ADVERTENCIA:
SI AÚN NO HAS LEÍDO LA NOVELA DE "SCUMBAG SYSTEM / SISTEMA DE AUTO SALVACIÓN DEL VILLANO ESCORIA" ENTONCES ABSTENTE DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS. SI SOLO TE HAS VISTO EL DONGHUA PERO IGUAL SEGUIR SERÁ BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.
Shen Yuan aún desconocía muchos aspectos de este nuevo mundo en el que le tocó vivir.
Pese a que había pasado años estudiándolo y explorándolo, preparándose para evitar su trágico final como el villano escoria, todavía se encontraba cada tanto con algún nuevo descubrimiento que lo sorprendía gratamente o le hacía preguntarse en que rayos estaba pensando el Hermano Avión cuando escribió esta novela.
Sí. Desconocía muchas cosas de este mundo. No obstante, había algo de lo que estaba absolutamente seguro.
"No podría ser más feliz que ahora."
Esos eran sus pensamientos mientras bajaba la mirada para ver el sereno rostro de su esposo, cuya cabeza reposaba sobre su regazo, disfrutando de un sueño pacífico. Por costumbre Shen Yuan llevó su mano a los largos y negros cabellos, acariciándolos con todo el cariño que su amado loto blanco se merecía. Fue recompensado con una sonrisa y un susurro en sueños llamando por el nombre de "Shizun".
No pudo evitar sonreír también.
Todavía se preguntaba en que momento cayó ante el encanto del protagonista masculino de una novela de sementales cliché... No, más bien, ¿En qué momento cayó por el protagonista llorón con corazón de doncella que entrenó como su discípulo?
El Hermano Avión se había reído tanto en su cara cuando por fin admitió tener sentimientos románticos por Luo Binghe. No bastaron los veinte abanicazos que le dio en la cabeza para callarlo. Él tan solo dijo algo de que "¡Mi rey golpea más fuerte!" con orgullo sin dejar de reír ¡¿Qué clase de fetiche era ese?!
No pudo golpearlo más porque al rato el cobarde empezó a llamar a Mobei-Jun entre lágrimas y tuvo que contenerse para no morir a manos del demonio de hielo. Lo que era posible que no sucediera porque sabía que Luo Binghe lo protegería a toda costa; pero que tal vez derivara en una épica pelea entre ambos demonios que ocasionaría desastres y desgracias en el Reino Humano y Demoniaco.
Y Shen Yuan no estaba de humor para volver a salvar al mundo otra vez. Gracias.
De cualquier forma, su venganza por fin llegó unos años después de su boda con Luo Binghe, cuando Avión llegó a invitarlo en persona a su boda con Mobei-Jun ¡Resulta que todo ese tiempo el demonio lo estuvo cortejando sin que él se diera cuenta! ¡Incluso estaban comprometidos desde hace meses cuando aceptó un regalo de su parte! Y solo cuando se dictó la fecha de la boda fue que Avión se percató de lo que estaba pasando.
Shen Yuan se rio con malicia mal contenida cuando Avión se presentó a trabajar en el Pico después de su luna de miel con una grave cojera, piernas temblorosas y grandes ojeras, quejándose acerca de un Pilar de Hielo. Era el dulce karma por crear el Pilar Celestial del protagonista, ¡Debía compartir al menos una parte de su sufrimiento!
Sus rencorosos sentimientos se disiparon bastante rápido al ver la felicidad de Avión cada vez que alguien lo felicitaba por su matrimonio o se mencionaba a Mobei-Jun. Por mucho que Shen Yuan quiso seguir burlándose o renegar al respecto no pudo ¿Quién podría culpar a Avión de estar tan enamorado? Incluso él, con toda su vergüenza, no podía evitar sentirse orgulloso cada vez que Binghe lo llamaba "esposo" y lo presumía con todo el mundo, claro, si es que llegaban a socializar con otras personas, pues el menor no quería compartirlo con nadie por lo que cuando no tenían obligaciones que cumplir casi siempre estaban en su casita de bambú.
No es que se quejara.
Shen Yuan volvió a sonreír.
Ambos transmigradores terminaron casados con reyes demonios poderosos ¿Eso fue coincidencia o una trolleada del sistema? Tampoco es que pudiera preguntar. Desde que se terminó la trama principal el sistema no volvió a activarse.
"¿No te das cuenta, Hermano Pepino? ¡Ambos terminamos al lado de nuestro hombre ideal! ¡¿Cuántos pueden presumir que se casaron con su husbando favorito?!" - había proclamado el Hermano Avión.
