Narrador Omnisciente.
La oscuridad avanza por todo el universo, nada la puede detener. Es un humo espeso e irrespirable que desprende miedo, todo se vuelve noche.
La neblina negra empieza a envolver con su fina capa al planeta Luna Brillante, primero inicia en la montaña Cristal, la más alejada de la capital "Astros". Los árboles plateados se consumen desde la raíz hasta la última hoja, todo queda como si el fuego arrasara el lugar. Carbonizado, negro y sin vida.
Critonita da órdenes específicas de atacar la cuidad a sus aliados. Entre ellos se encuentran Relámpago, Trueno, Chispa, Tormenta, Serpiente Negra y Huracán, todos con poderes diferentes, aunque los une el mismo propósito, destruir sin ningún remordimiento.
La chica de la capa negra aprecia lo que queda del bosque Cristal, se la puede ver sonriendo con pura maldad. Lo que respira, piensa y hace es malo, su corazón es oscuro no tiene piedad por nadie, ni por ella misma. Camina tomando en su mano las cenizas dando un soplido que brilla en las tinieblas, cae lentamente a sus pies.
Lo único que se escucha es el crujir de los árboles que van cayendo al paso que ella avanza, su satisfacción es inigualable. Estira su manto con sus manos colocándose la capucha, disfruta cada paso que da con su destrucción.
En medio de un poste atravesado que le impide pasar al otro lado, se encuentra una flor con sus pétalos marchitos, sus hojas quemadas hasta la mitad y en el centro amarillo que desprende varios rayos de luz. Eso la hace ir a acabar con esa flor de color verde claro con bordes blancos, estira su mano con tanta rabia que la arranca de un solo tirón para pisotearla como si fuera su enemiga. En sus ojos la tormenta amenaza por salir sintiéndose vulnerable ante una torpe flor.
Se traga el nudo en la garganta con mucha fuerza. Esa flor le brindo un rayo de esperanza en su corazón tan duro como una piedra, no puede permitirse flaquear en este momento que su venganza ya inicio. Así que termina por romper definitivamente la flor de la esperanza.
Tirada en el suelo esa planta comienza a resurgir de las cenizas tirando semillas en el mismo lugar en que ya no hay vida.
Ella se aleja a pasos firmes llegando a la ciudad, los gritos de las personas se escuchan cuando corren buscando refugio, Chispa lanza pequeñas bolas de fuego. Incendiando las pequeñas casas de los habitantes de Luna Brillante causando mucho pánico, miedo y sufrimiento. Las carcajadas de triunfo son aterradoras entre los aliados de Critonita.
Las llamas hacen explotar todo lanzando escombros, derrumbando lo poco que hay de pie. Critonita, la chica oscuridad, se acerca llenando de humo negro el ambiente que estaba cubierto por los rayos del sol. Cambiando el día por noche, reparte bolas negras esparciéndose en el aire produciendo un olor a podredumbre, ahogando y dejando sin respirar a las especies que caen en el suelo como muertos. La calle se llena de cadáveres inconsciente, algunos suplican por un poco de aire que calme su ahogamiento. Pero ellos no tienen nada de piedad.
La oscuridad envuelve al planeta, la esperanza se desvanece completamente sin luz, vida y que atenta con perderse todo lo que construyeron desde que resistieron de la guerra hasta hoy.
El motivo principal de los ataques es que Rojo se entere que su enemiga es muy poderosa, ningún sitio es seguro para ella y será la única culpable de tremendo desastre.
-Critonita - gira en sus talones para mirar a Serpiente Negra que se acerca con su túnica verde mezclando rayas de negro.
- ¿Qué quieres? - pregunta secamente Critonita.
-Quiero saber ¿Cuál es el objetivo de la misión? - Serpiente Negra camina a su lado con las manos en la espalda.
-Que Rojo venga hasta mi sin tener que hacer nada.
-Eso no es posible - objeta Serpiente Negra. -Se encuentra en la escuela y el campo magnético la protege, no será fácil que le llegue esa información.
Sin dejar de moverse el silencio aparece, el comentario de esa mujer no la perturba. Al contrario, ya sabe cómo llegar a ella sin contra tiempo. La sonrisa de suficiencia de Critonita deja confundida a Serpiente Negra que no entiende la magnitud de sus actos.
La mitad de la ciudad se consume en llamas, oscuridad y desesperación.
