Chandler Maccann iba camino a su casa después de acabar las clases del día, había sido otro día de explotar su popularidad para aprovecharse y/o burlarse de otros alumnos y Chandler estaba satisfecho consigo mismo.
Ni siquiera las palabras que una de sus víctimas de bullyng le había dicho hoy, le afectaban en lo más mínimo, de hecho le resultaban hilarantes.
Flashback
"Recuerda. Mis palabras Maccann, un día se te acabará la suerte y un castigo te caerá del cielo, y te aseguro que será más pronto de lo que crees." Dijo un estudiante, después de que Chandler le hiciera la zancadilla, causando que se caiga al suelo.
Fin del flashback
" ¿Mi suerte acabarse? Je, como si eso fuera a pasar. "Se río arrogante el chico mientras pasaba junto al parque, escuchando música con auriculares, de modo que no escuchó el sonido de una bola golpeando un bate, ni las voces avisándole del peligro, no obstante si que sintio la bola de baseball golpeandole el lateral de la cara con fuerza suficiente para tumbarlo.
"¿Estás bien muchacho?" Preguntó una voz.
El pelirrojo alzó la mirada encontrando frente a sí a un hombre de baja estatura, vestido de forma estrafalaria.
"¡Ah! ¡Tu cara, es horrible!" gritó el hombre.
"¿Como dice?" gruñó Chandler, levantándose de golpe, arrebatandole el bastón y usándolo como un bate para amenazarlo.
Asustado el monje se apresuró a explicarse.
"Quiero decir que en tu cara hay escrita una terrible profecía."
"¿Una profecía? Mira viejo, yo no creo en horóscopos, profecías ni bobadas de esas; así que déjame en paz." Dijo Chandler, mientras tiraba el bastón al suelo y comenzaba a caminar en dirección a su casa.
"¡Si vas en esa dirección te ocurrirá una gran desgracia!" Dijo el monje.
"Si no voy en esa dirección no puedo llegar a mi casa." replicó el chico antes de seguir su camino.
"Espero que no le pase nada, rezaré or el." Comento el monje.
Momentos después, el pelirrojo llegó a su vecindario, viendo una multitud rodeando su casa.
"¿Qué está pasando aquí?" Preguntó Chandler, atrayendo con su voz la atención de la multitud que empezó a hablarle.
Ignorando a la gente, el pelirrojo abrió la puerta de su casa y después de entrar, cerró la puerta de golpe.
"¿Chandler, eres tu? Ven a la sala rápido." Llamó la voz de su padre.
Extrañado, el chico obedeció la orden, solo para acabar cayéndose al suelo de terror al ver quien estaba sentando, tomando café con sus padres.
Era un hombre de apariencia nada intimidante...
De no ser por su abrumadora altura, cuernos y colmillos.
(Basicamente Lynn Sr. Del tamaño del padre de Lum, con sus cuernos y colmillos)
"¿Este es su hijo, señores Mccann?" Preguntó el gigante.
"Así es, este es nuestro hijo Chandler, Chandler este es el Sr. Invasor, y ha venido a hablar contigo." Explicó incómoda su madre.
"Co... Conmigo?" Preguntó el joven aterrado.
"Así es, verás hemos decidido conquistar este planeta..." Explicó el alíen, recibiendo un sonido asombrado del muchacho.
"Pero en lugar de arrasar el planeta con nuestras armas, causando daños innecesarios, hemos decidido hacer algo distinto, nuestros ordenadores han seleccionado de manera aleatoria un terricola, para que compita por el destino de la tierra, y tu, Chandler Maccann, has sido el elegido para esta tarea." Terminó de explicar el invasor.
" ¿Como? !Ni pensarlo, me niego a hacerlo, no pienso luchar contra unos aliens! " Reclamó el chico aterrorizado.
" Lamento decirte que no tienes opción, o aceptas el desafío o conquistamos el planeta a la fuerza."
"Pero si peleo con alguien de su tamaño, me convertirán en pure. "
"Yo no seré el rival." Dijo el invasor al tiempo que un temblor sacudía la tierra, mientras una colosal nave espacial hacia su aparición sobre la casa, los temblores se detuvieron una vez que la nave fue completamente revelada.
De vuelta en el interior de la casa, una hermosa voz sonó detrás de Chandler, haciendo que todos los presentes mirasen en su dirección.
El origen de la voz era una chica que parecía tener más o menos la edad de Chandler, tenía el cabello blanco, un par de pequeños cuernos, brillantes ojos azules, algunas pecas en su hermoso rostro, y unos dientes frontales algo grandes, como únicas prendas, llevaba un bikini de tigre.
"Yo seré tu oponente, y la competición será jugar a pillar." Dijo la joven.
"¿Jugar a pillar? Preguntó el pelirrojo, mientras babeaba al mirar el cuerpo de la joven.
