Jang Chaewon deja caer la toalla, observa su desnudes frente al espejo y se encoge de hombros por la corriente fría que erizo su piel, en su cuerpo delgado había algunos moretones por huir de los matones y su antebrazo estaba rojizo por el piquete de la aguja.
Las puntas de su cabello y algunas partes de su piel habían tomado un tono rosado leve por tener sangre sobre ellos todo el tiempo, aparta su mirada de su cuerpo para centrarla en la bañera.
El agua tibia parecía llamarla, camina hasta ella y se sumerge mientras se dedica a pensar, recarga su cabeza en la porcelana fría.
—¿Habrá sido un sueño? —Se pregunta a sí misma.
Recuerda haber tenido una charla con un hombre, pero después de eso no recuerda nada, ¿Las drogas fueron demasiado? ¿Cómo había llegado a esa habitación? Suspira derrotada, comenzaba a sentirse tensa.
Se sumerge por completo y cierra sus ojos un momento, tal vez el agua sobre todo su cuerpo y el oxígeno limitado le ayuden a pensar. Pero en su mente solo aparece el rostro de su padre muerto y el cuerpo de su ama de llaves.
—Detente Jichul, la niña no debería aprender eso. —Le reclama la mujer, el hombre se ríe un poco.
—Es la verdad señora Yoon, si un hombre no le corresponde ella debería matarlo, mi princesa no merece tener el corazón roto. —Responde su padre.
—Pero ¿Qué pasaría si estoy tan enamorada de él que no puedo matarlo? Confió que conoceré a alguien que provoque eso en mi. —Le pregunta al hombre y la duda un poco.
—Debes dividir tus prioridades, cariño, tal vez lo ames, pero por encima de eso está tu vida, si te involucras en algo de vida o muerte siempre tienes que poner tu vida antes del amor.
━—¿Cómo le explicas eso si la niña ni siquiera sale? —Le vuelve a reclamar el ama de llaves—. A este paso terminara de solterona por el resto de su vida.
—Es solo para que esté informada, —Se gira hacia la rubia—. Recuerda Chaewon, no te enamores tan profundamente de alguien, siempre afecta en la supervivencia.
Esa charla se notaba tan rara, pero le encantaría quedarse en ese momento, en el momento en el que su padre era cariñoso y estaba vivo, en el momento en el que su ama de llaves le traía sus desayunos y se sentaba con ellos.
Tan prefecto, extrañaba a su pequeña y bipolar familia.
De pronto es sacada del agua y es sujetada con fuerza. Sus ojos ven primero a una chica y luego a la ropa esparcida en el suelo.
—¿Qué demonios te pasa? —Pregunta la chica de cabello corto.
—Solo estoy pensando mientras me baño. —Responde Chaewon y luego escucha un suspiro frustrado.
Chaewon lleva sus rodillas a sus pechos para intentar cubrir algo que la chica ya había visto, pasa sus manos por su rostro, recogiendo su cabello hacia atrás y luego pregunta algo que casi olvida. La chica estaba a su lado con la ropa ya recogida sobre sus piernas.
—¿Quién eres?
—Soy alguien. —Responde algo limitada después de un tiempo.
—Bueno, "alguien" ¿Tú me recogiste del callejón? Te apiadaste de esta chica drogada. — La chica de cabello corto la mira confundida—. Me iré antes de que acabe el día.
La chica de cabello corto desvía la mirada por cortesía cuando Chaewon sale de la tina, la rubia seca con algo de prisa su cuerpo y toma la ropa. Sale del cuarto de baño cuando termina con la chica detrás de ella.
Su cabello era un desastre, se sentó en la cama y se dedicó a peinarlo con sus dedos. Sintió que la cama se movía y entonces la chica ya estaba detrás de ella cepillándole el cabello.
—Veo que no recuerdas nada, —Deja del lado el peine y abre la crema cabellera, toma un poco en sus manos y luego lo esparce por la melena rubia—. Yo no te levante de ese callejón.
