Crisis en el Universo del Videojuego
Capítulo 2- Reino de los Hongos, El Rescate de Peach.
...
Habían pasado ya dos años desde que Tabbu había sido derrotado por los héroes, dos años desde que seres de distintas dimensiones se encontraron y lucharon juntos para defender su universo... Eso al menos para el colorido y misterioso Reino de los Hongos, donde todo parecía haber vuelto a la normalidad.
Al menos a lo que este extraño lugar puede considerar como algo normal, pues Bowser había atacado el reino unas cuantas veces, habían surgido un par de villanos nuevos y otros antiguos como Tatanga, Wart, Metal Mario o el Rey Boo habían vuelto. Pero aquello no era una preocupación, pues este reino contaba con su mayor defensor, Mario (Donkey Kong), quien había derrotado a todos los villanos una y otra vez.
Gracias a él, ahora había paz en el reino, al menos hasta que Bowser regrese con otro de sus planes. Pero, mientras tanto, Mario se encontraba en su casa y parecía bastante pensativo, incluso melancólico.
Mario.- Esos sí que fueron buenos tiempos.
Y es que el compañero estaba sumido en sus pensamientos, rememorando la batalla más difícil que había tenido, aquella en la que se enfrentó a Tabbu, uno de los seres más poderosos del universo.
Recuerdos de Mario...
Mario comenzó a golpear a Tabbu con todo lo que tenía. El villano intentaba defenderse pero apenas podía moverse y el héroe de rojo lo estaba moliendo a puñetazos, lanzando también algunas patadas y soltándole bolas de fuego a poca distancia.
Así, después de recibir todo ese castigo, Tabbu quedo a un solo golpe de ser derrotado, apenas intentando mantenerse de pie, mientras que Mario lo observaba con seriedad.
Tabbu.- Defensor del Reino de los Hongos, ya es suficiente, no me ataques más.
Mario.- Causaste un desastre ahí afuera, Tabbu. Atacaste todos y cada uno de los universos, hiciste trofeo a mucha gente inocente y, por si eso fuera poco, mira lo que hiciste con mis amigos.
Al escuchar esas palabras, Tabbu vio a su alrededor, como todos los héroes y villanos de distintos universos, que se habían unido para desafiarlo, ahora estaban vencidos y transformados en trofeo. En lugar de mostrar arrepentimiento, el villano soltó una leve carcajada.
Tabbu.- ¿Tus amigos? Jaja, por favor, ni siquiera los conocías bien. Algunos de ellos son villanos en sus mundos, otros tienen un pasado oscuro y muchos de ellos están destinados a causar desastres. Todos vienen de mundos que no te imaginarías, y muchos solo se preocupan de sí mismos. ¿Cómo puedes llamarlos tus amigos?
Mario.- No me importa de donde vengan, su pasado o su futuro. Todos y cada uno de ellos me demostraron que pueden ser héroes en el momento de la verdad. Tal como Sonic, yo sería capaz de confiarles mi vida. Quizá sea cierto que no todos son héroes en sus mundos, pero el día de hoy todos se convirtieron en salvadores, dispuestos a entregar sus vidas para salvar el universo. De no ser por ellos, todo lo que conocemos se hubiera destruido.
Tabbu.- En tal caso, deberías agradecerme. De no ser por mí, tú nunca los hubieras conocido.
Mario.- Lo único que tú trajiste fue muerte y destrucción.
Tabbu.- Pero la aventura fue divertida. ¿No?
Mario.- Yo le voy a poner fin a esta aventura.
Tabbu.- Casi lo logro.
Mario lanzo una bola de fuego y el cuerpo de Tabbu se desintegro al recibirla, poniéndole un final a este conflicto cósmico: Mario había ganado, Tabbu al fin fue vencido.
Fin de los recuerdos...
Mario.- Me pregunto si esos portales misteriosos que aparecieron dispersos por el todo el Reino de los Hongos tendrán algo que ver con Tabbu... Me gustaría volver a ver a mis amigos; seguro que ahora Sonic corre libremente por su mundo y Crash duerme tranquilamente luego de vencer a Cortex.
Y es que, de todos los amigos que había conocido en ese viaje interdimensional, aquellos con los que forjó una relación más cercana, no eran otros que Sonic the Hedgeog y Crash Bandicoot. El fontanero recordaba muy bien como fue el momento en que los conoció y como un malentendido lo llevó a enfrentarse contra el erizo.
Recuerdos de Mario...
Mario.- ¿Cuál es su nombre?
Tails.- Yo me llamo Tails y el erizo es mi amigo Sonic.
Sonic.- Soy Sonic, Sonic the Hedgeog pero... ¿Quién eres tú?
