Lo que Paisley nunca contó
— ¿Que carajos pasó? —pregunta Peter mientras tomaba de su botella de agua en la sala cansado— ¿Quien se cree?
— Quizá quiere ayudar, bueno, literalmente estaba ofreciendo su ayuda, así que... —el castaño niega a sus palabras molesto— sabe cosas, Peter, solo debemos seguirlo, en cuanto sepamos todo, lo entregamos a la policía, es sencillo —Peter alza una ceja mirando incrédulo a su novia
— Claro, la chica que no entiende lo que significa llevar una responsabilidad como lo es manejar correctamente su fuerza dice que es sencillo. Solo es sencillo, todo lo que ronde cerca de Solo es sencillo —bufa— ese hombre está enfermo, te usa de inspiración para hacer cosas horribles ¿y resulta que todo esto es por un suero de araña?
— ¿Estás bien?
— Estoy perfecto Arianelle, me va de maravilla pensar que mi novia está metida en una de las incógnitas más cuestionadas en la actualidad, dónde claramente si lo descubrimos, todo el mundo lo sabrá y tu y yo estaremos acabados, ¡sabrán nuestras identidades y nos correrán del país!
— Te estás poniendo ansioso, Peter, Solo quiere ayudarnos, debes de darle la oportunidad, ¿Acaso tu no decías que todos merecemos otra oportunidad? Tu me diste otra oportunidad, ¿Por qué a él no le vas a dar esa oportunidad que merece?
— ¿Y si ya usó esa oportunidad antes? Debemos de saber quien es debajo de su armadura, ¡El te conoce, Nelle! Algo debió haberte hecho para querer hacer lo que está haciendo.
— ¿Necesariamente tuvo que hacerme algo? ¿Estás juzgando para cuidarme o lo estás haciendo por celos? ¿Te molesta que sea piadosa con él?
— No, para nada me molesta eso, ¿Tu quieres que seamos piadosos con él? Digo, para que hablemos con él en privado y nos diga sus intenciones con una taza de café y galletas —se cruza de brazos.
— A la mierda —dice molesta— ¿En serio quieres discutir por eso? Pensé que este tema lo arreglariamos nosotros, estabas tan insistente en que yo debería aprender a ser cómo tu ¿y de repente quieres encargarte de este tema tu solo?
— Hay límites Arianelle, hay un límite entre aprender y arriesgarte, no quiero meterte en un problema dónde podrias salir perjudicada, quiero cuidarte
— Tu sabes bien que me este temita de ser cuidada como un cristal me tiene harta. —Peter se encoge de hombros
— Pues ahora eso me interesa muy poco —se aleja retrocediendo sus pasos a la ventana dispuesto a salir
— ¿Que harás? —de inmediato su gesto molesto cambió a uno preocupado— Peter, ¿Que vas a hacer? —repite tras notar que la ignoraba.
— Pedir ayuda a alguien más que esté interesado en cuidarte —la pelinegra frunce el ceño confundida.
— ¿De quien mierda hablas? No tengo a nadie que esté al tanto... —sacude su cabeza para quitar las palabras de su mente— solo no hagas lo que vas a hacer, este es algo entre los dos, los dos estamos relacionados con ese tonto suero, se trata de mi familia, se trata de mi papá, Peter... —la ojiazul esperaba un cambio de opinión en el castaño pero él solo suspira y mira a su novia como si no pudiera tener más opciones.
— Si... se trata de tu papá... el hombre que asesinó a tu madre y hermana —Ella queda petrificada a sus palabras, no esperaba que él hablara con tanta normalidad de esto frente a ella como si se tratase de un tema que puede tomarse a la ligera— No... Nelle, perdón...
— Okay... —suelta el aire que contuvo en sus pulmones y se gira sobre su eje para ir al pequeño comedor para hacerse un té e ignorar que Peter dijo algo que pudo haberlo tocado de distinta manera— ve a hacer lo que querías hacer...
— No, perdóname —se regresa a seguirla esperando que ella aceptara sus disculpas— estoy estresado, me preocupo por tí, ¿Sabes? me da miedo que ese tipo solo esté haciendonos una trampa para poder lastimarte... solo no quiero que lo que sea que descubramos juntos te afecte —Nelle ablanda su rostro y forza una sonrisa mientras tomaba una taza de la cocina— ¿Nelle?
— Está bien Peter... Pero me hubiera gustado que en lugar de solo actuar, me contaras lo que te preocupa, te dije que también te quiero ayudar, pero no servirá si no dices nada.
— Tu también me has ocultado cosas —alza una ceja— dejamos de hablar de tus asuntos desde lo que pasó en el hospital pero... puedes seguir contándome
— Haciendo eso solo hará que te vea más como una terapia que cómo mi novio... no quiero que pase eso —aparta su mirada a otra parte para ocultar su mirada desanimada. Tenia miedo de repetir la historia de matrimonio de sus padres.
