Capítulo 2
¡Hazte cargo de eso!
Kyle POV
Ésta tarde fue una locura, no puedo creer que realmente haya aparecido un maldito duende, pero no me importa eso, jamas chuparé las bolas de Cartman.
Logré zafarme de esa situación, espero que Eric olvide todo ese maldito asunto del contrato. Pero aún así estaba muy confundido.
Llegué a mi casa justo para cenar, debo admitir que fué una cena muy tranquila como siempre, bastante silenciosa diría yo.
Todo iba normal hasta que...
¡Toc! ¡Toc!
Alguien llamó a la puerta de mi casa a mitad de la cena, mi madre se levantó y fue a ver quien era, para mi mala suerte era...
–Ah, hola, Eric–. Dijo mi madre.
–Hola señorita Broflovski, ¿se encuentra Kyle en casa?–. Dijo Cartman, al parecer no había olvidado para nada el trato que habíamos hecho.
–Claro, pasa, ¡Kyle, tu amigo Eric esta aquí!
–Ah, Kyle, ¿podemos ir a tu habitación unos minutos?–. Me preguntó Cartman, quien llevaba una cámara en su mano y el contrato que firmamos en la otra.
–¡Largate estamos cenando!–. Le dije furioso y algo nervioso.
–¿Eh? Se suponía que cierta persona se pondría un par de bolas en la boca, ¿no?–. Dijo en un tono de burla.
–¡No voy a hacerlo, culo gordo!
–Firmaste un contrato, Kyle ~ –. Decía Cartman con una sonrisa.
–¡No me interesa si firmé el contrato! ¡No lo haré!
–¿Cuál es ese acuerdo que hicieron, Kyle?–. Preguntó mi padre. ¡Mierda! Lo que faltaba.
–El contrato dice que si Cartman comprobaba que los duendes existían le chuparía las bolas–. Dije con bastante enojo.
–Y tú viste ese duende ¿o no, Kyle?–. Respondió Cartman, ¡mierda! ¿por qué siempre ese maldito gordo se sale con la suya?
–Si tú firmaste eso Kyle supongo que entonces eso es tu responsabilidad, debes hacer te cargo de eso–. Dijo mi madre, ayudandome como siempre.
–Gracias, señora Broflovski–. Dijo Eric con un gesto de "angelito" –Ahora si nos disculpan, Kyle y yo tenemos que atender un asunto. Sigan disfrutando de su cena–. Les dijo al resto de la familia Broflovski.
Nos dirigimos a mi habitación, y yo sin ninguna idea de como saldría de ésta...
Al llegar a mi cuarto Eric posó su Cámara en un escritorio de mi habitación.
–Muy bien, Kyle, necesito relajarme un poco para que puedas comenzar, no te preocupes, sé que tienes muchas ganas de chupar mis ricas bolas–. Dijo con un tono de burla que me molestaba mucho –Bueno... Puedes comenzar.
¿Cómo salgo de ésta?