Mario.- Yo soy Mario y voy a enfrentarlos.
Sonic.- Sonic es mi nombre y la velocidad mi juego, no podrás contra mí.
Mario saltó en el aire dispuesto a aplastar a Sonic pero este lo esquivó velozmente y usó un Spin Dash para atacar a Mario.
Sonic.- Eres demasiado lento, bigotudo.
Ante esto, Mario se tomó una flor de fuego y obtuvo su transformación, cargando energía ígnea entre sus guantes.
Mario.- Al menos no intento dominar el mundo.
Tails.- ¿De qué está hablando, Sonic?
Sonic.- Oye espera creo que hubo un malentendí...
Ni logró acabar su frase y Mario lo comienza a bombardear con bolas de fuego, que el erizo se vio obligado a esquivar gracias a su velocidad.
Tails.- No entiendo nada.
Sonic.- Recuerdas a Knuckles.
Tails.- Sí.
Sonic.- Pasa lo mismo.
Mario.- Mamamia, ¿de qué están hablando?
Sonic.- Eggman te engaño. Yo soy el bueno y él es el malo.
Mario.- Mamamia, ese mentiroso me engañó. Te ayudare contra él.
Sonic.- Genial.
Tails.- Pero debes correr rápido.
Mario.- No hay problema.
Así fue como Mario se alió con Sonic y no solamente enfrentaron al traicionero Dr Eggman, sino que se dieron cuenta de la situación mucho más grave con Tabbu y emprendieron un viaje a través de todo el multiverso. Aunque, en el primer mundo al que cayeron, se encontraron con un aliado bastante peculiar.
...
N. Gin.- ¡Doctor, Cortex! ¡Estamos perdiendo!
Cortex.- ¡Retirada, Gin! ¡Retirada!
El maligno científico y sus mutantes salieron corriendo y sin más opciones, Eggman los siguió lo más rápido que pudo, con claras intenciones de aliarse con él. Sin embargo, Mario y Sonic estaban más concentrados en agradecer a los extraños aliados que los ayudaron en ese combate, tres animales mutantes, Bandicoots con características humanoides, entre los que destacaba Crash Bandicoot.
Mario.- Gracias, amigo.
Crash.- Eehe.
Crash y Mario se estrecharon la mano después de haber combatido juntos contra un enemigo en común.
Sonic.- Oye, colega. ¿En qué lugar estamos?
Coco.- Él no sabe hablar, yo te lo diré. Estamos en la isla N. Sanity, mi nombre es Coco Bandicoot y ellos son mis hermanos: Crash y Crunch.
Crunch.- Y nos sentiríamos felices si decidieran venir con nosotros.
Mario.- Vamos allá.
Crash fue un valioso aliado y un muy buen amigo tanto para Mario como para Sonic, incluso con aquella personalidad tan atolondrada. Juntos, retomaron su viaje a través de las dimensiones y reclutaron a toda clase de héroes, bastante distintos entre sí.
...
Una vez que se reunieron todos, decidieron enfrentar al peligroso Tabbu, pero sus poderes estaban más allá de lo que habían imaginado. La batalla fue realmente dura, uno a uno, eran testigos de cómo sus aliados iban cayendo ante el abrumador poder de Tabbu, quien los transformaba en trofeo. Al final, toda la esperanza recaía en Mario y Sonic, los únicos que habían esquivado las ondas de energía de Tabbu.
Sonic.- Escúchame, Mario. Tabbu está débil pero no lo suficiente. Lo debilitaré más y cuando él me haya derrotado, tú lo acabarás.
Mario.- ¡Es una locura, Sonic! Quedarías hecho trofeo, tiene que haber otra forma.
Sonic.- No la hay.
Mario.- Pero, Sonic... ¿qué ocurre si yo no lo consigo?
Sonic.- Mario, si este es el fin... Entonces me alegra que hayas caído en mi dimensión y hayamos tenido esta loca aventura.
Mario.- Sonic...
Sonic.- Yo confió en ti y cada uno de los que fueron convertidos en trofeos lo hace. No importa si fallas, solo importa que no te rindas, eso es lo que nos hace tan fuertes.
Mario.- Ve, amigo. Yo sé que tú puedes.
Armándose, Sonic fue hacia Tabbu, dispuesto a enfrentarse con él cara a cara, para darle a su amigo una oportunidad de darle la vuelta a esta situación.
Sonic.- Yo puedo, yo puedo... ¡Sonic es mi nombre y la velocidad mi juego!
En aquella ocasión, Sonic se sacrificaría, pero su sacrificio debilitaría a Tabbu y le daría a Mario la motivación suficiente para ganar la batalla y salvar al universo.
Fin de los recuerdos...
