Los rayos del sol salían del horizonte, rosaban el paisaje y unos de ellos se colaban por el parabrisas del auto.
T/n frunció el seño y se tapó el rostro con su ante brazo, de la luz que calaba en sus ojos. Lentamente fue abriendo estos, trabado de que se acostumbraran. Soltó un gran suspiro y echo sus manos hacia atrás estirándose.
Cundo por fin había despertado, miró a su lado contrario con la esperanza de que mina estuviera ahí.
Pero nada... T/n salió de auto buscando a sus alrededores, la joven se había ido temprano.
- Buenos días T/n!
T/n miró a su superior a un costados de ella, mirándola con una sonrisa algo burlona - vigilar desde tu auto? Eso es algo nuevo... - dijo el hombre.
T/n lo miraba fijamente tratando de esconder su desagrado ante ese comentario
- hasta para ti es nuevo...
El hombre guardo silencio, haciendo que pasaran unos segundos en dónde T/n tampoco respondió nada.
T/n continuaba mirándolo fijamente, mientras el hombre, subía y bajaba sus ojos escaneando a su compañera. T/n alzó una de sus cejas mirando disgustada
- lindo gorro... - dijo el hombre curveando sus labios cínicamente.
- Gracias... - respondió T/n sin titubear.
- Te veo en una hora en el salón principal, cámbiate, se usaran trajes especiales para la ocasión.
Sin más, el hombre caminó hasta la gran mansión mientras que T/n lo seguía con la mirada, sentía que algo no cuadraba del todo.
Está saco un gran suspiro y que quitó el gorro sobre su cabeza, lo tomó entre sus manos y sin querer, sonrió recordado lo que había sucedido aquella noche, y sin más solo camino hasta la mansión.
~•~
Las horas pasaban, y el lugar era un verdadero caos. Personas entranban y salian, acomodaban los grande adornos y colocan los bocadillos que degustarán los aún desconocidos invitados.
Era abrumador ver aquella escena, cómo era costumbre, T/n decidió aislarse del mundo, y que mejor manera que escuchando un poco de música.
~I just died in your arms by Cutting Crew~
Solo morir en tus brazos.
La música sonaba en sus oídos dejándose llevar, moviendo su pie de arriba a bajo y su cabeza sutilmente al ritmo.
T/n caminaba entre las personas que iban y venían, ella en su mundo y ellos en el suyo.
Cuando sonaba el solo de guitarra, T/n simulaba tocarla como si la llevará en la cintura, olvidándose por un segundo que no estaba sola. Cortaba la emoción mirando a todos lados y haciendo el solo a escondidas, pero lo terminaba ejecutando.
Ella pensaba que nadie la había visto, pero no podía estar más equivocada, desde el pasillo de arriba alguien la miraba con una pequeña sonrisa.
- Mina-San! Llegó el diseñador.
Mina caminó hasta la gran habitación frente a ella, donde las sirvientas acomodaban el montón de vestidos y accesorios que debía probarse.
Los ojos de Mina recorrían cada vestido que había en el perchero. No sabía cómo sentirse al ver esté gran espectáculo, solo tenía que bajar la cabeza y continuar fingiendo, y eso fue lo que hizo.
~•~
Uno tras otro, Mina se probaba y Lucia frente a los ojos curiosos de los espectadores en el cuarto los vestidos que el diseñador había traído.
- Ese es lindo... Pero falta algo - dijo el joven diseñador - en un momento vuelvo, voy por el toque especial.
Esté salió de cuarto y todos los presentes se volvieron a dispersar buscando entre los montones de vestidos y accesorios cual convencía al exigente diseñador.
Mina se miraba al espejo de arriba abajo, no le gustaba lo que veía, era como si ella se tratara de un producto, la preparaban para venderla al mejor postor.
Bajó su rostro mirando el piso, empuñaba sus manos con rabia sosteniendo el aliento por unos segundos para después soltarlos en un grito ahogado.
Al volver a levantar su rostro hasta el espejo, en el reflejo a un costado del marco de la puerta, se encontraba T/n con la boca ligeramente abierta mirando a la japonesa. Está de inmediato se giró hacia T/n esperando que dijera algo.
- Qué haces aquí?- Mina preguntó, al no recibir ningún señal de la guardaespaldas, inclinó ligeramente si cabeza.
Está de inmediato cerró su boca, mostrando una ligera mueca es sus labios y se recostó en el marco de la habitación.
- Solo... Vine a dar mis rondines, ver... Que todo esté bajo control... Lo de siempre.
