__ "¿Qué carajo haces de vuelta aquí?" , preguntó Aleric.
Estaba en mi puerta con los brazos cruzados, mirándome cómo si estuviera loca.
Pero no me importaba. Mi decisión estaba tomada. De ninguna manera iba a tener esa conversación esa noche.
__"No", respondí rotundamente.
__ "¿'No'?".
__ "No, no voy a hacer esto ahora", aclaré.
"Estoy demasiado cansada. Podemos hablar más tarde."
Me puse de lado, de espaldas a él, y me subí la manta por encima del hombro. Tal vez si cerraba los ojos y fingía que dormía, él se iría por su cuenta.
__"Aria, tienes que decirme lo que está pasando", presionó. "Joseph me dijo que habías regresado por la frontera y pensé que estaba bromeando hasta que capté tu olor junto a las escaleras". ¿Sucedió algo? ¿Te atraparon?
__"No", murmuré, repitiéndolo una vez más.
__"Deja de hacer eso. Independientemente de lo cansada que estés, esto es más importante. Necesito saber si algo salió mal.
Gemí de frustración pero me senté de mala gana, mi cabeza palpitaba inmediatamente con una migraña.
__ Nada salió mal, Aleric. Déjame en paz.
__"Obviamente algo salió mal o no estarías aquí".
Se estaba enfadando conmigo y solo me irritaba más que en realidad tuviéramos esta conversación.
__"Bien, entonces", le respondí y me giré para mirarlo.“¿Quieres saber qué salió mal? Todo. Todo el plan. ¿Qué tan estúpido crees que es Tytus? En serio creíste que no iba a descubrir que estabas planeando esconderme en Lago Plateado?
Sus ojos se abrieron un poco por la sorpresa.
__"¿Estás bromeando verdad? ¿Cai no organizó para llevarte a otro lugar?
'Más bien no quería llevarme a otro lugar', pensé, recordando nuestro intercambio de unas horas atrás. Y eso había sido sólo después de descubrir lo de Caitlyn.
__"Evidentemente no", respondí, sin querer dar más detalles sobre las otras razones por las que había regresado.
__"Entonces... Qué? ¿Vas a regresar y fingir que todo es normal? ¿Que casi no te matan aquí? ¿Después de arriesgarlo todo para sacarte?
__"¡No lo sé, Aleric!" grité de vuelta.
“No lo sé, ¿de acuerdo? No sé qué hacer conmigo, Tytus o Cai... y especialmente no sé qué hacer contigo".
Hizo una pausa, y frunció el ceño.
__“¿Conmigo?"
Ah, mierda. Había dicho demasiado.
__ Espera, ¿estás enfadada conmigo por lo que te dije en el coche? , preguntó, descifrando mi silencio.
Me froté los ojos, esperando que esto fuera sólo un mal sueño.
__ "No".
Pero no soné muy convincente.
__"¿En serio? ¿Cómo es eso justo para mí? Tú fuiste la que se enfadó conmigo por no decírtelo en un principio”.
... Eso lo hizo.
Sus palabras tocaron una fibra sensible en mí y me avivaron una vez más a pesar de mi cansancio. Entonces se desmoronó esa última pieza dentro de mí que aún se preocupaba por lo que él pensaría una vez que finalmente escuchara la verdad.
__"Justo"? , le pregunté, con mis ojos llenos de ira en ese momento.“¿Quieres hablar de 'justo', Aleric? Lo que dijiste en ese coche no fue justo, no fue justo para mí. De hecho, fue lo más cruel que me dijeron en todas mis vida. Hubiera preferido que me dijeras simplemente que intentabas deshacerte de mí, porque al menos eso sería algo que podría creer y saber cómo afrontar.
__"¿Dijiste 'vidas'?"
__"Estoy harta de lo que sea esto,” dije, mientras agitaba una mano hacia él.“Esta versión de ti que es tan malditamente impredecible que siento como sí todo lo que aprendí la primera vez fuera completamente inútil. Que no tiene sentido. Que pasé años de infierno, viviendo con tus abusos, sin ningún beneficio. ¿Cómo es eso justo?
__"Aria, ¿de qué mierda hablas?"
__"¡De la verdad!", solté mientras me movía hacía el borde de la cama.“¡Te estoy diciendo lo que siempre quisiste saber! La razón por la que te tenía tanto miedo, la razón por la que siempre te miraba como si fueras un monstruo. Porque a mis ojos lo eras, Aleric. Eras mi torturador, mi maltratador, y presumías esa zorra de Thea delante de mí cómo si fuera una posesión preciada a la que querías más que a nada. Sin importarte lo que me hiciera, sin importarte que me hiciera daño. A mí, tu pareja.