Mario.- Los extraño, amigos.
Sin embargo, las reflexiones y pensamientos de Mario se verían interrumpidos con la llegada de uno de sus aliados más antiguos, aquel hongo humanoide que simplemente era conocido como Toad (Super Mario Bros).
Toad.- ¿Mario?
Mario.- Soy yo, Mario.
Toad.- Vine a visitarte, amigo. ¿Por qué estás tan raro?
Mario.- Solo estoy pensativo.
Toad.- Piensas en esa vez que tú, Luigi y Bowser viajaron a otra dimensión y salvaron el universo.
Mario.- No solo fuimos nosotros, Toad. Había bastantes héroes ayudándonos.
Toad.- Si, pero Luigi me dijo que tú fuiste el que lideró al grupo.
Mario.- Bueno, creo que sí.
Toad.- ¡Es cierto, Mario! ¡Casi lo olvido! La princesa quiere que tú y Luigi vayan al castillo a tomar un pastel y discutir sobre los portales que han aparecido misteriosamente.
Mario.- Espera... ¿Dijiste un pastel?... ¡¿Un pastel de Peach?!... ¿Qué estamos esperando? ¡Aquí vamos!
Afuera de la casa, Luigi (Mario Bros) lavaba la ropa con toda la calma y tranquilidad, dispuesto a disfrutar cada segundo de paz antes de que apareciera un nuevo enemigo. Sin embargo, su paz tuvo un final abrupto cuando Mario y Toad salieron corriendo a toda velocidad, con el de rojo sujetando a su hermano en el camino y llevándoselo hasta el castillo sin mayor explicación.
...
En el castillo, estaban la Princesa Peach (Super Mario Bros), el Profesor Elvin Gadd (Luigi's Mansion) y el Maestro Kinopio (Super Mario Sunshine), quienes recibieron a los hermanos Mario con bastante entusiasmo, invitándoles a comer un pastel.
Peach.- Hola, Mario.
Mario.- ¡Princesa! Me alegra verla.
Luigi.- Hola también.
Kinopio.- Creo que ya saben porque los hemos llamado.
Mario.- ¿Por los pasteles?
Luigi.- Lo dudo mucho. Seguramente nos mandaron a llamar por el tema de los portales.
Kinopio.- Así es, algunos han aparecido peligrosamente cerca del castillo y temo por la seguridad de la princesa.
Y es que, en los últimos días había ocurrido algo realmente extraño, numerosos portales estaban apareciendo por todos los rincones del Reino de los Hongos y, aunque llamaron la atención de muchos habitantes, parecían algo inofensivo cuando nadie se les acercaba.
Mario.- Pero hasta ahora esos portales no han hecho nada, simplemente flotan por ahí.
Luigi.- Y tampoco harán nada, son solo ilusiones.
Peach.- Pues el profesor Elvin Gadd tiene su propia hipótesis.
Gadd.- Así es, jijijijijiji. Yo creo que esos portales conectan con otras dimensiones y que el que los haya creado planea apoderarse de todas, jijijijijijijijijiji.
Mario.- ¡¿Portales que conectan con otras dimensiones?!
A Mario se le iluminaron los ojos al oír eso, pues una noticia como esta solo podría significar una cosa.
Mario.- Eso quiere decir que...
Luigi.- ¡Ah no, Mario! Sé lo que estás pensando y no, no vamos a cruzar esos portales.
Mario.- Pero, Luigi...
Luigi.- Yo también extraño a nuestros amigos como el Príncipe de Persia, el Trotamundos 101, Link, Klonoa, Jak y a los demás. Pero la última vez que cruzamos un portal de esos, casi morimos, Mario. ¡Es muy peligroso! Además, Tabbu está muerto, así que no hay razón para cruzar. No creo que nada salga por esos portales.
Toad.- Lamento contradecirte Luigi pero mira.
Viendo que la expresión de su amigo champiñón era una de miedo y estaba apuntando fuera del castillo, Luigi se asomó a la ventana con algunas dudas.
Luigi.- ¡Mamamia!
Sea lo que fuera que vio Luigi, lo asustó hasta el punto que se escondió bajo la mesa, causándole curiosidad a Mario, que se asomó para ver de qué se trataba todo.
Mario.- ¡Oh no! Ahora tendremos problemas.
Y es que uno de los portales que había aparecido por el jardín del castillo se activó de forma repentina, expulsando a una criatura monstruosa y de aspecto peligroso. Se trataba de un lagarto increíblemente grande y salvaje, que no era nada más ni nada menos que Togera (War of the Monsters).
Peach.- ¡Mario, Luigi, deben detenerlo!
