Entraste a la habitación después de un largo tiempo. Tuviste que salir por trabajo y quedarte en un hotel por dos semanas hasta terminar tu cometido, pero ahora estabas en tu hogar.
Dejaste las cosas en una silla cercana y comenzaste a quitar tu ropa, estarías todo el día en pijama hasta que fuese necesario volver a la empresa.
Al acercarte a la cama, pudiste ver apenas el cabello castaño de Mark, sus pequeños ronquidos podían oírse. No quisiste molestarlo, así que solo te metiste en la cama y suspiraste de cansancio.
Los brazos de Mark no tardaron en rodearte, acomodando su cabeza poco a poco sobre tu pecho.
---- te extrañé, Jagi..
Su voz sonaba ronca, solo había despertado para estar aún más cerca tuyo y eso te encantaba.
---- yo también..- peinaste su cabello - ¿Seguirás durmiendo?
Sus ojitos brillaron al abrirse en tu dirección, una pequeña sonrisa te brindó antes de dejar un suave beso en tu pecho, volviendo a acurrucarse.
---- uhum.
---- ¿Tienes que ir a la empresa?
---- tengo días libres, quería quedarme contigo.
Claro, este no era el dormitorio de tu grupo, era tu departamento (del cual tenía llave) y pasaba todos los días allí, porque prefería dormir contigo antes que escuchar los ronquidos del manager.
Sabías que se había vuelto a dormir cuando su cuerpo se volvió mas pesado y su respiración más lenta, era simplemente adorable.
Llegaba cansado todos los días, las prácticas y grabaciones lo tenían de aquí para allá, por lo que disfrutaba al máximo de dormir abrazado a tí, despertando tarde y siendo un desastre con el desayuno, pero contigo.