Luz se levanto con energía esta vez, lista para empezar el día con buen ánimo, se apresuró a cambiarse y alistarse antes de ir a tomar el desayuno, se encontró con eda en la mesa tomando un café, las bolsas que había traído ya no estaban.
-Supongo que ya viste la sorpresa- dijo sentándose para comer el desayuno que eda le había preparado.
-Oh si, muchas gracias por las galletas y la sangre de manzana- le dio un sorbo a su café.
-Que nombre más raro para una bebida-
-Aun asi es buena, pero esto...- levanto con su mano desocupada la bolsa en la que luz había traído las cosas para ella.
-...¿Qué?- no entendía.
-Ya vi lo que hay adentro- la puso sobre la mesa -No quiero meterme en tu vida, ya estás grandecita como para tomar tus propias decisiones, pero aun asi me preocupas... además podrías perder tu trabajo-
-Ya, ya entendí- se estiro para tomar la bolsa -¿No tienes que trabajar hoy?- normalmente no estaba en casa tan temprano.
-Si, pero solo tengo que hacer unas entregas- termino su café y se levanto para dejar la taza en el fregadero.
-Bueno, yo aun tengo algo de tiempo libre- normalmente iba a su trabajo a las doce o una de la tarde, por las mañanas no era muy movido y si había algo liam era capaz de encargarse solo, así que estaba bien -¿Quieres que te ayude?-
-Estaría bien, además solo son tres paquetes y uno es para liam, me preguntó si tenía celulares en venta- fue hacia un cuarto que usaba como bodega para todas las cosas que vendía en su negocio -Te los dejo aquí, ah, y muchas gracias me estas dando un día libre- dejó los paquetes en la mesa y se acerco a luz para revolverle el cabello, la chica era capaz de sacarle canas verdes, pero también era responsable de muchas de sus alegrías -Bueno... me voy a dormir- sin más, volvió a su habitación.
-Descansa- luego de terminar su desayuno, reviso los paquetes, el primero quedaba cerca podía ir caminando sin problema, pero el segundo... debía ser entregado al otro lado de la ciudad -... ¿Para que me ofrecí?- sin su moto, solo le quedaba o tomar el transporte público, o ir en su vieja bicicleta, no podía arriesgarse a perder el paquete por eventos desafortunados... la bici entonces.
En el cuarto de hotel...
Amity se había puesto en contacto con willow, afortunadamente parecía conservar el mismo número que hace algunos años, al principio de vez en cuando hablaban por teléfono, le preguntaba como estaba ella, luz y los demás, no tenía otra forma de saberlo, y escuchar la voz de su mejor amiga le hacía sentir de cierta forma en casa, realmente la extrañaba, a ella y a todos sus amigos... y luz, ella era a la que más quería ver en ese momento, lamentablemente perdieron contacto después de un tiempo, estaba a punto de graduarse y su madre la presionaba para que empezará a buscar una universidad.
-Lo se, lo sé, ha pasado tiempo- su amiga se oía emocionada del otro lado -Nos pondremos al día cuando nos veamos... ahora realmente necesito tu ayuda-
-Oh, claro, lo que necesites, ¿Tienes lugar a donde ir?- willow estaba dispuesta a dejarle estar en su casa el tiempo que necesitará.
-Me estoy quedando en un hotel por el momento, pero eso no importa ahora, ¿tienes idea de donde puedo encontrar a luz?- fue directo al grano.
-Oh, luz... era de esperarse- sonrio, amity no la veía pero estaba segura que la cara de willow tenía una expresión de "ya veo realmente por que viniste" -Ella trabaja en un taller, ya sabes en donde antes había una pizzeria pequeña... pero amity...-
-¿Qué...?- amity se sobresalto un poco al escuchar eso -¿La... la pizzeria que queda cerca del parque?-
-Si, hace ya un año que compraron el terreno-
Amity no sabía como reaccionar, la pizzeria no era la gran cosa, pero tenía un gran valor sentimental para ella -Ah...-
-¿Estas bien?... ¿pasa algo?- el silencio de amity la preocupo por un momento.
-No, nada- volvió a concentrarse en lo de antes -Así que un taller, listo- iría a buscarla más tarde -Gracias willow, en este momento eres la única con la que puedo contar-
-No es nada, es bueno poder volver a hablar contigo, avísame cuando se encuentren, adiós- colgó.
-Adiós...- amity dejo el teléfono de lado y soltó un largo suspiro, llevo su mano al pequeño broche en su blusa, eso siempre le levantaba el animo, ahora tenía una pista de donde encontrar luz, era hora de ir en su búsqueda.
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Cansada, con calor, sudando y con una bicicleta a punto de desarmarse, esa era luz tratando de llegar lo más pronto posible a su destino, la hora de ir a su trabajo se acercaba y su velocidad había disminuido debido al cansancio, no era bueno, para nada bueno, casi se arrepiente de haberse ofrecido a hacer esa entrega.
