen sospechar o cuestionarse el porqué del dinero que obtuvieron— Hablo Naruto.
—¿Trampa?, ¿De qué hablas? La profesora ya dijo que el simple hecho de haber ingresado es lo que nos hace merecedores de esto— Contesto Suzune.
—Te equivocas, no hay razón para dar 100000 yenes a uno simples estudiantes de nuevo ingreso, el simple hecho de aprobar el examen no basta. Estoy seguro que más del 70% de los estudiantes que ingresaron, lo consiguieron por mera suerte, no hay ningún mérito en eso. Es simple sentido común. Piénsenlo un poco, no tiene sentido asignarle el mismo valor a un alumno de alto nivel y a uno de bajo nivel— Dijo Naruto, sorprendiendo gratamente a la Azabache.
—¿Eh? Tal parece que lo noto. No es igual al resto, creo que hice una buena selección, puede que se trate de alguien que me sea de gran utilidad en el futuro. Ahora, regresando a lo anterior, tiene razón en lo que dice. La explicación de la profesora dejo demasiadas dudas, a pesar de esto, todos parecían tan interesados en gastar su dinero que no preguntaron nada. Puedo recordar claramente lo que dijo "Esta escuela mide las habilidades de los estudiantes". Ya que somos de nuevo ingreso no contamos con ningún mérito, por lo tanto, hay dos opciones posibles. Ingresamos siendo basura y tenemos que ganarnos nuestro lugar, o ingresamos siendo lo mejor de lo mejor, pero podemos convertimos en basura si no hacemos nada para mantenernos en nuestro puesto actual— Reflexiono Kiyomi.
—Cómo es que tu...— Trato de decir Suzune, mirando en dirección a Naruto.
—¡Todos!, ¡¿Pueden escucharme un momento?!
Un chico joven de estatura promedio hablo al frente de todo el Salón, consiguiendo atraer la atención de todos en el lugar.
—A partir de hoy, estaremos en la misma clase por los próximos tres años. Por lo tanto, seria genial si todos pudiéramos presentarnos y hacernos amigos. Todavía tenemos tiempo hasta la ceremonia de entrada, ¿Qué les parece? — Pregunto, mostrando una sonrisa cautivadora, consiguiendo que la mayoría acepte.
—Buen movimiento, creo que ya se quien se convertirá en el líder de esta clase. Eso me ahorra el trabajo, aunque no tendré problemas en quitarle el puesto si es que fracasa como líder— Pensó Naruto.
—Mi nombre es Hirata Yousuke. Siéntanse libres de utilizar mi nombre de pila. Aunque me gustan todos los deportes, me gusta el futbol en particular y también planeo jugar futbol en la escuela. Quedo a su cuidado, encantado de conocerlos.
Al finalizar con su presentación, inmediatamente recibió una gran cantidad de aplausos, había conseguido volverse el centro de atención en tan solo un día.
Poco a poco, los estudiantes comenzaron a presentarse uno tras otro, aunque claro, unos más energéticos e interesados que otros.
Después de unos minutos, finalmente llegó el turno de Kiyomi, por lo que esta se levantó de su lugar y procedió a presentarse al igual que el resto.
—Bueno... Um, mi nombre es Ayanokouji Kiyomi. El, este... no hay nada particular sobre mí, voy a hacer todo lo posible para llevarme bien con todo el mundo, uh, un placer conocerlos.
Dicho esto, Kiyomi volvió a tomar asiento.
—Me siento algo mal por ella- Pensó Naruto, mirando con un poco de lastima a Kiyomi.
—Encantado de conocerte. También quiero llevarme bien con todos, así que hagamos nuestro mayor esfuerzo— Dijo Hirata, tratando de animar a la castaña, quien no pareció reaccionar ante esto.
—Es mi turno. Hagamos que valga la pena— Pensó Naruto, notando como Hirata dirigía su mirada hacia él.
—Um... la siguiente persona... por favor preséntese— Pidió Hirata.
Ante esto, Naruto se levantó de su asiento y no tardo en mostrar una de sus mejores sonrisas a los y las presentes.