En el castillo Brillante donde vive la reina Celeste, la suma autoridad de este planeta, debaten que hacer para frenar los ataques de un enemigo que no muestra su rostro ni las intenciones para semejante acto de maldad en el universo.
El castillo brillante de color plateado esta apostado en la última calle de la ciudad Plateada del Mar, en la punta de la torre más alta se puede ver una luna en cuarto menguante que posee el poder de la invisibilidad. En total son seis torres, en cada una hay una luna, pero estas no tienen ningún poder. Es un lugar repleto de bayas en los muros que cubre todo a su alrededor, además de la vigilancia a cargo por los guerreros Lunáticos.
La luna de la invisibilidad es protegida por un cubo de cristal para impedir que cualquiera se la robe. Todos temen que ese es lo que buscan los enemigos que atacaron Astros, la capital.
La reina Celeste en su desesperación por salvar a los habitantes inicio un debate con todos los gobernantes del planeta, también pidió ayuda a la Junta Lunar.
Se reúnen en el centro del auditorio en el castillo son veinte personas que representan a las distintas ciudades.
Se abren las puertas detrás del cetro de la reina. El imponente manto blanco con pequeñas esferas de luna se desliza por el piso de piedra, el destello rubio de su melena hipnotiza a los presentes, su piel es blanca como el papel que le hacen resaltar sus ojos azules junto con un vestido largo blanco adornado su cuello una cadena que se cuelga por sus hombros y termina en el medio de sus pechos amarrada a una llave dorada.
Sus pies se mueven rápido al ubicarse en su trono, de lado derecho están los gobernantes vistiendo mantos blancos con el nombre de su ciudad y del lado izquierdo los emisarios con túnicas rojas.
Con el cetro en su mano golpea el piso para llamar la atención de todos.
-Creo que ya saben el motivo de mi llamado - habla la reina - necesitamos encontrar una solución urgente.
-En eso todos estamos de acuerdo - Girón de la ciudad Dorada toma la palabra - pero avanzan más rápido de lo que creíamos.
-Queremos evitar que lleguen hasta esta ciudad por eso los guerreros lunáticos empiezan a llegar - la reina entrelaza sus dedos sentada y a sus costados las guerreras lunáticas están atenta a cualquier movimiento para defenderla.
- ¿Ya han pedido ayuda a la Junta Lunar? - interroga Lúa de la ciudad Estrella.
-Si ya la hemos solicitado, pero aún no he tenido respuesta de su parte.
-Ellos deben haber retrasado nuestro pedido porque ni ha venido Kopy - dice el gobernante de la ciudad Plateada del Mar, Venur.
Las discusiones se alargan más de lo previsto por desacuerdos entre ellos. Ninguna solución parece convencerles así que la reina Celeste hace uso de la autoridad que le confiere su mando para decidir en protección de todos los presentes.
-Ya que no hay acuerdo entre ambas partes - la reina apoya la palma de sus manos en las gradas para levantarse - yo voy a tomar una decisión justa para que en este planeta no mueran personas o especies a manos de crueles enemigos.
Llamo a todos los guerreros a su disposición, el general Yuman con su traje platinado comanda al frente del ejercito lunático. La reina da la señal de atacar a cualquier persona que no se identifique como habitante de la ciudad Plateada del Mar.
Yuman se mueve rápidamente a dar indicaciones a los guerreros. Portan su casco blanco con una banda negra, una espera en el centro de este y escudo para protegerse, también hay diferencia en su vestimenta con respeto al general llevan guantes negros más una espada con puño dorado.
Los guerreros avanzan por las calles a enfrentar el peligro que amenaza con destruir su lugar en el universo. Su objetivo es impedir que ellos roben la luna cuarto menguante porque eso provocaría que la chica de la oscuridad sea poseedora de un poder inalcanzable.
En el castillo todos están confundidos por la determinación de la máxima autoridad del planeta, en ese momento Kopy hace su aparición mágicamente.
-Señores disculpen la demora, pero Critonita envió a los ángeles caídos a matarnos - dice un agitado Kopy.
- ¡Gracias por venir! - exclama la reina - necesitamos toda la ayuda posible.
-Si lo imaginaba, aunque no podemos reclutar a otros guerreros porque ella piensa atacar otros planetas. Todo el universo corre el mismo riesgo.
-Pero, ¿qué es lo que quiere? - interroga Venur.
