𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐎𝐧 𝐌𝐞 - {𝙽𝚘𝙼�...

By ZaiJam

174K 23K 12.2K

El actor Na Jaemin nunca ha sido tocado amorosamente por nadie en sus veinte años de vida. Y cuando le ofrece... More

1. Vienna
2. La opción indicada
3. Mujer bonita
4. Romeo + Julieta
5. Noche de Brujas
6. Cosas grises
7. Playa vs Ciudad
8. Quédate
9. Sígueme la corriente
10. Celos
11. Ataques al corazón
12. Bestias mimadas
13. Frágil por primera vez
14. Torbellino
15. Amor en blanco y negro
16. Hasta que sea aburrido
17. Narrador Testigo
19. Te necesito
20. El temor y la envidia en el placar
21. Todo lo que está entre nosotros
22. Con las venas abiertas
23. Lo que no puedes dejar ir
24. Al final del camino

18. Cómo te odio

4K 557 412
By ZaiJam

Why Don't we - Hooked

Jeno estaba preocupado. Tenía el corazón incendiado y el fuego se extendía por sus entrañas hasta enraizarse en su cerebro. Arrojó la colilla del cigarrillo al suelo y la deshizo con su talón, mirando rumbo al enorme edificio donde había estado puesta su atención desde hacía una hora.

No se suponía que Jeno fuese un hombre nervioso, había estado en aburridos viajes de carretera por demasiado tiempo como para perder los estribos por una cara bonita y un alma mimada. Y, sin embargo, sintió que el suelo temblaba cuando las puertas del edificio se abrieron y Na Jaemin caminó por la acera, vistiendo de negro y ocultando su cabello platinado bajo un gorro con la palabra "Celine" inscripto en el frente. No había muchas cosas que lograran poner inquieto a Jeno, la presencia del chico dorado de Corea lo hizo, con bastante facilidad.

Parecía una joya demasiado cara para ser apreciada por cualquiera. Y Jeno se sentía como un tipo que alguien había señalado desde una fila de hombres tan simples como él. ¿Qué tenía para ofrecer más que una deuda hospitalaria y una sosa personalidad?

Intentó sonreír, darle una mirada discreta para sentir la complicidad que habían adquirido en poco tiempo. Na Jaemin no le miró a los ojos, ingresó en la limusina y se cruzó de piernas, quitándose la gorra y colocándose los lentes oscuros.

-¿Te quedarás ahí de pie? -Sunny, en tacones de Drag Queen, empujó a Jeno al pasar y se metió dentro de la limusina junto a Jaemin. -¡Vamos, muchacho, debes conducir!

Suspiró hondo... las yemas de los dedos le hormiguearon al ponerse frente al volante. Estaba jodidamente cansado, apenas había logrado dormir dos horas antes de que Mingi le llamara para comunicarle que sus turnos volverían a cambiar después de ese día. Todo eso provocó que su cerebro estuviese girando alrededor del mismo pensamiento durante la noche. Noche que pasó fuera del penthouse de Na Jaemin, esperando en su lugar asignado, con la mirada clavada en el ascensor y el intercomunicador en su oreja dándole leves problemas.

Tuvo una gran discusión consigo mismo.

Después de entrar en su departamento y observar que Jaemin no estaba allí presintió algo malo. Tecleó en su móvil una pregunta hueca, algo como «¿Estás bien?», mientras un «¿Dónde estás?» se le atragantaba en la garganta.

«Estoy en casa» fue lo que Jaemin le respondió, pero ni siquiera miró el resto de mensajes que Jeno le envió.

Durante su martirio, haciendo su maldito trabajo, tuvo en todas esas horas la espina clavada que le impulsaba a levantarse, respirar profundo y golpear la puerta. No lo hizo. Apretó los puños y se quedó en su sitio, sabiendo lo que Jaemin de seguro había visto...


-¿Hiciste enojar al chico sexy de traje? - preguntó Yeji en su oído, deslizando los dedos lastimados por el antebrazo de Jaemin, de forma seductora y promiscua como si esperase que fuese a causarle piel de gallina. -Espero que no seas del tipo celoso porque tengo que admitir que es incluso más atractivo cuando tiene una expresión como esa.

-No lo he notado- dijo Jaemin, fingiendo que no le importaba lo que sucediese con su guardaespaldas, cuando la realidad era que la piel le picaba por tener la atención de Jeno en su cuerpo.