"Si, tienes diez días para agarrarle los cuernos a mi hija Linka, si lo logras nos volveremos a nuestro planeta." explicó el gigante.
Viendo que en lugar de a un gigante, se enfrentaria a una preciosidad, de su tamaño y ligera de ropa, la confianza del pelirrojo se disparó.
" Ja, estaréis de vuelta en vuestro planeta antes de que os deis cuenta. "dijo Chandler.
"Hey, cuanto pierdas, podría invitarte a una cita para animarte, antes de que vuelvas a casa. " comentó el chico, mientras le pasaba el brazo por encima del hombro a la albina.
"Ya veremos, ahora si me disculpas, me vuelvo a mi nave, para prepararme, mañana será un gran día." Dijo la chica molesta por las confianzas que de estaba tomando el pelirrojo.
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Finalmente llegó la mañana que marcaría el primero de esos 10 días que decidiría el destino del mundo, el juego tendría lugar a lo largo de una de las muchas calles de Royal Woods.
La prensa mundial había enviado representantes para ver el que sería el juego de pillar más importante de la historia.
La hermosa albina seguía vestida con su bikini y botas de tigre y tenía una cara de tranquilidad total; por otro lado Chandler llevaba un conjunto deportivo y estaba calentando sus músculos.
Cuando el árbitro dio el pistoletazo de salida, Chandler se lanzó con toda la velocidad que sus piernas le permitieron y tan pronto como tuvo a la chica a su alcanze, saltó hacia ella con la intención de placarla y agarrarla.
'Demasiado fácil, en cuanto la atrape, la inmovilizare y podré agarrarle los cuernos con facilidad; y si le toco algo más por el camino... Bueno los accidentes pasan.' Pensó el pelirrojo, que no puvo evitar una sonrisa pervertida.
Pero antes de que pudiera cerrar sus brazos alrededor de ella, la chica alzó el vuelo quedando fuera de alcance y causando que Chandler se estrellar contra un cubo de basura.
"¿¡Que diablos!? ¡NO habías dicho que podías volar!" Rugio Chandler saliendo de entre la basura.
"No lo preguntaste." contestó la albina con una sonrisa socarrona.
El pelirrojo volvió a lanzarse al ataque, pero ella volvió a salir de su alcance.
Por desgracia esto resultó ser una indicación de cómo iba a resultar el día, con Chandler totalmente incapaz de darle caza a Linka, la cual se mantenía siempre fuera de alcance, ya fuese corriendo o volando cuando el pelirrojo intentaba saltar contra ella.
Finalmente se puso el sol y la competición se acabó por ese día, con Chandler volviéndose a casa agotado y la albina volando hasta su nave.
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Esa noche un joven afroamericano con gafas se dirigía hasta un mirador en el parque desde el que se podía ver todo Royal Woods, con la intención de observar el lugar en el que había vivido desde siempre.
Al llegar encontró una silueta, una chica encapuchada, que estaba observando el pueblo desde este mismo lugar.
"¡Oh! Hola, no esperaba ver nadie en este lugar." Dijo la encapuchada.
"Yo tampoco, quería observar el pueblo antes de que los alienigenas nos conquisten." Respondió el chico, mientras miraba al panorama, lo cual evitó que notase a la chica reaccionando a lo que había dicho.
Mientras los dos jóvenes observaban el pueblo en silencio, la chica notó que el joven llevaba una revista en sus manos.
" ¿Que es eso?" Preguntó la encapuchada, señalando la revista.
"¡Oh! Es un cómic de Ace Savvy, mi heroe favorito, ¿nunca lo habías visto?" Preguntó el, a lo cual ella asintió, de modo que el le ofreció el cómic para que lo mirase.
"No soy de por aquí y en mi lugar de origen no tenemos cosas asi." Dijo ella ojeando los dibujos en las páginas.
Alrededor de una hora después el dúo decidió separarse, pero cuando el chico ya había empezado a andar, se detuvo y volvió hacia la chica.
"Perdona, no he llegado a preguntarte tu nombre, yo soy Clyde Mcbride ¿y tu?" se presento el chico.
La chica pareció dudar por un momento antes de llevar sus manos a la capucha.
"No te asustes." Dijo la chica antes de bajar su capucha, mostrando su cara.
"Mi nombre es Linka Loud, la chica invasora." Dijo ella con una sonrisa nerviosa.
El la miró sorprendido y ella notó que estaba dudando si debía huir, de modo que ella empezó a hablar.
"Yo también fui elegida al azar y no tengo opcion a negarme, pero Clyde, te doy mi palabra de honor que no pensamos esclavizar o exterminar a nadie, solo pretendemos cambiar el gobierno y quizás comerciar con recursos de este planeta." Dijo la chica, mientras tomaba las manos del joven en las suyas y le miraba a los ojos.
