55LOVE (Runner 1)

By Basummers2020

365K 34.4K 25.8K

A Carlos Sainz , su equipo le da un ultimátum. Tiene que cambiar su actitud o el año que viene lo echan de la... More

♥️🅵🅸🆁🆂🆃 🅿🅻🅰🅲🅴♥️
🏎️ 🅿🆁ó🅻🅾🅶🅾 🏎️
𝟣. 𝐿𝒶 "𝓈𝓅𝑜𝓈𝒶" 𝒹𝑒 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟤. 𝒩𝑜 𝑒𝓈 𝟧𝟢 𝓈𝑜𝓂𝒷𝓇𝒶𝓈
𝟥. 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓃 𝓃𝑜 𝒶𝓇𝓇𝒾𝑒𝓈𝑔𝒶 𝓃𝑜 𝑔𝒶𝓃𝒶
4. 𝑀í𝒶
5. 𝐿𝒶 𝒽𝑒𝒸𝒽𝒾𝒸𝑒𝓇𝒶
6. 𝐿𝒶 𝓅𝒶𝓇𝓉𝒾𝒹𝒶 𝒹𝑒 𝒹𝒶𝓇𝒹𝑜𝓈
7. 𝑀𝒾 𝒻𝒶𝒾 𝒾𝓂𝓅𝒶𝓏𝓏𝒾𝓇𝑒
8. 𝐿𝒶 𝓅𝓇𝒾𝓃𝒸𝑒𝓈𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒾𝓁𝓁𝑜
9. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒪𝓃𝑒. 𝐵𝒶𝓇𝒸𝑒𝓁𝑜𝓃𝒶
10. 𝑅𝑜𝒸𝓀𝒶𝓁𝑒𝓉𝒶
11. 𝒟𝑒𝓈𝓅𝒶𝒸𝒾𝓉𝑜
12. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒯𝓌𝑜. 𝐵𝒶𝒽𝓇𝑒𝒾𝓂
13. 𝑀𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝓈𝒶𝒷𝑜𝓇 𝒶 𝒸𝑒𝓇𝑒𝓏𝒶
14. 𝒩𝑒𝒸𝑒𝓈𝒾𝓉𝑜 𝓊𝓃 𝒸𝒶𝒻é, 𝓋𝒶𝓁𝑒, 𝓎𝑜 𝓉𝒶𝓂𝒷𝒾é𝓃
15. 𝒦𝓁𝓊𝒷 𝟥𝟨𝟢
16. 20 Horas y 12.800 metros
17. 𝟤𝟧 𝓅𝑜𝒾𝓃𝓉𝓈
18. 𝒜𝓈𝒻𝒶𝓁𝓉𝑜
19. 𝐸𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈
20. 𝒰𝓃 𝓁𝒶𝓂𝒷𝑜𝓇𝑔𝒽𝒾𝓃𝒾 𝓎 𝓊𝓃𝑜𝓈 𝓉𝒶𝒸𝑜𝓃𝑒𝓈 𝓇𝑜𝒿𝑜𝓈
21. 𝐸𝓁 𝒶𝒷𝓊𝑒𝓁𝑜 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
22. 𝒯ú 𝑔𝒶𝓃𝒶 𝓆𝓊𝑒 𝓎𝒶 𝓋𝑒𝓇𝑒𝓂𝑜𝓈 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓊é𝓈