Mina asintió lentamente con una muy sutil sonrisa, fingiendo que le creía.
T/n se quedó en silencio por unos segundos- te ves bien... - Mina mostró una pequeña sonrisa sin motivación, no pasando desapercibida por T/n pero al mismo tiempo ella entendía la razón.
- Aún falta que me pruebe más vestidos, los accesorios, zapatos y todo eso que me van a poner... - hablaba desganada, ignorando el cumplido que le había dado T/n hace unos segundos, regresando su rostro hacia el gran espejo.
T/n decidió entrar a la habitación dando unos pequeños pasos quedando detrás de mina, mirando ambos reflejos a través del espejo.
- Hay momentos el los que queremos nadar a contra corriente, contra algo que quizás ya está escrito en nuestras vidas- T/n decía sin romper el contacto por el espejo - el como debemos comportarnos, vernos, actuar... a quien debemos amar... Y todas esas cosas que la sociedad dice que son correctas. Pero... Sí se puede nadar a contra corriente te lo aseguro!! Dolerá al principio, pero al final, será muy satisfactorio, habrás logrado ser libre y sobre todo... Ser feliz...
Mina miraba a su guardaespaldas a través del espejo sosteniendo las lágrimas que le exigían salir, pero ella se rehusaba a dejarse llevar.
- Hoy es la primera prueba y... Le aseguro que no estará sola - Mina de inmediato giró su rostro hacia su guardaespaldas- ya no volveré a cometer el mismo error, nunca más la dejaré sola...
Mina decidió caminar quedando frente a frente de su guardaespaldas.
- Volverás a ser mi árbol? - mina preguntó con un pequeña sonrisa, provocando que T/n sonriera suavemente de vuelta.
- Hasta el final...
El momento era intenso, era casi imposible no hacer realidad algo que Mina temió desde el principio, sus rostros se iban acercando lentamente y peligrosamente hasta quedar a centímetros de los labios de T/n.
- Qué escuchas? - Mina se giró para romper el íntimo momento, sentía que no era el lugar, las podrían descubrir.
T/n rio suavemente - i'm not in love... escucha. - T/n colocó el auricular delicadamente en el oído de la japonesa.- Linda ¿No?
~I'm not in love by 10cc~
LETRA:
No estoy enamorado.
No estoy enamorado
Así que no lo olvides
Es solo una fase tonta por la que estoy pasando
Y solo porque te llame
No me malinterpretes
No creas que me has atrapado
No estoy enamorado
No, no, no
Es porque
Me gustaría verte
Pero otra vez
No quiere decir que signifique tanto para mí
Así que si te llamo
No hagas ningún alboroto
No le digas a tus amigos lo de nosotros dos
No estoy enamorado
No, no, no
Es porque
(Silencio, los chicos grandes no lloran)
Mantengo tu foto
Sobre la pared
Oculta una mancha desagradable que está ahí
Así que no me pidas
Que te la devuelva
Sé que sabes que no significa mucho para mí
No estoy enamorado
No, no, no
Es porque
Oh, me esperarás mucho tiempo
Oh, esperarás mucho tiempo
No estoy enamorado, no estoy enamorado
Mina escuchaba atentamente la canción- No estás enamorada...? - pregunto derepente.
Otra vez estaban frente a frente, ya se había vuelto una adicción para ambas, sin darse cuenta estaban reviviendo los juegos entre ellas.
- Pues...
- Mina- San!! He encontrado lo que le faltaba a ese vest... Y quien es usted?? - pregunto el diseñador de modas.
- Bueno soy su... - carraspeo la garganta- guardaespaldas...
Mina miraba la escena divertida tratando de no reír por lo nerviosa que estaba T/n.
- Ah sí?! - el diseñador miraba a ambas chicas de arriba a bajo simulando no reír por la obvia situación - bueno no es momento de visitas, Mina debe quedar más hermosa de lo que es, así que sal shu shu!!
El hombre movía sus manos simulando sacar a T/n de la habitación - Pe- pero! - T/n trata de hablar pero era inútil, ya que el hombre la callaba cada vez que pronunciaba una palabra.
- Bye!!
La puerta se había cerrado a unos centímetros del rostro de T/n, si no hubiera dado unos cuantos pasos atrás, muy seguramente no se hubiera escapado de un golpazo.
T/n levantó la mirada y dió unos cuantos pasos hacia atrás. Unas risas silenciosas se hicieron presentes al recordad la peculiar escena de hace unos momentos.