Y así la amistad entre Clyde y Linka nació bajo extrañas circunstancias.
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Al día siguiente, el juego volvió a comenzar y al igual que el primer día, el pelirrojo falló en su cometido de capturar a la albina, la cual pasó buena parte de la noche leyendo cómics con su nuevo amigo.
Este patrón se repitió hasta el atardecer del 8º día, cuando el pelirrojo volvió a intentar un placaje y consiguió agarrar a la chica, por desgracia para el, agarró el pecho de la chica, la cual reaccionó dándole una bofetada mientras le gritaba, en su intento de mantener su agarre en la albina, el pelirrojo terminó cayéndose al suelo, mientras aún sujetaba en sus manos el sosten del bikini de Linka, la cual huyó a su nave.
Esa noche Linka no fue al parque, preocupando a Clyde, el cual temía que los otros invasores le hubieran hecho algo a Linka por casi dejarse atrapar.
Al amanecer del 9 día, Clyde fue al lugar del juego preocupado por su amiga, solo para sonrojarse y tener una hemorragia nasal por lo que veía.
Su nueva amiga alienígena, estaba allí, sonrojada, cubriendo su pecho con sus brazos y mirando con odio a Chandler.
Tan pronto como la señal de inicio de este nuevo día fue dada, el pelirrojo sacó el sostén de su bolsillo y empezó a hacerle burla a la chica.
Furiosa, Linka se lanzó a intentar recuperarlo.
Antes de que Chandler lograse agarrarla, la chica logró alcanzar la pieza de ropa y cambiar de dirección, evitando que lograse tocarle los cuernos, de modo que empezaron a forcejear.
Durante el forcejeo, el pelirrojo se resbaló y acabó colocando su cabeza entre los pequeños pechos de la albina, para rematar se abrazó a ella para evitar caerse.
El sonrojo de la chica pasó a volverse exponencialmente peor, cubriendo todo su cuerpo con una tonalidad roja ardiente y su expresión facial hizo un ciclo de odio, a sorpresa, a vergüenza y finalmente a furia extrema.
Linka levantó el vuelo, con el pelirrojo aún agarrando la, de modo que ambos se elevaron varios metros en el aire.
"¡TE MATO!" rugio la albina, la cual después de elevarse lo empujó para separarlo de ella y le lanzó una patada en la cara, lo cual le hizo caer en el tejado de una casa sobre la que Linka sobrevolava.
Por desgracia para la albina, al impactar contra el tejado, el chico soltó el bikini, que a su vez cayó sobre un gato, el cual echo a correr, llevándose la pieza de ropa con el.
La chica dirigió su mirada hacia la causa de su infortunio y se dispuso a gritarle, pero se detuvo de inmediato al notar que el pelirrojo estaba inconsciente.
"Hm ¡Y va y se desmalla!" gruño la albina, mirando ahora con furia a los periodistas que trataban de grabar la escena sin grabar nada que pudiera acabar con ellos en problemas con la ley.
Debido a que Chandler se había desmayado, decidieron acabar con el juego por ese día, dejando solo 1 día, antes de que el planeta fuera conquistado; motivo por el que la gente abucheaba a Chandler mientras se lo llevaban en ambulancia.
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Esa noche la chica tampoco fue al parque, pero Clyde si, y al hacerlo logró encontrar algo en unos arbustos, el sostén de Linka, el cual tomó.
'Debería lavarlo antes de devolvérselo. ' Pensó el chico mientras se dirigía a casa.
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El amanecer del 10º y final día, Chandler no apareció.
Extrañados la policía y los invasores Linka y Lynn, fueron a casa del pelirrojo, encontrando su habitación destrozada, como si hubiese habido una pelea en ella.
Uno de los policías encontró una nota.
"Soltaremos al niñato cuando la hermosa alienígena haya sido nombrada ganadora." decía la nota.
"¿Quién a podido hacer esto? Mi hija y yo somos los únicos miembros de nuestro planeta en este lugar." expresó el gigante.
El y su hija habrían sido considerados sospechosos, de no ser porque el había estado reunido con el alcalde toda la noche de ayer y el tenía la única llave de la nave, de modo que Linka había pasado la noche encerrada, no es que importará mucho, ya que desde que perdió el sostén, solo salía de su dormitorio para participar en el juego.
"Supongo que algún fan loco de su hija." contestó el policía, el cual estaba presente durante la reunión entre el alien y el alcalde.
"Pues si no me equivoco, hemos ganado." Dijo Lynn algo molesto, para alguien tan competitivo como lo eran el o su 5º hijo ganar por incomparecencia era desagradable.
Los policías iban a intentar convencer al alienigena de darles unos días para intentar encontrar al chico y jugar el último día, cuando la chica habló.