23. 𝒫𝓊𝑒𝓈 𝓁𝑜 𝑒𝒸𝒽𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶𝓁 𝓈𝓊𝑒𝓁𝑜
24. 𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒸𝒶𝓁𝒾𝑒𝓃𝓉𝒶 𝑒𝓁 𝓈𝑜𝓁
25. ¿𝒫𝑜𝓇𝓆𝓊é 𝓃𝑜 𝓅𝓊𝑒𝒹𝑜 𝒹𝑒𝒿𝒶𝓇 𝒹𝑒 𝓅𝑒𝓃𝓈𝒶𝓇 𝑒𝓃 𝓉𝒾?
26. 𝒱𝓊𝑒𝓁𝓋𝑒 𝒶 𝓂𝒾
𝟤𝟩. 𝒩𝑜 𝑒𝓇𝑒𝓈 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟤𝟪. 𝐸𝓈𝒶 𝓈𝑜𝓃𝓇𝒾𝓈𝒶
𝟤𝟫. 𝒱𝑒𝓃 𝒸𝑜𝓃𝓂𝒾𝑔𝑜
𝟥𝟢. 𝐿𝒶 𝑅𝑜𝒸𝒽𝑒𝓇
𝟥𝟣. 𝑀𝒾 𝒿𝓊𝑒𝑔𝑜 𝒻𝒶𝓋𝑜𝓇𝒾𝓉𝑜
𝟥𝟤. 𝐸𝓈𝓉𝒶 𝑒𝓈 𝓂𝒾 𝓉𝑜𝓇𝓇𝑒
𝟥𝟥. ¿𝒬𝓊𝒾é𝓃 𝑒𝓈 𝓁𝒶 𝓇𝓊𝒷𝒾𝒶?
𝟥𝟦. 𝒯𝑜𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓎 𝒽𝓊𝓃𝒹𝒾𝒹𝒶
𝟥𝟧. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝒻𝓊𝑒 𝓂𝒾𝑜
𝟥𝟨. 𝒟𝒶𝓂𝑒 𝓊𝓃𝒶 𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝓊𝓃𝒾𝒹𝒶𝒹
𝟥𝟩. 𝑀𝒾 𝒹𝑒𝓈𝒶𝓈𝓉𝓇𝑒
𝟥𝟪. 𝐸𝓁 𝓉𝒾𝑒𝓂𝓅𝑜
𝟥𝟫. 𝒩𝒶𝓀𝓊𝓅𝑒𝓃𝒹𝒶
𝟦𝟢. 𝐿𝒶 𝓃𝓊𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟣. 𝒞𝒶𝓇𝒶 𝒶 𝒸𝒶𝓇𝒶 𝒸𝑜𝓃 𝓂𝒾𝓈 𝑒𝓇𝓇𝑜𝓇𝑒𝓈
𝟦𝟤. 𝒱𝑜𝓁𝒶𝓇 𝓈𝒾𝓃 𝒶𝓁𝒶𝓈
𝟦𝟥. 𝑀𝒾 𝒽𝑜𝑔𝒶𝓇 𝓈𝑒𝓇á𝓈 𝓉ú
𝟦𝟦. 𝐿𝒶 𝒩𝑜𝒸𝒽𝑒 𝒟𝑒 𝒞𝒽𝒾𝒸𝑜𝓈
𝟦𝟧. 𝒯𝑒 𝒟𝒾𝓇é 𝒬𝓊𝑒 𝒯𝑒 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟦𝟨. 𝒩𝓊𝓇𝒷𝓊𝓇𝑔𝓇𝒾𝓃𝑔
𝟦𝟩. 𝐵𝓊𝑜𝓃𝑔𝒾𝑜𝓇𝓃𝑜 𝒫𝓇𝒾𝓃𝒸𝒾𝓅𝑒𝓈𝓈𝒶
𝟦𝟪. 𝒫𝑜𝒹𝓇í𝒶 𝒮𝑒𝓇 𝒞𝓊𝒶𝓁𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟫. 𝑀𝒶𝓇𝒾𝓃𝒶 𝐵𝒶𝓎 𝒮𝓉𝓇𝑒𝑒𝓉 𝒞𝒾𝓇𝒸𝓊𝒾𝓉
𝟧𝟢. 𝐿𝒶 𝓂𝒾𝒶 𝓇𝒶𝑔𝒶𝓏𝓏𝒶