Cada vez era más difícil que sus sentimientos no salieran a flote cada vez que estaba con Mina. Ya no podía esconderlos más, el hecho de pensar que quizás mina también sentía lo mismo, era una lucha encarnada entre ambas posiciones, pero era demasiado rápido para adelantarse a suposiciones, se le olvidad que Mina había jugado con ella en bastantes ocasiones.
Ignoró todo pensamiento relacionado a eso y siguen con su trabajo, el gran evento debía seguir con normalidad, aunque muy en el fondo le dolía ser cómplice y no poder salvar a mina.
~•~
Las horas habían pasado, la noche se manifestaba, el caus se había disipado y la gran noche cada vez tomaba forma. el gran salón estaba terminado y listo para recibir a las personas que presenciaran la gran venta.
T/n se encontraba afuera de la mansión, vigilando como le había pedido su superior. Hacia bastante frio, lo único que la abrigaba era su saco, y encima de esté un abrigo que llegaba hasta los tobillos.
Intentaba mantener sus manos calientes frotándolas entre si, echándoles vaho para llevarlas hasta sus bolsillos para conservar el calor más tiempo.
El vapor de agua salía de su boca cada vez que suspiraba pensando en que algo no estaba bien, era la guardaespaldas de la hija del primer ministro, debía estar cerca de ella, y parecía que la quería mantener lejos, y eso no dejaba de rondar su cabeza, temía por la seguridad de mina, pero si cruzaba el límite que se tiene, podría ser una escusa para separarlas, y era lo que no quería.
Una sensación fría, como agujas directas al rostro de T/n, hicieron que está lo levantara hacia el cielo, apreciando como los copos de nieve caían sobre ella, uno tras otro adornaban el apagado y sin color lugar, volviendo a un blanco intenso.
Estos pequeños detalles, y sobre todos únicos eran los que t/n amaba apreciar. No se necesitaba mucho dinero para ello, solo estar en el lugar y momento indicado. Su rostro dibujó una enorme sonrisa al apreciar la escena, hasta que recordó a Mina.
Su sonrisa se amargó, le hubiera encantado que mina estuviera a su lado apreciando este bello momento, no podía evitar sentirse como una cómplice de esa venta, debía hacer algo, su corazón se lo demandaba, hasta que..
El sonido de las llantas contra el lodo, la hicieron salir de sus pensamientos dirigiendo su atención hacia el alboroto. Una caravana de camionetas bastantes lujosas, había entrado por el camino hasta la puerta de de la mansión. Cuando estas se detuvieron, de ellas bajaron hombres trajeados, abriendo al mismo tiempo muchas sombrillas de color negro. Aquellos hombres abrieron las puertas de las camionetas dejando ver a varias personas bajar de estas.. Los hombres que sostenían las sombrillas los guiaron hasta la entrada de la mansión, evitando que la nieve les cayera en sus elegantes ropas.
T/n no pudo ver bien de quien se trataba, pero por el aspecto de ellos, era casi evidente que eran parte de la realeza. En un abrir y cerrar de ojos, estos entraron a la mansión y sus sirvientes desaparecían en las camionetas a través del mismo camino por donde llegaron.
- T/N!!-La voz de su mayor la hizo volver en si- vuelve a la mansión, el evento comenzará.
- Enterada!
¿Comenzar?, se preguntaba T/n, ella esperaba más gente, eso acrecentaba más sus sospechosas, debía averiguar que era lo que estaba pasando.
~•~
Las puertas fueron abiertas de par en par dejando ver a la japonesa luciendo un vestido de noche largo en color violeta, con detarlles de encaje y olanes del mismo color.
El padre de mina estaba frente a ella, la miraba impresionado por lo hermosa que se veía que ninguna palabra salia de su boca.
- Te ves... preciosa hija... - dijo después de sonreír.
Mina tenía una ligera sonrisa en sus labios, se sentía incómoda por todas las miradas que se posaban sobre ella.
- Excelente trabajo, a todos, será un gran evento- soltó el primer ministro a todos los presentes -Ahora necesito hablar a solas con mi hija.
Todos hicieron una reverencia y salieron de la habitación dejándolos solos.
Mina miraba como su padre se paseaba de un lado a otro sin pronunciar ninguna palabra. De repente este paro, llevándose una de sus manos hasta su boca.
- Siempre puse en primer lugar mi carrera antes que a mi familia - soltó su padre -Pero esto que hago, lo hago por tu bien!! Créeme!! - decía tratando de justificarse -Nunca fui un buen padre y hoy...
