Namjoon colocó la taza de café sobre la mesa de madera ante la atenta mirada de los dos alfas.
-Muchas gracias- dijo el de cabellos negros tomando un sorbo del liquido negro-. Mi esposo dice que no se siente capaz de venir.
-No se preocupe Yoongi-ssi- Namjoon le sonrió y se sentó en la única silla disponible-. Espero pueda proporcionarme pruebas para el caso de Park Suji.
-Por lo que sé la asesinaron ¿no es así? ¿Cómo?
Esta vez fue Taehyung quien se apresuró a responder.
-Cuando sacamos el auto del agua pensábamos que había caído allí porque perdió el control del volante o estaba bajo los efectos del alcohol- contó con calma. El rostro de Yoongi no perdió seriedad en ningún momento-. Pero una de mis subordinadas, Shin Ryujin, vio que alrededor del cuerpo de Suji-ssi había una cuerda que la mantenía amarrada al asiento. Además, tenía marcas de dedos en su cuello, la ahorcaron.
Yoongi se pasó las manos por el rostro. No quería imaginarse como se pondría Jimin cuando le contara toda la verdad. De por sí su esposo ya estaba bastante mal, no quería saber cómo se pondría cuando supiera los detalles.
-¿Hay alguna persona que usted sepa que haya querido hacerle daño?- preguntó el alfa Kim mayor.
-Suji-yah era muy dulce. Ella...ella no se metía en problemas, sus notas en la universidad eran impecables al igual que su actitud- ¿cómo era posible que ahora su cuñada estuviera muerta? Yoongi no podía asimilarlo aún-. La verdad...no sé quién haya podido ser.
-¿Algún novio?
-Oh, cierto- Yoongi dijo, recordando ese detalle hasta ahora-. Lee Heungmin, vive en Seúl.
-¿Él vino con ella?
-No, no le gusta venir. Dice que prefiere invertir ese tiempo en adelantar cosas de la universidad.
Namjoon y Taehyung se miraron entre sí sabiendo que pensaban exactamente lo mismo.
-¿Podría llamarlo y decirle que venga a Daegu? Es importante que él esté aquí. Ustedes conocían a Suji-ssi pero su pareja debe saber cosas que ustedes de seguro no.
-Eso es cierto.
-Y Yoongi-ssi, sería mejor que su esposo venga la próxima vez- Namjoon apretó los labios entre sí. Era consciente de lo difícil que era perder a un hermano, pero necesitaba hablar con un familiar directo-. Sé que esto es difícil, pero debo hablar con un familiar directo de la víctima.
Yoongi asintió poco a poco, no quería exponer más a su omega, pero tenía que. Se despidió de ambos alfas una vez la sesión acabó y se mentalizo en hablar con Jimin apenas llegara a casa.
-Esto es muy jodido- Taehyung suspiró dejando caer sus codos en la mesa de madera-. No puedo siquiera imaginarme lo que se siente perder a un hermano.
-En estos trabajos se ve de todo.
-Estoy de acuerdo- asintió poco a poco-. Pero ya no hablemos de eso, mejor cuéntame como está Chae, hace mucho no me hablas de ella.
Namjoon suspiró sonoramente al recordar a su hija de siete años, no hablaba mucho de ella y trataba de ser lo más discreto posible, pues algunas personas eran crueles con los alfas que eran padres solteros. La madre de Chaerim había muerto en el parto y Namjoon también lo habría hecho de no ser porque aún no la había marcado al ambos estar de acuerdo en hacerlo después del nacimiento de Chaerim.
-Siento que cada día me odia más- contó con pesar-. Ya no me espera en las noches para cenar.
-Hyung, ya hemos hablado de esto antes. Debes dedicarle tiempo a tu hija, no todo es el trabajo.
-Lo sé, Tae ¿acaso crees que no me doy cuenta? Este trabajo me consume, pero ¿qué más podría hacer? Para esto estudié y me formé.
-Pide unas vacaciones- sugirió el alfa menor encogiendose de hombros-. Desde que te conozco no tienes un descanso, de seguro tienes las vacaciones acumuladas.
-¿Qué hace el burro hablando de orejas?
Taehyung rodó los ojos.
-Ya, pero es que yo no tengo una hija de siete años que me necesita.
Namjoon apretó los labios entre sí no sabiendo que más decir y recordando que la figura materna más cercana que su hija tenía era su nana, una Beta a la que él le pagaba para que se hiciera cargo de Chaerim mientras él no estaba.
