-Te gusta este vestido? -pregunta mi madre probándose el quinto vestido por encima de la ropa.
-Muy floreado -respondo seca.
-Que te pasa?
-Nada tranquila. Voy a comprar un iogur helado, te importa?
-Claro que no, pero no te alejes mucho.
Salí de la tienda y fui al puesto de iogur helado.
Espere una inmensa cola.
(...)
Me levanté de la mesa del establecimiento y miré mi móvil. Las 18:04, asique busqué a mi madre por el centro comercial.
-Vaya vaya vaya, si tenemos aquí a la pequeña Jones -Lara. Llamándome Jones, otra vez.
Me di la vuelta para quedarme enfrente de ella.
-Qué quieres ahora? -pregunto.
-Vamos a tener que hacer las cosas a mi manera. Jesús no para de hablar de ti y a mi ya me cansa demasiado. Dile que lo odias y que se olvide de ti.
-No. —respondí firmemente.
-Como has dicho?
-Que no Lara, se acabó, ya te has aprovechado mucho de mi. Si quieres un novio búscatelo pero al mío ni lo toques.
Es cosa mia o acabo de llamar a Jesus mi novio? Joder.
-Ah si? Prepárate Jones porque tu vida va a ser una mierda.
—Ui que miedo, vas a tirarme tus tetas de silicona? —reí.
Se fue, y por fín sentí como me hice libre.
Tengo que decírselo a los chicos rápido. Fui a casa de danisú. Seguro que allí estaban todos. Al llegar vi que estaban en el jardín y entré.
-Nerea? -dice Cynthia- Que haces aquí?
-Recuperar a mis amigos... Si queréis claro.
-Porque has hecho esto? -pregunta Leyla.
-Lara me obligaba, quería a Jesus para ella sola.
Jesus abrio mucho los ojos.
Mi móvil sono, era mi madre.
-Dime mamá.
-Cielo, tu padre ha tenido un accidente -dice Sollozando.
-Q-Que? -digo casi sin poder hablar.
-Vente al hospital.
Cuelgo el telefono y miro a los chicos.
-Quiere destruirme.