-¿De verdad?- Yeji le miró con el ceño fruncido-, parece que quiere descuartizarte y al mismo tiempo arrojarme lejos para besarte.

A Jaemin le costó pasar el nudo en su garganta, el ardor le quemó el rostro. No lo mires, no lo mires, no lo mires.

Prefirió concentrarse en la repugnancia que le causaba tener la sangre falsa de los dedos de Yeji embadurnando su camiseta. La cosa de color rojo olía asqueroso y debían de hacer un gran esfuerzo por no respirar hondo, ya que sus rostros fruncidos arruinarían la toma, y si hacían eso Johnny se enojaría, igual que se había enojada cuando Yeji y Jaemin tuvieron un episodio de risa histérica después de besarse por más de cinco minutos frente a las cámaras...

Estaban grabando una de las últimas escenas de la película. Se encontraban acostados en una cama falsa, con las piernas de Yeji a los lados de su torso y la sangre chorreando de sus dedos. Necesitaban adecuar los últimos detalles para el clímax de la película, donde su personaje caía en la devastación por una de las crisis de Yeji. Se suponía que debía amarla, sufrir y llorar... lo único que podía sentir era ira y frustración.

Ira por sentirse frustrado al pensar en Lee Jeno, su estúpido guardaespaldas sexy, besando a su supuesta mejor amiga... al menos hasta donde Jaemin sabía.

-No es que me importe- susurró.

Yeji se rio en su cara, literalmente.

-Para ser un actor vaya que mientes mal -dijo, dándole un guiño. -Hasta el sonidista es consciente de la tensión entre ustedes dos.

A Jaemin se le aceleró la respiración, esperaba que esa repentina emoción tuviese más que ver con que el peso de Yeji le estaba oprimiendo los órganos y menos con que su mirada se haya posado, efímera e inocentemente, sobre la figura estoica de su guardaespaldas. El mundo se cerró encima de él, ocasionando que su pulso corriese debajo de la piel dorada en sus muñecas y cuello. Los ojos negros se clavaron en los suyos de la misma manera, las cejas espesas se arquearon en una interrogante... Jeno clavó los ojos en donde las manos de Jaemin se encontraban; sobre los muslos desnudos y tibios de la bonita actriz.

Oh, mierda. Jaemin quiso golpearle en el atractivo rostro. Pero entonces, Jeno fue sacado de la burbuja angustiante que habían creado para llevarse el móvil a la oreja, y Jaemin tuvo el horrible instinto de gritar, porque no podía dejar de pensar "¿Qué tal si es ella?"

Maldita perra.

Había escondido demasiado bien sus verdaderas intenciones, aunque quizá Jaemin había sido ingenuo al no darse cuenta de que la bonita mejor amiga de su... nada, él no es mío... estaba ocultando esos sentimientos horrorosos, que él quería descarnar. Jaemin no se consideraba una buena persona, o al menos no creía que fuese un santo, así que aceptó todos esos malos sentimientos que le recorrían la sangre y dejó que llegasen a su cráneo, que lo ahogasen por completo. Sabía que no tenía porqué enojarse... ellos solo estaban follando... peor aún, ellos ni siquiera habían comenzado esto porque eran extraños que se sintieron atraídos el uno al otro. Él había utilizado a Jeno, Jeno le había utilizado a él. Bien. Fin.

Un golpecito brusco en sus manos le hizo reaccionar. Miró el rostro de Yeji y comprendió que estaba apretando sus muslos con demasiada fuerza. La soltó entonces, ocultándose detrás de sus palmas sudorosas.

-Lo lamento- dijo.

Yeji se encogió de hombros.

-Está bien, me divierte presenciar tu telenovela. Es casi como leer una novela de Nicholas Sparks.

Jaemin irguió la espalda, despegándola del colchón y resoplando por lo bajo.

-Necesito tomar un descanso... -Levantó el brazo y captó la atención del asistente del director. El pobre chico corrió hacia ellos, cargando con el pequeño monitor en su mano derecha. -¿Podríamos descansar por cinco minutos? Estoy algo desconectado.