"¡¿Qué hombre ideal ni que vergas?! ¡Yo era cien por ciento hetero antes de Binghe!"
"¡JA! ¡Acabas de admitir que ya no lo eres! Es inevitable después de haber probado el Pilar Celes... ¡Auch! ¡Duele! ¡Duele! ¡¿De qué está hecho ese abanico?!"
"¡De la madera para tu ataúd si sigues hablando!" - lo amenazó intentando ocultar su fuerte sonrojo tras su maltratado abanico - "¡¿Y tú qué?! ¡Hetero-Hetero no me creo que fueras incluso antes de transmigrar!"
"¡Por supuesto que no lo era!" - contestó de lo más indignado. - "Yo sé apreciar la belleza de hombres y mujeres por igual." - se defendió con orgullo, llevándose una mano al pecho. - "Pero en serio, no es normal para un, según, hetero-hetero darse vuelta como tazo solo por hacer PAPAPA con un hombre ¿Seguro que no eras closetero?"
"..."
El pobre de Avión no pudo seguir hablando cuando el abanico se rompió en mil pedazos sobre su cabeza.
El pobre de Avión no pudo seguir hablando cuando el abanico se rompió en mil pedazos sobre su cabeza.
- Mmm, Shizun
Shen Yuan salió de sus recuerdos para volver a centrarse en su esposo, que ahora tenía una amplia sonrisa en su rostro mientras se giraba para abrazarlo por la cintura, restregando su rostro contra su abdomen. Por un momento creyó que estaba despierto; pero sus ligeros ronquidos le indicaron que seguía dormido.
Estaba feliz de que Binghe siguiera durmiendo. No tenía su abanico a la mano para ocultar el sonrojo que se extendió por su rostro. Era increíble que después de tantos años de matrimonio todavía fuera tomado por sorpresa por esas muestras de afecto.
"¡Como se esperaba del nivel de conquista del protagonista masculino!"
La fresca brisa proveniente de las puertas abiertas lo ayudó a recuperar la compostura.
Miró hacia afuera contemplando el bosque de bambú donde vivían. Si se concentraba podía escuchar a la distancia las risas y voces de los discípulos. Debido a que ese era un día libre debían estarse divirtiendo con alguna actividad y si bien la mayoría iba al pueblo los más pequeños debían quedarse, siendo vigilados por Ning Yinying y Min Fang.
Pensar en sus dos discípulos le hizo recordar a sus compañeros de cresta.
Shang Qinghua era con quién más compartía en estos días. Al ser también un transmigrador y el haber pasado por tanto juntos hizo que una inevitable sólida amistad se formara entre ellos, aun cuando Shen Yuan nunca admitiría que eran amigos en voz alta.
Tenía una buena convivencia con Mu Qingfang, Qi Qingqi y Wei Qingwe manteniendo conversaciones muy agradables. Y, aunque no era muy cercano a los otros señores, cada vez que se veía con alguno de ellos tenían un trato cordial.
Frunció el ceño con algo de malestar.
También estaban Yue Qingyuan y Liu Qingee. Ellos eran un caso a parte. Desde hace algún tiempo sus encuentros con ambos hombres se fueron reduciendo significativamente y su relación se volvió incómoda, por diferentes razones.
El primero porque se volvió difícil estar al lado de alguien que cada vez que lo veía buscaba un fantasma, siempre mirándolo con añoranza, intentando de alguna forma recordarle su pasado con la esperanza de traer de vuelta al Shen Qingqiu que conoció alguna vez, lo que era imposible porque ese Shen Qingqiu... Xiao Jiu... había desaparecido hace tiempo. El mismo Señor del Pico también pareció darse cuenta de que no encontraría lo que buscaba, a quién estaba buscando, así que un día en que Shen Yuan admitiera abiertamente no tener idea de la relación que alguna vez compartieron, Yue Qingyuan se retiró con expresión derrotada. A partir de entonces se limitaron a tener un trato cordial, viéndose en asuntos importantes o de manera casual, sin realmente buscarse el uno al otro.