𝟧𝟣. 𝐿𝑒 𝓋𝒶𝓈 𝒶 𝒹𝒶𝓇 𝓊𝓃 𝒹𝒾𝓈𝑔𝓊𝓈𝓉𝑜
𝟧𝟤. 𝒮𝓊𝓅𝓁í𝒸𝒶𝓂𝑒
𝟧𝟥. 𝑅𝑒𝓃𝒹𝒾𝒹𝑜 𝒜 𝒯𝒾
𝟧𝟦. 𝒮ó𝓁𝑜 𝐸𝓈 𝒰𝓃 𝒩ú𝓂𝑒𝓇𝑜
𝟧𝟧. 𝒟𝑒𝒷í 𝐻𝒶𝒷𝑒𝓇𝓁𝑜 𝐻𝑒𝒸𝒽𝑜 𝒜𝓃𝓉𝑒𝓈
𝟧𝟨. 𝒯𝑜𝒹𝑜𝓈 𝑀𝒾𝓈 𝑀𝒾𝑒𝒹𝑜𝓈
𝟧𝟩. 𝒞𝓇𝒶𝓈𝒽
𝟧𝟪. 𝒪𝓇𝑔𝓊𝓁𝓁𝑜 𝒴 𝒞𝒶𝒷𝑒𝓏𝒶 𝒜𝓁𝓉𝒶
𝟧𝟫. 𝐼𝓁 𝒫𝓇𝑜𝓉𝑒𝓉𝓉𝑜
𝟨𝟢. 𝟣𝟦.𝟧𝟢𝟢 𝒞𝑜𝓂𝓅𝑜𝓃𝑒𝓃𝓉𝑒𝓈 𝐼𝓃𝒹𝒾𝓋𝒾𝒹𝓊𝒶𝓁𝑒𝓈
𝟨𝟣. 𝒞𝒶𝓃𝓃𝑜𝓁𝒾 𝒶𝓁𝓁𝒶 𝓈𝑜𝓇𝓇𝑒𝓃𝓉𝒾𝓃𝒶
𝟨𝟤. 𝒞𝑜𝓂𝑜 𝓈𝒾 𝒻𝓊𝑒𝓇𝒶 𝓊𝓃 𝒶𝒹𝒾ó𝓈
𝟨𝟥. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓊𝓃𝑜 𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝑒
𝟨𝟦. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓁𝓁𝑒𝓋𝑜 𝑒𝓃 𝑒𝓁 𝒷𝑜𝓁𝓈𝒾𝓁𝓁𝑜
65. 𝐼𝓁 𝓂𝑜𝓂𝑒𝓃𝓉𝑜
𝟨𝟨. 𝐿𝒶𝓈 𝒹𝓊𝒹𝒶𝓈
67. 𝒜𝓂𝒶𝓇𝑔𝒶𝓈 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒶ñ𝒶𝓈
𝟨𝟫. 𝒱𝒾𝓋𝑒, 𝒶𝓂𝒶 𝓎 𝓃𝑜 𝓁𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈 𝓂á𝓈
𝟩0. 𝒬𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹𝒶 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟩1. 𝐿𝒶 𝓅𝒾ù 𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶 𝓈𝓉𝑜𝓇𝒾𝒶 𝒹'𝒶𝓂𝑜𝓇𝑒
72. 𝒩𝑜 𝓉𝑒 𝓆𝓊𝑒𝒹𝑒𝓈 𝒸𝑜𝓃 𝓁𝒶𝓈 𝑔𝒶𝓃𝒶𝓈
𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶 𝒹𝒾𝒿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓈𝒾
𝒫𝓇𝑒𝓂𝒾𝑜𝓈
𝐸𝓍𝓉𝓇𝒶 𝟣. 𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓎 𝓆𝓊𝑒 𝒽𝒶𝒸𝑒𝓇 𝓃𝒾𝓃𝑔ú𝓃 𝒹𝓇𝒶𝓂𝒶