El asistente habló por su walkie-talkie, esperando que la respuesta le llegase por el comunicador de su oreja. Las manos le temblaron y los labios se torcieron en una línea difusa. Alzó las manos y miró a todo el personal

-¡El Sr. Seo dice que tomaremos un pequeño descanso! - Se refregó el sudor de la frente y descansó contra la falsa mesada en el set. -Pero también podía haber sido sarcasmo porque se escuchó como un dragón a punto de incendiar mi cabeza... aunque siempre suena de esa manera.

Yeji miró al pobre hombrecillo con pena.

-No te preocupes, te pasaré el número de mi terapeuta.

Jaemin agradeció el momento en que el peso extra se le fue de encima.

Sunny estuvo allí en cuanto él salió del set, le pasó la bata para que se cubriese del frío y no arruinase el vestuario de por sí ya manchado con demasiada sangre falsa. Todavía no entendía qué diablos había movido al director a rociarles toda esa asquerosidad como si fuese Kill Bill u otra de las de Tarantino. Pero no se metería en los asuntos creativos, bastante tenía con proyectar tristeza mientras sus intestinos se retorcían en esas sensaciones que eran más rojo que azul.

-Pediré que lleven tu almuerzo al camerino- dijo Sunny, avanzando al mismo paso que Jaemin, o eso intentaba. Alguien debía de darle crédito por no quedarse atrás cuando medía unos veinte centímetros menos que Jaemin y usaba esos tacones sujetados a sus pies por delgadas tiras brillantes. -Ten estará aquí después de tu horario, quiere probarte algunas nuevas prendas de la colección de Celine y ajustar las medidas de tu traje para los SAG.

Jaemin era consciente de que Jeno se movía detrás de ambos, siempre frío y distante cuando Sunny se ponía a parlotear. Eso jamás había cambiado, ni siquiera cuando tenía su lengua en la boca de Jaemin. Y de alguna manera era agradable tener a alguien con la sangre más fría persiguiendo el calor de la suya. Como sea, Jaemin también podía meterse en una tina de hielo si lo que quería era sentir frío. No le necesitaba.

Miró al hombre de negro de pie en la puerta del camerino a través del espejo.

No te necesito.

-Sunny- llamó él, dejando la bata caer y la camiseta ensangrentada colgada en el perchero cerca del biombo plegable que cubrió a Jaemin cuando este comenzó a desvestirse- ¿Podrías preguntarles a los vestuaristas si pueden ensuciar otra camiseta con esa horrorosa sangre? La de ahora ya está un poco seca.

Sunny apartó los ojos de su tablet.

-Cariño, estoy segura de que tienen otra preparada para ti.

Jaemin se cubrió con su bata personal y la anudó a la altura de su cintura. Sus ojos atravesaron a Sunny.

-Hazlo.

La mujer se mordió la lengua, mirando entre el actor y el joven de pie en la puerta. Su cabello onduló cuando se movió fuera del camerino. Entonces solo hubo silencio.

-¿La quieres? - preguntó él, sentándose en el diván y carcomiéndose por dentro al ver que no había sorpresa en los ojos oscuros.

-Es complicado -masculló Jeno, aún fijo en su posición, con la espalda recta y los hombros cuadrados-, demasiada agua bajo el puente.

Jaemin escuchó una grieta comenzar a formarse en su pecho, no le gustó la sensación, le hizo sentirse menos poderoso... mucho más débil. Odiaba la debilidad, jamás llevaba a una victoria.

-Te pagaré lo que te prometí cuando comenzamos.

Y la estúpida fachada de Jeno por fin cayó, el hielo se derritió y la frialdad en sus ojos menguó cuando miraron el reflejo de Jaemin.

-¿Qué?

Jaemin se puso de pie, las manos apretando el borde del escritorio.

-Eres bueno con los números, ¿no? Calcula tu precio por todos estos meses y lo depositaré en tu cuenta. - Una sonrisa amarga se posó en sus labios al caminar rumbo a Jeno y tocarle el hombro. La respiración de Jeno golpeó su perfil cuando este le miró, Jaemin sonrió, la misma sonrisa que había usado para tantas entrevistas. -Gracias por haber aceptado a hacer esto, debió de ser una tortura.

Jeno le sujetó la muñeca, demasiado aturdido para hacer otra cosa más que mirarle fijamente. Algo malo burbujeó en sus venas.

-¿Me estás jodiendo, Jaemin?- prácticamente gruñó-, los dos sabemos muy bien que no te he estado follando por un maldito cheque.

