''Pinky, ¿Estás pensando lo mismo que yo?''
"Por supuesto, Cerebro, pero ¿Por qué la gallina cruzaría la calle si no fuera por amor?''
— Pinky y Cerebro.
~~~
Llegué al estacionamiento e inmediatamente comienzo a buscar en los espacios de estacionamiento reservados, el auto de Camila, un Prius metálico verde claro. Siempre llega antes y hoy es la excepción. Solo hoy al ver su puesto hace que ya sienta la diferencia. Ahora tenemos una conexión. Siento que funciono para protegerla, y tengo curiosidad por saber dónde está y qué está haciendo.
De repente recuerdo al idiota Arnauld. El chisme dice que están saliendo y una leona enojada y envidiosa comienza a rugir dentro de mí. Arnauld es un imbécil, ciertamente no merece la perfección que es Camila.
Noto que su lugar también está vacío y comienza a atarme en el estómago solo pensando que pueden estar juntos ahora, terminando el sexo matutino o ducharse e incluso luchar para saber quién tomó el resto de la leche. Maldita sea.
Sin esperanzas, empiezo a salir del estacionamiento hacia la oficina junto con un grupo de empleados que también acaban de llegar. Hoy me siento diferente cuando paso la recepción y veo el letrero de neón de Garabato de la República.
Soy diferente porque quiero algo que tenía renunciado hace mucho tiempo. La idea de abrazarla y besarla se hizo más tangible. Quiero que Camila sea mi chica y ese sentimiento está atrapado en mí cuando llego a mi escritorio, estoy feliz de tener un desafío en la escena que tengo que trabajar incluso con toda la exuberancia que es la animación, trabajo requiere dedicación total.
Espero que al centrarme en la tarea, olvide un poco mi obsesión con Camila, pero es poco probable. Joel siempre me deja trabajar con las partes más físicas del cómic, porque vengo de una vieja escuela, mi estilo de animación es inspirado a Tex Avery, adaptando una escena y resaltar el lado artístico.
La tarea de la semana implica una pelea entre Bucky y Bernie, después de que Bernie rompe el control remoto del videojuego de Bucky. Antes de comenzar, imagino toda la escena en mi cabeza y su expresión.
Puedo ser tímida, pero mi trabajo está lleno de energía y sentimientos. Pequeños detalles, como un aspecto abultado o una barbilla caído al suelo, hace toda la diferencia. Agarro mi lápiz, pongo los papeles en el predicador, ajusto la luz de la mesa y me lanzo de cabeza al trabajo.
Toda mi ansiedad y expectativa fluyen a través de mis dedos, y el resultado son diseños particularmente enérgicos.
—Hey, ¿Cómo te va? — Pregunta Joel cuando llega a mi puesto y me doy cuenta de que es casi mediodía. Me quito los auriculares mientras le entrego uno de los bocetos que estoy segura de que le va a gustar.
—¿Es esto lo que tenías en mente para la escena?
Bucky golpea a Bernie en la cabeza con el control remoto que ahora está colgando de su frente como un cuerno. En lugar de los ojos, dibujé dos equis y la sonrisa traviesa de Bucky va de oreja a oreja.
—¡Es genial! — El exclama. —¡Es perfecto! Siempre puedes hacerlo mucho mejor de lo que pienso, Tex.
Cuando Joel se refiere a mí como el gran animador Tex Avery, ya sé que él quiere pedir algo. Él no es una persona de alabar por nada y puedes deducir en su tono que quiere algo.
Solo me giro en su dirección y espero.
—Mira, no quiero presionarte, pero la gerencia pregunta si todos los animadores harán ese viaje extra esta semana ya que tenemos la producción muy tardía.
La noticia es mucho peor de lo que imaginaba. — Maldición, ¿Es en serio? ¿Eso significa que tenemos que hacer más de cuarenta dibujos al día? No somos una copiadora.
—Lo siento. Arnauld está detrás de mí porque yo quería rehacer la escena de la semana pasada. Te prometo que te pagaré el almuerzo hoy.
Me enojo y vuelvo a ponerme los auriculares. Ese idiota de Arnauld. Él siempre piensa que podemos trabajar más rápido y así pagarnos menos.