Y el segundo, porque no soportaba estar ni a 10 metros de Luo Binghe sin querer desafiarlo o incitar una pelea. Esto ocurría aun cuando Binghe intentaba comportarse. Lo que llevaba a que Shen Yuan terminara por interferir y que Liu Qingee se fuera echando humos. Lo peor fue cuando se enteró de la "boda secreta". Se desapareció por meses, yendo de misión en misión, de cacería en cacería, hasta que por fin volvió para retomar sus obligaciones. Luego de eso dejó de enviarle regalos o visitarlo esporádicamente, cuando se encontraban podía sentir la incomodidad en el ambiente y muchas veces lo descubrió mirándolo con frialdad o melancolía, ¿Se había sentido traicionado de alguna forma? ¿Fue por no comunicar acerca de su boda? ¿Es acaso porque se caso con un demonio? ¿Por casarse precisamente con Luo Binghe, con quién Liu Qingee tenía un historial conflictivo, y a quién acusaba de indirectamente provocar la muerte de Shen Yuan? Sea como fuera el caso le dolió perder esa camaradería que compartieron una vez.
Lo bueno era que, en los últimos meses, Liu Qingge parecía estar mejorando. Todavía le desagradaba Luo Binghe; pero prefería ignorarlo en lugar de incentivar una pelea, y volvió a hablar con Shen Yuan por largos minutos cada vez que se encontraban. Se podría decir que estaban retomando su amistad de poco en poco. Shn Yuan tenía que agradecérselo al discípulo principal de su shidi, Yang Yixuan, que se esforzaba por incentivar la reconciliación entre ambos hombres, ya sea con la excusa de reunirlos en un entrenamiento o pidiéndole de manera directa a Shen Yuan de discutir algún asunto sobre una misión con Liu Qingge. El muchacho siempre parecía feliz de ver los resultados, aunque, extrañamente, a veces parecía... triste, ¿O Shen Yuan estaría viendo cosas?
Ojalá su relación con Yue Qingyuan también pudiera solucionarse con el tiempo. Consideraba al hombre como un hermano mayor.
- ¿Shizun?
Esta vez no solo fue la voz de Binghe lo que lo devolvió a la realidad, sino también la suave caricia en su mejilla. En algún momento el demonio celestial había despertado y ahora lo miraba con preocupación mientras se incorporaba para arrodillarse a su lado.
- Shizun, ¿Estás bien? - volvió a preguntar esta vez tomando la otra mejilla, de tal forma que sostenía su rostro entre sus manos.
¿Quién diría que las manos del ser más poderoso de ese mundo fueran tan gentiles y cálidas?
Ver esa expresión de angustia en los ojos de su amado lo conmovió e hizo que el pesar que hace poco se instaló en su corazón se desvaneciera por completo.
- Este maestro está bien. No debes preocuparte.
- Pero Shizun se sentía intranquilo. Parecía... triste.
Shen Yuan negó con la cabeza, esbozando una gentil sonrisa. - ¿Cómo podría estar triste con Binghe a mi lado?
Tras decir esas palabras los ojos de su esposo llorón se bañaron en lágrimas y lo abrazó con fuerza mientras lo nombraba. Era tan gracioso que el protagonista, en cuya obra original era un semental con un harén de cientos de mujeres hermosas, terminaría por convertirse en un caballero con corazón de doncella.
"¿Qué fue lo que exactamente hice para convertir al protagonista en, bueno, mi esposo?"
- Shizun.
- ¿Mm?
- Te amo mucho, Shizun.
Un sentimiento cálido se asentó en su corazón.
Shen Yuan apoyó su cabeza en el hombro de su esposo. Ahora era más alto y grande que él.
¿En que momento paso de ser un niño a convertirse en ese hombre que le trajo tantas emociones y sentimientos nuevos a su vida? Aquel hombre maravilloso que en lugar de conquistar y destruir todo a su alrededor luchó por crear un mundo donde humanos y demonios pudieran convivir en paz. Aquel hombre que en lugar de darle un destino peor que la muerte misma le entregó una vida llena de felicidad a su lado, siendo más feliz de lo que pensó seria alguna vez.
¿Por qué Luo Binghe, de entre tantas personas, lo escogió a él?
De nuevo, no es que se quejara.
Cerró los ojos mientras acariciaba la cabeza de su esposo.
"Jamás cambiaría mi actual vida por nada."
Por desgracia...
¡Nunca se puede desear algo así en una historia sin consecuencias!
[ERROR ERROR ERROR]
Los ojos de Shen Yuan se abrieron de golpe.
¿Ese era el Sistema? ¿Por qué ahora volvía a aparecer?
No, más importante.
¡¿Qué significaba eso de "Error"?!