-Creo...creo que pensaré lo de las vacaciones. Hablaré con el jefe después de terminar el caso de Park Suji.
-Me parece perfecto.
Cuando Taehyung llegó a su casa lo primero que vio fue una nota con la letra de su hermana.
-No podré visitarte estos días, no me extrañes- leyó con una sonrisita en los labios-. Es un milagro que no vaya a irrumpir en mi casa esta semana.
Yeontan le ladró y Taehyung le prestó atención viendo como su perrito movía la cabeza apuntando hacia su taza de comida.
-Nayeon ¿esa ingrata no te dejó comida?- preguntó con el ceño fruncido y el pomerania ladró nuevamente-. Ya veo.
Se quitó la chaqueta del trabajo dejándola sobre el sofá y fue hasta la alacena donde guardaba todo lo que era de Yeontan. Agarró la perrarina y la vertió en la tacita color blanco que tenía su mascota por plato.
-Te comes todo ¿de acuerdo?
Yeontan no le prestó atención, dedicándose a comer.
-Mal agra...- se interrumpió a sí mismo cuando el timbre sonó. Extrañado, se dirigió a la puerta pensando que tal vez podría ser Nayeon que se olvidó algo. Sin embargo, al momento de abrir la puerta no esperaba encontrarse a Jeon Jungkook con una bandeja en sus manos-. ¿Jungkook-ssi?
-Uh, yo...lamento venir a esta hora- el omega bajó la mirada a sus pies-. H-hice pasticho y no creo poder comerme esto yo solo.
Taehyung sonrió contento haciéndose a un lado para dejar pasar al omega. Jungkook hizo una mini reverencia antes de adentrarse por completo en el hogar del alfa; olía a él y Jungkook no sabía si era una bendición o maldición para sus sentidos.
-No esperaba verte tan pronto Jungkook-ssi- realmente estaba sorprendido, pensó que no lo vería por dos semanas más-. ¿Cómo te trató el soju después de que me fui?
-Puede ser que haya vomitado.
-¿Puede ser?
-Ajá- asintió con la cabeza dejando la bandeja sobre la encimera de la cocina-. Le dije...te dije que no me llevaba bien con el soju.
-No me lo creí hasta que vi como casi caes al piso.
Jungkook sintió sus mejillas quemar ante el recuerdo vago de las manos del alfa en su cintura y el rostro tan cerca del suyo.
Joder.
-No me lo recuerdes, que vergüenza.
Taehyung soltó una risita y se sentó en una de las sillas de la cocina sin dejar de ver al omega. Aún no había salido de su asombro, incluso llegaba a pensar que era producto de su imaginación que Jungkook estuviera allí.
-¿Platos?
-En el segundo gabinete a la izquierda.
-¿Nayeon-ssi también querrá un poco? Hice suficiente- preguntó sacando los platos del lugar y colocándolos en la mesa.
-Me dejó una nota diciendo que no vendría está semana.
-Oh, entonces te dejaré un poco para ella.
-No te preocupes Jungkook-ssi, en serio. Hay más posibilidades de que la comida termine en mi estómago a que se la coma ella- dijo sonriendo ligeramente. Que Jungkook se preocupara por su hermana le hacía sentir algo bonito en el pecho.
-Mhm, de acuerdo.
-Gracias, en serio.
-No hay de que. Tú...tú me has ayudado mucho, esto no es nada a comparación de lo que has hecho por mi.
El alfa alzó una ceja mirándolo interrogante.
-Espero que esto no lo estés haciendo por agradecerme.
Jungkook abrió los ojos de par en par casi dejando caer el pedazo cuadrado del pasticho al piso.
-P-por ¡por supuesto que no!
-¿Entonces lo hiciste porque querías verme?
El omega soltó un jadeo y se relamio los labios dejando la comida sobre la mesa. Este alfa ¿acaso le estaba coqueteando tan descaradamente?
-M-mejor ven a comer- dijo tratando de ignorar el temblor de sus manos por el nerviosismo. Taehyung sonrió en grande cuando lo vio con las mejillas rojas y su olor volviéndose más dulce.
Jungkook miró atentamente al alfa picar un pedazo del pasticho y luego llevárselo a la boca. Entrecerro los ojos poquito y espero a que tragara para hacerle la gran pregunta.
-¿Y qué tal?
-Quedó delicioso- dijo sincero llevándose otro pedazo a la boca-. Mhmm.