Mario.- Tu descuida, princesa. Los súper hermanos Mario están en el caso
Luigi.- ¿Por qué siempre me incluyes en tus locuras?
...
El gigantesco monstruo conocido como Togera estaba confundido, sin saber dónde estaba o cómo rayos había llegado. Pero, siendo el castillo de Peach la única gran construcción cercana, llamó su atención e intentó acercarse... Al menos, hasta que dos fontaneros saltaron desde la ventana directo a su cara. Eran los súper hermanos, listos para la acción, pues Mario tenía su habilidad de gato y Luigi su habilidad de pingüino.
A Togera no le hizo mucha gracia que le pisen la cara, así que disparó su aliento radioactivo pero Mario y Luigi lo esquivaron, preparando su contraataque. El de verde comenzó a disparar bolas de hielo que congelaron las piernas de Togera, luego se acercó deslizándose y le hizo un Luigi Ciclone, girando sobre sí mismo mientras propinaba sus puñetazos. Su hermano usaba sus garras de gato para trepar por Togera y cuando llego a la cara comenzó a rasguñar a Togera. Esto enojó bastante al monstruo, que sujetó a Mario y lo arrojo encima de su hermano, luego uso su aliento radioactivo y daño bastante al dúo de héroes, que perdieron sus poderes.
Luigi.- ¿Ahora que hacemos, Mario?
Mario vio que Togera aun tenía las piernas congeladas así que sacó su FLUD y disparó un torrente de agua a las piernas del monstruo. La fuerza del agua provoco que el enemigo tropiece hacia los hermanos Mario, cayendo sobre su propio peso.
Mario.- Ahora, Luigi.
Mario y Luigi saltaron mientras Togera caía y le dieron cada uno un gancho, con tanta fuerza que Togera acabó hecho trofeo, mientras que los hermanos le habían sacado algunas moneditas.
Desde el castillo, la princesa Peach observaba el resultado del combate, bastante complacida al ver que su héroe había defendido su reino una vez más.
Peach.- Mario lo hizo de nuevo.
Kinopio.- Si, y a ahora tenemos un monstruo gigante hecho trofeo en el jardín.
Mario.- Y lo hice en un tiempo Mario.
Luigi.- ¡Lo hicimos de nuevo! ¡De verdad gana...!
Pero un rayo golpeó directamente contra Luigi, interrumpiendo su celebración, tomándolo desprevenido e impactándole con tanta fuerza que lo transformó en trofeo. Sorprendido por esta acción, Mario no tardó en adoptar su postura de combate, mientras observaba a su atacante descender desde el cielo, era el Ministro Antiguo.
Mario.- ¡Luigi! ¡¿Quién eres tú?!
Ministro.- Soy el Ministro Antiguo. Lo lamento mucho, pero para que el señor Giygas invada todos los universos, es necesario que yo consiga trofeos. Por favor, perdóname.
Mario.- ¿Giygas? ¿Invadir todos los universos?
Antes de que Mario pudiera reaccionar, el Ministro agarró el trofeo de Luigi y se metió a un portal, el cuál desapareció después de eso. Todo ocurrió tan rápido que el defensor del Reino de los Hongos apenas procesaba lo que acababa de ocurrir con su querido hermano.
Mario.- ¡Luigi! ¡Hermano, iré a rescatarte!
Toad.- ¡Mario, espera!
Mario.- ¡Toad, estás encargado hasta que vuelva!
Toad.- ¿Qué?
Preocupado por su hermano y sin tiempo para explicaciones, Mario entró a uno de los portales que había dispersos por el lugar y desapareció, dejando solo al pobre Toad. Este estaba asustado, había sido testigo del inicio de una nueva crisis y vio como sus dos héroes desaparecían con destino desconocido, por lo que optó por avisarle de esto a los demás.
Peach.- ¿Mario esta fuera del Reino de los Hongos? Esto es malo, muy malo.
Kinopio.- Pero ya oíste a Mario, Toad. Hasta que él vuelva, tu... tendrás... que... defender... el reino... y la princesa.
Toad.- ¡¿Qué?! ¡Pero yo no soy tan fuerte como Mario!
Kinopio.- Es la voluntad de Mario... Yo también tengo mis dudas, pero no podemos hacer más.
Toad.- ¡Tiene que haber alguien más! ¡Quien sea es mejor opción que yo!... ¿Qué tal si llamamos a esa princesa estelar? ¿Y si contactó a mi vieja amiga Wanda para ayudar? También estaría dispuesto a acudir a ese ladronzuelo con orejas de conejo, ya nos ayudó una vez. Quizá podríamos contratar a Wario con las monedas suficientes... ¡Incluso podemos llamar al Capitán Toad!