𝟨𝟪. 𝐿'𝓊𝓁𝓉𝒾𝓂𝑜 𝒶𝒹𝒹𝒾𝑜

2.7K 392 183
By Basummers2020

📅 DOMINGO

Cuatro días lleva mi abuelo moviéndose entre la conciencia y la inconsciencia. Cuatro días en los que nos hemos turnado entre todos para que no esté a solo. Mi madre dejó todo para venir corriendo en cuanto se enteró. El abuelo es su suegro pero para ella ha sido más un padre que otra cosa. Los primos de Caronnia también están aquí. Esa llamada que tuve que hacer, es la más difícil que he hecho en mi vida. Pero aquí están. A nuestro lado. Agarrándonos la mano y escondiéndonos cuando Diana y yo queremos llorar a solas. 

 Estoy cansada. Más mentalmente que otra cosa. Duele ver a la persona que quieres en una cama de hospital. Lo veo hasta más pequeñito, más indefenso. 

Sentada en el sillón, justo enfrente de él, sin poder apartar mi mirada. Quiero grabar su rostro en mi memoria para siempre. Esas arrugas alrededor de su boca y su bigote, ese que tantas cosquillas nos hacía a mi y a Diana cuando éramos pequeñas. 

Tantas cosas que quiero decirle. Tantos abrazos y besos que le he dado estos días, pero, no son suficientes. Porque sé que cuando él no esté, no lo serán. Lo voy a echar de menos con cada fibra de mi ser. A cada instante. A cada momento de mi vida. 

- ¿A qué hora es la carrera? -mi abuelo abre los ojos y me mira intentando sonreír

- Ya ha empezado -le contesto acercándome hacia él. Mi mano acaricia su mejilla con mucha suavidad y le devuelvo la sonrisa

- Anda, ponla -me hace un gesto con su mano dirigido al televisor de la habitación. Le devuelvo el gesto negando con mi cabeza

- Abuelo, no pasa nada, de verdad...

- Ponla Valeria. Es la última carrera de la temporada. A ver si sigue la racha y gana esta también

Cojo el mando de la televisión que descansa encima de una de las mesitas. Pulso el botón y busco la carrera entre los canales. Suerte que lo echan en abierto y podemos verlo. Llevan la mitad de las vueltas y Carlos va primero, seguido de Max, Charles y George que va cuarto.

- ¿Crees que ganará o dejará pasar a Charlie? -me dice mi abuelo

- Conociéndolo, déjala pasar a Charlie para que sea tercero en el campeonato, pero Carlos es impredecible 

- Hasta para pedir matrimonio -mi abuelo suelta una carcajada mirándome y yo le respondo de igual manera. Agarro una de sus manos y me la llevo a la cara- ¿eres feliz, cariño?

- Ahora mismo...no lo soy -le contesto con un deje de tristeza en mi voz y si, intentando reprimir las lágrimas 

- Cariño. No puedo ser eterno, y lo sabes... sé que me estoy...

- ¡No lo digas! -alzo un poco mi voz para hablarle. Las lágrimas van saliendo por mis mejillas sin poder controlarlas. Yo no quería llorar delante de él, y lo estoy haciendo

- Valeria, mi niña...

- Por favor, abuelo...

Dejo que mi cabeza repose en su mano. Mi abuelo me acaricia muy despacio y con mucha ternura. En la televisión, los gritos del locutor de una forma enloquecida llaman mi atención. Giro mi cabeza para ver como Charles ha soprepasado a Max y se ha puesto segundo. Sonrío al ver todo lo que está haciendo el monegasco, como lucha por ganar.

- Pues yo si soy feliz Valeria - vuelvo a mirar a mi abuelo escuchando cada palabra que sale de sus labios- soy feliz porque sé que cuando yo no esté, tú no estarás sola. Que tendrás a tu lado a una persona que te cuidará y protegerá más que a su vida. Tienes que prometerme algo mi niña

- ¿El qué abuelo? -mi voz apenas quiere salir de mi garganta. Me castañean los dientes y tengo mucho frío

- Que seguirás con esa sonrisa en tu cara

Trago saliva, y unas cuantas lágrimas. No quiero llorar otra vez. Aunque sea lo único que pide mi cuerpo. Asiento ante las palabras de mi abuelo y él me indica que miremos la pantalla para ver la increíble carrera que están haciendo los dos pilotos de Ferrari. 