—¿No fuiste tú? Quie...
—Fue el profesor.
Profesor, atraco, cuatro billones de wones, "Si piensas quitarte la vida, ¿Por qué no intentas este robo antes de hacerlo?", No podía irse por qué había aceptado.
—Entonces no era un sueño... —Susurra y luego escucha una risa.
—¿De verdad creíste que era un sueño?
—Votaba más por una parca.
Las dos se ríen por un momento de manera tímida, termina de cepillar el cabello rubio y lo ata con un listón, con el listón que utilizo para drogarse.
—Este listón rojo te queda mejor en tu cabello que en tu antebrazo, —Menciona— ¿Sucedió algo? Te ves joven para ese tipo de cosas, dime ¿Te peleaste con tu familia? A tu edad... —Luego se percata de lo que decía—. Olvídalo, no podemos decir nada de esto.
—¿Nada de esto?
—Te lo explicará luego.
Las facciones de Chaewon se frunce, ¿Explicar luego? ¿A qué se refería con eso? Recuerda que no se había presentado.
—Ah, por cierto, mi nombre es... —Es interrumpida.
—Te detendré ahí, los nombres no se pueden decir, —Dice el hombre de lentes cuando entra, en sus manos había un vaso de agua y un frasco de pastillas— Nuestras identidades están prohibidas.
—Usted debe ser el profesor.
El hombre se planta delante de ella y le extiende lo que trae en las manos, se los traga de una. El de lentes asiente.
—Estoy buscando a los últimos miembros para el atraco, de mientras pueden quedarse aquí y conversar, nada detallado, —Revisa su reloj—. Las dejo, las horas de descanso son fundamentales si quieres estar con energía al otro día.
Los ojos de Chaewon van directo a la pequeña ventana, atreves del vidrio se miraba la oscuridad, había pasado tanto tiempo dormida que ni siquiera noto el tiempo, el hombre sale y cierra la puerta.
—¿Quieres que duerma en el piso? —Pregunta Jang.
—Pasaremos mucho tiempo juntas, lo mejor es que nos acostumbremos a esto. —Responde la chica mientras se acomoda.
Se pega lo más que pueda a la pared y le hace una seña a la rubia, ella no duda tanto y se acuesta a su lado.
—¿Tenemos permitido hablar entre nosotras? ¿O solo está permitido hablar del plan?
—Nada tan personal como los nombres o edad, hmm, —Piensa en un tema de conversación nada personal—. ¿Cuál es tu color favorito? El mío es el rojo.
━Tal vez el negro, pero en ocasiones el rosa.
—Está bien, hmm ¿De qué corea eres? No creo que sea un problema esa pregunta.
—Soy de corea del norte, aunque mi madre es del sur, soy mitad y mitad, ¿Y tú? —Responde Jang.
—También soy del norte.
Silencio, a Chaewon le daba cierta curiosidad, ella había sido reclutada por ser hija de un mafioso, pero ¿Por qué habrán reclutado a la chica que está a su lado?
—¿Por qué te recluto el profesor? —Suelta y ve a la chica dudar al no saber si dar su respuesta—, No es nada personal si lo piensas bien, yo soy hija de un mafioso, así que tal vez pensó que eso le ayudaría, quiero presumir que mi puntería es asombrosa.
—Le robada a los prestamistas que se la pasaban molestando a los norcoreanos, es obvio que necesita de una ladrona oficial para este atraco. —Responde después de un bostezo.
—No importa de qué menara hayamos llegado aquí, espero que nos llevemos bien.
—Espero lo mismo.
El cansancio vuelve a invadirle el cuerpo y se descruce a sí misma media dormida posando la cabeza en el pecho de la chica, a ella no le molesta, al contrario, abraza su espalda para acercarla más.
NOTA: segundo cap algo adelantado, ¿Les gusto? espero que sí, ¿Desde qué historia me conoces? Los leo.