Bizarre [JaeYong]

By ariaroseyong

107K 12.2K 6.7K

Cuando SungChan conoció a su padre biológico, no esperaba para nada lo que pasó. Nadie lo esperó. • Parejas ... More

u n o
d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o
s e i s
s i e t e
o c h o
n u e v e
d i e z
o n c e
d o c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
⚠️ PAUSA BREVE ⚠️
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e
d i e c i o c h o
d i e c i n u e v e
v e i n t e
v e i n t i u n o
v e i n t i d ó s
v e i n t i t r é s
⚠️ Aviso ⚠️
v e i n t i c u a t r o
v e i n t i c i n c o
⚠️ ESTO ES UN SPOILER ⚠️
v e i n t i s é i s
v e i n t i s i e t e
v e i n t i o c h o
v e i n t i n u e v e
t r e i n t a
t r e i n t a y u n o
t r e i n t a y d o s
t r e i n t a y t r e s
t r e i n t a y c u a t r o
t r e i n t a y c i n c o
t r e i n t a y s e i s
t r e i n t a y s i e t e
t r e i n t a y o c h o
t r e i n t a y n u e v e
c u a r e n t a
c u a r e n t a y u n o
c u a r e n t a y d o s
c u a r e n t a y t r e s
c u a r e n t a y c u a t r o
c u a r e n t a y c i n c o
c u a r e n t a y s e i s
c u a r e n t a y s i e t e
c u a r e n t a y o c h o
c u a r e n t a y n u e v e
c i n c u e n t a
c i n c u e n t a y d o s
aviso
e p í l o g o
n o t a d e l a a u t o ra

c i n c u e n t a y u n o

1.8K 174 24
By ariaroseyong

Cuando YoonOh despertó y sintió el cuerpo semidesnudo de su novio prácticamente sobre él, no pudo evitar sonreír con un leve sonrojo al recordar el porqué se encontraban en esas condiciones. Con su mano peinó el alborotado cabello del mayor y depositó un beso en su frente, provocando que se moviera un poco en su lugar y lo abrazara con más fuerza.

—Buenos días, amor —susurró dulcemente, mientras seguía abrazándolo y acariciando su espalda desnuda.

TaeYong abrió los ojos despacio y depositó un beso en su barbilla luego de responderle el saludo.

—¿No tienes hambre? —levantó un poco su vista—. Porque yo muero de hambre —rio e hizo un pequeño puchero.

YoonOh estiró su mano sobre su novio para tomar el móvil de éste y revisar la hora.

—Ya son casi las doce. Es normal que estés muriendo de hambre —rio bajito—. ¿Quieres pedir servicio a la habitación o nos vestimos para ir a almorzar a algún lado? 

TaeYong no lo pensó mucho y de inmediato eligió servicio a la habitación, ya que no tenía mucha energía como para salir.

—Voy al baño, pero ordena lo que sea mientras tenga mucha azúcar, ¿sí? —rio y se levantó despacio en dirección a la otra habitación.

YoonOh ordenó un par de emparedados, tres postres de diferentes tipos para que su novio eligiera, una malteada para el mayor y un par de tazas de café.

Esperaron unos veinte minutos y la puerta de su habitación fue golpeada con delicadeza junto a un "servicio a la habitación". YoonOh terminó se abrochar su camisa y salió a recibir la comida.

Se sentaron cuidadosamente en la cama con la comida frente a ellos y sin más preámbulos comenzaron a comer, o más bien, a devorar lo que habían ordenado.

—¿TaeYong?

—¿Mhm? —preguntó con la boca llena.

—Ví cuando te levantaste —musitó y comenzó a jugar con la oreja de su taza—. ¿Te lastimé?

—¿Qué? No, amor —se apresuró a responder luego de pasar su bocado—. Normalmente cuando tienes relaciones por... por ahí, te queda un poco de dolor, pero eso no significa que sea culpa de la pareja.

—¿Y si no te preparé bien? Johnny me dijo que debía hacerlo con cuidado, pero tal vez me precipité.

—YoonOh, no —acunó su rostro entre sus manos—. Yo te dije que estaba listo, y de verdad lo estaba, pero tengo muchos años sin tener relaciones —hizo una pequeña pausa—, además, eres muy grande —las orejas del castaño se colorearon de un rojo brillante—. Así que no debes preocuparte, solo tengo que acostumbrarme a ti.

—¿Quieres que vaya a la farmacia?

—Estoy bien —sonrió y besó delicadamente a su novio para darle algo de tranquilidad—. De verdad —susurró sobre sus labios antes de alejarse.

Luego de terminar su almuerzo, ambos se dejaron caer de espalda sobre la cama sin decir una palabra. Mantuvieron ese cómodo silencio hasta que el menor de ambos habló.

—¿Quieres ir a casa ya? —preguntó acercándose más a él y comenzó a dejar besos cerca de su oreja—. Tenemos la habitación hasta las ocho —susurró con un tono un tanto seductor que hizo temblar al mayor—. ¿Amor? —comenzó a frotar su nariz en aquella zona tan erógena que había descubierto hace tiempo.

TaeYong gimió bajito. Era obvio que quería pasar más tiempo con su novio y volver a tener sexo con él una o un par de veces más, pero también quería ver a sus hijos. Nunca se había separado tanto tiempo de ellos y verdaderamente lo sentía como una urgencia.

—¿No te importaría ir a casa? —preguntó mientras su lindo novio seguía repartiendo besos en su cuello.