- Es un gran piloto -me dice mi abuelo con orgullo- nunca he visto a nadie igual que a él

- Lo es -le respondo de la misma manera

- ¿Te pondrás el apellido Sainz cuando te cases?

- ¡Abuelo! ¡Ni de coña! que la abuela se pusiera el tuyo no quiere decir que yo vaya a serlo

- Es que las mujeres de hoy en día sois muy modernas

- O tú que eres muy antiguo -le saco la lengua a mi abuelo y durante unos minutos nos dedicamos a chincharnos el uno al otro. Echaba tanto de menos estas maravillosas conversaciones con él

- Estoy tan orgulloso de ti Valeria. No olvides nunca lo mucho que te quiero mi niña

- Yo también te quiero abuelo

Reprimo otra vez las lágrimas. Dejo que él acaricie mi mejilla con mucha dulzura y me acerco para besar la suya. 

- ¡Mira! Creo que el señor Leclerc va a ganar

Me giro para mirar la pantalla de la televisión, donde Charles lucha codo con codo con Max. En cada curva y en cada recta, ambos se van atacando. Me muerdo los labios porque sé que cualquiera de los tres puede ganar. Me imagino como estarán en el garaje. Nerviosos y atacados, como lo estoy yo también. Las últimas vueltas son de locos. En una de las curvas, Carlos frena y le da al gas de una manera inteligente cerrándole el paso a Max, lo que le permite a Charlie sobrepasar a ambos y colocarse primero. Durante toda la última vuelta, mi novio le cierra el paso al neerlándes y consigue lo que quería, que su compañero gane ésta carrera. 

- ¡Te lo dije abuelo! ¡Carlos ha dejado pasar a Charlie y ha ganado la carrera!

Me doy la vuelta para mirar a mi abuelo y siento un escalofrío y sudores por todo mi cuerpo. Tiene los ojos cerrados. Inmóvil. Siento las lágrimas como resbalan por mi cara y el corazón latiéndome muy deprisa. Me acerco poco a poco hacia la cama con mucho cuidado, y si, con miedo. Porque quiero pensar que está de nuevo dormido y no que se ha ido. Me niego a decirle aún adiós. No puedo dejar que se vaya porque aún no le he dicho ese último te quiero.

- ¿Abuelo?

Agarro su mano y acaricio su mejilla. Me fijo en que su pecho no se mueve y en que no respira. Me muerdo los labios y sigo acariciando su cara. Su preciosa cara. Sé que no puede oírme, porque él, ya no está aquí conmigo. Ya no volveré a abrazarlo nunca más y a escucharlo regañarme porque he hecho mal su receta de tarta de queso. No volveré a sentir sus besos en mis mejillas, ni sus brazos rodeándome cuando nada me salía bien. 

No será mi refugio. 

No será el mago que hacía magia con sus abrazos.

Mis labios besan sus todavía calientes mejillas. Mis dedos tocan su rostro por última vez. Duele. Duele tanto que me cuesta respirar. No sé si voy a ser capaz de soportar este dolor. Cojo aire y lo miro de nuevo, siendo a cada segundo más consciente de que él, ya no estará más a mi lado.

- Adiós abuelo. Te quiero

Cuelgo el teléfono sintiendo como mis dedos tiemblan al hacerlo. Me lo guardo y me llevo las manos a la cara. Siento las lágrimas deslizarse por mis mejillas y ahora mismo no tengo ganas de nada, sólo de llorar. La vida es injusta. Muy injusta. Una puta mierda.

- ¡Carlos! ¡Enhorabuena campeón!

Charlie entra en la habitación donde he entrado para hablar con Valeria. En cuanto me ve, su rostro cambia y se acerca a mi muy preocupado. Sabe perfectamente lo que pasa. 