—Mucho gusto, mi nombre es Naruto Uzumaki, pueden usar mi nombre de pila si así lo desean. Lo que me gusta, bueno... Me gusta leer, entrenar y, sobre todo, el ramen. En mi tiempo libre me gusta disfrutar de un buen paisaje o un momento con amigos. Me encanta ayudar a mis compañeros y amigos, así que, si tienen un problema, no duden en pedir de mi ayuda, hare todo lo posible para cumplir con sus expectativas. Y finalmente, lo que me disgusta, son los pervertidos, eso es todo. Quedo a su cuidado a partir de hoy— Finalizo Naruto, provocando que la mayoría de los presentes se queden completamente sorprendidos.
—Fu. Al fin alguien de clase alta, su estilo es admirable. Casi al mismo nivel que el de nosotros, los Koenji.
—¿Uzumaki?, ¡¿Él dijo que se apellida Uzumaki?!
—¿Qué tiene eso de importante?
—¿Acaso no lo sabes?
—La familia Uzumaki, ellos son como la nobleza. Son la elite del país, además es considerada como una de las familias más poderosas en el mundo.
—Naruto Uzumaki, había escuchado de el en múltiples revistas, es el heredero de su familia. Un absoluto prodigio desde su nacimiento.
—El hijo de Kushina-Sama y Minato-Sama, nunca espere que alguien de su nivel estuviera en mi clase. Esto es genial.
—Espera un momento... ¿Es hijo de Minato-Sama? ¡Esto debe ser una broma!, este tipo nació en la maldita cima, no solo es el heredero de la Familia Uzumaki, sino que también de los Namikase.
Era lo que los alumnos decían entre ellos, causando algo de nervios en el Pelirrubio.
—Creo que debí ahorrarme el decir mi apellido- Pensó Naruto.
—Pff. Aunque lo ocultaras, tarde o temprano lo sabrían. Mira, al menos serás popular entre las mujeres- Hablo una voz en su mente.
—Uzumaki... Tenía razón, recuerdo haber escuchado ese nombre antes. Pero ahora lo tengo todo claro. Menos mal, al menos hay alguien lo suficiente valioso en esta clase, puede que sea incluso capaz de llegar al nivel de mi hermano. Sera la única persona con la que valga la pena relacionarme en este lugar— Analizo Suzune.
—"Uzumaki", "Namikase". Recuerdo haber escuchado sobre ellos. Desde su nacimiento son absolutos prodigios, lo mejor de lo mejor, tanto física como intelectualmente. Alguien digno del título de prodigio. Es la única persona de la que verdaderamente debo tener cuidado, aunque por lo que he visto, también tiene un aura de líder, dudo que tenga intenciones ocultas, y si las tuviera, o si buscara privarme de mi libertad... Lo aplastaría... lo quitaría de mi camino... Tal y como si fuera una simple hormiga...— Pensó Kiyomi.
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Cambio de Escena.
—¿También tienes cosas que comprar? — Pregunto Kiyomi, mirando como Naruto buscaba entre los estantes de la tienda de conveniencia a la que acababa de entrar.
—Así es. Y por suerte encontré lo que quería— Contesto Naruto, mostrando lo que parecían ser unos Fideos instantáneos.
—¿Comida? Bueno, es mejor que ir por compras sin sentido— Hablo Suzune, mientras colocaba artículos de primera necesidad en el interior de su cesta.
—Uh, ahora que presto atención, has seleccionado artículos de un precio bastante reducido— Comento Naruto, mirando el contenido de la cesta de Suzune.
—Pensé en poco en tus palabras... puede que tengas razón y haya una trampa detrás de todo esto. Así que seré cuidadosa con mis gastos durante el primer mes— Contesto Suzune, mientras alejaba su cesta del Uzumaki, dando a entender que no quería que este siguiera husmeando entre sus cosas.
—Oigan, ¿Qué piensan de estos precios? ¿son caros o baratos? — Pregunto Kiyomi, mientras mostraba un tazón de fideos instantáneos que tenia de precio 156 yenes.
—¿Eso realmente importa? Es ramen después de todo, vale la pena, o al menos para mí lo vale— Contesto el Uzumaki, tomando el tazón entre sus manos.
—No creo que sea realmente bueno para el cuerpo— Fue el pensamiento de Kiyomi.
—Bien, creo que todo está listo— Dijo Naruto.
—Esto será suficiente... al menos por ahora— Contesto Kiyomi, mirando su cesta, la cual contaba con algunos productos de necesidad básica al igual que algo de comida enlatada.
—Realmente son sencillos— Pensó Suzune.