Kinopio.- Lo siento, Toad. Pero la mayoría de esos individuos no están disponibles, son difíciles de contactar y otros son de... Moralidad dudosa. Me temo que tú debes encargarte de proteger a la princesa.
Toad.- Oh...
Peach.- Toad, no tienes que preocuparte. Tú has estado junto a Mario desde su primera aventura, fuiste el primero en conocerlo cuando él y Luigi llegaron al Reino de los Hongos. Confió en ti para protegernos.
Gadd.- Jijijijijijiji. Tu descuida, Toad. El Reino ha estado tranquilo últimamente, jijijijijijijijijijijiji. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
Esa pregunta fue respondida de la forma más dolorosa posible, cuando el pastel que había sobre la mesa se abrió repentinamente y de él salieron Bowser Jr (Super Mario Sunshine), Morton Koopa, Ludwig von Koopa, Larry Koopa, Iggy Koopa, Roy Koopa, Wendy Koopa y Lemmy Koopa (Todos en Super Mario Bros 3).
Los presentes estaban sorprendidos y asustados ante la repentina aparición de los Koopalings, quienes se reían de forma maliciosa. Viendo su situación, el Maestro Kinopio y el Profesor Gadd decidieron optar por la opción más sensata.
Gadd.- Toad, te los dejo.
Kinopio.- ¡Adelante, tigre!
Toad.- ¡¿Qué?!
El profesor Gadd y Kinopio empujaron a Toad contra los enemigos y se escondieron.
Toad.- ¡Oigan!
Bowser Jr.- Este enano es lo único que se interpone entre nosotros y la princesa, ¡acábenlo!
Toad.- Oh no...
Todos los Koopalings saltaron encima de Toad y comenzaron a atacarlo, sin que este tuviera oportunidad para defenderse. La Princesa Peach intentó ir a ayudarlo, pero Bowser Jr se interpuso en su camino y la agarró.
Peach.- ¡Auxilio!
Bowser Jr.- Vámonos.
Con su misión cumplida, los Koopalings se fueron con Bowser Jr, capturando a la princesa y dejando al pobre Toad amordazado y amarrado.
Gadd.- Creo que Toad no fue de mucha ayuda.
Kinopio.- ¿Tú crees?
Los Koopas saltaron por la ventana con la princesa y aterrizaron en su barco volador, mediante el cual escaparon.
Kinopio.- ¡Princesa!
...
Con su princesa secuestrada, la situación era crítica para todos los habitantes del Reino de los Hongos, por lo que el Maestro Kinopio y el Profesor Gadd reunieron a todos los ciudadanos para intentar planear alguna forma de salvar a su princesa. Habían Toads de todos los colores, pero el héroe de esta historia parecía deprimido por no haber podido defender a la princesa. Al menos hasta que su amiga, Toadette (Mario Kart Double Dash) se le acercó para animarlo.
Toadette.- ¿Te encuentras bien? Ya me contaron lo que ocurrió y estaba preocupada, pero...
Toad.- Lo siento. Se supone que defendería a la princesa, el mismo Mario me lo encargó, pero a la hora de la verdad no pude hacer nada.
Toadette.- No te culpes, Toad. Tú no podías contra ellos, hiciste lo que pudiste. ¡Es más bien culpa de los dos cobardes que te dejaron pelear solo!
Kinopio.- Pero Mario dijo...
Toadette.- ¡Nada de "Mario dijo"! Debieron ayudar al pobrecito de Toad.
Toad.- Toadette, creo que no soy tan pobrecito.
Toadette.- Y ahora. ¿Cómo piensan rescatarla?
Gadd.- He investigado todas las variables y llegué a una conclusión.
Toad.- ¿Cuál?
Gadd.- Que sin Mario estamos perdidos, jijijijijijijijiji.
Kinopio.- ¡Oh no! ¡Esto es terrible! ¡Una catástrofe! ¡¿Ahora qué haremos?!
Así como Kinopio, todos los habitantes del Reino de los Hongos estaban entrando en pánico, su querida princesa había sido secuestrada y no sabían cómo salvarla sin ayuda de los hermanos Mario.
Gadd.- Jijijijijijijiji, pero no se preocupen, tengo un plan. Usaré mi último invento para alinear el portal del Reino de los Hongos con un agujero de gusano hacia otro mundo y absorberé los taquiones de energía positiva, trayendo un ser capaz de usar poderes universales y salvar el día.
Los distintos Toad se miraban confundidos, sin saber de qué diablos hablaba el científico.
Kinopio.- Traerá un héroe de otro mundo para que salve a la princesa.
...
Mientras tanto, en el Reino de los Dragones...