— No pasará... —Nelle solo se limita a hacer una mueca— De todas formas parece que no quieres ayudar en esta relación. —bufa.
— Lo intento, en serio lo intento, ¿Tu quieres ayudar también?
— No pienso hablar si sigues queriendo llevar la contraria —rueda los ojos mientras salía por la ventana, Arianelle quería detenerlo pero su miedo y orgullo la detuvieron primero así que solo cerró sus puños observando como el castaño se iba del departamento tras un balanceo en sus telarañas.
Peter buscaba con desespero la presencia de un rubio en aquel punto de encuentro frente a la cafetería de los Dempsey, ya lo había visto algún par de veces y su ayuda parecía ser útil, sin embargo, sentía que si James se involucraba al asunto de Solo esto solo terminaría en algún enredo.
Sin embargo tomaría ese riesgo.
Tras largos minutos esperando verlo pasar, una cabellera rubia lo hizo animarse en su espera y estar satisfecho al notar que efectivamente se trataba de James. Peter baja del techo de la panadería, aterrizando frente al rubio con un amigable saludo pero siendo una causa de susto en James.
— Mierda —suelta el rubio al sentir su presencia cubriendo su rostro con sus manos, pero al ver que se trataba de Spider-Man procedió a relajarse— oh, eres tú —sonríe.
— Lo siento, es mala costumbre aparecer como si nadie me notara, ¿Tienes noticias? ¿Sabes algo de Anthony Dempsey?
— Nada, solo lo que te conté hace días... aunque encontré esto —toma la correa de su mochila en su hombro para retirarla y abrir el sierre para sacar algunas cosas que tenía dentro— Encontré el pasaporte de Anthony
— ¿Y eso de dónde lo sacaste?
— Conocí a la familia de Arianelle, así que fuí a los lugares que suponía que iría Anthony, él es un hombre frio, pero el solía decirme que los lugares que más le gustaban para estar a solas era el Jardín Botánico de Brooklyn. Fuí ahí y entonces vi su pasaporte... —el rubio se lo da algo dudoso, pero en el momento que Peter quiso tomarlo él lo retira de su agarre para mencionar algo antes— No quiero sonar ansioso o paranoico, pero parece que Anthony está metido en cosas... indebidas... —Peter suspira, él lo sabía, al menos ahora después de haber visto aquel video del laboratorio.
— Yo me encargaré de eso, no te preocupes
— Me preocupa Nelle... —Peter hace una mueca tras saber que James no lo notaría por la máscara— ¿No te importa si... me involucro en esto?
— ¿Por qué querrías hacer esto? Sé que quieres ayudar a Arianelle, ¿Pero por qué arriesgarte?
— Porque lo prometí... —Peter desvía su vista, sabía que estaba hablando con alguien que fué parte de la vida de su novia y eso le incomodaba— Mira, sé que no quieres arriesgar la vida de otros pero en serio lo prometí.
— ¿Se lo prometiste a Nelle?
— Se lo prometí a Paisley —la boca de Peter enmudeció, quería decir algo, pero no pensó que escucharía aquel nombre— Es, es su hermana. —Explica. Peter asiente, de todas formas lo sabía—. Cuando conocí a Arianelle, los dos teniamos quince años, Paisley tenía diecisiete... no sé que pasaba en ese entonces en la vida de Nelle, pero hubo un tiempo donde Paisley me pagaba para hablar con Arianelle
— ¿Cómo dices? —interrumpe, aquella declaración hizo molestar a Peter.
— Espera, quisiera que supieras lo que pasó, quizá así me dejes ayudarte —Peter bufa y asiente esperando que James continuara— Desde antes de que eso pasara, yo ya era amigo de Paisley, ella siempre me hablaba de Nelle, lo mucho que le afectaba su familia, la escuela... y también entre esas cosas me contaba que su vida social no era muy buena, solo hablaba con Ned Leeds, un chico que pasaba seguido a su salón para pedirle las tareas.
Peter alza ambas cejas «Entonces iba con Arianelle cuándo decía saber donde encontrar las tareas» Pensó al recordar aquellas veces donde Ned, Mj y él olvidaban hacer proyectos importantes y Ned siempre sabía donde encontrarlos hechos. James pudo ver como Peter actuaba extraño, sin embargo el castaño solo le hizo señal de que continuara hablando.
— Paisley quería que Nelle tuviera amigos reales, me invitaba a hablarle, decía constantemente que compartiamos gustos y pasatiempos, realmente no me llamaba la atención, digo, en la preparatoria era alguien demasiado callada y reservada, nadie la notaba, ni los maestros notaban cuando faltaba, la unica forma en la que acepté fué cuando Pais me ofrecía tres dólares por cada vez que iba a verla para hablar con ella.