-Jin hyung me pasó la receta- confesó empezando a comer también-. Lo hice con él dándome las indicaciones por video llamada, si no hubiera sido así habría quedado horrible.
-Hey, todavía no me olvido del pollo que hiciste. Te quedó realmente delicioso.
Jungkook se encogió en su silla y ¿era posible tener las mejillas más calientes y rojas? Porque empezaba a creer que sí. No estaba acostumbrado a los halagos, la gente no solía decirle lo bueno que era en algunas cosas y en cambio, como por ejemplo las antiguas amigas de su madre, le decían que si no aprendía las tareas básicas del hogar sería un mal omega.
Normalmente solía ignorar lo que las personas decían sobre él. Pero en este momento, donde Kim Taehyung le decía lo bueno que era en algo tan básico como cocinar, se sentía bien.
Minutos después de que terminaron de comer Taehyung se ofreció a lavar los platos sucios con la excusa de "Tu trajiste la comida, yo limpio" y Jungkook claramente no se opuso a ello dejándolo ser.
El alfa Kim miraba sus manos llenas de espuma junto con la esponja. Sabía que Jungkook lo estaba mirando, podía ¿sentirlo? Sí, como ese sexto sentido que tienen la mayoría de las personas. Pero había algo más que le apretaba el pecho, no de forma asfixiante, si no más como tranquilidad o comodidad.
Se siente hogareño. Pensó, dejando los trastes ya limpios en sus respectivos lugares.
Y efectivamente, cuando se dio la vuelta, se encontró con Jungkook mirándolo con su rostro apoyado en la palma de su mano derecha.
-Espero no estés pensando cosas malas- Taehyung dijo apoyándose en la encimera, y soltó una risita cuando vio al omega sobresaltarse.
-No...yo no...lo siento.
-¿Por qué te disculpas?
-No lo sé.
Taehyung suspiró. Este omega...era tan bonito.
-¿Tienes que irte ya?- preguntó curioso.
-Sí, tengo que ir a trabajar temprano.
-Bien, supongo que nos vemos dentro de dos semanas más- su voz salió lastimera. No quería que se fuera, si era sincero, se sentía bien estando con él.
Jungkook apretó los labios entre sí porque era cierto. Siempre terminaban viéndose muchos días después, por casualidad o por...no, no habían otras opciones. Esta era la segunda vez que se veían porque querían.
-No tiene que ser así ¿sabes? P-puedes invitarme a comer o salir- Jungkook dijo jugando con los dedos de sus manos. Ni siquiera sabía de dónde había sacado valor para decir aquello.
El alfa lo miró con sus ojos brillando.
-¿Aceptarías?
-Por supuesto que sí Taehyung-ssi.
-No tenía planeado preguntar sobre ello pero ya me estás asustando- dijo Hoseok mirando a su amigo con un mohín-. ¿Por qué estás tan sonriente?
-Jungkook-ssi.
-Ajá...
-Me dijo que podía invitarlo a salir- Taehyung dijo como si fuera la mejor cosa que le hubiera pasado. Y bueno, lo era, por lo menos para él.
-¿Por eso estás tan feliz?
-¡Por supuesto! Jungkook-ssi...él es un omega especial.
-¿En qué sentido?
-No lo sé, simplemente lo siento.
-Y tu lobo reacciona a él.
-Sí.
-¿Entonces eso significa que te gusta?
-Exactam...¡¿Qué?! ¡No, yo no he dicho eso!
El beta soltó una carcajada dando varios aplausos. Nunca había visto a Taehyung de esa manera por un omega.
-Ay, es tan gracioso verte así- dijo sin dejar de soltar pequeñas risas.
Taehyung iba a responderle, pero la alarma avisando que tenían una emergencia resonó en toda la sala de descanso. Se puso de pie de inmediato yendo hacia donde Ryujin.
-Shin, dame los detalles.
-Un 931 en Yosu. Una mujer llamó diciendo que su esposo está dentro de la casa, los policías están con ella.
-De acuerdo- Taehyung fue hacia su locker colocándose el uniforme lo más rápido posible-. ¡Tenemos un 931 en Yosu! ¡Quiero al equipo cuatro y cinco conmigo!
Minwoo, Ryujin, Jaesoo y Haesun corrieron hacia sus equipos correspondientes para avisarles de la emergencia. Taehyung se colocó el casco abrochandolo debajo de su barbilla y corriendo hacia uno de los camiones para esperar a sus compañeros. Encendió la sirena y sintió como alguien se subía al lado del copiloto.