YoonOh se detuvo y se incorporó para mirarlo a los ojos con una sonrisa.

—Claro que no, bebé —depositó un beso en la punta de su nariz y se puso de pie—. Vamos —sonrió y comenzó a vestirse.

—¿A-ahora?

—Pensé que tú querías irte...

—Sí, pero... Pero interrumpiste lo que hacías —musitó triste.

YoonOh no pudo evitar reír.

—Tenemos mucho tiempo para hacer esto —besó su cuello—. Vístete —esta vez besó sus labios y se alejó con una sonrisa.

TaeYong asintió mordiendo su labio inferior y comenzó a buscar su ropa para ponérsela.

—¿Hace un rato me llamaste "bebé? —preguntó mientras terminaba de atar sus zapatos.

—S-sí. ¿No te gustó?

TaeYong sonrió y asintió con la cabeza.

—Claro que sí, bebé —se acercó a él y besó su mejilla sonoramente—. Úsalo más seguido, ¿sí? —su novio asintió y entrelazó su mano con la suya para salir de la habitación.







Luego de un largo camino que estuvo ambientado por la música ochentera de la radio y una plática amena acerca de la comida del restaurante que habían visitado la noche anterior, llegaron a casa del mayor.

Cuando entraron, pudieron detectar un delicioso aroma a comida que venía de la cocina, así que caminaron hasta allí, encontrándose con los Seo y los pequeños Lee cocinando. Mark preparaba una sopa, mientras que Johnny asaba algo de carne y los niños preparaban una ensalada con vegetales que, suponían, los mayores habían cortado.

El primero en darse cuenta de la presencia de la pareja fue XiaoJun. El pequeño dejó lo que estaba haciendo para correr directamente hacia su padre con su hermano detrás y TaeYong sonrió inclinándose para recibirlos con un abrazo y un beso en su mejilla. Luego de saludar a su padre, ambos lo soltaron y fueron hacia YoonOh para saludarlo como lo hacían siempre. XiaoJun sonrió y chocó su puño con el de él, mientras que Jeno lo abrazó y pidió ser cargado. YoonOh tomó al menor entre sus brazos y caminó hacia la isla, con TaeYong y Jun a su lado. 

—Hey, ¿cómo les fue? —preguntó Johnny de manera divertida—. ¿Necesitas algún analgésico, TaeYong? —tanto cómo el mencionado, cómo su novio, se sonrojaron intensamente.

—¡John! —lo regañó su esposo y le dio un golpecito en el brazo—. ¿Tienen hambre? Ya casi está lista la comida.

—No tiene mucho que almorzamos —TaeYong esbozó una sonrisa—, pero los acompañaremos —caminó hasta la alacena y sacó algunos platos.

No pasaron más de diez minutos cuando Mark comenzó a servir la sopa en tazones para que su esposo los pusiera en la mesa, junto a lo demás. Mientras comían, los pequeños comenzaron a platicar sobre su día. Jeno platicó con tristeza que el próximo año su amigo JaeMin no estudiaría con ellos, ya que su familia se mudaría a Busan para cuidar del negocio familiar que estaba a cargo de su delicada abuela; su padre le dijo que no debía estar triste, porque seguramente los Na vendrían de visita. XiaoJun contó que su calificación en el exámen de historia había sido una de las mejores, así que se encontraba muy emocionado por ser el mejor de su clase y probablemente el de su generación.

—Mi cielo, olvidé que hoy tenías tu exámen. Perdóname —TaeYong hizo una mueca, ya que cada que sus hijos tenían alguna prueba, él les daba ánimo de camino a la escuela.

—No te preocupes, pá —esbozó una sonrisa—. ¿Ustedes se divirtieron? —preguntó mirando a ambos con una curiosidad llena de inocencia.

—Sí —respondió YoonOh—. Bueno, solo vimos una película y luego nos quedamos dormidos —esbozó una sonrisa.

—¿Y la película estuvo buena? ¿Sólo la vieron una vez? —preguntó Johnny provocando que se sonrojaran de nuevo—. A mí cuando me gusta mucho una película puedo verla toda la noche. ¿Verdad, Mark? —su esposo asintió con una sonrisa.

—¡Yo también! —gritó Jeno provocando risas en los mayores—. Puedo ver la del Capitán América muchas veces y no me aburre.

—A mi también me encanta esa película —Mark rio y acarició la melena de su sobrino—. Supongo que por lo buena que estuvo la película te olvidaste de nuestro obsequio.

TaeYong asintió con una sonrisa y fue en busca de su abrigo para sacar el sobre y volver al comedor.

—¿Y qué es?

—Sólo ábrelo, les va a gustar —susurró Johnny con una sonrisa.

El pelinegro lo miró confundido al oír "les" y comenzó a abrir el sobre con cuidado. Sacó un par de boletos de avión y sin antes ver el destino, levantó la vista hacia sus amigos.

—¿Qué es esto?

—Boletos de avión —respondió Johnny con obviedad—. Duh.

—Es un pequeño obsequio —Mark se encogió de hombros—. No me miren con esos ojos asustados —rio—. Solo es un fin de semana a Jeju.

TaeYong miró con atención lo que tenía en sus manos y soltó un pequeño suspiro.

—Pero...

