Estaban demasiado cerca, podía sentir la respiración del menor. Aquel no se daba cuenta de tal cercanía por estar tan concentrado, hasta que conectaron miradas. Solo el silencio se hizo presente. Cientos de mariposas los envolvieron y sentían que todo a su alrededor se había ido.
Hay un momento en el que piensas que todo estará bien, que desde un punto puedes disfrutar del momento y Kihyun creía que este era el momento. Cerró los ojos esperando a que sucediera lo que fuera a pasar.
Sintió presión en su frente y luego nada.
- Debemos hablar. -Hyunwoo le susurró.
El contrario abrió los ojos y sonrojado tan solo asintió.
-¡Kihyun, amigos de Kihyun!- los asustó aquel llamado de la señora Yoo haciendo que se separaran. -¡Vengan a cenar!
Wonho salió del cuarto y vio a la pareja en el sillón, sonriendo socorronamente hizo un signo de "me gusta" haciendo que los dos se sonrojaran.
- ¡Ya vamos señora Yoo!
La cena paso tranquila, entre miradas, risas y preguntas acerca de lo ocurrido poco a poco pasaron las horas y la noche llegó.
- Muchas gracias señora Yoo, por la cena y por lo de mis heridas.
- Gracias a ti por traerlo a salvo y sano.- puso su mano en el hombro de su hijo haciendo que se quejara del dolor.- o bueno, dentro de lo que cabe "sano".
Se hecho a reír haciendo que los otros dos amigos se rieran y que Kihyun la fulminara con una mirada.
- Bueno, ¿Wonho te quedas a dormir verdad? ¿Le avisaste a tu madre?
- Si y no, quería que usted le dijera.
- ¡Ya estás grande!¿No crees?- le reprendió.
- ¡Por favor!- suplico, haciendo que aceptara. Se alejaron de la puerta dejando a Kihyun y Hyunwoo.
- Tu madre es genial.- llamó la atención de Kihyun.
- Si, la quiero tanto.
El silencio se hacía incómodo, talvez no sería el momento para hablar.
- Entonces... me iré.
- Claro... con cuidado...
Dio media vuelta y empezó a caminar, intentado no voltear para no volverse más incómodo. Hasta que sintió una mano envolverse en su muñeca y un papel dentro de su mano.
-Creo que lo merezco ¿No crees?- susurró Hyunwoo.
Se alejó rápidamente antes de que Hyunwoo dijera algo. ¿Merecer? ¿De qué hablaba?
Abrió el papel que tanto conocía y lo leyó:
Si vamos a hablar, debe ser por mis métodos. Ya sabes de que hablo.
-Kihyun.
Claro, se lo merecía.