Spyro, Sparx (Ambos en Spyro the Dragon), el Profesor, Hunter (Ambos en Spyro 2: Ripto's Rage!), Bianca (Spyro 3: Year of the Dragon) y Ember (Spyro 5: A Hero's Tail) discutían sobre unos misteriosos portales que habían aparecido por todo el lugar y estaban causando pánico entre los distintos dragones. Aun así, este grupo de héroes no tenía ni idea de lo que podría tratarse.
Hunter.- Pues no se parecen a los portales que hay normalmente por aquí.
Bianca.- Tienes razón, Hunter, estos portales deben de provenir de otro lado. Y tampoco detecto alguna influencia mágica, sea lo que sea que los creó usó otra clase de poder.
Profesor.- Pues no había visto esos portales desde...
Sparx.- ¿Tabbu? ¿Desde que Tabbu creó sus distintos portales?
Ember.- En que piensas, mi lindo Spyro.
Spyro.- Quizás...
Sparx.- ¿Crees que sea Tabbu?
Spyro.- Si, quizá esos son portales dimensionales, como los que hacia Tabbu.
Hunter.- Pero Tabbu está muerto, o al menos eso me contaste, debe ser otra cosa.
Spyro.- Si, tienes razón. De todos modos, creo que estos portales no nos harán nada malo.
Pero, contrario a lo que el dragón pensaba, uno de los portales se movió y comenzó a perseguir a Spyro.
Ember.- ¡Spyro! ¡Mi querido Spyro está en problemas!
Spyro.- ¡Quizás Tabbu si volvió!
Bianca.- ¡¿Qué haremos?! ¡¿Intento lanzar algún hechizo?!
Spyro.- ¡Me va atrapar!
Hunter.- ¡Spyro! ¡Resiste amigo, ya voy a ayudarte!
Pero el dragón no fue lo suficientemente rápido y el portal consiguió tragárselo.
Sparx.- ¡Espérame!
Viendo lo inevitable, Sparx se metió junto a Spyro al portal, el cual desapareció al instante, dejando a los amigos de Spyro confundidos y preocupados.
...
Y en el Reino de los Hongos...
Gadd.- Espero que mi invento tenga éxito y logre manipular un portal para que absorba un héroe.
Y tuvo éxito, pues el portal expulsó a Spyro y Sparx directamente en el Reino de los Hongos.
Toadette.- ¡Un dragón!
Toad.- ¿Esta criatura es un dragón? Yo me los imaginaba más grandes y amenazantes.
Spyro.- ¿Qué está pasando?
Sparx.- Creo que fuimos transportados a otra dimensión.
Spyro.- Entonces tenía razón, era un portal dimensional.
Sparx.- ¿Sera Tabbu?
Kinopio.- Héroe de una dimensión desconocida, necesitamos tu ayuda. Nuestra princesa fue secuestrada por el maligno Bowser y nuestro héroe, Mario, se metió a un portal, por lo que no podemos contar con su ayuda.
Sparx.- ¿Bowser? ¿Mario?
Spyro.- Ya lo entiendo, este debe ser el Reino de los Hongos, el mundo de nuestro amigo Mario.
Kinopio.- ¿Tú conoces a Mario?
Spyro.- Claro, luchamos juntos contra Tabbu, pero... ¿Qué le pasó?
Kinopio.- Un ser raro, que dijo ser enviado por un tal Giygas, secuestró a Luigi, y Mario fue a salvarlo. Dejo encargado a Toad de proteger el reino, pero Bowser aprovechó su ausencia para secuestrar a nuestra princesa.
Sparx.- ¿Giygas? Nunca había oído hablar de él.
Spyro.- Creo que no era Tabbu después de todo.
Kinopio.- Por favor, lo llamamos para que nos ayude a rescatar a nuestra princesa.
Spyro.- Entiendo, iré a salvar a su princesa. Pero solo si ese tal Toad viene conmigo. ¿Quién es?
Toad.- Soy yo, pero como habrás notado, no tengo manera de héroe.
Spyro.- Pero si tú eres todo un héroe en lo que a mí respecta.
Toad.- ¿Yo?
Spyro.- Así es, pero no tenemos mucho tiempo que perder. ¿Vamos?
...
A duras penas pero Spyro convenció a Toad de que lo acompañe, sirviéndole de guía en el extraño Reino de los Hongos. Ambos fueron capaces de pasar por ocho tierras distintas, superando múltiples obstáculos, luchando contra Goomba, Koopas, Shy Guy y otros enemigos de lo más diversos, para finalmente llegar al castillo de Bowser.
Toad.- Bueno, aquí es, el Castillo Bowser. Yo ya me voy, no creo serte de ayuda una vez dentro.