—Antes de que comiences con tus "peros" —lo interrumpió el americano—. Los niños obvio se quedarán con nosotros y YoonOh tiene libre ese fin de semana —TaeYong mordió su labio con nerviosismo—. ¿Sabes? Si mi mejor amigo me regalara un viaje, no lo pensaría, incluso me iría sin mi esposo e hija. ¡Auch! —se quejó cuando Mark pellizcó su brazo. 

Los pequeños Lee comenzaron a reír a causa de sus tíos y XiaoJun, tocó el brazo de su padre para llamar a su atención, cuando la obtuvo, le mostró una sonrisa que TaeYong no supo como interpretar.





Cuando el sol comenzó a ocultarse, y el cielo se tornó más oscuro, los Seo se despidieron para volver a su casa, pero no sin antes amenazar a su amigo con subirlo al avión costase lo que costase.

—Suban a ponerse la pijama —TaeYong les pidió con un tono dulce y sus hijos asintieron sin rechistar.

—¿Entonces iremos a Jeju? —preguntó YoonOh una vez que los niños desaparecieron de su vista y su novio se encogió de hombros—. ¿Por qué no vamos?

—No me gustó el hecho de que ni siquiera me lo consultaron.

—Era un sorpresa, era obvio que no te lo podían decir, amor.

—Lo sé, pero al menos pudieron haberme preguntado que me parecía viajar a Jeju con mi novio y sin mis hijos, así pude haberles dicho que me gustaría viajar con ellos para que me regalaran un viaje para los cuatro —rio. 

—Podemos comprar los boletos para los niños y alquilaremos otra habitación si hace falta.

—No es eso —suspiró—. Es que JongHyun hacía cosas como esta y sé que no hay punto de comparación, pero no contemplaba a los niños en los planes, así que siempre se quedaban con Johnny y Mark. No quiero que ellos piensen que volverá a ser lo mismo.

—Los niños son muy inteligentes como para entender que no se trata de la misma situación y no hace falta decir que Johnny y Mark no lo hicieron con mala intención. 

—Lo sé... 

—Vamos, ¿sí? Será divertido —se inclinó un poco hacia él.

TaeYong nunca pensó que cedería ante unos ojos de cachorrito que no provinieran de sus hijos, pero ahí estaba, sintiendo una especie de calidez en su pecho y asintiendo con la cabeza.

—¿Tú sabías? —se acercó a él y acunó su rostro entre sus manos.

—No lo sabía —sonrió ampliamente, provocando que sus ojos se cerraran casi por completo. 

—¿Entonces porqué Johnny sabe de tu fin de semana libre?

—Hemos hablado mucho estos días —se encogió de hombros e hizo un mohín que fue besado repetidamente—. Será mejor que me vaya.

—¿Por qué? —se alejó haciendo un pequeño puchero.

—Porque no quiero solo besarte.

—Ni yo —susurró sobre sus labios—. Te puedes quedar y hacer algo más que besarnos.

—No lo creo —rio bajito.

—¿Por qué no?

—Porque tenemos que trabajar mañana, además, los niños tienen escuela.

—Pero conozco a alguien que puede conseguir recetas médicas para los cuatro.

—¿Ah, sí? ¿A quién? —rio.

—A mí suegro —rio y volvió a besarlo, pero esta vez no se alejó, si no que mantuvo un suave, pero húmedo beso.

—Bebé...

—¿Mhm? —rozó su nariz con la del contrario y se alejó de golpe al oír como sus hijos bajaban riendo—. ¿Qué pasa?

—Nada, pá —el mayor de ambos negó con una sonrisa—. ¿Podemos cenar galletas con leche?

—Claro, mi vida. Siéntense aquí y ahorita les traigo su cena —se puso de pie y caminó hasta la cocina con su novio detrás.

—Tú ganas —suspiró luego de poner cuatro vasos sobre la isla.

—¿Eh? —preguntó riendo mientras sacaba la leche de la nevera y comenzaba a servirla.

—Me quedaré  —comenzó a buscar las galletas en una de las gavetas y sacó las favoritas de Jeno y las favoritas de XiaoJun.

—Yo no hice nada —se encogió de hombros y se quedó estático mirando como el castaño sacaba una charola con tanta familiaridad, ya que, incluso sus amigos tenían problemas encontrando ciertas cosas en su casa.

—¿Y tus besos qué? 

—De acuerdo, me declaro culpable —rio y se acercó a él para besarlo, siendo tomado de la cintura y pegado más al cuerpo contrario.

Fueron pocos los segundos que se mantuvieron en esa posición, ya que ambos estaban conscientes de que los pequeños estaban justo en la otra habitación esperando por ellos.


Después de una tranquila cena mirando las caricaturas, TaeYong envió a sus pequeños a lavar sus dientes, mientras que él y YoonOh lavaban los vasos y la charola en dónde Jeno había derramado algo de leche.

Al terminar, subieron para despedirse de los menores, quienes ya estaban recostados en sus respectivas camas y cubiertos con sus frazadas. TaeYong besó la frente de ambos, mientras que YoonOh solo la de Jeno y a XiaoJun le dió un amistoso choque de puños.

—¿Te vas a quedar a dormir, papi? —YoonOh asintió—. ¿Puedo quedarme con ustedes?

—No, mi cielo. YoonOh y yo tenemos que hablar de algo muy importante, así que nos dormiremos tarde y tú tienes que descansar para mañana —esperó que su hijo aceptara esa piadosa mentira y cuando lo hizo con un leve puchero, se sintió aliviado—. Dulces sueños. Los amo.

—¡Te amo, papi!—gritó Jeno, mientras que XiaoJun respondió un tímido: "yo también".