— Eso es algo cruel
— Lo fué, aunque después me iba gustando la forma de ser de Nelle, su humor era muy bueno a pesar de ser reservada. Algo que compartiamos era el gusto por la música, nos veiamos siempre en clases de música y entonces ahora era yo quien buscaba excusas para hablar con ella, siempre le decía que no entendía los temas para que me hablara...
— ¿Te gustaba Nelle?
— Si, algo así... fué algo muy extraño para ser honesto... pero parecía que también le gustaba a Nelle, aunque después de un tiempo de conocer a sus padres, ellos de inmediato me hablaron para decirme que me alejara de ella, Paisley me había advertido de eso pero... no creí que fuera tan malo, Anthony siempre cuidaba a Arianelle como si fuera algo valioso y eso lo veía bastante bien pero no pensé que fuera capaz de alejarla de la gente.
— Su madre tampoco era muy inocente... ¿Qué más sabes de Paisley? —James de queda callado unos segundos pensando.
— El día del aniversario Paisley me habló...
— El día del accidente —el rubio asiente
— Me había dicho que cuidara de Nelle... como si se despidiera...
— ¿Ella sabía lo que pasaría? —James se encoge de hombros.
— No tengo idea, quizá si... pero desde esa llamada he querido encontrar a Nelle... Paisley fué mi amiga también y quiero cumplirle su última voluntad... —Peter permanece callado, pensando seriamente si sería apropiado que él se uniera a la misión tan tétricas en la que se estaba envolviendo.
— Bien... puedes ayudarme, pero debes de saber que sea lo que sea que sepamos, veamos o incluso escuchemos nunca debe de salirse de nosotros, aquí las cosas son privadas, ¿Entendido?
— Totalmente —sonríe satisfecho
— Y si quieres saber algo de Nelle... ella está bien, está viviendo con su novio —resalta las últimas palabras. James suelta una risa nasal entendiendo el punto.
— Entendido Spider-Man, gracias por cuidarla... es mi amiga después de todo...
— Ella no ha querido saber nada de tí —menciona al recordar las palabras de la ojiazul sobre no querer escuchar su nombre.
— Y lo entiendo perfectamente... ella está enterada que nuestra amistad surgió solo por dinero —hace una mueca— y bueno... esto solo son algunas cosas de las que Paisley nunca contó... Nelle está decepcionada y lo entiendo... también lo estoy de mí mismo —Peter asiente lentamente
— Bien, gracias por contarme esto, tu historia podría ayudar en el caso... y ahora tengo que encontrar urgentemente a Anthony, hay algunos cabos sin resolver y ese hombre es responsable de muchas cosas que afectan directamente a Arianelle así que... si puedes encontrar algo más sobre él, me serviría demasiado, ¿Puedo llevarme el pasaporte?
— Ah, claro —se lo da gustoso, Peter hojea el pasaporte viendo como este estaba lleno de sellos, la mayoría de Rusia, México y Australia— Anthony solía decir que los lugares a los que más viajaba era a Canadá... porque solía encontrar mejores cosas para la panadería ahí pero no hay ningún sello de Canadá en ese pasaporte, por eso lo veo extraño
— Muchas gracias James... en serio —sonríe el castaño— debo de irme, te veré mañana aquí para aclarar un plan...
— Aquí estaré Spider-Man, muchas gracias por confiar en mí —sonríe mirando al enmascarado con gratitud. Peter solo asiente y lanza una telaraña para irse de regreso a casa, entre cada balanceo pensaba en si era correcto haber aceptado que James se metiera más en el asunto sin embargo la decisión ya estaba tomada.
Al entrar por la ventana pudo notar que Arianelle estaba plácidamente dormida y parecía tener frio debido a la posición fetal en la que se encontraba mientras escondía sus manos en su propio cuerpo. Peter la observa con cariño y saca una cobija del cajón para taparla y entonces él poder cambiarse a una ropa más cómoda sin olvidar esconder el pasaporte en algún lugar seguro. Una vez teniendo todo listo, decide acostarse con la ojiazul quien se despierta por el movimiento de la cama
— Llegaste —dice con voz endormecida mientras tallaba sus ojos. Peter asiente mientras deja un beso en la mejilla de Nelle.
— Lo siento —dice refiriendose a la discusión que tuvieron hace unos momentos— sabes que lo único que deseo es que te encuentres bien... pero nunca pensé en preguntarte que era lo que a tí te hacía encontrar bien... ¿Me perdonas?
— No te preocupes por eso Pete —sonríe ligeramente mientras se gira sobre la cama para quedar cara a cara con él— también me cuesta entenderlo...
— ¿Entonces todo bien? —Nelle asiente mientras se cubre más con la cobija y abraza al castaño recargando su cabeza sobre el pecho de Peter mientras que él rodeaba uno de sus brazos sobre la cintura de Arianelle.
— Gracias Peter
— ¿Por qué?
— Por amarme... gracias por amarme y soportarme —Peter suelta una risa nasal suave muentras niega.
— Gracias a tí por permitirme amarte