—Está bien, mejor empiezo con el trabajo.
Cuando me doy cuenta, son casi las cuatro de la tarde y todo mi cuerpo duele por permanecer en la misma posición durante tanto tiempo dibujando. Este es el momento desde el descanso para tomar café, cuando todo el equipo se va para esa recarga básica de cafeína en Starbucks que nos hará sobrevivir hasta el final del día.
Todo el grupo se junta mientras esperamos el elevador, y cuando finalmente llega, me aprietan profundamente contra Andy, quien está usando su camiseta "Elmo para Presidente".
Nick gime cuando el ascensor se detiene abajo. Mi corazón casi se me sale de la boca cuando me doy cuenta de que Camila está tratando de encontrar un rincón para entrar.
—Vamos, Camila, ¡No mordemos! — Nick bromea mientras abre espacio para que ella ingrese justo al lado de Genna.
—Pretenderé creerlo. —, dice ella. — La última vez que esto sucedió, terminé con un papel de "frágil" pegado a mi espalda.
—Oh, querida, ciertamente no fui yo. No veo nada frágil en ti.
Ella le sonríe, mientras inspecciona la multitud dentro del ascensor, y pregunta: — ¿Y a dónde van todos?
—Nuestro escape estratégico para el café de la tarde. —, responde. — Es la única forma en que tenemos para sobrevivir a este aburrimiento que es la vida de un animador.
—¡Oh, que dolor! — Ella responde poniendo los ojos en blanco. — ¿Por qué no vas a trabajar en Disney? Parece que el café que ofrecen es mejor pero, por supuesto, eso significa que solo tendrás que dibujar a Mickey y todas esas cosas de princesa.
—¡No! — Grita el loco Andy, parece que fue apuñalado en el vientre. — ¡Todo menos eso!
—Y dime algo, ¿Cómo es que nunca fui invitada a estas escapadas? ¿Son mejor que yo? ¿O no quiero ser vistos conmigo? — Ella pregunta.
—Entonces, muchachos, la reina de desarrollo quiere unirse a nuestro grupo de proletarios simples. Ven con nosotros, Su Majestad. — Nick responde.
Ella frunce el ceño y dice: — No puedo. Tengo una reunión muy, muy importante.
—¡Claro que sí! — Responde bromeando.
—Su trabajo puede depender de esa reunión pero no se preocupen pueden obtener la recarga de cafeína que es mucho más importante. —, dice ella.
Nick se vuelve hacia Andy y le dice: — ¿Lo viste? A ella le gusta bromear y yo apuesto a que bebe algo horrible, como caramelo macchiato, con leche de soja, ¡Y dos cucharadas de jarabe de vainilla y edulcorante!
—Tres cucharadas. — Responde ella antes de salir del ascensor en el segundo piso.
Mis ojos casi corren tras ella por el pasillo. El pantalón que usa hace que su trasero sea tan perfecto, se vuelve hacia el grupo y le da una mirada más general. Nuestros ojos se encuentran por un momento y Camila sonríe
—Hasta luego, niños. —, dice antes de desaparecer. Mi corazón está latiendo más que un tambor tribal.
Todos están distraídos hablando en la fila y no se dan cuenta de que estoy llevando dos vasos hasta el momento en que casi volvemos al estudio.
—¿Estás bebiendo por dos últimamente? — Nick pregunta.
—No. — Contesto un poco avergonzada. — Este es para alguien más.
—¿En serio? —Él pregunta en un tono exagerado. — Por favor dinos ¿A quién le compraste este café?
—¡Si! — Se burla Kevin.
—¿Lauren tiene una novia secreta? — Andy bromea.
—Andy, pensé que preferirías mantener nuestro caso en secreto. — Respondo ya que es el único sin café en la mano, es mi coartada perfecta Andy generalmente compra un gran brownie y se lo come con una Coca Cola sobrante del almuerzo.
—¡Te agarré! — Kevin responde riéndose de mí. — Entonces ¿Ya terminaste tomando el lugar de esa muñeca de plástico que tenía en casa?