-Quiere a esa chica - la reina agacha su cabeza en rendición. - Esta envenenada por el rey Criptón.
-Tenemos que mantenernos firmes y luchar, es lo único que nos queda - la voz ronca de Oto deja sin habla a los presentes.
Cristal llega de improviso cuando se escuchan ruidos que vienen de unas de las torres, todos se ponen en guardia manteniendo en el centro a la reina y rodeándola kopy, Cristal, Oto y la guerrera encargada de su seguridad, Mopa. Se mueven en círculos porque los ruidos ya se sienten cada vez más cerca.
-Vaya vaya - aparece de la nada Chispa - miren lo que tenemos aquí, Kopy hace mucho tiempo que no te veía - habla con mucha picardía.
-No esperaba menos de ti Chispa - su cetro produce una luz. - Como siempre de parte de los enemigos.
-Es por una causa justa - camina en círculo viendo el rostro de pánico de la reina - huelo mucho miedo por aquí.
Su capa se prende fuego en la punta, avanza hacia el trono, un asiento de dosel con gradas. Acomoda su capa a un costado tomando asiento como si él fuera el rey.
-Ahora seré yo el rey de esta horrible ciudad - sus carcajadas hacen eco en el lugar cruzando su pierna y manos.
-Ni en tus mejores sueños, alimaña - contesta con mucha furia la reina.
Baja las escaleras, sus ojos negro profundo como la oscuridad se quieren salir, los guerreros lunáticos intentan entrar por la fuerza empujando la puerta principal del castillo con un tronco de madera.
-Bueno - piensa con un dedo en la nariz. - Esta es mi propuesta, denme la llave y los dejare vivir o todos morirán quemados vivos - las llamas se encienden en sus manos.
-Eso nunca - grita la reina Celeste.
-Ustedes lo decidieron, no yo.
Desaparece cuando ingresan los guerreros, pero todo empieza arder como lo dijo. La reina nota que ya no tiene la llave en su vestido, todos temen lo peor. No pueden detener el fuego, todos luchan en las afueras del castillo real, salen rápidamente cubriendo al monarca.
Las guerreras se encargan de llevarla hasta una guarida bajo tierra al pie de un enorme árbol plateado llamado Monte de Luz.
-Debemos recuperar la llave o será nuestro fin - la voz preocupada de Mopa inquieta a las demás.
-Tranquilas guerreras - la reina muy tranquila se sienta en el pequeño lugar - ellos no consiguieron su objetivo.
-No entiendo alteza - dice con mucha curiosidad Ava.
-La verdadera la llave está escondida en un lugar seguro.
-Pero pueden derrumbar la torre y llevarse la esfera - Mopa sigue sin creer.
-No podrán derrumbar la torre porque ellos son pocos comparado con nuestro ejército, no llegarán hasta ahí tampoco se llevarán la esfera. Sus poderes no son suficiente.
-Parece muy segura, alteza - ninguna se anima a contrariarla mucho menos Ava.
-Sí fue una estrategia que mi padre - suspira con tristeza al recordar a su padre. - El rey Blanco, creo junto con los antiguos miembros de la Junta Lunar. Fabricaron doces llaves falsa enterrada en diferentes lugares.
- ¡Muy ingenioso! - exclama Mopa muy asombrada.
-Si no pueden obtener su objetivo no se van a detener, alteza.
-Es verdad, pero una menos significa mucho - la reina camina a mirar por las rejas. - En total son catorce esferas, aunque la que ella busca es la de la piedra rosa.
-Esa es la más poderosa - interviene Ada.
El silencio se apodera de ellas escuchando los gritos de los habitantes. Critonita parada en medio de la batalla que ligan sus aliados y los guerreros lunáticos espera su tan ansiado trofeo. Aparta a todo aquel que se le pone en el camino elevándolo por los aires.
Su rostro escondido intriga a todos, Chipas llega muy enojado hasta ella para darle la mala noticia a Critonita.
-La llave era falsa - Chispa habla muy agitado - y tenemos que irnos antes que lleguen los demás ejércitos.
- ¡NOOOOOO! - grita agitando todo a su lado.
Solo queda el polvo de la oscuridad al irse, los enemigos se debilitan cada vez más. Kopy estrella en el suelo su cetro ahuyentado a todos lo que quedaban.
Los guerreros lunáticos vitorean festejando que salvaron su vida y la de todos los habitantes del planeta "Luz de Luna.