Ambos mayores fueron con prisa hacia la habitación y en cuanto cerraron la puerta, comenzaron a besarse con algo de intensidad. Intensidad que los llevó a desnudarse y terminar sobre la cama gimiendo bajito para evitar ser escuchados.

Luego de que ambos lograron regular sus respiraciones, decidieron tomar una rápida ducha, y al salir, buscaron sus pijamas y se las pusieron para acostarse. Hablaron un poco sobre el almuerzo de los pequeños para el día siguiente y poco a poco la conversación se fue apagando, hasta que ninguno de los dos dijo nada más y se quedaron totalmente dormidos.



A la mañana siguiente, TaeYong despertó y sin abrir los ojos buscó su móvil para apagar su alarma. Luego de lograrlo, se quedó pensando en que pasaría si no llevaba a sus hijos a la escuela y si él no se presentaba al trabajo, pero de inmediato descartó aquellas ideas, ya que él y sus hijos tenían una asistencia perfecta, y ya se sentía bastante culpable por haber faltado un día antes.

Sintiendo su cuerpo ligeramente adolorido, se levantó despacio y fue directamente a la habitación de sus hijos para despertarlos. Al volver a la habitación, miró a YoonOh boca abajo con la boca levemente abierta y emitiendo pequeños ronquidos; pensó en despertarlo, pero en cambio, se quedó mirándolo a una distancia considerable. El menor al parecer sintió su mirada, ya que aún con los ojos cerrados sonrió y estiró su mano para que su novio la tomara.

—Iré a trabajar —susurró luego de tomar su mano y acercarse a él—. Tú te puedes quedar, amor.

YoonOh soltó un pequeño quejido en modo de desaprobación y lo tomó de la cintura para hacerlo caer sobre él.

—No quiero —se quejó sobre su pecho—. Llevemos a los niños a la escuela y volvamos para aprovechar toda la mañana a solas. ¿Qué dices?

—Tentador, pero no —rio y se alejó de él—. ¿Tú no tendrás problemas si faltas un día más? —preguntó mientras buscaba algo de ropa en su clóset.

YoonOh suspiró y pensó en que su novio tenía razón, ya que, ya había faltado un día, y aunque MoonBin se había portado tan generoso al decirle que lo cubriría, no quería aprovecharse de él un día más, así que tomó su móvil y le envió un mensaje a su compañero para pedirle prestado un uniforme. Se levantó y tomó por sorpresa a su novio, abrazándolo por la cintura y pegándose demasiado a él.

—¿Después del trabajo puedo venir? —susurró y se pegó aún más a él, provocando que su erección matutina chocara con su trasero.

—Claro —suspiró y cerró los ojos, disfrutando la placentera sensación y pensando en que su novio lo volvería loco—. M-me tengo que cambiar —tragó saliva con dificultad.

—Comenzaré a preparar el desayuno —se alejó de él y su novio le agradeció antes de que saliera de la habitación. Al bajar a la cocina, suspiró y acomodó su miembro de forma que no se notara sobre su delgado pantalón. 

Lavó sus manos cuidadosamente y comenzó a buscar en la nevera algo para desayunar. Optó por huevos revueltos acompañados con jamón y jugo de naranja, así que sacó todo lo necesario para comenzar a prepararlo.

Luego de desayunar, los pequeños subieron para terminar de alistarse y ellos comenzaron a preparar los almuerzos, incluso, TaeYong buscó una lonchera que había comprado hacia meses y empacó el almuerzo para YoonOh.

Cuando terminaron de alistarse, subieron al auto y YoonOh le pidió a su novio que lo dejara en la parada del autobús, ya que si los acompañaba a la escuela, llegaría más tarde y hasta podría retrasar al mayor también.




Llegó literalmente corriendo al hospital y en los vestidores se encontró con MoonBin, quien ya estaba completamente vestido y mirándolo con una sonrisa.

—Pensamos que seguirías de luna de miel —WonHo, otro de sus compañeros lo hizo sonrojar al momento.

—No porque tú te hayas tomado una semana, significa que todos debamos hacerlo —MoonBin rodó los ojos con diversión. 

—¡Oh, vamos! Sabes que cuando tengas pareja, yo seré uno de los primeros que te cubrirá, pero lástima que me jubilaré antes de que eso pase —se encogió de hombros con una sonrisa burlona y salió de los vestidores de inmediato.

MoonBin rió aceptando la broma y sacó de su bolso el uniforme perfectamente planchado para dárselo a YoonOh. Esperó a que el de hoyuelos se vistiera rápido y ambos salieron del vestidor a toda prisa llegando a su zona de trabajo, en dónde se encontraron a su jefe nada contento por su pequeño retraso.

Luego de un día un poco atareado, al fin llegó la tan esperada hora de comida, y como de costumbre, MoonBin y él caminaron juntos hasta la cafetería. 

—Yo no compraré nada esta vez, traje comida.

—¿Te la envió tu novio? Que tierno —sonrió y el de hoyuelos se sonrojo levemente—. Déjame comprar un emparedado y comamos en la sala de descanso, ¿te parece? —YoonOh asintió y acompañó a su compañero hasta la fila.

Llegaron a la sala de descanso y luego de que calentara su comida en el horno de microondas, tomaron asiento en una de las tres mesas que había disponibles y comenzaron a comer. 

—¿Qué le gusta a tu novio? Quiero comprarle algo hoy.