"Papá, ya que el día de ayer tuvo que cancelarse debido al desmayo de Chandler, creo que deberíamos volver a usar el ordenador y seleccionar a otro competidor para que juegue este último día." Dijo la albina, que aún cubría su torso con sus brazos.
Alegre de encontrar un modo de evitar una victoria insatisfactoria, Lynn aceptó la idea de la albina y sacando lo que en sus manos parecía un smartphone, hizo un par de clicks en la pantalla táctil y colocó el teléfono en el suelo para que todos pudieran ver como una barra de progreso se iba llenando poco a poco, hasta que al llenarse, aparecieron un nombre y una foto en la pantalla, Clyde Mcbride.
Antes de que Linka pudiera decir nada, Lynn la agarró por la cintura y se la llevó bajo el brazo hasta llegar a la calle donde se realizaba la competición y allí sujetando una bolsa de papel, estaba Clyde, el cual fue informado de su nuevo rol en la competición y tras cambiarse de ropa por una más apropiada para correr, se dirigió a la calle, frente a la chica invasora, la cual estaba algo incómoda al ver a su nuevo amigo, aunque tenía que admitir que el modo en que se sonrojaba al mirarla le hacía sentir mariposas en el estómago.
"Espera Linka, tengo algo para ti." Dijo el chico mientras que le tendia la bolsa a ella.
La albina tomó la bolsa y vio que dentro estaba su sostén.
"¡Muchísimas gracias! Tiempo muerto ¿vale?" Dijo la chica.
"No hay problema, puedes usar mi casa." Dijo el chico señalando una casa en un lado de la calle, casa en la que Linka entró rápidamente, solo para salir un minuto después con su bikini puesto.
A penas se dio la salida, Clyde se tropezó de forma estrepitosa y rodó en dirección a la chica cayendo sobre ella.
"Bien hecho Mcbride, así nunca vas a conseguir novia..." Se susurro a si mismo el chico, que aún tenía los ojos cerrados cuando intentó buscar un punto de apoyo para levantarse.
Pronto sus manos encontraron algo pequeño, algo puntiagudo y duro, rodeado de un material cálido y suave, cuando por puro instinto lo agarró, un sonido ensordecedor llegó a sus oídos.
Por otro lado la chica había sentido como su nuevo amigo se estrellaba contra ella y había había escuchado su voz diciendo algo sobre conseguir novia.
'¡Espera! ¿¡No... NOVIA!? ¿¡LE GUSTÓ A CLYDE!?' Pensó la chica, la cual aún estaba desorientada cuando sintió algo tocar su cabello antes de que un grito de jubilo rompiese el silencio.
"¡LO HIZO! ¡LA TIERRA GANA! ¡EL JOVEN MCBRIDE HA LOGRADO EN UN PAR DE MINUTOS LO QUE SU PREDECESOR HA SIDO INCAPAZ DE HACER EN 9 DÍAS Y A AGARRADO UNO DE LOS CUERNOS DE LINKA, LA CHICA INVASORA!" Gritaron los comentaristas, casa uno en su idioma.
Al oír eso, ambos jóvenes finalmente abrieron los ojos por la sorpresa, viendo que era verdad, Clyde tenía uno de los cuernos de Linka en la mano, aunque para ellos era bastante más importante el hecho de que el chico estaba sobre ella y ambos estaban tendidos en el suelo.
En su pánico para separarse de ella, Clyde volvió a resbalar, esta vez teniendo como consecuencia que los labios de ambos se encontrasen.
Para Linka, la sensación de mariposas en su estómago se intensificó y recordando lo que creía haber oído antes, decidió besar activamente al chico.
"Si así lo quieres, seré tu novia." Dijo la albina al separarse del sorpresivo beso.
Clyde aceptó sin siquiera pensárselo, no solo era hermosa, pero esa semana de amistad entre ellos había sido más que suficiente para conectar con ella hasta el punto de poder considerarla una de sus mejores amigos
La gente que estaba allí como público, empezó a celebrar esta nueva pareja.
Mientras tanto, Chandler observaba desde la ventana de la casa de unos de sus amigos.
"¡Maldición!" Gruñó Chandler, su plan de fingir ser secuestrado para evitar ser derrotado y así poder acusar a los alienígenas de sabotear la competición, para al menos evitar la humillacion de perder, quizás podría conseguir un buen lugar en la resistencia que sin duda se formaría tras ser conquistados; en su lugar Mcbride era el heroe de la tierra y encima había conseguido una novia increíble.
Con un suspiro de frustración, salió a escondidas de la casa y se encerró en un almacén abandonado, antes de usar una app de texto a voz, para indicar a la policía donde estaba para que lo rescataran, sin saber que este era solo el principio de la historia. .
Fin del capitulo
Aquí tenéis el primer capítulo.
Mi anime/manga favorito fusionado con mi cartoon favorito, y con algunos dibujos hechos por mi para rematar.