Algunas cosas toman tiempo

By escritordefics

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La muerte de Annabeth lo quebró. Y muchos temían que para siempre. Busco el refugio en las profundidades del... More

La tristeza nubló todo
Ultimo adiós
Decisiones
Recompensas
Padre e hijo
Aprendiendo a ser un dios
En apuros
Un aliado no deseado
Audiencia ante el consejo I
Audiencia ante el consejo II
No cuentes conmigo
Emociones desatadas
No estas solo... no estamos solos
Déjanos ayudarte I
Déjanos ayudarte II
Momentos
Nota de autor
Desaparecido
Se acaba el tiempo I
Revelado
Camino a seguir
Nueva responsabilidad
No, gracias
Explicaciones
Sin salida
Atrapado
Lecciones
Rescate
Buen recuerdo
Impacto
Perseguido
Secuestro
Consecuencias
Lejos de casa
Jackson
Sangre
Ausencia
Adversidad
Acercamiento
Reencuentro
Recuperación
Venganza I

Se acaba el tiempo II

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By escritordefics


Estoy de vuelta. Gracias a todos por sus comentarios y si aún no perdieron la fe en mí, sigan apoyando las historias, empezaré a actualizarlas con más regularidad, pero estoy limitando la duración de los capítulos a 2.5K palabras para no perderme y actualizar las historias con más frecuencia. Sus comentarios son muy importantes para mí, así que los leo. :)

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Sentada frente a un espejo jugueteando con sus dedos de manera nerviosa se encontraba Katie que no tenía la más mínima idea de que estaba haciendo. Ya era la segunda vez que había quedado con Travis para dar un paseo. A solas. No podía contener su ansiedad. Lo detestaba, era demasiado travieso para su propio bien, y lo peor era cuando se juntaba con Connor. Eran simplemente imparables y ya su cabaña había sido víctima de sus travesuras en los sembradíos y la fachada de la cabaña. Pero había algo que le impedía odiarlo.

—No estarás pensando ir ¿No? ¡Por favor Miranda dile algo!— Meg se veía descontenta con la idea de que una hija de Deméter se mezclara con un hijo de Hermes y mucho más aterradora con uno de los hermanos Stoll que eran el terror de cualquiera de las cabañas en el campamento.

—Katie, sabes que esto es inútil, no hay persona que pueda domar a los Stoll— Miranda le hablo con un poco más de calma tratando de apelar al lado razonable de Katie, pero aveces simplemente era inútil ya que Katie tenia un corazón demasiado noble como para tachar a la gente y su nobleza se extendía a los mismísimos Stoll. Ya antes había mostrado su voto de confianza sobre ellos en especial de Travis. Obviamente no era un rostro que se pudiera despreciar, pero todas sus otras "cualidades" simplemente arruinaban el perfil de conveniente.

—Solo vamos a caminar no a casarnos— respondió Katie un tanto sonrojada en la sola idea pero tratando de darle un poco de calma porque estaban llevando esto demasiado lejos.

—Pero así es como se empieza, estoy segura que si no vas se dará por vencido— dijo Meg disfrutando de la idea de que Travis estuviera esperando sin que Katie llegara.

—Eso sería grosero, ya lo hice una vez— Katie recordaba un episodio donde por inseguridad no se había presentado a la cita que había acordado con Travis cuando recién los primeros indicios de simpatía habían aparecido entre ambos. Habían pasado muchas semanas para que Travis le volviera a hablar con normalidad y para que ella dejará de sentir culpa y vergüenza sobre ello.

—No hay primera sin segunda— respondió Meg mientras Katie se perdió un poco frente al espejo pensando en aquellos días donde todo el filtreo era más sencillo que las citas propiamente dichas.

—No lo sé, realmente quiero ir— Susurro pensando en todas las cosas divertidas y los buenos momento que había pasado con Travis, sin hablas de las veces que "arruinando" el momento Connor se había aparecido y se había unido a ellos, la cara enojada de Travis no tenía precio, pero al fino siempre pasaban un buen momento.

—Debes pensar en lo mejor para nuestra cabaña. Ellos solo traen destrucción— Anteponer el beneficio común a su propia satisfacción era una pesada carga que ella no quería llevar, también tenía derecho a elegir su propia felicidad, porque pensando más detenidamente, no siempre estaría ligada al campamento y siempre había una vida fuera de ello.

—No voy a salir con ambos, solo con Travis— aunque la sola idea le parecía graciosa, no veía nada de Travis en Connor, el tenia cosas muy definidas que tal vez solo ella había podido encontrar y descubrir y que tal vez Travis solo las había dejado salir para ella.