—No es necesario que le lleves un obsequio —dijo YoonOh tiendo mientras limpiaba su boca.

—Pero no me conoce y si voy a ir a su fiesta, lo menos que puedo hacer es llevarle algún detalle —se encogió de hombros.

YoonOh negó con una sonrisa.

—Puedes comprarle algún utensilio de cocina.

—¿De verdad? —preguntó incrédulo y el de hoyuelos asintió, contándole una pequeña historia que Johnny le contó acerca de la vez que TaeYong se emocionó tanto por unos sartenes antihaderentes que se gastó su primer sueldo en ellos—. Entonces, iré a buscar algo lindo para su cocina...









Ese día por la noche, aprovechando que era viernes, decidieron tener una pijamada, así que luego de ver un par de películas y comer algunas frituras y caramelos, subieron a la habitación de TaeYong y comenzaron a jugar juegos de mesa.

Después de jugar al menos una vez todos los juegos que tenían, decidieron dormir juntos, así que cuando YoonOh despertó y dejó la cama, Jeno lo notó y despertó a su papi para preguntarle a dónde iba su papi YoonOh.

—No sé, mi cielo. Vuelve a dormir —se levantó cuidadosamente y salió de su habitación en busca de su novio—. ¿A dónde vas?

YoonOh estaba terminando de atar sus zapatos, así que cuando su novio apareció detrás de él, le sacó un pequeño susto.

—Noona me llamó y quiere que vaya a casa. No quise despertarlos —se puso de pie frente a él.

—Jeno me avisó —rio y se abrazó a sí mismo—. ¿Todo está bien?

—Sí, pero quiere que la ayude con algo.

—¿Volverás hoy?

—Claro —sonrió ampliamente y besó su mejilla—. Activaré la alarma antes de irme.

TaeYong asintió con una sonrisa ladina. 

—Ve con cuidado y llámame cuando estés en casa —YoonOh asintió con una amplia sonrisa y se dió media vuelta, dejando una extraña sensación en el estómago del contrario.




Cuando llegó a casa, fue de inmediato hacia la cocina para comenzar a preparar el pastel para su novio, pero se encontró con los bizcochos ya horneados. Sabiendo que se trataba de obra de su hermana, subió a su habitación para agradecerle, pero la encontró aún dormida, así que salió en silencio.

Decidió ir a su habitación para cambiarse por ropa más cómoda, ya que estaba usando unos jeans algo ajustados que había dejado en casa de su novio hacia tiempo, así que eso lo hizo pensar que debía llevar más ropa para tener de donde elegir según la situación.

Luego de cambiarse, bajó a la cocina y comenzó a desmoldar los bizcochos para comenzar a armar el pastel. Procedió a sacar lo necesario para el betún y la decoración cuando vio a su hermana entrar con una sonrisa.

—Pensé que te quedarías para ayudar al amigo de TaeYong a adornar para la fiesta.

—Tenía que volver para hacer el pastel... Adelantaste mucho el trabajo, gracias, noona.

—De nada —se encogió de hombros y sonrió al ver la pantalla del móvil de su hermano encenderse con una llamada de su "amor". 


YoonOh se disculpó con su noona y respondió.

—¿Bebé? —YoonOh no pudo evitar sonreír al ser llamado de esa manera—. ¿Sigues en casa?

—Olvidé avisarte, lo siento. 

—No te preocupes... ¿Volverás pronto o aún no lo sabes?

—No lo sé. ¿Por qué?

—Es que Mark quiere que lo acompañe de compras, pero si volverás le puedo decir que vayamos mañana.

—No, bebé. Ve y diviértete. ¿Irán los niños contigo?

—No, se quedarán con Johnny aquí en la casa.

—Iré más tarde. Dile a Johnny que llevaré algo de comer.

—Gracias. Te quiero.

—También te quiero —sonrió con algo de vergüenza en dirección a su hermana y luego de colgar la llamada, guardó el móvil en su pantalón. 


—Si quieres puedes irte para ayudarle. Será mucho trabajo para él solo.

—Igual el pastel es mucho trabajo para ti, noona. 

—Yo puedo ayudarle —entró el menor de los Jung a la cocina—. Digo, apesto en la cocina, pero si noona me dice como hacer las cosas, podré hacerlo —se encogió de hombros con una sonrisa. 

—Claro que sí —su hermana lo abrazó—. Además, llamé a JongIn y me dijo que puede prestarme una camioneta para llevar el pastel sin problemas.

—Muchas gracias, de verdad —sonrió con algo de nostalgia y subió corriendo a su habitación para empacar un poco de ropa, ya que se cambiaría para la fiesta, se quedaría a dormir esa noche y también quería salir a comer con su novio y los pequeños al día siguiente. 

Luego de despedirse de sus hermanos, de agradecerles una vez más y de decirles que los esperaba puntualmente en la fiesta, salió de casa y comenzó a caminar hasta la estación de autobús más cercana. Durante el camino le preguntó a Johnny si TaeYong y Mark ya se habían ido, y el americano le había respondido que sí, así que no tuvo que hacer más tiempo y se dirigió directamente a la casa de su novio. 

Cuando llegó, pudo ver que Johnny estaba bajando todas las cosas que habían estado comprando para la fiesta, así que tomó una bolsa luego de saludarlo y ambos entraron a la casa, viendo a los pequeños emocionarse al ver todas las cosas coloridas que tenían.