[Error en el sistema de datos. Tratando de recuperar datos... Datos cargando...]
[ERROR ERROR ERROR]
"¡¿Qué rayos quieres decir con eso?!"
- Shizun, ¿Qué sucede? - Luo Binghe lo llamó con preocupación al sentir a su amado ponerse rígido y tenso entre sus brazos de un momento a otro. Al despegarse un poco pudo ver el rostro del mayor pálido. Eso lo alteró aún más. - ¡¿Shizun?!
[¡Este sistema no sabe lo que está pasando! Hubo un error de carga ¡Los datos se están perdiendo! w(ﾟДﾟ)w]
"¿Qué quieres decir con que los datos se están...?"
- ¡SHIZUN!
Shen Yuan no se dio cuenta de lo que ocurrió hasta unos segundos después.
Mientras Luo Binghe aterrizaba fuera de la casita de bambú con Shen Yuan en brazos este último vio con horror que, donde hasta hace unos momentos estaban sentados, ahora se estaba deshaciendo en una secuencia de código.
- ¡Shizun!
- ¡Binghe, bájame!
Luo Binghe no lo obedeció. Al contrario, reforzó su agarre en su esposo, dando media vuelta para empezar a alejarse a gran velocidad.
Shen Yuan iba a protestar cuando, al mirar por sobre el hombre de Luo Binghe, se percató del motivo de su escape. No solo era la casita de bambú. El bosque entero... No, ¡La secta entera estaba empezando a desvanecerse!
"¡MALDITA SEA! ¡SISTEMA! ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?! ¡EXPLICATE BIEN!"
[¡Parece ser que este mundo está desapareciendo! (っ °Д °;)っ]
Shen Yuan sintió que la sangre se le bajaba hasta las piernas.
A su alrededor empezaron a escucharse los gritos de terror, pánico y desconcierto de los jóvenes discípulos. No importaba que tan rápido corrieran, sus pequeñas piernas y su bajo cultivo les impedía siquiera hacer el intento de escapar, siendo alcanzados por las columnas de código y siendo devorados sin piedad por estas. Ignorando sus lágrimas. Borrando su existencia en ese mundo.
Shen Yuan sintió ganas de gritar. Su voz quedó atrapada en su garganta.
¡Ni siquiera tenían sus espadas a la mano para tratar de hacer algo! Luo Binghe y él no portaban ningún arma al haber estado disfrutando de su día libre en la comodidad de su hogar.
Un hogar que ahora estaba desapareciendo.
- ¡SHIZUN! ¡A-LUO!
¡Esa voz!
- ¡Ning Yinying!
Su discípula gritaba desesperada cargando a un niño, uno de los discípulos más jóvenes, entre sus brazos. A su lado, Min Fang hacia lo mismo cargando a un niño y una niña al mismo tiempo, mientras trataba de guiarlos en medio de ese desastre.
- ¡SHIZUN! - lo llamó esta vez Min Fang con un terror muy claro en sus ojos.
- ¡Ming Fang! - lo llamó igualmente aterrado al ver a sus discípulos ser rodeados con aquellas columnas. - ¡Luo Binghe! ¡Ayúdalos!
No necesitó repetirlo.
El demonio celestial se apresuró a salvar a sus ex compañeros; no obstante, cuando estaba a pocos metros de llegar a ellos la tierra fue sacudida por un fuerte temblor que abrió una enorme grieta en la tierra bajo sus pies. Era una suerte que Luo Binghe tuviera tan buenos reflejos, dando un salto hacia atrás logró evitar caer, afianzando aún más su agarre en su shizun. Los que estaban igual de cerca no tuvieron la misma suerte, cayendo a la nada, en cuyo fondo podía verse la misma secuencia de códigos que devoraba a todos en la superficie.
- ¡Ning-shijie! / ¡Min Fang!
Sin poder hacer nada para poder evitarlo la pareja tuvo que presenciar como ambos jóvenes y los niños que intentaban proteger desaparecían sin dejar rastro.
"¡MALDITA SEA! ¡SISTEMA!"
[¡USUARIO! ¡Este sistema está haciendo todo lo posible por solucionar este error!]
"¡TODO LO POSIBLE MI CULO! ¡¿QUÉ PASARÁ CON MIS DISCÍPULOS?!"
[Me temo que serán borrados al igual que este mundo. Lo lamento, usuario (T_T) ]
Palideciendo, se aferró a las túnicas de Luo Binghe. El demonio celestial lo abrazo con aún más fuerza si se podía mientras retomaba su huida.