Spyro.- ¿Pero qué estás diciendo? Fuiste capaz de guiarme hasta aquí, tú eres un gran héroe.
Toad.- Pero soy pequeño y débil. Quizá sirva como apoyo, pasando items, dando información o vendiendo estrellas, pero no soy la clase persona que salva el reino y a la princesa.
Sparx.- Cuéntale, Spyro.
Spyro.- Mira, Toad. Quizá te parezca difícil de creer, pero, en mi universo, soy el dragón más pequeño. El resto de los dragones son colosos comparados conmigo, yo también era catalogado como "pequeño y débil"... Pero es precisamente por esa razón que me convertí en un héroe.
Toad.- ¿Enserio?
Spyro.- Verás, una vez, un terrible enemigo conocido como Gnasty Gnorc transformó a todos los dragones en estatuas de cristal, fue terrible. Pero a mí no me hizo nada, me dejó libre porque él creía que yo era pequeño y débil, que no representaba ninguna amenaza. Pero yo le demostré lo contrario, liberé a todos los dragones y lo derroté.
Toad.- O sea que... ¿yo también puedo ser un héroe?
Sparx.- Pero claro que sí, Toad.
Toad.- ¡Entonces entremos! ¡Vamos a salvar a la princesa!
...
Con su motivación renovada, nuestros héroes entraron al castillo de Bowser y lucharon contra las hordas de enemigos que protegían la fortaleza: Dry Bones, Mecha Koopas, Magi Koopas, Podoboos, e incluso Ninjis, pero los derrotaron a todos y se las arreglaron para llegar a la habitación final.
Poco sospechaban que, en lo más profundo de esa habitación, una figura los observaba desde la oscuridad. Cuando se reveló, resultó ser una imponente mezcla entre tortuga y dragón, una que ambos conocían muy bien, el maligno rey de los Koopa: Bowser (Super Mario Bros), quien claramente no se esperaba ver al dragón rosado.
Bowser.- ¿Spyro? Este no es tu mundo. ¿Qué haces metiéndote en mis asuntos?
Spyro.- Lo siento, Bows, pero ahora esto también me corresponde. Fui transportado a este mundo y me enviaron a salvar a la princesa. Créeme, no puedo quedarme de alas cruzadas cuando otro mundo necesita mi ayuda, no es la primera vez.
Bowser.- Típico de los héroes, son iguales en cualquier dimensión. Nunca pueden mantener sus narices apartadas de lo que no les importa.
Spyro.- No eres el primero que me dice eso. De todas formas, estoy aquí para detenerte, así que será mejor que te rindas.
Bowser.- ¿Quieres detenerme? ¿Tú y qué ejército?
Spyro.- No estoy solo, Bowser. Traje a Toad conmigo.
Toad.- ¡Bowser! ¡Te llevaste a la princesa y la quiero de vuelta!
Bowser.- Wajajajajajajaja, ¿es acaso un chisto? ¿Trajiste contigo a ese patético Toad y piensas que puedes intimidarme?
Toad.- Creo que no me está tomando muy enserio, lo suponía...
Spyro.- Será mejor que no lo subestimes, podrías llevarte una sorpresa.
Bowser.- Mira Spyro, usualmente te destruiría aquí mismo, pero luchamos juntos contra Tabbu hace un par de años y hasta podría decir que me agradas. Por eso, te daré la oportunidad de marcharte ahora, mantenerte lejos de mis asuntos y hasta podría considerar invitarte a mi boda con la princesa Peach.
Spyro.- Sabes que no puedo hacer eso, Bows.
Toad.- ¡No permitiremos que te cases con la princesa! ¡Quizá Mario no esté aquí, pero nosotros te detendremos!
Spyro.- Me temo que tendrás que cancelar tus planes de boda, amigo.
Bowser.- Jajajajajaja no me hagas reír, viejo amigo.
Sabiendo que un enfrentamiento sería inminente, Bowser se subió al Carro de Payaso Koopa que tenía preparado, activándolo lo más rápido que pudo y usándolo para aplastar a un Spyro desprevenido, que apenas pudo cubrirse con ayuda de Sparx.
Spyro.- Esa no me la esperaba, ¡ya verás!
Spyro y Sparx fueron volando hacia el carro de payaso, preparándose para lanzar su contraataque. Habiendo luchado junto a él en el pasado, Bowser estaba preparándose para su aliento de llamas, pero el dragón lo sorprendió, arrojándole electricidad en lugar de fuego.
Bowser.- ¿Qué no lanzabas fuego?
Spyro.- Las cosas cambian, amigo. Gracias a cierta hechicera amiga mía, en el tiempo que no nos vimos he dominado todos los elementos. Soy un dragón morado y puedo hacer esto.
