— ¿Saldrás TaeTae? — Beomgyu le preguntó al verlo salir de la ducha.
— Iré a comprar unas cosas, ya sabes — murmuró dirigiéndose al gran armario en busca de ropa.
— ¿Compraras cosas para el cachorro?
— ¡Yo no dije eso!
— Tae, aún es muy pequeñito, solo sabemos que será un varón, pero aún falta mucho.
— Pero amor, es mi cachorrito — refunfuño.
— Pareces un bebé — Beomgyu comentó burlón.
— Tengo argumentos lógicos en contra de eso, pero por ahora me voy.
— Pero pareces un bebé.
— Este alfa bebé tiene cosas que hacer, así que me iré retirando — murmuró con un leve sonrojo en sus mejillas.
Beomgyu sonrió divertido y lo vio marcharse, sin antes de recibir su beso respectivo. Taehyun sonrió a su omega y salió de la habitación rumbo al centro comercial Junto con Chan.
Beomgyu se bañó y se cambió rápidamente, después se sentó en medio de la cama esperando que Taehyun vuelva. Kai se había enfermado y por eso mismo no podría ir con el, I.N de seguro seguiría a Chan al centro comercial.
Beomgyu puchereo, se había acostumbrado a estar con Taehyun de cierto modo ya lo extrañaba.
Se levantó rápidamente al recordar que Yeonjun no saldría de la mansión. Podrían desayunar y después ir a pasear.
Era una idea estupenda, después de negarse a salir con Taehyun debía distraerse para no dormir. Si dormía en el día, por la noche estará inquieto y más aun con el cachorrito.
Se puso uno de los polos de Taehyun y unos pantalones cómodos, para terminar, se colocó una zapatillas blancas que tanto amaba y después peino su sedoso y suave cabello.
Beomgyu sonrió feliz, era demasiado feliz con esa familia.
Su familia.
Salió de la casa y se dirigió a la de Yeonjun que quedaba al lado suya, pero a unos metros.
Al llegar tocó levemente la puerta, esperando que Yeonjun o Soobin salgan.
Y no paso mucho cuando eso ocurrió.
— ¡Beomgyu bebé! — Soobin abrió la puerta. — Estábamos alistándonos para ir a verte, Taehyun nos dijo que no querías ir al centro comercial —
Taehyun siempre tan considerado.
— Oh, bueno — Beomgyu sonrió adentrándose a la casa. — ¿A dónde iremos?
— ¿Quieres salir?
— Digo — Beomgyu se sentó en el sillón de la sala. — Se que no quise ir con TaeTae, pero ahora me arrepiento porque estoy aburrido.
— Taehyun nos dijo que probablemente quieras ver películas todo el día, pero podemos visitar el jardín.
— ¡Eso sería genial! Y aprovechamos para desayunar.
— ¿Aún no desayunas?
— No acostumbro a comer solo, Taehyun ofreció a llevarme comida, pero me negué.
— Eso no es problema, podemos comer algo alla en tu casa — Soobin habló feliz, mientras Yeonjun bajaba las escaleras con su cabello húmedo por la reciente ducha que se tomó.
— Beomgyu bebé, buenos días — Yeonjun le sonrió. — Estábamos por ir.
— Bueno pues ahora deben ir siguiendo ustedes mientras yo voy por el desayuno.
— ¿Aún no desayunas? — Yeonjun preguntó a Beomgyu quien sólo negó levemente. — Bueno, te esperamos Soobin — murmuró dando un leve beso a su alfa y saliendo con Beomgyu rumbo a la casa del menor.
Ambos omegas miraban una película que Beomgyu había elegido, Yeonjun acariciaba levemente el vientre abultado del otro omega, le causa satisfacción acariciarlo por lo suave que se sentía.
— ¿Yeonjunie? — Beomgyu susurro.
— ¿Qué pasa? — Yeonjun despegó su vista del televisor a Beomgyu, prestando atención a lo que iba a decir.
— Yo tengo curiosidad — murmuró Beomgyu arreglando las almohadas de la cama.
— ¿Que curiosidad? — Yeonjun preguntó extrañado.
— ¿Porque me consideraste tu cachorro? — preguntó suavemente. — ¡No es que no me guste! Amo demasiado ser tu cachorro, solo tengo curiosidad — Yeonjun sonrió divertido.
— Vale, eso tiene una explicación — dijo arreglando también las almohadas. — De hecho, es algo banal.
— ¿Como puede ser banal? Me llamaste cachorro desde el día que me conociste — dijo soltando una risita.
— Bueno — Yeonjun suspiro algo melancólico, Beomgyu notó eso y pensó en decirle que la conversación termine ahí. — Yo nací en una manada como la de los Choi, mis padres me odiaban por ser un omega y la mayoría de veces me golpeaban hasta dejarme inconsciente.
Beomgyu le miró sorprendido, regañándose internamente por la pregunta que había hecho a inicio.
— Dios mío, Yeonjunie — susurro triste.
— Tranquilo, eso quedó en el pasado — susurro antes de aclarase la garganta para seguir hablando. — Un día de los tantos que me golpeaban, amanecí en la calle — suspiro tembloroso. — Estaba empapado en sangre y me costaba respirar, en ese entonces mi manada no tenía un alfa que les dirija por lo que seguían ordenes de los alfas más fuertes, uno de ellos eran mi padre y mis tres hermanos alfas — Beomgyu miro triste al omega.
— 'Ese día mientras convulsionaba y pensaba que iba a morir, el tío Himchan llegó a la manada y al verme tirado en la calle como una basura decidió recogerme y ayudarme. Al inicio le tenía mucho miedo, pero después me ayudaron mucho a recuperarme. Soobin era uno de sus sobrinos que vivían con ellos por causa que mi alfa no tenía padres ya que estos murieron por un accidente — dijo melancólico, recordar esas cosas le afectaban un poco.