-Ya todo listo, el tanque está lleno- avisó Hoseok ya con su informe puesto.
-Bien.
Los demás aparecieron subiéndose también y salieron de la estación yendo hasta Yosu. Los autos se apartaban dejándolos pasar y eso Taehyung lo agradecía enormemente.
Una vez llegaron a la residencia vieron a la mujer parada frente a la casa en llamas con todo su rostro y ropa sucia de negro por el humo, junto con los policías que no sabían qué hacer. Taehyung se bajó del camión yendo hacia la mujer.
-¡E-él...mi esposo está dentro!- grito desesperada, tosiendo poco después-. ¡Fue por...p-por un cigarrillo!
-Lo sacaremos- le dijo para que se tranquilizara-. Shin, por favor ponle oxígeno.
-Entendido jefe.
-¡Yeo y Min, ingresen!- les dio la orden. El omega y el alfa asintieron colocándose la máscara de oxígeno e ingresando a la casa-. ¡Kim y Jung, preparen la manguera!
-¡Copiado!
Taehyung observó toda la casa en busca de peligro y presionó el botón de la radio.
-Yeo, dime que ves.
-Jefe, la sala está bloqueada y todo está oscuro.
-Revisen las habitaciones disponibles y el segundo piso.
-Copiado.
-Ya llamamos a los paramédicos- avisó Hoseok colocándose a su lado-. ¿Necesitas que ingrese?
-Aún no.
El beta asintió. Si había algo que a Hoseok siempre iba a sorprenderlo, era la manera en que Taehyung se enseriaba tanto a la hora de hacer su trabajo y se comportaba como el jefe que era.
-¡Jefe, la chimenea!- el grito de Ryujin se hizo oír y Taehyung subió la mirada observando como esta empezaba a tambalearse, presionó el botón de la radio para informarle a sus compañeros.
-¡Yeo salgan, salgan!
-¿Qué sucede?
-¡La chimenea está a punto de caerse!
Yeo Minwoo observó a su compañero con los ojos muy abiertos y empezó a gritarle haciéndole señas para que saliera-. ¡La chimenea se va a caer!
Y cuando se atrevió a dar un paso con la intención de buscar al alfa y sacarlo de allí la chimenea cayó encima de Haesun. Minwoo jadeo sorprendido, apretando el botón de su radio.
-¡Jefe, Haesun está herido! ¡Necesitamos ayuda!
Shin Ryujin, que había visto todo desde fuera, se colocó el tanque de oxígeno y dio un paso para ingresar a la casa. Sin embargo, Minsik la detuvo por el brazo.
-¿A dónde crees que vas?
-¡Nuestros compañeros están en peligro!- dijo intentando soltarse, pero el alfa no aflojó el agarre-. ¡Sueltame, maldita sea!
-Suéltala Kim- ordenó Taehyung con su mandíbula apretada. Kim Minsik estaba empezando a agotarle la paciencia-. E ingresa con ella.
El alfa gruñó y fue detrás de la peli azul a regaña dientes.
-Deberías trasladarlo- sugirió Hoseok dándole la vuelta a la manilla de la manguera para que el agua saliera. Mientras, Jaesoo y Jeon Jinjoo la sostenían con dirección a la ventana-. Siempre quiere dárselas del importante cuando traes a Ryujin con nosotros.
-Hablaré con él.
-Pero...
-Limítate a hacer tu trabajo- dijo Taehyung entre dientes.
-Entendido jefe.
Los paramedicos llegaron justo cuando Ryujin y Minsik salían con Haesun en brazos, mientras que Minwoo llevaba al esposo de la mujer en su espalda, Hoseok se apuró a ayudar al omega para dejar al alfa herido sobre la camilla.
El alfa Kim se acercó a la mujer con el ceño fruncido ligeramente.
-¿Hay alguien más dentro?
-No, solo eramos mi esposo y yo.
-Bien, el oficial Kim le tomará la declaración. El fuego ya ha sido apagado, deberá hablar con la aseguradora para que la ayude con la casa.
-Muchas gracias.
-Para eso estamos.
Taehyung hizo una reverencia y se quitó el casco dirigiéndose al camión. Minsik estaba haciendo lo mismo, tomando un poco de agua debido al calor que recibió cuando entró a la casa.
-Te quiero mañana a primera hora en mi oficina, sin faltas- le dijo Taehyung completamente serio sin mirarlo y subiéndose al camión.
-Está bien, jefe.