-Debo revisar bien la dirección para la próxima-
Le tomo un rato, pero finalmente entrego el paquete luego de haberse equivocado de casa unas tres veces, ahora solo quedaba lo de liam, descanso unos momentos bajo la sombra de un árbol, tomo agua y habiéndose recuperado ya, empezó a ir en camino a su trabajo.
Taller de liam...
Amity observaba el taller desde el otro lado de la calle, era raro estar ahí y ver que la pizzeria en la cual compartió los mejores recuerdos con su padre se había ido, pensándolo mejor, era de esperarse que aquel pequeño local en algún momento quebrara, no todo dura para siempre.
-Esta bien... concéntrate- dejó de lado el tema y cruzo la calle, miró el taller con atención, parecía en buen estado, algunas herramientas estaban por el piso y detrás de este se podía distinguir lo que parecia una casa -¿Umm? ¿Hola?- dijo sin entrar al taller aun, no veía a nadie, quizá no estaban atendiendo.
-¿Si?- de debajo de un auto salio liam cubierto de aceite y algo irritado -Lamento mi aspecto, tuve un pequeño accidente- se levanto limpiándose la cara con un trapo -¿En que puedo ayudarla?- se acerco a la joven.
-Yo, estaba buscando...-
-¿Repuestos?- la interrumpió -¿O a alguien que revise y arregle su auto?-
-No, yo...-
-¿Entonces es una moto?, ¿Bicicleta?, arreglamos de esas también, no es por presumir pero somos el mejor taller de por aqui, le aseguro que no encontrara otro con tal calidad y precios accesibles- el hombre sabía como atraer a la gente -Eso sí, mi compañera aún no a llegado así que puede que demore un poco mas de lo debido- estaba algo molesto por eso.
-En realidad...-
-¡LIAM!- luz finalmente llegó casi cayéndose de la bicicleta, la dejo por algún lugar del piso y fue con el -Tu paquete...- lo acerco a el mientras se apoyaba con su mano libre en su rodilla, casi sin aliento.
-Ya, gracias- lo tomó con una expresión seria.
-Se que llegue tarde, eda tenia que entregar unos paquetes, me ofrecí y uno quedaba al otro lado de la ciudad- mientras le explicaba se iba quitando la sudadera, ya hacía demasiado calor para ella.
Liam solo suspiro, ya estaba acostumbrado -Esta bien, ve adentro en lo que termino de atender a la señorita- negocios primero, regaño después.
-¿Ah?- recién se daba cuenta de la presencia de alguien más -Oh, claro, lo siento... usted...- se confundió un poco.
Amity la había estado mirando fijamente mientras hablaba con liam, ¿era ella?, la chica que tenía a su lado... ¿realmente era luz?, estaba segura, la reconocería como sea.
-Luz...- dio unos pasos para quedar frente a ella, luz por un momento no entendió como es que sabía su nombre, pero luego, al ver esos ojos dorados inconfundibles...
-¿Amity?- sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo, ¿como? ¿Porqué?, justo anoche recordaba cuando se fue y ahora la tenía en frente, tenía tantas preguntas y ni una respuesta. De repente, sintió unos brazos rodearla y una calides familiar en su cuerpo -Tu... estas aqui- bajo la mirada encontrándose con su cabello ahora violeta.
-Lo sé...- sonrió mientras la abrazaba, no la veía directamente a los ojos, pero está feliz, la había encontrado.
Mientras tanto, presenciando la inesperada escena, estaba liam con una expresión que hizo temblar a luz, estaba confundido y puede que enojado, como si estuviera pidiendo una explicación con la mirada.
-Ahh... ¡amity!- la separo de ella tomándola por los hombros -¿Qué...? ¿Qué haces aquí? Quiero decir... ¿como?- apareció de la nada, quería una respuesta.
-Es una larga historia, ¿podemos hablar?- dijo casi suplicando con la mirada.
-B-Bueno, ahora estoy trabajando pero puedes venir más tarde- la soltó, estaba algo nerviosa.
-Claro, ¿a que hora estaría bien?-
-Me desocupo a las seis-
-A las seis estare aqui entonces- no se iba a alejar tanto de todas formas -Me alegra volver a verte- dijo antes de acariciar la mejilla de luz, no tenía idea de lo mucho que extrañaba su tacto hasta ahora.
-S-Si...- sus manos eran suaves, tal como recordaba.
-Nos vemos entonces- se alejó lentamente de ella y camino en dirección contraria.
No hubo respuesta por parte de luz, aun estaba sorprendida por la repentina aparición de amity, se veía... diferente, de hecho no la reconoció a la primera, pero era la misma chica que había sido su novia hace ocho años.
-¿Amiga tuya?- liam no le quitaba la mirada de encima a luz.
-Ahh... si...- se toco la mejilla donde recibió la caricia de amity -Pero eso fue hace ya mucho tiempo...
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Solo quería decir, que espero que les este gustando tanto la historia como a mi escribirla.
—León inspirado—
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