—Debes comprar el paquete completo, uno no es sin el otro— Miranda tenía un punto, esos dos estaban unidos y era imposible separarlos, pero a pesar de ello la figura de Travis siempre se colaba en sus pensamientos.

—Tal vez no es buena idea— resoplo con un poco de fastidio, no ganaría esta discusión y ya era tarde. Meg y Miranda apretaron el puño saboreando la victoria, mientras Katie se sacaba del cabello un prendedor.

—Ufff... ¿Entonces podemos irnos tranquilas?— ambas la miraron con ojos bien abiertos esperando la confirmación para poder irse y terminar con sus actividades del día.

—Pueden estar tranquilas—dijo Katie con cansancio, mientras terminaba de sacarse un par de accesorios más del cabello y soltándoselo. Las chicas salieron campantes, mientras Katie miraba su reloj, ya era tarde, pero no tan tarde. Tomo si chaqueta y salio por la parte trasera de la cabaña, tendría que rodear para que no se le viera, pero lo valía.

—Por favor, por favor, espérame— suspiró mientras corría por el sendero rumbo al sitio pactado. Estaba segura que Travis esperaría, o tal vez, más que seguro llegaría a la par que ella.

||||—||||—||||—||||

Katie se despertó sobre el medio día con esa imagen en su cabeza, la sola idea de recordar a Travis durante su estancia con su familia la reconfortaba, porque tenía temor de que al estar separada de Travis y convivir con otras personas en este caso su familia y uno que otro amigo se fuera desvaneciendo y pasará a ser un deshago de todo este tiempo. Suspiro con algo de alivio al ver que dentro de lo sombrío de la situación sus sentimientos por Travis eran honestos, no era lástima o compasión por su perdida o dolor, era real y eso le gustaba.

No eran como otras parejas, ni tampoco quería parecerse a ninguna pareja, ellos eran diferentes, seguramente tenían experiencias que nadie más podía compartir, pero dentro de todo ello ella en su inseguridad había aprendido a definir quien era Travis para ella y lo importante que se había vuelto en su corazón. No esperaba una confesión profunda de parte de Travis para experimentar el mismo sentimiento y la aceptación de los suyos porque sabía que Travis estaba emocionalmente tocado y no sería capaz de momento de contener y sobrellevar el dolor de su perdida. Pero si algo había aprendido en estos últimos días con Travis antes de viajar a casa es que aún quedaba mucho del Travis que ella quería y que este viaje le ayudaría a él y a ella a reencontrarse con un nuevo ánimo.

Se giro para mirar el celular, estaba apagado. Ni bien había salido del campamento decidió desconectarse de todo siguiente las indicaciones de Travis, así que no lo necesitaba. Su padre había pasado a buscarla y habían tenido un tiempo de padre-hija que había hecho que terminara rendida al final del día.

—Katie— escucho la voz de su padre mientra abría la puerta de su habitación, con un libro bajo el brazo y una taza de café en la mano.

—Padre— dijo con algo de pereza aún del sueño acumulado, nada se sentía mejor que poder dormir sin horario, sin duda eso se extrañaba de dormir en casa, no había horario de desayunar y demás actividades.

—Hace unas horas recibiste un mensaje iris de Miranda— automáticamente el cerebro de Katie se despertó y se puso alerta, lo cual no paso desapercibido de su padre, quien ya sabía las cosas por las cuales Katie había tenido que pasar, también en algún momento Deméter había dejado un que otro mensaje sobre Katie y su situación en el campamento.

—¿Que paso?—pregunto con prisa, Travis en su mente sin falta fue lo primero.

—No me dijo, pero si que deberías comunicarte— Katie automáticamente empezó a buscar su mochila, y casi como si lo supiera su padre se la alcanzó.

—Debe ser importante, necesito un vaso de agua— corrió hacia la mesa y lleno el vaso y luego hacia la ventana, mirando la posición del sol para poder formar un arco iris.

—Deberías comer algo primero— dijo su padre mientras salía de la habitación, sabia que necesitaba tiempo y espacio.

—No, no, primero hablaré con Miranda, debe ser importante— dijo mientras terminaba con los preparativos.

—Bueno, pero baja pronto a a comer algo— Katie asintió mientras su padre cerraba la puerta. Le intrigaba mucho saber que podría haber pasado.

—Oh Iris, diosa del arco iris, por favor acepta mi ofrenda, necesito comunicarme con Miranda en el campamento mestizo— como siempre la comunicación era eficiente así que empezó a formarse y Miranda estaba como esperando la comunicación, por lo que en cuanto vio la imagen de Katie se levanto de su asiento.

—¡Katie!— se veía un poco nerviosa y miraba a todo lado.

—Miranda, ¿que paso? Mi padre me dijo que intentaste contactarme— Miranda suspiro un poco antes de pensar en como decírselo para no ser tan dramática.