"¡¿NO HAY NADA QUE SE PUEDA HACER?! ¡TIENE QUE HABER UNA MANERA DE ARREGLAR ESTO!"
[..............]
[Este sistema puede intentar un "reinicio".]
"¿Un reinicio?"
[Los datos están comprometidos, a este paso todos se perderán; pero si se reinician puede llegar a salvarse el punto de guardado inicial.]
El corazón de Shen Yuan se estrujó.
"¿Quieres decir... que todo lo que he hecho hasta ahora... se perderá?"
[¡No necesariamente, usuario! ¡El progreso de su personaje quedará intacto al ser usted el usuario de este sistema! ¡Este sistema puede hacer esto por el querido usuario! (｡･∀･)ﾉﾞ]
"¡Pero todo lo demás no! ¡Este mundo pacífico! ¡Mis compañeros! ¡Mis discípulos! ¡Mis amigos! ¡LUO BINGHE!"
[Este sistema no sabe que decir. Este sistema estaba feliz junto con usted, usuario, este mundo era divertido.]
[¡ESTE SISTEMA CREÍA QUE HABÍA HECHO UN BUEN TRABAJO! ¡ESTE SISTEMA ESTABA SEGURO QUE ESTE ERA UN FINAL FELIZ! ¡ESTE SISTEMA NO ENTIENDE CUAL FUE EL ERROR! ヽ(*。>Д<)o゜]
Era la primera vez que Shen Yuan podía escuchar algo parecido a la angustia y desesperación en esa voz de traductor de Google.
En ese instante, Luo Binghe frenó sus pasos.
- ¿Luo Binghe?
- ¡Shizun, mire!
Al mirar al frente se percató que un portal fue abierto. Dos personas lo atravesaron antes de que se cerrara a sus espaldas.
- ¡Hermano Pepino!
- ¡Avión! - respondió haciendo que su esposo lo bajara por fin para tomar a su ¿mejor amigo? por los hombros. - ¡¿Tienes idea de lo que está pasando?!
- ¡No lo sé! - respondió sollozando. - ¡Estaba trabajando cuando el Sistema reapareció informando sobre un error! ¡Si no fuera porque mi rey vino a buscarme hubiera desaparecido junto con toda mi secta! - al decir esas últimas palabras se derrumbó sobre sus rodillas. - No pude hacer nada. Ellos... ¡Ellos estaban gritando tanto y...! ¡TODOS MIS HIJOS ESTABAN DESAPARECIENDO! ¡NO PUDE HACER NADA! ¡TAMPOCO SE QUE HACER! ¡YO NO SÉ...! - sin poder evitarlo empezó a hiperventilar.
- ¡Shang Qinghua! - Mobei Jun se inclinó a su lado, sosteniendo a su esposo entre sus musculosos brazos en un abrazo al parecer asfixiante; pero reconfortante, si el que regresara el color al rostro del menudo hombre decía algo.
- Hermano Pepino. - pronunció Avión para verlo a los ojos mientras se aferraba a los brazos del demonio Rey del Desierto del Norte. - Este mundo... El mundo que cree... No va a desaparecer, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!
Shen Yuan no podía responderle. No cuando él tenía las mismas preguntas.
- ¿Sistema? ¿Hermano Pepino? ¿Qué es eso, Shizun?
- ¡Nada importante! ¡Ahora debemos huir!
- No podemos usar más portales. Casi desaparecemos en más de una ocasión por usarlos. - argumentó con seriedad Mobei Jun cargando a su asustadizo esposo entre sus brazos.
Parecía ser que toda la fuerza de Avión se había desvanecido. Debía ser un fuerte shock el ver a los personajes que tanto te esforzaste en crear, a los que considerabas tus "hijos", desvanecerse ante tus ojos.
- Tampoco tengo alguna idea de a donde ir. - Mobei Jun declaró con seriedad.
Eso era un verdadero problema. Si el sistema no mentía, y dudaba que mintiera, todo este mundo estaba desapareciendo.
Shen Yuan tragó en seco al comprender que no había sitio al cual poder escapar.
- ¡APÁRTENSE!
El gruñido de Mobei Jun llegó a tiempo para que retrocedieran, evitando caer por otra grieta que se creó a sus pies. Los gritos y sollozos volvieron a dispararse.
- ¡Tenemos que salir de aquí! - advirtió Luo Binghe y tomó la mano de Shen Yuan.