- ¿Es el abuelo Piero? -le respondo asintiendo y lo veo resoplar llevándose las manos a la cabeza mientras suelta una palabrota en francés

- Voy a necesitar un puto avión para largarme a Jerez ahora mismo y estar con ella -le digo pensando en como coño voy a llegar a España con lo lejos que estamos

- Yo lo gestiono. No te preocupes. Tenemos suerte que el mío esté en un aeródromo cercano. Pensaba largarme esta noche a Mónaco, pero, nos iremos a Jerez entonces

- ¿Tú vienes también? 

- Por supuesto. Por Valeria y por ese hombre que me dio tanto cariño aún sin conocerme. Yo también quiero despedirme del abuelo Piero

Charlie se acerca a mi y ambos nos fundimos en un abrazo. Aparto las lágrimas de mis mejillas y dejo que mi amigo se encargue de todo. Llamo por teléfono a mis padres y les doy la noticia. Ni se lo piensan. Salen para Jerez ahora mismo para estar al lado de Valeria. 

- Carlos. Tienes un par de entrevistas en la SPN y en RECORDARIS Premium -Lenna entra móvil en mano y viene hacia mi

- Lo siento Lenna. Anúlalo todo. Me voy ahora mismo a Jerez

- Oh, no. Mierda

Lenna se lleva las manos a la cara y tengo que sujetarla porque se pone a llorar. El abuelo Piero dejó una huella en todos mis amigos y sé que cada uno de ellos también está conmocionado por su muerte.

- No te preocupes. Ahora mismo lo anulo todo Carlos. Diré que tienes un problema familiar y nada más. ¿Cómo te vas a Jerez?

- En el jet de Charlie

-Bien. Dame media hora para que me encargue de todo y me voy con vosotros. Tengo que estar al lado de mi amiga. No la vamos a dejar sola. 

Acabamos de llegar a Torre del Marqués. Me bajo del coche que alquilamos para venir desde Jerez y camino entrando en la sala de velatorios. El pueblo es muy pequeño y sólo tiene una. La cual está llena. La gente nos mira a mi y a mis acompañantes. Pronto se correrá la voz y esto se llenará de periodistas. Pero yo solo tengo un objetivo en mente, estar al lado de Valeria.

La busco entre la gente. Algunos me son familiares de otras veces que hemos estado aquí y los saludo con un movimiento de cabeza. Sigo oteando la sala hasta que la veo. Está hecha un ovillo en una esquina de un sofá. Su madre está a su lado abrazándola por la espalda. Al otro lado está la mía agarrando su mano. Llego hacia ellas y mi madre es la primera en percatarse de que estoy aquí. Ella se hace a un lado para que pueda estar al lado de mi novia. Saludo a mi suegra y ella también se aparta para darnos algo de intimidad. 

Me siento en el sofá y agarro a Valeria hasta hacer que se siente en mis rodillas. Ella abre sus ojos y en cuanto me ve, se pone a llorar. Sus manos agarran mi cuello, como si yo fuera su salvavidas. Acaricio su espalda y la abrazo dejando que su cuerpo ocupe por completo el mío.

- Ya estoy aquí mi amor. Tranquila mi niña

- Oh, Carlos. Estoy tan triste -sus lágrimas mojan mi camiseta. Las mías se mezclan con las de ella. Mi mejilla se posa en la suya dejando un tierno beso en sus labios

- Lo sé, mi niña, lo sé. Es una puta mierda

- Lo voy a echar tanto de menos

Dejo que Valeria llore todo lo que quiera. Intento calmarla como puedo e incluso creo que se queda dormida en mis brazos una media hora. Mi madre alarga su mano y coge la mía mirándome con mucho cariño.