Las cejas de Jaemin se elevaron, sus comisuras bajaron para formar una línea de fingida sorpresa.

-¿Ah no? -preguntó, quitando los dedos de Jeno de su piel sonrojada-, que mal que te hayas confundido.

Jeno se rio sin ganas, apretó el puente de su nariz y apoyó su espalda en la puerta del camerino, respirando con dificultad, sus entrañas quemándose. Observó el cuello largo y delgado de Na Jaemin y contuvo el deseo de poner sus manos en él, de estrujar y sentir las pulsaciones vivas que se desataban allí, hasta que el preciado ángel salido del infierno se retorciese en jadeos y le rogase por algo más.

-Lo mío con ella... no es sencillo... me besó porque le dolió verte en mi departamento usando mi camisa, no sucedió nada más.

Jaemin mordió el interior de su boca.

-No te he pedido explicaciones- dijo, su sonrisa ladeada dándole una sentencia a la obra de teatro que estaba montando-, no las quiero. ¿Cómo puedo ser más claro? -Fingió pensarlo arduamente, luego tocó los músculos tensos que se flexionaban bajo el traje de su guardaespaldas. -Me he aburrido de ti. ¿Entiendes?

Las fosas nasales de Jeno se incendiaron.

-Entiendo- dijo con dureza, su mano tocando la manija de la puerta. -Haré guardia en el pasillo, supongo que puedes cuidarte por ti mismo, al menos aquí adentro.

La puerta se cerró detrás de su espalda y Jaemin por fin dejó el acto de lado. Su sonrisa de plástico se borró y sus ojos ardieron cuando se miró al espejo, sosteniendo los hilos sueltos de su corazón que comenzaban a formar un mar de lana en el suelo.

Cómo te odio.


Jeno entró en el bar donde un partido de futbol se reproducía en la televisión. Tenía un horrible dolor de cabeza y un cansancio físico que le hizo tropezar con el banquillo que sus amigos dejaron libre para él. Tomó asiento entre Jungwoo y Sungchan, viendo como Karina comía la hamburguesa vegetariana en silencio y contenía el aliento cuando uno de los jugadores tacleaba al otro.

-Hombres...-dijo, sorbiendo lo último de la coca cola light-, todavía no entiendo porqué les divierte golpearse los unos a los otros. -Desvió los ojos a su novio que sonreía estúpidamente gracias al mariscal de campo de su equipo favorito. Karina le arrojó un par de papas fritas en la cara-, peor aún, salgo con un idiota que le divierte ver a hombres golpear a otros hombres.

Sungchan se cruzó de brazos, luciendo ridículamente infantil para un chico de su altura.

-¡Ey, también hay mujeres que les gusta ver a hombres golpearse, o mujeres golpearse! - dijo indignado-, deberías deconstruirte más, amor.

Karina parpadeó, pero entonces sonrió en grande y se inclinó para besar a su novio en la mejilla.

-Me gustas.

Jungwoo pateó a Jeno por debajo de la mesa.

-¿Ves? Por eso es que no tengo novia.

-Y porque le rezas al pene de Batman desde que tenías unos once años- dijo Karina.

Jungwoo se ahogó con su cerveza.

-¿¡Se lo contaste!?

Sungchan se encogió aún más en su asiento.

-No tenemos secretos... Además, a Karina le gusta oír tus historias vergonzosas.

-Vamos, Woo- Jeno le palmeó la espalda-, no hay nada de malo con que te guste Batman y su pene multimillonario.

-Si, mira a Jeno- Sunchan lo codeó-, a él le gustan los chicos ahora y no está siendo ridículo al respecto.

La sonrisa de Jeno se congeló, si antes había estado cansado ahora creía necesario pegar una siesta en el piso sucio de ese bar donde había visto a un anciano con perilla escupir después de perder al billar.

-¡Oh, cierto!- exclamó Woo, repentinamente interesado en la existencia de Jeno- ¿Cómo está Na Jaemin? ¿Ya se dio cuenta de que eres un snob aburrido y te abandonó?

Una canción de Roxette acerca de escuchar a tu estúpido corazón sonaba desde los parlantes y Jeno anheló tener los testículos bien puestos para levantarse y arrojar el banco contra el idiota que la había hecho sonar. Pero de seguro debería pagar alguna indemnización y no tenía dinero más que para una cerveza y una hamburguesa.