Los cuatro retomaron su intento de huida corriendo a la salida de la secta mientras evitaban los obstáculos a su paso.
Shen Yuan estaba demasiado abrumado por sus emociones para poder decir algo. Sabía que era inútil tratar de huir; sin embargo, ¿Cómo podía decirle a Binghe que este era el fin?
¡Se negaba a aceptar que este fuera el fin!
"¡SISTEMA!"
[Aquí estoy usuario ಥ_ಥ]
"¡Te quedaste callado por mucho tiempo! ¡¿Pudiste averiguar algo?!"
[¡ESTE SISTEMA ESTUVO INVESTIGANDO! ¡PARECE SER QUE TODO ESTÁ COMPROMETIDO!]
"¡¿Eso qué quiere decir?!"
[¡No solo este mundo está desapareciendo! ¡El mundo original también lo está haciendo!¡Incluso este sistema va a desaparecer! (;'༎ຶД༎ຶ')]
Shen Yuan apretó la mano de Luo Binghe por inercia.
¿Incluso el mundo original de esta novela? ¿Por qué?
- ¡Shen-shibo! ¡Shang-shibo! ¡NO SE ACERQUEN! - una voz joven gritó a lo lejos.
Una vez más tuvieron que detenerse y las dos parejas se fijaron en la figura que estaba a unos metros de distancia.
Por un momento Shen Yuan se alegró de ver al discípulo principal de su shidi a salvo. Su alivio no duro mucho al ver fijamente su cuerpo.
No pudo evitar dejar escapar un jadeo ahogado.
Yang Yixuan se encontraba parado en medio de las escaleras de entrada a la secta, llevando a una inconsciente Liu Minyuan en su espalda. Por alguna razón el joven no portaba su uniforme sino ropas más modestas y no había rastros de su espada por ninguna parte. No obstante, lo que hizo que Shen Yuan palideciera, fue ver a ambos con partes de sus cuerpos desvaneciéndose con las mismas secuencias de código que aquellas columnas.
Intentó acercarse solo para ser retenido por Luo Binghe.
- ¡No Shizun! ¡Es peligroso!
- ¡Pero...! - intentó protestar.
- ¡LUO BINGHE TIENE RAZÓN! - lo alertó de nuevo el joven. Su rostro a pesar del claro dolor y angustia que experimentaba era firme y serio.- ¡Liu-shijie fue rozada por una de esas formaciones extrañas cuando estábamos en el pueblo y esos símbolos extraños empezaron a aparecer por todo su cuerpo! - explicó refiriéndose a la secuencia de números. - Intenté ayudarla... Pero al tocarla lo mismo empezó a pasarme a mí. - el esfuerzo en su voz decía que estaba agotado. Lo confirmó cuando Yang Yixuan cayó de rodillas en medio de los escalones. - ¡Es contagioso! ¡No se acerquen! ¡Se lo pido!
- ¡No te rindas! - pronunció Shen Yuan con dolor, con desesperación, sin tener idea de que hacer. - Liu-shidi vendrá pronto y...
Los ojos de Yang Yixuan se iluminaron por unos segundos al oír el nombre de su maestro antes de que una melancólica sonrisa se instalara en sus labios, al tiempo que la secuencia de código alcanzaba su mejilla.
- ¿Puedo pedirle un favor, Shen-shibo? - preguntó mirándolo directamente a los ojos. Un sin fin de emociones eran visibles en los acuosos ojos del discípulo. La principal que se pudo deslumbrar fue... Resignación. - Dígale a mi shizun... Que este discípulo lo siente mucho. Que lo siente por todo. Y que... sea muy feliz.
"¿Qué lo sientes? ¿Qué sea feliz? ¿De qué estás hablando?"
- ¡SHEN QINGQIU!
A penas esa voz se dejó oír un par de lágrimas se derramaron por las mejillas de Yang Yixuan, quién solo pudo bajar la cabeza, desapareciendo en ese instante junto a Liu Mingyan cuando fueron devorados por unas enormes columnas.
A Shen Yuan no le dio tiempo de recuperarse de su impresión cuando Liu Qingee bajo de su espada aterrizando a su lado.
Con la mirada fija donde una vez estuvieron su hermana menor y su discípulo principal, Liu Qingge preguntó con voz entrecortada. - Ellos... ¿Ellos eran...?
Avión fue el más rápido al descifrar la siguiente acción que tomaría Liu Qingge y se arrojó de los brazos de su esposo para abalanzarse hacia adelante. - ¡NO, LIU-SHIDI!