—¡Papi! —Jeno corrió a los brazos del castaño—. Tío Johnny me dijo que haremos una fiesta para papi. ¿Crees que le guste?

—Espero que sí —rio nervioso.

—Oye, TaeYong me dijo que vendrías con comida y yo no veo nada comestible en tus manos.

—Lo siento, solo lo dije para que pensara que vendría más tarde.

—Diablos —susurró—. Pues yo no puedo trabajar con el estómago vacío, así que saquearé su nevera.

—Yo también tengo hambre, tío —Jeno estiró sus brazos y esperó a que el pelinegro lo cargara para dirigirse hasta la cocina.

—¿YoonOh? —XiaoJun lo llamó muy bajito.

El mencionado alcanzó a escucharlo y se detuvo, dándose media vuelta y poniéndose de cuclillas frente a él.

—¿Sí?

—Gra-gracias —apretó sus puños a los costados de su cuerpo y miró hacia el suelo—. A papá le gustará.

—¿Tú crees? 

Asintió alzando su vista, tratando de que YoonOh viera que lo decía con seguridad.

—Se pondrá muy feliz —esbozó una sonrisa que fue correspondida—. Yo no tengo hambre... ¿Puedo hacer algo? —preguntó mirando las bolsas con decoraciones. 

—Yo tampoco tengo hambre —se puso de pie y sacó un paquete de listones dorados, además del adhesivo—. Pégalos sobre este hilo para colgarlos después, ¿sí? —el menor asintió con las mejillas levemente sonrosadas y él tomó la bolsa de globos para comenzar a inflarlos.

Luego de algunos minutos, Jeno y Johnny volvieron con un par de emparedados, y al ver a los castaños trabajar, dejaron su comida de lado y comenzaron a ayudar. Terminaron de adornar el patio trasero, ya que ahí sería la fiesta y comenzaron a cortar los vegetales para las hamburguesas y los hotdogs. 

—Mark me acaba de enviar mensaje. Dice que todo va bien. 

—Genial porque aún nos falta demasiado —YoonOh suspiró—. ¿Crees que tarden mucho las mesas?

—Espero que no—torció una sonrisa y limpió sus lágrimas para seguir cortando cebolla. 

—¿Les dijiste a todos que debían dejar su auto lejos de aquí? Si TaeYong llega y ve los autos afuera, sabrá que algo pasa.

—Se los dije —rió—. Todo saldrá bien, así que cálmate. 


Las horas pasaron y ellos al fin habían terminado de picar todos los vegetales y de organizar todo en el jardín. YoonOh envió a los pequeños a tomar una ducha y a vestirse muy guapos para recibir a los invitados y mientras que Johnny le daba su biberón a su hija, él subió a la habitación de su novio para acomodar su ropa y también para tomar una ducha. 

Johnny estaba cargando a su bebé y golpeando su espalda delicadamente para hacerla eructar cuando el timbre fue tocado una sola vez. Miró la hora y de inmediato pensó en que no podía ser ningún invitado, ya que los habían citado una hora más tarde. Se levantó aún con su nena en brazos y fue a abrir la puerta, encontrándose con una linda chica. 

—¿Es la casa de Lee TaeYong? —él asintió—. Oh, tú debes ser Johnny. Soy SooJung, la cuñada de TaeYong.

 —Es un placer. Pasa, por favor —la chica agradeció con una sonrisa y gritó el nombre de SungChan, quien apareció cargando un enorme pastel con ayuda de un chico de tez morena. 

Johnny los guió hasta la cocina para que dejaran el pastel ahí y los saludó correctamente. Luego de invitarles un vaso con agua, fueron hasta la sala para platicar un poco y hacer que el ambiente fuese más ameno. 

Pasaron unos quince minutos cuando Jeno apareció ya vestido, pero con el cabello aún bastante mojado. Saludó a su "SungChan hyung" y a su "SooJung noona" con un abrazo, y al novio de su noona lo saludó con una sonrisa tímida. La mayor se ofreció a secar su cabello, así que él la tomó de la mano y la hizo subir hasta su habitación, en donde le dio su toalla de superheroes. 

Cuando XiaoJun entró a su habitación y vio a la mayor sentada en la cama de Jeno, no pudo evitar que su rostro se pusiera rojo. La miró tímidamente y desde lejos la saludó.

—¿Cómo estás, Jun? —preguntó con una sonrisa dulce y el menor musitó un tímido "bien"—. ¿Quieres que te ayude a secar tu cabello? —preguntó dándole la toalla húmeda a Jeno.

—N-no, gracias —hizo una pequeña reverencia—. Puedo hacerlo —tomó su toalla y la colocó sobre su cabeza para comenzar a hacerlo, aunque realmente estaba cubriendo su rostro sonrojado.

SooJung salió de la habitación de los pequeños y con curiosidad caminó hasta la puerta que estaba entreabierta, tocó un par de veces y luego de recibir respuesta de su hermano, entró. Lo saludó de nuevo y le avisó que el pastel había llegado en perfectas condiciones, a lo cual, su hermano le agradeció y le preguntó si se veía bien con el conjunto de ropa que había elegido. Ella asintió y trató de relajarlo con algunas palabras de apoyo, ya que lo veía bastante nervioso.

YoonOh le agradeció por milésima vez a su noona y terminó de arreglarse para bajar a la sala, en donde ya estaban todos. Saludó a su cuñado y tomó asiento junto a Johnny, quien hablaba animadamente con el moreno. Mientras ellos charlaban de autos, él, SooJung, SungChan y los pequeños miraban una película cómica en la televisión. 