— Los años pasaron y cumplí mis veinte años, me enlacé con Soobin y nos casamos un año después — murmuró soltando una risita. — Siempre queríamos un cachorro, estaba en nuestros planes tener, aunque sea un cachorrito —
Beomgyu miro como Yeonjun tembló un momento.
— ¿Yeonjunie? — murmuró preocupado y triste.
— No puedo tener cachorros Beomgyu bebé — murmuró soltando las primeras lágrimas traicioneras. — Los golpes que me daban y el maltrato constante me dejaron en la incapacidad de tener cachorros — sorbio las lágrimas. — Nos enteramos porque hace tres años queríamos formar nuestra familia, pero el doctor de la familia me dijo que no tengo la capacidad de tener cachorros.
— Junie — susurro Beomgyu al borde del llanto.
— Por eso, cuando te vi y supe tu historia — Yeonjun acerco su mano a la mejilla de Beomgyu para limpiar las lágrimas que ya brotaban de sus orbes. — Ese día jure que te protegería para que no termines como yo o aún peor — se acercó a envolver en un cálido abrazo a Beomgyu. — Cuando sentí tu aroma mi omega salto conmocionado, decidí cuidarte como mi cachorro y darte lo que jamás se me dio y jamás se te dio a ti.
— Yeonjunie — Beomgyu sollozo en el hombro del otro omega. — Te quiero mucho — susurro tembloroso.
— Yo también te quiero mucho cachorrito — susurró acariciando levemente el cabello alborotado de Beomgyu.
— Te quiero mucho Junie, mucho — y rompió a llorar nuevamente.
— Vamos Beomgyu bebé, no llores — acaricio la espalda del mencionado. — Las cosas no fueron bonitas para mí, pero ahora soy muy feliz, con mi alfa, con los tíos, con los chicos, contigo.
— Soy tu cachorro — murmuró en su hombro aun tembloroso y sensible por la reciente historia.
— ¿Si quiera me escuchaste decir que estoy bien? — murmuró divertido.
Beomgyu no respondió, solo se aferró más al omega en un fuerte y cálido abrazo.
No paso mucho que la puerta de la habitación se abrió de golpe dando a la vista a Soobin y a Taehyun con los ojos rojos. Habían sentido a sus omegas tristes por el vínculo que compartían y lo primero que hicieron es ir a ver que les pasaba.
— ¿Qué pasa? — Taehyun ingreso a la habitación donde Yeonjun estaba abrazado de un Beomgyu que no paraba de llorar. — ¿Que le hiciste Hyung?
— ¿Estas bien amor? — Soobin se acercó más calmado.
Beomgyu levantó la mirada tembloroso a su alfa.
— TaeTae — susurró limpiando las lágrimas de sus abultadas mejillas.
— Ya llegué amor — se acercó y beso la frente de su omega, con sus manos abulto la cara de Beomgyu quien al ver a Taehyun nuevamente mordió su labio para evitar llorar. — ¿Que pasa bebé? — miro a Yeonjun que estaba más tranquilo que al inicio. — ¿Que le paso?
— Le conté mi historia — murmuró en un susurro. — Se puso sensible, lo siento.
— Tranquilo — susurro Taehyun levantando a Beomgyu y sentándolo en sus piernas. — Mi bebé siempre fue sensible — susurro acunando a Beomgyu que estaba soltando lágrimas de nuevo. — Tranquilo bebé, ahora eres el cachorrito de Yeonjun — murmuró en bajos susurros. — No llores.
— Iremos a esperarles abajo, Yeonjun también está un poco triste — Soobin murmuró cargando a Yeonjun saliendo de la habitación.
Taehyun miró a su omega entre sus brazos. Había sentido la tristeza por el vínculo que compartían, lo primero que hizo fue bajar rápidamente del auto sin bajar las cosas que compró y corrió a su casa encontrándose con un Soobin igual de asustado.
— Amor — susurro.
— Me recordó a mí, el sufrió mucho TaeTae — susurro en pequeñito. — El sufrió mucho, ni puede tener cachorritos.
— Tranquilo bebé — Taehyun levantó la mirada de su omega. — Ahora eres el cachorrito de Yeonjun, al inicio nos puso muy tristes la noticia pero ya han pasado tres años bebé. Yeonjun tiene veinticinco años, no podemos decir que lo a superado pero el siguió adelante — beso los orbes húmedos del omega. — No llores, por favor —
Beomgyu limpió sus mejillas húmedas.
— Los amo mucho, demasiado — susurro. — Son mi familia — terminó, aferrándose a su alfa en un cálido abrazo.
Taehyun beso a su omega y dejo que este se aferre lo que más pueda en él. Se quedaron en silencio hasta el estómago de Beomgyu sonó levemente por no haber desayunado.
El alfa le miró extrañado.
— ¿No desayunaste? — preguntó.
Beomgyu salió del abrazo en el que estaba.
— No — susurro tembloroso. — Soobin iba a traer el desayuno, pero ya son...— miro en el reloj que tenían en su mesita de noche. — Las diez — susurro.
— No debes quedarte hambriento amor, te dije que te podía traer el desayuno por la mañana.
— ¡Pero eran las seis TaeTae, no tenía hambre!
Taehyun le miró, no podía enojarse con Beomgyu.
— Vale, a la próxima no saldré de casa hasta asegurarme que hayas comido correctamente.
Beomgyu le miró unos minutos y sonrió levemente.
— Tengo hambre — susurro.
— ¡Ya decía yo! — Taehyun salió de la habitación con Beomgyu entre sus brazos rumbo a la cocina donde estaba Soobin y Yeonjun esperándolos para comer.