- ¡Suéltame maldita sea! - bufó el enloquecido hombre intentando saltar a donde las columnas se propagaban, zarandeando el brazo por el cual Avión lo sostenía con todas sus fuerzas. - ¡TENGO QUE SALVARLOS! ¡TENGO QUE...!
- ¡¡¡ELLOS SE HAN IDO!!!
Esas palabras dejaron helados a todos los presentes.
- Se han ido. - repitió Avión con dolor.
Liu Qingge apretó la vaina de su espada con tanta fuerza que Shen Yuan juraba que en cualquier momento Cheng Luan se rompería.
- Liu-shidi - se animó a hablar Shen Yuan. Por primera vez Liu Qingge no se giró a mirarlo cuando lo llamó. - Los discípulos del Pico Bai Zhan...
- Todos se fueron. Zhangmen-shixiong también. - respondió con un hilo de voz.
Así que incluso Yue Qingyuan desapareció. Parecía ser que, sin quererlo, Shen Yuan había cometido el mismo error que cometieron Shen Jiu y Yue Qingyuan, no pudiendo reconciliarse antes de que la muerte los separara.
Liu Qingge dejó escapar un grito lleno de rabia e impotencia que se parecía más a un lamento, cayendo de rodillas y golpeando el suelo con ambos puños, desquebrajando el suelo bajo sus pies. Shen Yuan no podía ver su expresión al tenerlo de espaldas; pero juraba que Liu Qingge parecía estar conteniendo sus lágrimas, ¿Qué tan terrible debió ser para su shidi el tener que presenciar a todos los discípulos de su secta desaparecer? ¿Qué tan terrible fue ver desaparecer a tu Lider de Secta? ¿Qué tan terrible fue llegar en el último segundo para ver desaparecer a tu querida hermana menor y a tu preciado discípulo principal? Liu Qingge debía estar pasando por el mismísimo infierno.
- ¡AHHH!
- ¡¿Avión?!
Avión soltó a Liu Qingge con horror. Al seguir la trayectoria de sus ojos Shen Yuan supo por qué había gritado. La pierna izquierda de Liu Qingge tenía las mismas manchas de código que Yang Yixuan y Liu Mingyan.
¡Hermano y y hermana habían sufrido el mismo destino al ser rozados por esas columnas!
- ¡Shidi! - Shen Yuan lo llamó entrando en pánico.
- ¡Lo sé! ¡Lo he visto! - fue la rápida y firme respuesta de Liu Qingge. Pese a eso, cuando se giró y sus ojos se encontraron con los suyos no podía afirmar si realmente lo sabía. La luz en su mirada, siempre ardiendo en fuego y fiereza, se había extinguido por completo. Parecía estar muerto en vida. - Bestia. - llamó la atención de Luo Binghe. El demonio celestial se tornó alerta. - Cuida de Shen Qingqiu.
La pareja de esposos no pudo ni recuperarse de la sorpresa cuando Liu Qingge se precipitó hacia las columnas.
- ¡SHIDI!
Luo Binghe lo atrajo rápidamente a sus brazos, ocultando el rostro de su shizun en su pecho para evitar que tuviera que presenciar eso, mientras él seguía con la mirada clavada donde el que alguna vez considero una molestia y su rival se desvanecía tras darle ¿Su bendición? en un acto suicida. Si bien Luo Binghe deseo muchas veces que el molesto hombre desapareciera de su vida nunca deseó que fuera de esta manera.
- ¡No, dawang, aléjate de mí!
Los gritos de Avión devolvieron a la pareja a la terrible realidad que los rodeaba.
¡Ahora el brazo del Hermano Avión estaba desapareciendo!
- ¡Mierda! ¡Se supone que era contagioso! - gruñó Shen Yuan con impotencia.
- Shang Qinghua - Mobei-Jun trató de acercarse al tembloroso hombre que no hacía más que retroceder con ojos llorosos, acercándose cada vez más a una de las grietas en el suelo. - ¡No retrocedas más! - le advirtió con temor a verlo caer.
- ¡Dawang, se lo pido, huya y deje a este sirviente atrás! - suplicó Avión derramando amargas lágrimas. - Yo ya... No voy a poder estar contigo... ¡SOLO ABANDÓNAME Y SÁLVATE TÚ!
