CREO que el libro es más obvio -le dijo Stiles a Scott cuando esté último se escondió tras un libro cuando Lydia pasó cerca dejando a Allison sola en la mesa de enfrente- además, está leyendo
Yo soy Allison y sé que me estás ignorando, y te meto tal puñetazo que te olvidas de sumar -le advertí a Scott-
¿Ya se os ha ocurrido algo? -nos preguntó Scott tras verme mal-
Eso creo -afirmó Stiles-
¿O sea que ya no me odiáis? -nos preguntó-
No. Pero tu porquería ha entrado en nuestras vidas así que algo tendremos que hacer -le dijo Stiles mientras cogía su brazo y lo pasaba por mis hombros ya que tenía frío y no tenía chaqueta- y somos mejor Yoda que Derek
Me enseñareis ustedes -afirmó Scott-
Sí, seremos tu Yoda -le dije-
Eso, sed mi Yoda -estuvo de acuerdo Scott-
Tu Yoda seremos -dijo con una graciosa voz Stiles que me hizo reír- lo he dicho al revés
Ya me he dado cuenta -le dijo Scott a lo que rodé los ojos-
¿Sabes qué? Sí, seguimos odiandote -afirmé para levantarme y agarrar mi mochila. Sonreí con diversión cuando Stiles le quitó el libro de la cara y empezamos a irnos-
CORRÍ hacia el pequeño campo hasta que llegué y empecé a dar saltos hacia donde estaban ellos
¿Ya habéis empezado? -pregunté cuando vi a Scott con las manos atadas-
Como te prometí, tú primero -me dió el palo de lacrosse Stiles-
No lo siento -le dije a Scott para luego lanzarle la pelota en toda la barriga. El siguiente turno fue de Stiles y le dió en toda la cara- te arregla la mandíbula en un momento
Eso sí que dolió -se quejó Stiles a lo que yo sonreí con diversión. Empezamos a tirarle pelotas-
Creo que mi puntería está mejorando -dijo Stiles-
Por qué será -dijo sarcástico Scott-
Scott, no te enfades -dije tras ver su ritmo cardíaco en el teléfono-
No me enfado -negó él. Seguimos lanzándole pelotas hasta que si ritmo cardíaco subió mucho-
Scott, ¿estás bien? -le pregunté tras ir hacia él-
Empezaste a transformarte -añadió Stiles-
De la ira -nos respondió él- pero no es sólo eso. Cuanto más me enfadaba, más fuerte me sentía
O sea que Derek tenía razón -le dijo Stiles-
No puedo estar con Allison -dijo Scott-
¿Por qué te hace feliz? -le preguntó Stiles-
No, porque me hace más débil -nos miró-
Utilízalo. Allison te calma, como dices te hace más débil, cuando estés enfadado piensa en ella o estate con ella -le dije segundos después de pensar
No sé, Elonor... -murmuró Scott-
SENTAOS, rápido. Hoy tenemos mucho de qué hablar. Vamos -dijo el entrenador Bobby tras entrar a la clase-
Son adorables -murmuré hacia Stiles cuando Allison y Scott empezaron a hablar-
Sí tú lo dices... -dijo con diversión a lo que le di un pequeño empujón-
Calladitos -dejó los libros en la mesa el mayor- empecemos con un resumen de la lectura de ayer. Baja la mano, Greenberg, todos sabemos que la leíste. A ver, a ver... McCall
¿Qué? -preguntó él-
La lectura -le dijo Bobby-
¿La de ayer? -preguntó Scott-
Mejor la del discurso de Gettysburg -le dijo sarcástico-
¿Cómo? -preguntó Scott-
Eso era sarcasmo. ¿Te suena el término sarcasmo, McCall? -le preguntó Bobby-
Mucho -Scott se giró para vernos a lo que Stiles y yo sonreímos-
¿Leíste el texto o no? -le preguntó Bobby-
Se me olvidó -le dijo Scott-
Bien hecho, McCall -le dijo sarcástico el entrenador- ya tienes una media de suspenso. Venga, chico. Sí suspendes no puedo tenerte en el equipo. Vale, pues resúmeme la lectura del día anterior. ¿No? Pues del día anterior. Pues resume algo que hayas leído en algún momento de tu vida. ¿No? Algún blog. ¿Qué tal...? La parte de atrás de la caja de cereales. Pues el aviso de solo para adultos de la página que consultas todas las noches. Lo que sea. ¡Gracias, MCCall! Gracias por acabar con el último rayo de esperanza que sentía por vosotros. Ahora por tu culpa estáis abocados al fracaso. Esta semana podéis empezar con los suicidios. A no ser que implique demasiada lectura
Os lo dije -le susurré a Stiles cuando Allison le dió la mano a Scott bajo la mesa y este se calmó-
VENGA, quiero oírlo -les dije tras salir de clases-
Tenías razón. Es ella -asintió Stiles-
¿Qué queréis decir? -preguntó Scott-
Es por Allison. En la noche de luna llena estabas pensando en ella. En protegerla -le dijo Stiles-
También en el primer partido de lacrosse dijiste que oías su voz -añadí-
Exacto -afirmó Scott-
Fue lo que te hizo volver y poder marcar -le dijo Stiles- y después del partido no la mataste en el vestuario. No de la misma manera que me intentabas matar
A lo que se refiere, es que te hace volver, como os había dicho antes -les dije-
Pero no siempre es así porque cuando la beso o la toco... -comenzó Scott-
No es lo mismo porque en ese caso eres como cualquier adolescente que piensa en sexo, ¿sabes? -le dijo Stiles. ¿Cómo hemos llegado a esta conversación?- ahora estás pensando en el sexo, ¿verdad?