__ "Aria... ".
__"Te lo di todo", continúe con los ojos ya llenos de lágrimas. "Todo. Todo lo que te podía dar, te lo di. ¿Querías qué el mundo se arrodillara ante ti? Te di el camino para hacerlo. ¿Querías mi corazón, mi alma, y mi completa servidumbre? Te los di. Dejé que me encerraras, que me dejaras aislada y sola en esta habitación sin más que una asistente que al final me traicionó. Y todo eso me destruyó, pero lo hice por ti. Lo hice para que tal vez me quisieras... para que tal vez solo me miraras, Aleric."
Me limpié con rabia las lágrimas de la cara y apreté los dientes.
“Y de repente, Selene me trae de vuelta y me dice que lo arregle todo, que impida que todo vuelva a suceder. Que si no lo hago todos morirán. Y eso es lo que hice. Trabajé duro para evitar que pasara el mismo futuro, para evitar convertirme en tu Luna, para evitar que me atraparas y me hicieras daño de nuevo... Y para evitar que tuviera que volver a amarte... porque no podía soportar la idea de soportar tu rechazo en dos vidas distintas. Sólo había sido más doloroso que cualquier otra cosa”.
__"¿Qué demonios es esto? ¿Estás diciendo que aparentemente te rechacé? ¿Qué te hice daño?... Nada de esto tiene sentido."Una risa sin humor se escapó entonces de mis labios cuando me di cuenta de que había olvidado la mejor parte.
__“Oh no, jaja… Oh no, no no, no sólo me rechazaste,” dije, mientras una sonrisa se dibujaba lentamente en mi rostro. “Verás, para renacer, Selene no te saca de la nada y te envía de vuelta a la vida. No, no… primero tienes que morir, Aleric.
Morí. ¿Y adivina que rostro veía en mis pesadillas todos los días?
Él pudo ver a dónde iba con esto. Su rostro comenzó a palidecer rápidamente, y mi sonrisa sólo creció a pesar de mis lágrimas.
__ “La tuya”, respondí. Era la tuya, Aleric. Fuiste tú quien creyó en Thea antes que a mí, el que me condenó por crímenes que nunca cometí, el que sostuvo la espada cuando todo se vino abajo para cortar mi cuello en el recinto del juicio. Tú me mataste, Aleric. Me mataste una vez que ya no te era útil. ¿Y te preguntas por qué te tuve tanto miedo durante tanto tiempo? ¿Por qué estoy tan enfadada contigo ahora teniendo en cuenta todo lo que me hiciste pasar?
Abrió la boca para hablar pero no salieron palabras. En su lugar, se limitó a mirarme, con sus ojos llenos de confusión y, lentamente, mi respiración se convirtió en sollozos.
Miré rápidamente mis manos, que en ese momento estaban cerradas en puños, apretadas alrededor de la manta debajo de mí, y vi cómo mis lágrimas golpeaban la tela.
__"... Esta vez tú no puedes dictar lo que es injusto...", dije lentamente ahogada en lágrimas. Y no puedes decir que me amas. Son nueve años demasiado tarde para eso”.
Lo oí acercarse a mí pero, incluso cuando se arrodilló a la altura de los ojos, me negué a levantar la cabeza.
__"Aria, mírame", dijo.
Pero negué con la cabeza, y me limpié la cara.
__ "No".
__"Aria, mírame", repitió.
Se me escapó otro sollozo, pero volví a negar con la cabeza.
__"Aria, mira."
Perdiendo la paciencia, me agarró suavemente mi barbilla y me levantó la cabeza para que por fin me encontrara con su mirada, para que me encontrara con sus ojos verdes que me resultaban demasiado familiares.
__"Si lo que me dices es cierto...
entonces no hay literalmente nada que pueda decir que haga que lo que te pasó esté bien", dijo, con expresión una seria.“Porque la realidad es… que no está bien. Y puedo disculparme por esas cosas si quieres, decir que lo siento pero, al final, aunque lo hiciera, no significaría nada. Sí, siento que te hayan pasado esas cosas, pero no puedo mirarte a los ojos y disculparme de verdad por algo que nunca hice, y te garantizo que no te haría sentir mejor aunque lo hiciera.”
__“…Todavía eres joven,” susurré. “Tienes tiempo para cambiar, tiempo para convertirte en esa persona”.
Saqué mi barbilla de su agarre y volví a mirar mis manos, lo cual lo hizo suspirar.