Danielle se asusta y, saliendo del ascensor, pregunta: — ¿Realmente tienes una de esas muñecas inflables? ¿En serio?
—Lo dijiste. —, Nick está de acuerdo. — No pondría mis negocios en eso.
—Mira, hombre, no hables mal de ella. — responde Andy. — Ella es genial conmigo.
—¡Deberíamos hacer un fondo de ahorro y comprar uno para Lauren! — Kevin responde. — ¡Entonces pueden tener citas dobles!
Afortunadamente, Nick termina cambiando de tema y comienza a quejarse del terrible servicio de doblaje que hizo que la voz de Bernie chirriara. Aprovechando que todos están distraídos, me alejo del grupo, aliviada por huir de los juegos.
Estoy caminando hacia las salas de administración y cuando encuentro la oficina de Camila, noto que su asistente no está en la mesa, así que aprovecho la oportunidad para entrar. Estoy súper nerviosa, temblando de miedo, pero al mismo tiempo extremadamente valiente y no me detengo.
Su habitación es grande, incluso tiene un sofá. Tal vez algún día no me sentaré aquí a su lado, me imagino una vida feliz. El sofá está directamente enfrente de una ventana enorme, con vista al cementerio Forest Lawn y también a la parte trasera del edificio Warner Bros. Me acerco para admirar y termino notando las diferencias entre su oficina y las de los otros ejecutivos que he visitado.
En lugar de tener solo los carteles de los dibujos realizados por nuestra compañía en las paredes, también tiene una colección de pinturas que me resulta muy familiar. Cuando me acerco, me doy cuenta de que estos son en realidad algunos dibujos originales de nuestro grupo de artistas que simplemente enmarcó. Esto es muy bueno Realmente quería que ella me dibujara en la pared. También noto que tiene una pintura con uno de mis espectáculos favoritos de otro estudio de animación. Creo que mi chica es un poco rebelde, concluyo sonriendo. No hay carteles de los idiotas de Bernie the Beaver aquí.
Todo esto me recuerda el comienzo de mi pasión por Camila. Hace aproximadamente dos años, en una de nuestras reuniones mensuales en el auditorio de la compañía, se levantó y comenzó a hablar sobre algunos de los proyectos en desarrollo a una audiencia de más de cuatrocientos empleados.
En ese momento, estaba muy claro que era una mujer muy culta, pero la ternura con la que habló sobre los artistas y los nuevos personajes me impresionó mucho. Nunca había conocido a una ejecutiva que fuera realmente fanática del trabajo que produjimos. Es normal tener a algunos jóvenes en posiciones de liderazgo, pero la diferencia es que Camila era como un oasis en el desierto. A partir de ese momento, comencé a prestar mucha atención a todo lo que escuchaba sobre ella.
Mi primera impresión fue que Camila era la chica más linda que conocía, no solo en la compañía aquí en Los Ángeles, sino también la más linda del mundo. Y de repente esa pasión comenzó a dominar mi vida. La busqué en Google y Facebook. Todos los meses estaba extasiada después de su presentación en la reunión de la compañía. Llegué a la cima de buscar imágenes satelitales de su casa, esperando encontrarla tumbada en una tumbona en el patio trasero tomando el sol.
De repente me di cuenta de que Camila podía venir aquí en cualquier momento y pillarme espiando. Ansiosa por completar mi misión, saco el bolígrafo piloto de mi bolsillo y escribo su nombre en el cristal. Era muy simple, así que tuve la idea de dibujar la caricatura de su rostro, que en realidad era mi C-Girl, mi heroína. Cuando estaba terminando los últimos detalles, escuché un ruido justo detrás de mí.
—Hola, Lauren. — Dice alegremente: — ¿Qué haces?
—Te compré café. —, le digo, tratando de no interferir. — Pensé que querías uno, y como tienes una reunión, terminé comprándolo.
—Esta es una de las cosas más geniales que alguien haya hecho por mí. —, responde. — Muchas gracias. Eras tú al pie del ascensor. ¡Casi no te reconocí sin la bufanda y el protector de bolsillo! — Responde ella, burlándose de mi cara.
—Sí, era yo.