- Sigues sin serlo... - habló fríamente Mina. - fuiste un padre ausente, un extraño en mi vida, y ahora vienes a decirme que venderme es lo mejor para mi!?? O para ti...!?
- No ent-
- NO!! Y NO VOY A ENTENDER!! TU NO ENTIENDES QUE ESTAS VENDIENDO MI VIDA ENTERA!!
Mina se había roto, sostenía sus lágrimas para que no salieran, pero algunas habían escapado.
- Tú y mi madre nunca fueron buenos padres, y ahora quiere venir a arreglar sus errores conmigo? Justificando que es por mi bien?
Mina habia soltado cada palabra con rabia, sintiendo una gran carga sobre sus hombros ser liberada.
- Lo siento, pero no seré parte de tu solución, arregla tus problemas tu mismo.
Mina caminaba hasta la puerta pasando a un constado de su padre, sin mirarlo.
- No puedes salir de aquí!! - Gritó su padre, haciendo que mina frenará - Esté lugar esta completamente rodeado!!- continuó hablando dándose la espalda mutuamente.
- Lo sé... quien dijo que voy a huir?- dijo con tono retador- Solo dije que no sería parte de tu circo...
- Mina!! - se giró hacia donde estaba su hija molesto- no se te ocurra hacer una tontería!!
Mina abrió las puertas ignorando los gritos de su padre, saliendo de aquella habitación para no mirar atrás.
~•~
La luz de la luna traspasaba el gran ventanal sobre el hermoso y adornado techo. La luz lo atravesaba hasta llegar al piso de mármol dónde se reflejaba la sombra.
Mina miraba perdidamente el cielo ahora despejado, donde hace un momento, las nueves cubrían el montón de estrellas que esperaban su gran entrada. Esa luz iluminaba el centro del salón donde mina se había quedado mirando el hermoso cielo.
Respiró profundamente cerrando sus ojos tratando de asimilar todo lo que se venía en su vida, vendida... nunca pensó terminar así, de la persona que nunca imaginó que podría hacerle eso, la estaba subastando, todo por sus propios intereses.
Aquel salón habían sido encontrado por Mina por casualidad mientras deambulaba por la mansión, decidió entrar, ya que parecía un lugar bastante tranquilo y alejado, además de contar con esa bella imagen con la luz de luna cayendo como una cascada de luz.
- Mina...? Qué haces aquí?
Esa voz la hizo volver a abrir sus ojos de golpe, respiró profundamente y se giró para mírala.
Sus labios dibujaron una pequeña sonrisa, tratando de disimular el dolor que llevaba dentro - Me pierdo, aunque sea por un rato... Pero mejor pregunto yo, qué hace tú acá?
T/n sonrió con ironía - casualidades... Además que soy tu guardespaldas, no dudes de mis capacidades.
Mina volvió a sonreír - Podría decir que me acosas... - T/n alzo ambas cejas impresionada - aunque... Me gusta. — mina concluyó.
T/n no pudo evitar sonreír más grande y esconder su rostro por lo apenada que se sentí, podía apostar que estaba sonrojada. Odiaba que la intimidara de esa formar.
- Te vez hermosa... - T/n soltó sin avisar como venganza, siendo lo primero que se le había venido a la mente.
Mina río suavemente y negó con la cabeza - es sólo... - tomó el vestido entre sus manos y mirándolo por unos segundos, lo dejó caer sin ningún interés - adornos para el producto... - rio con ironía refiriéndose a sí misma levantando su rostro hacia T/n - Hace un tiempo que no te veía con traje...
T/n tomó la corbata y el saco fingiendo que lo arreglaba.
- Ahora si pareces mi guardaespaldas...
T/n abrió su boca impresionada por el comentario, mina estaba muy bromista esa noche.- que quieres decir con eso??
Mina alzo sus hombros en forma juguetona.
- Has vuelto evil Mina...
Ambas empezaron a reír llenando el todo el salon de risas. En un segundo, el salón se embolbio de un silencio dando inicio a las miradas entre ambas.
T/n no podía dejar de mirarla, de verdad se veía preciosa y era difícil no perderse a cada segundo en ella.
Una sutil sonrisa se dibujaba en sus labios, después de haber inclinado su rostro- Te lo estas tomando muy bien sabiendo lo que pasará allá afuera...
Mina hizo una pequeña mueca dejando caer su rostro- Ya no quiero llorar... - respondió - eso no hará la diferencia, ahora... - levantó su rostro acercándose hasta t/n- pienso como nadar a contra corriente, cómo dijiste...