En esta ocasión, el dragón morado no arrojó fuego ni electricidad, sino que disparó una ventisca de hielo que paralizó momentáneamente al rey tortuga, quien tuvo que usar sus propias llamas para liberarse.
Bowser.- Conque nuevos trucos, ¿eh? ¡Toma esto!
El villano le lanzó un caparazón Koopa con toda su fuerza y eso derribó a Spyro del aire, dejándolo en el piso, donde Bowser arrojó un montón de Mecha Koopas que rodearon al dragón.
Bowser.- Jajajajaja, he ganado. Ya solo queda el debilucho de Toad.
Toad.- ¡Oh no! ¿Ahora qué?
Spyro.- No lo olvides, Toad, eres un héroe.
Toad.- Si, tienes razón. ¡Bowser! ¡Yo, Toad, te derribaré de un golpe!
El villano se reía sin tomárselo enserio, pero Toad tenía determinación, sacó una verdura del piso y se preparó para atacar. Bowser intentó aplastarlo con su Carro Payaso, pero el pequeño lo esquivó y le arrojó su verdura, con tal fuerza que Bowser se cayó del Carro de Payaso. Luego, el honguito se impulsó corriendo a una velocidad impresionante y de un solo salto se subió en el carro, mientras Spyro calcinaba a los Mecha Koopa.
Toad.- Tal y como presentía.
Las sospechas de Toad eran correctas, pues la princesa Peach estaba amarrada en el interior del carro, por lo que había sido un rescate exitoso.
Toad.- Spyro, Sparx, suban y vámonos de aquí.
Spyro.- ¡Allá vamos!
Bowser.- ¡No se los permitiré!
Enojado al ver cómo frustraban sus planes, Bowser se puso en frente de Spyro para impedirle el paso.
Spyro.- Adiós, Bows.
Lejos de intimidarse, Spyro le dio a Bowser un cabezazo con sus potentes cuernos, directamente a la boca del estómago, con tal fuerza que lo transformó en trofeo.
Luego Spyro y Sparx volaron y entraron al carro, donde Toad liberó a la princesa y pusieron marcha a el castillo Peach, donde todos celebraban su regreso.
...
Peach.- Bien hecho, Toad, has demostrado que eres un héroe. Nunca dudé de ti,
Toad.- Gracias, princesa.
Toadette.- Estoy orgullosa de ti.
Spyro.- Pero esto no acaba aun.
Sparx.- Es verdad, Spyro y yo debemos cruzar un portal para averiguar lo que está pasando.
Spyro.- Exacto, puede que todos los mundos estén en peligro de nuevo. Agradecemos su hospitalidad, pero tenemos que alcanzar a Mario, seguro el presintió o mismo que yo.
Toad.- Si ese es el caso. ¡Yo voy con ustedes!
Toadette.- ¡¿Piensas ir?! ¿Por qué?
Toad.- Debo ayudar, si los mundos están en problemas, nunca está de más un héroe que pueda ayudar. Por pequeño que pueda ser.
Kinopio.- Pero, Toad. ¿Quién protegerá el Reino de los Hongos?
Peach.- Déjalo ir, podemos sobrevivir sin protector por un tiempo. Buena suerte, Toad, estoy segura que representarás muy bien nuestro reino en esta cruzada multiversal.
Toad.- Princesa, no la defraudaré.
Toadette.- Suerte, Toad, no olvides que yo te estaré esperando.
Toad.- Adiós, Toadette, te extrañaré. Adiós, princesa, prometo que volveré como un verdadero héroe.
Sparx.- Bueno, héroe. ¿Nos vamos?
Toad.- Vámonos.
Así Toad, Spyro y Sparx cruzaron el portal pero ¿Qué les pasara? Y ¿Dónde estará Mario? Son preguntas que se responderán próximamente, aunque el Reino de los Hongos todavía parecía estar en búsqueda de protector.
Kinopio.- Entonces... ¿Llamamos a ese conejo ladronzuelo? Quisiera ir por el Capitán Toad, pero creo que se perdió en alguna ruina.
Gadd.- Creo que me puedo inventar algún héroe en mi laboratorio, jijijijijijiji.
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Continuará...
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Y en el siguiente episodio: Dos niños con poderes psíquicos acabarán en un mundo habitado por extraños dinosaurios. Pero las cosas se pondrán peligrosas cuando una criatura saldrá de un portal y amenazará la seguridad de la isla. Solo uniendo sus poderes con los de un misterioso visitante podrán detenerlo. ¿Quién es esa criatura? ¿Podrán los héroes vencerlo? ¿Podrán los niños vencer en un juego de trivias? Todo esto y más en el siguiente episodio: "Isla Yoshi, atacan la isla".
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