—Me escapé de la reunión para obtener información. —, responde mientras camina hacia la mesa y recoge una carpeta. Estoy fascinada por cada movimiento, el ruido de las pulseras de plata es verdadera música para mis oídos.
Camila está más alta hoy. Creo que las botas que usa son de tacones altos y casi me rebasa. Mis ojos recorren su cuerpo y me detengo para notar el delicado collar colgante que adorna su regazo. No puedo evitarlo cuando se inclina para recoger otra carpeta y, por segundos, puedo ver el diseño del sujetador y también una pequeña área de sus magníficos senos. Empiezo a parpadear de nerviosismo. Después de recoger las carpetas, Camila se levanta y toma el café para tomar un sorbo.
La espuma se derrama y, en cámara lenta, la veo lamer el espacio entre la tapa y el vidrio con mucha elegancia.
—Hmm. —, murmura ella.
¡Dios mío, esa lengua rosada y húmeda, perfecta! Después de la vista privilegiada de sus senos y lamer el cristal, pierdo el control. La sangre comienza a fluir donde no debería y siento una lujuria incontrolable.
Levanto mi vaso e intento disfrazar lo que está pasando dentro de mis pantalones. Afortunadamente, el café de hoy es grande y lo coloco estratégicamente frente a mí. Camila me mira sonriendo, levanta el vaso en mi dirección y dice:
—Si Arnauld vio que me compraste esto, ya diría que estás coqueteando conmigo, pero creo que es solo porque eres una chica muy agradable. ¿Cuál es la opción?
Roja como la pimienta, termino dejando caer mi bolígrafo en el suelo y me agacho para recogerlo. Cuando me levanto, ella ya no está esperando mi respuesta.
—De acuerdo, elegiré cualquier opción, muchas gracias. — Se acerca y me agarra del brazo por un momento. — Creo que eres genial, pero necesito volver a mi reunión. Hablemos más tarde, ¿Vale?
—Claro. — Respondo con una sonrisa mostrando todos mis dientes, y sus ojos parpadean rápidamente. Regreso a mi puesto sonriendo con felicidad.
Por supuesto, cuando regreso a mi escritorio, hay una sorpresa en la pantalla de la computadora, esperándome. Es una caricatura mía mostrando una flecha en mi trasero. El dibujo se hizo a toda prisa y tiene un ángel volando con la cara de Andy, con un arco en una mano y haciendo un signo de victoria con la otra, empiezo a reír. Hay corazones volando sobre mi cabeza y el sugerente título: Lauren enamorada.
Miro a mí alrededor tratando de averiguar quién es el autor y quién ayudó con el juego. ¿Alguien me vio llevarle el café a Camila? Creo que el dibujo es creación de Kevin, pero no estoy cien por ciento segura. Todo está tranquilo a mí alrededor.
Animadores locos, maldigo en silencio, sabiendo que no puedo hablar mucho, ya que soy parte de este grupo y que ya he participado en juegos como este.
Cuidadosamente tomo la hoja de la computadora y la pongo en el cajón inferior de mi escritorio, donde guardo todo lo que realmente me gusta. Este dibujo, aunque es molesto, es muy bueno. De hecho, los dibujos animados y las sátiras funcionan porque siempre tienen un trasfondo de verdad.
Al día siguiente, nuestro descanso para tomar café es bastante normal y nadie pregunta nada sobre mi segunda taza. Cuando llego a la puerta de la oficina de Camila, su asistente me mira con recelo y le explico que solo le llevo café. Tan pronto como entro en la oficina, Camila me mira y sonríe.
—¿Para mí? ¿De nuevo?
—Sí, es fácil. No es gran cosa. — Le garantizo, dando esa imagen de mujer súper segura. De repente, pienso: ¿La estoy molestando?
—Está bien, no tienes que hacer esto.
—¿No lo quieres? — Pregunto, intentando disimular mi decepción.
—No, no es así. Simplemente no quiero sentir que estoy aprovechando tu amabilidad. — Ella me guiña un ojo con una sonrisa sexy. ¿Me está coqueteando?
Mi estómago comienza a revolverse cuando pienso en qué decir y termino recordando una frase que escuché una vez.