A la una en punto, el timbre sonó, y YoonOh se levantó para abrir, encontrándose con Kun, Ten, Yuqi, Hendery y YukHei. Todos entraron a la casa luego de saludarlo y automáticamente caminaron hasta la sala, en donde comenzaron las presentaciones. 

—¿Tío? —XiaoJun lo llamó—. ¿Podemos subir a jugar?

—Claro, campeón, pero cuando llegue tu padre con tu tío Mark, deberán bajar corriendo, ¿está bien? —los cuatro niños asintieron y subieron a gran velocidad—. ¿Tú no subirás? —le preguntó a a Jeno, y éste negó diciendo que esperaría a sus amigos.

Y tal como lo dijo, cuando YiXing y XiuMin aparecieron con su hijo y los otros dos pequeños amigos de Jeno y RenJun, subieron corriendo y debatiendo que jugarían primero. 

Pasaron un par de minutos más y el timbre de nuevo sonó, pero esta vez, YoonOh no supo quien era el chico frente a él hasta que Johnny salió y le presentó a Yuta, un viejo amigo de TaeYong. 

—Es un verdadero placer —el japonés tomó su mano entre las suyas e hizo una pequeña reverencia—. Jamás creí ver a TaeYong de nuevo y mucho menos verlo bien, bueno, no lo he visto, pero John me ha dicho que lo haces muy feliz. 

YoonOh sonrió inconscientemente.

—¿Puedo preguntar por qué se alejaron? —de verdad quería saberlo, ya que si TaeYong no lo había mencionado ni una vez debía ser porque aquel rubio de radiante sonrisa había hecho algo malo, pero si estaba ahí y Johnny lo recibía con una sonrisa, debió de haber sido alguien realmente bueno e importante para su novio.

—Creo que todos sabemos la respuesta —torció una sonrisa—. Comienza con "Jong" y termina "mal nacido". Te resumo los años de historia, él nunca me cayó bien, ni yo a él, así que TaeYong dejó de hablarme porque el imbécil se lo pidió.

—Por lo que sé, terminaron hace años. ¿No han vuelto a hablar desde entonces?

—Lo sé, Johnny me lo contó, pero nunca más me respondió.

—Te dije que es porque se siente muy apenado contigo, Yuta —Johnny intervino.

—Sí, me lo recuerdas siempre —suspiró—. De hecho, no sé ni porqué estoy aquí.

—Porque lo extrañas, idiota —se dió media vuelta y caminó de vuelta a la sala, con ambos chicos detrás. 



Cuando Johnny recibió un mensaje de su esposo avisándole, que estaban a unas cuantas cuadras, todos se dirigieron al jardín y tomaron el confeti y las serpentinas que él y YoonOh les dieron. Se quedaron en silencio mientras esperaban y cuando comenzaron a escuchar la voz de TaeYong preguntando en donde estaban, no pudieron evitar sentirse nerviosos, su novio, en especial. 

—¡Tal vez estén jugando en el jardín! —Johnny sonrió al escuchar la voz de su esposo y fue cuestión de segundos para que TaeYong apareciera en la puerta que unía el jardín a su casa. 

—¡Sorpresa! —todos gritaron con todas sus fuerzas y lanzaron las coloridas serpentinas hacia arriba y cerca de TaeYong, quien estaba estático en su lugar. Por un momento todos se preocuparon, ya que no mostraba ninguna emoción, simplemente estaba mirando hacia la nada. 

—¿Bebé? —YoonOh se acercó a él con preocupación—. Perdóname, yo quería sorprenderte —susurró para que solo él escuchara y ahí fue cuando al fin dejó de ver hacia la nada y lo miró a él—. Puedo pedirles que se vayan... 

TaeYong negó con una sonrisa y sus ojos se aguaron. Abrazó a su novio con fuerza y lloró en su pecho con ganas. 

—Gracias, amor —dijo mientras aún lloraba contra el pecho ajeno, así que al castaño le fue un poco difícil de entenderlo. 

Se separó sorbiendo su nariz y comenzó a saludar a sus invitados, quienes le dieron un cálido abrazo y algunos obsequios; él por supuesto les agradeció a cada uno de ellos por estar ahí y por último, se acercó a aquel chico japonés que lo miraba con una sonrisa un tanto tensa. Ninguno de los dos dijo nada, solo se abrazaron y lloraron por un par de minutos.

YoonOh no pudo evitar sonreír con ternura al ver a su novio abrazando con tanta fuerza a su amigo, así que sin ganas de interrumpirlos, entró con Johnny a la casa y con ayuda de Mark, SooJung y SungChan, sacaron las cosas para comenzar a cocinar la carne en el asador. 


Mientras Johnny preparaba las hamburguesas, él se encargaba de los hotdogs, y estaba tan inmerso untando mayonesa en uno de los panecillos que no notó cuando su novio se paró a su lado para ayudarle. No fue hasta que todos los presentes le dijeron que se sentara, que lo hizo junto a Yuta para comer y charlar de como había estado su vida en esos casi seis años que no se habían visto. 

Cuando todos estaban comiendo, el timbre sonó y fue Mark quien se levantó para abrir. TaeYong al ver a su suegro, se disculpó con su amigo y se levantó para saludarlo. Recibió el obsequio que le dio y miró al chico detrás de él.