—Katie, algo paso, con Travis— La cara de Katie se desfiguro, algo le decía que algo podía pasar con él, pero aún así no quiso quedarse cuando Travis había insistido en que viniera a casa para que pudiera descansar.

—Travis, ¿Que paso?— pregunto con cuidado, no quería ni pensar en que fuera una tragedia y que no pudiera estar con él.

—Desapareció— el corazón de Katie se detuvo. Mil pensamientos, desde los mas dramáticos hasta los más trágicos. No, por favor, no pensaba mientras su corazón palpitaba como loco.

—¿Cómo que desapareció? ¿Se escapó del campamento o algo así?— se estaba desesperando un poco de que Miranda no le diera toda la información de una vez por todas.

—No, no pasaron ni 2-3 horas desde que te fuiste cuando se escucho un gran estruendo en la cabaña donde el estaba, todo corrimos a ver de que se trataba, pero no podíamos ver, solo que cuando la niebla se disipó el ya no estaba— 3 horas después de que se fue. Por los dioses Travis, ¿que paso? Porque, porque te fuiste.

—Percy, ¿fuiste tu?— se preguntó Katie pensando en que Percy iba a visitar a Travis para poder conversar, pero simplemente irse del campamento sin decir nada, sin decirle nada a ella —¿Quirón dijo algo sobre ello?— La cara de Miranda se puso un poco desconcertada, porque tampoco ella había entendido el porque nadie había hecho nada al respecto.

—No, solamente que no debíamos preocuparnos, al menor fue lo que dijo Dionisio— el cerebro de Katie bajo sus revoluciones porque si eso había dicho Quirón era porque obviamente algo sabía y no había mucho de que preocuparse, pero luego estaba el hecho de que Travis no le había dicho nada.

—Lo siento, Miranda, necesito hablar con alguien, te hablaré cuando tenga noticias— dijo Katie mientras pensaba en las posibilidades del paradero de Travis.

—Katie, no vayas a hacer una locura— dijo Mirando entrecerrando los ojos. Ya había quedado claro lo importante que era Travis para Katie así que no pretendía ir contra sus sentimientos, pero no quería ver más desapariciones.

—No, no te preocupes— respondió Katie despidiéndose, no había tiempo que perder.

Katie bajo corriendo a buscar algo de comer y cuando tuvo lo que necesitaba subió corriendo a su habitación, saco un mechero de su mochila y empezó a murmurar mientras el mechero ardía lentamente.

—Madre, estoy bien...— siempre ofrecía algo para su madre a pesar de que por cuestiones obvias no podía estar con ella, pero siempre había sido una figura cercana —Percy Jackson... Necesito verte— ella sabía que Percy tenía algo que ver con que Travis no estuviera en el campamento, y quería saber porque había tanto misterio en su conversación anterior, porque sucedió todo cuando ella decide abandonar el campamento. Pero no obtuvo ninguna respuesta, resoplo pensando en que al ser el dios de los héroes debería acudir en ayuda.

Decidió esperar una respuesta mientras su cabeza corría a mil por hora pensando en las circunstancias en las que se daba todo esto. No podía evitar pensar en como Travis se había "mejorado" notablemente antes de su partida y el tono de sus palabras para que su corazón se acelerará de tensión por su desaparición. No, el no haría eso, no, no le haría algo así a ella, no a ella, no después de todo este tiempo.

—Maldición, Percy, te necesito— se paseaba susurrando por toda la casa bajo la atenta mirada de su papa, hasta que no pudo contener su ansiedad. Y tomo su mochila y trato de salir lo más silenciosamente posible.

—Katie, ¿donde vas?— dijo su papa asustándola cuando pensaba que podía salir sin ser detectada.

—Lo siento padre, necesito ver a mamá— cuando Katie hablaba de Deméter el rostro de su padre se tornaba un poco sombrío, no es que tuviera un resentimiento o mal recuerdo con ella, pero simplemente sentía una ligera incomodidad —algo ha pasado y necesito verla— el padre de sabía que si debía recurrir a su madre no era nada bueno o fácil. Muchas veces el había querido buscarla cuando lo abandono a ella y dejo a Katie a su cuidado, pero jamás había podido dar con ella por su propia cuenta.

—Es sobre Travis, ¿cierto?— Katie sentía un poco de recelo sobre hablar de Travis con el, porque primero era su papa, era sobre protector y porque de alguna manera había mostrado su preocupación por la condición de Travis y que no había ayudado a que ella siguiera adelante en el campamento y fuera de el, y aunque no le desagradaba el muchacho y Deméter había dado su aprobación sobre el seguía sintiendo que su padre prefería que se alejara de él.

