Ha perdido la cuenta de el pasar de los años desde que empezó esté estilo de vida.
"Mariana"
"Lila"
"Rachel"
"Bell"
A través del tiempo la gente alrededor del mundo la a llamado diferentes nombres. Pero en ningún lado se sentía como su hogar. Por mucho tiempo penso que jamás volvería a encontrar gente que como su antigua tripulacion fuera capaz de sacarla de su soledad. O eso pensaba hasta que conoció a esos tres niños que iban por los nombres de: Ace, Sabo y Luffy.
"Palila"
Por primera vez aquel falso nombre que estaba usando, empezó a sonar como sonaría el amor. La había sentir amada, a un punto que aquel nombre se volvió real.
Aquellos niños la salvaron de su soledad. Le dieron una razón por la cuál pelear, algo que penso que jamás recuperaría. En ellos vio aquel niño que la rescató hace tantos años. Sintió la necesidad de protegerlos como no pudo con el.
En la mirada de Ace, veía el odio por uno mismo de Prince. En la de Luffy, su miedo a la soledad, pero no solo la de Prince, también la suya. Finalmente en Sabo vio el odio a la injusticia social.
No la culpen si por una vez en mucho tiempo siente que tiene ayudarlos. No puede quedarse sin hacer nada, no cuando en ellos ve algo tan familiar y cercano.
El miedo la estaba consumiendo aún cuando corria a toda velocidad. Era como si la historia se estuviera volviendo a repetir. Arrebatando todo aquello que más amaba, enfrente suyo.
"No mueran ya estoy en camino..."
Corrio desesperada. El miedo de volver a fallar era demasiado para ella. Tanto que de repente la montaña Corvo paso a ser su isla natal. La isla del renacimiento.
-¡HUYAN!, ¡SON PIRATAS!.
En vez de animales muertos ella veia a su gente ser asesinada o llevada a un destino peor que la muerte.
El arbol enfrente suyo se transformo en su mayor temor. Jonathan black el hombre que le perseguía en sus más grandes pesadillas. El hombre que le arrebato todo lo que alguna vez conocío, se acercaba a ella. Entro en pánico y dio un paso atrás, solo para ver qué una de las ramas....
"Es tu culpa que muriera, todo lo que paso fue tu culpa. ¡Lo único que traes es dolor!" se habia convertido en Prince, su antiguo capitán, y aquel que no pudo salvar.
"¡Trate de llegar lo más rapido que pude!" Palila respondió.
"Aún asi no fue suficiente. ¡Siempre llegas tarde!" Prince le gritaba con un rostro muerto, pálido y lleno de odio.
Ella se cubrio sus orejas mientras seguia corriendo. No podia dejarse llevar por sus alucinaciones. Sus niños la necesitan.
Una vez recupero sus sentidos llego al rio. Sus niños estaban al borde de la muerte, así que los transformó en fenix para salvarlos. Una vez hecho voló con ellos directo al cielo.
Un tiempo después de que los niños despertaran en una casa echa de nubes su madre les explico la situación. Al inicio Ace no estaba de acuerdo pero concluyo que era mucho mejor que estar muerto. Con el tiempo se acostumbraron a su situación. Pero igualmente con el tiempo llego algo más, las famosas pesadillas.
Para ayudarlos con ellas Palila les contaba cuentos para dormir.
"¿Que paso? ¿Por que vinieron?," Sabo le pregunto. Y no pudo hacer nada más que verlo con culpa. " Ya lo se. Los dragones celestiales fueron quienes mandaron aquella flota, ¿verdad?. O al menos eso fue lo que escuche de parte de la gente de la terminal..." afirmó Sabo. A lo cual Palila lo abrazo con fuerza.
" No eres como ellos y jamás lo serás. Tu eres Sabo y eso todo lo que importa" Palila le dijo a Sabo. Necesitaba entender que el no era como ellos. "Si se preguntan por que lo hicieron, eso es algo que tendremos que investigar..."
"¿Descubriremos la verdad detras de todo, pero mientras tanto que les parece una historia antes de dormir?." Ante la propuesta de Palila el pequeño Luffy no pudo evitar saltar de la emoción.
"¡Cuéntanos de nuevo sobre las aventuras de Prince!, ¡Lo prometiste!." Ante eso los otros dos se unieron en la emoción.
"Bueno. Hubo una vez en la cual Jonathan Black estaba seguro que por fin había derrotado a su más grande enemigo..." Empezó Palila solo para tomar una pequeña pausa.
"Prince!" Exclamo Luffy.
"¡No seas metiche!" Le regaño Ace.
"¡¿Pueden callarse ustedes dos?!" Sabo les reclamó. Rápido Ace y Luffy guardaron silencio. "Como estaba diciendo..." Palila retomó la narración.
"El estaba seguro de que Prince no podría contra su ataque. Pero grande fue su sorpresa cuando Prince utilizo su arma secreta." Los ojos de Ace brillaron " Esa era nada más y nada menos que su más nuevo ataque..."
-¡PUÑO DE AGUA! - gritó Prince.
Su puño se rodeó de agua. A una feroz velocidad su puño mando volando a Jonathan. - Maldito mocoso. -Usando su daga Prince le corto la mano sin pestañear. - Se acabo Jon... - su piel se convirtió en escamas verdes. -De verdad eres un monstruo, ¿no? - Jonathan se estaba levantando cuando Prince se le encimo.
- ¿Pero acaso sabes que hacen los mounstros? - Prince tomo la mano y la devoró de un solo bocado. -Comen a su presa.
"Después de aquel día Jonathan obtuvo un gran temor por los cocodrilos. Verán, Prince era mitad gyojin cocodrilo" Explico Palila.
"¿No le dio algo comerse la ma-no?" Pregunto Sabo un poco aturdido. " Bueno no sabría contestar eso. Pero lo que si se es que si dejarse llevar por sus instintos puede salvar a sus amigos, entonces lo haria un millón de veces".
- Me convertiré en un monstruo si eso significa salvarte.
"Por que era esa clase de persona." Afirmó Palila.
Con el tiempo las pesadillas fueron reemplazadas por admiración a su nuevo idolo. El famoso Capitan Prince. El niño que no crecía y tenia miles de aventuras en la Isla de nunca jamás.
"¡¿Hay historietas?!" Exclamó Ace.
Claro que habían. Años atrás público una novela ligera titulada: Nunca jamás: Las aventuras del Capitán Prince. La novela se popularizó tanto en el nuevo mundo que le hicieron adaptaciones a través de los años.
"Puedo conseguirles unas si quieren" Les ofreció Palila.
Y bien que la tenian comprando todo tipo de cosas. Pero si a sus niños les hacía feliz, a ella también. "Tienes admiradores, espero que estés viendo esto, dónde sea que estes".
Incluso ahora el le sigue ayudando. Sus niños se ven muy felices, todo gracias a las historias de sus aventuras.
PRÓXIMO CAPÍTULO:
VOLANDO SIN MIEDOS.
Publicado: 16 de noviembre del 2022.
Editado: 4 de junio del 2024.