__“Me dijiste que fuiste condenada injustamente por crímenes en los que no
participaste, que moriste por esas
mismas acusaciones ”, continuó.“¿Y aún así quieres perseguirme por pecados que nunca he cometido? ¿Cuándo yo, personalmente, te he hecho daño Aria? ¿Cuándo te he dado una razón para no confiar mí? Es cierto que no hay nada que pueda decir para enmendar lo que te pasó, pero espero que mis acciones durante estos últimos años al menos te hayan demostrado al menos que, de quienquiera que sea de quien hablas… no soy yo. .”
... Sabía que tenía razón.
Era lo mismo de lo que había estado tratando de convencerme, pero aún así no disminuía el dolor. La dura verdad era… que yo nunca iba a recibir una disculpa sincera. Y las cosas por las que había pasado nunca iban a estar bien. Porque la persona de la que necesitaba escuchar la disculpa estaba muerta en otra línea de tiempo que ya estaba destruida.
Mi Aleric se había ido. Y, conociéndolo, era probable que no se arrepintiera de lo que me hizo, incluso durante sus últimos suspiros.
Pero este Aleric que tenía delante de mí nunca me había dado una razón para no confiar en él. De hecho, me había demostrado una y otra vez que podía hacerlo. Y, sin embargo, seguía negándome a ceder. Porque a pesar de que había solo una pequeña posibilidad de que las cosas se pusieran feas una vez más, sabía que me rompería sin remedio si ocurriera. Sería la última traición a la que no podría sobrevivir.
__ "Yo... lo siento, Aleric, pero… independientemente de quién seas esta vez, no puedo ser la persona que quieres que sea,” dije, mientras me alejaba de él.
“No puedo volver a ser Luna, viviendo siempre a tu sombra y esperando que lo que haga me asegure la supervivencia por un día más. Me niego a vivir en otro mundo devastado por la guerra creada por nosotros”.
__"… Entonces no lo hagas,” dijo, lo cual me hizo levantar la mirada bruscamente por la sorpresa. "De todos modos nunca esperé que te sentases pasivamente en las sombras como Luna. Solo quiero que me ayudes a hacer que esta manada sea la mejor que puede ser”.
Fruncí el ceño , pues no veía que eso fuera muy diferente. Seguía sonando básicamente igual que lo que había hecho por él en el pasado.
__“Sé que quieres un cambio, Aria. Eso es evidente”, continuó. ¿Crees que no me he dado cuenta de lo mal que han estado las cosas? Ódiame el resto de tu vida si quieres, pero prefiero que trabajemos juntos a que acabemos divididos en una guerra civil por el poder, algo que no nos beneficia ni a nosotros ni a la manada. No soy tan ingenuo como para suponer que no has considerado al menos tomar el poder vez que seas mayor de edad. Especialmente después de lo que Tytus te ha hecho.
No estaba equivocado. Sólo unos días antes había tenido esa conversación con Iris, pero la había rechazado sabiendo el impacto que tendría en Aleric.
En aquel entonces, no había podido arriesgarme a dañar nuestra relación actual por miedo a que me llevara a la misma perdición que intentaba evitar.
Pero en ese momento, todo estaba claro.
Si lo que ofrecia era cierto, entonces este era el mejor camino a seguir.
Sin secretos, sin lucha de poder, sin una amistad arruinada. Me estaba ofreciendo un control mutuo, algo que era lo último que esperaba escuchar de su boca. Esto significaría que no habría un Alfa comandando la servidumbre de una Luna, sino más bien Alfas divididos trabajando juntos por una causa en común.
Era una garantía de que, pasara lo que pasara, ya fuera Thea o alguna otra amenaza imponente según la advertencia de Selene, seguiría manteniendo el suficiente control para manejarlo de la manera que debía. Todo mientras me aseguraba de que Aleric no volviera a caer en el camino que temía.
Mi única preocupación en ese momento era si nuestros intereses estarían alineados cuando llegara el momento de tomar decisiones difíciles...y si él acabaría traicionando mi confianza a pesar de todo. Una confianza que tenía un precio mayor al que podía permitirme perder.
Era un salto de fe que exigia el mayor riesgo, pero que ofrecía la mayor recompensa. El tipo de apuesta que era o todo o nada.
¿Cuánto estaba dispuesta a apostar?
Me levanté lentamente y me puse de pie ante él con las piernas temblorosas y el cansancio aún pesando sobre mí.
__“Entonces júrame,” dije, y vi cómo el también se seguía ponía de pie. Júrame por tu nombre y tú título que harás lo correcto por mí, que honrarás este pacto de control mutuo, que me permitirás tener la misma voz en todos los asuntos de la manada y, a cambio...".
Hice una pausa por un momento, mi corazón latía con fuerza. "A cambio, me aseguraré personalmente de que recibas todo mi apoyo para traer prosperidad a esta manada, así como de que no supongas una amenaza directa que me obligue a destituirte por completo como Alfa”.