—Padre— suplico Katie ante la mirada indescifrable de su padre.

—Lo se por tu mirada. ¿Te ha prendado no?— el padre de Katie sabía mejor que nadie lo que era prendarse de alguien contra todo y todos y que sean un sentimiento destinado o no encontrar puerto.

—Pa...— Katie estaba sufriendo, un poco de vergüenza y otro poco de angustia porque quería encontrar a Travis. Quería contarle lo mucho que Travis significaba para ella, pero no ahora, ahora mismo quería salir corriendo. Y también quería que su padre entendiera que Travis le necesitaba hoy más que nunca

—No hace falta que trates de ocultarlo, cuando sucede no se puede ocultar— Katie sonrió con un poco de nostalgia, sabía que su padre aun tenía un agujero en el corazón por su madre y que no era algo que se podía remediar, ya que tenia medias hermanas, por lo que no era un tema sencillo de simplemente aceptar.

—Me preocupo por él— le dijo tomando su mano, esperaba que su padre entendiera la premura de su angustia y la pena que estaba sobre ella por el bienestar el hijo de Hermes.

—Hija, ve... Anda, no demores— el padre solo podía rogar a los dioses que el bienestar de su hija no dependiera del bienestar de ese muchacho, le compadecía por la perdida, pero no quería que su hija se quedara atrapada.

—Gracias papá— le dio un rápido beso en la mejilla y salio corriendo.

—Ten cuidado— susurro mientras ya Katie esta lejos.

||||—||||—||||—||||

—¡Vamos, despierta!—golpeaba su rostro con algo de fuerza mientras el cuerpo inerte del joven semidiós no reaccionaba.

—No lo sé, creo que se te paso la mano con la dosis—Una bofetada se escucho mientras Percy empujaba a Tritón para que no maltratara a Travis. Por un momento pensó que necesitaría a Apolo para que le de una mano con esto.

—De que hablas, solamente le dí un poco de esto y de aquello— el ritual era muy sencillo, pero los viejos hábitos no se abandonan así nomas, así que siempre había un amplio margen para el error.

—Se te olvida que no todos son como tu— Percy cuantas veces había resistido contra todo pronostico a rituales y cosas así que pensaba que todos podían pasar por lo mismo sin mas.

—Bueno, pero aun respira... Eso es lo que importa— Tritón no podía evitar reírse de la situación, necesitaban algo de que burlarse por los próximos años en Atlántida por lo que un dios arruinando a su primer pupilo en un ritual simple era sin duda material valioso.

—Si, bueno... Cuando no recuerde ni quien es por la falta de oxigeno me avisas— Percy empezó a ponerse nervioso, mientras el cuerpo de Travis aun se mantenía inerte y con un tono un tanto azulado.

—Siempre podemos llevarlo al hospital— pensó en que la tecnología de Atlántida podría ser de mucha ayuda.

—Ni que lo digas, padre no será feliz de saber que no pudiste hacer un simple ritual para tu secuaz— Pero por otro lado si Poseidón se enteraba sin duda sería un gran problema, porque a pesar de todo las ideas de Atenea no era precisamente su primeras opciones.

—De que hablas no somos una pandilla, somo un grupo entusiasta de apoyo— el plan de Atenea era sencillo pero a la vez las repercusiones sin duda serían dolorosas.

—Lo que sea, tu y tus ideas— Tritón miraba a Travis como si ya no hubiera esperanza.

—Bueno no fue mi idea, pero si quieres llamo a Atenea para que se lo digas— Tritón vaciló por un momento, no quería una disputa con ella que avivará el fuego.

—Mira, que parece que quiere abrir un ojo— Percy se acerco rápidamente.

—Travis, Travis...

—DmmmOOmmNN

—Con cuidado, creo que tragaste mucha agua— Percy empezó a golpear su espalda y de repente vomito sobre Percy, el cual no podía evitar sentir nauseas de lo que estaba viendo.

—Mira mira, un pez, pobre— Tritón no podía evitar reírse al ver peces salir de la garganta de Travis —Rayos, Percy, si trae un coral entero en la garganta— Percy se sonrojo de vergüenza porque se trataba de su responsabilidad. Cuando por fin dejo de vomitar Percy chasqueo los dedos para iluminar el ambiente completamente.

—Bienvenido a mi santuario— Tritón no podía evitar divertirse con la situación de Percy presumiendo su santuario cuando Travis estuvo a punto de morir.

—Katie— susurro Travis, pensando en la hija de Deméter, pero sabía que lo mejor para ella era que el estuviera lejos, lejos por un tiempo para recuperarse. Percy sabía que parte de su plan para Travis no haría feliz a Katie para nada, pero era lo mejor para él y sabía que con el tiempo ella entendería y sería feliz por él.

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