Sí. Perdona -dijo con una sonrisa tonta Scott-
Da igual. Cuando te dio la mano en el aula, era distinto -volvió al tema Stiles-
No te hace débil, Scott, te da control en ti mismo -le dije-
Es como un ancla -dijo Stiles-
Porque la quiero -dijo Scott- ¿He dicho eso yo?
Sí, idiota -afirmé con una sonrisa divertida-
La quiero -repitió Scott-
Me alegro -dijo Stiles a lo que le di un pequeño codazo por su falta de sentimientos- cambiando de tema...
No, en serio -dijo Scott- estoy enamorado de ella
Eso está muy bien, Scott -sonreí-
Antes de que te vayas a escribir sonetos, ¿nos centramos? -preguntó Stiles haciendome reír- no puedes estar siempre con ella
Sí, tienes razón. Perdona -dijo Scott- ¿Qué hago?
Todavía no lo sabemos -dijo Stiles para luego empezar a girar indicando que estaba pensando en algo-
¿Qué se te está pasando por la cabeza, Einstein? -le pregunté-
¿Me meterá en problemas? -casi afirmó Scott-
Puede -asintió Stiles-
¿Y me va a doler? -preguntó Scott-
Sí -afirmó Stiles-
¿A qué esperamos? -sonreí para luego empezar a caminar seguida de ellos-
FUE muy gracioso ver como, después de que Stiles rayara el coche de unos tíos y le echase la culpa a Scott, le dieran la hostia de piñas hasta que Scott se calmó y Harris llegara para que se dejasen de pelear. Señalé el teléfono que Stiles tenía en las manos con alegría
DISCULPA. Sé que estamos castigados pero debéis estar trabajando y no quiero que me despidan -le dijo Scott a el profesor Harris. Este le ignoró- Sabíais que cicatrizaría
Sí -afirmó Stiles-
¿Lo hicisteis para que aprendiera? -preguntó Scott-
Exacto -sonreí-
Y en parte está castigarme -afirmó Scott-
Sí -repitió Stiles- era bastante obvio
Sois mis mejores amigos, no podéis seguir enfadados conmigo -nos dijo Scott-
Ya no estoy enfadado -le dijo Stiles- Scott, tienes algo. Te guste o no puedes hacer cosas que nadie más puede hacer. Y eso significa que ya no tienes elección. Y que tienes que actuar
Lo sé. Y lo haré -le dijo Scott-
Nunca estarás solo, ¿sí? -le dije estirando mi mano hacia él haciendo que entrelacé nuestros dedos- somos mejores amigos para siempre
Fuera, los tres -dijo el mayor. Recogimos nuestras cosas y empezamos a irnos-
SONREÍA mientras Stiles y yo estábamos en una pequeña lucha empujando nuestras manos de un lado a otra hasta que tomé el valor y las entrelacé. Noté su mirada para luego seguir conduciendo
Esto es muy mala idea -le dijo Stiles a Scott tras bajar al coche-
Lo sé -afirmó Scott-
¿Y aún así vamos a hacerlo? -le preguntó Stiles-
¿Se te ocurre algo mejor? -le preguntó Scott-
Sor partidario de ignorar problemas hasta que desaparezcan -le dijo Stiles-
Me apunto a esa causa -levanté mi mano-
Encargaos de que podamos entrar -nos dijo para luego girarse hacia Derek- ¿Y mi jefe?
En el asiento de atrás -le respondió-
Parece estar cómodo -dijo sarcástico Stiles tras verle con atado y con cinta en la boca inconsciente-
Espera. ¿Qué haces? -preguntó Derek-
Dijiste que estaba vinculado al Alfa -le dijo Scott para empezar a caminar hacia la puerta del instituto
UNA pregunta. ¿Y si no viene el Alfa? -preguntó Stiles tras llegar a dentro-
Pues no sé qué haré -le dijo Scott-
¿Y si viene? -le pregunté-
No lo sé -repitió Scott-
Qué buen plan -le dijo con sarcasmo Stiles-
Vale, a ver. El lobo aúlla para mostrar su posición a la manada -dijo Scott-
Sí lo atraes hasta aquí, ¿serías parte de su manada? -le preguntó Stiles-
Espero que no -dijimos al unísono McCall y yo-
Yo también -añadió Stiles- para luego darle el megáfono. Se me escapó una gran carcajada ante el "aullido" de Scott. Parecía el llanto de un bebé-
¿Con eso basta? Era un aullido, ¿no? ¿De qué te ríes? -preguntó Scott-
En teoría, sí -le dijo Stiles mientras yo aún no podía hablar de la risa-
¿Qué os pareció? -preguntó-
Creo que Eleonor lo dice todo, ¿verdad? -le dijo Stiles a lo que yo me apoyé en el escritorio empezando a respirar con más tranquilidad-
¿Y qué hago, cómo lo hago? -nos preguntó Scott-
Scott. Escucha. Quieres llamar al Alfa. Sé un hombre -masajeó sus hombros Stiles- sé un hombre lobo, no un adolescente. Sé un hombre lobo
Hombre lobo -repitió Scott-. Sonreí con orgullo al escucharle aullar-
Os mato. ¿A que ha venido eso? -preguntó Derek cuando salimos- ¿Queréis atraer a todo el estado hasta aquí?
Perdona. No sabía que sonaría tan alto -le dijo Scott-
Sí que sonó, sí -afirmó Stiles- y fue una pasada
Cállate -le dijo Derek-
No seas amargado, Derek Hale -le dije-
¿Qué has hecho con él? -le preguntó Scott haciendo que miremos el coche ahora vacío-
No he hecho nada -le dijo Derek. Solté un grito cuando una gran bestia lo atravesó y luego corrimos hasta dentro del instituto-