—Bien, es hora de pagar— Dijo Naruto, comenzando a caminar en dirección a la maquina correspondiente para realizar su pago, pero antes de que introdujera su tarjeta en el interior de esta, la voz de Kiyomi lo interrumpiría.
—Oye, ¿Para qué sirve esto?
—¿Gratis? Esto es raro— Dijo Suzune.
—Ayuda de emergencia. Ya veo... cada vez toma más sentido— Murmuro el Uzumaki.
Después de unos minutos, los tres saldrían de la tienda e inmediatamente se toparían con una escena algo inusual.
Tres chicos se encontraban intimidando a un alumno perteneciente a la clase 1-D
—Sudou, es un alumno de nuestra clase— Comento Naruto.
—¿Cómo sabes eso?, no recuerdo que se haya presentado— Dijo Suzune.
—Olvídalo, no es de importancia. Veré que puedo hacer— Declaro el Uzumaki, caminando en dirección a Sudou.
—¿No piensas ir? — Pregunto Kiyomi.
—Mi integridad se desplomaría se me metiera en eso— Contesto Suzune.
—¿Buscan pelea? Vamos, inténtelo, puedo con los tres— Dijo Sudou con rabia.
—¿Lo han escuchado? Ja. Lárgate. Malcriado mocoso de primer año— Ordeno uno de los chicos que trataba de intimidar a Sudou.
—Dejen al idiota, seguramente es de la clase D— Dijo otro chico.
—¿Y eso que? No me importa su año, siguen siendo unos imbéciles— Hablo Sudou con rabia.
—Ja, lo suponía, eres de la clase D, es uno de esos perdedores— Se burló el tercer chico.
—¡Váyanse a la mierda! — Grito Sudou, apunto de abalanzarse en contra de aquellos chicos, pero antes de que lo hiciera, un brazo se interpondría en su camino, impidiéndole el paso.
—Oh, vaya. Tal parece que tienen un problema con mi compañero. ¿Habrá alguna forma de solucionarlo? — Pregunto Naruto, teniendo una sonrisa confiada.
—¿Quién rayos es este tipo? Bah, no importa. Es otro idiota de la clase D. Lárgate antes de que te demos una paliza— Dijo Uno de los chicos con un tono arrogante.
—Vaya... tan aterrador. Clase D, clase A ¿La clase realmente importa? Realmente lo dudo, después de todo, yo soy superior a ustedes tres juntos— Hablo Naruto, cambiando su tono de voz a uno más monótono.
—Imbécil, no te creas tanto— Dijo uno de los chicos, levantando su puño en forma de amenaza.
—¿Quieres pelear? Vamos, ataca— Incito Naruto.
—Idiota, ya verás —Dijo el segundo chico, acercándose a Naruto.
—Ocho puntos. Ahora, ¿Cuál será mi punto de ataque? — Se preguntó Naruto en voz alta, mientras aumentaba la monotonía de sus palabras y cambiaba su mirada por una completamente fría, causando gran miedo en aquel trio de segundo año.
—Vamos, ¿Qué sucede?, ¿Tienen miedo? — Pregunto el Blondo, dando un paso hacia el frente, provocando que el trio de segundo año retrocediera algunos pasos.
—Tenemos mejores cosas que hacer— Dijo uno de los chicos, antes de salir corriendo junto a los otros dos.
—Sorprendente, los asustaste— Comento Sudou.
Sudou es un joven de cabello teñido de color rojo y que posee una apariencia bastante intimidante.
—Toma, vi que los buscabas en la tienda hace un momento. Compre bastantes, no tengo problema en dártelo— Dijo Naruto, entregándole un tazón de fideos a Sudou, quien lo recibió gustoso.
—Nos vemos— Se despidió el blondo, caminando en dirección al dúo de chicas que lo esperaban algunos metros adelante.
—Soy Sudou. Te debo una— Exclamo el Chico, viendo como el Uzumaki se alejaba.
Fin de Capitulo.
Bueno gente, espero que les haya gustado este primer episodio de esta nueva serie.
Cabe aclarar que esta historia esta siendo desarrollada con la cooperación de un amigo mio, por lo que solo en 50% de las cosas que sucedan dependerán de mi. Al igual que debo aclarar que la frecuencia del resto de historias sera igual que siempre, puesto que solo la mitad el trabajo en esta historia recae en mi, eso es todo.
Cualquier sugerencia o petición, no duden en comentarla.
Sin nada mas que decir, yo me despido. Adiós.
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