- No ha comido nada Carlos -me dice ella bastante preocupada- intenta que lo haga cuando despierte

- De acuerdo

Mi madre me da un beso en la cabeza y se levanta del sofá. Le hace un gesto a mi suegra para que se levante también. Van a saludar a Lenna, a Charles y a los demás, los cuales rodean a Diana. El monegasco no se ha separado de ella desde que llegamos y mi cuñada se está dejando consolar por mi amigo. Le sonrío a los primos de Valeria. Al resto de familia que ha llegado de Caronnia. Aún no he sido capaz de acercarme al féretro, y no sé si podré hacerlo. 

El abuelo Piero era un gran hombre. Sus palabras calaron muy hondo dentro de mi y fue la persona que más me abrió los ojos con respecto a mis sentimientos por Valeria. Siempre le voy a agradecer sus palabras y sus buenos consejos, así como no olvidar nunca la sonrisa de orgullo con la que miraba a sus nietas. 

Ferrari ha enviado una enorme corona de rosas rojas. No es la única que reposa a los pies del féretro. Valeria me contó que a su abuelo le gustaban mucho las flores y que de no haber sido mecánico, hubiera sido jardinero.

La siento moverse en mi regazo y ella abre los ojos muy despacio. Su pequeña y triste mirada se clava en la mía intentando sonreírme. 

- ¿Tienes hambre? -le pregunto acariciando su mejilla. Verla así me duele en el alma. Tan pequeña y frágil

- No mucha -me contesta frunciendo sus labios

- Pero tienes que comer algo

- Luego, ¿vale? ¿y Diana?

- Está con Charlie

- ¿Charlie ha venido? -Valeria se incorpora un poco y me mira algo sorprendida. Decidí no contarle nada de quien venía para no ponerla más nerviosa

- No es el único, cariño. Todos querían estar contigo y darle el último adiós al abuelo

Valeria gira su cabeza hacia una de las esquinas. Las lágrimas brotan de sus mejillas al ver a Charlie muy cerca de Diana, a Lenna con George, a Max, Darcy, Lando y hasta Bianca. Ella se pone en pie y yo la sigo cogiéndola de la mano. Se dirige hacia donde están nuestros amigos, y ellos, en cuanto la ven venir, hacen lo mismo, ir a abrazarla. 

Este momento es sumamente emotivo porque las lágrimas y los sentimientos están a flor de piel. Valeria casi no puede sostenerse y le cuesta dar las gracias. Me acerco a ella y pongo mi mano alrededor de su cintura, siendo ese apoyo que tanto necesita. 

Minutos después, Valeria, se refugia en mi pecho escondiendo su cabeza en mi cuello. Me da una pena que me muero no poder hacer nada para hacerla sentir mejor. 

- Gracias por estar aquí conmigo Carlos -me dice ella con los ojos hinchados de tanto llorar

- No me des las gracias Valeria. Mi sitio es a tu lado

- Mi abuelo tenía razón, ¿sabes?

- ¿En qué cariño?

- Me dijo que un día me enamoraría de alguien que me haría olvidar y que sería esa luz al final del túnel. Tú eres más que eso. Eres mis ganas de luchar, de vivir y de querer ser amada. Eres mi todo, Carlos. 

*** Tengo que confesar que cuando he editado el capitulo para publicarlo, yo también he llorado, y mucho, así que supongo que alguno de vosotros también se le habrá escapado alguna lágrima. La decisión de que muriera el abuelo Piero era necesaria para la trama y todo lo que vendrá después, no solo en ésta historia, sino en el resto de la Saga Runner. Espero que me perdonéis por estos capítulos tan tristes ***


Continue Reading

You'll Also Like

192K 14.4K 26
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
3.7K 506 9
LIBRO 2 DE LA SERIE PEÓN DE REINA Después de una vida plena en la que la reina Daenyra 'la conquistadora' Targaryen ganó el Juego de Tronos, los dio...
960K 155K 151
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...
346K 20.9K 51
Me enamoré de él siquiera antes de saber lo que es el amor, antes de entender que era amar. Me enamoré sin dudarlo. Pero los enamoramientos más longe...