T/n sin pensar saco una gran sonrisa, parecía que algo estaba cambiando en Mina, de verdad esperaba eso, verla fuerte, porque lo que venía para su vida no sería nada fácil.
- Ven!!
T/n extendió su mano hasta Mina esperando que esta última la tomara- vamos a olvidarnos de todo...
- Y cómo?? - preguntó mina con una hermosa sonrisa y una ceja alzada.
- Bailando...
Sin avisar T/n tomó la mano de Mina, llevando una de ellas hasta su hombro y la otro, dejándola reposar en la palma de su mano.
Por todo el salón se escuchaban las voces de ambas y una que otra risa que se escapaba de sus bocas.
No había música que bailar, T/n solo la movía de un lado a otro, llevando un ritmo que ella misma había inventado.
- Solo déjate llevar... - habló T/n.
Mina la miró y le sonrió cálidamente. Está vez le haría caso. Se acercó a su guardespaldas y dejó caer su mentón en el hombro de está. Con sus manos la abrazo por el cuello, haciendo que T/n también la abrazara dejando reposar sus manos en las caderas de la japonesa.
Así se quedaron por unos segundos llevando ahora un ritmo más lento y suave, pero sin dejar de bailar.
Mina habia dejado de bailar, pero no dejaba de abrazar a T/n.
- Qué ocurre Mina? - Susurró T/n cerca de su oído para evitar romper el abrazo.
Mina lentamente se fue separando del hombro de T/n, rosando su mejilla contra la de su guardaespaldas, quedando frente a frente, mirándose una a la otra a los ojos.
Los latidos de su corazón se había acelerado de gran manera, haciendo que su respiración fuera aumentando drásticamente. Tragó saliva para tratar de control sus miles de emociones, pero era inútil. Ambas podían sentir las respiraciones tocando sus labios y el hormigueo sobre ellos, era insoportable al encontrarce a unos centímetros del pecado.
Como si sus deseos la gobernaran, su mano viajó lentamente hasta la mejilla de T/n, dejando delicados y sutiles toques sobre la mejilla de está, iba y venia deslizando los hasta la barbilla dibujando pequeños garabatos con sus dedos.
Los ojos de Mina no se podían mantener quietos, viajaban sobre todo el rostro de su guardaespaldas, pero donde caían más frecuentemente, eran en sus labio, evidenciando los deseos de su corazón.
La euforia que sentía dentro de si era demasiada, no la podía controlar, así que decidió cerrar sus ojos, dejándole todo el control a T/n, dejándose llevar por lo que podría ocurrir.
La japonesa respiraba pesadamente, dejando su boca ligeramente abierta para poder repitarar mejor, pero la intención era otra.
T/n admiraba cada detalle, cada gesto cada movimiento que hacia mina, le parecía inocente, puro, era evidente que mina no sabía cómo actuar. T/n solo esperaba hacer de este momento inolvidable para ella.
Lentamente T/n se fue acercándo hasta los labios de Mina, y poco a poco, estos se fueron tocando entre pequeñas caricias y suaves roses. Mina quería seguir el paso, pero sus movimientos era inútiles y sentia que entorpecia el beso, hasta que los labios de T/n, atrapando los suyos en un beso delicado pero profundo, haciendo que el cuerpo de Mina se paralizará, y su piel se erizara por las miles de sendaniens que estaba experimentando.
Con suaves movimientos, T/n besaba sus labio, haciendo que mina le siguera el paso lentamente.
Mina se estaba dejando llevar, olvidándose de todo lo que le rodeaba, disfrutando de un beso que nunca pensó que se haría realidad.
El beso empezaba a subir de intensidad, cuando mina había por fin encontrado el ritmo perfecto entre ambas. Sentia como sus manos rodeaban el cuellos de su guardaespaldas, querido cada vez más del fruto prohibido.
Pero en un momento de lucidez, colocó sus manos sobre el pecho de T/n, separando la de ella con fuerza, terminando así el beso.
A ambas les faltaba el aire y pasaron unos segundos hasta que T/n decisión hablar.
- Mina... por...
- Esto no es correcto!- interrumpió.
T/n apretó sus labios molestas, tratando de entender su cambio de actitud- Pero no entiendo... - dijo calmadamente.
- NO! Solo... -volvió a interrumpir - Olvidalo...
De inmediato mina salió del salón sin mirar atrás, sin mirara a T/n, que rejaba con una enorme confusión y un enorme dolor en el corazón.