—No creas que el chico guapo detrás de mí también es un obsequio. ¿Qué clase de padre sería si le regalo algo así al novio de mi hijo? —rio y sus hijos rodaron los ojos con diversión. 

—¡Abue! —Jeno corrió hacia él con sus amigos detrás y comenzaron a jalar su mano para que se sentara con ellos. 

—Mi cielo, deja que YunHo coma algo —su hijo asintió con una sonrisa, pero no dejó de jalar al mayor de la mano, así que él suspiró—. Hola.

—MoonBin —el chico estiró su mano tímidamente y sonrió esperando que el más bajo correspondiera.

—YoonOh me ha hablado bastante de ti —y no mentía. Desde que su novio había conseguido ese empleo no paraba de escuchar el nombre del chico frente a él, incluso, podría admitir que se sentía un poco celoso—. Es un placer.

—Yo también he escuchado bastante sobre ti —TaeYong sonrió satisfecho—. El placer es todo mío —sonrió más tranquilo y le dio su obsequio—. Espero que te guste...

—Muchas gracias —sonrió ampliamente y le presentó a los demás rápidamente para luego darle su asiento y acercarle algo de comer. 


La fiesta fue bastante bien, terminaron de comer y algunos comenzaron a jugar juegos de mesa, mientras que otros (principalmente los padres), jugaron con los pequeños. Más tarde, TaeYong abrió los obsequios y se emocionó con cada uno de ellos, pero cuando abrió la caja que MoonBin le dio, jura que pudo haber llorado al ver los cuchillos cromados de acero inoxidable. Dio un saltito en su lugar y le agradeció al chico con una sonrisa, mientras todos reían por su acción. 

Luego de cantarle "feliz cumpleaños" y de animarlo que pidiera un deseo, TaeYong cortó el delicioso pastel de chocolate y comenzaron a comerlo al mismo tiempo que charlaban de diferentes temas un tanto triviales. 

Cuando anocheció, los primeros en irse fueron XiuMin y YiXing, ya que tenían que ir a dejar a DongHyuck y a JaeMin a casa; casi enseguida, se fueron Ten y Kun con los pequeños, así que sus hijos se aburrieron y decidieron entrar para ver una película. 

No pasó mucho cuando XiaoJun salió y le avisó a su padre que subiría a su habitación para dormir, ya que se encontraba cansado. TaeYong luego de agradecerle por haber colaborado en su fiesta y de esperar a que se despidiera correctamente de todos, besó su frente y le deseó dulces sueños. 

Johnny aprovechó que ya no había niños que cuidar, así que propuso tomar un trago y hacer un brindis por TaeYong. Cada uno de los invitados dijo algo lindo acerca de él y al final, todos alzaron su vaso y bebieron al mismo tiempo.

Bebieron un par de tragos más, charlaron y bromearon de muchísimas cosas, y luego de ayudarles a recoger un poco el desastre, se despidieron y dejaron a la pareja a solas en el jardín.

YoonOh sentía su rostro arder y por alguna extraña razón, quería recostarse en el pasto, así que tomó la mano de su novio y lo jaló con él hasta que quedaron recostados.

—El cielo se ve muy bonito —susurró.

TaeYong rio bajito y asintió. No lo había visto ebrio muchas veces, pero sabía que no estaba sobrio.

—Muchas gracias.

—No tienes que agradecerme de nuevo —giró un poco su rostro para verlo.

—Claro que sí. Es la primera vez que hacen algo así por mí.

—Lo hice porque te amo.










🌹 🌹

LEYERON BIEN! ESTO NO ES UNA SIMULACIÓN! DIJO QUE LO AMAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Quise cortarlo aquí para dejarles un poquito de suspenso acerca de como será la reacción de Tae ante eso y más sabiendo que Jae tiene unas copitas de más 

Debo muchas picafresas, ya que muchxs dijeron que el regalo era un viaje y pues sí xdd

Tengo que admitir que ha sido uno de los capítulos que más me han costado *llora* tuve muchos problemas para poder terminarlo, ya que, a pesar de que sabía que quería hacer no  podía escribir algo que me gustara, así que no tienen una idea de cuantas veces borré esto :c  

Les juro que estaba a punto de rendirme y decir "bueh, cuando llegue la imaginación le sigo", pero hace unos días, en un grupo de fb que se llama el jaeyong nos adopto: hambriadas por un poco de interaccion me apareció un post acerca de mi fic y al leer los bonitos comentarios que dejaron en ese post en donde preguntaban quien era bizarrelover decidí ponerme las pilas para poder darles actualización cuanto antes, así que hasta me alejé de redes sociales y me concentré a full en el fic :') 

Espero les haya gustado y muchísimas gracias por seguir aquí, cuídense mucho, lxs tqm <3


Nos estamos leyendo uwu 

Continue Reading

You'll Also Like

2.1K 198 12
Porque Ten, siendo cuidador de cachorros en una guardería, se encariña tanto con un cachorro de unos de sus clientes que él le dice mamá. Omegaverse...
41.4K 2.3K 5
EL TITULO LO DICE.... LA HIJA DEL CHARRO NEGRO ESTA HISTORIA ESTA BASADA EN LA PELÍCULA.... TN ES LA HIJA DEL CHARRO NEGRO Y UNA MUJER MEXICANA (pron...
14.3K 1.1K 19
Cuando Alastor llegó al infierno hizo lo posible por hacerse notar, quería demostrar que merecía un lugar entre los más poderosos del lugar. Sin sabe...
79.5K 4.9K 18
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...