Era un trato que no podía creer que estaba haciendo, una oferta que me había prometido a mí misma, que nunca más le daría a Aleric. ¿Iba a arrepentirme de esto por la mañana, una vez que hubiera tenido tiempo de dormir? ¿Algo de esto era real en ese momento?
__“Pero no te equivoques, Aleric,” continué, y aparté la mirada de él. Te ofrezco mi mano... pero nada más. Una vez cometí el error de darte todo lo que tenía para ofrecer: mi corazón, mi alma… mi vida.Este trato es solo para mi cooperación, para mantener una paz que ambos sabemos que es en el mejor interés de la manada. Porque aunque ahora confío en ti... Todavía no confío en tu futuro. Al menos no todavía. Estoy segura de que tú tampoco lo harías si estuvieras en mi lugar, después de ver las cosas de las que fuiste capaz una vez...
Respiré profundamente antes de volver a levantar la vista e hice lo posible por mantener la compostura y alejar los recuerdos. “Estas son mis condiciones para esta alianza. Si rompes tu juramento, no te garantizo las consecuencias que puedan producirse. ¿Estás de acuerdo con estas condiciones?
A continuación se puso una mano sobre su pecho, un signo normalmente reservado para mostrar respeto entre manadas aliadas,y bajó la cabeza ligeramente en forma de reverencia.
__“Juro, por mi nombre y por mi futuro título de Alfa, que mantendré este acuerdo que hemos hecho para el control mutuo y prometo hacer lo correcto por ti”.
Le examiné la cara, pero pude percibir que sus palabras eran sinceras, que tenía la intención de cumplir su promesa. Fue una experiencia etérea, a pesar de todo. Y aunque yo era medio metro más baja que él, no pude evitar sentirme como si estuviéramos en igualdad de condiciones por primera vez en nuestra historia.
Ya no había miedo, ni engaño, ni cuestionamiento de su objetivo final... Solo dos personas que se veía obligadas a estar juntas, unidas por el destino, y que en ese momento intentaban sacrificar algo por el bien mayor: en el caso de Aleric su derecho de nacimiento; y en mi caso, darle mi confianza una vez más.
Y así, a pesar de la promesa, y a pesar de mi extrema fatiga, era lo mejor que había sentido en más de diez años. La cabeza me daba vueltas, pero me sentía muy viva por dentro.
Me invadió una sensación de tranquilidad, como si por fin hubiera ganado al menos una de las batallas que había peleando durante casi una década. Y aunque podría resultar fácilmente desastroso, por ese momento, me permití un pequeño respiro.
Inesperadamente, las piernas me fallaron, demasiado cansadas para sostenerme, y la visión se me nubló.
__"Aria", dijo Aleric, mientras extendía rápidamente la mano para evitar que cayera al suelo.
__"Lo siento", murmuré. Podía sentir como mi cerebro empezaba a desconectarse rápidamente, hambriento de la dulce nada que le proporcionaría el sueño, algo de lo que últimamente había sido muy privada. Parecía que la deuda finalmente se estaba cobrando finalmente y más rápido de lo previsto.
__“Es que estoy… muy cansada...".
Me ayudó rápidamente a regresar a la cama y me echó la manta por encima. Así me dejó acomodada para el resto de la noche.
__“No habrá guerreros en la manada hasta dentro de unas horas”, dijo tras agacharse para hablarme. “Voy a dormir en el sofá de la otra habitación hasta que puedan encargarse de vigilarte. Estaré ahí si necesitas algo.
Se levantó para irse, pero estiré la mano para agarrar su brazo antes de que pudiera irse.
__"Espera", dije, mis párpados se volvieron demasiado pesados para permanecer abiertos. Todo se volvía rápidamente negro, pero luché contra ello un poco más. "... Aleric... sobre esta noche..."
__"Aria... no. Necesitas descansar... ".
__ "... Gracias por creerme".
Le oí suspirar levemente.
__ "Está bien. Duerme un poco y vendré a verte cuando estés despierta."
__ "... Buenas noches, Aleric", murmuré y finalmente lo dejé marchar.
La luz se apagó entonces, y la oscuridad me absorbió de inmediato.
__ "... Buenas noches, Aria".
Y el sueño me llevó de inmediato.
¡¡Holaaa chicas hermosas!!
¡¡He aquí yo de nuevo!!
Bueno he estado un poco mejor, aunque si con muchas ganas de dormir, me pusieron 2 divinas inyecciones y la verdad he visto mejoras. Pero detesto las inyecciones. Vamos quién noo??
En fin! Espero que disfruten este capítulo os quiero besooos!! 🥰💯😘😘🙈❤