Este... era un mal extraño, uno nuevo y asfixiante que sabía era mejor erradicarlo lo antes posible, por eso mismo estaba allí esa noche. Pensó que las tonterías que sus amigos decían mantendrían a su mente ocupada. No imaginó que Na Jaemin entraría en la conversación.

-Yeeun me besó la otra noche- dijo en cambio, pasando el trago amargo de su cerveza fría.

Karina dejó de masticar, admirándole con una expresión que Jeno creería también le daría a un conejito que acaba de ser atrapado por una trampa para osos.

-No me gustan cuando están juntos, sacan lo peor del otro- dijo, sin ningún tipo de filtro.

Sungchan siseó.

-Creí que habíamos establecido que tu honestidad a veces puede ser un poco dura.

Karina rodó los ojos y señaló con una papa frita a Jeno.

-Escucha, los quiero a ambos, pero la última vez ella te rompió el corazón y tu dejaste que lo hiciera porque- hizo una pausa, dibujando dramáticamente unas comillas imaginarias- "nuestro amor es distinto, ella es mi otra mitad", o una mierda así.

-Karina...- intentó Sungchan, pero no hubo caso, ella siguió apuntando a Jeno.

-Lo siento si soy brusca, sé que lo de ustedes es complicado y ambos han cometido errores, pero no seas débil y no te olvides de ti mismo, ya bastante tienes con tu padre. -Karina movió los dedos por sobre la mesa y sostuvo los de Jeno. -En serio, Jen... no puedes ir siempre detrás de ella para sostener su corazón cuando se encuentre frágil.

-Y por eso es que necesitamos una mujer en este grupo- Jungwoo levantó la cerveza e hizo un brindis silencioso.

Sungchan suspiró, dándole una mirada preocupada a su amigo, al mismo que le había cuidado desde que no era más que un escuálido niño tonto que solo tenía su tamaño para ir contra el mundo. Jeno observó la cesta diminuta de pan duro que estaba en medio de la mesa, entonces levantó la mirada cuando Jungwoo exclamó un "Oh, mierda".

El partido había ido a una pausa comercial donde el programa siguiente daba un avance las noticias recientes. En la televisión aparecía un video de Jaemin, con su cabello húmedo hacia atrás y el esmoquin azul abrazando su figura, justo a su lado, enganchada a su brazo, Hwang Yeji sonreía a las cámaras, procurando que el vestido del mismo tono azul fuese lo suficientemente llamativo.

-¿Están saliendo? - preguntó Sungchan, pasando los ojos ansiosos desde la pantalla hacia Jeno.

-Eso parece... -masculló, quitando la vista del encabezado en letras blancas.

«Los actores del momento han confirmado su noviazgo hace un par de horas y hoy aparecieron juntos en la ceremonia de los SAG»

Levantó su mano pidiendo otra cerveza. A la mierda, él podía morirse de hambre mientras tuviese el alcohol suficiente en su sangre.

💜

Bueeno. El nomin está en crisis por la aparente heterosexualidad de Jeno. Ahre, igual altos gustos el nene. Yo les juro que si Jeno logra que Mina le de bola, me pongo de pie y le aplaudo 😂
Entre otras cosas, estoy escribiendo Markno y me pasa algo re raro, no voy a poner a Jaemin en el fic porque cuando Jaemin y Jeno aparecen en un fic/au mi cerebro se traba si no están juntos JAJAJAJA re mal yo.

Continue Reading

You'll Also Like

32.1K 2.1K 27
°¥Yaoi °¥Male Reader seme °¥Personajes males ukes °¥🚫No voy a subir tan seguido los capítulos🚫 PAUSADA HASTA NUEVO AVISO..
6.2K 689 7
Desconocido por las personas a su alrededor, Na Jaemin, un hombre de negocios común, en realidad tiene muchas perforaciones ocultas detrás de su traj...
111K 13.9K 23
Jaemin está a punto de casarse tras un arrollador romance con un hombre que conoció una noche en un bar gay. Pero entonces conoció al mejor amigo de...
25K 3.2K 17
La humanidad a prosperado creando inumerables robots e inteligencia artificial. Un gran ejemplo es el asistente personalizado para los hogares,los Ba...