—Mira, hagamos un trato. Te traeré café solo cuando te apetezca.
Wow, qué fácil fue eso. Sonrío y me muevo un poco, esperando una respuesta. Ella sonríe de nuevo y levanta su copa, estudiando el dibujo de hoy. Esta vez, dibujé una "C" en su pecho, así como la "S" de Superman, con una capa volando por la espalda.
—¿Cómo sabías que era una heroína? — Pregunta bromeando. — Es información privilegiada.
—Bueno, resulta que yo también lo soy y mis superpoderes han identificado los tuyos.
—Por supuesto. — Ella acepta participar en el juego y pregunta: — ¿Cómo está el trabajo?
—Está todo bien. Terminamos con una carga extra en la semana, pero está bajo control. Al menos me gusta el guión, es muy divertido y tiene un buen ritmo.
—¡Qué bueno! — Ella responde emocionada. Maldición, esta es una conversación real.
Y luego terminamos en un silencio incómodo, mientras pienso en qué decir.
—También quería decir que... — Tartamudeo. — Me encantó el póster de Iron Giant. El diseñador hizo un excelente trabajo con la propaganda de la Guerra Fría. Soy fanática de la película y el director, Brad Bird.
—¡Wow, yo también! — Ella dice. — ¿Sabías que trabajé con él en el proyecto Incredibles tan pronto como comencé a trabajar en la industria?
Fácilmente entablamos una conversación sobre Brad y su talento. Me está yendo muy bien, y cuando me doy cuenta de eso, empiezo a sentirme un poco retraída. Ella nota mi incomodidad e incluso parece confundida por mi reacción. Dejo caer la cabeza y miro mis pies, tratando desesperadamente de pensar qué decir, pero me rindo.
—Bien, mejor regreso al trabajo.
—Bien, de nuevo, Lauren, muchas gracias.
Esa noche, durante mi cena de nachos y palitos de zanahoria, empiezo a trabajar en una lista de cosas para hablar con Camila, así estaré mejor preparada para nuestra próxima reunión:1
1. ¿Eres realmente de Los Ángeles?
2. ¿Y te gusta vivir aquí? Esto puede generar otra conversación, como:
3. ¿Vives con alguien? Si la respuesta es demasiado vaga, puedo preguntar más directamente:
4. ¿Vives con Arnauld? No, tacha eso. No puedes preguntar eso. Además, estas preguntas no son tan buenas. Quieres que piense en ti.
Comienzo de nuevo:
1. ¿Tienes un tatuaje?
2. ¿Te gusta Halloween?
3. ¿Cuál es tu personaje favorito de los cómics?
4. ¿No crees que Arnauld se parece un poco a Homero Simpson? No es que... No quiero parecer tan pretenciosa.1
5. ¿Tienes miedo a los payasos?
6. ¿Cuál es tu atracción favorita de Disney?
7. ¿Te gustan los nachos?
La última pregunta me hace viajar y la imagino comiendo conmigo, así que me distraigo y no puedo terminar la lista. Solo la idea de comer nachos con queso derretido, y pensar en sus dedos y boca sucios, me hace levantarme e inmediatamente darme un baño frío.
A la tarde siguiente, hago un dibujo aún más elaborado en la taza de café de Camila. Ella es encantadora como siempre y puse una pequeña mascota, personaje de un programa en el que trabajó, sentada sobre su hombro.
Hoy trato de vestirme un poco más, usando mis jeans más nuevos y una camisa verde que mi madre dice que combina con mis ojos. Incluso limpio la suciedad de mis zapatillas antes de salir de casa. Tengo muchas esperanzas de que hoy te impresionaré.1
Su asistente incluso me mira torcidamente, pero eso no me impide entrar en la oficina.
—¡Entrega especial! — Declaro muy emocionada en el momento en que me doy cuenta de que está un poco tensa.
Camila me mira y dice:
—Mira, muchas gracias por el café. Realmente lo necesito. Hoy es muy loco y he terminado. Por favor, al menos déjame pagarlo...
—No. —, insisto, sintiéndome un poco ofendida por la sugerencia. — Estoy tomando clases de amabilidad, y en realidad me estás ayudando.