- ¡Jamás haría algo así! - en menos de un parpadeo el demonio Rey del Desierto del Norte tenía a Shang Qinghua entre sus brazos. - ¡Por fin te tengo! ¡Por fin logré que te convirtieras en mi consorte! ¡Por fin logré ganarme tu corazón! ¡NO HAY MANERA QUE TE DEJE IR!
Los ojos de Avión se llenaron de lágrimas y lloró en voz alta, igual a un niño, aferrándose con todas sus fuerzas a las túnicas de su esposo. - ¿Por fin lograste ganarte mi corazón? ¡Desde el primer momento lo hiciste! ¡Siempre te he amado, Dawang! - sollozó siendo callado por un beso del demonio.
Shen Yuan se aferró a los brazos de Luo Binghe sin dejar de observar a la pareja, viendo cuando fueron rodeados por unas columnas. Avión abrazó el cuello de Mobei Jun y volteó a mirar a Shen Yuan con expresión devastada, pronunciando algo que no llegó a oír bien en medio de toda esa conmoción.
Cuando volvió a parpadear... Mobei Jun y Shang Qinghua habían desaparecido.
Shen Yuan sabía lo que sucedería ahora. Solo quedaban Luo Binghe y él después de todo.
- ¡Shizun! - lo llamó su loto blanco acercando más su cuerpo al suyo mientras los envolvía en su energía demoniaca en un último intento por protegerlos. Poco sabía que seria por completo inútil. - ¡Este discípulo no sabe que hacer! - exclamó con desesperación.
Shen Yuan sintió la garganta cerrársele y un escozor en sus ojos. Llevó sus manos al rostro de su amado esposo y beso sus labios. El gesto fue recibido con la misma intensidad.
[¡Usuario! ¡Deprisa, usuario! ¡O todo se perderá! （；'д｀）ゞ]
"¡Pero perderé a Binghe!"
[¡Luo Binghe se perderá para siempre al igual que todos los demás si no accede! ¡El otro usuario ya ha tomado su decisión! ¡Usted debe decidir ahora!]
¿Eso era lo que había pronunciado Avión antes de desaparecer? ¿Era su respuesta?
Cuando despegó sus labios de los de Luo Binghe y abrió los ojos ya no pudo contener más sus lágrimas, no cuando esos malditos números estaban manchando la adorable cara llorona de su esposo, no cuando vio a su discípulo mirarlo horrorizado, de seguro viendo las mismas marcas en su shizun si el dolor que sentía en su rostro le decía algo.
- Luo Binghe. - pronunció con la voz entrecortada, acariciando las suaves y húmedas mejillas de su amado, intentando memorizar sus facciones por temor a que fuera la última vez que se verían. - Casi nunca te lo digo pero... Te amo. - confesó intentando entregarle su más sincera y genuina sonrisa aún cuando su corazón se estaba destrozando en mil pedazos. - Si se me permite... Me gustaría volver a ser tu shizun y... Volver a ser tu esposo, una vez más.
Las lágrimas se deslizaron por las mejillas de Luo Binghe. - ¡SHIZUN! - exclamó mientras volvía a besarlo, apresándolo entre sus brazos con desesperación.
"Sistema... Lleva a cabo el reinicio."
[Este sistema rezará por nuestra supervivencia, querido usuario... (ﾟдﾟ)つAdiós]
[¡REINICIO DE MUNDO ACTIVADO!]
Shen Yuan no respondió.
No podía hacerlo. Ya había desaparecido.
Desaparecido al lado de Luo Binghe como todo el mundo a su alrededor.
[DATOS PERDIDOS. INICIANDO PROTOCOLO DE EMERGENCIA]
[Recuperación de datos perdidos. Cargando...]
[1%... 2%...3%...]
[... 48%... 49%... 50%...]
[ERROR ERROR ERROR. Transferencia de datos interrumpida.]
[Datos desconocidos instalándose]
[................]
[Datos desconocidos instalados]
[Reinicio del conteo... 51%... 52%... 53%]
[... 98%... 99%... 100%]
[¡CARGA DE MUNDO EXITOSA! ¡FELICIDADES! ¡FELICIDADES! ¡FELICIDADES! ¡Las cosas importantes se deben decir tres veces! (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧]
[Descarga del 100% de datos del alma ]
[Descarga del 100% de las memorias de mundo]
[Descarga del 100% de progreso de personaje]
[Activación de punto de guardado... ERROR ERROR ERROR... Recalculando...]
[Activación de punto de guardado no original.]
[¡Buena suerte, querido usuario!]