—¿En serio? ¿Y en dónde tomas estas clases?
—En la Universidad de la Amabilidad. Es en el ático del edificio. Ofrecen este curso a los artistas, que generalmente apestan: Yo misma estoy impresionada por la cantidad de tonterías que he logrado crear de la nada.
—¿En serio? ¿Y cuáles son los otros temas que estás viendo?
—Conversación. —Le explico, esperando que ella nunca descubra cuánto realmente podría usar esas clases. — ¿Puedo practicar contigo? Estoy tratando de aprender a hablar con personas normales, no solo con animadores.
—Seguro, dame un minuto y soy toda tuya. — Responde ella con entusiasmo.1
Recuerdo la forma en que Camila habla con Nick y me doy cuenta de que ella es muy amable conmigo, como si no tuviera ninguna razón para amarla. Recuerdo rápidamente la lista de la noche anterior, pero me pongo nerviosa y pregunto lo primero que me viene a la mente.
—¿Cuál es tu atracción favorita de Disney?
—Déjame pensar, esta pregunta es un poco difícil... Creo que es la Casa Embrujada, ¿Y la tuya?
—La de Crazy House del señor Toad. — Respondo sin pensar. — Las pinturas y los colores son increíbles y todo el viaje me da mucho miedo, quiero decir, ¡Un gran miedo!
—Mira, tu elección es muy peculiar.
—Cierto, creo que no soy alguien muy normal.
Ella sonríe y sacude la cabeza, esperando que yo diga algo más. La siguiente pregunta sale de mi boca antes de siquiera demandar: — Entonces, ¿Es cierto que Arnauld es tu novio?
Ella me mira divertida y pregunta: — Dime, ¿Estás prestando atención a los chismes, o es realmente una pregunta de la Universidad y parte de tu curso de conversación?
—Un poco de cada una, ¿Por qué?
—Solo curiosidad. Sí, Arnauld y yo estamos juntos. Pero mejor te advierto, normalmente deberías esperar que seamos más cercanas antes de preguntar sobre mi vida personal.
— Genial, es bueno saberlo. — Tartamudeo tratando de recuperar la compostura.
Mierda, me estaba yendo muy bien. Me golpeo mentalmente. Ella espera, dándose cuenta de mi ansiedad, y trata muy gentilmente de ayudarme con la conversación jugando.
—Entonces, ahora que hemos abierto la puerta a preguntas personales, ¿También quieres saber qué comí en el desayuno o el nombre de mi mascota cuando era niña?
—Mi técnica es terrible, ¿No? — Sonrío, avergonzada. Todo lo que espero es que ella encuentre encantadora mi locura.
—Solo enfaticemos el hecho de que puedes necesitar algunas lecciones privadas en el tema.
Me encojo de hombros y estoy de acuerdo diciendo: — Gracias por dejarme practicar contigo.
Camila se acerca y toma suavemente mi brazo. — Sabes qué, no deberías estar tan nerviosa hablando conmigo. No te morderé. Solo soy una chica. Una persona normal, que ama los dibujos animados.
¿Tiene alguna idea del efecto que estas palabras tienen en mí? No hay nada común en ti, Camila.
Ella sonríe mientras saca su cuaderno y café. —Fue genial hablar contigo, pero necesito ir a una presentación. Una vez más, gracias por el café.
—Claro, hasta luego. — Me las arreglo para decir cuando salgo de su oficina. Vuelvo al pánico en el camino de regreso al sector de producción y me detengo en el baño para tratar de organizar mis pensamientos.
Maldición, ¿Por qué tenía que preguntarle sobre Arnauld? ¿Qué demonios estaba pensando? ¿Por qué actué como una idiota?
Me mojo la cara con agua y respiro hondo varias veces, y de repente algo me golpea. Mientras sostengo el lavabo y finalmente me miro en el espejo, noto una mirada de determinación escondida en mi palidez. Todo estaba extremadamente claro en ese momento. Maldición Arnauld y todos en la República del Garabato que dudan de mí.
Ganaré el corazón de Camila Cabello, incluso si es lo último que hago en la vida.